Prueba: Opel Grandland X 1.6 T Elegance EAT6

Probamos al Opel Grandland X en la única configuración disponible, la 1.6 T Elegance EAT6.

Para comenzar con las evaluaciones de los modelos de Opel, lo hicimos con el SUV compacto de la marca de Rüsselsheim. Se trata del Grandland X, que llega importado desde Alemania en equipamiento Elegance, junto a una mecánica 1.6 turbo de 165 cv de potencia y transmisión automática de sexta.

Si bien muchos conocen por estos lares al Chevrolet Captiva, tal vez muchos no saben que en el viejo continente también se supo vender pero como Opel Antara entre los años 2006 y 2015, modelo que reemplazó al más veterano Frontera, un SUV de Isuzu que se vendía en varias partes del mundo bajo las marcas satélite de General Motors, como lo son Holden (Australia) y Vauxhall (Reino Unido).

Luego de la venta de Opel al Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS) en 2017, el lineup de productos se comenzó a renovar de forma paulatina. Y el primero en tener el recambio, fue el producto encargado de tomar la posta del Antara. En el Salón de Frankfurt de ese mismo año, la firma del Blitz presentó al Grandland X (ver nota), un SUV compacto que compartía plataforma (la modular de PSA, llamada EMP2), mecánicas y transmisiones con el Peugeot 3008 de segunda generación (ver prueba), así como con el Citroën C5 Aircross (ver prueba).

Producido en Sochaux, Francia para el mercado interno francés y en Eisenach, Alemania, para los de exportación y local, el Grandland X es el segundo modelo nacido en la vida de Opel bajo el paraguas del ex-Grupo PSA, hoy Stellantis (PSA y FCA), habiendo sido el otro SUV de la marca, el Crossland (ver lanzamiento) el otro en renovarse con el cambio de dueños en aquel entonces. Sin embargo, por estos días son las novedades más recientes del mercado a nivel local, junto a los nuevos Corsa (ver lanzamiento) y Combo (ver lanzamiento) tras el relanzamiento de Opel en Uruguay de la mano de Auto Germany (con el respaldo de Sadar). Recordemos que la firma alemana regresó el pasado 8 de abril (ver nota).

El SUV compacto de Opel, ahora llega a Uruguay importado desde Alemania, en una sola versión denominada Elegance, con un impulsor 1.6 litros de cuatro cilindros turboalimentada con 165 cv de potencia, asociada a una transmisión automática con convertidor de par de sexta y con tracción delantera (ver lanzamiento). Es decir, la misma configuración de mecánica que ofrecen sus rivales y hermanos galos. Su precio de venta al público es de U$S 51.990 y la garantía, es de 3 años o 100.000 km. Hace algunas semanas y durante algo más de 950 kilómetros, este modelo pasó por las manos de Autoblog para inaugurar las evaluaciones con los productos de la firma de Rüsselsheim.

Exterior

Como dije en el prefacio del análisis, de los cuatro productos que Opel comercializa en nuestro mercado, es el más "veterano" del grupo, pero eso no se nota tan a simple vista. Frente a los Corsa (ver lanzamiento) y Crossland (ver lanzamiento), hay una notoria diferencia de estilos, mientras que este Grandland X se asemeja más a su compañero de plataforma, el utilitario Combo Cargo (ver lanzamiento), en especial si los vemos de frente. Cabe destacar que el SUV compacto de Opel recibirá antes de fin de año una actualización de mitad de vida, que más cerca de 2022, es posible que también recibiremos por estas costas. El diseño del Grandland X fue creado por Mark Adams, vicepresidente de diseño en la marca por aquel entonces, encargado de tener la responsabilidad de "lavarle la cara" a Opel.

Él y su equipo a cargo de darle estilo, buscaron que las "alas" de la parrilla fluyan desde el emblema de Opel hasta los grupos ópticos frontales, dando al modelo una apariencia muy ancha. La versión Elegance evaluada, cuenta además de serie con faros delanteros full LED AFL3 adaptativos inteligentes con sistema de anti-encandilamiento en carretera, firma lumínica LED y función de luz de curva, además de faros antiniebla delanteros LED. El conjunto tiene un excelente poder luminoso y además hacen un simpático "ballet de diodos" cuando encendemos el motor mientras se auto-ajustan, porque tienen siete funciones: luz de carretera secundaria, de autopista, de ciudad/luz en zonas peatonales, estática de giro, de clima adverso, dinámica de curva y asistente de luces largas.

Visto desde el lateral, cuenta con una línea de techo de marcada caída pronunciada con los pilares C avanzados, y un marcado pliegue que fluye a través del frontal hasta la parte trasera, dándole bastante dinamismo a un diseño muy racional. Ya que menciono el techo, todos los Grandland X cuentan con carrocería bi-tono (techo negro), un detalle que le queda bastante bien. Las llantas de aleación, por su parte, son de 18 pulgadas con neumáticos en medida 225/55 R18, que en la unidad probada son unos Michelin Primacy 3.

Por su parte, el sector trasero es el más anónimo de todos los ángulos. Se destaca el pilar C bastante grueso, que complica un poco la visibilidad hacia los ¾ posteriores, producto también de una luneta bastante reducida. Las ópticas van en formato apaisado, con tecnología LED, y en la parte baja, aparece un falso difusor, junto a la presencia de sensores de estacionamiento, que también se replican en el paragolpes delantero para esta versión Elegance. También tiene cámara de retroceso y frontal con visión 360º (Visiopark 1 y 2, con dos cámaras de 180º que se suman luego en la imagen), además de sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento.

¿Opiniones del diseño? Es tan alemán como el edificio de la Bauhaus y por eso me encanta. Frente a sus hermanos más histriónicos, como los Citroën C5 Aircross y Peugeot 3008, el Grandland X es más conservador y tradicional. Aunque tiene su encanto en los trazos más simples y limpios que en sus parientes franceses. Es más, gana más en persona que en fotos y durante los días de prueba, fue objeto de miradas curiosas y preguntonas. Pero habiendo sido lanzado en 2017, puede que se le note un poco el paso de los años frente a otros modelos de Opel más recientes. Veremos en el segundo semestre de 2021 cómo lucirá la renovación, que es muy probable que tome los guiños estéticos del Mokka (ver nota).

En términos de cotas, este producto alemán tiene 4.447 mm de largo, 1.906 mm de ancho, 1.609 mm de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.675 milímetros. Si lo comparamos, por ejemplo, con un Peugeot 3008 (ver lanzamiento), este SUV de Opel es idéntico en largo, apenas un poco más ancho (+ 65 mm) y alto (+ 15 mm), pero conservando la misma batalla frente al producto del León. Frente al Citroën C5 Aircross, este Grandland X es 53 mm más corto, 66 más ancho y 61 milímetros más bajo. La batalla, en tanto, es 55 mm inferior en el Opel.

Interior

La receta del exterior se traslada al habitáculo del Grandland X, dado que se emana funcionalidad por los cuatro costados. Es un espacio pensado para ser agradable de ver, pero en donde se prioriza la función por sobre el diseño, sin tampoco perder en este último apartado. Es decir, una receta opuesta a la que podemos ver por ejemplo, en otros productos con los que este Opel comparte la plataforma en las marcas francesas Citroën, DS o Peugeot. Digamos que es el SUV compacto más parecido a haber salido del Grupo Volkswagen dentro del Grupo Stellantis. Pero estos alemanes tienen cierto sentido del humor. El Grandland X al igual que otros Opel, tiene un Easter egg: un tiburón. Es una tradición de la marca que cada jefe de diseño de interiores, esconda al menos uno en el habitáculo. Dejo que ustedes averiguen donde está en este SUV.

Pasando a la posición de manejo, esa "germanidad" de Opel se traduce en una postura perfecta, sin compromisos y repleta de ajustes. Es una postura elevada como todo SUV compacto, es cierto. Pero la marca decidió darle una vuelta de tuerca muy interesante, invirtiendo en buenos (no, perdón, excelentes) asientos. El del conductor es regulable en altura de forma manual, pero cuenta con regulación lumbar eléctricamente y además hay que sumarle la extensión para muslos, cuya inclinación también es eléctrica. A su vez, ambos asientos delanteros cuentan con la certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken), que es una asociación alemana de médicos y fisioterapeutas que promueven "la investigación y la prevención del dolor de espalda, así como la divulgación de los hallazgos de tales esfuerzos de investigación".

Pasando al instrumental, Opel decidió evitar la tendencia actual de los tableros digitales, sino que se valió de una receta un poco más clásica. Todos los relojes son analógicos para tacómetro, velocímetro, medidor de temperatura del refrigerante y de la cantidad de combustible. La computadora de a bordo cuenta con una pantalla de 4,2 pulgadas que lleva solo las informaciones de viaje, velocidad y autonomía. Por los casi 52 mil dólares que cuesta, merecería un planteo un poco más completo con información de telefonía o medios. Por lo menos es un display a color, y la lectura del conjunto es perfecta, hay que decirlo.

En el centro de la consola está el sistema multimedia Navi 5.0 IntelliLink con pantalla táctil de ocho pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay/GPS y audio streaming. Aunque su nombre sea propio de Opel, no es otra cosa que la vieja conocida de otros productos del anterior Grupo PSA Peugeot-Citroën. Su funcionalidad es correcta, y aunque en la unidad probada no estaba cargada la cartografía del navegador integrado, la compatibilidad para smartphones soluciona ese problema. Sin embargo, sigue sufriendo de no ser de las pantallas con la interfaz más veloz ni fluida del mercado. Por lo menos Opel no deja los mandos del climatizador (de dos zonas) a la merced de una pantalla, sino que abajo también lleva perillas y teclas físicas. Gracias a los dioses germanos por eso. De nuevo: function over form.

Pasando a la calidad, al ser un producto producido en Alemania, todo indicaría que sus terminaciones y materiales tienen que estar a la par de otros vehículos que nos llegan de ese origen. Y así es, en efecto. No está a la par de los Peugeot 3008 y 5008 en aquel juego de texturas y superficies variadas que ofrecen, pero pese a ser todo muy gris/negro aprueba con una excelente nota. Los plásticos de inyectado blando abundan por todos lados como en sus primos, (los hay en los paneles de puertas delanteras y consola central superior con unas costuras falsas) y no se percibe un abuso de los rígidos (en las contrapuertas posteriores, por ejemplo), que de todas formas son de bastante buena factura. 

Incluso hay detalles como los portaobjetos revestidos en goma en sus bases o el cargador inalámbrico de smartphones que lleva una banda elástica para que el aparato no se mueva durante la marcha y cargue perfecto. Además va escondido dentro del apoyabrazos para que no lo uses mientras manejás. En tren de seguir las comparaciones, creo que este Opel está bastante por encima del C5 Aircross, que luce mucho más chic, pero en contrapartida, tiene una calidad percibida muy inferior a la del Grandland X.

Al ser un producto pensado para un uso familiar, veamos qué tan amplias o no son las plazas posteriores. Si en el 3008 ya se gozaba de una buena habitabilidad interior, en este Grandland X con el que comparte tanto, no es la excepción. Dos adultos grandes podrán acomodarse sin llegar a tocar el techo con la cabeza (incluso teniendo el genial techo panorámico) o los asientos delanteros con las rodillas. A diferencia de otros rivales, los respaldos no se regulan en inclinación ni se puede deslizar el asiento para ganar espacio. Por otro lado, en caso de tener que llevar a un tercer ocupante atrás, tampoco será mucho problema, pero las cotas ya serán más ajustadas.

El piso es casi plano, pero el respaldo es algo más firme, pese a no tener ahí un apoyabrazos central (se lo extraña en este precio), pero no se llega a tocar la cabeza con el techo, con un espacio similar al que gozan los que viajen en los laterales. Digamos que en trayectos cortos cinco van a ir solo bien, y en aquellos más largos, habrá que ir rotando de ubicación entre los que vayan de acompañantes. Es muy habitable para cuatro adultos, algo justo para cinco. Y dudo que el conductor quiera cederle a alguien su lugar con esa butaca perfecta. En cuanto a amenidades, las plazas traseras tienen salidas de aire acondicionado y una toma USB-A para cargar dispositivos electrónicos.

El baúl ofrece unos correctos 514 litros, ampliables hasta los 1.652 si rebatimos los respaldos traseros en proporción 60:40. Como punto a destacar, el piso de cargas tiene dos niveles y permite guardar la bandeja cobertora por debajo. Además, para acceder al espacio de cargas dispone de un portón de accionamiento manos libres: la apertura/cierre del portón es eléctrica mediante un sistema manos libres, basta pasar el pie bajo el paragolpes trasero para que se empiece a abrir. Funciona siempre, y a diferencia de como pasa con estos sistemas en otros SUVs, acá no quedaremos haciendo un falso "paso de baile" para abrir el portón.

Después de tantas flores, algún palo tenía que venir. Y el primero está por debajo de ese piso doble del espacio de cargas. Mientras el Grandland X va sobre cuatro neumáticos 225/55 R18, en caso de tener la mala suerte de romper uno, el repuesto es un delgado Continental T135/80 R18. Es decir, un auxilio del tipo temporario. Como consuelo de tontos, uno de los 225/55 R18 entra en el hueco por si tenemos que llevar al averiado adentro del baúl. Podría ser peor, como en Europa, que este SUV lleva un mísero kit de reparación de pinchazos en lugar de una rueda de repuesto. Menos mal que zafamos de eso acá. Eso sí, según la marca se ganan 26 litros extra de capacidad.

Motor y transmisión

Mientras en Europa el Grandland X ofrece mecánicas entre 130 y 300 cv, incluyendo opciones híbridas enchufables de tracción delantera e integral, en nuestro mercado la oferta se reduce por ahora a una sola variante y muy conocida por todos, dado que es el mismo conjunto moto-propulsor de sus hermanos de Peugeot y Citroën. El motor elegido para nuestro mercado es el famoso EP6FDT, que si no es el 1.6 turbo que más veces probé en Autoblog, pega en el palo. 

No voy a ponerme a repasar cada modelo como hice en otras ocasiones, pero calculen que en casi 11 años, habré probado -flojo- 15 veces este motor. En este Opel, sus cifras son idénticas a las de sus hermanos franceses. Tiene 1.598 cc de cilindrada, inyección directa, distribución variable de válvulas, turbocompresor twin-scroll (de doble entrada) e intercooler. Eroga una potencia de 165 cv a 6.000 rpm y un par máximo de 240 Nm de par disponibles desde las 1.400 rpm. Va asociado a la transmisión automática secuencial EAT6 de seis relaciones, de origen Aisin, también muy conocida por todos, y la tracción es delantera.

Al igual que lo dijera en cada prueba con este grupo mecánico, el comportamiento es de primer nivel, siendo elástico, progresivo, silencioso y cuando quiere, también bastante más explosivo en la entrega de par y potencia en la zona intermedia. Va acompañado de una transmisión que sigue siendo suave y progresiva, sin presentar brechas de cambio entre marchas. Celebro que tiene un selector tradicional, que no permite errores como los infames auto-centrantes. 

A su vez, permite un pasaje manual de marchas, pero carece de levas al volante, que algunos usuarios le reclamarán aunque esto sea un SUV enfocado por donde se lo mire al confort, no intenta ni por asomo evocar un manejo deportivo. Opel es tan sensato con esta premisa, que la caja ni siquiera le dejó tener un modo Sport. Me parece genial esa decisión. Están habilitados a llevarme la contra en los comentarios, si desean y sienten la necesidad.

Fábrica declara una velocidad máxima de 206 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 Segundos, y un consumo mixto de 6,0 litros cada 100 km, sin existir números oficiales para el rendimiento urbano y en ruta. Durante la evaluación logré conseguir algunas cifras, que si bien son un poco más realistas que las que arroja fábrica, pero de todas formas muy correctas e incluso no tan alejadas de la teoría, debo admitir. 

En el tránsito urbano conseguí unos 9,3 l/100 km, mientras que en los ciclos extra-urbano y mixto, los valores fueron 5,9 y 6,2 litros cada 100 kilómetros respectivamente. Son cifras lógicas y bastante similares a las que obtuve en su momento en sus hermanos de Peugeot o Citroën con esta misma transmisión y mecánica. El peso en orden de marcha de este Grandland X está en 1.350 kilogramos y el depósito de combustible admite 53 litros de capacidad, una cifra bastante dentro del promedio del segmento.

Comportamiento dinámico

Al ser este mi primer Opel evaluado, no tenía una referencia previa de cuál es el "seteo" dinámico que tienen sus productos. Sin embargo, a los pocos metros, es muy fácil "sacarle la ficha". Dentro del paraguas del viejo grupo PSA, mientras que los productos de  Peugeot tienden en general a tener un ajuste más bien tirando a lo firme y Citroën hace lo propio con un enfoque en confortable y blando, la marca alemana se ubica en el medio de ambas, respetando un planteo muy germano de combinar dinamismo y confort conviviendo en perfecta armonía. Como el ébano y el marfil en aquel temazo de Paul McCartney y Stevie Wonder.

Más allá de esto, Grandland X mantiene esas virtudes de otros productos que utilizan la plataforma EMP2, es decir, es un SUV compacto perfecto para encarar viajes largos, así como también para el uso diario en ciudad, porque el confort de marcha que ofrece es destacado en los dos ámbitos. Ya que lo menciono, es en este último hábitat que la combinación de un chasis que prioriza el confort, junto a un combo de motor y caja ideal, hacen que este Opel sea un gran aliado para moverse en el tránsito, con respuestas ágiles cuando se las reclama, pero también con un andar relajado, pudiendo circular a unos 70 km/h con la caja en D5 y el 1.6 trabajando a muy bajas vueltas, 1.600 para ser preciso.

La dirección, junto al volante de diámetro reducido hacen de las maniobras de estacionamiento un mero trámite pese a las dimensiones generosas de la carrocería. No es tan artificial como otras direcciones electroasistidas, y permite doblar poniendo las ruedas donde uno quiere y siempre firme a altas velocidades, mientras que es tan ligera cuando está detenido, que se la puede girar con un dedo.

Al salir a la ruta nos encontramos con un comportamiento clásico de berlina, pero en un envase de vehículo más espacioso. Me hizo recordar mucho al andar de las extintas rurales compactas de este segmento (que en paz descansen ellas), pero con un toque mayor de comodidad representada en dos factores: la insonorización, que es excelente en todos los aspectos (rodadura, viento y mecánica) y una posición de manejo que como dije al comienzo, es comodísima y está entre las mejores del segmento.

El Grandland X viaja como un tren en lo recto, mientras que en las curvas más cerradas se inclina bastante sobre el tren delantero producto del alto de la carrocería y el seteo de las suspensiones, pero no manifiesta vicios de subvirancia, pese a tener que lidiar en el tren delantero con 240 Nm de par y una masa total que ronda los 1.500 kilogramos, que no es poca cosa. Según Opel, todos sus productos son "Autobahn Approved", es decir, que se diseñan para viajar con comodidad por esas autopistas alemanas con rectas eternas. Y lo más atractivo para los petrolheads más radicales: con tramos sin límite de velocidad.

El impulsor y la caja sacan sus mejores colores en las carreteras y rutas, haciendo que el uno-seis viaje en D6 a 1.900 rpm, moviéndose a unos 110 km/h. Las recuperaciones también son bastante buenas, tardando solo 6,51 segundos para ir de 80 a 110 km/h, con la caja pasando de D6 a D4, aunque hay una demora considerable entre que pisamos en el acelerador y que la caja haga el kick-down. Al ser un SUV, el Grandland X debería permitir alguna incursión lejos del asfalto en la teoría. Con ese despeje de 221 mm al suelo, sí las permite como en caminos de tierra o con poco barro o arena suelta, pero con varias limitantes: no tiene tracción integral ni neumáticos de uso mixto o un "sistema de motricidad reforzada" como sus hermanos 3008, 5008 o C5 Aircross. 

Equipamiento

Al momento de la llegada de Opel a nuestro país, la gama del Grandland X se reduce a una sola variante de equipamientos, denominada Elegance. Ofrece de serie: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), asiento del conductor regulable en altura, lumbar eléctricamente con extensión para muslos y con ocho regulaciones, asientos delanteros con certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken) regulables en altura, computadora de a bordo con pantalla de 4,2 pulgadas, climatizador automático bi-zona con salidas de aire para las plazas traseras, volante multifunción en cuero perforado regulable en altura y profundidad, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB), dirección asistida eléctricamente, faros delanteros full LED AFL3 adaptativos inteligentes con sistema de anti-encandilamiento en carretera, firma lumínica LED y función de luz de curva, faros antiniebla delanteros LED, faro antiniebla trasero, ópticas traseras LED, iluminación de acompañamiento "follow me home", espejos retrovisores en color negro con plegado eléctrico, luces de proximidad y calefaccionados, sistema multimedia Navi 5.0 IntelliLink con pantalla táctil de ocho pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay/GPS y audio streaming, cuatro parlantes + dos tweeters, cargador de smartphones por inducción, compartimiento para smartphones, USB-A de recarga para las plazas traseras (1), encendido automático de luces, regulador y limitador de velocidad, ventanillas traseras y luneta oscurecidas, apertura/cierre y encendido/apagado sin llave (ADML), botón de encendido "start/stop", alarma, espejo retrovisor interior con anti-encandilamento automático, tapizados en tela Harlekin/símil cuero Negro Jet, limpiaparabrisas automático con sensor de lluvia, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámara de retroceso y frontal con visión 360º (Visiopark 1 y 2), sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento, techo solar panorámico fijo, respaldo trasero rebatible 60:40, apertura/cierre eléctrico del portón trasero con sistema de apertura sin manos, sistema de carga variable en baúl (piso ajustable en altura), carrocería bi-tono (techo negro), y llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos en medida 225/55 R18.

Si bien llena todos los casilleros de los ítems de confort básicos, considerando el valor que tiene este producto, es de extrañar que no tenga asientos delanteros con regulación eléctrica en todos los ajustes, por ejemplo, pero las opciones mixtas manual y eléctrica que ofrecen ya son muy generosas para conseguir una excelente postura de manejo como dije más arriba. Es hilar demasiado fino y reclamar extras que no afectan un paquete de equipamiento bastante bueno de todas formas.

También sería interesante ver alguna variante menos equipada que también permita rebajar el escalón de entrada, dado que a U$S 51.990, no es para ser precisos, el más accesible de su segmento. Sino que Opel está entrando en un segmento inexplorado para hasta entonces en nuestro mercado solo con un nivel tope de gama y a valores en los que sus rivales también tienen modelos bastante equipados incluyendo hasta tracción integral y mecánicas más potentes en este rango de precios.

Seguridad

En términos de seguridad pasiva y activa, el Grandland X Elegance ofrece de serie: seis airbags, frenos ABS, asistente al frenado de urgencia (AFU), monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), repartidor electrónico de frenado (REF), controles de tracción (ASR) y estabilidad (ESC), encendido automático de luces de emergencia (ESS), anclajes i-Size y TopTether para sillas infantiles en las plazas traseras y delantera derecha, Hill Assist, alerta de atención al conductor, alerta de ángulo muerto (BSW), alerta de cambio involuntario de carril (LKA), asistente de cambio de luces altas/bajas, y sistema de reconocimiento de señales de tránsito.

Es una dotación bastante correcta para el precio, aunque en Europa agrega a ese listado Advanced Driver Assistance Systems incluye: control de velocidad crucero activo con función de detención (BVA), y sistema de frenado automático de emergencia (Active Safety Brake) con asistente de distancia. Por el momento este Opel, siendo el modelo más costoso de la gama, adolece de estos elementos para el mercado latinoamericano. Es extraño, porque modelos más accesibles como son los Corsa F y Crossland, sí disponen de frenado automático de emergencia de serie. Está previsto que en la próxima actualización del Grandland, estos ítems se agreguen a la configuración para mercados latinoamericanos.

Lo que sí tiene, como decía más arriba, cuenta con el alerta de ángulo muerto, que trabaja gracias a cuatro sensores situados en las esquinas de los paragolpes advirtiendo de la presencia de un vehículo en el punto ciego de los retrovisores. El sistema funciona mediante una señal luminosa que se muestra en los espejos exteriores en función del lado en el que se haya detectado el obstáculo, a velocidades entre 12 y 140 km/h. El alerta de cambio de carril involuntario, en tanto, trabaja solo a velocidades superiores a los 60 km/h, pero no corrige el volante de forma automática como si sucede en otros productos que tienen esta tecnología, es solo una alerta sonora.

En relación a los frenos, utiliza discos ventilados en el eje delantero y de discos sólidos en el trasero. Su funcionamiento es correcto, deteniendo al Grandland X en línea recta e incluso activando las balizas cuando es una detención de emergencia. Pasando a los controles de tracción y estabilidad, como ya es costumbre en casi todos los modelos del ex-Grupo PSA, tienen un grado de desactivación parcial. Si bien figuran como "apagados", ambos vuelven a activarse de forma automática al superar los 50 km/h o bien si perdemos la adherencia por debajo de esa velocidad.

Precio, garantía y competidores

U$S 51.990. Ese es el precio con el que Opel llega al mercado de los SUVs compactos con el Grandland X. La garantía es de 3 años o 100.000 km, que es la que tienen todos los modelos de la marca de Rüsselsheim a nivel local. Es un valor bastante lógico para el segmento donde compite. Por el momento es el único modelo de Opel proveniente desde Alemania, algo que para muchos consumidores pesará bastante en la decisión de compra, si es que priorizan el origen como un ítem a tener en cuenta.

Por el resto, este Grandland X presenta una propuesta similar a la de los Peugeot 3008 o Citroën C5 Aircross, pero con la impronta de una firma alemana. No solo desde el diseño, sino también desde lo dinámico. Luego en relación a la mecánica y habitabilidad, las virtudes son las mismas que las de sus hermanos franceses, y con un precio que se ubica entre la oferta de los dos, siendo un poco más caro que el modelo del doble chevrón en su nivel más accesible y bastante más alcanzable que el producto del león.

Además de sus hermanos galos, este SUV germano compite contra una plétora de modelos de otras marcas y orígenes variados. Ellos son: Chevrolet Equinox 1.5 T Premier AWD A/T (U$S 45.490), Citroën C5 Aircross Feel 1.6 THP 163 EAT6 (U$S 49.990), Citroën C5 Aircross Shine 1.6 THP 163 EAT6 (U$S 52.900), Ford Territory Titanium 1.5 Turbo EcoBoost GTDi CVT (U$S 49.900), Honda CR-V 1.5 Turbo i-VTEC EX 2WD CVT (U$S 53.900), Hyundai Tucson 1.6 T-GDi 2WD GLS Safe DCT (U$S 50.990), Jeep Compass Limited Full 1.3 T270 AT6 FWD (U$S 48.990), Kia Sportage 2.0 2WD LX A/T (U$S 40.990), Mazda CX-5 2.0 SKYACTIV-G 2WD Extra Full A/T (U$S 51.900), Mitsubishi Eclipse Cross 1.5 DIT 2WD GLS CVT (U$S 47.990), Peugeot 3008 GT 1.6 THP 165 EAT6 (U$S 55.000), Seat Ateca 1.4 TSI Style Tiptronic (U$S 44.950), Subaru Forester 2.0i-S CVT (WW) (U$S 59.800), Toyota RAV4 Hybrid S 2.5 220H e-CVT 2WD (U$S 49.990), Toyota RAV4 Hybrid S Plus 2.5 220H e-CVT 2WD (U$S 53.990) y Volkswagen Tiguan Allspace 1.4 250 TSI Highline Automatic (U$S 46.160).

Enfrentado con la competencia, el modelo de Opel no queda mal parado. Es cierto que podría ofrecer un paquete de asistencias a la conducción más completo para poder ponerse a tiro con la gran mayoría de los rivales, algo que se resolverá en breves. Pero en términos de mecánica, equipamientos de confort, precio y garantía, la situación para el SUV de Rüsselsheim tiene una serie de argumentos para comenzar a hacerse un espacio dentro de uno de los segmentos más peleados y con mayor oferta de opciones del mercado local.

Conclusión

Probar por primera vez un producto de una marca "nueva" es toda una experiencia para un tester. Pero también lo es para el consumidor promedio. Es intentar descubrir sensaciones, percepciones o juicios de valor. La última vez que me había sucedido de evaluar una gama entera tras un relanzamiento fue con Seat, firma que muchos de ustedes se empeñan en comparar todo el tiempo con Opel en los comentarios. Sin embargo, discrepo con esta comparación injusta hacia ambas marcas, por varios motivos.

Mientras Seat está siendo comercializada en Uruguay por una empresa que nada tiene que ver con Volkswagen, Opel sí está vinculada con Peugeot por compartir el mismo importador. Entonces se busca dar un planteo de posicionamiento en donde no se permite que una marca se solape con la otra. Es decir, si bien un Grandland X y un 3008 son competencia entre sí, en términos de precios se buscó separarlas bastante, con Peugeot por encima de Opel. Peugeot apela a la emoción, el diseño y el concepto etéreo de la aspiracionalidad, mientras que Opel apunta a la razón, lo práctico y el bajo perfil. Algunos creerán que es un error comercial, perjudicando a una de las dos partes. Pero creo que no. Pueden convivir sin drama.

Opel regresa al mercado después de casi cuatro décadas de ausencia y con nuevos dueños que quieren darle el espacio que General Motors jamás supo darle por fuera de Europa. Y en nuestro país, lo hace de la mano de un importador histórico como lo es Sadar (aunque Opel se venda bajo Auto Germany, es la misma empresa) con más de 70 años de experiencia. El Grandland X es hoy su buque insignia (no pun intended) y no es otra cosa que un 3008 creado a través del filtro de un ingeniero más alemán que Angela Merkel. O también es diseñar un C5 Aircross, pero sin la psicodelia lisérgica y parisina de Citroën.

Compararlos entre sí, me resulta casi que inevitable. Pero también es un gran elogio por tres, porque son el fruto de una colaboración compartiendo una base en común excelente. Muchos le achacan a Coti Sorokin, porque sus temas suenan como los de Andrés o Javier Calamaro. Pero pocos saben que hicieron grandes proyectos musicales en conjunto. Opel, Citroën y Peugeot con estos SUVs, sacaron un álbum triple tan bueno, que en un arrebato de "Honestidad Brutal", podría decirles que los tres modelos están entre los grandes éxitos del segmento de los SUVs compactos. Y este Grandland X es solo su edición alemana.

A favor

• Calidad de fabricación y materiales
• Conjunto mecánico
• Consumos en ruta
• Confort de marcha
• Diseño
• Equipamientos de confort y seguridad
• Equilibrio de suspensiones
• Garantía
• Habitabilidad general
• Prestaciones
• Posición de manejo

En contra

• Capacidades off-road limitadas
• Carece de frenado autónomo o control de velocidad crucero adaptativo
• Gama reducida a una sola versión
• Neumático de auxilio temporario
• Visibilidad ¾ trasera limitada

FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN

Cilindrada (cc) 1.598

Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16

Relación de compresión: 10,5:1

Diámetro x carrera (mm): 77 x 85,5

Inyección: directa multipunto con turbocompresor e intercooler

Potencia máxima (cv/rpm) 165/6.000

Torque máximo (Nm/rpm) 240/1.400

TRANSMISIÓN

Caja de velocidades automática secuencial de seis velocidades
Tracción delantera

DIRECCIÓN

De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable

FRENOS

Delanteros: de discos autoventilados

Traseros: de discos sólidos

EJES - SUSPENSIÓN

Delantera: independientes tipo pseudo McPherson, con brazo inferior de triángulo

Trasera: eje a traviesa deformable a ruedas no independientes con resorte helicoidal

NEUMÁTICOS

Dimensiones: 225/55 R18

Rueda auxiliar: T135/80 R18
PRESTACIONES

Velocidad máxima (km/h) 206

Aceleración 0-100 km/h (s) N/D

Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,0

DIMENSIONES / PESO

Capacidad del baúl (l) 514/1.652
Peso en vacío (kg) N/D

Peso en orden de marcha (kg) 1.350

Largo total (mm) 4.447

Ancho total (mm) 1.906

Alto total (mm) 1.609

Distancia entre ejes (mm) 2.675

Capacidad del tanque de combustible (l) 53

Despeje al suelo (mm): 221

Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: N/D - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: N/D

Galería: Opel Grandland X 1.6 T Elegance EAT6 | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Carrocería bi-tono (techo negro)

Llantas de aleación de 18 pulgadas

Faros antinieblas delanteros LED (con función de luz de curva) y trasero
Faros delanteros full LED AFL3 adaptativos inteligentes con sistema de anti-encandilamiento en carretera, firma lumínica LED y función de luz de curva

Ópticas traseras LED

Techo solar panorámico fijo
Ventanillas traseras y luneta oscurecidas

SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros, laterales delanteros y de cortinas
Alarma
Alerta de atención al conductor
Alerta de ángulo muerto (BSW)
Alerta de cambio involuntario de carril (LKA)
Anclajes i-Size y TopTether para sillas infantiles en las plazas traseras y delantera derecha

Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Asistente de cambio de luces altas/bajas
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Ayuda al arranque en pendientes (Hill Assist)

Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)

Control de estabilidad (ESC)

Control de tracción (ASR)

Frenos ABS

Indicador de presión de los neumáticos (TPMS)
Repartidor electrónico de frenado (REF)
Sistema de reconocimiento de señales de tránsito

CONFORT
Apertura/cierre y encendido/apagado sin llave (ADML)

Asientos delanteros con certificación AGR (Aktion Gesunder Rücken) regulables en altura
Asiento del conductor regulable en altura, lumbar eléctricamente con extensión para muslos y con ocho regulaciones
Botón de encendido "start/stop"

Cargador de smartphones por inducción
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia

Climatización automática de dos zonas con salidas de aire para las plazas traseras

Cámara de retroceso y frontal con visión 360º (Visiopark 1 y 2)

Computadora de a bordo con pantalla de 4,2 pulgadas

Compartimiento para smartphones

Cuatro parlantes + dos tweeters
Encendido automático de luces

Espejos retrovisores en color negro con plegado eléctrico, luces de proximidad y calefaccionados

Espejo retrovisor interior con anti-encandilamiento automático

Freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB)

Iluminación ambiental

Iluminación de acompañamiento "follow me home"

Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque
Limpiaparabrisas automático con sensor de lluvia
Portón trasero con apertura/cierre eléctrico con sistema de apertura sin manos

Respaldo trasero rebatible 60:40

Regulador y limitador de velocidad
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros

Sistema de carga variable en baúl (piso ajustable en altura)

Sistema multimedia Navi 5.0 IntelliLink con pantalla táctil de ocho pulgadas con AM/FM/USB-A/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay/GPS y audio streaming

Sistema Park Assist de ayuda activa al estacionamiento

Tapizados en tela Harlekin/símil cuero Negro Jet

Toma USB-A de recarga para las plazas traseras (1)

Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 51.990. Garantía: 3 años o 100.000 km.

COMERCIALIZA:

Auto Germany. Av. Italia 5775. Tel. 2600 1402 Web: www.opel.uy