Prueba: Opel Crossland 1.2 T Elegance EAT6

viernes, 4 de junio de 2021



Probamos al Opel Crossland en la única configuración disponible, la 1.2 T Elegance EAT6.

Para seguir con las evaluaciones de los modelos de Opel, lo hicimos con el SUV sub-compacto de la marca de Rüsselsheim. Se trata del Crossland, que llega importado desde España en equipamiento Elegance, junto a una mecánica 1.2 turbo de 110 cv de potencia y transmisión automática de sexta.

Lanzado en el año 2017, el Crossland X (ver nota) fue el primer modelo en estrenar una base compartida con el Grupo PSA (Peugeot-Citroën-DS) tras la adquisición de Opel por parte del conglomerado francés a General Motors (ver nota). En el Salón de Ginebra de ese mismo año, la firma del Blitz presentó al Grandland X (ver nota), un SUV sub-compacto que compartía plataforma (la veterana PF1), mecánicas y transmisiones con el Peugeot 2008 de primera generación (ver prueba), así como con el Citroën C3 Aircross (ver prueba) de segunda.

Su papel dentro de la gama, era la de reemplazar al Meriva, aquel monovolumen sub-compacto que sobrevivió con dos generaciones, una nacida en 2003 que vimos en el Mercosur bajo la marca Chevrolet y producido en Brasil, mientras que la segunda, se ofreció solo en Europa entre los años 2010 y 2017. Crossland X tuvo también la tarea de ser el primer representante de una nueva Opel, ahora bajo los mandos de los franceses, complementando la oferta de SUVs con su hermano mayor, el Grandland X, que ya fuera evaluado por Autoblog hace algunos días atrás (ver prueba).


En noviembre 2020 el Crossland X se renovó en la mitad de su vida comercial, con una actualización estética y de equipamientos que también vino acompañada por un cambio de denominación. Al igual que todos los nuevos SUVs de Opel, dejará de tener la letra "X" al final del nombre, para ser "Crossland" a secas (ver nota). Por esos días, también se confirmaba de forma oficial que la marca regresaría a nuestro mercado en el primer semestre de 2021 (ver nota), bajo la importación de Auto Germany (con el respaldo de Sadar, representante e importador de Peugeot en Uruguay desde hace 70 años). El tiempo pasó y Opel se relanzó en nuestro país el pasado 8 de abril (ver nota) con una gama compuesta por los Corsa F (ver lanzamiento), Crossland (ver lanzamiento), Grandland X (ver lanzamiento) y Combo (ver lanzamiento).

La oferta se ampliará en los próximos meses con la llegada de los Mokka (ver nota) y Vivaro (ver nota), así como con más versiones para los Corsa y Combo y en 2022, con la electrificación de Corsa, Mokka, Combo, Vivaro y Grandland, tanto híbridos enchufables como eléctricos puros. Mientras eso no sucede, hoy nos centraremos en este Crossland que llega a Uruguay importado desde Zaragoza, España, en una sola versión denominada Elegance, con una mecánica 1.2 litros tricilíndrica turboalimentada con 110 cv de potencia, y transmisión automática con convertidor de par y seis marchas. Su precio de venta al público es de U$S 33.990 y la garantía, es de 3 años o 100.000 km. Hace algunas semanas y durante algo más de 920 kilómetros, este modelo pasó por las manos de Autoblog para seguir con las evaluaciones de los productos de la firma de Rüsselsheim.


Exterior

Desde que lo vi en persona por primera vez, decidí bautizar al Crossland de forma cariñosa como "el Meriva del futuro". Es más, no fui el único que lo vio así durante los días de prueba. Diego Olivera, el fotógrafo oficial de Autoblog, mientras retrataba a este modelo en movimiento bajo un chaparrón breve, al terminar la sesión, me acota "es medio como una Meriva, ¿no?". "En efecto lo es", le dije. El estilo original, creación del diseñador Kyung Min Lee, buscó continuar ese legado de monovolumen, pero con una impronta más SUV o crossover. De ahí el nombre de este producto.

Con la última renovación del modelo, el Crossland ahora luce más moderno y acompasado al nuevo lenguaje de diseño de Opel. El denominado "Vizor" que toma el espacio de una parrilla tradicional se extiende por toda la parte delantera del vehículo al integrar la parrilla y los faros casi que en una sola pieza lisa, sin aberturas. Casi como si de un auto eléctrico se tratase. El logotipo del rayo (o Blitz, en alemán) en el medio de este "Vizor" se convertirá en el sello distintivo de todos los nuevos modelos de Opel en el transcurso de la década de 2020. Así que también llegará a los Grandland X y Corsa más adelante.


También son nuevos los protectores delantero y trasero (pintados en plata en la versión Elegance evaluada), y las luces antiniebla delanteras de LED, que se acompañan por ópticas principales full LED "ECO LED" con firma lumínica y función de luz de curva, luces delanteras con sistema adaptativo de anti-encandilamiento en carretera. El conjunto tiene un excelente poder luminoso y además hacen un simpático "ballet de diodos" cuando encendemos el motor mientras se auto-ajustan, porque tienen siete funciones: luz de carretera secundaria, de autopista, de ciudad/luz en zonas peatonales, estática de giro, de clima adverso, dinámica de curva y asistente de luces largas.

La vista lateral es la que más evoca al Meriva, aunque también hay algunos rasgos del citycar de Opel que por acá no nos llega, el Adam (ver nota), en especial en el pilar C con ese aplique cromado. También por su volumen, complica un poco la visibilidad hacia los ¾ posteriores, como consecuencia también de una luneta bastante reducida. Ya que menciono el techo, todos los Crossland cuentan con carrocería bi-tono (techo negro), un detalle que le queda bastante bien. Las llantas de aleación, por su parte, son de 17 pulgadas con neumáticos en medida 215/50 R17, que en la unidad probada son unos Bridgestone Turanza T005.


Pasando al sector trasero, con esta renovación los grupos ópticos traseros oscurecidos (con luces LED de posición y freno) mejoran el diseño de la característica firma lumínica en forma de ala de Opel y, la nueva superficie del portón trasero en negro de alto brillo (que viene en combinación con el techo negro), permite que el nuevo Crossland parezca más ancho de lo que en realidad es. El diseño me resulta muy agradable en términos generales y la actualización también creo que le sienta muy bien.

En términos de cotas, este producto alemán tiene 4.212 mm de largo, 1.825 mm de ancho, 1.605 mm de alto y 2.604 milímetros de distancia entre ejes. Al compartir plataforma, si lo comparamos, por ejemplo, con un Peugeot 2008 de primera generación (ver lanzamiento), este SUV de Opel es 53 mm más largo, más ancho (+ 86 mm) y alto (+ 49 mm), aumentando también la batalla frente al producto del León en 66 milímetros. Frente al Citroën C3 Aircross (ver lanzamiento), en tanto, este Crossland guarda más semejanzas: Si bien es 58 mm más corto y 69 más ancho, es apenas 8 mm más alto y la batalla es la misma que en el producto de Opel. Tiene sentido, que sus proporciones sean tan similares entre ambos.


Interior

Dichas similitudes se replican en el habitáculo, porque entre el Opel y el Citroën hay más puntos en común que con el Peugeot. Esto lo digo porque mientras el primer 2008 tenía una impronta más de crossover, los modelos del chevrón doble y el Blitz, comparten esa distribución tomada del mundo de los monovolúmenes en cuanto a las proporciones interiores. En lo personal, adoro a los MPVs por la sensación de amplitud que transmiten. En el caso de este Crossland, además, al tener un gigante techo panorámico (fijo, no se abre el cristal) y un enorme parabrisas lanzado hacia adelante, da la impresión de estar manejando en un invernadero por la luminosidad que transmite. Además, tiene un Easter egg: un tiburón. Es una tradición en Opel que cada jefe de diseño de interiores, al final del proceso de desarrollo busque colocar al menos uno escondido. Dejo que ustedes averiguen donde está en el Crossland.

En relación a la posición de manejo, muchos podrían confundirse que esto es un SUV con todas las letras solo por tener la butaca y pedalera muy altas. Pero está más cerca de ser un MPV que otra cosa. Al igual que en su hermano mayor, el Grandland X, en este Crossland, Opel se vale de los excelentes asientos delanteros con la certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken), que es una asociación alemana de médicos y fisioterapeutas que promueven "la investigación y la prevención del dolor de espalda, así como la divulgación de los hallazgos de tales esfuerzos de investigación". El del conductor es regulable en altura de forma manual, pero cuenta con regulación lumbar eléctricamente y además hay que sumarle la extensión para muslos, cuya inclinación también es eléctrica. No cansan jamás, incluso tras pasar varias horas al volante.


A su vez, me parecen geniales los tapizados de esta versión Elegance. Son tapizados en tela denominada Sparkle Negra, en combinación con algunas partes en cuero negro y otras en color marrón, casi dulce de leche. Es una mezcla muy agradable de ver. El volante a su vez, va también en pielcita de vaquita, con regulaciones generosas en altura y profundidad. Todo resulta en una posición de manejo perfecta, sin compromisos y repleta de ajustes. Y es una postura elevada como todo SUV sub-compacto, es obvio. Pero hay un elemento poco práctico que aparece en este modelo y es el freno de estacionamiento, con un formato tan curioso como incómodo de usar, que lleva el botón en la parte superior. No lo usen si pueden.

Pasando al instrumental, Opel decidió evitar la tendencia actual de los tableros digitales, sino que se valió de una receta un poco más clásica. Todos los relojes son analógicos para tacómetro, velocímetro, medidor de temperatura del refrigerante y de la cantidad de combustible. La computadora de a bordo cuenta con una pantalla de 4,2 pulgadas que lleva solo las informaciones de viaje, velocidad y autonomía. Por los casi 34 mil dólares que cuesta, merecería un planteo un poco más completo con información de telefonía o medios. Por lo menos es un display a color, y la lectura del conjunto es perfecta, hay que decirlo. En otros mercados se ofrece un head up display, pero que acá no se ofrece ni de casualidad.


En el centro de la consola está el sistema multimedia MyOpel con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay y audio streaming. Aunque su nombre sea propio de Opel, no es otra cosa que la vieja conocida de otros productos del ex-dueño, General Motors, llamada en aquellos MyLink 2, que usaba por ejemplo, el Tracker de generación previa a la actual (ver prueba). En Europa, los Crossland más equipados, llevan una pantalla de ocho pulgadas, en este caso, idéntica a la que acá tenemos en el Grandland X, que es la IntelliLink derivada de los productos de Peugeot, Citroën o DS, por ejemplo.

Volviendo al MyOpel, su funcionalidad es correcta, pero luce muy (muchísimo) fuera de época en su layout. La compatibilidad para smartphones soluciona ese problema, porque las funciones nativas se usan poco, hay que decirlo también. Pero esa antigüedad la hace sufrir de no ser de las pantallas con la interfaz más amigable ni fluida del mercado. Por lo menos Opel no deja los mandos del climatizador (de dos zonas) a la merced de la pantalla, sino que abajo también lleva perillas y teclas físicas. Gracias a los dioses germanos por hacer todo en plan function over form. Desde el sistema multimedia, se pueden operar también las funcionalidades del sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento.


Pasando a la calidad, al ser un producto producido en España, todo indicaría que sus terminaciones y materiales tienen que estar a la par de otros vehículos que nos llegan de ese origen. Y así es, en efecto. Está a la par de los Peugeot 2008 de primera generación que nos llegaban desde el viejo continente. Pese a lucir todo muy gris/negro aprueba con una excelente nota. Los plásticos de inyectado blando abundan por todos lados como en sus primos, (los hay en los paneles de puertas delanteras y consola central superior con unas costuras falsas) y no se percibe un abuso de los rígidos (en las contrapuertas posteriores, por ejemplo), que de todas formas son de bastante buena factura.

Pese a usar una plataforma de segmento B, el Crossland permite que dos adultos puedan acomodarse solo bien en las plazas traseras laterales, pero no corre lo mismo para el que vaya en el medio y paso a explicar por qué. A los lados el espacio de la cabeza al techo es suficiente, mientras que a lo ancho da justo para que vayan dos con relativa comodidad, sin mayores problemas. En este sentido no está entre los más amplios del segmento de los SUVs chicos, sino que es un espacio promedio. Ya tres ocupantes adultos no viajarán con las mismas condiciones porque el espacio para las piernas es casi nulo en ese lugar, así como también el ancho y alto son escasos. En su defensa, el asiento es muy cómodo al ser plano en las tres plazas. También el acceso no es de lo mejor, con una puerta pequeña y sin mucho ángulo de apertura.


En otros mercados, el Crossland ofrece asientos traseros deslizantes y reclinables de forma individual en proporción 40:20:40 y con un desplazamiento de hasta 150 milímetros, lo que aumenta en pocos segundos el espacio de cargas, de 410 a 520 litros. En Uruguay esto no está disponible y el volumen es el mínimo mencionado. Al abatir los respaldos de los asientos traseros el volumen del baúl alcanza un máximo de 1.255 litros. Son cotas más que dignas para la categoría y la explicación del espacio acotado en las plazas traseras. El famoso síndrome de "la frazada corta": nos tapamos los pies o el torso, pero ambas no.

También da la sensación de que podría llevar un piso doble de cargas, y en efecto en Europa se ofrece. Pero acá no. Hubiese sido interesante que dada su concepción mixta entre un SUV y un MPV, el Crossland ofreciera más modularidad interior. Respecto al neumático de auxilio, por debajo del baúl hay uno de diferente tamaño a los neumáticos titulares, que de todas formas termina siendo uno del tipo temporario limitado en distancia (50 km) y velocidad (hasta 80 km/h). Es un Continental en medida T125/85 R16 frente a los Bridgestone Turanza T005 215/50 R17.


Motor y transmisión

La configuración que nos llega a Uruguay es una muy conocida por usuarios de Peugeot o Citroën por igual. Una vez más en la historia de Autoblog, vuelve a pasar por mis manos el EB2 DT PureTech usado por varios productos del Grupo PSA. Tiene 1.199 cc de cilindrada, inyección directa con turbocompresor (THP) e intercooler, tres cilindros en línea, y 12 válvulas. Es capaz de producir 110 cv a 5.500 rpm y un torque de 205 Nm a 1.500 vueltas. Va asociado a una transmisión automática de seis relaciones con convertidor de par, de origen Aisin, denominada EAT6.

Como ya dije en las ya tres veces que fuera evaluado en productos tanto de Peugeot como de Citroën, este EB2 DT es una maravilla también en este Opel. Siempre hay respuesta del motor, el torque a bajas vueltas nos garantiza agilidad, y la sensación de manejo general obtenida es digna de un motor 1.6 cuatro cilindros aspirado de potencia equivalente. Es una mecánica muy versátil y elástica, tanto para ciudad como ruta. Es cierto, sigue sonando como un tricilíndrico, pero cuando entra a trabajar el turbo hasta el petrolhead más radical esbozará una sonrisa simpática al escucharlo con su ronroneo impar.


De todas formas lo que importa más es que no se transmiten tantas vibraciones al habitáculo en marcha, ya que está bastante bien trabajado el aislamiento en ese aspecto, aunque cuando está regulando en un semáforo o circulando a bajas velocidades, por ejemplo, sí se las nota un poco, sobre todo en el piso y el volante. En la unidad probada, este motor va acoplado en el caso a la conocida transmisión automática secuencial EAT6. Se trata de un desarrollo conjunto entre PSA y la empresa japonesa Aisin AW. 

Sigue una caja siendo suave y progresiva, sin presentar brechas de cambio entre marchas. Celebro que tiene un selector tradicional, que no permite errores como los infames auto-centrantes. A su vez, permite un pasaje manual de marchas, pero carece de levas al volante, que algunos usuarios le reclamarán aunque esto sea un SUV enfocado por donde se lo mire al confort, no intenta ni por asomo evocar un manejo deportivo. Opel es tan sensato con esta premisa, que la caja ni siquiera le dejó tener un modo Sport. Al igual que ya lo dijera en la prueba del Grandland X, me parece genial esa decisión.


Fábrica declara una velocidad máxima de 187 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,8 Segundos, y un consumo mixto de 5,7 litros cada 100 km, sin existir números oficiales para el rendimiento urbano y en ruta. Durante la evaluación logré conseguir algunas cifras, que si bien son un poco más realistas que las que arroja fábrica, pero de todas formas muy correctas e incluso no tan alejadas de la teoría, debo admitir. 

En el tránsito urbano conseguí unos 7,5 l/100 km, mientras que en los ciclos extra-urbano y mixto, los valores fueron 5,6 y 6,5 litros cada 100 kilómetros respectivamente. Son cifras lógicas y bastante similares a las que obtuve en su momento en sus hermanos de Peugeot o Citroën con esta misma transmisión y mecánica. El peso en orden de marcha de este Crossland 1.2 T Elegance EAT6 está en 1.163 kilogramos y el depósito de combustible admite 45 litros de capacidad, una cifra que podría tener 10 litros más para contar con una autonomía que acompañe a los buenos consumos generales de este conjunto mecánico.


Comportamiento dinámico

Al igual que pasara con el Grandland X, el seteo dinámico de su hermano menor se ubica entre medio de lo que podíamos encontrar en modelos de Citroën o Peugeot. Por ende, este Crossland es más blando que un 2008, pero algo menos que un C3 Aircross en términos de suspensiones. Es decir, respetando un planteo muy germano de combinar dinamismo y confort. En lo personal, es my kind of chasis. Pese a esto, sufre de los mismos problemas que otros modelos que usan la plataforma PF1, es decir, el tren trasero suele dar algunos golpes secos ante cortes de calzadas o pozos, que no es de lo más agradable.

Más allá de esos casos puntuales, en términos generales el Crossland es un buen producto para moverse en el tránsito urbano, dado que el confort de marcha está bastante bien logrado. A su vez, el 1.2 T es ideal para moverse en este ámbito, en especial por su agilidad y elasticidad mecánica. La caja también ayuda en este sentido con marchas bien relacionadas que saben jugar bien con los 110 cv del impulsor y sacarles lo mejor de sí. La combinación de un motor y caja que se llevan de maravillas, hacen que el Crossland se defienda bien en el tránsito, con respuestas inmediatas cuando se las reclama, pero también con un andar bastante relajado, pudiendo circular a unos 70 km/h con la caja en D4 y el uno-dos girando a 2.100 rpm.


La insonorización mecánica es correcta y el impulsor solo se oye cuando imprimimos un poco más el pie derecho en el acelerador, por encima de las 5.000 rpm. El punto de conflicto a nivel de aislamiento acústico lo dan los neumáticos ante asfaltos en muy mal estado. Pero esto es un mal endémico de los cauchos elegidos. Los Bridgestone Turanza T005 se caracterizan por ser bastante duros en su compuesto y generan esa rumorosidad en estas condiciones del camino, sea el vehículo que sea que las utilice.

Pasando a la dirección y su asistencia, hace de las maniobras de estacionamiento un mero trámite pese a las proporciones de la carrocería, que no son las mismas de un SUV convencional, sino que se presenta más acristalado y luminoso. A bajas velocidades es tan artificial como otras direcciones electroasistidas. Es tan ligera cuando está detenido, que se la puede girar enganchando un dedo. Y estoy siendo literal. En ruta gana en firmeza y precisión, endureciéndose bastante. Algo que festejo de Opel, es que no cayó en la moda de los volantes de base achatada. Es redondo como una galleta. Como debe ser, déjense de inventos.


Al salir a la ruta nos encontramos con un comportamiento correcto para un producto de corte familiar aunque más ágil que otros rivales de segmento. Se lo nota bastante aplomado en las rectas veloces, mientras que en las curvas el Crossland se inclina solo un poco sobre el tren delantero, y transmitiendo reacciones francas que en caso de excederse un poco más allá de ellas, de todas formas es un chasis fácil de corregir, en especial por contar con controles de tracción y estabilidad de serie.

El impulsor, por su parte, se siente muy a gusto en la ruta, y sigue sacando buenas notas como ya sucedía en los modelos de Peugeot o Citroën. En el Crossland, los adelantamientos de carretera tienen cifras correctas y lógicas para su peso y potencia, tardando para ir de 80 a 110 km/h (y la caja bajando de D5 a D3) en 6,51 segundos (a modo de referencia, su hermano, el 2008 con el mismo motor y caja lo cumple en 6,40 segundos, mientras que el C3 Aircross hacía el sprint en 7,20 segundos). A su vez, a esa velocidad el 1.2 T labura con la caja conectada en D6 a 2.100 vueltas.


Equipamiento

Al momento de la llegada de Opel a nuestro país, la gama del Crossland se reduce a una sola variante de equipamientos, denominada Elegance. Ofrece de serie: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), regulador y limitador de velocidad, respaldo trasero rebatible 60:40, dirección asistida eléctricamente, computadora de a bordo con pantalla de 4,2 pulgadas, asiento del conductor regulable en altura y lumbar eléctricamente con extensión para muslos y ocho regulacionesasientos delanteros con certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken), alarma perimétrica, sistema multimedia MyOpel con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay, reconocimiento por voz y audio streaming, seis parlantes + dos tweeters, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, apoyabrazos delantero en tela, climatizador automático de dos zonas, botón de encendido "start/stop", tapizados en tela Sparkle Negra/cuero, parrilla frontal cromada, moldura cromada en el contorno de las ventanillas, iluminación ambiental, faros delanteros full LED "ECO LED" con firma lumínica LED y función de luz de curva, luces delanteras con sistema adaptativo de anti-encandilamiento en carretera, ópticas traseras LED, faros antiniebla delanteros LED, faro antiniebla trasero, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejo retrovisor interior con anti-encandilamiento automático, cámara de retroceso con visión 180º (Visiopark 1), espejos retrovisores en color negro con plegado eléctrico, luces de proximidad y calefaccionados, iluminación de acompañamiento "follow me home", sistema Start&Stop, techo solar panorámico fijo, ventanillas traseras y luneta oscurecidas, apertura/cierre y encendido/apagado sin llave (ADML), sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento, barras de techo longitudinales en aluminio, carrocería bi-tono (techo negro), y llantas de aleación de 17 pulgadas bi-tono sobre neumáticos en medida 215/50 R17.


Si bien llena todos los casilleros de los ítems de confort básicos, considerando el valor que tiene este producto, es de extrañar que no tenga una toma USB o salidas de aire de aire acondicionado para las plazas traseras o un cargador inalámbrico celular, que son ítems que el Crossland tiene disponibles en otros mercados. Pero es hilar demasiado fino y reclamar extras que no afectan un paquete de equipamiento bastante bueno de todas formas.

También sería interesante ver alguna variante menos equipada que también permita rebajar el escalón de entrada, dado que a U$S 33.990, no es para ser precisos, el más accesible de su segmento. Sino que Opel está entrando en un segmento inexplorado para hasta entonces en nuestro mercado solo con un nivel tope de gama y a valores en los que sus rivales también tienen modelos casi tan equipados como este SUV, pero en algunos casos con mecánicas más potentes en este rango de precios.


Seguridad

En este apartado, el Crossland se destaca bastante frente a otros competidores. En términos de seguridad pasiva y activa, ofrece de serie: seis airbags, frenos ABS+REF, asistente de arranque en pendientes (HAS), controles de tracción (ASR) y estabilidad (ESC), encendido automático de luces de emergencia (ESS), alerta de cambio involuntario y de mantenimiento de carril (LKA), alerta de ángulo ciego (BSW), sistema de frenado automático de emergencia (Active Safety Brake) con asistente de distancia, alerta de atención del conductor, sistema de reconocimiento de señales de tránsito, alerta de monitoreo de presión de neumáticos, asistente de cambio de luces altas/bajas, cinco apoyacabezas, cinco cinturones de seguridad inerciales, y anclajes i-Size y TopTether para sillas infantiles en las plazas traseras laterales.

El alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, que funciona a velocidades superiores a 5 km/h. Si un vehículo o peatón se acerca de frente demasiado rápido el sistema emite una advertencia acústica y muestra un mensaje en la computadora de a bordo. Si una colisión es inminente, el sistema de frenado se prepara y, si es necesario, activa la frenada de emergencia para minimizar los efectos de una posible colisión. Por debajo de 30 km/h el sistema puede detener el vehículo por completo. Entre 30 y 85 km/h el sistema reduce la velocidad de impacto en un máximo de 30 km/h y, por encima de ese umbral, el conductor debe frenar de forma activa.


El alerta de ángulo muerto, en tanto, trabaja gracias a cuatro sensores situados en las esquinas de los paragolpes advirtiendo de la presencia de un vehículo en el punto ciego de los retrovisores. El sistema funciona mediante una señal luminosa que se muestra en los espejos exteriores en función del lado en el que se haya detectado el obstáculo, a velocidades entre 12 y 140 km/h. El alerta de cambio de carril involuntario, en tanto, trabaja solo a velocidades superiores a los 60 km/h, pero no corrige el volante de forma automática como si sucede en otros productos que tienen esta tecnología, es solo una alerta sonora.

En relación a los frenos, utiliza discos ventilados en el eje delantero y de discos sólidos en el trasero. Su funcionamiento es correcto, deteniendo al Crossland en línea recta e incluso activando las balizas cuando es una detención de emergencia. Pasando a los controles de tracción y estabilidad, como ya es costumbre en casi todos los modelos del ex-Grupo PSA, tienen un grado de desactivación parcial. Si bien figuran como "apagados", ambos vuelven a activarse de forma automática al superar los 50 km/h o bien si perdemos la adherencia por debajo de esa velocidad.


Precio, garantía y competidores

U$S 33.990. Ese es el precio con el que Opel llega al mercado de los SUVs sub-compactos con el Crossland. La garantía es de 3 años o 100.000 km, que es la que tienen todos los modelos de la marca de Rüsselsheim a nivel local. Es un valor lógico para el segmento donde compite en relación a los equipamientos y mecánica, aunque como dije más arriba, no está entre los más accesibles de la categoría, sino que va de lleno a la parte intermedia, en la franja de los sub-35 mil, que viene siendo la más peleada del segmento en los últimos tiempos, otrora territorio de berlinas del segmento C. En paz descansen ellas.

El Crossland es un producto extraño. Pero en el buen sentido. Bebe de varias fuentes, como ser la de los SUVs y la de los extintos MPVs sub-compactos, combinando estética y disposición interior de los segundos, mientras que el posicionamiento y la forma en la que Opel lo denomina, cae en la primera categorización. En lo personal, siento que no termina siendo ninguna de las dos cosas, sino un híbrido equilibrado entre ambos. De lo mismo padece su hermano de Citroën, el C3 Aircross. Que sumado a una política de precios que lo dejó desfasado con el segmento en su momento, le dio a cambio unas ventas tirando a magras. Tal vez Crossland tenga un destino muy diferente. Solo el mercado lo determinará.


Esta idea se acentúa más cuando vemos a la competencia que tiene por delante para hacerse un lugar en uno de los segmentos más peleados y atiborrados de oferta que hay en el mercado local. Considerando el equipamiento y potencia del Crossland, estos son los competidores que tiene: Chevrolet Tracker LTZ 1.2 Turbo A/T (U$S 28.990), Chevrolet Tracker Premier 1.2 Turbo A/T (U$S 32.990), Citroën C4 Cactus 1.6 THP 165 Shine EAT6 (U$S 29.990), Citroën C3 Aircross 1.2 PureTech 110 S&S EAT6 Feel (U$S 29.490), Ford EcoSport 1.5 Titanium A/T (U$S 29.990), Honda HR-V 1.8 LX CVT 2WD (U$S 32.600), Honda HR-V 1.8 EX-L CVT 2WD (U$S 36.600), Hyundai Creta 1.6 Premium A/T (U$S 30.990), Jeep Renegade Sport 1.8 AT6 FWD (U$S 29.990) Jeep Renegade Longitude 1.8 AT6 FWD (U$S 34.990), Nissan Kicks 1.6 Advance CVT (U$S 29.490), Nissan Kicks 1.6 Exclusive CVT (U$S 31.990), Peugeot 2008 1.2 PureTech 130 Active EAT6 (U$S 32.990), Peugeot 2008 1.2 PureTech 130 Allure EAT6 (U$S 36.990), Renault Grand Captur Intens 1.6 CVT (U$S 29.990), Seat Arona 1.6 FR A/T (U$S 32.950), Seat Arona 1.6 FR Plus A/T (U$S 33.950), Volkswagen T-Cross 200 TSI 1.0 Comfortline Automatic (U$S 30.990), Volkswagen T-Cross 200 TSI 1.0 Highline Automatic (U$S 34.990), Volkswagen T-Cross 200 TSI 1.0 Trendline Automatic Panoramic (U$S 31.190), Volkswagen T-Cross 200 TSI 1.0 Comfortline Automatic Panoramic (U$S 33.490), y Volkswagen T-Cross 200 TSI 1.0 Comfortline Automatic Premium (U$S 33.790).

Como podrán ver, el listado es extenso. Opel entra a la categoría con una propuesta diferente al resto de la gran porción de sus competidores, que se complementará más adelante con su hermano el Mokka,  apuntando en ese caso a la parte más alta del segmento y una propuesta más aspiracional y enfocada al estilo y el diseño. También por ende, a precios que prometen ser superiores a los de Crossland, porque utiliza una plataforma más moderna (la CMP de los New 208 y 2008, por ejemplo) y cara de producir que una que ya está más amortizada como la veterana PF1 que lleva este MPV/SUV evaluado hoy. 


Conclusión

Mientras el Grandland X es a criterio personal un SUV compacto con todas las letras, este Crossland es un híbrido (no en el sentido mecánico, sino espiritual) de varias cosas. No apunta al mismo cliente que más adelante Opel tendrá que conquistar con el histriónico Mokka, sino que su propuesta va más por el lado de la funcionalidad y lo racional. Por eso creo que la combinación entre las características de un MPV con las de un SUV, lo hacen ser un poco más interesante en un océano de productos monocordes y anónimos.

En nuestro mercado, en tanto, la llegada del Crossland representa la participación por primera vez de esta marca en el segmento de los SUVs chicos así como también será el primer modelo que le anotará algunas ventas en esta categoría a la firma del Blitz. En términos de producto no innova tanto desde lo dinámico o mecánico frente a sus rivales directos. Pero sí aporta elementos que rescató del segmento extinto de los MPVs chicos como ser la distribución interior, un baúl bastante aprovechable, comodidad en términos de chasis y una habitabilidad apta para cuatro adultos o una familia con niños pequeños.


Al momento de ser relanzada Opel, conversé con su brand manager en una nota que les recomiendo leer para comprender con claridad el planteo de esta marca a nivel local (ver entrevista). Pero a los efectos de aprovechar algunos pasajes de la charla para esta conclusión, él me decía que "Opel es considerada una marca upper mainstream como también lo es Peugeot dentro del Grupo Stellantis. Opel va a ser una marca, divertida, alemana y accesible. Y va a estar un poco por debajo de Peugeot en posicionamiento de precios y producto, pero por encima del resto de las marcas generalistas de Stellantis."

El posicionamiento de Crossland cumple con esto al pie de la letra. En comparación con el nuevo 2008 (ver prueba) que también desde el viejo continente, este modelo de Opel es más accesible, y en términos de concepto no llega a poner en jaque el carácter aspiracional del modelo del león. Su naturaleza de marca alemana lo hace transitar por un terreno que su hermana francesa no suele explorar: el de la racionalidad. A su vez, frente a un producto como era el Meriva que reemplazó, este Crossland es un producto mejor adaptado a los tiempos que corren. Y en ese proceso, podría intentar ser un MPV y SUV al mismo tiempo y terminar siendo ninguno en realidad. Pero este Opel logra ser ambos, sin perder lo mejor de cada uno.


A favor
  • Calidad de materiales y fabricación
  • Capacidad de baúl
  • Conjunto mecánico
  • Consumos reducidos
  • Diseño
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Equilibrio de suspensiones
  • Habitabilidad para cuatro adultos
  • Garantía
  • Posición de manejo
  • Tecnologías aplicadas a la conducción
En contra
  • Capacidades off-road limitadas
  • Depósito de combustible pequeño
  • Freno de estacionamiento incómodo
  • Gama reducida a una sola versión
  • Neumático de auxilio temporario
  • Plaza central trasera justa para adultos

FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.199
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 75 x 90,5
Inyección: directa multipunto con turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 110/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 205/1.750
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades automática secuencial de seis relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: pseudo McPherson, con triángulos conectados a la cuna y barra estabilizadora
Trasera: eje a traviesa deformable ligado a la estructura por brazos longitudinales, y barra estabilizadora
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/50 R17
Rueda auxiliar: T125/85 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 187
Aceleración 0-100 km/h (s) 11,3
Consumo (l/100km) Urbano: N/D  - Carretera: N/D - Mixto: 5,7
DIMENSIONES/PESO
Capacidad del baúl (l) 410/1.255
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.163
Largo total (mm) 4.212
Ancho total (mm) 1.825
Alto total (mm) 1.605
Distancia entre ejes (mm) 2.604
Capacidad del tanque de combustible (l) 45
Despeje al suelo (mm): 175

Galería: Opel Crossland 1.2 T Elegance EAT6 | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba Opel Crossland 1.2 T Elegance EAT6

EXTERIOR
Barras de techo longitudinales en aluminio
Carrocería bi-tono (techo negro)
Faros antinieblas delanteros LED (con función de luz de curva) y trasero
Faros delanteros full LED "ECO LED" con firma lumínica LED y función de luz de curva, luces delanteras con sistema adaptativo de anti-encandilamiento en carretera
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Moldura cromada en el contorno de las ventanillas
Parrilla frontal cromada 
Ópticas traseras LED
Techo solar panorámico fijo
Ventanillas traseras y luneta oscurecidas
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros, laterales delanteros y de cortinas
Alarma
Alerta de atención al conductor
Alerta de ángulo muerto (BSW)
Alerta de cambio involuntario de carril (LKA)
Anclajes i-Size y TopTether para sillas infantiles en las plazas traseras
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Asistente de cambio de luces altas/bajas
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Ayuda al arranque en pendientes (Hill Assist)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Control de estabilidad (ESC)
Control de tracción (ASR)
Frenos ABS
Indicador de presión de los neumáticos (TPMS)
Repartidor electrónico de frenado (REF)
Sistema de frenado automático de emergencia (Active Safety Brake) con asistente de distancia
Sistema de reconocimiento de señales de tránsito
CONFORT
Apertura/cierre y encendido/apagado sin llave (ADML)
Asientos delanteros con certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken) regulables en altura
Asiento del conductor regulable en altura, lumbar eléctricamente con extensión para muslos y con ocho regulaciones
Botón de encendido "start/stop"
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Climatización automática de dos zonas con salidas de aire para las plazas traseras
Cámara de retroceso con visión 180º (Visiopark 1)
Computadora de a bordo con pantalla de 4,2 pulgadas
Cuatro parlantes + dos tweeters
Encendido automático de luces
Espejos retrovisores en color negro con plegado eléctrico, luces de proximidad y calefaccionados
Espejo retrovisor interior con anti-encandilamiento automático
Iluminación de acompañamiento "follow me home"
Iluminación ambiental
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque
Limpiaparabrisas automático con sensor de lluvia
Respaldo trasero rebatible 60:40
Regulador y limitador de velocidad
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sistema multimedia MyOpel con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay, reconocimiento por voz y audio streaming
Sistema Start&Stop
Sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento
Tapizados en tela Sparkle Negra/cuero
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 33.990. Garantía: 3 años o 100.000 km.

COMERCIALIZA:

Auto Germany. Av. Italia 5775. Tel. 2600 1402 Web: www.opel.uy