Prueba: Geely Coolray GF 1.5 G-Power 260T DCT

viernes, 25 de marzo de 2022



Probamos al Geely Coolray en su variante GF asociada a un motor 1.5 turbo con 174 cv de potencia.

Evaluamos al primer SUV sub-compacto de Geely en ofrecerse a nivel local. Se denomina Coolray y hace algunos días Autoblog pudo probarlo con el motor 1.5 tricilíndrico turbo con 174 cv de potencia y asociado a una transmisión automática DCT de doble embrague y siete marchas. Análisis, a continuación.

El Geely Binyue (吉利缤越, si quieren escribirlo en su idioma de origen) es un SUV sub-compacto que en otros mercados se conoce por dos nombres: SX11, por su nombre en código interno o Coolray, que es como se lo denomina en los países de exportación. Fue presentado en el Salón de Shanghái de 2018 y está desarrollado sobre una nueva arquitectura modular llamada BMA, sobre la que se producirán también otros modelos de Geely, Lynk & Co y Volvo. Un ejemplo de ello, es el Lynk & Co 02 (ver nota).

Dentro de la familia Geely se posiciona por debajo de los Emgrand GS (ver prueba) y Emgrand X7 Sport (ver lanzamiento) en materia de segmento. Pero en algunos mercados, al ser esos dos productos de una generación anterior, el nuevo SUV se encargó de tomar la posta de ambos. Eso pasó por ejemplo en Uruguay, en donde hoy la gama de la firma de Zhejiang, se reduce a dos modelos: GX3 (ver prueba) y ahora este Coolray. Incluso hace unos cuantos años que abandonaron a los hatchbacks y sedanes de su gama. Una movida lógica de estos tiempos que corren, dominados por los crossovers y SUVs.


A nuestro mercado el Coolray arribó con cierta demora causada por la pandemia de COVID-19. Su lanzamiento había sido anticipada a mediados de 2019 (ver nota) y casi un año más tarde de ese anuncio se presentó, llegando desde la planta de Ningbo, en China con dos niveles de equipamiento (GC y GF). Ambas variantes están equipadas con una inédita mecánica 1.5 tricilíndrica turboalimentada de 174 cv de potencia y 255 Nm de par, asociada a una transmisión automática de doble embrague (DCT) y siete relaciones.

Los precios de este SUV se van desde los U$S 30.990 a los U$S 33.990 (ver lanzamiento). Y algunos de ustedes se preguntarán, ¿contra quién compite este modelo? Va directo a la parte más peleada del universo de los SUVs, que es el de los más pequeños, como ser los Chevrolet Tracker (ver prueba), Honda HR-V (ver prueba), Jeep Renegade (ver prueba), Nissan Kicks (ver prueba), Peugeot 2008 (ver prueba), Renault Duster (ver prueba), o Volkswagen T-Cross (ver prueba), solo por citar algunos ejemplos. Sin dar más vueltas a esta introducción, comencemos a analizar al Geely Coolray en su versión GF en detalle.


Exterior

El estilo del Coolray parte del nuevo lenguaje de diseño que Geely estrenó hace un par de años. Aunque hoy el británico Guy Burgoyne el responsable del estilo de la marca, el padre del estilo de este SUV es un tal Jamie Barrett, que es el diseñador principal de exteriores para la firma china. Aunque forma parte de la familia Geely, el Coolray tiene su propia personalidad y no se confundirá con otro miembro de la marca. "Nuestro objetivo es que nuestros autos tengan diferentes temas basados en un estilo central", dice Jamie en los comunicados de prensa. Y con este producto que ves en imágenes, considero que lo logró.

Porque lleva a un planteo más moderno y personal a la ya clásica "Cosmos Grill" de Geely, con unos anillos concéntricos cada vez más anchos y profundos, y creando una máscara ancha que contenga al logotipo de la marca y las luces, que son halógenos con diurnas LED en la versión GC, mientras que esta GF evaluada, pasa a tener unas Geely Advanced LED, con un excelente poder lumínico. Considero que desde el frontal es el ángulo más agraciado de toda la carrocería. Esta variante tope de gama, a su vez, es la única de las dos que trae de serie el techo pintado en color negro.


En el sector lateral, encontramos algunos resquicios del estilo que dejó impresos en la marca Peter Horbury, diseñador británico que revivió a Volvo en los años noventa cuando la marca sueca era propiedad de Ford y conformaba, junto con Jaguar, Land Rover y Aston Martin, el paquete Premium de la marca del óvalo. Sin embargo, con la compra de Geely a la firma sueca, el inglés pasó a las filas de la marca china, para liderar su renacer de diseño. Uno de esos detalles típicos de Horbury es el corte ascendente de la línea de cintura en el pilar C, que de todas formas se está viendo mucho en otros SUVs de origen chino. 

Sin embargo, algo muy llamativo del Coolray, en especial en esta versión GF, es el paquete estético deportivo que lleva. Hay paragolpes y retrovisores con detalles en símil fibra de carbono, calipers de freno en color rojo, un aplique de ese mismo tono en la parrilla, pero por sobre todo el enorme alerón posterior. Tiene una "S" grabada (que no sé a qué remite) y sobresale bastante de la carrocería. Me parecía un poco recargado de más, aunque me fui acostumbrando. También son grandes las llantas de aleación. Tienen 18 pulgadas en las dos versiones y van sobre unos neumáticos Linglong Green-Max 4X4 HP en esta versión GF, mientras que la GC lleva unos Giti GitiComfort F50, en ambos casos van en medida 215/55 R18.


Si esa sensación barroca de apliques deportivos te abrumaba en el lateral o el frontal, cuando llegas al remate posterior del Coolray se acentúa bastante. Existen además del mencionado alerón, un falso difusor en el paragolpes y lo más llamativo de todo: cuatro salidas de escape. Cuatro. Es un detalle (¿o moda del marketing?) que estoy viendo cada vez más en SUVs de este origen y en ninguno de los casos son reales. Casi siempre tres de las cuatro salidas (o las cuatro), son falsas. Pero en el Geely es la excepción: todas son de verdad. No le quedan mal, debo admitirlo. No me peguen. Pero también lucen algo excesivas siendo que es un 1.5 de tres cilindros el que usa esos cuatro "caños". Capaz que con dos estábamos bien.

Más allá de esos detalles de tuning-asiático, el Coolray me parece muy atractivo. Incluso prefiero al nivel GC más accesible por tener más contenido ese tuneo, aunque el GF igual creo que es bonito. Pasando a las dimensiones, com dije más arriba, el Coolray es el primer Geely en estrenar a nivel la plataforma modular llamada BMA (B-segment Modular Architecture) y desarrollada por Volvo junto a Geely para algunos modelos de la firma china, así como también para Lynk & Co. Este SUV mide 4.330 mm de largo, 1.800 mm de ancho y 1.609 mm de alto, mientras que la distancia entre ejes está en los 2.600 milímetros.


Interior

Por dentro el estilo es responsabilidad de Mei Song, director de diseño de interiores del Coolray. Sí, parece que fuera un maestro de artes marciales con ese nombre. Pero en realidad es el creador de uno de los habitáculos más bonitos que he visto en Geely en mucho tiempo. Hay un juego claro de trazos y ángulos del exterior que se replican en ambos ambientes, dando una coherencia digna de marcas "no-chinas", que son las que inventaron el famoso "family feeling". 

Más allá de que el exterior lo haya realizado un diseñador de Occidente y el interior uno de Oriente, en el Coolray se nota cuando los creadores trabajan en conjunto para crear varios modelos al mismo tiempo. A su vez, Geely intentó darle un estilo más "premium" a este modelo que en otros SUVs de la gama. Esto se ve en la calidad general de los materiales, tanto al tacto como percibida en comparación con otros modelos de la marca. Aunque hay algunos plásticos duros, en varias zonas utiliza unos de inyectado blando muy agradables al tacto, así como también se ven combinaciones entre texturas y apliques.


Por lejos está entre los productos de Geely con mejor terminación que se ha vendido hasta ahora en nuestro mercado, y con cada generación que pasa, van subiendo un poco más el nivel, algo que también dije en su momento cuando evalué el GX3 en comparación con el 515 Hatch sobre el que estaba basado. Es muy interesante y positivo ver ese progreso entre productos. Pero también ayuda a quitarles ese estigma que fueron creando durante años de ser marcas con materiales poco durables. Acá incluso hay piezas compartidas con los Volvo XC40 (o el nuevo Lotus Emira, incluso), como los brazos de la columna para las luces o los limpiadores.

La posición de manejo es similar a la vista en otros SUVs del segmento, es decir, bastante alta. En el Coolray el volante se regula en altura y profundidad (trae levas de cambio integradas en esta versión), mientras que la butaca del conductor se ajusta con seis regulaciones eléctricas (podría haber también un ajuste lumbar), quedando muy elevada incluso en su nivel más bajo, algo normal en varios SUVs. El asiento es más ancho que en otros modelos de este origen y permite apoyar un poco mejor los muslos, aunque igual no es suficiente porque el asiento es algo corto. Acá también aparece esa "deportividad" (pondría más comillas, pero iría contra la gramática) con la "S" roja del alerón trasero replicada en los respaldos de las butacas delanteras.


El instrumental en esta variante es similar tiene dos elementos digitales para la cantidad de combustible en el depósito y la temperatura del líquido refrigerante, en tanto que al medio del tablero va un display a color de siete pulgadas con bastantes datos de la computadora de a bordo, pero también incluyendo las informaciones de velocidad y del tacómetro. La única configuración que puede cambiarse es el tono de la pantalla cuando cambiamos de modo de conducción (Normal, Eco y Sport) o en el momento que modificamos la iluminación ambiental del habitáculo. Nada más. Pese a esto, es un conjunto bastante bonito de mirar. El nivel GC, por su parte, tiene dos relojes analógicos e indicadores digitales de combustible y temperatura de refrigerante con una pantalla pequeña para la computadora de a bordo.

En el centro del habitáculo en ambas versiones hay una pantalla multimedia táctil de diez pulgadas con AM/FM/2 USB-A/iPod/Bluetooth y compatibilidad con Android e iOS (ambos mediante QLink), que en otras palabras menos marketineras, se trata de un "espejamiento" directo de la pantalla de un smartphone, que no es lo mejor. Lo ideal sería que tuviera Android Auto y Apple CarPlay de forma directa, como lo hacen todos sus rivales. Más allá de esto, la resolución es correcta y la visualización de las cámaras 360º también. Trabaja junto al asistente activo para estacionamiento (APA), un sistema que a veces puede ser muy práctico. Detalle: el sistema trabaja solo pasando las marchas, moviendo el volante e incluso actuando sobre el freno o el acelerador. Es autónomo de verdad y funciona muy bien.


Pasando a la habitabilidad posterior, cuenta con un espacio bastante generoso incluso para tres adultos. Aquellos que viajen en las plazas laterales no tendrán problemas a lo largo, mientras que a lo alto irán apenas más ajustados solo aquellos que pasen con mucha holgura el 1,80 m de alto, porque hasta esa talla se viaja muy cómodo. También ayuda mucho el techo solar panorámico a la luminosidad interior, disponible no solo en esta versión GF, sino también en la GC. Pocas veces pasa que las dos variantes de un producto de este segmento tengan este ítem.

La plaza central, por su parte, es la más escasa de espacio a lo ancho. Esto es moneda común a todos los SUVs de este segmento. Pero en el Coolray no es tan incómoda. Porque a diferencia de algunos rivales, no cuenta con un falso túnel central que robe algo de lugar para las piernas, acá el piso es casi plano. En relación a las amenidades para quienes vayan atrás, hay una sola entrada USB-A para recarga de dispositivos, pero no hay salidas de aire acondicionado posteriores, que ya debería tenerlas por este precio.


Ya cerrando este apartado, pasemos a la capacidad de cargas. Geely declara 330 litros de volumen mínimo, que es de los más acotados del segmento si lo comparamos con la competencia directa del Coolray. Pueden ser ampliados rebatiendo el respaldo trasero en proporción 60:40, aunque la marca no menciona esta cota en sus fichas técnicas. Para tener una referencia, el Citroën C4 Cactus era hasta el momento el de baúl más pequeño con 320 litros, mientras que un Honda HR-V tiene 437 litros.

En otros mercados el Coolray también ofrece la apertura/cierre eléctrico del portón trasero con sistema de apertura sin manos, es decir, pasando el pie por debajo del paragolpes, ya es suficiente para abrir o cerrar el baúl. Sería interesante que también ofreciera este ítem a nivel local. El auxilio, por su parte, es del tipo temporario (uno marca Sailun en medida T125/80 R17), que no es lo más práctico ni ideal para nuestras calles y rutas detonadas.


Motor y transmisión

En otros mercados el Coolray tiene dos opciones más de mecánica que en el nuestro. Una por debajo y otra por encima. La primera es un 1.0 turbo de tres cilindros con 136 cv y 205 Nm (llamado G-Power 200T), mientras que el más potente de todos es un híbrido enchufable que lleva un 1.5 tricilíndrico turbo asociado a uno eléctrico (81 cv y 160 Nm) junto a una batería de litio con una capacidad de 11.3 kWh. Produce 258 cv y 415 Nm de torque, pudiendo circular en modo 100% eléctrico hasta 62 kilómetros.

Para Uruguay, en tanto, como decía al comienzo de este apartado, nos llega el motor intermedio. Se denomina JLH-3G15TD, y forma parte de una familia de impulsores de tres y cuatro cilindros nafteros y turbodiesel llamada Volvo Engine Architecture (VEA) desarrollada en dos lugares muy distintos: Skövde, Suecia y Zhangjiakou, China. Esta mecánica es utilizada por modelos de Geely, Lynk & Co y la firma malaya Proton, marca que también comercializa en ese mercado al Coolray como X50 solo cambiando los emblemas de Geely por los suyos. ¿Motivo? Es que la firma china es la dueña de Proton desde el 2017.


En el Coolray se denomina G-Power 260T. Es un 1.5 (1.477 cc) turboalimentado de tres cilindros, con inyección directa y distribución variable. Tiene una potencia de 174 cv a 5.500 rpm y 255 Nm de par entre 1.500 y 4.000 rpm. Va acoplada a una transmisión automática DCT de siete relaciones. No existen variantes manuales a nivel local. así como tampoco de tracción integral (pero esto ya en todos los mercados), siendo todas delanteras, una tendencia que ya es general en este segmento y son la excepción aquellos que aún tienen una opción AWD. En China, así como en otros mercados donde se ofrece el motor G-Power 200T, la transmisión es una manual de seis relaciones. Sería interesante ver a esa versión por acá.

Debo reconocer que fue el apartado mecánico (junto al dinámico, como verán más adelante) los dos elementos que más me sorprendieron del Coolray. Este 1.5 se destaca en su insonorización, vibraciones, suavidad, respuesta y también mucha más diversión de manejo respecto a otros tricilíndricos de este segmento. Tampoco se sienten vibraciones en el volante, asientos o en el piso. Es uno de los motores tres cilindros más refinados del mercado. Es excelente en este sentido. Pero además, con 174 cv y 255 Nm (en algunas regiones declara 265 Nm incluso), también es de los más ágiles y potentes que hay en este segmento, por no decir que es en efecto, el más potente de todos. De respuesta inmediata y más contundente por encima de las 2.500 rpm, este propulsor dejará sorprendido a más de uno. Es más, me incluyo en esa lista. Es un motor muy destacado en términos de refinamiento, eficiencia y respuesta.


La transmisión es una automática secuencial de doble embrague y siete relaciones, denominada DCT. Es la enésima vez que me toca usar esta tecnología en un auto chino. Pero por primera vez debo decir que no le envidia nada a las más famosas de origen alemán. Es un poco más suave que aquellas en el paso de las marchas, en especial si usamos el modo manual, y sí, no las iguala en la rapidez de respuesta entre cambios. Pero más allá de eso, se comporta muy bien desde el refinamiento y sabe sacarle provecho al impulsor como pocas veces vi este origen. Hacen un gran matrimonio mecánico. Tiene además un par de levas al volante (plásticas, pero de muy buen tacto) para sacarle mejor el jugo, aunque eso mismo también se puede hacer desde el selector con un modo "M" de manual. Lo único criticable (aunque me acostumbré rápido) es que lleva estos modernos (y molestos) selectores autocentrantes, que no son de lo más intuitivos en su utilización general.

Fábrica declara una velocidad máxima de 195 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos (prestaciones más que destacadas) y un consumo combinado de 6,1 l/100 km. Durante la prueba logré conseguir unos 7,2 l/100 km en ciudad, 5,9 l/100 km en carretera y 6,6 litros cada 100 kilómetros en el ciclo combinado, que son cifras bastante correctas para el segmento y además muy cercanas a lo que dice Geely. El peso en vacío es de 1.340 kilogramos, mientras que el depósito de combustible cuenta con 45 litros de capacidad, que bien podría tener entre 5 y 10 litros más para acercarse a sus rivales así como para tener una mayor autonomía.


Comportamiento dinámico

Siempre comento que en un mundo tan globalizado como el que nos toca vivir, probar un auto "100% nuevo" es una grata experiencia. En el caso del Coolray es la primera vez que me encuentro a esta plataforma BMA y combinada junto a este inédito propulsor tricilíndrico. Y el resultado no solo es muy bueno. También como dije en el apartado mecánico, me sorprendió bastante y para bien. Por un lado, desde lo dinámico, tenemos un chasis que se destaca por tener un gran equilibrio justo entre dinámica y confort, considerando que logra de forma muy correcta. Se siente muy bien aplomado en todos los ámbitos de uso. En la ciudad es un producto fácil de llevar gracias a la correcta asistencia de la dirección y un despeje que si bien no es de los más generosos (196 mm), jamás tocó en pozos o badenes.

El conjunto mecánico, por su parte, podría decirse que va sobrado en ciudad y se destaca por el trabajo de insonorización general que tiene. No solo a nivel del impulsor (en ruta a 110 km/h registré unos 65 decibeles, que es la medida estándar del confort acústico), sino también en lo que respecta a vientos, tierra y rodamiento de los neumáticos, aunque por el tamaño del rodado podríamos asumir de antemano que molestan en términos de ruido, pero no tanto. Solo lo hacen cuando la superficie está muy desgastada, como pasa (lamentablemente) en tantas rutas de nuestro país. Los burletes también son de primer nivel no dejando que se filtre agua ni polvo al habitáculo, algo que pasa tanto en las puertas como en el baúl. Es excelente en términos de solidez general, y sin dudas, de lo mejor proveniente desde China hasta ahora.


Por otra parte, el impulsor y la transmisión permiten elegir dos modos de conducción, Eco y Sport, además del Normal que su nombre ya lo dice todo. El primero ayuda a mejorar los consumos haciendo que el pedal del acelerador tenga un accionar más "adormecido" y las marchas pasan a unas tranquilas 2.000 vueltas. Con el segundo se aumenta la respuesta del acelerador y los cambios se suceden 500 rpm más arriba, con algo más de “violencia” que en los otros modos. Además en el modo "manual", el la transmisión estira las revoluciones casi hasta el corte de la inyección. Es una combinación mecánica muy ágil en todas las situaciones de uso. No solo es el más potente del segmento. Se nota también. La respuesta en baja es muy generosa y contundente, teniendo mucha facilidad para romper las inercias desde parado o recuperando velocidades.

Usando el modo Eco, por el contrario, se tendrá una respuesta algo más calmada. Pero por instinto pisaremos más a fondo el acelerador, buscando esos tan promocionados 174 cv y 255 Nm de par. Sin embargo, es tan eficiente este motor, que los consumos tampoco varían tanto si desconectamos esta función. Por lo que es una mejor opción aprovecharlo cuando hacemos varios kilómetros a velocidad constante en la ruta (con el crucero activado, por ejemplo). Para la ciudad, el 1.5 junto con la caja de séptima trabaja a apenas 1.300 vueltas en D6 a unos 70 km/h en los modos Eco y Normal. El modo Sport, en tanto, se aumenta la capacidad de respuesta del acelerador y logrando que el motor se sienta más ágil en su accionar, subiendo el régimen en 600 vueltas (1.900 rpm) y bajando la marcha a D5.


En consecuencia este seteo hace que las marchas se estiren un poco más y los consumos sean más elevados, pero tampoco mucho. Por eso el consejo es el siguiente: solo usen el modo Eco o Normal en ruta y el Sport cuando quieran impresionar a sus conocidos sobre el potente SUV chino que se compraron. Saliendo a la carretera el impulsor viaja a 2.000 rpm en D7 a 110 km/h utilizando Eco y Sport (D7 a 2.000 rpm en Sport) y en relación a los adelantamientos, tarda apenas 5,11 segundos para pasar de 80 a 110 km/h, con la transmisión bajando de D7 hasta D3. Es un tiempo más que razonable y también hasta me animo a decir que bastante ágil para el segmento en donde se mueve este producto.

La dirección es de piñón y cremallera, con servoasistencia eléctrica y desde la computadora de a bordo se la puede configurar con tres niveles de asistencia (Cómodo, Estándar y Deportivo). Más allá de esto, el tren delantero va todo el tiempo por donde uno quiere, y si bien la carrocería rola al tener una carrocería alta, la respuesta es de primer nivel, siempre mostrando un comportamiento muy franco, no perdiendo la trayectoria en ninguna curva exigidas. De veras que el chasis es de lo mejor que hay en el segmento de los SUVs sub-compactos, no exagero. Para muestra, acá abajo tienen una foto que prueba lo bien apoyado que va en todas las maniobras pese a no tener un esquema trasero independiente (en la ficha detallo esto).


En términos de comportamiento fuera del asfalto, por ser un SUV y muchos querrán usarlo en caminos de tierra, este Coolray soporta sin quejarse un camino secundario en mal estado, aunque los neumáticos de 18 pulgadas no son aptos para meterse en nada muy extremo, dado que están pensados para el asfalto más que para alejarse de él y solo tendremos tracción delantera. Según Geely, tiene un despeje de 196 milímetros, que es un número más que apto para nuestras calles y caminos.

Cerrando este apartado, voy a hacerles una confesión personal sobre la que ahondaré en el cierre de este informe. Desde el prejuicio basado en haber probado una buena variedad de SUVs de origen chino (de este y otros segmentos), fui a probar el Coolray con cierta "idea" de por medio. Reconozco públicamente que se llevó puestos a todos los preconceptos que podría llegar a tener. No solo es de lo mejorcito que hay en el segmento hasta ahora. Sino que también es el producto chino (acá hablando en general) más refinado, equilibrado, bien construido y sólido que probé en casi 12 años de oficio. No solo por tener cierto ADN Volvo, que en efecto lo tiene. Es un gran producto bastante más allá de eso. Prejuicios, a la basura.


Equipamiento

El Geely Coolray llega en dos versiones, GC y GF. La primera cuenta de serie con: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), dirección asistida eléctricamente, respaldo trasero rebatible 60:40, climatizador digital con filtro PM2.5, computadora de a bordo, espejos exteriores calefaccionados y con luces de giro, barras de techo longitudinales, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, apertura interna del depósito de combustible, pantalla multimedia táctil de 10,25 pulgadas con AM/FM/2 USB-A/iPod/Bluetooth/MirrorLink, puertos USB-A de recarga para las plazas traseras (1), cámara de retroceso, seis parlantes, faros delanteros halógenos con luces diurnas LED, luces traseras de posición LED, faros antiniebla delanteros LED (con función de luz de curva), faro antiniebla trasero, sensores de estacionamiento traseros, control de velocidad crucero y limitador de velocidad, encendido automático de luces, tapizados en eco-cuero, asiento del conductor con regulación manual en cuatro posiciones, paragolpes con decoración en símil fibra de carbono, iluminación ambiental interior, freno de estacionamiento electromecánico con función “Hold”, selector del modos de conducción (Normal, Sport y Eco), sistema Keyless con llave manos libres para apertura y cierre, botón de encendido/apagado, encendido a distancia, techo solar eléctrico y panorámico, y llantas de aleación de 18 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/55 R18.

El nivel GF evaluado, suma o reemplaza sobre el GC: encendido automático de luces, asiento del conductor con regulación eléctrica en seis posiciones, espejos retrovisores calefaccionados y plegables eléctricamente con decoración símil fibra de carbono, carrocería bi-color, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asistente activo para estacionamiento (APA), alerón trasero, faros delanteros Geely Advanced LED, tapizados deportivos cuero-tela, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad con levas de cambio integradas, instrumental digital con pantalla de siete pulgadas, y cámara de 360º con grabación para cámara delantera. Es una dotación de las más completas de este segmento en términos de confort. Aprueba con muy buena nota. Aunque hay algunos faltantes muy menores: espejo interior con anti-encandilamiento automático, sensor de lluvia, salidas de aire acondicionado para las plazas traseras, así como otros dos que sí se extrañan mucho, como ser la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.


Seguridad

Pasando al apartado de seguridad, la gama también tiene diferencias entre las dos versiones. La primera cuenta de serie con: cuatro airbags (doble airbag delantero y lateral), frenos ABS, controles de tracción y estabilidad, asistente de arranque en pendientes, asistencia de frenado de emergencia, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, cinco cinturones de tres puntas, control de descenso en pendientes (HDC), y monitoreo de presión de neumáticos (TPMS). Bien podría tener airbags de cortinas por el precio que cuesta.

Ya la GF evaluada, suma ese faltante, completando una dotación de seis airbags, pero también agrega alerta de ángulo ciego (SVA). Se lo puede ver en el espejo de los retrovisores con una señal luminosa. Si estamos adelantando a un vehículo por nuestro carril y por detrás nuestro viene otro, el Coolray lo detecta parpadeando ese testigo del espejo y de forma opcional, con un alerta sonora también. Funciona muy bien, dicho sea de paso. Aunque en algunas ocasiones supe verlo activarse mientras nada venía por detrás. Lo que se dice detectando "un auto fantasma", tal vez. Su funcionamiento solo es posible a velocidades superiores a 30 km/h así como inferiores a 140 km/h.


Digamos que con este ítem el nivel GF queda bastante mejor parado que la variante GC en términos de relación precio/equipo. Sin embargo, en otros mercados el Coolray aprovecha mejor todo ese conocimiento y tecnología que fue adoptando de Volvo, porque ofrece muchas asistencias a la conducción, considerándose un producto con conducción semi-autónoma de Nivel 2. Por el momento no estarán disponibles para Uruguay, pero sería interesante que alguna vez las tengamos, aunque sea en opción.

Por ejemplo, cuenta con asistencia de mantenimiento de carril (LKA) y advertencia de cambio de carril (LDW), frenado de emergencia automático con reconocimiento de peatones (AEB-P), control inteligente de luces altas (IHBC), control de velocidad crucero adaptativo (ICC), y reconocimiento de señales de tránsito (SLIF). Los frenos son de discos ventilados en el eje delantero y de discos sólidos en el trasero, y su funcionamiento es bastante correcto en términos generales.


Precio, garantía y competidores

Coolray se comercializa como dije al comienzo en dos versiones, habiendo sido la más completa la evaluada hoy. Cuesta U$S 33.990, mientras que la más accesible queda U$S 3.000 por debajo. La garantía es muy buena, ya un clásico de Geely desde hace bastante tiempo, con 4 años o 100.000 kilómetros. Son valores lógicos para el segmento, más considerando la potencia de la mecánica (la más potente del segmento hasta ahora), así como también la dotación de equipamientos de confort que ofrece. Me gustaría ver una variante con todas las mencionadas asistencias a la conducción. Creo que a unos dólares más que este nivel GF, e incluso quedando más cerca de los U$S 35.000 todavía sería una verdadera "ganga" frente a la competencia reinante. Ojalá la gente de Geely Uruguay "levante el guante" en este sentido.

Rivales tiene muchísimos. Pero vamos a ceñirnos solo a los que tengan precios y una configuración similar a la del Geely en la variante evaluada hoy. Estos son: Chevrolet Tracker Premier 1.2 Turbo A/T  (U$S 33.690), Citroën C4 Cactus 1.6 THP 165 Shine EAT6 (U$S 29.490), Haval Jolion Top 1.5 GDIT 7DCT (U$S 34.950), Honda HR-V 1.8 EX-L CVT 2WD (U$S 36.900), Hyundai Creta 1.6 Premium A/T (U$S 30.990), Jeep Renegade Longitude 1.8 AT6 FWD (U$S 34.990), Kia Seltos LX Plus 1.6 A/T (U$S 34.990), Nissan Kicks Exclusive 1.6 CVT (U$S 33.990), Opel Crossland 1.2 T Elegance EAT6 (U$S 33.990), Peugeot 2008 1.2 PureTech 130 Active EAT6 (U$S 35.590), Renault Duster Intens Vision 1.3 TCe CVT (U$S 29.990), Seat Arona 1.6 FR Plus A/T (U$S 33.950) y Volkswagen T-Cross Highline 200 TSI 1.0 Automatic (U$S 34.990).


Conclusión

Este Coolray es uno de los integrantes de esa nueva tríada de SUVs de Geely que llegan para seguir mejorando una imagen construida desde hace años en base a productos de calidad inferior, buenos equipamientos y mejores precios. Tanto este SUV como los que irán llegando, se crearon para revertir esto. Se nota un avance enorme en términos de calidad, mientras que las dotaciones de confort y seguridad siguen siendo muy buenas para estos valores. Hoy es uno de los SUVs sub-compactos más recomendables que tiene el mercado local, no solo por ser el más potente. También es de los mejor ejecutados desde lo dinámico y en términos de calidad general de construcción.

A nivel local, el cliente que tiene este monto para gastar, sigue mirando a un producto de este origen con desconfianza. Y no es prejuicio. Basta con ver las ventas de los rivales de este Coolray, y comenzar a adivinar cuál será el destino de este producto a nivel local. Geely no busca hacer volumen ni tampoco quedarse con el liderazgo. El planteo de este modelo es de complementar una oferta de opciones de crossovers y SUVs, partiendo de un popular GX3 y coronándola con este nuevo integrante. Las marcas de origen chino están en una carrera de mejoras meteórica. Sin ir más lejos, hace 12 años hacían un auto como el CK, con el peor resultado de pruebas de impacto de Latin NCAP. Hoy fabrican con ingeniería mecánica y de seguridad de Volvo (de la que son dueños, dicho sea de paso) a precios más que razonables.


Este Coolray es un excelente producto y muy superior a lo que podía verse hace unos años atrás dentro de la propia Geely. También es el mejor producto de la marca (y de origen chino de este segmento) que manejé en Uruguay hasta la fecha. De nuevo, no exagero. Porque lo justifico desde la perspectiva en la que este SUV llena varios casilleros en términos dinámicos, de mecánica, equipamientos de confort/seguridad, y calidad de fabricación. Pero también hay que recordar que lo hace en un segmento donde diferenciarse del resto es cada vez una tarea más ardua. No la tiene fácil, pero sin dudas tiene varios argumentos con los que batallarle a rivales más establecidos en el mercado. E incluso, superándolos a unos cuantos, más allá de las cifras de potencia o torque. En lo dinámico está entre lo mejor del segmento.

Para aquellos que se animen a darle una chance a este modelo, les aseguro que no se irán arrepentidos. Es más, es uno de esos productos que asombra. No solo por el avance general que Geely viene demostrando desde hace unos años. Sino también porque por primera vez puedo decir con seguridad que incluso preferiría a este SUV, antes que a otros de firmas más establecidas dentro del segmento. Geely ha logrado formar una imagen propia en menos tiempo del que pensamos. Y si este es el punto de partida para la próxima generación de modelos que veremos de la marca, siento que más de uno se va a sorprender tanto como yo. No me van los SUVs y mucho menos de este origen. Pero tampoco jamás pensé que me gustaría tanto uno como este Coolray. Y si estás todavía estás poco convencido del análisis, creo que esa frase debería ser suficiente argumento para que lo tengas en consideración dentro de tu lista de elecciones.


A favor
  • Calidad de materiales
  • Conjunto mecánico
  • Confort de marcha en ciudad
  • Consumos
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad para cuatro adultos
  • Prestaciones
  • Relación precio/potencia/equipamiento
En contra
  • Capacidad del baúl
  • Capacidades off-road limitadas
  • Depósito de combustible pequeño
  • Neumático de auxilio temporario
  • Sin opciones de transmisión manual
  • Sin más asistencias a la conducción disponibles

FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.477
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 82,0 x 93,2
Inyección: directa con turbocompresor, doble árbol de levas a la cabeza, y doble distribución variable
Potencia máxima (cv/rpm) 174/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 255/1.500-4.000
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades automática doble embrague de siete relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson con barra estabilizadora
Trasera: semi-independiente con brazo de torsión longitudinal
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/55 R18
Rueda auxiliar: T125/80 R17
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 195
Aceleración 0-100 km/h (s) 7,9
Consumo (l/100km) Urbano: N/D  - Carretera: N/D - Mixto: 6,1
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 330
Peso en vacío (kg) 1.340
Peso en orden de marcha (kg) N/D
Largo total (mm) 4.330
Ancho total (mm) 1.800
Alto total (mm) 1.609
Distancia entre ejes (mm) 2.600
Capacidad del tanque de combustible (l) 45
Despeje al suelo (mm): 196
Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: N/D - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: N/D

Galería: Geely Coolray GF 1.5 G-Power 260T DCT | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba Geely Coolray GF 1.5 G-Power 260T DCT

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Alerón trasero
Barras de techo longitudinales
Carrocería bi-color
Faros antiniebla delanteros LED (con función de luz de curva)
Faro antiniebla trasero
Faros delanteros Geely Advanced LED
Llantas de aleación de 18 pulgadas
Luces delanteras LED con luces diurnas
Luces traseras de posición LED
Paragolpes con decoración en símil fibra de carbono
Techo solar eléctrico y panorámico
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros, laterales delanteros y de cortinas
Alerta de ángulo ciego (SVA)
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Control de descenso en pendientes (HDC)
Controles de tracción y estabilidad
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS+EBD+EBA
Monitoreo de presión de neumáticos (TPMS)
CONFORT
Asiento del conductor con regulación eléctrica en seis posiciones
Asistente activo para estacionamiento (APA)
Cámara de retroceso y cámaras 3D de 360º con grabación para cámara delantera
Climatizador automático con filtro PM2.5
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Computadora de a bordo
Conexiones USB-A para las plazas traseras (1)
Control de velocidad crucero
Dirección asistida eléctricamente
Encendido automático de luces
Encendido/apagado por botón
Encendido a distancia
Espejos retrovisores calefaccionados y plegables eléctricamente con decoración símil fibra de carbono
Freno de estacionamiento electromecánico con función “Hold”
Instrumental digital con pantalla de siete pulgadas
Iluminación ambiental interior
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros
Modos de manejo (Normal, Sport y Eco)
Parlantes (6)
Pantalla multimedia táctil de 10,25 pulgadas con AM/FM/2 USB-A/iPod/Bluetooth/MirrorLink
puertos USB-A de recarga para las plazas traseras (1)
Respaldo trasero rebatible 60:40
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sistema Keyless con llave manos libres para apertura y cierre
Tapizados deportivos cuero-tela
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad con levas de cambio integradas

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 33.990. Garantía: 4 años o 100.000 km.

COMERCIALIZA:

Grupo Fiancar S.A. Rondeau 2165. Tel. 29247575. Web: www.geely.com.uy