Prueba: Mercedes-Benz GLC 200 4MATIC Avantgarde EQ Boost 9G-TRONIC PLUS

viernes, 11 de agosto de 2023



Probamos a la segunda generación del Mercedes-Benz GLC en su variante GLC 200 Avantgarde.  

Evaluamos a la segunda generación del GLC, el SUV mediano de Mercedes-Benz. Llega desde Alemania y lo probamos en versión GLC 200 Avantgarde EQ Boost. Equipa un 2.0 turbo micro-híbrido con 204 cv, asociado a una caja automática de novena 9G-TRONIC PLUS y tracción 4MATIC.

Es la cuarta vez que un Mercedes-Benz GLC ingresa al garage de Autoblog. Por acá pasaron unidades de la primera generación conocida como X253 en (ver prueba) en variante GLC 250 Exclusive, pero también evaluamos otras dos configuraciones de este modelo: GLC 350 e (ver prueba) y GLC 300 e (ver prueba). Los hubo a nafta e híbridos enchufables y fueron probados todos como podrán ver en esos links. Salvo los Mercedes-AMG, podría decir que no me quedó nada por evaluar de esta familia de modelos.

Sin embargo, es la primera vez que tomo contacto con la segunda generación del modelo, conocida como X254 y que fuera revelada al público hace algo más de un año, utilizando la plataforma modular de tracción trasera de Daimler (MRA II) también estrenada por la quinta evolución del Clase C (ver prueba). A mediados de 2022 llegó a nuestro mercado importado desde la planta de BremenAlemania en dos niveles de equipamiento (GLC 200 Avantgarde y GLC 300 Avantgarde). La preventa comenzó en junio del año pasado, mientras que las entregas se produjeron en el último trimestre de 2022 (ver nota).


Ambos modelos llevan mecánicas micro-híbridas EQ Boost, con potencias entre los 204 y 258 cv, con transmisión automática de nueve relaciones, que Mercedes-Benz denomina 9G-TRONIC PLUS (ver lanzamiento). Los precios van entre los 89.990 y 107.990 dólares para las versiones GLC 200 y GLC 300 respectivamente. Este año sumó una variante híbrida enchufable, la GLC 350 e (ver lanzamiento) y la carrocería Coupé (ver lanzamiento). Más adelante llegarán las deportivas firmadas por Mercedes-AMG.

Sin embargo, antes de que esto suceda, Autoblog ya pudo tomar contacto durante cuatro días con un X254 en su versión de acceso a la gama, la GLC 200 Avantgarde EQ Boost 9G-TRONIC PLUS. Cabe destacar que esta versión es incorpora un opcional, el techo solar eléctrico panorámico que hace que su precio de venta al público pase a los U$S 93.990. Por el resto, es el mismo modelo que la otra variante llamada de igual forma. Aclarado esto, arranquemos con el análisis de la segunda generación del GLC.


Exterior

Al igual que ya sucede con otras generaciones de modelos de Mercedes-Benz, sigue el mismo patrón de "muñeca rusa" que la marca le da a todos sus SUVs. Es decir, este nuevo GLC luce más como un restyling profundo de la primera generación, con algunas referencias al Clase C actual (W206) en ciertos rasgos que comparten entre sí. Es más, en la calle es muy fácil confundirse a un GLC nuevo con el anterior porque es un diseño más continuista que otra cosa. Al menos visto desde adelante y el lateral, podría decirse.

Más allá de esa ilusión óptica, el nuevo GLC es un producto muy atractivo y elegante. La parrilla del radiador típica de la marca sigue marcando las diferencias entre versiones como antes. Todos los modelos poseen una estrella central, en la versión Avantgarde como la evaluada, se añaden elementos ornamentales en las barras y un marco cromado en torno a la parrilla del radiador y el faldón. En la línea AMG Line es la parrilla de efecto diamante en diseño de estrella en cromo. Ahora son de serie en todos los niveles los faros delanteros LED High Performance, de excelente poder lumínico.

Mientras que visto desde adelante parece un Clase C "grande", en el lateral la conexión con la generación previa es innegable. Ya que estamos en el lateral hay que hablar de llantas de aleación y neumáticos. En el GLC 200 evaluado lleva unas llantas de aleación de 18 pulgadas con 5 radios dobles, color negro brillante y pulidas a alto brillo, con propiedades aerodinámicas optimizadas sobre neumáticos en medida 235/60 R18, que en la unidad de pruebas eran unos Continental EcoContact 6Q MO. 

El GLC 300 Avantgarde, por su parte, lleva llantas de aleación de 19 pulgadas con 10 radios dobles color Gris Tremolita y pulidas a alto brillo, sobre neumáticos en medida 235/55 R19. El sector trasero cuenta por primera con luces traseras de dos piezas. Las funciones de iluminación están divididas entre el guardabarros y el baúl. A su vez, el paquete Avantgarde tiene en la base del paragolpes dos apliques que simulan ser salidas de escape. Basta con esto. Quedan espantosos.

Pese al aumento de las cotas exteriores, el GLC X254 ha podido reducir a 0,29 el coeficiente de resistencia aerodinámica del antecesor X253 (cx 0,31), que ya era una cifra muy buena. Según cuenta la marca, el proceso de optimizado de la resistencia aerodinámica y el ruido aerodinámico del vehículo se ha llevado a cabo con ayuda de numerosas simulaciones digitales de flujo (CFD – Computational Fluid Dynamics) y ensayos con vehículos en el túnel de viento aeroacústico.

Las dimensiones del nuevo producto son 4.716 mm de longitud suponen un aumento de 60 mm respecto al predecesor, y su altura es 4 mm menor (1.640 mm). El ancho de vía es ahora 6 mm mayor delante (ahora 1.627 mm) y 23 mm mayor detrás (ahora 1.640 mm). La anchura del vehículo es de 1.890 mm, una cota idéntica a la de su predecesor. Por último, la distancia entre ejes es de 2.888 milímetros (frente a los 2.873 mm de la primera generación). Como dije más arriba, utiliza la misma base de la generación anterior, que Mercedes-Benz denomina MRA (Modular Rear Architecture), pero avanzada y mejorada en algunos aspectos. Por eso se pasa a llamar MRA II.

Interior

Por dentro sigue el mismo patrón de achicar recetas de modelos más grandes. Si por fuera luce como un Clase C en vestimenta SUV, por dentro este nuevo GLC es un C en modo "elevado". Es un habitáculo casi calcado al del sedán del que deriva. Aunque eso es lo que menos impresiona, era esperable que suceda así. El cambio entre un X253 y un X254 en términos de disposición de elementos, materiales y diseño es bestial. 

Hoy el GLC tiene el habitáculo más moderno del segmento por lejos. Pero también es el que menos botones y perillas tiene ahora. Mercedes-Benz se encargó de erradicarlas casi por completo. Solo quedaron los de encendido/apagado, el mando de luces, la tecla que conecta/desconecta el sistema Start&Stop, y los mandos que comandan los levantavidrios eléctricos. El resto son todos paneles táctiles. Incluso el de los espejos retrovisores ahora son un touch pad.


También es similar la cómoda posición de manejo de todos los Clase C, pero adaptada a los cánones del segmento SUV, es decir, una postura elevada al conducir. Las regulaciones son combinadas entre manuales y eléctricas. Entre las primeras están el volante (que se ajusta en altura y alcance con generosidad), mientras que las segundas son para los asientos (eléctrico parcial de cuatro vías en altura y para el respaldo, pero manual en lo longitudinal). Tienen ajuste lumbar, calefacción y extensor de muslos eléctricos de serie. Las butacas son muy cómodas y no cansan pese a pasar varias horas sentado en ellas.

En términos de calidades, es mejor que lo que podemos encontrar en el Clase C del que deriva. Hay algunos plásticos rígidos en la parte baja (lejos de la vista y tacto) de la consola, pero tanto la tapa de la guantera como los bajos de los paneles de puertas, utiliza materiales blandos, mientras que la berlina los lleva rígidos y de un tacto mejorable. Se lo nota y siente bastante más sólido y mejor ensamblado que el C, algo que carece de sentido si vamos a los hechos. Deberían tener materiales equivalentes por lo que valen.


Donde la marca deja ver mejor en donde se gastó todos los billetes en el infoentretenimiento y la interfaz digital. Hoy es la mejor del segmento por gran diferencia. Al parecer algunos clientes actuales de las marcas premium prefieren las pantallas HD a un material noble. Ya no te reclaman un aplique en madera o aluminio de verdad. Piden pantallas. Al igual que otros Mercedes-Benz, el nuevo GLC también lleva al genial sistema MBUX que combina como siempre dos pantallas, una en el tablero y otra central.

La primera en este GLC 200 es un display de altísima definición y velocidad de interfaz con un visualizador en color LCD de 12,3 pulgadas muy personalizable como ya explicaré en un par de párrafos más adelante, porque merece todo el detalle que se pueda, dado que es genial la cantidad de vistas que ofrece. Ahí además se pueden ver el velocímetro y la cantidad de combustible en el depósito, además de cómo fluye la carga eléctrica del sistema micro-híbrido y obvio, el velocímetro. Pero también se pueden configurar otras vistas, ahora les cuento.

Para configurarlas habrá que ir buscándolas "scrolleando" con unos trackpads que tiene el volante, ahora lleno de teclas capacitivas. Es muy fácil de usar una vez que le agarramos la mano. Pero también es un error recurrente tocar por error maniobrando alguna de las funciones como el volumen, el pasaje de pista musical/radio o incluso el mando del control de velocidad crucero. Esto es un error grave. En el anterior GLC también tenía los trackpads, pero solo se limitaban a funciones de multimedia y tablero. No que pudieran afectar el funcionamiento del vehículo. Mercedes-Benz debería rever ya esa decisión, creo.

En el medio como dije, volaron todos los botones, perillas y teclas por la ventana. Ahora todo se integra en un gigante visualizador central vertical con sistema multimedia de alta definición de 11,9 pulgadas con AM/FM/2USB-C/Bluetooth, integración inalámbrica de smartphones mediante Apple CarPlay y Android Auto, panel táctil con haptic feedback, funciones ampliadas MBUX y sistema LINGUATRONIC con comprensión del habla. Incluso los mandos del climatizador automático ahora están integrados en la pantalla, aunque en su defensa, siempre están visibles y a la mano. El sistema es excelente en todo sentido porque toma lo bueno del MBUX, pero ahora con atajos y funciones que requieren menos pasos.


Al igual que en el instrumental, es posible seleccionar entre varios estilos de visualizador ("Clásico", "Deportivo", "Discreto") para personalizar la apariencia de las pantallas. El primero da la bienvenida al conductor con un conjunto de visualizadores que le resultan familiares a primera vista. Los acreditados instrumentos con dos relojes y contenidos variables entre ambos ponen a la vista todas las informaciones relevantes. En el segundo predomina el color rojo, y el cuentarrevoluciones central se distingue por su dinamismo. En el "Discreto", el contenido informativo se reduce a lo esencial. Ambas pantallas pueden visualizarse además con siete conceptos cromáticos en combinación con la iluminación de ambiente.

Y esto es otro punto genial. Antes, todos los GLC tope de gama podían tener un montón de posibilidades de iluminación interior. Ahora desde el nivel más accesible ya se ofrece de serie iluminación ambiental LED con 64 colores configurables. Sí, sesenta y cuatro tonos. Demencial. Pero también permite seleccionar diez combinaciones dinámicas pre-seteadas que van variando en su tonalidad en función del tiempo, que le dan al interior un ambiente muy disfrutable sobre todo por las noches, porque incluso no llegan a molestar al conductor dado que no utilizan LEDs, sino fibra óptica. Es un sistema excelente.


Yendo a las plazas traseras, el GLC sigue teniendo una cuota de espacio para tres pasajeros full size, aunque la plaza central sigue estando algo comprometida. Puede decirse que tiene un espacio correcto para las piernas para dos adultos, mientras que la altura de la cabeza al techo es adecuada incluso para personas que ronden o superen apenas el 1,80 m de altura. Según la marca, el habitáculo es apenas más amplio: la anchura a la altura de los codos en el asiento del conductor y del acompañante es la misma que antes, pero en las plazas traseras, aumentó hasta 6 milímetros en comparación con el modelo antecesor. 

En la parte trasera, la altura hasta el techo ha crecido en 1 mm, pero adelante se redujo en 16 mm. El aumento del espacio para las rodillas aumentó para los ocupantes de la parte trasera, según Mercedes-Benz y se nota en las plazas laterales. Sin embargo, la central, sigue siendo un compromiso del GLC, producto del túnel central de la transmisión que lleva la tracción al tren trasero, de un asiento más elevado y un techo más cerca de la cabeza. Pero esto ya es un problema del que sufre tanto el Clase C como todos sus derivados de plataforma. Más allá de esto, el SUV sigue siendo un producto muy habitable por dentro.


El volumen del baúl se beneficia del mayor voladizo trasero y aumenta claramente hasta alcanzar los 620 litros (+ 70 litros en comparación con el antecesor). El respaldo del asiento trasero está dividido en tres secciones, abatibles por separado, en relación 40:20:40, pudiendo alcanzar una cota máxima de 1.640 litros (1.600 en el anterior GLC). El desbloqueo del respaldo del asiento con accionamiento eléctrico se realiza mediante pulsadores en el lado izquierdo y derecho del respaldo, o mediante elementos de mando en el espacio de carga. Una vez desbloqueado el respaldo es posible abatir sus elementos hacia delante. A continuación pueden colocarse de nuevo manualmente en la posición de asiento.

Un detalle simpático (y ya clásico de los Clase C y GLC) es que trae escondido bajo el piso del baúl un cajón plástico plegable para llevar las compras o algunos objetos no muy pesados, dado que soporta hasta 13 kg. Me hizo recordar al Citroën Xsara Picasso, que tenía un carrito de feria plegable en el baúl. Que nunca se pierdan los detalles prácticos como esos. Algo que por suerte no perdió es un neumático de auxilio. En lugar de tener un kit de reparación para pinchazos, lleva un temporario Nexen 402 en medida T145/80 R19. No es lo mejor, pero peor es no tener uno, si vamos a los hechos.


Motores, batería y transmisión

Este GLC 200 utiliza la misma base mecánica que lleva el Clase C de la generación actual en configuración C 200 (ver lanzamiento). Utiliza una mecánica de 1.999 cc de cilindrada, inyección directa con turbocompresor con 204 cv de potencia disponibles a las 6.100 rpm. Produce un torque máximo de 320 Nm entre las 2.000 y 4.000 vueltas. La transmisión es la automática secuencial de nueve velocidades denominada 9G-TRONIC PLUS. A su vez, trabaja junto a un motor eléctrico de corriente continua (mild-hybrid) denominado EQ Boost, con una potencia máxima de 23 cv (17 kW) y 200 Nm de torque. 

Otro detalle es que este motor (denominado M 254) funciona con el proceso de combustión Miller para aumentar aún más la eficiencia. La válvula de admisión ya se cierra durante la carrera de admisión. Esto reduce la temperatura del gas después de la compresión. Esto conduce a una mayor eficiencia térmica y, por lo tanto, a un uso más eficiente del combustible. 

A su vez, al igual que en los W206, en este X254 también el impulsor naftero trabaja junto a uno eléctrico de corriente continua (mild-hybrid) denominado EQ Boost, con una potencia máxima de 20 cv (15 kW) y 200 Nm de torque, así como una tensión nominal de 48 V y una batería de ion-litio. Funciona solo para agregar potencia y torque en las aceleraciones, no siendo un esquema como el que podemos encontrar, por ejemplo en los HEVs o PHEVs convencionales. Es una asistencia, pero no un sustituto del motor térmico. 


El compresor adicional eléctrico recibe asistencia del alternador arrancador EQ Boost durante la puesta en marcha, y alcanza sin retardo una presión de sobrealimentación elevada que hace aumentar con rapidez el par motor al acelerar, antes de que entre en acción el turbocompresor accionado por los gases de escape. Gracias a esta intervención escalonada, el motor reacciona con una espontaneidad más clara que, por ejemplo, en el GLC 200 previo, así como también presenta una respuesta pérdidas en la sobrealimentación, es decir, el infame turbo-lag. Y esta es la forma más clara de entender al mild-hybrid.

La red de a bordo de 48 voltios, se alimenta por medio del alternador arrancador EQ Boost, mientras que la convencional de 12 voltios, recibe su energía asimismo de la nueva red. Por su parte, la batería de 48 voltios aumenta la capacidad de los acumuladores eléctricos instalados en el vehículo. Es decir, es posible poner a disposición más energía eléctrica, por ejemplo. La ventaja adicional de la mayor tensión eléctrica es que para un mismo nivel de potencia, la intensidad disminuye a una cuarta parte de la anterior. Se conserva la red de 12 voltios, que se utiliza para alimentar algunos consumidores como el alumbrado, el puesto de conducción, los indicadores de los sistemas de infoentretenimiento y las unidades de control.


¿Pero cómo se comporta esta mecánica? Muy bien. Es un propulsor muy progresivo, con un sonido para nada agradable, tengo que decir, aunque se centra en la eficiencia y en un funcionamiento que prioriza la suavidad de marchas. Esta motorización micro-hibridada se asocia con la transmisión 9G-TRONIC PLUS, ya usada también en el anterior GLC. Como ya es costumbre en Mercedes, esta transmisión se comanda mediante el brazo selector DIRECT CONTROL, o también, desde dos levas en la parte posterior del volante, por si no nos queda cómoda la otra opción. 

También tiene un modo "M" (por manual) que permite cierta libertad, aunque acopla de forma automática al cambio superior. Al usarla así también, la caja nos va indicando el cambio ideal con un testigo en el tablero. Más allá de que no es una doble embrague, esta 9G-TRONIC tiene un funcionamiento bastante destacado por la linealidad y rapidez en el pasaje de marchas, pero no es tan rápida como se podría esperar de una caja de este tipo. Hace los cambios de forma muy suave y progresiva, aunque en el modo Sport, a la hora de los rebajes y aumentos aparecen algunos tironeos mínimos, aunque no llegan a ser tan molestos.


La solución es usar los otros seteos disponibles: Eco, Comfort, o Individual, que permite combinarlos entre todos entre sí. Algo para criticar, al igual que los plásticos de la zona baja del habitáculo, los dos brazos para el selector de cambios y el limpiaparabrisas, podrían tener una mejor calidad porque se los están manipulando todo el tiempo. Se sienten frágiles y además el tacto del plástico tampoco es de los más agradables. Tal vez son las piezas que se perciben de peor calidad de todo el habitáculo, si soy sincero.

Según cifras de fábrica, este GLC 200 logra el 0-100 km/h en 7,8 segundos y una velocidad final de 221 km/h. El consumo promedio, por su parte, es de 7,3 l/100 km homologado por la normativa WLTP. Si vamos a los números reales, los registros de prueba dieron valores excelentes para el peso y potencia, haciendo gala de las ventajas de la micro-hibridación: 6,7 l/100 km en ciudad, 5,7 l/100 km en ruta, y finalmente un mixto de 6,1 l/100 km. El depósito de combustible carga 66 litros más 7 de reserva, mientras que el peso en vacío de este GLC 200 4MATIC Avantgarde EQ Boost está en los 1.925 kg.


Comportamiento dinámico

El combo mecánico de este GLC 200 remite mucho a lo ya visto en la última evolución del Clase C en términos de sensaciones de manejo, ganando algo más de dinamismo que en las sendas generaciones previas de estos productos. Si hablamos del impulsor, encontramos un motor con mucha elasticidad, así como una entrega constante de potencia y par, asistido por un turbo que entra en acción temprano, y una transmisión que permite sacar lo mejor de este 2.0, sin tampoco exigirlo de más, entregando así buenas cifras de consumo. Trabaja con el sistema ECO (también conocido por start&stop), que colabora en este sentido también.

Con la arquitectura de 48 V es mucho más suave y menos intrusivo, que en otros productos de la marca. A su vez, el encendido es instantáneo. Sorprende mucho lo rápido y suave que arranca el motor. Casi como si tuviera un "modo ninja". Pasando al chasis, es como un Clase C, pero montado sobre una silueta SUV. Es decir, en ciudad es un producto muy confortable con suspensiones que filtran con amabilidad pozos, adoquines, o lomos de burro. Sin dudas es el producto con menos compromisos de confort tiene del segmento, por amplia diferencia. Es el que mejor entiende el concepto de equilibrio de conducción.


Solo se puede percibir un poco firme como consecuencia de los neumáticos que si bien no son del tipo runflat, igual se los siente igual de firmes que en otros vehículos que utilizan esta tecnología "anti-pinchazos". Esto genera un divorcio entre ellos y el ajuste confortable del chasis, por lo que en algunas ocasiones pueden transmitir ciertas sequedades ante los cortes de la calzada o pozos muy pronunciados. También son muy rumorosos cuando circulamos en asfaltos desgastados. Pero es solo en estos casos.

El impulsor en tanto, trabaja muy relajado a la hora de enfrentar el océano de tránsito capitalino que tenemos por estos días. La caja con va tirando los cambios a unas 2.000 vueltas de forma imperceptible y pudiendo circular a unos 70 km/h en D7 con los modos Eco y Comfort a apenas 1.400 vueltas, ni siquiera haciéndose sentir el impulsor en el habitáculo. Usando el modo Sport, a esa velocidad trabaja en D6 a 1.600 rpm. Es un producto más refinado que su antecesor y se percibe desde el punto de vista de las transiciones de marchas así como de la intervención del sistema micro-híbrido. Se mejoró bastante esto. 


Si nos alejamos de la ciudad, el GLC 200 tendrá más paño para que aprovechemos las virtudes de su conjunto mecánico y chasis, pudiendo estirar las piernas con soltura, aunque para este cometido, la variante GLC 300 creo que sería la más adecuada de las dos. La caja 9G-TRONIC busca llegar antes a las marchas más altas conectando la octava a partir de los 90 km/h y la novena pasados los 100 km/h. Trabajando con el kick-down a la hora de adelantar, por ejemplo, puede bajar de 9ª a 4ª solo pisando a fondo el acelerador. También se pueden usar las levas ubicadas detrás del volante mediante el modo manual de la caja. Pero su tacto no es el mejor.

La dirección, por su parte, cuenta con asistencia variable es muy directa, e ideal para tramos trabados, como puede ser un camino secundario a una ruta. Se la percibe más a gusto en trazados de curvas cerradas que la generación anterior. A la hora de estacionar, por el contrario, se torna muy suave y ligera. Pero como buen SUV mediano, es en las rutas donde se siente más a gusto. Y es por eso que en este ámbito es donde se explota todo el potencial dinámico que tiene. No en vano los alemanes son los padres de las carreteras de alta velocidad. Si no hacen productos buenos para eso, que se dediquen a otra cosa.


El conjunto también permite que el 2.0 con turbo + eléctrico viaje a muy bajas vueltas, independiente del modo de manejo que estemos utilizando. Por ejemplo, a 110 km/h va en D8 a 1.900 vueltas si usamos el seteo Eco o Comfort, mientras que si viajamos en el modo Sport en tanto, va en D7 a 2.350 vueltas. Incluso en algunas situaciones donde levantamos el pie del acelerador y dejamos que el auto se deslice, la caja se desacopla y trabaja en lo que se conoce como "navegación a vela", incluso dejando al motor eléctrico trabajando y apagando el térmico. 

También la micro-hibridación contribuye a la insonorización que es destacada. Medí 64 db a 100 km/h, apenas por debajo del número de confort acústico ideal (65 db). Es excelente en esto. Las recuperaciones son ágiles también, pudiendo pasar de 80 a 110 km/h en 5,30 segundos, con la caja bajando de 6ª a 3ª, pero no con la rapidez que se espera de un producto de 204 cv. Por último, más allá de tener un despeje pensado para meterse sin piedad por caminos secundarios con ripio, tierra, o arena, así como algunas zonas bacheadas, los neumáticos que monta de serie son más aptos para el asfalto. 

La tracción integral 4MATIC, por su parte, tiene un reparto constante de 45:55 en los ejes delantero y trasero respectivamente. En términos de capacidades off-road traducidas a cifras, declara un ángulo de ataque de 19,5º, de partida es de 18,5º, mientras que el ventral es de 12,7º. El despeje al suelo es de 145 milímetros, que no es muy generoso y bastante limitado para ser un SUV. Resumiendo el apartado dinámico, esto es un GLC y el confort siempre fue su carta de presentación. Aunque esta generación es casi toda nueva, al utilizar la misma plataforma pero evolucionada, en términos generales es un producto continuista en términos dinámicos, que claramente aprovecha todos los argumentos ya planteados en el Clase C actual, pero presentados en formato SUV.


Equipamiento

El GLC 200 Avantgarde ofrece de serie: paquete Avantgarde exterior (parrilla del radiador con estrella Mercedes integrada, una lama gris oscuro cromada y reborde cromado, paragolpes frontal dinámico con protección estética de bajos en cromo brillante y tomas de aire con rejilla de rombos en negro de superficie estructurada, paragolpes trasero del color de la carrocería con protección estética de bajos en cromo brillante, sistema de escape con dos embellecedores de la salida de escape integrados en el paragolpes (no funcionales), listón en la línea de cintura de aluminio pulido, marcos de las ventanillas laterales de aluminio pulido, moldura en los montantes B en negro de alto brillo, perfil en las ventanillas laterales traseras en negro mate, perfil entre las luces traseras en negro brillante), paquete Avantgarde interior (tapizados con costuras de adorno en color de contraste gris y tapizado en símil de cuero ARTICO, cuero y napa opcional en Beige Macchiato con tapizado en símil de cuero ARTICO o cuero opcional en Marrón Siena con tapizado en símil de cuero ARTICO, cuero o napa opcional, sección superior del tablero de instrumentos de color negro y sección inferior en negro o Beige Macchiato con costura de adorno en color de contraste, consola central en negro de alto brillo con aplique en cromo plateado, difusores de ventilación con elementos en cromo plateado, tablero de instrumentos con elemento de adorno en efecto de rombos gris plata, puertas con elementos de adorno en negro de alto brillo y borde en cromo plateado, así como interruptores en cromo plateado, paquete de accesorios portaobjetos, techo interior de tela negra o Gris Cristal, paquete de accesorios portaobjetos, unidad de mando en el techo en negro de alto brillo), pack eléctrico (cuatro levantavidrios, bloqueo, y espejos), conexión automática de las luces de cruce con luz de marcha automática y asistente para la luz de carretera, faros delanteros LED High Performance con luces diurnas integradas y ópticas traseras con técnica LED, faro antiniebla trasero LED, visualizador del cuadro de instrumentos exento, totalmente digital, con visualizador en color LCD de 12,3 pulgadas, climatización automática THERMATIC de dos zonas con salidas de aire para las plazas traseras, sistema de mantenimiento activo ASSYST, función de parada y arranque ECO, dirección con servoasistencia variable en función de la velocidad, tren de rodaje con reglaje confortable, asientos delanteros calefaccionados con ajuste eléctrico parcial de cuatro vías con paquete de asientos de confort, respaldos traseros rebatibles 60:40, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, paquete de retrovisores con proyección del logotipo "Mercedes-Benz", elementos de adorno en efecto rombo gris plata, iluminación ambiental LED con 64 colores configurables, visualizador central con sistema multimedia de alta definición de 11,9 pulgadas con AM/FM/3 USB-C/Bluetooth, integración inalámbrica de smartphones mediante Apple CarPlay y Android Auto, panel táctil con haptic feedback, funciones ampliadas MBUX y sistema LINGUATRONIC con comprensión del habla, paquete de estacionamiento PARKTRONIC con cámara de retroceso, retrovisores exteriores calefaccionados, volante multifunción de tres radios en cuero regulable en altura y profundidad con aplique en cromo plateado, cargador inalámbrico para smartphones, control de velocidad TEMPOMAT con limitación variable SPEEDTRONIC y función HOLD, tren de rodaje AGILITY CONTROL y sistema de amortiguación selectivo, barras longitudinales de techo en aluminio pulido, portón trasero EASY-PACK con accionamiento eléctrico para apertura y cierre, y llantas de aleación de 18 pulgadas con 5 radios dobles, color negro brillante y pulidas a alto brillo, con propiedades aerodinámicas optimizadas sobre neumáticos en medida 235/60 R18. De forma opcional se ofrece el techo corredizo panorámico eléctrico, como en la unidad probada.

Si bien mencioné que tiene un listado bastante correcto, considerando el precio debería contar de serie con: navegador integrado, apertura/cierre manos libres, cámaras de 360°, o asientos delanteros con regulación eléctrica longitudinal (increíble que sea manual, todavía no lo entiendo). Son todos elementos que pasan a formar parte del extenso listado de equipamientos opcionales que ofrece Mercedes-Benz, como ya es un clásico en muchas marcas premium, aunque también se pueden ir a buscar muchos de estos ítems al GLC 300 Avantgarde. Eso sí, a U$S 14.000 de distancia del GLC evaluado hoy. Ouch.

Seguridad

Todas las versiones cuentan de serie con: siete airbags, frenos ABS, control de tracción (ASR), sistema ATTENTION ASSIST para detectar síntomas típicos de fatiga y advertencia al conductor del riesgo de sufrir microsueños, bloqueo electrónico del diferencial, control de estabilidad (ESP), ADAPTIVE BRAKE con función HOLD, COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS advertencia de colisión incluyendo servofreno de emergencia adaptativo y frenado parcial autónomo para evitar una colisión o mitigar sus consecuencias, detector activo de cambio de carril, protección de peatones con capot activo, función frenos secos al conducir bajo la lluvia y ayuda al arranque en pendientes, freno de estacionamiento eléctrico con función HOLD, advertencia del desgaste de las pastillas de freno, servofreno de emergencia BAS con detección automática de situaciones de frenado de emergencia, y asistencia para aplicar la fuerza máxima de frenado, monitoreo de presión de los neumáticos, y anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles.

En este sentido Mercedes-Benz queda a medio camino frente a algunos rivales. Por ejemplo, tiene más asistencias a la conducción que los Audi Q5 (ver prueba) o BMW X3 (ver prueba), pero sin dudas queda por detrás de los Volvo XC60 (ver prueba) o Land Rover Range Rover Velar (ver lanzamiento), que ya incorporan un paquete de sistemas bastante más generoso que el modelo de la estrella. Eso sí, a precios también mucho más elevados. Eso sí, no escatiman un solo renglón en este sentido. Tienen de todo.

El GLC estrena de serie ahora el detector activo de cambio de carril, que vigila la zona que se encuentra delante del vehículo mediante una cámara multifunción y puede prevenir que abandone involuntariamente el carril. El sistema puede devolverle al carril mediante una intervención en el volante y advertirle adicionalmente mediante una respuesta de vibraciones en el aro. El detector activo de cambio de carril está disponible en un margen de velocidad de entre 60 km/h y 200 km/h.


Precio, garantía y competidores

Con un precio de U$S 93.990, el GLC 200 4MATIC Avantgarde evaluado es el escalón del medio de la gama, quedando solo por encima el GLC 300 Avantgarde a U$S 107.990 y por debajo la versión sin techo solar a U$S 89.990. La garantía, como en todos los Mercedes-Benz es de 2 años sin límite de kilometraje. Son precios altos para el segmento, no hay otra forma de decirlo. Y esto se ve más ejemplificado cuando empezamos a movernos hacia los rivales y entender en donde se posicionan frente a este nuevo GLC. Considerando que esta variante probada es una de las de acceso al GLC, por precio compite con estos SUVs medianos premium: Audi Q5 45 TFSI 2.0 MHEV S line Plus S tronic quattro (U$S 94.400) y BMW X3 xDrive30e xLine Plus 2.0 T Steptronic Sport (U$S 99.990). 

Cierto es que cité más arriba a los modelos de Volvo y Land Rover, pero esos son híbridos enchufables y con valores que superan los U$S 120.000 en ambos casos. Si consideramos ese tipo de propulsiones, BMW ofrece al BMW X3 xDrive30e xLine 2.0 T Steptronic Sport (U$S 87.990) que está bastante abajo de lo que Mercedes-Benz pide por el GLC probado. Audi, por su parte, tiene tres niveles más abajo de su producto que al igual que el evaluado hoy, cuenta con mecánica micro-hibrida aunque más potente (245 cv), con los Q5 45 TFSI 2.0 MHEV S tronic quattro (U$S 74.200) y Q5 45 TFSI 2.0 MHEV Advanced S tronic quattro (U$S 81.300) y Q5 45 TFSI 2.0 MHEV Advanced Plus S tronic quattro (U$S 91.800).


Conclusión

Más allá de las quejas del precio, esta nueva generación del GLC ya representa en menos de un año de comercialización, más del 50% de las ventas de Mercedes-Benz Uruguay. Y esto no es un dato menor. Por más que analicemos que su posicionamiento no está entre los más accesibles del segmento, sus ventas actuales lo posicionan como el más vendido de su categoría en lo que va del año 2023, al menos hasta el mes de julio. Según pude conversar con los responsables de la marca, muchos clientes de esta nueva generación son ex usuarios del GLC previo. Más porcentualmente que los usuarios nuevos para la marca.

Es que en apenas una generación, GLC logró consolidar una clientela fiel en esta parte del mercado, en base a buenos valores de reventa, calidad a nivel mecánico, confort de marcha e imagen. Si pensamos en modelos de este segmento seguro está en el top of mind de más de uno, junto a sus otros dos competidores coterráneos. Amén de que es un referente en términos de confort, seguridad, eficiencia y mecánica, también es casi que la definición de SUV mediano clásico, solvente y alemán por antonomasia. Ahora hay que sumarle a todo esto, que es uno de los pocos con la -brillante- tecnología mild-hybrid del segmento. Por estos motivos, y aunque sus precios no estén al alcance de todos, sin dudas son lógicos para la gran parte de consumidores de este segmento que están dispuestos a volver a apostar por tener un GLC en casa.


A favor
  • Calidad de materiales y terminaciones
  • Capacidad del baúl
  • Conjunto motor/transmisión
  • Consumos reducidos
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño exterior e interior
  • Equilibrio de suspensiones
  • Equipamientos de seguridad y confort
  • Habitabilidad para cuatro adultos
  • Prestaciones
  • Posición de manejo
  • Tecnologías aplicadas
    En contra
    • Capacidades off-road limitadas
    • Plaza central trasera acotada
    • Precios algo elevados para el segmento
    • Podría tener más asistencias a la seguridad
    • Sin neumático de auxilio
    • Túnel de transmisión voluminoso



    FICHA TÉCNICA:

    MOTORIZACIÓN
    Motor de combustión interna
    Cilindrada (cc) 1.496
    Número de cilindros: 4
    Número de válvulas: 16
    Relación de compresión: 10,5:1
    Diámetro x carrera (mm): 78 x 78,2
    Inyección: directa con turbocompresor e intercooler
    Potencia máxima (cv/rpm) 204/6.100
    Torque máximo (Nm/rpm) 320/2.000-4.000
    Sistema micro-híbrido
    Motor eléctrico
    Tipo: generador con función del alternador de recuperación de energía para el acumulador de alto voltaje
    Potencia máxima (cv/rpm) 23/N/D
    Torque máximo (Nm/rpm) 200/N/D
    Batería
    Tipo: ion-litio (Li-Ion)
    Voltaje nominal (V): 48
    Capacidad energética neta (Kwh) N/D
    TRANSMISIÓN
    Caja de velocidades automática secuencial de nueve relaciones 9G-TRONIC
    Tracción trasera
    DIRECCIÓN
    De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
    FRENOS
    Delanteros: de discos autoventilados
    Traseros: de discos sólidos
    EJES - SUSPENSIÓN
    Delantera: multilink con muelles helicoidales, amortiguadores de gas a presión monotubular con CDC
    Trasera: multilink con muelles helicoidales, amortiguadores de gas a presión monotubular con CDC
    NEUMÁTICOS

    Dimensiones: 235/60 R18
    Rueda auxiliar: T145/80 R19
    PRESTACIONES
    Velocidad máxima (km/h) 221
    Aceleración 0-100 km/h (s) 7,8
    Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 7,3
    DIMENSIONES / PESO
    Capacidad del baúl (l) 620/1.640
    Peso en vacío (kg) 1.925
    Peso en orden de marcha (kg) N/D
    Largo total (mm) 4.716
    Ancho total (mm) 1.890
    Alto total (mm) 1.640
    Distancia entre ejes (mm) 2.888
    Capacidad del tanque de combustible (l) 62 (más 7 de reserva)
    Despeje al suelo (mm) 145
    Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: 19,5 - Ángulo ventral: 12,7 - Ángulo de salida: 18,5

    Galería: Mercedes-Benz GLC 200 4MATIC Avantgarde EQ Boost 9G-TRONIC PLUS | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
    Prueba Mercedes-Benz GLC 200 4MATIC Avantgarde EQ Boost 9G-TRONIC PLUS

    EQUIPAMIENTO:

    EXTERIOR
    Barras longitudinales de techo en aluminio pulido
    Llantas de aleación de 18 pulgadas
    Faro antiniebla trasero LED
    Faros delanteros LED High Performance con luces diurnas integradas LED
    Grupos ópticos traseros LED
    Paquete Avantgarde exterior (parrilla del radiador con estrella Mercedes integrada, una barra cromada y reborde cromado, paragolpes frontal dinámico con elemento de adorno central en cromo brillante y tomas de aire con rejilla de rombos en negro de superficie estructurada, paragolpes trasero pintado en el color del vehículo con elemento de adorno central (Wing) en cromo brillante, listón en la línea de cintura de aluminio pulido, marcos de las ventanillas laterales de aluminio pulido, moldura en los montantes B en negro de alto brillo, aplique en las ventanillas laterales traseras en negro de alto brillo, faldones laterales pintados del color del vehículo, tapa del baúl con estrella Mercedes en cromo brillante y aplique de adorno en el asidero en cromo brillante)
    Techo solar eléctrico (opcional disponible en la unidad de pruebas)
    SEGURIDAD
    Airbags frontales, laterales delanteros, de cortinas, y de rodillas para conductor
    Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
    Bloqueo electrónico del diferencial
    Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
    COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS advertencia de colisión incluyendo servofreno de emergencia adaptativo y frenado parcial autónomo para evitar una colisión o mitigar sus consecuencias
    Control de estabilidad (ESP)
    Control de tracción (ASR)
    Detector activo de cambio de carril
    Fijaciones ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
    Frenos ABS
    Indicador de presión de los neumáticos
    Servofreno de emergencia (BAS) con detección automática de situaciones de frenado de emergencia, y asistencia para aplicar la fuerza máxima de frenado
    Sistema de alerta por cansancio ATTENTION ASSIST
    Sistema de regulación electrónica de los frenos ADAPTIVE BRAKE con ayuda al arranque en pendientes y función HOLD
    CONFORT
    Asientos delanteros calefaccionados con regulación eléctrica en cuatro vías con paquete de asientos de confort
    Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
    Climatización automática THERMATIC de dos zonas con salidas de aire para las plazas traseras
    Conexión automática de las luces de cruce
    Dirección con servoasistencia variable en función de la velocidad
    Elementos de adorno en efecto rombo gris plata
    Espejos retrovisores externos eléctricos y calefaccionados
    Función de arranque KEYLESS-GO
    Función de parada y arranque ECO
    Interruptor DYNAMIC SELECT para seleccionar cinco programas de conducción (Confort, Eco, Sport, e Individual)
    Iluminación ambiental LED con 64 colores configurables
    Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de "un toque"
    Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
    Paquete Avantgarde interior (tapizados con costuras de adorno en color de contraste gris y tapizado en símil de cuero ARTICO/tela Norwich de serie, o símil de cuero ARTICO, cuero y napa opcional en Beige Macchiato con tapizado en símil de cuero ARTICO o cuero opcional en Marrón Siena con tapizado en símil de cuero ARTICO, cuero o napa opcional, sección superior del tablero de instrumentos de color negro y sección inferior en negro o Beige Macchiato con costura de adorno en color de contraste, consola central en negro de alto brillo con aplique en cromo plateado, difusores de ventilación con elementos en cromo plateado, puertas con elementos de adorno en negro de alto brillo y borde en cromo plateado, así como interruptores en cromo plateado, paquete de accesorios portaobjetos, techo interior de tela Gris Cristal)
    Paquete de estacionamiento PARKTRONIC con cámara de retroceso
    Paquete de retrovisores con proyección del logotipo "Mercedes-Benz"
    Portón trasero EASY-PACK con accionamiento eléctrico para apertura y cierre
    Sistema de mantenimiento activo ASSYST
    TEMPOMAT (cruise control) con limitación variable de la velocidad SPEEDTRONIC
    Visualizador central con sistema multimedia de alta definición de 11,9 pulgadas con AM/FM/2USB-C/Bluetooth, integración inalámbrica de smartphones mediante Apple CarPlay y Android Auto, panel táctil con haptic feedback, funciones ampliadas MBUX y sistema LINGUATRONIC con comprensión del habla
    Visualizador del cuadro de instrumentos exento, totalmente digital, con visualizador en color LCD de 12,3 pulgadas
    Volante multifunción de tres radios en cuero regulable en altura y profundidad con aplique en cromo plateado con levas de cambio integradas

    PRECIO Y GARANTÍA:

    U$S 93.990. Garantía: 2 años sin límite de kilometraje.

    COMERCIALIZA:

    Autolider S.A. Rambla Baltasar Brum 2986. Tel. 22094444. Web: www.mercedes-benz.com.uy