Prueba: BYD Yuan Pro GS (45,12 kWh)

viernes, 27 de septiembre de 2024




Evaluamos al nuevo SUV sub-compacto y eléctrico de BYD, el Yuan Pro. Llega desde China en una sola configuración (GS) equipada con un motor capaz de producir 130 kW (173 cv) y 290 Nm, junto a una batería con 45,12 kWh de capacidad, que le permite una autonomía teórica de 380 km, según NEDC.

Pese a que los Seagull (ver prueba) y Dolphin (ver prueba) son los productos más populares de BYD en la actualidad, la realidad es que los SUVs conforman un mayor porcentaje de su oferta actual. Como bien sabrán, la gama está compuesta por los Yuan Plus (ver prueba), Song Plus DM-i (ver prueba) y Tang EV (ver lanzamiento). Sin embargo, en los últimos años les venía faltando algún modelo que tomara la posta de los discontinuados Yuan EV (ver prueba) o de su antecesor a combustión, el S1 (ver prueba).

Eso cambió recién este año, con la llegada del Yuan Up (ver nota). Ese modelo, que no es otra cosa que el derivado sport utility del Dolphin, se reveló a comienzos de 2024. Para América Latina, en tanto, se decidió cambiarle el nombre a Yuan Pro (ver lanzamiento), haciendo que las nomenclaturas de productos de BYD sea tan confusa como el árbol genealógico de “100 años de soledad” de Gabriel García Márquez. Y para confundir aún más, este producto se enmarca en lo que la firma denomina como “Dynasty Series”, que nada tiene que ver con la popular serie norteamericana. Sino que representa a los modelos que homenajean a las dinastías milenarias chinas: Yuan, Song, Tang y Han.


El Yuan Pro utiliza a la plataforma modular e-Plattform 3.0, compartida con el New e2 o Dolphin (ver lanzamiento). Ahora llega al mercado uruguayo importado desde Changsha, en China, en una sola versión (GS) equipada con el mismo motor de la variante GS Plus del Dolphin (ver prueba), con 130 kW (173 cv) y 290 Nm de torque, junto a una batería con una capacidad de 45,12 kWh, que le permite una autonomía teórica de 380 km, según el ciclo chino NEDC

La preventa comenzó en agosto (ver lanzamiento) y las primeras unidades llegaron a mediados de septiembre, a un precio público de U$S 30.990 (precio CIF: U$S 24.690) y una garantía de 5 años o 150.000 km y 8 años o 150.000 km para la batería. Hace algunas semanas, Autoblog pudo tomar contacto con el Yuan Pro GS y el análisis completo de este nuevo producto de BYD (sí, otro SUV sub-compacto, eléctrico y de origen chino), se transcribirá a continuación.


EXTERIOR

BYD está hace años en una racha de buenos diseños. Atrás quedaron los días de “inspiración occidental” y comenzaron a transitar un camino propio, con un lenguaje de diseño que se diferencia no solo de sus creaciones anteriores, sino también de otros fabricantes y lo llevan orgulloso en los guardabarros de algunos productos con el emblema “BYD Design”. El Yuan Pro EV no escapa a esto y es un nuevo exponente del estilo de diseño “Dragon Face” (o “cara de dragón”) que se representa en esa parrilla (enorme, sí) cromada y en cascada. Es un diseño delantero muy similar al de otros modelos de la marca.

Al igual que pasa en el Dolphin, en este producto las luces LED delanteras se acompañan de una barra luminosa que va por debajo de la parrilla y que lo hace distinguirse con facilidad en la noche. Más allá de ser un diseño agradable, lejos está de ser jugado como el Seagull, por ejemplo. En la vista lateral está el mencionado emblema en los guardabarros (personalmente se lo quitaría, sobra) y presenta mucha chapa y poca superficie vidriada. Algo que destaco de este Yuan Pro, es que disimula bien la presencia de la batería en el chasis que otros modelos nacidos como vehículos a combustión y se adaptaron a eléctrico.


En relación a llantas y neumáticos, lleva unas de 17 pulgadas en gris oscuro que van montadas sobre unos Westlake SU318a+ H/T en medida 215/60 R17, que en un perfil con tanta chapa, hasta parecen más pequeñas. Incluso el pilar C es bastante grueso, mientras que la luneta es pequeña. Por eso en parte, la visibilidad trasera hacia los ¾ posteriores está algo limitada. Otro que llama la atención es que carece de barras longitudinales en el techo, algo que muchos usuarios querrán, dado que la capacidad del baúl -como veremos luego- es correcta, pero tirando a justa.

En el sector trasero es tan impersonal como genérico con una barra de luces y reflectores que atraviesa todo el portón, en una disposición similar a la vista en otros productos de la marca. Algo que me llamó la atención es que este Yuan Pro abandona el emblema “Build Your Dreams” por un más discreto “BYD” al centro, que le queda mejor. Sin embargo, en el sector derecho inferior vuelve a decir “BYD Yuan Pro”. Creo que deberían tener un criterio menos reiterativo. Cerrando con las dimensiones, mide 4.310 mm de largo, 1.830 mm de ancho, y 1.675 mm de alto. La batalla en tanto es de 2.620 milímetros.


INTERIOR

El habitáculo, al igual que el exterior, sigue una receta vista en otros BYD. En Yuan Pro se decidió ir por un interior en tonos “no oscuros” muy agradables, pero que imagino que no serán del gusto de algunos que tengan familia por miedo a las manchas o el desgaste prematuro de un tapizado en eco-cuero Gravel Beige, como dice la marca. Como no es mi caso, en lo personal, aplaudo este tipo de materiales claros. Además hay materiales blandos en la consola central y las puertas, incluso con texturas muy agradables al tacto. O soluciones de diseño simpáticas, como el entramado interior del selector de marchas, que simula ser un diamante labrado. Esos tonos de los tapizados se replican en la parte central del torpedo cortando.

Por el resto, sigue los mismos patrones de otros productos de la marca, con un instrumental digital y una pantalla con la posibilidad de rotarse en forma apaisada o tipo retrato como principales atractivos. En relación a la posición de manejo, es correcta y elevada, con una butaca bastante ancha, aunque queda algo corta en su asiento. El volante es bastante grueso (diferente al de otros BYD), muy agradable al tacto y va revestido en eco-cuero. Se regula muy poco en altura, pero suma un ajuste en profundidad, algo que por ejemplo, los Dolphin carecen. Esto hace que la postura de conducción esté un poco más lograda que en aquel modelo, asistido también por ajustes eléctricos en seis vías para el conductor, mientras que el acompañante lleva cuatro eléctricos, pero acá sin regulación en altura, quedando muy alta la butaca.


El instrumental, como sucede en otros BYD, en el Yuan Pro es una pantalla LCD de ocho pulgadas. Ahí se pueden ver las informaciones de la computadora de a bordo y presión -y temperatura- de los neumáticos. A los lados lleva las indicaciones de velocidad, batería, autonomía y potencia. En la consola está la segunda pantalla, una DiLink 3.0 giratoria como otros modelos de la marca, pero de un tamaño acorde a un citycar, 12,8 pulgadas. Además de lo básico lleva GPS e incorpora Android Auto (inalámbrico y vía cable) y Apple CarPlay (inalámbrico y vía cable), como los últimos lanzamientos de la marca, algo que es bienvenido.

Pasando a la conectividad, hay puertos USB-A y USB-C para las plazas delanteras, mientras que esta versión suma un cargador inalámbrico para smartphones por inducción (Qi). También abundan los portaobjetos. La consola central es elevada y además de dos posavasos, en la parte baja tiene un gran espacio para llevar, por ejemplo, bolsos pequeños o paraguas de mano tanto para los pasajeros delanteros como traseros. Dentro del segmento, este producto es uno de los que mejor sabe aprovechar el espacio. Más que nada porque a diferencia de -casi- todos los rivales de esta categoría, no es una adaptación a eléctrico, sino que fue diseñado y pensado desde cero como uno. Y eso tiene muchos beneficios.


En términos de comodidad para las plazas traseras, el espacio sobra hacia todas las direcciones y hasta tres adultos podrían encarar un viaje de media distancia sin problemas, porque el piso es plano en el centro también. Mientras que el asiento central es igual de cómodo que los dos que usen en los laterales. En relación a los gadgets, hay dos puertos USB-A (1) y USB-C (1) para dispositivos móviles, pero carece de salidas de aire para la segunda fila de asientos, que por el precio ya debería ofrecerlas.

Eso sí, esa generosa habitabilidad se cobra una víctima y es el espacio de cargas. Si bien no es tan pequeño, los 265 litros de capacidad alcanzan solo para lo justo. Son ampliables hasta 1.210 litros con el respaldo trasero abatido en proporción 60:40. El otro responsable de que el espacio de baúl sea algo reducido, es que cuenta con un neumático de auxilio. En este caso, un Wanli ST 011 en medida T125/90 R16, es decir, temporario. BYD ofrece cambiarlo por un kit de reparaciones a costo extra. Algunos preferirán tener espacio, otros el neumático. En lo personal creo que si bien el volumen es tirando a pequeño, es bienvenido que al menos tenga rueda y no un kit de reparaciones. Queda a criterio de ustedes.


EQUIPAMIENTO

Por ahora la gama del Yuan Pro se reduce solo a una variante llamada GS. Cuenta de serie con: seis airbags (frontales delanteros y laterales, y de cortinas), ABS+EBD+HBA+BOS, controles de tracción (ASR) y estabilidad (VDC), asistente de arranque en pendientes (HHC), limpieza de disco de freno (BDW), función de frenado de confort (CST), sistema de frenado regenerativo (CRBS), anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, cinco cinturones inerciales de tres puntos, monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), sistema inteligente de potencia de frenado (IPBS), pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), dirección electro-asistida, sistema multimedia DiLink 3.0 con pantalla táctil de 12,8 pulgadas giratoria con AM/FM/2 USB-A/SD/Bluetooth/GPS (Here Maps)/WiFi/Android Auto/Apple CarPlay, seis parlantes, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, tapizados en eco-cuero Gravel Beige, asiento del conductor con regulación eléctrica (seis vías), asiento del acompañante con regulación eléctrica (cuatro vías), respaldo trasero rebatible 60:40, encendido/apagado a distancia, luces traseras LED, luces delanteras full LED, faro antiniebla trasero LED, alarma, instrumental digital LCD de ocho pulgadas, computadora de a bordo, botón de encendido/apagado, modos de conducción (Snow/Eco/Sport), sensores de estacionamiento delanteros y traseros, espejos exteriores plegables eléctricamente con desempañador, climatizador automático de una zona con filtros PM2.5 y CN95, conexiones USB-A (1) y USB-C (1) para carga de dispositivos en las plazas traseras, cámara de retroceso, cámara delantera de seguridad y 360º, iluminación interior LED, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB) con función “Auto-Hold” (AVH), cargador inalámbrico para smartphones por inducción (Qi), función de descarga enchufable del vehículo (AC V2L), función de llave de tarjeta NFC, y llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/65 R17.


Además tiene algunas comodidades que no están en el listado, como por ejemplo, que las funciones del climatizador se pueden comandar desde una función en el volante, así como también desde ahí se puede girar la llamativa pantalla central táctil. Otro elemento ya visto en otros modelos de la marca es que desde la llave se puede encender y apagar el vehículo. Un par de curiosidades más del equipamiento. Si bien la pantalla es giratoria como en otros BYD, al momento de tener conectado Android Auto o Apple CarPlay, no permite su rotación a vertical. Obliga a ser usada en horizontal. También dentro de la pantalla está ubicado el desempañador de luneta. Demanda muchos pasos llegar hasta ahí, debería tener un mando físico. A su vez, también es uno de los pocos modelos de la marca que ya cuentan con el comando vocal “Hi, BYD” con un software actualizado en español. Sirve para controlar el aire acondicionado, la música y otras frases que se le pueden decir para configurar varias funciones.

Pero también hay que hacerle algunos reclamos. No siempre comprende al primer intento y también le cuesta el lenguaje más coloquial. Por ejemplo, sabe diferenciar entre “tengo frío” y “tengo mucho frío” para bajar más o menos el forzador, pero a veces no sabe interpretar funciones menos complejas. Por último, en China, hay una variante más equipada del Yuan Pro que incorpora una enorme cantidad de asistencias a la conducción: sistema de control de desaceleración del freno de estacionamiento (CDP), control de velocidad de crucero adaptativo (ACC), reconocimiento de señales de tráfico (TSR), advertencia de colisión frontal (FCW), frenado automático de emergencia (AEB), asistencia de salida de carril (LDA), sistema de navegación inteligente (ICC), y control de centrado de carril (LCC). En relación al equipo de confort, podría tener: sensor de lluvia, climatizador de dos zonas con salidas de aire traseras, ajuste en altura para la butaca del acompañante, techo solar o panorámico, espejo con anti-encandilamiento automático o limitador de velocidad, por citar solo algunos.


MOTOR, BATERÍA Y TRANSMISIÓN

A nivel mecánico para el mercado uruguayo, el Yuan Pro lleva un motor eléctrico del tipo reversible síncrono de imanes de neodimio permanentes, denominado TZ200XSW. Produce 130 kW de potencia (173 cv), mientras que el torque máximo es de 290 Nm. La transmisión es una automática con reductor y una sola relación, denominada BYDNT18-1. La batería, por su parte, es de LFP (fosfato de hierro y litio o LiFePO4) con una capacidad de 45,12 kWh, perteneciente a la generación “Blade” de BYD. 

Le permite una autonomía teórica de 380 km según el ciclo NEDC. En relación a la recarga, se hace mediante un adaptador a conector del Tipo 2 a una toma de corriente doméstica. En el caso de las conexiones con carga rápida de DC con capacidades máximas de 65 kW puede pasar del 0 al 100% en 69 minutos. En carga lenta AC de hasta 6,6 kW, en tanto, tarda 8 horas en cargarse de 0 a 100%. En China ofrece una variante más accesible denominada GL que lleva un motor de 70 kW (95 cv) y 180 Nm de torque, junto a una batería con una capacidad de 32 kWh, que le permite una autonomía teórica de 301 km, según el ciclo CLTC. Pero por ahora, BYD Uruguay no estará ofreciendo esta variante por acá.


El comportamiento del conjunto es muy similar al de la variante GS Plus del Dolphin -me niego a decirle New e2, perdonen- porque cuenta con cifras de par y potencia bastante parecidas. Y luego se pueden ver cosas inherentes a otros eléctricos, como un torque instantáneo y respuesta inmediata del pedal del acelerador en todas las circunstancias. Reitero lo mismo que ya dije en otras pruebas similares: la rapidez de la respuesta es adictiva, pero nunca tenemos que olvidar que esa diversión muchas veces termina comprometiendo la autonomía general del vehículo. Sí, igual que en un auto a combustión, nada nuevo bajo la luz del día. A su vez, con 290 Nm de torque, si bien la respuesta es en efecto instantánea, no llega a sorprender a nadie tampoco, pero logra una cuota más que digna de diversión bastante alta.

Al igual que sucede en otros autos eléctricos, tampoco tiene una transmisión convencional, porque resulta innecesaria con la curva plana de torque que tienen de forma natural los eléctricos. Ni siquiera el selector es tradicional, sino que se parece más a un joystick auto-centrante y por detrás tiene los modos de conducción (Snow, Eco y Sport, que cambian más que nada la respuesta del acelerador), además de los niveles de regeneración clásicos de la marca (Standard y High). Más allá de esto, sí hay una reductora eléctrica que hace la reducción necesaria para que el motor trabaje en un régimen óptimo de revoluciones, no en términos de eficiencia sino de suavidad de manejo y aumente las autonomías.


Las cifras declaradas por BYD son una aceleración de una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h y un consumo mixto de 12,2 kWh/100 km. Como ya es costumbre, tocó salir a hacer mediciones reales que, para mi sorpresa, fueron bastante similares a las cifras de fábrica. En uso mixto, logré unos 334 kilómetros, por lo que los 380 km declarados quedan algo lejos en condiciones reales. 

En ruta, por su parte, que rinde unos 269 km, que es un número que también se aleja del ideal de 300 km en este ámbito. En ciudad, por su parte la autonomía fue de unos 355 km, nada mal. El consumo urbano fue de unos 12,7 kWh/100 km, mientras que el de ruta fue de 16,8 kWh/100 km y el mixto de 13,5 kWh/100 km, cifras correctas. El peso bruto declarado por fábrica es de 1.550 kilogramos.


COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Dejando al conjunto eléctrico a un lado, porque es a lo que más le dedicaré texto en este apartado, el Yuan Pro utiliza una receta clásica desde el punto de vista dinámico en materia de chasis. Frente a otros productos de este segmento y con motor térmico, lleva un esquema de suspensiones McPherson, con barra estabilizadora para el eje delantero, mientras que en el posterior cuenta con un brazo de torsión semi-independiente, es decir, casi la misma propuesta que vimos en el Dolphin. La dirección, en su defensa, está muy asistida, aunque en la ruta le vendría bien un poco más de dureza. Tiene dos niveles de ajuste, Comfortable y Sport. En lo personal, usé siempre el segundo. Me gusta más.

Goza de un esquema bastante refinado, pudiendo circular en la ciudad con un confort de marcha destacado, filtrando calles en mal estado o empedrados sin problemas. En lo veloz, tiene un equilibrio de suspensiones que sorprende por la comodidad y la firmeza que conjuga. Es muy estable en la ruta, mientras que los neumáticos con su perfil 65 y rodado 17, no llegan a transmitir sequedades y aunque sí algunos ruidos de rodadura al habitáculo, por ejemplo, si queremos pasar por asfaltos gastados. Con un cambio de cauchos se soluciona. Más allá de esos casos puntuales, pasa con buena nota en ese aspecto.


En el ámbito urbano tiene un muy logrado confort de marcha con un esquema que prioriza un andar con una suspensión tirando hacia lo suave y blando, otorgando una buena cuota de comodidad en el uso diario. BYD supo entender que el cliente promedio usará a la ciudad como campo de pruebas y en ese aspecto, cumple más que bien con la tarea. Además, al igual que otros eléctricos, es bastante más entretenido de manejar por tener esa respuesta instantánea del torque máximo desde cero revoluciones.

En términos de agilidad de respuesta, le toma 4,65 segundos para ir de 80 a 110 km/h en ruta, que es un tiempo correcto para un motor de esta potencia y torque declarados, siendo similar al de otros con mecánica a combustión y 170 cv en promedio. El peso de las baterías se siente, aunque el torque inmediato para romper las inercias sea superior en comparación con el otros SUV-compactos nafteros. No es veloz, pero sí muy, muy ágil. Es más, el Yuan EV tardaba 10,32 segundos para ir de 80 a 105 km/h (que además era su velocidad máxima) mostrando en las cifras que es muchísimo más veloz que su antecesor.


Para completar el análisis dinámico, va bien en lo recto, aunque el eje trasero puede llegar a ser algo sensible ante los cambios de pavimento cuando el estado de la carretera no es el mejor y tiene más parches que asfalto. En las curvas exigidas inclina bastante la carrocería y se siente el peso en la parte baja del auto. La insonorización, por su parte, es excelente: 66 dB registrados a 100 km/h, es decir, apenas por encima del ideal (65 dB). Esto también ayudado por tener un parabrisas con tratamiento acústico. Pero al tener un motor “mudo”, se empiezan a oír ruidos de otro tipo como de rodamiento contra el pavimento y de viento en la ruta, aunque nada que atente contra el confort acústico. Es un producto logrado en este aspecto (y en todos los otros, también), si lo comparamos con el Yuan EV anterior. Hay un avance claro.

Para completar el análisis dinámico, va bien en lo recto. Aunque como dije antes, el eje trasero puede llegar a ser algo sensible cuando el estado de la carretera no es el mejor y tiene más parches que asfalto. Esto también se ve perjudicado por los neumáticos que trae de fábrica. Presentan un nivel de agarre bastante pobre, pero además se manifestaron algo ruidosos en asfaltos ásperos. También entre los cambios de superficie es muy fácil hacerlos perder tracción con facilidad, haciendo que el control de tracción salte. En las curvas exigidas inclina bastante la carrocería y se siente el peso en la parte baja del auto, haciendo que también sea bastante inmune a vientos cruzados en carretera. Digamos que aprueba con buena nota en términos dinámicos generales, sin ser nada destacado en este sentido tampoco.


CONCLUSIÓN

En los apenas dos meses de existencia del Yuan Pro en el mercado local, quedó claro que va a formar parte de ese podio de éxitos de BYD junto a los Seagull y Dolphin más pronto que tarde. Tiene un equipamiento muy correcto (salvo por la ausencia de asistencias a la conducción, que es el faltante más grave), una buena habitabilidad interior, diseño agradable y buenas prestaciones, tanto dinámicas como de autonomías. Sin dudas la “frutilla de la torta” es un precio sumamente atractivo y bien relacionado. Cuando escribí el adelanto de la prueba dije que este modelo pone en peligro al Dolphin. Pero habiéndolo probado, me atrevo a decir que también es un “enemigo en casa” para su hermano mayor, el Yuan Plus. 

Este Yuan Pro no ofrece mucho menos equipamiento o prestaciones que la variante EV400 GL con batería de 49,92 kWh y que además, cuesta U$S 9.000 más que el evaluado hoy. Sin dudas BYD tiene entre manos a un producto insuperable en varios aspectos, que con una variante más equipada en términos de seguridad, sería imbatible en la franja de los 35-40 mil dólares. Sin embargo, las más de 100 unidades comercializadas en su primer mes de ventas dan prueba de que tiene lo que el público uruguayo estaba buscando en el segmento: un SUV eléctrico sub-compacto y a un precio relativamente accesible y lógico.

A FAVOR
  • Autonomía en ciudad
  • Calidad de materiales y terminaciones
  • Conjunto motor/transmisión
  • Consumos reducidos
  • Confort de marcha
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño exterior e interior
  • Diversión de manejo
  • Garantías
  • Equipamientos de seguridad y confort
  • Habitabilidad para cinco adultos
  • Insonorización
  • Relación precio/producto/tecnología
  • Tiempos de recarga en DC
EN CONTRA
  • Autonomía en ruta
  • Capacidad de baúl algo justa
  • Gama reducida a una sola variante
  • Neumático de auxilio temporario
  • Tiempos de recarga sin wallbox en AC
  • Sin asistencias a la conducción disponibles
  • Visibilidad ¾ trasera limitada








FICHA TÉCNICA

MOTORIZACIÓN
Motor eléctrico
Tipo: generador reversible sincrono de imanes de neodimio permanentes con reductor integrado
Potencia máxima (cv-kW/rpm) 173-130/N/D
Torque máximo (Nm/rpm) 290/N/D
Batería
Tipo: litio-ion fosfato de hierro y litio (LiFePO4)
Celdas: N/D
Capacidad máxima (kWh) 45,12
Capacidad nominal (Ah) N/D
Tensión máxima (V) N/D
TRANSMISIÓN - TRACCIÓN
Reductora eléctrica y dos relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: tipo McPherson, con barra estabilizadora
Trasera: brazo de torsión semi-independiente
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/65 R17
Rueda auxiliar: T125/90 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 160
Aceleración 0-100 km/h (s) 7,9
Consumo (kWh/100 km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 12,2
Autonomía (km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 380
DIMENSIONES - PESO
Capacidad del baúl (l) 265/930
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.550
Largo total (mm) 4.310
Ancho total (mm) 1.830
Alto total (mm) 1.675
Distancia entre ejes (mm) 2.620
CAPACIDADES OFF-ROAD
Despeje al suelo (mm): N/D
Capacidad de vadeo (mm): N/D
Capacidades fuera de camino (º) ángulo de ataque: N/D - ventral: N/D - de salida: N/D

PRECIOS Y GARANTÍAS

U$S 30.990 (Precio CIF: U$S 24.690). 5 años o 150.000 km (8 años o 150.000 km para la batería).

COMERCIALIZA

Sadar. Paysandú 1083. Tel. 29020843. Web: www.byd.com.uy


Galería: BYD Yuan Pro GS (45,12 kWh) | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba BYD Yuan Pro GS (45,12 kWh)