Prueba: BYD S1 1.5 GL-i M/T

viernes, 8 de septiembre de 2017



Evaluamos al BYD S1 en su variante denominada GL-i, equipada con una mecánica 1.5 litros de 107 cv de potencia.
BYD comenzó a comercializar este año a dos nuevos SUVs, los S1 y S5. El primero pasó hace algunos días atrás por nuestro garage en su variante GL-i M/T, equipada con una mecánica 1.5 litros de 107 cv de potencia, asociada a una transmisión manual de cinco relaciones.

El S1 es el primer SUV chico de BYD en ser comercializado en nuestro mercado. Fue presentado en el Salón de Shanghai 2015 y ahora llega importado desde China, donde se lo denomina Yuan, en honor a la dinastía china fundada por los invasores mongoles, con Kublai Kan como su principal emperador. Curiosamente, también es el nombre de la moneda de cambio china.

Desde mayo de este año está a la venta en cuatro versiones, G-i, GL-i, GS-i y GLX-i equipadas con un motor 1.5 litros de 107 cv de potencia, que en los tres casos primeros va asociado a una transmisión manual de cinco relaciones y una automática secuencial de doble embrague y seis marchas en el último (ver lanzamiento).


Hace algunos días atrás, BYD realizó una actualización de esta gama, incorporando un cambio de configuración. El nivel GS-i M/T fue reemplazado por el GLX-i M/T y la GL-i evaluada incorporó más equipamiento: ahora trae seis airbags (dos frontales, dos laterales delanteros y dos de cortinas) además de barras de techo longitudinales.

Los precios de esta nueva gama (ver lanzamiento) ahora son: G-i M/T (U$S 19.990), GL-i M/T (U$S 21.990), GLX-i M/T (U$S 23.990) y GLX-i DCT (U$S 25.490). Con un S1 GL-i (con el equipamiento anterior, es decir, dos airbags delanteros y sin barras de techo longitudinales), tomamos contacto durante tres días y más de 500 km. La evaluación completa se transcribe a continuación.


Exterior

Siempre se dice que los autos entran primero por los ojos y que el diseño exterior juega un papel fundamental en la decisión de compra de muchos consumidores. En el caso del S1, si bien luce agradable y distinto a todo lo presentado por BYD hasta el momento, es imposible dejar pasar al "elefante en la habitación": el parecido con la segunda generación del Ford EcoSport (ver lanzamiento) es innegable.

No tanto en el frontal, donde BYD logra darle un aspecto más "personal" si se puede decir, con otro estilo de ópticas, parrilla, paragolpes y capot, pero en los laterales y el sector trasero, parecen dos gotas de agua. Es más, hasta imitaron una de las peores ideas de ese producto: el neumático de auxilio colgando del portón trasero.


Pero críticas a un lado sobre esto, el S1 (que también toma el mismo nombre del más deportivo de los Audi A1, así como el del mítico S1 quattro de rally), no es un producto con un diseño desproporcionado ni nada que se le parezca. Los diseñadores de BYD lograron tomarse esa "licencia artística" y darle en algunos sectores un toque personal.

En esta versión GL-i, así como en la G-i de entrada de gama, se comparten las mismas llantas de aleación, que son de 16 pulgadas y que en nuestra unidad de pruebas iban montadas sobre neumáticos Giti Comfort 228v¹ en medida 205/50 R16. La variante GLX-i, tope de gama en tanto, llevan llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/50 R17.


En el sector trasero no vemos ninguna identificación del modelo, es decir, no dice que es el "S1". Lo que más destaca aquí es el cobertor de plástico piano black que llevan todos los S1. En esta versión GL-i así como en las GLX-i, lleva en el centro a la cámara de retroceso de serie. Y como veremos más adelante, ese llamativo cobertor esconde por debajo un par de problemas a la hora de cambiar un neumático pinchado.

El S1 es el más chico de los SUVs de BYD, ubicándose por debajo de sus hermanos S5 (ver lanzamiento) y S6 (ver lanzamiento) que pertenecen a los segmentos C y D de los sport utlities. Mide 4.360 mm de largo, 1.785 mm de ancho y 1.650 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.535 mm.


Interior

Mientras el exterior se parece mucho a su rival de Ford, en el habitáculo BYD decidió tomar un rumbo bastante diferente. Aquí el S1 gana en personalidad propia con un interior no solo diferente al de sus competidores directos, sino también en comparación a otros modelos de la marcas chinas. No es noticia que la industria de este origen está avanzando y mejorando a la velocidad de las bacterias.

En términos de calidad también se nota un salto entre este y otros BYD. Los inyectados blandos en la consola e incluso en los paneles de puertas, elevan el ambiente respecto de otros SUVs chicos de este mismo origen e incluso sobre algunos de procedencia Mercosur. De todas formas en nuestra unidad (con algo más de 2.000 km en el odómetro) ya se podían aquejar algunos grillos provenientes del plafón de luces del techo, por ejemplo. Igual asumo que es un problema solo de esta unidad.


En relación a la posición de manejo, se permite regular en altura la butaca del conductor y la columna de dirección (no en alcance, que debería tenerlo). Como buen SUV, la postura que se consigue siempre es elevada, incluso en la posición más baja del asiento. Las butacas son cómodas, con un buen mullido, una sujeción del torso correcta y algo escasa para las piernas.

El instrumental es bien simple, con dos elementos de agujas (tacómetro y velocímetro) más otros tres digitales: computadora de a bordo, con display a color, temperatura del líquido refrigerante y cantidad de combustible en el depósito. Las funciones de la computadora se comandan desde las teclas del volante multifunción, junto a una cámara lateral que a diferencia de otras similares, enfoca en dirección al tránsito y no al revés. Está pensada para ayudar al estacionamiento, más que para eliminar puntos ciegos del retrovisor.


Lo que enfoca esa cámara puede verse en la central multimedia táctil de ocho pulgadas con radio AM/FM/Aux-In/USB/GPS/DVD/SD/Bluetooth que domina a la consola central. Se trata de una pantalla que trabaja con un sistema operativo Android, por lo que en el fondo es más una tablet que otra cosa. Su funcionamiento es correcto y sencillo, permitiendo incluso navegar por Internet mediante la transmisión de datos de nuestro smartphone. La única contra que le encontré es que a veces puede complicarse la visualización de la pantalla cuando le da la luz solar de frente.

Si salimos del sector delantero y pasamos al trasero, encontraremos que el espacio es el suficiente en todas las direcciones en las plazas de los laterales, incluso al techo, donde para un adulto de 1,80 m de alto queda casi media mano de distancia para llegar a tocarlo por dentro. Además el respaldo está algo inclinado, pudiendo ganar en comodidad. La plaza central es igual de cómoda en relación a esa cota, pero más reducida a lo ancho y respecto del espacio para las piernas, aunque podrá usarse en viajes cortos dado que el falso túnel central que tiene es casi plano. Lo malo es que ese pasajero no tendrá un apoyacabezas, aunque sí un cinturón de tres puntas.


Para acceder al baúl del S1 hay que abrir el gran y pesado portón hacia la izquierda, como pasa en todos los modelos que optan por tener el auxilio colgante. Esa maniobra implica bastante espacio y por ende complica mucho en lugares de estacionamiento reducidos. Una vez abierto, tendremos un volumen no declarado por BYD, pero similar al de un EcoSport, por ejemplo, que pueden ser ampliados (sin cifra declarada por fábrica tampoco) rebatiendo los respaldos traseros en proporción 60:40. Un detalle: solo la versión GLX-i tiene bandeja de baúl, las otras no.

Pero ese tal vez no es el peor inconveniente del S1. El auxilio, como ya se mencionó en la nota de lanzamiento, es temporario (un Linglong T135/90 R16) y sí, está adentro del enorme y grotesco cobertor posterior. Quitarlo es un poco trabajoso, pero una vez que lo hagamos y cambiemos el neumático, ese plástico no tiene el tamaño suficiente para alojar a los titulares (205/50 R16), por lo que tendremos que llevar el cobertor cerrado y vacío, pero el pinchado irá en el baúl (si hay lugar) o en los asientos traseros. No parece una solución bien pensada. Y sí, ese brazo que asoma en el centro de la rueda es todo lo relativo a la cámara de retroceso.


Motor y transmisión

A nivel mecánico todos los S1 llevan al impulsor BYD473QE de BYD. Se trata de un 1.497 cc de cilindrada, cuatro cilindros, y 16 válvulas con distribución variable en la admisión, denominada VVL. Genera 107 cv de potencia a 5.800 rpm y un torque máximo de 145 Nm a 4.800 vueltas. La transmisión elegida para la prueba era una manual de cinco relaciones, aunque en las versiones GLX-i ofrece una automática secuencial de seis marchas y doble embrague como opción.

Este impulsor responde con bastante brío en baja, y es ideal para moverse en el tránsito urbano por su agilidad de respuesta. La entrega del torque saliendo en los semáforos, se percibe correcta, aunque no es un impulsor enfocado al uso enérgico, más bien todo lo contrario, porque se prioriza la suavidad de marcha así como también el comportamiento sereno, urbano y familiar.


En ruta el mil cinco va bien (solo bien), trabajando a un ritmo medio con una quinta algo más larga, que de todas formas no le permite sacar todo lo que podría. El impulsor tiene una respuesta más contundente en el entorno pasadas las 2.500 rpm, pero con un comportamiento algo quedado en el régimen medio, teniendo que ir a buscar el par por encima de las 3.000 vueltas. 

Es una mecánica que siempre trabaja asistida en especial,  por tres relaciones de caja más bien cortas, que ayudan mucho al 1.5 bastante en este sentido, y como veremos más adelante, será la aliada de todas las horas cuando encaremos viajes ruteros, producto de que sus recuperaciones en ruta, no son de las más ágiles.


Yendo a la transmisión elegida para acompañar a este motor, como ya dije antes, es una manual de cinco relaciones. Su funcionamiento es correcto y prioriza la suavidad de manejo en ciudad, con marchas cortas en las primeras tres y más largas las últimas dos, pero en especial la quinta. El punto más destacado de la caja es que selector tiene un tacto agradable al pasar de relaciones y no manifiesta imprecisiones cuando queremos pasar rápido de marchas, por ejemplo.

BYD no declara la aceleración de 0 a 100 km/h, velocidad final o los consumos de forma oficial. En los registros de prueba, en tanto, obtuve 8,7 litros cada 100 km en ciudad, 6,3 l/100 km en ruta, y 7,5 litros cada 100 kilómetros en el ciclo mixto. Son cifras correctas para esta cilindrada y potencia. El depósito de combustible lleva 50 litros y el peso en orden de marcha es de 1.325 kg.


Comportamiento dinámico

Pese a que presenta un aspecto muy aventurero, este S1 pasará la gran parte del tiempo visitando caminos asfaltados y rara vez bajará a la tierra. En el ámbito urbano tiene un logrado confort de marcha con un esquema que prioriza un andar con una suspensión tirando hacia lo suave y blando, otorgando una buena cuota de comodidad en el uso diario. BYD supo entender que el cliente promedio usará a la ciudad como campo de pruebas y en ese aspecto, este SUV cumple más que bien con la tarea.

El despeje al suelo no dejará que lomos de burro, baches chicos, caminos adoquinados, badenes o cualquier tipo de inconveniente similar lo molesten y además tampoco lo hará con los ocupantes, ya que las suspensiones filtran muy bien todo en esos casos. Si bien los neumáticos son gorditos y tienen un buen perfil (50% de 205 mm), a veces suelen filtrar algunas sequedades en ambos trenes cuando pasamos por vías férreas o pozos muy marcados de la calle.


Pasando a la mecánica hay que decir que es correcta para circular entre los tránsitos más densos y con un nivel de insonorización bastante correcta, ya que se lo siente en el habitáculo por encima de las 4.500 vueltas, que también es su punto más dulce de funcionamiento. A su vez me llamó la atención (para bien) suavidad del impulsor, porque no se la percibe como una motorización algo rasposa en su funcionamiento, a diferencia de otros SUVs de este segmento y que comparten origen con el S1.

El impulsor trabaja algo apurado de más por una caja con relaciones cortas que buscan exprimirle cada rincón del block entre las tres primeras marchas. A unos 70 km/h trabaja en quinta marcha a 1.760 vueltas con un consumo que en ciudad rara vez pasará los 9 litros cada 100 kilómetros incluso si lo exigimos con un ritmo de manejo más ágil. Es decir, números bastante civilizados para un motor de apenas 107 cv. Otro detalle bastante bien logrado del modelo es la insonorización a nivel de viento y rodamiento, además de la ya mencionada del motor. BYD puso bastante empeño en este aspecto.


Si salimos a la ruta, a nivel dinámico no presenta (grandes) vicios direccionales si nos encontramos con algún viento cruzado o ante el pasaje de camiones o buses por la otra mano. En donde encuentra a su problema es en las recuperaciones de velocidad, que no son su fuerte. De 80 a 110 km/h en 4ª tarda 12,17 segundos, mientras que en 5ª hacer la misma recuperación le lleva 15,73 segundos. Consejo: bajar a 4ª o 3ª para hacer un adelantamiento seguro y solucionado el problema, ya que en tercera cumple ese aumento de velocidad en 8,25 segundos.

En contrapartida, el 1.5 gana en economía de combustible cuando salimos a recorrer varios kilómetros, especialmente gracias a la caja. Manejando dentro de los límites legales, se le pueden sacar cifras cercanas a los 6,5 litros cada 100 km y pudiendo trabajar con el motor abajo de las 3.000 rpm en quinta (2.750 rpm para ser exacto) y viajando a unos 110 km/h constantes. No son números que sorprendan, pero son acordes a su naturaleza y que cumplen con las expectativas de un usuario de este tipo de SUVs urbanos.


Pero al ser un SUV por concepción, el S1 nos permite ir un poco más lejos que otros vehículos menos aptos para sortear obstáculos, como por ejemplo, un hatchback de segmento B. De todas formas, a no creerse que estamos ante un participante del Camel Trophy. Los neumáticos Giti no son de uso mixto, sino para asfalto 100%, pero dan bastante confianza para meterse en caminos de baja adherencia, aunque siempre para hacer un off-road liviano, es decir, algún trillo campestre. En otras palabras, sufre de las mismas limitaciones que sus rivales directos.

La dirección cuenta con asistencia eléctrica, que no es de las más comunicativas en tramos de curvas rápidas. Por el contrario, para estacionar se presenta como bastante amigable por lo liviana que es. Al doblar fuerte, en tanto, la trompa se inclina mucho sobre el tren delantero y no se muestra a gusto en esas maniobras, mientras que el trasero (de eje rígido) no llega a despegarse del suelo, dando una sensación de que se lo puede corregir fácilmente con el volante cuando empecemos a sentir la falta de adherencia.


Equipamiento

Este apartado es la pièce de résistance del S1 y uno de los puntos que más clientes atraerá su oferta. descartando a la versión G-i, que tiene un equipamiento de confort bastante promedio, del GL-i probado en adelante, las dotaciones son bastante buenas para el precio e incluso superiores a varios rivales directos.

La unidad probada cuenta de serie con: aire acondicionado manual, faros antiniebla traseros, sistema de entrada y encendido sin llave keylesspack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), sensores de estacionamiento traseros (4), volante multifunción en cuero regulable en altura, barras de techo longitudinales, pantalla multimedia táctil de ocho pulgadas con radio AM/FM/Aux-In/USB/GPS/DVD/SD/Bluetooth, cámara de retroceso y lateral derecha, tapizados en cuero, respaldos traseros abatibles 60:40, dirección electro-asistida, computadora de a bordo, encendido/apagado a distancia, pedalera en aluminio, asiento del conductor con regulación en altura, luces traseras LED, y llantas de aleación de 16 pulgadas sobre neumáticos 205/60 R16, entre otros ítems.


Si bien considero que la dotación es buena para el precio que BYD pide por esta versión, tiene algunos faltantes que parecen casi que imperdonables: bandeja de baúl, limpia lava luneta y lo que es más insólito, luneta térmica. Estos últimos dos elementos son propiedad del nivel GLX-i, que cuesta U$S 3.500 más. Eso sí, la bandejita del baúl no viene en ningún S1.

Otros elementos que se le podría reclamar por el precio son el volante con regulación en alcance o un climatizador automático de una zona (lo tiene el GLX-i) o los faros antiniebla delanteros (que ninguno de los S1 tiene), pero parece insólito que tenga encendido a distancia, una pantalla táctil que incluso permite navegar por la web, todo muy 2017. Pero que en un día de lluvia haya que desempañar la luneta a mano como un troglodita.


Seguridad

En materia de seguridad todos los S1 cuentan con: doble airbag delantero, cuatro apoyacabezas, cinco cinturones inerciales de tres puntas, frenos ABS+EBD+BOS, así como anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles. A partir del nivel GL-i, como el evaluado, se suman los airbags laterales delanteros y de cortinas, pero solo los GLX-i traen sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TMPS), controles de tracción (ASR) y estabilidad (ESP) y control de descenso en pendientes (HDC).

Tomando en cuenta al segmento donde participa y los rivales que tiene, es un listado más que correcto, pero ya podrían ser de serie de los controles de tracción y estabilidad. Rivales directos del S1 ya los están ofreciendo y la lista cada vez es más amplia. Sería bueno que BYD hiciera estos sistemas extensivos a todas las versiones. Ni hablar del quinto apoyacabezas, que también podría ser un elemento a sumar a la gama entera.


Los frenos, en tanto, son de discos ventilados en el eje delantero y de discos sólidos en el tren posterior, una dotación que no suele verse en este segmento. Su funcionamiento es correcto, deteniendo al vehículo siempre en linea recta, pero cuando empezamos a exigir al sistema un poco más, el tacto del pedal de freno suele ponerse algo esponjoso ante reiteradas detenciones de emergencia. También se percibe algo ansioso al ABS y actúa de forma muy prematura, pero no es nada que llegue a poner en juego la eficacia del sistema ni tampoco pierde la trayectoria.

Precio, garantía y competidores

El nivel probado es el GL-i, que en nuestro país se comercializa a un valor de U$S 21.990 y con una excelente garantía: 5 años o 100.000 km. El resto de la gama se articula de la siguiente manera: G-i M/T (U$S 19.990), GLX-i M/T (U$S 23.990) y GLX-i DCT (U$S 25.490).

Con este producto BYD entra por primera vez  en uno de los segmentos más disputados tanto a nivel nacional como internacional con este producto. Y la competencia, por ende, es bastante feroz. Considerando el precio de esta versión, sale a pegarle de lleno a varios modelos. Algunos más afianzados en el mercado, pero también a otros que al igual que el S1, están haciendo por estos días sus primeras armas.


Para esta versión 1.5 GL-i M/T, la competencia directa es: FAW R7 1.6 Luxury (U$S 21.990), Ford EcoSport SE 1.6 2WD (U$S 22.590), Peugeot 2008 1.6 VTi Allure (U$S 24.490) y Renault Duster 1.6 Dynamique 2WD (U$S 23.990). Es cierto que BYD también busca rivalizar con productos que arrancan en precios más altos, como ser los Jeep Renegade, Nissan Kicks, Suzuki Vitara, entre otros de similares características y pertenecientes al mismo segmento que el S1.

Pero si nos ceñimos a los precios, los rivales son esos mencionados más arriba. No la tiene fácil, en especial contra los modelos ya establecidos, pero presenta un nivel de equipamientos de confort y seguridad superiores a varios de ellos. En relación al R7 de FAW, queda bastante parejo en esos aspectos, por otra parte, menos en el apartado de seguridad pasiva, donde el BYD se destaca por tener airbags laterales y de cortina y el FAW hace lo propio en la activa, con los controles de tracción y estabilidad de serie.


Conclusión

BYD pasó de ser la marca que importaba a los F0 y F3 para tener ahora una gama articulada en más opciones y que siguen manteniendo a la filosofía que los hizo tan populares intacta: ofrecer más equipamiento que el resto casi por el mismo precio. Dentro del universo de las marcas de origen chino, también supo hacerse un nombre en base a productos que resultaron confiables y cuya posventa ayudó también en este aspecto.

El S1, por su parte, es un novato en el segmento y para la propia marca. Si bien carece del pedigree de otros modelos que hace más de diez años que caminan sobre las calles, de todas formas llega y planta bandera con elementos como la calidad de materiales, el confort de marcha así como equipamientos poco vistos para el segmento a valores que tampoco se escapan del pelotón más competitivo.


Hoy los productos como el S1, así como otros rivales de marcas de este origen, deberán imponer presencia en base a valores y equipamientos atractivos, es decir, siguiendo una receta que les resultó en el pasado para marcar su territorio en un mercado que todavía desconfiaba de los productos chinos. Este modelo de BYD deja en claro que la evolución es constante y cada vez mejor.

Recordemos que esta empresa solía especializarse hasta hace unos años solo en hacer baterías para teléfonos celulares, y hoy están produciendo vehículos que pueden competirle de par en par a algunos que provienen de marcas con más de un siglo sobre la faz de la Tierra. Y eso creo que no es un dato para pasar por alto.


Es cierto, el S1 no tiene tampoco el camino allanado para pasarle por encima al resto. Hay productos muy consolidados en este segmento (Duster y EcoSport como los dos más resonantes) y le tomará no solo a BYD sino a otras marcas, quitarles sus respectivos tronos. Más allá de esto, al menos en el caso de BYD, deja demostrado que para ser el primer intento, no se cometieron (grandes) errores en el S1. 

Así como en su momento tildaban de locos a aquellos que se tiraban a la piscina comprando un citycar de una marca desconocida y de origen chino, los que opten por darle un voto de confianza, es muy posible que se vayan conformes con un S1 para sus garages. Y también se llevarán unos dólares más en el bolsillo que aquellos que optaron por jugar a lo ya conocido por miedo a las habladurías populares.



A favor
  • Calidad de materiales
  • Confort de marcha
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad general
  • Relación precio/equipamiento

En contra
  • Falta de controles de tracción y estabilidad
  • Neumático de auxilio temporario y colgante
  • Recuperaciones en ruta
  • Sin luneta térmica ni limpia lava luneta
  • Sistema de apertura del portón trasero
  • Visibilidad ¾ trasera limitada

FICHA TÉCNICA

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.497
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,6:1
Diámetro x carrera (mm): N/D
Inyección: indirecta multipunto secuencial con distribución variable VVL
Potencia máxima (cv/rpm) 107/5.800
Torque máximo (Nm/rpm) 145/4.800
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson con barra estabilizadora
Trasera: eje fijo con resortes y barra de torsión
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/50 R16
Rueda auxiliar: T135/90 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) N/D
Aceleración 0/100 km/h (s) N/D
Consumo (l/100km) Urbano: N/D  - Carretera: N/D - Mixto: N/D
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) N/D
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.325
Largo total (mm) 4.360
Ancho total (mm) 1.785
Alto total (mm) 1.650
Distancia entre ejes (mm) 2.535
Capacidad del tanque de combustible (l) 50
Despeje al suelo (mm): N/D
Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: 23 - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: 30

Galería: BYD S1 1.5 GL-i M/T | Créditos: Autoblog y Diego Olivera (oliverafotografo.com.uy).


EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Faro antiniebla trasero
Llantas de aleación de 16 pulgadas
Luces diurnas LED
Ópticas traseras LED
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros, laterales delanteros y de cortinas
Apoyacabezas delanteros y traseros (4)
Brake Override System (BOS)
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
CONFORT
Aire acondicionado
Asiento del conductor con regulación en altura
Cámara de retroceso y lateral derecha
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Encendido/apagado a distancia
Espejos retrovisores externos regulables eléctricamente
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros
Pantalla multimedia táctil de ocho pulgadas con radio AM/FM/Aux-In/USB/GPS/DVD/SD/Bluetooth
Pedalera en aluminio
Respaldo trasero rebatible 60:40
Seis parlantes
Sensores de estacionamiento traseros
Sistema de entrada y encendido sin llave keyless
Tapizados en cuero
Volante multifunción en cuero regulable en altura

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 21.990. 5 años o 100.000 km

COMERCIALIZA:

Sadar. Paysandú 1083. Tel. 29020843. Web: www.byd.com.uy