Prueba: Mercedes-Benz GLC 250 Exclusive 4MATIC 9G-TRONIC

viernes, 1 de abril de 2016



Probamos al Mercedes-Benz GLC en su variante 250 Exclusive con tracción 4MATIC y caja 9G-TRONIC.
Durante cuatro días y más de 690 kilómetros evaluamos al Mercedes-Benz GLC 250 en su variante Exclusive, dotada de una mecánica 2.0 litros turboalimentada con una potencia de 211 cv, tracción integral 4MATIC, y transmisión automática 9G-TRONIC. La prueba completa, a continuación.

El X253, o GLC como se lo conoce comercialmente es el nuevo producto de Mercedes-Benz para el segmento de los SUVs medianos, es decir, derivados de una plataforma del segmento D. Su nombre en realidad es un acrónimo que combina la "G" de Geländewagen (vehículo todo terreno en alemán) con la "L" como unión de la letra "C" que marca a qué familia de productos pertenece.

Se produce en la planta alemana de Bremen para todo el mundo y está basado en la plataforma Modular Rear Architecture (MRA) de Mercedes-Benz, estrenada en el Clase C actual (ver lanzamiento), producto con el que el GLC comparte además mecánicas y algunos elementos del interior.


El debut mundial del GLC se dio en el pasado Salón de Frankfurt 2015 (ver nota). Apenas unas semanas más tarde, sí leyeron bien, llegó a nuestro país (ver lanzamiento) con tres versiones de equipamiento (Exclusive, Exclusive Plus, y AMG Line), asociados a dos motorizaciones, 250 (211 cv) y 300 (245 cv).

La gama y los precios para nuestro mercado son las siguientes: GLC 250 Exclusive 4MATIC 9G-TRONIC (U$S 78.990), GLC 250 Exclusive Plus 4MATIC 9G-TRONIC (U$S 95.990), y GLC 300 AMG Line 4MATIC 9G-TRONIC (U$S 109.500). La garantía en todos los casos es de 2 años sin límite de kilometraje.


Luego de su presentación local, Autoblog pudo tomar contacto durante cuatro días y más de 690 kilómetros con un GLC 250 Exclusive 4MATIC 9G-TRONIC y la prueba completa se transcribirá a continuación. Pero antes de arrancar con la evaluación, hay que hacer una pequeña aclaración.

La unidad probada contaba con cuatro opcionales que son: asientos delanteros con ajuste eléctrico y función de memoria, portón trasero EASY-PACK con accionamiento eléctrico para apertura y cierre, interiores en color beige, y techo corredizo panorámico eléctrico. Al final del informe se detallará el costo de cada opción y el precio final de la unidad evaluada.

Exterior

Si al GLK se lo achacaba por tener un estilo poco elegante y más tosco, en el caso del GLC creo que no habrá una sola persona que discuta su diseño negativamente. Las líneas lo acercan más al mundo de las rurales que de los SUVs, y todos sabemos que a eso siempre se le hará la reverencia correspondiente.

El frontal presenta varios guiños a la Clase C, con la parrilla generosa en tamaño y las ópticas con luces diurnas LED en la parte superior (las principales eran halógenas en la unidad probada, pero de buen poder lumínico) están suavizadas en sus trazos. Más abajo presenta un protector cromado que en las unidades con colores oscuros le queda un poco mejor que en las carrocerías claras. No cuenta con antinieblas delanteros, pero es una tendencia que cada vez va haciéndose más fuerte en la industria.


El lateral es donde podemos decir que los diseñadores tomaron una Clase C Touring y le dieron mucha levadura. Se nota un estilo elegante pero a la vez robusto, y personalmente es el ángulo que más me convence de toda la carrocería. En la parte superior lleva barras de techo longitudinales en aluminio anodizado, mientras que las superficies vidriadas se enmarcan en un aplique cromado.

Las llantas de aleación en esta versión Exclusive son de 18 pulgadas sobre neumáticos Pirelli Scorpion Verde en medida 235/60 R18. Son más aptos para la calle que para fuera de ella, dicho por el propio fabricante, ya que cuentan con una capacidad de 15% off-road y un 85% on-road.


La parte trasera guarda cierto parentesco con el C, aunque en este sentido el GLC gana un personalidad propia también. Cuenta con unas ópticas posteriores horizontales con luces LED de posición, antinieblas, y frenos, mientras que en el portapatentes se esconde (cuando no está en uso, para evitar ensuciarse) la cámara de retroceso, que es de serie en toda la gama. Los sensores de estacionamiento, en tanto, son opcionales.

Las dimensiones del GLC son: 4.656 mm de largo, 1.890 mm de ancho, 1.659 mm de alto, y una distancia entre ejes de 2.873 milímetros. Para que tengan una referencia frente al GLK, acá van las medidas que tenía: 4.525 mm de largo, 1.840 mm de ancho, y 1.689 mm de alto. La distancia entre ejes, en tanto, era de 2.755 milímetros.


Interior

Si por fuera no puede evitar ocultar la conexión estilística con la Clase C, por dentro el GLC ni siquiera hace el esfuerzo. Y no es algo malo, que no se me malinterprete. La berlina mediana de Mercedes-Benz hoy está en lo más alto en nivel de calidad dentro de su segmento, y con el GLC podemos decir lo mismo pero para los SUVs medianos.

Todos los materiales utilizados en el habitáculo son de primer nivel. Desde los apliques en aluminio claro con rectificado longitudinal, hasta los inyectados blandos del panel que van desde arriba hasta abajo de la consola, contra las rodillas. Uno ve, huele, y siente que va en un auto de una marca premium. Si bien en nuestra unidad el tapizado beige era un imán de manchas, es un opcional sin costo. De todas formas, aunque no soy fanático de los interiores claros, en este modelo quedaba bastante agradable.


El otro punto de contacto con el C es en la excelente posición de manejo. Mercedes-Benz no optó por poner una butaca alta en el GLC, sino que gracias a la multiplicidad de regulaciones (eléctricas tanto de volante como del asiento con tres memorias en nuestra unidad) uno puede sentarse a gusto sin mayores problemas. A su vez, las butacas son muy cómodas y no cansan jamás la espalda o los muslos tras horas de manejo.

El instrumental también es prestado del Clase C con dos elementos analógicos (tacómetro y velocímetro) y otros dos digitales (temperatura de agua y cantidad de combustible). Al centro y con una resolución envidiable, está un display en donde se visualizan las varias funciones de la computadora de a bordo, así como también otras configuraciones del vehículo (luces, asistentes de seguridad, modos de manejo, entre otros).


Pasando a la consola central tiene también esa tan criticada pantalla, en este caso de siete pulgadas. Pero como ya dije en otras ocasiones, si bien no luce tan integrada al panel, se deja ver claramente sin tener casi que desviar la vista del frente, ni que la distorsionen reflejos de luz, es decir, la tablet fija funciona perfecto.

Como si esto no fuera suficiente, todos los GLC llevan de serie un controlador en la consola central, con un diseño bastante peculiar, que lleva en su parte superior un panel táctil para manejar los casi infinitos menús de dicha pantalla, e incluso permite dibujar letras y números por lo que a más de uno le llevará una curva de aprendizaje aprender todo lo que puede hacerse ahí.


Por eso, en caso de que tengamos la motricidad fina un poco fuera de forma, también cuenta con una ruedita más clásica, similar a la del modelo anterior que hace lo mismo que el touchpad. Por delante va el climatizador automático de dos zonas THERMATIC, con salidas para las plazas traseras de impecable funcionamiento, que también se puede regular desde el mencionado panel táctil.

La consola tiene un diseño bastante fluido, porque continúa entre medio de ambas butacas, dejando lugar allí para algunos portaobjetos. Esto se da gracias a que el selector de cambios va en un pequeño bracito detrás del volante, que Mercedes denomina DIRECT SELECT, que si no resulta cómodo, permite trabajar con las levas para el pasaje de marchas. En mi caso no fue molesto de usar, sino todo lo contrario.


Más allá de la calidad de materiales o la ergonomía, las plazas traseras serán uno de los argumentos de venta más sólidos del interior del GLC. Hay espacio de sobra para dos adultos de 1,80 m de alto tanto para las piernas como para las cabezas. 

A lo ancho también tendrán lugar, y un tercer ocupante podrá ir en la plaza central bien a lo ancho y alto, pero el lugar a lo largo ya no será tan generoso. Tanto el túnel de transmisión como las salidas de aire acondicionado traseras se roban algunos centímetros y no será el lugar más cómodo para llevar a pasajeros adultos.


El espacio de cargas cuenta con 550 litros de capacidad ampliables hasta 1.600 l, gracias a un respaldo trasero que se divide en proporción 40:20:40. Se lo puede abatir ya sea desde unas teclas ubicadas en el baúl, así como otras dos idénticas en el marco de las puertas traseras. facilitando la maniobra desde ambos lados. Muy práctico.

Por el contrario, lo que no es práctico es el neumático de auxilio. Perdón, lo sería si tuviera uno. El GLC tiene en su lugar al clásico sistema TIREFIT de Mercedes-Benz que se vale de un compresor para inflado y sellado de neumáticos que solo sirve para reparar pinchazos pequeños, como cuando se pisa un clavo, y no ante una rotura mayor como un corte, que es bastante común en los caminos y rutas de Kabul, digo, de Uruguay.

Motor y transmisión

El encargado de mover a este GLC 250 es un impulsor perteneciente a la familia M274 de Mercedes-Benz, y más precisamente se denomina DE20AL. Se trata de una mecánica muy similar a la que probáramos en el C 200 hace un tiempo atrás (ver prueba), y la misma que lleva el C 250 actual (ver lanzamiento).

Tiene una cilindrada de 1.991 cc, inyección directa asistida por turbocompresor e intercooler. Es capaz de producir 211 cv de potencia a las 5.500 rpm, y un par máximo de 350 Nm disponible entre las 1.200 y 4.000 vueltas.


El funcionamiento de este 2.0 es simplemente brillante. Otra palabra no le cabe. Tiene dos caras. Una más calmada, que se acompasa con el espíritu familiar del GLC, pudiendo viajar a muy bajas vueltas, y otra más temperamental cuando le hundimos el pie en el acelerador sin piedad. Es bastante silencioso en su accionar, y solo se lo escucha cuando orillamos las 5.000 rpm.

El turbocompresor y la inyección directa hacen que este impulsor presente un comportamiento muy lineal y progresivo, entregando el 100% del par máximo a partir de las 1.200 vueltas y prácticamente en el resto del rango de utilización. En la segunda parte ahondaré en los modos de conducción que ofrece esta mecánica y cómo se comporta en cada uno de ellos.


A nuestro mercado el GLC solo llega con una opción de caja, y es la automática secuencial de nueve relaciones, 9G-TRONIC. Como ya es costumbre en Mercedes, esta transmisión se comanda mediante el brazo selector DIRECT CONTROL, o también, desde dos levas en la parte posterior del volante, por si no nos queda cómoda la otra opción. También tiene un modo "M" (por manual) que permite cierta libertad, aunque acopla automáticamente al cambio superior. Al usarla así también, la caja nos va indicando el cambio ideal con un testigo en el tablero.

Si bien no es una doble embrague, esta 9G-TRONIC tiene un funcionamiento bastante destacado por la linealidad y rapidez en el pasaje de marchas. Hace los cambios tan suavemente que uno ni siquiera los nota, aunque en los modos Sport o Sport+, a la hora de los rebajes aparecen algunos tironeos mínimos, aunque no llegan a ser molestos. La solución es usar los otros seteos disponibles: Eco, Comfort, o Individual.


Según las cifras de fábrica logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y una velocidad final de 222 km/h. Los consumos en tanto declaran en ciudad 8,1 l/100 km, en ruta 5,6 l/100 km, mientras que en ciclo combinado promete unos correctos 6,5 l/100 km.

Si vamos a los números reales, en nuestros registros obtuvimos valores bastante aceptables para el peso y potencia: 10,5 l/100 km en ciudad, 7,0 l/100 km en ruta, y finalmente un mixto de 8,2 l/100 km. El depósito de combustible carga 66 litros más 7 de reserva, mientras que el peso en vacío de este GLC 250 está en los 1.735 kg.

Comportamiento dinámico

A nivel dinámico el GLC se presenta como un producto versátil. Se lo puede utilizar como un vehículo familiar para encarar un viaje largo o también se le puede imprimir un uso más deportivo y el chasis no se quejará en ninguno de los dos casos. Tiene un equilibro de suspensiones que sorprende por la comodidad y la firmeza que conjuga. Es estable en las curvas veloces, y en línea recta parece un sedán más que un SUV.

Casi siempre este tipo de productos suelen ser versiones aburguesadas de los sedanes, pero en este caso el GLC es solo como un C pero con más altura libre al suelo. En la ciudad tiene un confort de marcha destacado, pudiendo filtrar pozos y lomos de burro sin problemas, mientras que la mecánica tendrá siempre par y potencia suficiente para llevarnos a cualquier lugar.


El trabajo de insonorización del habitáculo es otro punto a marcar como positivo. No se filtran ruidos de motor, viento o rodadura, y se podrá viajar escuchando música solo o en familia y rezongando a los más pequeños de la casa en un tono apacible y sereno. El resultado final es un producto que se pone en lo más alto del segmento a nivel de comodidad y comportamiento dinámico por amplia ventaja.

Al igual que los Clase C, el GLC lleva el sistema de amortiguación variable AGILITY CONTROL que ajusta la dureza de los amortiguadores en función de la situación de conducción, de forma totalmente automática y en cada rueda de forma selectiva. A esto se le agrega un controlador de manejo que permite combinarlo con diferentes modos de manejo: Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual, que lo puede ajustar el conductor, accionado sobre los parámetros de respuesta del motor, dirección, aire acondicionado, y el funcionamiento de la función de parada y arranque ECO (start/stop).


La dirección, con asistencia eléctrica variable tiene un tacto perfecto, y permite que podamos colocar el tren delantero donde queramos. En maniobras de estacionamiento es una gran aliada, mientras que en el tránsito nos relaja bastante la tarea también. En los modos Comfort y Eco es más asistida, mientras que en los Sport y Sport+ se la nota más directa y pesada.

Para circular en ciudad, elegí los dos primeros modos, es decir, Eco y Comfort. Si vamos a la práctica, son casi idénticos, con la diferencia que el sistema start/stop es un poco más ansioso en el primero que en el segundo, aunque no llega a ser molesto. Además, al llegar a un semáforo, podemos apretar a fondo el pedal de freno y activar la función "Hold", que retiene al vehículo tanto en rectas como repechos.


El impulsor en tanto, trabaja muy relajado en estos dos modos a la hora de enfrentar el caos de tránsito capitalino que tenemos por estos días. La caja va haciendo los cambios a unas 2.000 vueltas, y pudiendo circular a unos 70 km/h en sexta a apenas 1.600 vueltas, ni siquiera haciéndose sentir en el habitáculo.

Si nos alejamos de la urbe el GLC tendrá más paño para que despliegue su excelente conjunto mecánico. Ahí la caja 9G-TRONIC busca llegar más rápidamente a las marchas más altas conectando la octava a partir de los 90 km/h y la novena pasados los 110 km/h. Trabajando con el kick-down a la hora de adelantar camiones, por ejemplo, puede bajar de 9ª a 4ª solo pisando a fondo el acelerador.


También permite que el 2.0 trabaje a muy bajas vueltas. Por ejemplo, a 110 km/h puede viajar en D7 a 2.200 vueltas, en D8 a 1.900 rpm, o en D9 a apenas 1.500 rpm. Si viajamos con los modos Sport y Sport+ en tanto, el funcionamiento será a 500 rpm más y los cambios pasarán al corte de la inyección cuando utilicemos el kick-down de la caja.

En estos dos seteos, las aceleraciones son más fuertes, la respuesta del acelerador es más directa, la dirección más aguda en su accionar, y el 2.0 se deja escuchar con un sonido encantador, ya que la caja lleva los cambios hasta las 4.000 vueltas, mientras que pisando a fondo, pasa a modo kick-down, haciendo el paso de marcha a las 6.300 rpm con un sonido bastante agradable.


En el caso hipotético que queramos salir de la ciudad y hacer algún trillo o camino rural, el GLC hace gala de unos ángulos de ataque de 28,8º, de partida, 18,6º, mientras que el ventral es de 35º. La inclinación máxima, en tanto es de 70% y la capacidad de vadeo, de 300 milímetros. Cuenta con unos correctos 181 mm de distancia al suelo, que de adquirirlo con el opcional Off-Road Engineering package, puede aumentarse a los 200 mm. Este paquete a su vez, tiene cinco seteos: "Slippery", "Off-road", "Incline", "Rocking Assist", y "Trailer", y trabaja con la suspensión neumática AIR BODY CONTROL que permite elevar hasta 50 mm la distancia al suelo.

Más allá de tener un despeje pensado para meterse sin piedad por caminos secundarios con ripio, tierra, o arena, así como algunas zonas bacheadas, los neumáticos que monta de serie son más aptos para el asfalto. Pese a eso, he visto a esta misma unidad meterse en las sierras de Maldonado sin problemas (ver nota). Quizás la solución sea pagar el opcional del Off-Road Engineering package para que tu GLC pueda hacer cosas como estas (ver video).


Equipamiento

El nivel probado corresponde al primer escalón de la gama del GLC, denominado 250 Exclusive. Ofrece de serie: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), conexión automática de las luces de cruce con luz de marcha automática, luces diurnas con diodos luminosos y lámparas halógenas, grupos ópticos traseros LED para luces de freno y faro antiniebla trasero, cuadro de instrumentos con display multifunción TFT de 5,5", computadora de a bordo, volante multifunción en cuero de tres radios regulable eléctricamente en altura y profundidad con levas de cambio, climatización automática THERMATIC de dos zonas con salidas para plazas traseras, control de velocidad crucero TEMPOMAT con limitación variable de la velocidad SPEEDTRONIC, sistema de mantenimiento activo ASSYST, función de parada y arranque ECO, dirección con servoasistencia variable en función de la velocidad, tren de rodaje AGILITY CONTROL con sistema de amortiguación selectivo, ajuste eléctrico parcial de cuatro vías de los asientos delanteros, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, radio Audio 20 CD con pantalla en color de alta definición de 7", controlador en la consola central y panel táctil para manejar los menús e introducir caracteres con escritura dactilar, radio con sintonizador doble, unidad de CD (apta para MP3, WMA, AAC, WAV), dos conexiones USB en el apoyabrazos central para dispositivos externos de audio y soportes de datos (compatibles con iPod y iPhone), interfaz Bluetooth con función manos libres apta para HD Voice, y función streaming de audio para la reproducción de archivos de música, y de visualización de SMS, apto para Internet, cámara de marcha atrás con protección contra la suciedad, interruptor DYNAMIC SELECT para seleccionar cinco programas de conducción (Confort, Eco, Sport, Sport+, e Individual), función de arranque KEYLESS-GO, molduras de aluminio claro con rectificado longitudinal, asientos con tapizados en símil cuero ARTICO, y llantas de aleación de 18 pulgadas sobre neumáticos 235/60 R18, entre otros ítems.


A su vez, en nuestra unidad contaba con algunos opcionales que son de serie en el nivel siguiente, denominado Exclusive Plus, como ser: asientos delanteros con ajuste eléctrico y función de memoria (U$S 2.350 para el conductor y U$S 1.850 para el acompañante), portón trasero EASY-PACK con accionamiento eléctrico para apertura y cierre (U$S 1.550), interiores en color beige (sin costo), paquete de retrovisores (U$S 1.650), y techo corredizo panorámico eléctrico (U$S 4.950).

Si tomamos en cuenta el valor de la versión probada (unos 79 mil dólares) se le podrían reclamar elementos como luces LED, navegador, sensores de estacionamiento, o apertura y cierre con sistema manos libres. La realidad es que estos equipamientos existen en el GLC, pero son opcionales que se pagan por separado. De todas formas, lo básico y necesario lo tiene cubierto con el equipo de serie en materia de confort.


Seguridad

Toda la gama del GLC viene con una dotación de seguridad para hacer chapeau: siete airbags, frenos (ABS), control de tracción (ASR), sistema ATTENTION ASSIST para detectar síntomas típicos de fatiga y advertencia al conductor del riesgo de sufrir microsueños, bloqueo electrónico del diferencial, control de estabilidad (ESP), ADAPTIVE BRAKE con función HOLD, función frenos secos al conducir bajo la lluvia y ayuda al arranque en pendientes, faro antiniebla trasero tipo LED, freno de estacionamiento eléctrico, advertencia del desgaste de las pastillas de freno, servofreno de emergencia BAS con detección automática de situaciones de frenado de emergencia, y asistencia para aplicar la fuerza máxima de frenado, monitoreo de presión de los neumáticos, y anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles.

Los frenos cuentan con discos autoventilados adelante y con discos sólidos atrás. Su funcionamiento es más que satisfactorio, y detienen al GLC en linea recta siempre. También como decía, cuentan con ADAPTIVE BRAKE una función de secado de los discos en días de lluvia, aproxima las pastillas a los discos de freno en cuanto el conductor levanta el pie del acelerador. De ese modo disminuye el tiempo de respuesta de los frenos.


Los controles de estabilidad y tracción no son completamente desconectables, aunque en la pantalla del instrumental te haga creer que sí. Cada maniobra en la que la cola quiera superar a la trompa, se verá interrumpida por estos sistemas junto al accionar constante de la tracción 4MATIC permanente. En otras palabras: intentar ir en contra de Mercedes-Benz y su electrónica pro-seguridad, es un arrancar apostando con puntaje negativo. Y dejando las bromas aparte, está perfecto que sea así.

A nivel estructural un GLC 220d 4MATIC Exclusive fue sometido a las pruebas de choque de EuroNCAP (ver pruebas). A modo de referencia, obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas, con 95% de protección para adultos, 89% para niños, 82% para peatones y 71% para asistencias a la seguridad, con dos "Advanced Awards" por ofrecer en opción el sistema PRE-SAFE y de serie el ATTENTION ASSIST. A su vez, fue elegido el más seguro en su categoría para el año 2015 (ver).


Precio, garantía y competidores

La gama del GLC en Uruguay arranca en los U$S 78.990, que es el valor de la variante probada hoy por Autoblog. Por encima del GLC 250 Exclusive 4MATIC 9G-TRONIC evaluado están los GLC 250 Exclusive Plus 4MATIC 9G-TRONIC (U$S 95.990) y GLC 300 AMG Line 4MATIC 9G-TRONIC (U$S 109.500), este último con el motor 2.0 turbo de 245 cv.

Si tomamos en cuenta los cinco opcionales incluidos en la unidad de prueba, el precio total pasa de los U$S 78.990 a unos ya elevados 91.340 dólares en total. Son valores razonables para el segmento, más si consideramos el nivel de equipamiento que presentan todas las versiones, en especial la Exclusive Plus, que queda como la más "racional" de todas. La moraleja es no "endulzarse" con la lista de opcionales.


Buscarle rivales a este producto es muy sencillo, basta mirar a las otras dos marcas alemanas premium que participan en el mismo segmento. Por un lado tenemos al Audi Q5 2.0 TFSI Tiptronic quattro (U$S 90.990), y por el otro al BMW X3 xDrive 20i Steptronic (U$S 91.900).

Si comparamos por segmento también habría que agregar a los Land Rover Discovery Sport 2.0T Si4 S 4WD A/T (U$S 79.900) y SE 4WD A/T (U$S 94.900), que cuentan con el diferencial de ofrecer una tercera fila de asientos, un plus que los Audi, Mercedes-Benz, y BMW no tienen en sus productos.


Conclusión

A la hora de pasar en limpio los apuntes del GLC me encontré con algo que no pasaba hace mucho en las pruebas de Autoblog y es que se complicara encontrarle puntos negativos a un producto. Igual uno pude ponerle. Mercedes-Benz tiene en este modelo una receta que roza lo perfecta en la que combina lo mejor de dos mundos y lo deja posicionado (a mi criterio) como uno de los referentes del segmento sin lugar a dudas.

Por un lado tenemos un comportamiento dinámico digno de una berlina y por el otro la practicidad y el espacio interior del que tanto abogan los SUVs medianos actuales. Si a esto le sumamos la imagen que tiene Mercedes-Benz al sumar todos los factores saldrá un resultado muy positivo. Con todo esto en juego, no es difícil descifrar por qué los clientes se lo están sacando de las manos a la marca.


Si bien no está pensado como un producto para el off-road más extremo, tampoco sus usuarios lo llevarán al campo para eso. El hábitat de este GLC serán los asfaltos de las rutas y los espacios de estacionamiento de los supermercados, shoppings, o por qué no, en las entradas de los colegios. Y como producto enfocado para esos fines cumple con creces y diría que le sobra. De todas formas el chasis también está preparado por su cambian de parecer algún día y evalúan conocer las zonas no pavimentadas del mapa.

A nivel de confort interior toma uno de los mejores habitáculos del segmento D actual y lo combina con un espacio que, mal que me pese porque las adoro, no pueden dar algunas rurales del mismo tamaño. Hasta hace un tiempo defendería a capa y espada la compra de una Clase C Touring por sobre un GLC. Tras haberlo probado ya no estoy tan seguro de esa afirmación. Sí, soy un hereje, lo sé. Pero si tienen la chance de manejar uno, van a ver como cambian de parecer inmediatamente igual que este redactor.


GLC tenía como uno de sus tantos objetivos reemplazar al GLK, un producto noble pero poco agraciado en diseño. Hoy su sucesor promete enmendar los debes que tenía aquel modelo en base a un estilo más elegante pero conservando algunos atributos como el espacio interior. Ahora también hay que sumarle una mecánica moderna y eficiente junto a una caja automática que hace que nos olvidemos por un rato que existe algo llamado "transmisión de doble embrague" por lo bien que funciona.

Pero por encima de todo esto me quedo con la versatilidad de uso que permite. Se lo puede usar como una berlina, una rural, un todo terreno light, un SUV con alguna intención deportiva, o un vehículo familiar tranquilo. Desde la posición de manejo permite algunas de todas estas cosas, mientras que desde el chasis y la practicidad, otras. Es como una navaja suiza. Pero hecha en Alemania. Y por eso es (y seguirá siendo) un éxito asegurado.



A favor
  • Calidad de materiales y fabricación
  • Confort de marcha
  • Conjunto motor/transmisión
  • Comportamiento dinámico y off-road
  • Diseño
  • Equipamiento de confort y seguridad
  • Habitabilidad
  • Posición de manejo

    En contra
    • Falta de neumático de auxilio



    FICHA TÉCNICA:

    MOTORIZACIÓN
    Cilindrada (cc) 1.991
    Número de cilindros: 4
    Número de válvulas: 16
    Relación de compresión: 9,8:1
    Diámetro x carrera (mm): 83 x 92
    Inyección: directa con turbocompresor e intercooler
    Potencia máxima (cv/rpm) 211/5.500
    Torque máximo (Nm/rpm) 350/1.200-4.000
    TRANSMISIÓN
    Caja de velocidades automática secuencial de nueve relaciones 9G-TRONIC
    Tracción integral permanente 4MATIC
    DIRECCIÓN
    De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
    FRENOS
    Delanteros: de discos autoventilados
    Traseros: de discos sólidos
    EJES - SUSPENSIÓN
    Delantera: multilink con muelles helicoidales, amortiguadores de gas a presión monotubular con SDD
    Trasera: multilink con muelles helicoidales, amortiguadores de gas a presión monotubular con SDD
    NEUMÁTICOS

    Dimensiones: 235/60 R18
    Rueda auxiliar: N/D
    PRESTACIONES
    Velocidad máxima (km/h) 222
    Aceleración 0/100 km/h (s) 7,3
    Consumo (l/100km) Urbano: 8,1 - Carretera: 5,6 - Mixto: 6,5
    DIMENSIONES / PESO
    Capacidad del baúl (l) 550/1.600
    Peso en vacío (kg) 1.735
    Peso en orden de marcha (kg) N/D
    Largo total (mm) 4.656
    Ancho total (mm) 1.890
    Alto total (mm) 1.659
    Distancia entre ejes (mm) 2.873
    Capacidad del tanque de combustible (l) 66 (más 7 de reserva)
    Capacidades fuera de camino (º) ángulo de ataque: 28 - de salida: 18,6 - ventral: 35
    Despeje al suelo (mm) 181

    Galería: Mercedes-Benz GLC 250 Exclusive 4MATIC 9G-TRONIC | Créditos: Autoblog y Diego Olivera (oliverafotografo.com.uy).

    EQUIPAMIENTO:

    EXTERIOR
    Barras longitudinales de techo en aluminio
    Llantas de aleación de 18 pulgadas
    Faro antiniebla trasero LED
    Faros delanteros halógenos
    Grupos ópticos traseros LED para luces de freno
    Luces diurnas LED
    Salidas de escape dobles
    SEGURIDAD
    Airbags frontales, laterales delanteros, de cortinas, y de rodillas para conductor
    Apoya cabezas delanteros y traseros (5)
    Bloqueo electrónico del diferencial
    Cinturones traseros de 3 puntos con limitador de esfuerzo (3)
    Control de estabilidad ESP
    Control de tracción ASR
    Fijaciones ISOFIX y Top Tether para sillas infantiles
    Frenos ABS
    Indicador de presión de los neumáticos
    Servofreno de emergencia BAS con detección automática de situaciones de frenado de emergencia, y asistencia para aplicar la fuerza máxima de frenado
    Sistema de alerta por cansancio ATTENTION ASSIST
    Sistema de regulación electrónica de los frenos ADAPTIVE BRAKE con ayuda al arranque en pendientes y función HOLD
    CONFORT
    Ajuste eléctrico parcial de cuatro vías de los asientos delanteros
    Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
    Climatización automática THERMATIC de dos zonas con salidas para plazas traseras
    Cámara de retroceso con protección contra la suciedad
    Computadora de a bordo
    Conexión automática de las luces de cruce
    Cuadro de instrumentos con display multifunción TFT de 5,5"
    Dirección con servoasistencia variable en función de la velocidad
    Espejos retrovisores externos eléctricos
    Función de arranque KEYLESS-GO
    Función de parada y arranque ECO
    Interruptor DYNAMIC SELECT para seleccionar cinco programas de conducción (Confort, Eco, Sport, Sport+, e Individual)
    Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque
    Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
    Molduras de aluminio claro con rectificado longitudinal
    Respaldos traseros rebatibles 40:20:40
    Sistema de Audio 20 CD con pantalla en color de alta definición de 7", controlador en la consola central y panel táctil para manejar los menús e introducir caracteres con escritura dactilar, radio con sintonizador doble, unidad de CD (apta para MP3, WMA, AAC, WAV), dos conexiones USB en el apoyabrazos central para dispositivos externos de audio y soportes de datos (compatibles con iPod y iPhone), interfaz Bluetooth con función manos libres apta para HD Voice, y función streaming de audio para la reproducción de archivos de música, y de visualización de SMS, apto para Internet
    Sistema de mantenimiento activo ASSYST
    Tapizados símil cuero ARTICO
    TEMPOMAT (cruise control) con limitación variable de la velocidad SPEEDTRONIC.
    Tren de rodaje AGILITY CONTROL con sistema de amortiguación selectivo
    Volante multifunción en cuero de tres radios regulable eléctricamente en altura y profundidad con levas de cambio

    OPCIONALES (presentes en la unidad de prueba)
    Asiento del conductor con regulación eléctrica y tres memorias - U$S 2.350
    Asiento del acompañante con regulación eléctrica y tres memorias - U$S 1.850
    Tapizados símil cuero ARTICO beige seda e interior en color porcelana - Sin costo
    Paquete de retrovisores (retrovisor interior y exteriores antideslumbrantes y plegables automáticamente, e iluminación del entorno del vehículo en los retrovisores exteriores) - U$S 1.650
    Portón trasero EASY-PACK con accionamiento eléctrico para apertura y cierre - U$S 1.550
    Techo corredizo panorámico eléctrico - U$S 4.950

    PRECIO Y GARANTÍA:

    U$S 78.990 (unidad probada: U$S 91.340). Garantía: 2 años sin límite de kilometraje

    COMERCIALIZA:

    Autolider S.A. Rambla Baltasar Brum 2986. Tel. 22094444. Web: www.mercedes-benz.com.uy