Evaluamos a la nueva generación del MINI 3 Door Hatch, en versión Cooper C. Llega desde Inglaterra y probamos a su variante intermedia Favoured con el conocido 1.5 turbo de tres cilindros con 156 cv, asociado a una transmisión automática DKG Steptronic de siete relaciones. Prueba completa, tras el salto.
El F56 o la tercera generación del MINI Hatch F56 (ver prueba) tiene ya unos cuantos años entre nosotros. Tras la aparición del J01 que será el nuevo MINI Hatch exclusivamente eléctrico (ver nota) que veremos pronto por estos lares, así como de su hermano crossover, el Aceman o J05 (ver nota), mucho se especuló con la tercera generación o F56, como la última que llevaría un motor a combustión. Sin embargo, el tiempo no le dio la razón a los rumores. BMW Group desarrolló una última evolución, denominada F66 (ver nota), que convivirá por mucho tiempo junto a los nuevos integrantes de la marca británica.
Si bien toma como base a la F56 que reemplaza, se trata de una renovación muy profunda de la tercera generación, asemejándose en estética a la cuarta “real” (J01), de propulsión eléctrica. Ahora este producto se pasa a llamar “MINI Cooper”, pero además utiliza un nuevo sistema de designaciones los niveles de desempeño de sus motores a combustión, que también llegó al nuevo Countryman (ver prueba): para el Cooper usando la letra C y para el modelo más potente, se mantiene la letra S. El modelo deja de ser el 3 Door Hatch, para ser ahora el Cooper 3 Door, que llegó a Uruguay en julio pasado (ver lanzamiento).
Llega importado desde la planta de Oxford, Inglaterra en dos niveles de equipamiento (Cooper C Favoured y John Cooper Works) asociados a la conocida mecánica 1.5 tricilíndrica turbo con 156 cv de potencia (+20) y 230 Nm de torque (+10), junto a una transmisión automática de doble embrague con siete relaciones (Steptronic DKG) y tracción delantera en ambos casos. Un poco después, la oferta se amplió con la llegada de la variante Cooper C Classic, como acceso a la gama (ver lanzamiento).
Al igual que los Cooper 3 Door Hatch que reemplaza, este Cooper C no es un producto “accesible” en valores absolutos. La gama arranca en los U$S 57.990 del nivel Classic, saltando luego a los U$S 61.990 del Favoured y U$S 69.990 del John Cooper Works. La garantía es la misma de los otros modelos de la marca, con 3 años o 200.000 kilómetros. Autoblog tomó contacto con un Cooper C Favoured hace algunas semanas y como ya es una costumbre hace 14 años, el análisis se transcribe a continuación.
EXTERIOR
A lo largo de los años el F56 fue envejeciendo pero también actualizándose con no uno, sino dos “LCIs” o “Life Cycle Impulse”, que es como BMW Group le llama a sus renovaciones de mitad de vida. Una fue en 2018 (ver lanzamiento) y la otra en 2021 (ver lanzamiento). Por eso al ser un cambio tan grande, el F66 pasó a llamarse así y no “LCI 3”. El “leit motiv” de esta generación es parecerse lo más posible al J01, es decir, al nuevo MINI eléctrico. Y hay que reconocerle a la marca, que en gran parte, lo consigue con éxito. Salvo que tengas muy entrenado el ojo, conozcas las proporciones de ambas carrocerías o tengas uno estacionado al lado del otro, de lejos será muy difícil distinguirlos entre sí.
Las formas del capot, pasarruedas o puertas siguen siendo las del F56. Pero es en los guardabarros, grupos ópticos y “partes blandas” donde están las novedades. También cambian los espejos retrovisores externos y los diseños de las llantas de aleación. En esta versión Favoured, lo que antes eran cromados en generaciones previas, pasan a un bonito tono cobrizo “Vibrant Silver”. En esta unidad va de maravillas con el genial y nuevo “Ocean Wave Green”. A su vez, mantiene los cuatro tonos de espejos/techo: color carrocería, “Pepper White” (como el de la unidad de prueba), o “Jet Black”, mientras que las versiones John Cooper Works suman el clásico “Chili Red” como cuarta opción exclusiva de esa variante.
Como decía más arriba, las llantas también cambian en su diseño. Esta versión Favoured trae de serie unas de aleación ligera de 18 pulgadas aerodinámicas en estilo “Slide Spoke” a dos tonos sobre neumáticos runflat Hankook Ventus S1evo³ en medida 215/40 R18. Y quiero reparar en este detalle. El perfil 40 y la naturaleza runflat conspiran contra el confort. Creo que las 17 pulgadas sobre neumáticos runflat en medida 205/45 R17 que lleva por ejemplo, el Cooper C Classic, son una medida más lógica para Uruguay.
En el sector posterior, el nombre “Cooper” toma protagonismo. Y si bien las ópticas traseras ya no cuentan con el diseño “Union Jack” de la bandera de Reino Unido, ahora se las puede personalizar en su “firma lumínica” -al igual que las delanteras- con tres estilos configurables desde la pantalla multimedia: “Classic”, “Favoured” y “John Cooper Works”. En términos de dimensiones, si bien toma al F56 como base (cifras entre paréntesis), el F66 es apenas más grande con 3.876 mm de largo (3.863 mm), 1.744 mm de ancho (1.727 mm) y 1.432 mm de alto (1.414 mm). La distancia entre ejes es de 2.692 mm (2.495 mm).
INTERIOR
Más allá de la polémica que puede levantar el remate trasero para algunos -no es mi caso- la realidad es que indiscutiblemente donde MINI dio el mayor vuelco es en el interior. Y de forma muy positiva. A tal punto que no queda un solo rastro del F56 por acá. El F66 es todo nuevo por dentro. Si bien sigue un patrón ya visto en el Countryman U25 (ver prueba). El habitáculo y los paneles de las puertas están revestidos con superficies textiles tejidas nacidas de materiales reciclados en su 90%. Su estilo está pensado para ser configurado mediante proyecciones de luz ambiental sobre el panel, algo poco común y muy simpático de ver. El protagonismo sin embargo, se lo lleva la pantalla central circular, de la que hablaré en un rato porque todo se comanda desde allí.
Es un habitáculo con un enfoque en la digitalización, es decir, se quitan mandos físicos (botones, teclas y perillas) para reemplazarlos por superficies táctiles y/o capacitivas. En lo personal, creo que esto es un paso hacia atrás frente a su antecesor. Y tal vez el único. Luego pasando a la posición de manejo que sigue siendo excelente. En esta versión Favoured suma elementos atípicos para el segmento, como volante calefaccionado. Los ajustes de los asientos siguen siendo manuales, aunque por el precio ya deberían ser eléctricos en ambas butacas. Destaco el color del tapizado “Vescin Beige/Blau” de esta unidad de pruebas, que combinaba de maravillas con el mencionado “Ocean Wave Green” de la carrocería.
En términos de calidad de materiales y terminaciones, es bastante buena en líneas generales, con abundancia de plásticos de inyectado blando y sin ruidos a encastres deficientes, estando entre las mejores del segmento. Pero además estrena texturas y materiales reciclados y textiles, como dije más arriba, que son muy agradables tanto al tacto como a la vista. Tiene sin dudas, el habitáculo más original del segmento, y que aumenta bastante la sensación del habitáculo respecto a los Cooper 3 Door Hatch previos. Quitando esos mencionados problemas de ergonomía en función de buscar ser más moderno, claro está.
Por ejemplo, ahora cuenta solo con cinco interruptores para acceder directamente a las funciones de conducción más importantes (freno de estacionamiento, selector de marchas, tecla de arranque/parada, conmutador de modos de manejo, control de volumen). Al mismo tiempo, elimina el selector de marchas en la consola central generando espacio para opciones de almacenamiento para guardar los smartphones en un lugar fácil de encontrar y, al mismo tiempo, cargarlos de forma inalámbrica. A partir de este nivel Favoured, también se ofrece de serie una caja portaobjetos con una tapa recubierta por una funda de tela. Lo otro que mejora frente al F56 son los posavasos, ahora con un mejor diseño y mayores dimensiones.
A diferencia de la generación anterior, ya no hay un instrumental por detrás del volante. Ahora todo va concentrado en una pantalla OLED redonda de 240 mm de diámetro (9,4 pulgadas) y de alta resolución. Todos los ajustes de infoentretenimiento y asistencia están basados en el nuevo sistema operativo “MINI Operating System 9.0” y se pueden controlar aquí mediante control táctil o por voz. Utiliza gráficos de última generación y un potente software, con una calidad de reproducción, lectura y funciones que abruma. No es de aprendizaje veloz como ya lo mencioné en las pruebas de otros modelos de BMW Group con un similar layout. Pero una vez que sabemos donde está todo, es muy natural utilizarlo.
Pasando a la habitabilidad, sigue con los mismos problemas de la generación previa, porque recordemos, “es” la misma generación con un “lavado de cara” grande. Por tal motivo, los dos asientos posteriores son casi que testimoniales en sus capacidades. El espacio para piernas es justo para dos adultos de 1,80 metros, pero en el ancho y la cabeza es correcto, siempre y cuando no sean muy voluminosos porque tampoco esas cotas son, digamos, abundantes. El tercer habitante posterior no es ni siquiera una opción, dado que no hay ni apoyacabezas o un cinturón de seguridad. Es un 2+2 puro y duro, con excelentes plazas delanteras y dos más atrás ocasionales en viajes breves. Tampoco hay amenidades para las plazas traseras, como una conexión USB-C para dispositivos o salidas de aire acondicionado.
El baúl no presenta cambios ni mejoras tampoco. Ofrece 210 litros (antes tenía 211 l) ampliables hasta los 725 l (antes 731 l) rebatiendo los respaldos traseros en proporción 50:50. Algo que se mantiene en el F66 es el doble piso (de excelente calidad, hay que decirlo) que permitía llevar algunas cosas (muy) chicas escondidas allí y un ajuste del respaldo posterior que dejaba inclinar un poco más hacia adelante para ganar un par de litros de carga. No son capacidades amplias, pero suficientes para el uso promedio de un usuario de MINI. Respecto al neumático de auxilio, otra problemática conocida de esta generación: no tiene uno. En su lugar se vale de un kit de reparación de pinchazos, que de nada sirve ante una rotura.
EQUIPAMIENTO
Como dije al comienzo del análisis, la gama actual y local del F66 se restringe solo al Cooper C, es decir, el de mecánica menos potente. Sin embargo, hay tres variantes entre las que elegir. La Cooper C Classic es la primera y ofrece de serie: seis airbags (frontales delanteros, laterales delanteros y traseros, y laterales de cortinas), frenos ABS, control dinámico de estabilidad (DSC), control de tracción (ASC) y control dinámico de tracción (DTC), asistencia de frenado en curvas (CBC), control dinámico de los frenos (DBC), control de ascenso (HAC) y descenso (HDC) en pendientes, función de secado de discos y pastillas, compensación de fading, asistente para arranque en pendientes, cuatro cinturones inerciales de tres puntas, cuatro apoyacabezas, anclajes ISOFIX y i-Size para sillas infantiles, advertencia de cambio de carril con retorno activo, aviso de colisión frontal con intervención de frenos para vehículos/peatones/ciclistas incl. al girar y en los cruces de carreteras, aviso de giro a la izquierda (vehículo) con función de freno, información sobre el límite de velocidad incl. indicador de predicción y de no adelantamiento, así como asistente de límite de velocidad manual y asistente de evasión, pack eléctrico (dos levantavidrios, espejos y bloqueo), modos de conducción MINI Driving Experience (Core, Green y Go-Kart), sistema Start&Stop, computadora de a bordo, alarma, sensor de lluvia, encendido automático de luces con función diurna LED, climatizador automático de una zona, control de velocidad crucero con función de frenado, tomas USB-C de recarga para dispositivos móviles en las plazas traseras (2), freno de estacionamiento electromecánico con función “Auto Hold”, MINI Interaction Unit (pantalla central circular OLED táctil de 9,4 pulgadas), MINI Operating System 9 con FM/2 USB-C/Bluetooth/Apple CarPlay (inalámbrico)/Android Auto (inalámbrico), MINI Intelligent Personal Assistant (manejo intuitivo de determinadas funciones mediante el comando “Hola MINI”), MINI Connected Unlimited (eSIM 5G, llamada inteligente de emergencia, wireless WiFi, MINI Digital Key, mapas con tráfico en tiempo real, servicios remotos (control de funciones del vehículo desde el teléfono móvil), teleservices, MINI Navigation, actualización remota de software), luces traseras LED, faros delanteros LED, intermitentes LED y asistente de luces de carretera antideslumbrantes, faros antiniebla traseros LED, seis altavoces, acceso confort (llave manos libres y apertura/cierre, con bloqueo al alejarse), espejo retrovisor interior con ajuste anti-deslumbramiento, espejos exteriores térmicos con plegado eléctrico y función de estacionamiento automático, asistente activo de estacionamiento con Parking Assistant, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asientos delanteros deportivos con regulación manual en altura, respaldos traseros rebatibles 50:50, volante deportivo multifunción calefaccionado en eco-cuero regulable en altura y profundidad, MINI Experience Modes (Go Kart, Green, Core), techo interior en color beige, tapizados en cuero sintético Vescin Schwarz/Blau, botón Start/Stop, bandeja para Wireless Charging (carga inalámbrica de smartphones con el estándar de carga Qi), paquete Classic exterior (parrilla en negro brillante y molduras exteriores en Vibrant Silver), y llantas de aleación ligera de 17 pulgadas aerodinámicas en estilo “U-Spoke Grey” sobre neumáticos runflat en medida 205/45 R17.
El Favoured evaluado hoy suma o reemplaza sobre el Classic: asientos delanteros deportivos John Cooper Works con regulación manual en altura, MINI Experience Modes (Go Kart, Green, Core, Personal, Timeless, Vivid, y Balance), techo interior en color antracita, paquete Favoured exterior (faldones/paragolpes delantero y trasero y molduras exteriores en Vibrant Silver), y llantas de aleación ligera de 18 pulgadas aerodinámicas en estilo “Slide Spoke” a dos tonos sobre neumáticos runflat en medida 215/40 R18.
Por último, el John Cooper Works, en tanto, suma o reemplaza sobre el Favoured: techo solar eléctrico y panorámico, sistema de audio harman/kardon con 12 altavoces, amplificador digital, potencia de amplificación de 360 W, suspensión adaptativa, volante deportivo John Cooper Works multifunción calefaccionado en eco-cuero en Vescin negro perforado, embellecido con detalles en Vibrant Silver y costuras rojas, regulable en altura y profundidad, paquete Favoured exterior (faldones/paragolpes delantero y trasero y molduras exteriores en Vibrant Silver), tapizados en Vescin/tela JCW Black, y llantas de aleación ligera de 18 pulgadas en estilo “John Cooper Works Lap Spoke” en a dos tonos sobre neumáticos runflat en medida 215/40 R18.
La dotación en todos los casos es correcta (solo le faltarían un control de velocidad crucero adaptativo y cámaras 360°), destacando que este nuevo Cooper C es de los primeros MINI en ofrecer en nuestro país los servicios conectados MINI Connected, que incluye una amplia gama de servicios y aplicaciones inteligentes que se pueden conectar con el smartphone para que interactúe con el vehículo tanto cuando esté dentro como fuera del mismo. Asimismo, el teléfono puede operar como llave digital mediante la MINI Connected App. El sistema trabaja con una eSIM 5G dentro del auto.
Entre las funcionalidades de esta aplicación se destaca la posibilidad de encontrar el vehículo haciendo sonar la bocina o parpadear las luces, o a través de un mapa en el teléfono. También se pueden controlar otras funciones a distancia, como desbloquear y bloquear puertas y ventanas, u operar el aire acondicionado de manera remota. Además, ayuda a localizar lugares de estacionamiento, así como estaciones de servicio en el camino, y a comparar los precios del combustible. A la vez, envía información del tráfico en tiempo real, entre otras prestaciones. Ojalá más marcas incorporen una tecnología así.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
Acá es donde menos cambios vamos a ver respecto al MINI anterior, porque conserva la misma motorización, aunque con algunas mejoras y novedades. Por ejemplo, la mecánica inicial sigue siendo el conocido como B38A15M1. Es un motor 1.5 litros (1.499 cc), tres cilindros con MINI TwinPower Turbo (un solo turbo single scroll), inyección directa, sistema de regulación variable de las válvulas (VALVETRONIC), y control variable del árbol de levas (doble VANOS).
Para esta nueva generación, produce 156 cv entre 4.400 y 6.500 vueltas, y un torque de 230 Nm entre las 1.500 y 4.000 rpm. Se ofrece asociado a una nueva transmisión automática Steptronic de siete marchas y doble embrague (Steptronic DKG), ahora producida por Magna (no por el importador, por la siderúrgica austriaca) y denominada 7HDT400, en reemplazo de la Getrag 7DCT300 de la generación anterior. Más sobre este enroque, en un rato. Porque hay cambios notorios ahí. Incluso también hay un aumento en la potencia y torque frente a los Cooper previos.
Pero antes de que eso suceda, volvamos por un rato al presente. En términos mecánicos el Cooper C evaluado mantiene las virtudes de su antecesor. Es decir, es un impulsor que sigue siendo tan elástico como también económico, y entrega una respuesta inmediata ante los reclamos del pie derecho, así como con un par constante desde los rangos más bajos de revoluciones, que le da una agilidad de manejo envidiable para esta cilindrada y digna de un motor más grande. Ahora con 20 cv y 10 Nm más que antes.
Además va tan bien insonorizado hacia el habitáculo, que recién arriba de las 6.000 vueltas podremos saber que en lugar de cuatro, tenemos tres cilindros bajo el capot y al mando de nuestro pie derecho. Las clásicas vibraciones de los tricilíndricos no se hacen presentes en el habitáculo tampoco, y solo se llega a identificar el número impar de cilindros en los momentos de máxima aceleración, con ese característico y simpático gruñido. Sigue siendo una mecánica muy refinada, eficiente, competente y económica. Cabe destacar que para América Latina tiene más potencia que en Europa, donde este motor va junto a un sistema mild-hybrid de 48V, bajando la cifra a 136 cv, aunque manteniendo el mismo torque de 230 Nm.
Como decía más arriba, la novedad está en la transmisión. Sigue siendo una automática de doble embrague y siete relaciones, pero ya no tiene algo que ofrecía la anterior: levas de cambio al volante (al menos no para este motor, si para los más potentes). Pero sí tiene un modo manual oculto: hay que mantener apretado ese joystick en “D” unos 20 segundos y pasa al modo manual. Y las marchas se pasan desde el botón +/- de la izquierda del volante, que no es lo más práctico ni intuitivo. Además, ahora hay una posición llamada “L” que está pensada para utilizar el freno-motor, en carreteras de montaña y así reducir el uso excesivo de los frenos o a la hora de querer remolcar un trailer. En las mecánicas más potentes como las Cooper S o el futuro John Cooper Works, se cambia al modo “L” por el “S”, de “Sport”.
Su funcionamiento es impecable por la suavidad y rapidez que entrega. Pero no es tan rápida como la DKG Steptronic anterior. Busca una utilización más calmada y menos torpe en el pasaje de marchas, en especial a baja velocidad. Algo que todas las doble embrague sufren bastante, sin importar quién las fabrique. Sin embargo, el punto más conflictivo de esta nueva caja, es el selector. Al igual que ya pasa con los nuevos BMW, en este MINI la palanca clásica fue reemplazada por un pequeño joystick autocentrante, bastante complejo de utilizar y poco intuitivo. Por ejemplo, carece de una función “P” con una posición específica. Solo se activa una vez que colocamos el freno de estacionamiento. Extraño, muy extraño.
Cerrando esta apartado con las prestaciones, según MINI hace el 0-100 km/h en 7,7 segundos, mientras la velocidad final es de 225 km/h. El consumo mixto es de 6,1 litros cada 100 kilómetros. Durante las pruebas, logré como mejores cifras 6,8 l/100 km en ciclo urbano, 5,7 l/100 km en ruta, y 6,2 litros cada 100 km en ciclo mixto. Son todas cifras muy similares a las de la generación previa. Y tengo registros.
Por ejemplo, en 2018 probé un MINI Cooper 3 Door Hatch con este combo (ver prueba) y había dado 7,2 l/100 km en ciclo urbano, 5,0 l/100 km en ruta, y 6,3 litros cada 100 km en ciclo mixto. El peso en orden de marcha en tanto, es de 1.335 kg (100 kg más que el anterior), mientras que el depósito de combustible aloja 44 litros de capacidad, que son 4 litros más que la generación anterior. Estos litros extra son un opcional en otros mercados, mientras que para América Latina formará parte del equipamiento estándar.
COMPORTAMIENTO DINÁMICO
Más allá de esos 100 kg plus que suman al conjunto gracias a las nuevas piezas que sumó con este update, el MINI Cooper C no cambia en casi nada frente a un Cooper C Hatch 3 Door. Lo cual vuelve a cimentar una idea que después desarrollaré en el cierre del análisis. Y esto es algo bueno o malo, depende de donde nos paremos a mirar. Es cierto que manejándolo desde un puesto de conducción renovado, parece que estuviéramos usando otro producto y no un F56 con muchas mejoras o más modernizado.
Sin embargo, sigue caracterízandose por tener un chasis volcado hacia un lado más deportivo que confortable. La suspensión sigue siendo firme y hasta para algunos, dura. En lo personal, me encanta y es lo que más disfruto de los MINI. Ese “go-kart-feeling” que la marca tanto pregona y que disfruto cada vez que puedo probar uno. Pero la elección de unas llantas de 18 pulgadas y cauchos de perfil 40, no ayuda en nada al confort y lo perjudica. Es más, son comentarios que hice en la prueba que el año pasado hice con el Cooper S Hatch 5 Door en Inglaterra (ver prueba) que contaba con la misma medida que este Cooper C.
Y este auto dista mucho de tener las intenciones de ser deportivo. Esa dureza innecesaria interfiere demasiado con la diversión de forma constante. Esa aspereza del asfalto en general hace que la sonoridad de los neumáticos se vea amplificada, registrando nada menos que 68 db a 100 km/h, que es un valor algo elevado o 74 si el asfalto está gastado. ¿Moraleja? Nunca compren un MINI con llantas de 18 pulgadas. Jamás. Ni siquiera el radical John Cooper Works con 230 cv (ver prueba) que usé en 2023 o el Cooper S Cabrio con 192 cv que manejé a comienzos de este año tenían neumáticos tan grandes (ver prueba).
Más allá de los reclamos de la elección equivocada de neumáticos y llantas, el Cooper C sigue siendo tan disfrutable de utilizar como lo eran los Cooper 3 Door Hatch anteriores. La mecánica tiene un comportamiento conocido y destacado para el tránsito urbano, ya que las relaciones de la nueva caja automática le permite viajar relajado. Trabaja en D6 a 70 km/h a unas 1.500 vueltas, mientras que en el caso usar el modo de manejo “Go-Kart” (del seteo MINI Experiences, no de la caja) a igual velocidad el régimen es un poco superior, pero no tanto, 2.000 rpm. Con el selector en “L”, en L4, iguala ese régimen.
CONCLUSIÓN
Los U$S 61.990 que cuesta esta versión lo hacen ser uno de los productos más caros de este segmento sin dudas. Pero también responden al posicionamiento histórico de MINI por sobre los segmento B populares. En regiones como América Latina, esta es una marca premium y se lo hace pesar en estos aspectos. Las mejoras del F66 por sobre el F56 que reemplaza son todas bienvenidas. Y aunque puedan recibirse criticas por el diseño, hay que reconocer que la marca al menos hace movidas suficientemente jugadas desde el estilo para estar en boca de todos. Pero además, que lo asemejen a lo que será la nueva era de esta marca.
Este Cooper C cambió en todo y a la vez no cambió en nada respecto a su antecesor. Los aspectos más visibles ahora representan al nuevo lenguaje de diseño de la marca británica, tanto por dentro como por fuera y dan un respiro de novedad a un producto que en “sus huesos” ya carga con nada menos que 11 años en sus espaldas. Pero mantiene esa naturaleza divertida y desenfrenada de siempre, que lo hacen ser un productos con tantos compromisos como encanto propio en partes iguales. Y tener al menos algo de carácter en un mercado repleto de opciones homogéneas y grises, al menos desde Autoblog, siempre lo vamos a aplaudir. Creo que no hay mejor manera de despedir a estas generaciones a combustión del MINI.
- Calidad de materiales y terminaciones
- Conjunto motor/transmisión
- Consumos reducidos
- Comportamiento dinámico
- Diseño exterior e interior
- Diversión de manejo
- Equipamientos de seguridad y confort
- Garantía
- Prestaciones
- Posición de manejo
- Tecnologías aplicadas
- Depósito de combustible pequeño
- Habitabilidad en las plazas traseras
- Precio elevado
- Rumorosidad de los neumáticos
- Sin neumático de auxilio
FICHA TÉCNICA
MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.499
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 11:1
Diámetro x carrera (mm): 75 x 90,5
Inyección: directa con turbocompresor e intercooler, control variable de válvulas (VALVETRONIC) y doble sincronización variable del árbol de levas (doble VANOS)
Potencia máxima (cv/rpm) 156/4.400-6.500
Torque máximo (Nm/rpm) 230/1.500-4.000
TRANSMISIÓN - TRACCIÓN
Caja de velocidades automática secuencial con doble embrague y siete relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: eje de articulación única y montantes telescópicos McPherson con soporte de aluminio
Trasera: eje de brazos múltiples con brazos longitudinales
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/40 R18
Rueda auxiliar: N/D
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 225
Aceleración 0-100 km/h (s) 7,7
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,1
DIMENSIONES - PESO
Capacidad del baúl (l): 210/725
Peso en orden de marcha (kg): 1.335
Largo total (mm): 3.876
Ancho total (mm): 1.744
Alto total (mm): 1.432
Distancia entre ejes (mm): 2.692
Capacidad del depósito de combustible (l): 44
PRECIO Y GARANTÍA
U$S 61.990. 3 años o 200.000 km.
COMERCIALIZA
Magna. Francisco Solano Antuña 2996. Tel. 29243125. Web: www.mini.com.uy
Galería:: MINI Cooper C Favoured 1.5 T DKG Steptronic | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.