Prueba: Renault Arkana E-Tech Hybrid 1.3 TCe EDC

viernes, 1 de julio de 2022



Evaluamos durante una semana y algo más de 1.100 km al Renault Arkana E-Tech Hybrid.

Probamos durante una semana y algo más de 1.100 km al primer crossover compacto de Renault, el Arkana. Llega desde Corea del Sur con un impulsor 1.3 litros TCe turboalimentado y mild-hybrid con 140 cv de potencia, asociado a una transmisión automática EDC de doble embrague y siete relaciones.

El Arkana es uno de los productos más representativos de lo que es el Grupo Renault y las sinergias que tiene este gigante euro-nipón. Este crossover compacto utiliza una plataforma como la CMF-B, que comparte con modelos como los Renault Clio V y Captur II, así como los Nissan Juke y Note, ambos en su segunda generación. Se produce en la planta de Busan, en Corea del Sur, donde este grupo automotriz tiene a su representante local, la anterior llamada Renault Samsung Motors, hoy denominada Renault Korea Motors, que lo comercializa en ese mercado como Renault XM3.

Pero para el mercado ruso y ucraniano, también se produjo como Renault Mégane Conquest utilizando la plataforma (la B0) y mecánicas de la segunda generación del Renault Duster (ver prueba), hasta que pasaron algunas cosas bélicas entre esos dos países. Este es el primer crossover compacto de la marca francesa y fue revelado en el Salón de Moscú de 2018 (ver prueba) y más tarde en el Salón de Seúl 2019, con la denominación para ese mercado ya mencionada. Incluso llegó a tener un sistema de tracción 4WD (ver nota).


A este lado del mapa demoró casi dos años en llegar, como consecuencia de la pandemia. Se presentó el pasado 17 de mayo (ver apuntes del lanzamiento) en una sola variante (sin denominación, aunque se podría pasar a llamar Intens más adelante) asociada a un motor 1.3 litros turbo (TCe) mild-hybrid (E-Tech Hybrid) con 140 cv de potencia junto a una transmisión automática EDC de doble embrague y siete relaciones. 

Se comercializa a un precio de U$S 39.990 y garantía, la 3 años o 100.000 km, extensible a 5 años o 120.000 km (ver lanzamiento) y algunas semanas luego de su presentación, Autoblog pudo tomar contacto con el Arkana E-Tech Hybrid 1.3 TCe EDC durante una semana y algo más de 1.100 km al primer crossover compacto de Renault. Y como ya es costumbre desde casi 12 años (qué viejo que estoy...) y más de 400 pruebas de manejo, la de este nuevo producto surcoreano, se transcribe, a continuación.


Exterior

El diseño del Arkana lo realizó un tal David Durand, actual director de diseño exterior de Dacia. Comenzó su carrera en Renault Group en 1997 como diseñador de exterior y se le confió la realización del concepto Koleos (que luego dio paso a la primera generación de ese SUV) en 1999 y del prototipo Ellipse en el año 2002. Este crossover compacto poco tiene que ver con un Dacia así como también con esos dos productos que Durand diseñó a comienzos de los 2000 y finales de los noventa. Esto apunta más a la estética de los Clio V, Mégane IV o Captur II, por citar algunos ejemplos.

Los trazos son muy parecidos porque todos estos modelos, que están buscando situarse en lo más alto de la gama del rombo en términos de elegancia y estilo. Este nuevo lenguaje de diseño quiebra con el de la obra del (gran) Patrick Le Quément, responsable del primer Twingo o del Scénic original. Los estilos de aquel maestro eran bastante más jugados y hasta lúdicos en sus planteos. Hoy la política de estilo de Renault apela a unos conceptos de diseño más conservadores y globales, pero buscando no perder su identidad francesa. Siguen siendo modelos atractivos, pero le falta ese je ne sais quo que tenía la marca.


Al frente se utilizan las ópticas delanteras típicas de Renault, con la firma lumínica en forma de "C" con diodos que llevan casi todos los modelos de la marca (al menos los que se venden en Europa), y que en el Arkana evaluado llevan faros full LED Pure Vision con las "cejas" diurnas alrededor. Los faros antiniebla delanteros brillan por su ausencia, existiendo solo uno en la parte trasera para ser utilizado solo en los días de niebla espesa. No es para quedar fachero. A ver si la cortan con encenderlos en noches claras o de día.

Quejas a un lado, sigo hablando del Arkana. Visto desde el lateral cumple con ese patrón de los crossovers con silueta fastback. Pero este Renault, al tener un remate trasero con un pequeño alerón integrado, simular ser un tercer volumen y hasta podría decirse que se parece más a un sedán compacto con suspensión elevada que a un SUV tipo fastback. Pasando a los neumáticos y llantas, en la unidad probada eran de 17 pulgadas en color oscuro (también hay unidades en color gris claro) que Renault denomina "Bahamas", y que en la unidad de pruebas iban montadas sobre neumáticos Kumho Ecsta HS51 en medida 215/60 R17. En otros mercados llega a ofrecer en opción llantas de hasta 18 pulgadas. Pero no acá.


Atrás el estilo corre con el mismo tipo de patrón de modelos como el Mégane IV o el hoy difunto Talisman. En la base del remate están las luces de retroceso y antiniebla posterior, algo escondidos. Mientras que el protagonismo (sobre todo de noche) lo tienen las ópticas que llegan hasta la mitad del portón trasero, en tanto que en el medio del paragolpes cuenta con unas falsas tomas de aire, esa moda que está invadiendo a la industria como una plaga cada vez en más productos. Peor es en Europa, en donde el paquete estético R.S. Line le suma dos (muy) falsas salidas de escape cromadas.

Algo curioso es que por la inclinación de la luneta (que complica bastante la visibilidad hacia atrás), carece de un brazo limpialuneta. Cerrando con el apartado exterior, me atrevo a decir que es uno de los Renault más bonitos que se comercializan en nuestro mercado. En términos de dimensiones el Arkana mide 4.568 mm de largo, 1.821 mm de ancho, 1.571 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.720 milímetros. Para un mercado como el uruguayo, en donde la oferta de SUVs del rombo estuvo siempre compuesta por el Koleos (ver prueba), ahora tener un compacto como Arkana tiene más lógica y sentido. Y en lo personal, prefiero el diseño de este producto al de aquel discontinuado SUV-D. Es más agraciado.


Interior

Por dentro el Arkana sigue con ese patrón estético de los últimos lanzamientos europeos de la marca. Sin embargo, aparecen también elementos en común con otros Renault provenientes de otras partes del planeta, como nuestro cercano Mercosur. Por ejemplo, utiliza el mismo volante, panel de la consola central, comandos de climatización o el sistema multimedia que hoy tiene el Duster producido en Brasil, por citar un ejemplo. Más allá de ese detalle, en términos de calidad y terminaciones está en otro nivel frente a ese SUV-B regional.

En términos de calidad, usa (y por suerte también abusa) de los plásticos de inyectado blando, estando presentes incluso en las contrapuertas tanto delanteras como traseras. Hay tapizados de mejor factura (en tela, pero por el precio algunos le pedirán eco-cuero) así como un esmero general en términos de presentación y uso de materiales. En comparación con otros productos de la gama local de Renault, queda también como uno de los mejor terminados. Es cierto que estamos ante un producto de una marca europea. Pero la fabricación surcoreana, hoy está bastante por encima de la del viejo continente incluso.


Yendo con la posición de manejo, encontramos una posición de manejo de crossover/SUV compacto clásico, es decir, enfocada más hacia el confort y apenas elevada incluso en su nivel más bajo. La columna de dirección regula con generosidad en profundidad y algo menos en altura, mientras que la butaca hace lo propio en altura y largo con ajustes manuales, con un respaldo muy cómodo, aunque con un asiento algo corto para las piernas de aquellos más largos. Por el precio bien podría tener ajustes eléctricos, o además una regulación lumbar. Pero en términos generales, consigue una buena postura al volante.

El instrumental lleva cuatro elementos analógicos para tacómetro y velocímetro en los más grandes, mientras que temperatura del líquido refrigerante y de cantidad de combustible en el depósito, van en dos relojes más pequeños. En el medio tiene una pantalla de TFT de 4,2 pulgadas a color para los datos de viaje (odómetro total y parcial), multimedia, consumos instantáneo y promedio, así como para las asistencias a las conducción que mencionaré después, o las notificaciones del sistema mild-hybrid, que también serán explicadas en detalle un poco más adelante. Es un tablero correcto, pero por los casi U$S 40.000 que vale, bien ya podrían haberle puesto el digital de 10,2 pulgadas que tiene en Europa.


Al centro de la consola lleva un sistema multimedia denominado Easy Link 2. Cuenta con una pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/Bluetooth/2 USB-A/Aux-In/Apple CarPlay/Android Auto, y reconocimiento de voz (iPhone Siri). Es una pantalla que conocimos en el Duster II, y que funciona bien. Pero incluso frente a un Kwid (ver prueba), queda algo anticuada y pequeña al ofrecer incluso más resolución y una pulgada más de tamaño en el citycar regional. En otros mercados el Arkana tiene una pantalla vertical de 9,3 pulgadas, que va de la mano del mencionado instrumental digital de 10,2 pulgadas.

En términos de habitabilidad el Arkana tiene uno de sus argumentos más fuertes de ventas, porque permite llevar con comodidad a cuatro adultos y de forma eventual, hasta un quinto. Me explico. El espacio entre las butacas delanteras y las piernas de los que viajen allí es muy generoso. Y como si fuera poco, el piso tiene un falso túnel, pero es bastante plano (aunque no completamente), algo que no es muy común en este segmento. Además las puertas son grandes y se abren a un buen ángulo, facilitando el acceso de personas o padres queriendo instalar sillas infantiles.


Si habría que achacarle algo es que, el respaldo central es algo más firme y angosto que en los laterales, pero no es algo que molestará tanto en viajes de corta y media distancia, así que aprueba con muy buena nota en general. El Arkana resultó ofrecer un nivel de habitabilidad poco visto en un modelo de estética tipo fastback, en especial si vemos que la altura en la parte trasera tiene 862 mm, que es un valor bastante generoso para la caída de techo que tiene por fuera.

Algo también para destacar es que para los que viajen en estas plazas habrá salidas de aire acondicionado independientes, además de dos puertos USB-A para recarga de aparatos electrónicos. Sin embargo, un hay par de reclamos muy menores: solo los apoyacabezas laterales se pueden regular, mientras que el del centro es fijo. Desconozco el motivo. También se siente la ausencia de un apoyabrazos central trasero.


En términos de espacio de cargas, el Arkana cuenta con una generosa capacidad de 480 litros. Además, cuenta con un falso piso que puede colocarse en la parte inferior para maximizar la capacidad de carga o en la parte superior para colocar con más facilidad algunos objetos pesados. Con esta configuración, una vez abatido el respaldo trasero 60:40 se obtiene un piso plano y hasta 1.263 litros de capacidad máxima. 

Levantando ese piso de cargas, encontramos el neumático de auxilio. Mientras que afuera va apoyado sobre los 215/60 R17, en caso de romper alguno, habrá que utilizar uno más pequeño. Bastante más: T145/90 D16, marca Khumo. Es decir un neumático de esos temporarios que tanto complican a la hora de un pinchazo, porque no solo obligan a un doble cambio, sino que además limitan la distancia de uso a 50 km y la velocidad a unos 80 km/h en promedio. Igual en Europa es peor: tiene un kit de reparaciones.


Motores, batería y transmisión

Al ser un mild-hybrid (el primero de Renault en Uruguay, además) vamos a tener que hablar de más de un motor. El Arkana está disponible en versión micro-híbrida (o mild-hybrid, como le gusta decir a la gente de marketing) basada en la motorización cuatro cilindros turbocomprimida de inyección directa 1.3 TCe, que ya estrenara hace un tiempo el Duster en nuestro mercado (ver prueba). La microhibridación se obtiene añadiendo un sistema alternador-motor de arranque, acoplado a una batería de iones de litio de 12V y con una capacidad de 0,13 kWh que se encuentra ubicada debajo del asiento del pasajero delantero.

El impulsor a combustión es el TCe HR13DDT, que es el mismo M 282 de Mercedes-Benz, que Renault y Daimler desarrollaron en conjunto. Se trata de un cuatro cilindros con 1.333 cc de cilindrada, inyección directa con turbocompresor, intercooler y distribución por cadena. Produce 140 cv de potencia disponibles a las 5.500 rpm y un torque máximo de 260 Nm entre las 1.800 y 3.750 vueltas. Va asociado a una transmisión automática de doble embrague EDC con siete marchas, de origen Getrag.


La tecnología E-Tech Hybrid actúa también sobre el sistema Start&Stop y garantiza la regeneración de energía en las fases de desaceleración. Permite asimismo que el naftero se apague en las fases de frenado. El motor de arranque y la batería respaldan por igual al motor en sus fases de mayor consumo de energía, al arrancar o al acelerar. Según la marca francesa, la microhibridación permite reducir el consumo de combustible hasta en un 8 % y las emisiones contaminantes hasta en un 8,5 %, a la vez que promete una mayor fluidez en el arranque y un mejor confort de conducción. 

A su vez, esta motorización está equipada con un filtro destinado a eliminar las partículas de los gases de escape capturándolos en una estructura microporosa alveolada que se regenera automáticamente a intervalos regulares. Si bien comparte la estructura básica con el 1.3 TCe que ya pudimos probar en el Duster, con la hibridación suave, en el Arkana presenta un comportamiento apenas distinto, casi imperceptible diría. Solo se nota este agregado a la mecánica naftera cuando vamos en tramos de velocidad constante, en donde se apaga sin avisar el turboalimentado, mientras el eléctrico solo mantiene funcionando a los elementos periféricos (aire acondicionado, sistema multimedia, etc.).


Las respuestas de este 1.3 TCe son igual de ágiles y buenas que en los otros productos. En el Arkana se aprovecha a uno de los mejores impulsores nafteros de baja cilindrada que se pueden conseguir en estos momentos y se le agrega una ventaja de consumos y eficiencia. Así que es un buen combo. Tiene distribución por cadena (menor costo de mantenimiento) y está preparado para cumplir con las homologaciones de emisiones ambientales Euro 5, 6 y 7, incluso pudiendo trabajar con nafta de 95 RON.

Si bien este Arkana tiene lo que se conoce como "modo de navegación a vela", o de "rueda libre" con la posición neutra en la caja de velocidades en las fases de desaceleración, es la primera vez que veo a un producto que en una de las funciones de la pantalla multimedia te permite configurar que no lo haga. Y cabe tanto para el modo de conducción convencional como el modo que Renault denomina "Eco", que modifica la gestión en la entrega del par, el acelerador requiere más presión del pie derecho para tener una respuesta contundente, y el aire acondicionado optimiza su funcionamiento.


Es en términos generales una combinación mecánica que presenta una respuesta a medio régimen algo quedada, por debajo de las 1.800 rpm. Pero una vez que superamos esa cifra, la reacción sorprende para bien de una cilindrada tan pequeña. Da mucha agilidad en el rango medio de revoluciones, mientras que recién por arriba de las 5.000 rpm empieza a mantener un comportamiento más aplacado. El par motor es plano en casi todo el rango de utilización, teniendo como resultado un impulsor elástico y bastante ágil. Sin dudas, el mejor impulsor de la gama local de Renault en la actualidad. Así de bueno es.

La transmisión por su parte, es como ya dije, una doble embrague de siete marchas y proveniente de Getrag. Tiene un funcionamiento correcto y sufre del mismo acople torpe del embrague a bajas velocidades, por ejemplo, en maniobras de estacionamiento. Pero en general funciona bien. Lleva levas al volante para manejarlo desde el modo manual (la derecha tiene la inscripción “off” para apagar ese modo), pero en lo personal, casi que ni las utilicé. Se destaca más que nada por su suavidad y eficiencia. Y no hay mucho más para decir al respecto. Es una caja acorde al conjunto mecánico, pero no destaca.


Fábrica declara una velocidad final de 205 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y 5,7 l/100 km de consumo combinado. Durante los días de prueba, obtuve como mejores registros de consumo unos buenos 7,0 l/100 km en ciudad, unos más que destacados 4,9 l/100 km en ruta y 5,9 l/100 km en ciclo mixto, que también es una cifra muy digna.

Son valores que hacen notar la adición de la hibridación en esta mecánica. Sin ir más lejos, basta compararlo cuando no es mild-hybrid, como es el caso del Duster, en donde las mejores cifras obtenidas fueron 7,5 l/100 km en ciudad, mientras que en ruta y en el ciclo mixto, los valores fueron 5,9 y 6,6 litros cada 100 kilómetros respectivamente. Es una diferencia pequeña, pero diferencia al fin. El depósito de combustible aloja unos correctos 48 litros (demora bastante en bajarlos, así que rinde bien), mientras que el peso en orden de marcha es de 1.336 kg.


Comportamiento dinámico

Al salir a recorrer los primeros kilómetros por la ciudad, la impresión que deja el Arkana es de contar con un gran equilibrio de suspensiones que contribuye a un andar muy confortable y relajado. Se lo nota aplomado y sólido, transmitiendo la sensación de ir en un producto de mucha calidad. Solo en algunas ocasiones se pueden sentir de más las imperfecciones del camino con rebotes, como consecuencia de tener unos neumáticos que manifiestan cierto "divorcio" entre la buena comodidad del chasis y la dureza de los cauchos. Tal vez las variantes con neumáticos de otra marca y una menor dureza del compuesto, ese problema estaría solucionado. 

Más allá de eso, en términos generales es un crossover (o SUV, ya a estas alturas me da igual) que se sabe desenvolver más que bien en nuestras calles y caminos, con mucha solvencia y un grado de refinamiento que no se veía en Renault desde el último Koleos comercializado. Para serles sincero, es como un "mini-Koleos" en este sentido. La insonorización es correcta tanto a nivel de mecánica como también eólico, cumpliendo con unos más que correctos 66 db a los 100 km/h en ruta. Solo recién pasadas las 4.000 rpm se dejará escuchar el 1.3 en el interior, aunque su sonido no es para nada desagradable, e incluso en ese ritmo, el ruido tampoco se cuela tanto en el habitáculo. Aprueba con muy buena nota en este sentido.


Tanto el motor como la caja se encuentran a gusto en el uso más urbano. El TCe apenas se oye cuando está encendido, y la transmisión deja sacarle provecho a un impulsor que mueve con bastante agilidad una carrocería que pasa los 1.300 kilos y monedas en orden de marcha. No es un "peso-pluma", pero tampoco llega a sentirse "pesado". El conjunto mecánico, por su parte, nos permite trabajar al impulsor a 1.500 vueltas, para circular a 70 km/h en D6. Y una vez alcanzada una velocidad constante, el sistema E-Tech se encargará de dejarlo girando en cero vueltas cuando lo crea conveniente.

Pasando a velocidades de ruta, la mecánica y caja trabajan viajando a 110 km/h con el selector en D7 a unas muy relajadas 1.900 rpm, de ahí que los consumos sean similares a los de un mechero Bunsen. Sin ir más lejos, salí desde Montevideo con rumbo a Carmelo, ida y vuelta, y recién entrando al regreso a la capital, aún me quedaban unos 150 km de autonomía. Excelente. Las recuperaciones en carretera por su parte, tienen cifras lógicas para esta potencia y peso: para ir de 80 a 110 km/h se toma unos 6,20 segundos, que es un tiempo bastante razonable para un crossover de corte familiar. Aunque muchos quieran traficarlo por deportivo por esa silueta tipo fastback, el Arkana no podría estar más en las antípodas de eso.


En relación a la dirección, lleva una esquema de cremallera y doble piñón con asistencia eléctrica, de tacto no muy directo, aunque bastante ligera para realizar maniobras de estacionamiento. Es más, destaco lo maniobrable que es, con un diámetro de giro declarado de 11,2 metros. Cumple con lo que pretende un cliente de este tipo de producto, aunque no es de las mejores y ni de las más comunicativas a criterio personal, porque tiene un enfoque hacia el confort y el uso familiar. Tampoco es que vaya a pedirle una dirección súper precisa, digamos que cumple con su cometido.

Pero por el contrario, quedé muy sorprendido con el ajuste del chasis en curvas más veloces. Casi que no hay inclinaciones de la carrocería ante maniobras exigidas y llama la atención lo bueno que es en este sentido considerando que estamos ante un producto que como ya dije, tiene un seteo 100% volcado al confort. Está muy conseguido ese aspecto dinámico, va muy equilibrado. El esquema de suspensiones es tipo pseudo McPherson, con brazo inferior triangular y barra antirrolido en el eje delantero, mientras que en el eje trasero utiliza un eje semirrígido. Es decir, bien clásico y para nada tan elaborado. Pero muy efectivo. En otras regiones, como dije más arriba, suma tracción 4WD. Sería interesante ver eso acá.


Equipamiento

Por ahora la gama del Arkana está reducida a una sola opción. Ni siquiera tiene una denominación a lo Renault, como podría ser Zen o Intens, aunque ya desde la marca anunciaron que sumarán más adelante una variante más equipada y a esta "anónima" le van a tener que poner un nombre. Seguramente será Zen. Tenga el que tenga, cuenta de serie con: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), control de velocidad crucero y limitador de velocidad, encendido automático de luces, sistema de acceso y arranque sin llave, botón de encendido/apagado, sensor de lluvia, cámara de retroceso, tarjeta llave "Smart Card" con arranque y cierre de puertas con manos libres por proximidad, respaldo trasero rebatible 60:40, tapizados en tela, climatizador automático de una zona con salidas de aire para las plazas traseras y purificador de aire, sistema multimedia Easy Link 2 con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/Bluetooth/2 USB-A/Aux-In/Apple CarPlay/Android Auto, y reconocimiento de voz (iPhone Siri), seis parlantes, instrumental con display TFT de 4,2 pulgadas a color, conexiones USB-A traseras (2), volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad con levas de cambio integradas, asientos delanteros con regulación manual en altura, ópticas delanteras LED Pure Vision con firma luminosa C-Shape LED, ópticas traseras LED, faro antiniebla trasero, sistemas Eco Coaching y Eco Scoring, sistema Eco-Mode, función Stop & Go, sistema "follow me home", freno de estacionamiento electromecánico (EPB), espejos retrovisores exteriores plegables eléctricamente, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, y llantas de aleación "Bahamas" de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/60 R17.


Es una dotación que navega entre correcta y justa, dependiendo de quién lo vea. En lo personal, considero que le falta una pantalla y tablero más grandes y modernos, además de un cargador inalámbrico para smartphones. Esos son dos ítems que sí ofrece en otras partes del mundo, y que bien ya podría tener por el precio. Otros exigirán por casi U$S 40.000 elementos que están presentes en sus rivales de segmento, como ser: tapizados en cuero (o eco-cuero, pues, mild-hybrid), climatizador de dos zonas (Arkana no lo ofrece en ningún mercado), espejo interior electrocrómico (también lo extrañé), techo solar eléctrico, sistema hold assist para el freno de estacionamiento, butacas con regulaciones eléctricas, apoyabrazos trasero, luces adaptativas, asistente activo de estacionamiento, o cámara 360º, entre otros.

Algo curioso del Arkana evaluado es que contaba con una tecla "SOS" en la consola del techo. Sirve para llamar a los servicios de emergencia ante un inconveniente o accidente. Sin embargo, es un sistema que al menos a nivel local, solo tiene Chevrolet con la tecnología OnStar (ver informe) y que de momento Renault (ni ninguna otra marca) no tiene habilitado para los mercados de América Latina. Sin embargo, de alguna forma, los Arkana que nos llegan acá tienen el botón e incluso suena un tono de llamada cuando lo presionamos. Pero estaremos llamando al mismísimo vacío de las telecomunicaciones.


Seguridad

En términos de seguridad cuenta de serie con: seis airbags, frenos ABS+REF+AFU+BA, asistencia a la frenada de emergencia (SAFE), controles de estabilidad (ESC) y tracción (ASR), anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), asistente de arranque en pendientes (HSA), cinco apoyacabezas (delanteros activos), cinco cinturones inerciales de tres puntas, alerta de distancia de seguridad, frenado activo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril (LKA), así como con reconocimiento de señales de tráfico. Es de los primeros Renault a nivel local, junto al ZOE E-Tech (ver lanzamiento) con asistencias a la conducción, bienvenido por eso. Y entiéndase "ADAS de verdad." Porque ahora hay marcas que más que nada por marketing, en esa sigla suman igual un sensor de estacionamiento y una cámara de retroceso.

Como decía, es una dotación muy bienvenida. Pero hay rivales que ya ofrecen más asistencias a la conducción semi-autónoma y que Arkana también las tiene, pero en otras regiones, como ser: detector de tráfico cruzado posterior, control de velocidad crucero adaptativo (con Stop & Start), asistente automático de las luces de carretera, y alerta de ángulo muerto, solo por citar algunos que Renault sí podría estar ofreciendo en nuestro mercado. Ojalá lo hagan más pronto que tarde para ponerse todavía más a tiro con la competencia de los crossovers/SUVs del segmento C.


Ya que menciono a las asistencias, la alerta de distancia de seguridad con frenada activa de emergencia con detección de ciclistas y peatones maximiza la seguridad al avisar al conductor de cualquier situación peligrosa y puede activar el frenado si el conductor no reacciona. Advierte del riesgo de colisión cuando el vehículo circula a una velocidad aproximada de entre 7 km/h y 170 km/h, mientras el mensaje "Frene" se
muestra en rojo en el cuadro de instrumentos, acompañado de una advertencia acústica.

Si el conductor pisa el pedal de freno y el sistema sigue detectando riesgo de colisión, la fuerza de frenado se acentúa. Por su parte, el frenado puede activarse en situaciones en las que el vehículo circula a una velocidad inferior a unos 120 km/h, si el conductor no reacciona después de la advertencia y la colisión es inminente. La alerta de distancia de seguridad, por su parte, se activa cuando el vehículo circula a una velocidad de entre 30 y 200 km/h aproximadamente.


Respecto al alerta de cambio de carril y asistente para el mantenimiento de trayectoria, este doble sistema funciona en los trayectos por carretera a partir de 70 km/h y hasta los 180 km/h. Avisa al conductor y corrige la trayectoria si el vehículo está a punto de franquear una línea sin que el intermitente lo indique.

Por último, está el reconocimiento de señales de tráfico con aviso de exceso de velocidad. Este sistema utiliza la cámara frontal para avisar automáticamente al conductor de los límites de la calle o la carretera con los que se va encontrando y le propone adaptar su velocidad. Respecto a los controles de tracción y estabilidad, no se los puede desconectar de forma total ni parcial, porque ni siquiera hay una tecla o comando que lo haga. Creo que es una buena medida en ese sentido.


Precio y garantía

Renault entra con el Arkana en el segmento de los crossovers/SUVs compactos generalistas con una propuesta diferencial desde el punto de vista del diseño y la motorización. Lo hace con una única versión por el momento que se comercializa a U$S 39.990 y con una garantía de 3 años o 100.000 km (extensible a 5 años o 120.000 km). Es un producto que queda muy bien posicionado en todo sentido, siendo una de las opciones más racionales del segmento. Pero sería bueno que tuviera una gama un poco más amplia.

Competidores con esta estética tipo fastback (me niego a decirle coupé, aviso) no existen por ahora. Pero por precios, mecánica y segmento, al producto del rombo lo podemos comparar con los siguientes SUVs compactos generalistas: Jeep Compass Sport 1.3 T270 AT6 FWD (U$S 41.750), Kia Niro Hybrid Plus 1.6 GDi GLS DCT (U$S 43.990), Mazda CX-30 2.0 SKYACTIV-G 2WD High A/T (U$S 40.990), Toyota Corolla Cross Hybrid XEi 1.8 e-CVT (U$S 37.990), Toyota Corolla Cross Hybrid SE-G 1.8 e-CVT (U$S 41.990), Volkswagen Taos Comfortline 250 TSI 1.4 Automatic (U$S 37.490) y Volkswagen Taos Highline 250 TSI 1.4 Automatic (U$S 41.990).


Si bien todavía no es un producto tan conocido como otros de Renault, el Arkana es un digno representante de la marca francesa en este segmento. Es más, llegué a escuchar a algunas personas durante la prueba, decir que era la primera vez que lo veían. Incluso algunos preguntaron si era el nuevo Mégane.

Estamos ante un producto que destaca en muchos aspectos como lo dije a lo largo del análisis y creo que merece la atención de más consumidores en su lista de compra. Hasta el momento es uno de los mejores producto de Renault ofrecidos a nivel local. Sin dudas. No solo por diseño o siquiera por tener una estética diferencial. Sino también desde el punto de vista dinámico, mecánico y de asistencias a la conducción.


Conclusión

Renault entra por primera vez en el segmento de los crossovers/SUVs compactos y lo hace con un producto de más tecnología que algunos rivales. Tanto, que como dije más arriba, pasó a ser el mejor modelo que la marca comercializa en el mercado local hasta el momento. De verdad, es muy capaz en varios aspectos, incluso desde una versión única con una gama limitada a esa variante, que tampoco es una tope de gama, sino una intermedia con algunos faltantes menores. Esto lo sostengo con convicción.

Ahora la casa del rombo se puede codear con los referentes del segmento en términos de calidad, confort de marcha, diseño y equipamientos disponibles. Renault busca competir por precio con los SUVs compactos y lo logra. Pero además lo hace ofreciendo un producto que se mueve con un estilo diferencial, una mecánica mild-hybrid (con todas las ventajas que tiene a nivel de eficiencia). Eso, sumado a un precio bastante competitivo y equipamientos de seguridad y confort bastante buenos, lo transforman en una opción a tener en cuenta dentro de la categoría.


En lo personal durante toda la semana de pruebas, me recordó mucho a la sensación que me dejó el último Koleos. Era un producto muy bien hecho, poco conocido y que aquellos que lo eligieron, aún lo tienen. Es más, conozco casos de clientes que reincidieron en el modelo. Arkana transita por el trillo que dejó aquel producto y lo renueva con una oferta más jugada en términos de estilo, así como con una tecnología mecánica que aquel SUV jamás conoció. Creo que este nuevo modelo podría tener un mejor desempeño comercial.

Hoy la marca francesa tiene en Arkana un crossover compacto competitivo en precio, generoso en espacio y equipamientos de confort, así como también con una mecánica que destaca por su agilidad y consumos frugales. Y los que valoren estos ítems, se irán más que conformes con la compra. Para aquellos que no, esta franja de precios está tan sobrepoblado de SUVs de todo tipo y calibre, que tendrán un montón de opciones más para elegir. Pero de todas formas deberían sumar al Arkana en su lista. Es un producto con calidad surcoreana, mecánica casi-alemana y estilo francés. Creo que es un buen crossover de orígenes.


A favor
  • Calidad de materiales y fabricación
  • Capacidad del baúl
  • Confort de marcha
  • Consumos reducidos
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño
  • Equipamientos de seguridad y confort
  • Garantía extensible
  • Habitabilidad general y espacio interior
  • Relación precio/producto/equipamiento
  • Tecnologías aplicadas
En contra
  • Algunos faltantes de confort
  • Gama reducida a una sola versión
  • Neumático de auxilio temporario
  • Visibilidad ¾ trasera y trasera limitada



FICHA TÉCNICA:

Motor de combustión interna
Cilindrada (cc) 1.333
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 72,2 x 81,4
Inyección: directa con turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 140/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 260/1.800-3.750
Sistema híbrido
Motor eléctrico
Tipo: generador síncrono integrado (ISG)
Potencia máxima (cv) N/D
Torque máximo (Nm) N/D
Batería
Tipo: acumulador de iones de litio
Capacidad máxima (kWh) 0,13
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades automática doble embrague de siete relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable (EPS)
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: pseudo McPherson, con triángulo inferior y barra antirrolido
Trasera: eje semirrígido con barra antirrolido
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/60 R17
Rueda auxiliar: T125/80 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 205
Aceleración 0-100 km/h (s) 9,1
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 5,7
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 480/1.706
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.336
Largo total (mm) 4.568
Ancho total (mm) 1.821
Alto total (mm) 1.571
Distancia entre ejes (mm) 2.720
Capacidad del tanque de combustible (l) 48
Despeje al suelo (mm): 200
Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: 18,0 - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: 27,0

Galería: Renault Arkana E-Tech Hybrid 1.3 TCe EDC | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba Renault Arkana E-Tech Hybrid 1.3 TCe EDC

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Faros delanteros LED Pure Vision con firma luminosa "C-Shape" LED
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Ópticas traseras LED
SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros y traseros, y laterales de cortinas
Alerta de distancia de seguridad
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Asistencia a la frenada de emergencia (SAFE)
Asistente de ascenso en pendientes (HSA)
Asistente de mantenimiento de carril (LKA)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Control dinámico del vehículo (ESC)
Control de tracción (ASR)
Frenado activo de emergencia
Frenos ABS+REF+AFU+BA
Reconocimiento de señales de tráfico
CONFORT
Apoyabrazos delantero
Asientos delanteros con regulación manual en altura
Cámara de retroceso
Climatizador automático de una zona con salidas de aire para las plazas traseras y purificador de aire
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Conexiones USB-A traseras (2)
Comando satelital de audio y telefonía en la columna de dirección
Computadora de a bordo con display TFT 4,2 a color
Control de velocidad crucero y limitador de velocidad
Dirección con asistencia eléctrica
Espejos retrovisores exteriores plegables eléctricamente
Encendido automático de luces con sensor crepuscular
Freno de estacionamiento electromecánico (EPB)
Interfase de cristales y encendido de luces remoto
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema one touch
Parlantes (6)
Respaldos traseros abatibles 60:40
Sistema Eco-Mode
Sistema "follow me home"
Sistema Start&Stop
Sistema multimedia Easy Link 2 con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/Bluetooth/2 USB-A/Aux-In/Apple CarPlay/Android Auto, y reconocimiento de voz (iPhone Siri)
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring
Tarjeta llave "Smart Card" con arranque y cierre de puertas con manos libres
Tapizados en tela
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad con levas de cambio integradas

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 39.990. Garantía: 3 años o 100.000 km (extensible a 5 años o 120.000 km).

COMERCIALIZA:
    Santa Rosa Motors. Cerro Largo 888. Tel. 29020519. Web: www.renault.com.uy