Evaluamos a la variante eléctrica del
Renault Kwid, denominada
E-Tech. Llega importado desde
China en una sola versión equipada con un motor de
48 kW de potencia (
65 cv) y
115 Nm de torque. Promete una autonomía teórica de hasta
265 kilómetros en ciclo mixto, según ciclo WLTP. Análisis, tras el salto.
Renault anunció en 2021 que se sumaría antes del finales del 2022 o comienzos del 2023 pondría a la venta a la versión eléctrica del Kwid (
ver prueba). Se denomina
Kwid E-Tech (o E-Kwid por lo que dice su portón trasero) y deriva del K-ZE Concept (
ver nota). Fue presentado en el
Salón de Shanghái de 2019 (
ver nota) y desde 2021 se comercializa en Europa como Dacia Spring (
ver nota). Hace un par de semanas atrás, presentó su renovación en ese continente (
ver nota), tanto a nivel estético como de equipamientos.
Utiliza un motor eléctrico que ofrece
48 kW de potencia (
65 cv) y
115 Nm de torque; y un paquete de baterías con una capacidad real de
26,8 kWh. Gracias a ello, puede ofrecer hasta
265 kilómetros de autonomía mixta teórica según WLTP. Se produce en la planta de
Shiyan, en
China, mediante un joint-venture entre
Dongfeng, Renault y
Nissan. De ahí que exista un producto como el
Dongfeng Nano Box (
ver lanzamiento), que también se ofrece en nuestro mercado y que, claro está, es rival de este Renault.
Ese producto que se había prometido que llegaría en 2023, arribó a finales de año tras un evento regional en la ciudad de
Buenos Aires (
ver nota) y se puso a la venta a nivel local unos días antes incluso (
ver lanzamiento), con un precio público de
U$S 28.990 y CIF de
U$S 23.900. Por invitación de
Renault Uruguay, además de Argentina,
Autoblog viajó a
Brasil un año antes a manejarlo en anticipo por el tránsito demencial de
São Paulo (
ver contacto), en el marco de los “
E-Tech Days 2022” en esa ciudad.
En Argentina también existió la posibilidad de hacer una pequeña prueba de manejo urbana por la capital porteña. Pero en esa segunda ocasión, desistí de la invitación al manejo, porque apenas un par de meses después, Renault Uruguay me facilitó una unidad del Kwid E-Tech en nuestro país (con un hermoso color llamado “Gris Liquen” para nuestro país o un más honesto “Verde Noronha”, para Brasil, por ejemplo) para poder evaluarlo a fondo durante una semana. Y ese análisis, se transcribe a continuación.
EXTERIOR
Más allá de la discusión de si el color exterior es verde o gris -para mí es el primero-, este Kwid E-Tech sigue la receta estética de esos productos eléctricos adaptados desde una versión original a combustión. Es decir, basta hacerle una serie de pequeños cambios en el exterior para diferenciarlo de su hermano a nafta. Y para muchos clientes esto es algo bueno. No todos los usuarios de los EVs quieren demostrar que tienen uno. Prefieren que pase desapercibido como otro auto convencional más, en lugar de tener un diseño específico que grite a los cuatro vientos en la calle que separás los orgánicos de los no-reciclables.
Este Kwid E-Tech sigue esa premisa, aunque no puede ocultar su naturaleza eléctrica gracias a una serie de detalles muy simples de identificar. Por ejemplo, la parrilla delantera tiene un diseño distinto al de las versiones que nos llegan desde Brasil. Pero tiene un motivo: por debajo del rombo están las tomas de carga para AC y DC. Por el resto, comparte las mismas ópticas y detalles estéticos delanteros del naftero. También el color de esta unidad es único del E-Tech. Y en lo personal, es muy bonito y le queda genial.
En el lateral salvo por el aplique adhesivo “E-Tech” en la base de las puertas, es un Kwid como lo conocemos. Los más atentos verán que esta versión tiene en las ruedas una tuerca más que los modelos a combustión. Es que según la marca, este eléctrico al ser un producto más pesado, precisaba tener un refuerzo extra. Utiliza llantas de acero estampado con tazas plásticas que Renault llama FlexWheel. Son de 14 pulgadas y van sobre neumáticos Linglong Green Max Eco Touring en medida 175/70 R14 (el naftero tiene 175/65 R14).
Pasando al sector trasero, de nuevo, los detalles. Salvo por la “E” por delante del nombre Kwid, y el emblema “E-Tech” y el faro antiniebla trasero ubicado en la parte baja del paragolpes (que el brasileño nunca tuvo), no existen más diferencias con sus hermanos a nafta. El Kwid E-Tech mide 3.734 mm de largo, 1.500 mm de alto (sin barras de techo), 1.770 milímetros de ancho y 2.423 mm de entre ejes. Aunque no parezca, el eléctrico es apenas más grande que el térmico. Son 54 mm más a lo largo, 21 más alto y 191 más ancho. Sin embargo, la batalla, o espacio entre los dos ejes, es la misma que en aquel.
INTERIOR
Por dentro la historia es parecida a la del exterior. Si no fuera por unos detalles muy pequeños, este sería un Kwid más de la familia. Se diferencia de las unidades producidas en el Mercosur por tener otro volante, y un tablero que suprime el tacómetro y lo reemplaza por un económetro con un medidor que también nos aporta información de autonomía eléctrica y cargas. En términos de terminaciones (salvo por unos plásticos en otros tonos), posición de manejo y habitabilidad, es similar que en otros Kwid ya conocidos. Sin embargo, usándolo un poco más de tiempo, me di cuenta que el chino supera al brasileño en calidades.
Lo que ambos sufren es de una posición de manejo poco flexible en regulaciones. Mantiene la muy mejorable posición de manejo comprometida por un volante fijo y un asiento que también sigue sin regularse en altura. De todas formas se logra una postura adecuada, aunque no tan ideal si somos muy altos (mido 1,85 m, hagan los números). Un par de centímetros más abajo se agradecerían mucho. La butaca es corta y algo firme. Como en muchos citycars, no está pensada para encarar viajes muy largos.
En términos de equipamiento y comodidades a bordo, son las mismas que podés encontrar en un Kwid convrncional. Es decir, sistema multimedia MediaNav con conexión a Apple CarPlay o Android Auto, cámara de retroceso y trío eléctrico. No, no hablo de un camión con parlantes y Daniela Mercury o Ivete Sangalo cantando arriba. Me refiero a los clásicos levantavidrios en las cuatro puertas (algo que solo tiene este E-Tech, el brasileño solo los tiene adelante), espejos y bloqueo. Digamos que cumple con lo correcto.
Comparando con las versiones brasileñas, la fabricada en China tiene un par de detalles más que lo diferencian. Por ejemplo, tiene un comando para un limitador de velocidad (que el Kwid Mercosur no tiene) y otro para desactivar el control de tracción (esto en el Kwid brasileño no se puede hacer), una tecla “ECO” que optimiza el aire acondicionado y el tacto del acelerador para aumentar la autonomía, una perilla para regular la altura de las luces (algo alejado de la vista del conductor), un selector de cambios que se maneja mediante un dial rotativo (D, R, y N, pero sin la de “Park”) y un pedal menos: el embrague.
Pasando a las plazas traseras, la historia también se repite frente a otros Kwid, porque la batería ocupa el lugar del depósito de combustible y no invade al habitáculo. A lo ancho dos adultos van bien, aunque tampoco holgados. A lo largo les queda poco espacio libre entre las rodillas de los ocupantes traseros con respecto a las butacas delanteras y a lo alto tampoco sobra mucho lugar para las cabezas. La plaza central desaparece en esta variante eléctrica. El Kwid E-Tech, a diferencia del Mercosur, está homologado para cuatro pasajeros. Una decisión sensata. El Kwid nunca fue para cinco pasajeros, ya que no cuenta con un habitáculo amplio ni siquiera sentado adelante, porque incluso hay poco espacio también entre las butacas.
Pasando al baúl, se mantuvieron los correctos 290 litros de la versión a combustión, que de no ser suficientes esos litros, pueden ser ampliados rebatiendo el respaldo trasero (de forma enteriza) hasta los 1.100. Por debajo de una alfombra encontraríamos el auxilio en medida 175/65 R14 con una llanta de acero estampado y un neumático de la misma marca que los titulares. Frente al Kwid térmico acá no hay diferencias. Ok, sí hay una: en este Kwid E-Tech vas a tener que utilizar parte del espacio de cargas para llevar los cables y cargadores para poder mantenerte en marcha.
EQUIPAMIENTO
El Kwid E-Tech ofrece de serie: seis airbags (frontales delanteros, laterales de tórax y laterales de cortinas), frenos ABS+EBD, control electrónico de estabilidad (ESC), control de tracción (ASR), asistente de arranque en pendientes (HSA), cuatro apoyacabezas (delanteros fijos, traseros regulables), cuatro cinturones inerciales de tres puntas, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, alerta de presión de neumáticos (TPW), AVAS (Audible Vehicle Alert Sound), luces diurnas LED, dirección asistida eléctricamente, computadora de a bordo, aire acondicionado, apertura interna del baúl, tiradores de puerta en color carrocería, panel de instrumentos con indicadores LED, pack eléctrico (levantavidrios, espejos y bloqueo), luces traseras de posición LED, faro antiniebla trasero, tiradores de puerta en color carrocería, sistema multimedia MediaNav Evolution con pantalla de siete pulgadas con AM/FM/1 USB-A/Aux-In/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay, función ECO, cargador portátil para toma doméstica (1,3 kW/20 A/220V), comando satelital de audio, apertura del baúl a distancia desde la llave, carcasas de retrovisores exteriores en color negro brillante con luz de giro integrada, cámara de retroceso, barras de techo longitudinales, tapizados en tela, respaldo trasero rebatible enterizo, ajuste de altura de faros delanteros, apertura del baúl con activación eléctrica por botón en el portón, limitador de velocidad, y llantas de acero estampado con tazas plásticas FlexWheel de 14 pulgadas sobre neumáticos en medida 175/65 R14.
Si bien la dotación es lógica y conocida de otros Kwid, pero sumando airbags laterales de cortina, totalizando seis, algo que es muy bienvenido y que el producto Mercosur jamás tuvo. Sin embargo, algunos rivales directos cuentan con elementos que el E-Tech podría ofrecer en esta variante, como ser volante y/o asiento del conductor regulables en altura, un respaldo trasero seccionado, o un cargador inalámbrico para smartphones, por citar algunos ítems de comodidad. Sin embargo, eché en falta dos ítems aún más mundanos.
El primero la falta de un comando delantero para los levantavidrios traseros. La única forma de accionarlos es desde las puertas posteriores. Y el otro es la ausencia del comando satelital para la multimedia en el volante. El Kwid brasileño sí lo tiene, pero este importado, no. Más duele la ausencia si consideramos que el eléctrico vale casi el doble que el producto térmico. Un ahorro de costos bastante extraño en ambos casos. Algo más que también me hubiera gustado tener son dos posavasos adelante.
MOTOR, BATERÍA Y TRANSMISIÓN
Como ya lo comenté en la breve prueba en la capital paulista, el motor es eléctrico del Kwid E-Tech es del tipo sincrono de imanes permanentes con reductor integrado. Produce 48 kW de potencia (65 cv), mientras que el torque máximo es de 115 Nm. La transmisión es una automática con reductor y una sola relación. La batería es de ion-litio de 26,8 kWh y un voltaje total de 400 voltios. La autonomía teórica es de 298 km en ciudad y 265 km con una sola carga (según el ciclo WLTP). No hay cifras de consumo energético.
El mencionado modo “ECO” limita la potencia a 45 cv (20 cv menos que sin ese modo activado) pasará ganar en autonomía, pero en detrimento de la respuesta del motor eléctrico. La recarga se puede realizar en un enchufe común, en un wallbox de corriente alterna (AC) de hasta 7 kW y en cargadores de corriente continua (DC) de hasta 30 kW. Cargar del 15% al 80% de la carga de la batería en DC tarda 40 minutos, en un Wallbox de 7 kW tarda 2:54 hs y en una toma doméstica de 220 voltios tarda 8:57 hs. También se lo puede recargar mediante el “freno motor” al levantar el pie del acelerador, como en todo eléctrico. Renault declara que se puede generar hasta un 9% de recuperación de la energía mediante esa técnica de manejo.
¿Y cómo se comporta frente al naftero? Como cualquier otro eléctrico frente a un térmico, si les soy sincero. Porque no tienen mucha ciencia al respecto. Esto es: torque instantáneo y respuesta inmediata del pedal del acelerador en todas las circunstancias. Reitero lo mismo que también ya dije en otras pruebas de eléctricos: la sensación reiterada de torque instantáneo es adictiva, pero nunca tenemos que olvidar que esa diversión muchas veces termina comprometiendo la autonomía general del vehículo. Al tener un control de tracción desconectable, al apagarlo, también es muy fácil hacer chillar los neumáticos en una aceleración contundente. No confirmo ni desmiento que lo comprobé un par de veces. Es muy divertido.
A los pocos metros se percibe un poco más ágil y contundente en sus respuestas comparándolo con un Kwid a nafta, que de por sí, es un citycar bastante liviano y muy fácil de llevar. Es cierto, esa diferencia de masas frente al térmico se nota en las inercias. Pero no es nada que vaya a sorprender a un usuario de la versión Mercosur y no-eléctrica. El Kwid nunca fue un ejemplo en comportamiento dinámica, más allá de su naturaleza de vehículo pensado para la ciudad. Es un auto de segmento A, que ahora resulta estar electrificado al 100%. Y esa conversión, le sienta genial. Se eliminan las vibraciones del tres cilindros y el peso extra, le da un aplomo que la versión a combustible siempre soñó tener y adolece.
Más arriba hacía un comentario de los neumáticos. Es muy fácil hacerlos chillar en una aceleración medida incluso. Y es aún más fácil de conseguir eso en situaciones de suelos con baja adherencia, como ser en un día de lluvia o transitando por un camino de tierra algo suelta. Y lo hace con una sensación fea de pérdida de control aparente del tren delantero, ya que casi no hay peso en esa zona. Tal vez con unos neumáticos de mejor calidad, se podría llegar a solventar en parte. Pero eso es más culpa de ellos, que del auto en sí. Digamos que dentro del apartado dinámico, es lo que debería mejorar con más urgencia.
Renault optó por ponerle al Kwid E-Tech el un mando rotativo que es una solución que nunca es de mi agrado. Pero en algunas ocasiones está bien resuelto porque se hace bastante fácil su operación, como es el caso de este producto. El tacto no es de lo mejor (por la calidad del plástico utilizado) e incluso a veces se marea en elegir qué marcha queremos que ponga, pero digamos que en términos generales cumple. Carece de una posición “P”, obligando a poner en “N” y activando el freno de estacionamiento que es manual, como en los Kwid a combustión. Creo que por el precio, bien podrían haber elegido uno eléctrico.
A diferencia de otros eléctricos, carece de una posición “B” (de “Battery”) que ofrezca un mayor grado de resistencia al avance para aprovechar al máximo los descensos y frenadas, con el fin de trabajar con la regeneración de frenada y así cargar la batería. Sin embargo, cuando utilizamos el modo “ECO” limitando la potencia a 45 cv, al levantar el pie derecho del acelerador, obtenemos a cambio una opción de regeneración más marcada. No llega a ser conducción del tipo “one pedal”, pero te deja modular bastante.
Pasando a las prestaciones, consumos y autonomías, Las prestaciones declaradas por Renault son una aceleración de 0 a 50 km/h en 4,1 segundos y 0 a 100 km/h en 14,6 segundos, así como una velocidad máxima de 130 km/h (110 km/h en modo “ECO”). En mi caso estuve utilizándolo en “ECO”, obtuve las siguientes cifras de consumo: 11,1 kWh/100 km en ciclo urbano, 12,6 kWh/100 km en ruta y 11,8 kWh/100 km en el combinado. Esto entrega en las siguientes autonomías: 241 km en ciudad, 227 km en ruta y 237 km en el mixto. Lejos queda de los 265 km que homologa, pero para ser un producto enfocado en el uso urbano, cumple más que bien. El peso en orden de marcha es de 977 kg (152 más que el Kwid naftero más equipado).
COMPORTAMIENTO DINÁMICO
Lo primero a destacar del Kwid E-Tech es su maniobrabilidad y facilidad de uso. Hace mucho que vengo diciendo que los citycars eléctricos son la solución perfecta para moverse en ciudad. Y este producto no hace otra cosa que seguir a esa idea. Tiene menos de 4 metros de largo y un diámetro de giro de tan solo 9,5 metros, asistido por una carrocería con voladizos cortos (706 mm adelante y 604 atrás). Es imposible que lo estaciones mal. A esto hay que agregarle un generoso despeje al suelo de 151 milímetros, que lo hace inmune a cortes, pozos, lomos de burro o calles en mal estado. Está bien resuelto en ese aspecto.
Pero todo tiene una contrapartida. Este Kwid E-Tech, sigue siendo un Kwid como cualquier otro, solo que con baterías en lugar de un depósito de combustible. Por ende, sufre de algunas problemáticas conocidas del modelo, en especial en términos de dinámica de conducción. Las suspensiones mantienen un recorrido más bien corto, y llegan a manifestar sequedades en especial cuando cruzamos por arriba de vías férreas o cambiamos de pavimento, por ejemplo, y a veces se lo puede sentir algo saltarín en esas ocasiones.
Es un producto muy entretenido para moverse en la ciudad, y se lo siente bastante más ágil en las respuestas si lo comparamos con la versión térmica. Además es cómodo e ideal para moverse en el tránsito todos los días, algo que varios clientes de Kwid sabrán (y saben a diario) apreciar mucho. Es más, hablando con ellos, siempre suelen remarcar la comodidad de uso general y lo práctico que es. Y este E-Tech, lo es, sumándole la ausencia de un motor a combustión y un costo operativo sensiblemente menor.
La insonorización del habitáculo es un factor que varía según la situación de uso y un factor muy mejorable del Kwid E-Tech. En ciudad es correcta y nos permite ir charlando sin levantar la voz o tampoco teniendo que subir al tope el volumen de la radio. En la ruta, por su parte, tanto el viento golpeando contra los espejos y el parabrisas, así como los neumáticos -si el asfalto es muy rugoso- pueden transmitir rumorosidades al interior que comprometen bastante el confort acústico. Llegué a medir 70 db a 100 km/h y ya 73 db a 110 km/h, que ya es una cifra bastante elevada.
A la hora de encarar curvas con agilidad, las inclinaciones (demasiado) pronunciadas de la carrocería siguen siendo las esperables en un producto alto, con un despeje generoso y por el ajuste blando de sus suspensiones. También, al igual que la versión a nafta, es un vehículo bastante sensible a los vientos laterales o los cambios de superficies. Si bien se lo siente más aplomado que sus hermanos térmicos, también recordemos que va asistido por un control de estabilidad y tracción, algo que siempre se agradece.
No se lo percibe nada a gusto a velocidades apenas un poco por encima de los límites legales (a 120 km/h, por ejemplo). Hay que reconocer también que el usuario promedio de un auto chico y pensado para la ciudad rara vez podrá percibir todo eso por el uso que le dará. Los citycars no suelen tener una buena dinámica cuando los sacan de ese ámbito. Este Kwid E-Tech también queda algo justo en recuperaciones de velocidad, aunque es más veloz que su equivalente térmico. Cumplió el 80-110 km/h en 7,89 segundos que suben a 9,22 si utilizamos el modo “ECO”, que como ya dije, lo limita en prestaciones. A modo de comparación el Kwid 1.0 SCe, cumple el mismo sprint en 9,01 segundos ir de 80 a 110 km/h en 3ª.
CONCLUSIÓN
Este Kwid E-Tech tiene un precio de venta al público de U$S 28.990 (precio CIF: U$S 23.990). No es nada accesible. No solo para ser un Kwid (que en promedio cuesta la mitad), sino también para un citycar eléctrico en términos generales. Tal vez a números más cercanos a los de sus rivales, la oferta de Renault pasaría a tener otro tipo de atractivo, sostenido sobre las virtudes que hicieron del Kwid siempre un favorito del mercado local: un auto económico, práctico y sencillo de usar, al igual que fácil de mantener. Hoy la lista de competidores de este segmento es más variada que nunca, con varios modelos que ofrecen más espacio interior, potencia, o autonomía. Pero por sobre todo, un menor precio que este Kwid.
Sin embargo, analizado de forma independiente, tal vez este sea el mejor Kwid está a la venta, tanto por prestaciones como equipamiento. Hoy no hay nada más lógico y racional que un auto eléctrico pequeño pensado para la movilidad a diario y a unos costos de mantenimiento y usabilidad bajísimos. Los servicios de este producto son casi testimoniales: cambio de filtro del habitáculo cada 2 años o 20.000 km, líquido refrigerante cada 4 años u 80.000 km y líquido de frenos cada 4 años. Consíganme un citycar a combustión con ese nivel de gasto. Pero tanto la demora en llegar a Uruguay, una competencia feroz, así como un precio elevado, logran opacar en gran medida a un producto con las mismas virtudes que su equivalente a combustión, solo que ahora sumadas las ventajas que conlleva ser un citycar eléctrico.
A FAVOR
- Agilidad en ciudad
- Autonomías declaradas para ciudad
- Capacidad de baúl
- Confort de marcha en ciudad
- Conjunto motor/batería/transmisión
- Diversión de manejo
- Equipamientos de confort y seguridad
- Garantías
- Mejoras en seguridad pasiva
- Robustez de suspensiones
EN CONTRA - Calidad de algunos plásticos
- Insonorización en ruta
- Precio elevado para el segmento
- Respaldo trasero enterizo
- Sensibilidad a vientos laterales
- Selector de cambios poco intuitivo
- Tiempos de recarga sin Wallbox
- Visibilidad ¾ trasera limitada
FICHA TÉCNICA
MOTORIZACIÓNMotor eléctrico
Tipo: generador reversible sincrono de imanes permanentes con reductor integrado
Potencia máxima (cv-kW/rpm) 65-48/N/D
Torque máximo (Nm/rpm) 115/N/D
Batería
Tipo: litio-ion refrigerada por líquido
Celdas: N/D
Capacidad máxima (kWh) 26,8
Capacidad nominal (Ah) N/D
Tensión máxima (V) 400
TRANSMISIÓN - TRACCIÓN
Reductora eléctrica y dos relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos sólidos
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: tipo McPherson, triángulos inferiores y muelles helicoidales
Trasera: eje rígido y muelles helicoidales
NEUMÁTICOSDimensiones: 175/70 R14
Rueda auxiliar: 175/70 R14
PRESTACIONESVelocidad máxima (km/h) 130 (limitada electrónicamente)
Aceleración 0-100 km/h (s) 14,6
Consumo
(kWh/100 km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
Autonomía (km) Urbano: 298 - Carretera: N/D - Mixto: 265
DIMENSIONES - PESOCapacidad del baúl (l) 290/1.100
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 977
Largo total (mm) 3.734
Ancho total (mm) 1.770
Alto total (mm) 1.500
Distancia entre ejes (mm) 2.423
PRECIOS Y GARANTÍAS
U$S 28.990 (Precio CIF: U$S 23.990). 3 años o 100.000 km (5 años o 100.000 km para la batería).
COMERCIALIZA
Galería: Renault Kwid E-Tech Intens (26,8 kWh) | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.