El auxilio, como ya se mencionó en la nota de lanzamiento, el Song Pro ni siquiera trae uno. En su lugar se vale de un kit de reparación de pinchazos. Incluso por debajo del piso del baúl tampoco hay espacio como para llevar un neumático de repuesto. En defensa de BYD, el espacio de cargas está muy bien presentado con revestimientos plásticos y alfombrados. Pero se olvidaron de que cuando rompamos un neumático, no habrá forma de guardarlo si venimos con el baúl cargado a tope o si nos quedamos tirados en el camino por algo más grande que un simple pinchazo, tendremos que llamar a un servicio de auxilio mecánico.
El Song Pro EV, tiene un motor eléctrico del tipo reversible síncrono de imanes de neodimio permanentes. En la versión GLX se denomina BYD-2015TZ-XS-D y produce 120 kW de potencia (161 cv), mientras que en la GS como la evaluada, se denomina BYD-2015TZ-XS-E y la potencia va hasta los 135 kW (181 cv), en ambos casos hasta las 9.000 rpm. El torque máximo es de 280 Nm desde 0 rpm en ambos casos.
La transmisión en todas las versiones eléctricas del Song Pro es una automática con reductor y una sola relación (BYDNT28). La autonomía teórica eléctrica es de 400 kilómetros con una sola carga para el GLX y 500 km para el GS (según el Nuevo Ciclo Europeo de Conducción). La batería es de NiMnCo (Níquel Magnesio Cobalto) con una capacidad de 59,1 kWh, 438 V de voltaje y 135 celdas para el nivel GLX, mientras que es de 71 kWh de capacidad, 525,6 V de voltaje y 135 celdas en el GS.
En relación a la recarga de la batería, se hace mediante un adaptador a conector del Tipo 2 a una toma de corriente doméstica. En el caso de las conexiones AC, tarda 9 o 10 hs, mientras que usando una conexión DC ese mismo tiempo baja hasta 1 hora o 1,5 horas para ir de 0 a 100%, para los GLX y GS respectivamente. Hay dos tipos de carga, uno DC de 60 kW y otro AC de 7 kW. Dejando la carta teórica de presentaciones, ¿cómo se comporta todo esto en la vida real?
Como cualquier otro SUV eléctrico, si les soy sincero, porque no tienen mucha ciencia al respecto. Esto es: torque instantáneo y respuesta inmediata del pedal del acelerador en todas las circunstancias. Reitero lo mismo que ya dije en otras pruebas de eléctricos: la sensación reiterada de torque instantáneo es adictiva, pero nunca tenemos que olvidar que esa diversión muchas veces termina comprometiendo la autonomía general del vehículo. Al tener un control de tracción desconectable, al apagarlo, también es muy fácil hacer chillar los neumáticos en una aceleración contundente.
A su vez, con 280 Nm de torque, si bien la respuesta es en efecto instantánea, no llega a sorprender a nadie tampoco, pero logra una cuota de diversión bastante alta para ser un sport utility compacto de corte familiar. Comparándolo con otros modelos del segmento, no llega ni cerca a ser tan ágil como otros eléctricos que manejé, aunque sí lo es frente a un Yuan EV, por ejemplo. Pero tampoco es una herramienta para humillar a nadie en la salida de un semáforo. Digamos que es un eléctrico "modesto" de reacciones, pero que te puede llegar a sacar más de una sonrisa socarrona en un semáforo, sobre todo de 0 a 50 km/h, cumpliendo un tiempo más que respetable de 3,7 segundos para cumplir ese sprint.
Al igual que sucede en otros autos eléctricos, el Song Pro EV tampoco tiene una caja de cambios convencional, porque resulta innecesaria con la curva plana de torque que tienen de forma natural los eléctricos. Ni siquiera el selector es tradicional, sino que se parece más a un joystick y por encima tiene los modos de conducción (ECO y SPORT, que cambian más que nada la respuesta del acelerador). Más allá de esto, sí hay una transmisión eléctrica que hace la reducción necesaria para que el motor trabaje en un régimen óptimo de revoluciones, no en términos de eficiencia sino de suavidad de manejo.
A diferencia de otros eléctricos, carece de una posición "B" (de "Battery") que ofrezca mayor resistencia al avance para aprovechar al máximo los descensos y frenadas, con el fin de trabajar con la regeneración de frenada y así cargar la batería. Pero BYD ofrece en el sistema multimedia una opción de regeneración más marcada cuando levantamos el pie derecho del acelerador, con una marcada desaceleración cuando además lo hacemos en una ruta o calle en bajada, por ejemplo. Solo cuenta con tres posiciones en el selector: P, D, N y R, es decir, estacionamiento, avanzar, neutral y reversa. Nada más.
Volviendo a la prueba, en uso mixto, durante mis trayectos de carretera y ciudad, con un 100% de la batería a velocidades legales (ruta entre 80 y 110 km/h), logré unos 475 kilómetros, por lo que los 500 km declarados existen también en condiciones reales. En ruta, por su parte, que rinde unos 450 km con una batería a tope, y manteniendo el régimen de uso en la zona más verde del económetro del tablero y sin tampoco recurrir tampoco al modo de conducción Sport. En ciudad, por su parte la autonomía fue de unos 490 km, nada mal tampoco. El consumo urbano fue de unos 16,20 kWh/100 km, mientras que el de ruta fue de 18,10 kWh/100 km y el mixto de 17,30 kWh/100 km.
Comportamiento dinámico
En términos dinámicos, el Song Pro no cae muy lejos de la receta vista en su hermano mayor, el Tang. El chasis cuenta en el eje delantero con un esquema tipo McPherson, mientras que en el trasero se vale de un esquema multilink, con un seteo bien clásico y cómodo en todos los ámbitos de utilización. Lo único que mejoraría es el radio de giro mínimo, que demanda varias maniobras para un cambio de frente o en estacionamientos. La dirección, en su defensa, está muy asistida, aunque en la ruta le vendría bien un poco más de dureza.
Este Song Pro EV goza de un esquema bastante refinado, pudiendo circular en la ciudad con un confort de marcha destacado, pudiendo filtrar calles en mal estado o empedrados sin problemas. En lo veloz, tiene un equilibrio de suspensiones que sorprende por la comodidad y la firmeza que conjuga. Es muy estable en la ruta, mientras que los neumáticos con su perfil 50 y rodado 19, no llegan a transmitir sequedades y ruidos de rodadura al habitáculo, por ejemplo, si queremos pasar por asfaltos gastados, vías férreas o lomos de burro. Aprueba con muy buena nota en ese aspecto, se lo percibe muy refinado en estos escenarios.
En el ámbito urbano tiene un logrado confort de marcha con un esquema que prioriza un andar con una suspensión tirando hacia lo suave y blando, otorgando una buena cuota de comodidad en el uso diario. BYD supo entender que el cliente promedio usará a la ciudad como campo de pruebas y en ese aspecto, este Song Pro cumple más que bien con la tarea. Además, al igual que otros eléctricos, es bastante más entretenido de manejar por tener esa respuesta instantánea del torque máximo desde cero revoluciones. Es un ejercicio adictivo.
En términos de agilidad de respuesta, al Song Pro EV GS le toma 7,23 segundos para ir de 80 a 110 km/h en ruta (la velocidad máxima registrada por Autoblog fue de 145 km/h), que es un tiempo algo escaso para un motor de esta potencia y torque declarados, siendo inferior al de otros con mecánica a combustión y 180-190 cv en promedio. El peso de las baterías se siente, aunque el torque inmediato para romper las inercias sea superior en comparación con el otros SUVs compactos y nafteros. No es veloz, pero sí ágil. Por eso sí gana en aceleraciones de 0 a 100 km/h: tarda unos tirando a modestos para 181 cv, 10,5 segundos.
Para completar el análisis del chasis viaja bien en lo recto, aunque el eje trasero puede llegar a mostrarse algo sensible ante los cambios bruscos de pavimento cuando el estado de la carretera no es el mejor y tiene más parches que paños de asfalto. Si bien el Song Pro EV no es un producto diseñado para salir a cubrir grandes distancias, por las mencionadas limitaciones de la autonomía, para las carreteras y rutas uruguayas muestra un comportamiento satisfactorio.
En las curvas exigidas inclina bastante la carrocería y se siente el peso en la parte baja del auto. La insonorización es excelente. Pero al tener un motor "mudo", se empiezan a escuchar ruidos de otro tipo como de rodamiento contra el pavimento y del viento en la ruta, aunque nada que atente contra el confort acústico, como dije más arriba. Cerrado el capítulo dinámico, vamos con lo que todos quieren saber de los eléctricos: si tarda mucho en cargar y si es más barato que un vehículo a combustión. Las respuestas son: sí, bastante. En ambas.
Como ya es costumbre en este tipo de e-valuaciones (perdón por el chiste horrible), salí a la calle a medir consumos así como también tiempos y costos de recarga. Por ejemplo en un cargador público de 43 kW, para ir de 68% a 85%, me tomó unas 3:56 hs, a unos 5,9 kW de transferencia y consumiendo 15,90 kWh. Al ser cargados en un momento punta del día como la tarde/noche ($ 13,603 kWh,
ver tarifario), el costo fue de unos 216 pesos para 450 km teóricos de autonomía eléctrica. Una verdadera
bicoca.
Si hay algo que sigo sosteniendo al utilizar autos eléctricos es que es un tipo de vehículo que no puede concebirse sin tener un Wallbox en el domicilio, porque la tecnología de los vehículos está superando a la infraestructura pública a pasos agigantados. BYD Uruguay no lo incluye dentro del precio, ni tampoco su instalación. De todas formas trabajan con proveedores que los comercializan a un valor de aproximadamente U$S 800+IVA para aquel que los quiera. Es una inversión más que un gasto. Y sé que es una frase hecha, pero es la verdad.
Equipamiento
Aunque existen también dos versiones con la mecánica híbrida enchufable, el Song Pro EV tiene otros dos niveles distintos. Se denominan GLX y GS. El primero ofrece de serie: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), faro antiniebla trasero, computadora de a bordo, dirección electro-asistida, sistema multimedia DiLink con pantalla táctil de 10,1 pulgadas giratoria con AM/FM/2USB/Bluetooth/GPS/WiFi, sistema de sonido con seis parlantes con tecnología surround, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, tapizados en eco-cuero, asientos delanteros con regulación eléctrica (ocho vías en conductor y manual en acompañante) con ajuste lumbar y calefacción, encendido/apagado a distancia, luces traseras LED con luces direccionales dinámicas, encendido automático de luces, luces delanteras full LED con luces de todo clima con función de luz de curva, alarma, instrumental digital LCD de ocho pulgadas, botón de encendido/apagado, llave manos libres (Keyless), modos de conducción (ECO/SPORT), respaldo trasero rebatible y reclinable 60:40, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, espejos exteriores plegables eléctricamente con desempañador y luces de proximidad, climatizador automático de dos zonas con salidas de aire posteriores, tomas USB para carga de smartphones en las plazas traseras (2), cámara de retroceso y 360º, techo solar panorámico eléctrico doble, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB) con función auto-hold (AVH), barras de techo longitudinales, cargador inalámbrico para smartphones (Qi), calentador y enfriador de baterías, sistema de recuperación de energía a través del frenado, volante con vibración, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, espejo retrovisor interior con anti-encandilamiento automático, portón trasero con apertura/cierre eléctricos, iluminación ambiental interior, sistema de purificación de aire (PM2.5), alerta sonora para peatones (VSP), levantavidrios eléctricos con sistema de "un toque", y llantas de aleación de 19 pulgadas sobre neumáticos en medida 235/50 R19.
El nivel EV GS como el evaluado, suma o reemplaza sobre el EV GLX: portón trasero con apertura/cierre eléctricos con función "manos libres", asientos delanteros con regulación eléctrica (doce vías con tres memorias en conductor y cuatro vías en acompañante), calefacción, ventilación, y ajuste lumbar, sistema de sonido con nueve parlantes con tecnología surround, luces de aproximación dinámicas, tapizados en cuero premium, parabrisas frontal con aislamiento térmico y acústico, y cámara interior.
Además tiene algunas comodidades que no están en el listado, como por ejemplo, que las funciones del climatizador se pueden comandar desde una función en el volante, así como también desde ahí se puede girar la llamativa pantalla central táctil. Otro elemento ya visto en otros BYD eléctricos o híbridos, es que desde la llave se puede encender y apagar el vehículo, pero también estacionarlo a distancia pudiendo incluso girar las ruedas a voluntad. Esto último, el Song Pro EV no lo tiene, al menos en Uruguay.
Pese a todos estos gadgets para sorprender a los invitados de un asado en la vuelta a casa, al Song Pro EV igual le faltan tres cosas: compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, estacionamiento asistido (con tantas cámaras y sensores, es raro que no lo tenga) y que la butaca del acompañante se pueda regular aunque sea de forma manual en altura. Sacando estos ítems, la dotación es bastante buena en líneas generales.
Seguridad
Este es otro apartado en el que BYD no dejó nada afuera. Ambos niveles del Song Pro EV, traen de serie una dotación de seguridad completísima. Sin dudarlo, a nivel local al menos, es uno de los vehículos de origen chino con mejor equipamiento en este aspecto. Ofrecen: seis airbags, frenos ABS+EBD, controles de tracción (ASR) y estabilidad (VDC), control de descenso en pendientes (HDC), asistente de arranque en pendientes (HHC), sistema de anulación de freno (BOS), sistema de asistencia de frenado hidráulico (HBA), sistemas avanzados de asistencia al conductor -ADAS, incluyendo: advertencia de cambio de carril involuntario (LDWS), sistema de alerta de tráfico cruzado trasero (RCTA), sistema de frenado automático de emergencia (AEB), reconocimiento de señales de tránsito (TSR), asistente para cambio de carril (LCA), control de velocidad crucero adaptativo (ACC)-, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, cinco cinturones inerciales de tres puntos, y monitoreo de presión de neumáticos (TPMS).
La variante GS evaluada, por su parte, solo suma un elemento: alerta de punto ciego (BSD). En relación a las asistencias a la conducción, el ACC trabaja entre los 30 y 150 km/h, el AEB por encima de los 30 km/h, mientras que la advertencia de cambio de carril involuntario (LDWS) y el asistente para cambio de carril (LCA), trabajan encima de los 60 km/h. Por último, el alerta de punto ciego, se activa a partir de los 30 km/h.
Los frenos son de discos ventilados adelante y sólidos atrás. El poder de detención es excelente, mientras que el pedal de freno se vuelve algo esponjoso de más ante reiteradas detenciones, pero nada que complique el desempeño. Otro detalle, más pintoresco, es que la carrocería tiende a balancearse hacia adelante y atrás en estas ocasiones, casi como si de un barco en altamar se tratase. Los controles de tracción y estabilidad son bien celosos, no se pueden desconectar por completo y trabajan horas extras cuando queremos bajar al suelo todos los numeritos del conjunto mecánico.
Precio y garantía
El precio de venta al público del BYD Song Pro EV GS A/T (71 kWh) es de U$S 60.990, mientras que para empresas hay un precio por COMAP, que si se presenta la compra del vehículo como un proyecto de inversión, reduce el precio a unos más interesantes U$S 44.000. La garantía es de 5 años o 100.000 km, y de 8 años u 500.000 km para la batería, demostrando la confianza que tiene BYD en las baterías que ellos mismos producen. Luego está el Song Pro EV GLX A/T (59,1 kWh) a U$S 56.990, mientras que el precio por COMAP para empresas es de U$S 40.000.
Este BYD Song Pro EV GS A/T (71 kWh) no tiene rivales directos por el momento. Lo más similar, más que nada por segmento y propulsión, es el Mercedes-Benz EQA (
ver lanzamiento) que se comercializa a U$S 85.990 precio público y U$S
59.990 para empresas. La autonomía teórica es de 426 kilómetros con una sola carga, y tiene un motor eléctrico capaz de 140 kW de potencia (190 cv) y 375 Nm de torque máximo, acoplado a una transmisión automática con reductor y una sola relación. La garantía, por su parte, es de 2 años sin límite de kilometraje
y 8 años o 160.000 km para la batería, que dicho sea de paso, tiene una capacidad de 80 kWh. La diferencia entre ambos es tan grande de precio, que no compiten.
Conclusión
Al igual que ya sucediera con los otros eléctricos de BYD evaluados por
Autoblog, si a este Song Pro EV se lo piensa como una compra por fuera de los beneficios que pueden aprovecharse siendo titular de una empresa, el e1 no es una compra lógica por ninguna parte. Los vehículos eléctricos, si vamos al caso, no son accesibles acá ni en ninguna otra parte del planeta, porque es una tecnología que aún no se ha masificado lo suficiente para que los costos de producción bajen tanto.
Es cierto, todas son flores si lo vemos desde el punto de vista operativo. En relación al usuario particular, al menos en el caso del Song Pro EV, así como de otros modelos eléctricos que se están presentando por estos días, son un bien escaso en la oferta local, así como también no están atrayendo clientes que estén dispuestos a pagar el precio de venta al público. Se trazan comparaciones absurdas con modelos híbridos que, al estar más amortizada la tecnología, hoy tienen precios más accesibles y lógicos.
Pero hace 20 años, estábamos parados en la misma baldosa comparándolos con los vehículos a combustión como si fueran un futuro inalcanzable, cuando hoy hay híbridos a precios de nafteros. Al final el ser humano, es el único animal que tropieza dos veces con la misma batería. En este SUV, además, se presenta en un paquete muy agradable en términos dinámicos, de calidad interior así como de equipamientos y asistencias a la conducción. En lo personal, creo que este Song Pro EV es el mejor exponente que BYD ofrece a nivel local. Y no dentro de su gama actual, sino de todo lo que ofrecieron hasta ahora. Sí, prefiero a este SUV más convencional, al demencial Tang DM con sus 564 cv y 950 Nm. El Song Pro EV resulta ser más sensato y refinado que su hermano mayor en varios sentidos.
A su vez, con el constante aumento de los precios de los combustibles fósiles y los embotellamientos urbanos que cada vez son más comunes en nuestro país, pero en especial en Montevideo, el vehículo eléctrico surge como una gran solución a estos problemas. Al menos en Uruguay en términos de infraestructura y velocidad de recarga de estos EVs, todavía el camino está todavía un poco verde. Pero BYD ya lo está pavimentando muy rápido con la gama de eléctricos más amplia del mercado. Y este Song Pro EV, es el mejor representante de esta familia de productos. Así como la prueba de que los EVs no son el futuro, sino el presente que a los uruguayos nos está esperando a la vuelta de la esquina.