Contacto: MINI John Cooper Works 3 Door Hatch Spitfire 2.0 T Steptronic

Probamos al MINI 3 Door Hatch de producción más potente de la historia, el John Cooper Works.

Durante cuatro días evaluamos al más potente y picante de los MINI, el John Cooper Works 3 Door Hatch. Probamos a su única variante disponible, denominada Spitfire con el impulsor 2.0 turbo de 231 cv y transmisión automática con convertidor de par y ocho relaciones, denominada Steptronic Sport.

"Aunque el editor quiera e implore, es muy posible que entre al garage de Autoblog." Con esa frase cerraba a finales de 2021 los puntos "en contra" de la nota "lanzamiento" del producto que ves acá arriba de estas líneas. Para que veas que si querés algo con muchas ganas, a veces se puede cumplir. Luego de haber probado nada menos que cinco unidades del MINI F56, es decir, del 3 Door Hatch, nunca me había tocado en suerte subirme, manejar y experimentar al más potente de todos. Hasta hace unas semanas.

En el año 2014 comencé el camino con la prueba del Cooper S Hatch 3 Door 2.0 T M/T (ver prueba) en el año 2014 y más acá en el tiempo, en 2018, con la excusa de su primera actualización llamada LCI, me tocó ponerle las manitos encima a un Cooper Hatch 3 Door 1.5 T DKG Steptronic (ver prueba). En 2021 pude volver al Cooper S Hatch 3 Door, pero en variante JCW Sport 2.0 T y con la nueva caja DKG Steptronic (ver prueba), mientras que en 2022 me subí dos veces al Cooper SE, 100% eléctrico, en versiones Iconic (ver prueba) y Resolute (ver prueba). Adoro a los MINI. No es ningún secreto a voces.

Sin embargo y pese a mi fanatismo, jamás había podido probar al John Cooper Works, la versión más prestacional y deportiva (ver lanzamiento), ni en carrocería F56 o F57 (así se llama el Cabrio). Se comercializa en una sola configuración con un nombre más inglés que el "5 o'clock tea": Spitfire. Utiliza un 2.0 cuatro cilindros turboalimentado de 231 cv de potencia con transmisión automática de ocho relaciones Steptronic Sport. Al igual que otros MINI, llega importado desde Oxford, Inglaterra.

Esta tal vez sea la última chance (o excusa, como prefieran verlo) de probar al F56 antes del cambio generacional, que está previsto para finales de 2023 o comienzos 2024. Es más, MINI pasará a ser una marca 100% eléctrica en 2030. Así que además estamos asistiendo a la última evolución con mecánicas a combustión pura al menos. Sabiendo esto, me pareció pertinente probar una vez más a este modelo, pero esta vez, para despedirlo por todo lo alto evaluando (¡al fin!) al John Cooper Works 3 Door Hatch. 

Exterior

No es el primer MINI F56 que pasa por las manos de Autoblog, como ya dije. Así que estos apartados (interior y exterior) serán más breves que de costumbre. Vengo hablando de este producto desde 2014, no quiero aburrirlos. Irónicamente, el JCW (usaré esta sigla de ahora en más) es todo menos aburrido. Si bien hay versiones Cooper y Cooper S con paquetes estéticos que imitan al modelo evaluado hoy, solo los ojos más entrenados podrán diferenciarlo de sus hermanos con menos carga adrenalínica en sangre.

Es que el diablo está en los detalles. Por ejemplo, en el guardabarros todos los F56 cuentan con un aplique que en el Cooper no dice nada y en el Cooper S solo lleva una "S" roja colocada. Este JCW es el único que tiene puesto ahí el nombre de esta versión. Lo mismo vale para el emblema del portón trasero. Donde los Cooper o Cooper S con pack JCW dicen "Cooper" o "Cooper S", este dice orgulloso "John Cooper Works". Otros elementos propios son que los calipers de freno van pintados un color rojo (con el logo, JCW, obvio), tono que también se replica en el aplique lateral (Side Scuttle, según MINI) y la parrilla.

Pasando a los neumáticos y llantas, en esta versión Spitfire son de aleación "Track Spoke Black JCW" de 17 pulgadas y van sobre neumáticos runflat en medida 225/45 R17, de la marca Pirelli y modelo P Zero. Por último, el otro detalle que lo diferencia de sus hermanos es en que utiliza salidas de escape más grandes. Por el resto, sigue siendo el mismo MINI F56 que existe desde hace nada menos que 9 años.

Algo que quiero destacar de la unidad de pruebas es el maravilloso y genial color elegido por la gente de MINI Uruguay para este JCW. Se llama British Racing Green Metallic. Y no podría quedarle más a tono con el producto. Al resto de las marcas: se puede ser original con los autos de préstamo y sus colores, ¿ven? Cierro el apartado exterior con dimensiones, como ya es un clásico: mide 3.876 mm de largo, 1.727 mm de ancho, 1.414 mm de alto, y la distancia entre ejes está en los 2.495 milímetros.

Interior

Al igual que por fuera, por dentro es de nuevo un juego de encontrar las "siete diferencias" con un Cooper S, por ejemplo. El tablero de instrumentos, que es digital con un display de cinco pulgadas, lleva el logotipo de la versión y en la parte más alta del tacómetro cambia la zona roja por una bandera a cuadros. Su visión es algo compleja cuando le dan los reflejos de la luz del día y no es tan personalizable como me gustaría, más considerando el precio de esta versión. De noche la visión es perfecta, e incluso en esas horas se llega a ver que el tacómetro tiene una aguja física.

En el panel central siegue usando una pantalla táctil a color de 8,8 pulgadas (con Apple CarPlay inalámbrico, pero sin Android Auto), y con los botones de acceso directo sensibles al tacto con superficies en Piano Black high-gloss. Serán más bonitos de ver, pero también son menos prácticos que los que tenía antes el F56. Junto con la iluminación ambiental acompaña el clásico anillo de luz LED que rodea el panel central de instrumentos. Es un detalle muy cool, aunque ya tenga casi 10 años de existencia. Lo banco.

Sin embargo, lo mejor, por lejos es la posición de manejo. Lleva un volante deportivo de cuero bien redondo, con botones multifunción y dos levas de cambio que podrían tener un poco más de esmero. Son las mismas que podés encontrarte en un Cooper o un Cooper S. El JCW merecería algo bastante mejor. Pero sin dudarlo donde no hay quejas es en las butacas deportivas hermosas que tiene. Te abrazan con sus pétalos laterales y con un extensor para muslos, para que no te muevas de ahí durante horas. 

Además de tener múltiples regulaciones (manuales, incluyendo lumbar y altura) del asiento y del volante, en esta unidad, al contar con un tapizado en combinación tela/cuero Dinamica/Carbon Black, y un volante JCW regordete en cuero natural, da un resultado perfecto. Esto sigue siendo un acierto en el modelo si lo que te gusta es ir calzado cual muñeco de Lego a la hora de salir a la calle. Algo que demuestra la edad de esta generación es que el cargador inalámbrico para smarthpones que va en el apoyabrazos central, solo admite teléfonos tirando a chicos. Si tenés uno de los grandes (tamaño iPhone 14 Pro Max o Samsung Galaxy S23, por ejemplo), es posible que no te entre en la base inductiva.

Una de las características principales de los MINI de siempre (no cuento a los Clubman o Countryman) fue tener unas plazas traseras bastante poco amigables con los pasajeros que las ocupen. Es un producto "egoista" y pensado más que nada para los dos que viajen en la parte delantera. Y es cierto, aunque el modelo actual parece un elefante estacionado al lado del Mini de los años 60, este F56 sigue siendo un auto chico para los estándares de hoy en día. Es más, en la calle se lo siente pequeño frente a otros vehículos.

El espacio para piernas es justo para dos adultos de 1,80 metros, pero en el ancho y la cabeza es correcto, siempre y cuando no sean muy voluminosos porque tampoco esas cotas son, digamos, abundantes. El tercer habitante posterior no es ni siquiera una opción, dado que no hay ni apoyacabezas o un cinturón de seguridad. Es un 2+2 puro y duro, con excelentes plazas delanteras y dos más atrás para ser usadas de forma ocasional en viajes tan breves como una ida al súper.

El baúl no presenta cambios tampoco. Sigue ofreciendo los mismos 211 litros ampliables hasta los 731 l rebatiendo los respaldos traseros en proporción 50:50. Algo que se perdió en esta versión es el doble piso (de excelente calidad, hay que decirlo) que permitía llevar algunas cosas (muy) chicas escondidas allí y un ajuste del respaldo posterior que dejaba inclinar un poco más hacia adelante para ganar un par de litros de carga. No son capacidades amplias, pero suficientes para el uso promedio de un usuario de MINI. 

Y tiene una explicación lógica esto: el MINI Hatch 3 Door no cuenta con neumático de auxilio. No se sorprendan, lo dije más arriba cuando describí que los titulares eran runflat, es decir, que pueden circular desinflados. Eso sí, donde se llegue a rajar un neumático con uno de esos hermosos cráteres que tenemos en nuestras calles o caminos, no habrá otra solución que llamar al servicio mecánico.

Motor y transmisión

En esta prueba fue el momento de reencontrarse después de mucho tiempo con uno de mis impulsores 2.0 litros de cuatro cilindros preferido. Se trata del B48A20M0 del Grupo BMW que fuera probado por Autoblog en varios modelos de MINI y BMW. Tiene 1.998 cc de cilindrada, cuatro cilindros con MINI TwinPower Turbo (twin-scroll o de doble entrada), inyección directa, sistema de regulación variable de las válvulas (VALVETRONIC), y control variable del árbol de levas (doble VANOS).

En el JCW produce 231 cv entre 5.200 y 6.000 rpm, y un torque de 320 Nm entre las 1.250 y 4.800 vueltas. Hay una sola opción de transmisión, una automática Steptronic Sport de ocho relaciones. Es curioso que el más potente no tenga a la fugaz doble embrague de séptima que llevan por ejemplo, los Cooper S. Según pude averiguar, es por una cuestión de torque. La DKG no soporta el "maltrato" de la misma forma que sí puede hacerlo esta de octava con convertidor de par.

Algunos podrán argumentar que un incremento de 39 cv y 30 Nm no es mucho respecto a un Cooper S. Es más, incluso podrían sostener que esas cifras -e incluso más altas- se consiguen con esa infame costumbre de reprogramar una ECU o hacer algo peor: ponerle un chip (por el amor de todo lo sacro, dejen de hacer esas cosas). Pero la realidad es que el JCW se siente mucho, bastante más picante, ágil y explosivo que un Cooper S con este mismo motor, pero ligeramente descafeinado. Es una escopeta.

Este 2.0 sigue destacándose como siempre por ser progresivo y flexible en el uso, pudiéndole sacar un comportamiento sereno y familiar, así como uno más enérgico y rabioso. Pero a diferencia del Cooper S, que permite una doble personalidad, el JCW es un aparato nervioso y lleno de agresividad desde el momento que encendés el motor. A su vez, en el modo "Sport" de utilización, emite unos sonidos más roncos y en los rebajes se llegan a sentir unas explosiones del escape como si alguien estuviera preparándote maíz pisingallo en el baúl. Hace "pop para divertirse", diría Micky Vainilla.

La entrega tanto de potencia como del par no solo es constante, sino también contundente en todo el rango de utilización. Es lo que se dice en la jerga, un motor parejo y elástico. Aquellos menos experimentados se van a llevar una sorpresa (fea) al acelerarlo a fondo, porque al tener la tracción adelante, parece el auto te arrastrara de la mano como un rottweiler rabioso persiguiendo a una presa. Y los neumáticos delanteros también sienten (y sufren, hay que decirlo) la descarga de potencia y par, manifestándose con un inevitable torque steer hacia el volante, buscando ser mitigado a fuerza de mucha electrónica aplicada.

Si el motor te sorprende, la caja es la que te deja boquiabierto. Reitero que es una automática con convertidor de par. Pero solo vas a saber esto cuando leas una ficha técnica. Porque en la práctica es igual de rápida que una doble embrague. Incluso he tenido la chance de probar cajas de ese tipo, más lentas que esta de octava del MINI. Es una bestia. Va casi que tirándote las marchas como cuando un croupier reparte cartas en el casino, una atrás de la otra. Incluso permite retenerlas en el modo manual hasta el corte de revoluciones. El conjunto mecánico puede que sea similar al del Cooper S. Pero hasta que no salís a la calle con este JCW, no te vas a dar cuenta lo diferente que puede llegar a ser.

Además, la función de "navegación a vela" está disponible en los modos de conducción Mid y Green. Con esta función, el sistema de propulsión se desacopla en cuanto el conductor deja de pisar el acelerador y el motor queda girando a 900 rpm. Esto permite que el MINI se desplace a régimen de ralentí, libre de cualquier efecto de frenado del motor y con un consumo de combustible mínimo. A la hora de frenar, en tanto, recarga la batería del vehículo mediante la recuperación de la energía cinética, convertida a eléctrica por fricción. Pero nadie que compre un JCW va a estar pensando en este párrafo. Estoy 100% seguro.

Porque MINI declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos con esta configuración mecánica (0,5 menos que el Cooper S) mientras que la velocidad máxima es de 246 km/h (11 km/h más que el Cooper S). En materia de consumos, las prestaciones según fábrica son: 6,6 litros cada 100 km en ciclo mixto, según WLTP. Durante la prueba, logré como mejores cifras 7,2 l/100 km en ciclo urbano, 5,9 l/100 km en ruta, y 6,5 litros cada 100 km en ciclo mixto, es decir, números parecidos a los del último Cooper S probado. El peso en orden de marcha en tanto, es de 1.350 kg (50 kg más que el Cooper S), mientras que el depósito de combustible aloja 44 litros de capacidad y podría tener al menos 6 litros más. Porque al ritmo que te invita a usarlo, dura menos que una medialuna adelante de un periodista de mi "gremio".

Comportamiento dinámico

Del chasis de este JCW no hay mucho que decir que ya no se haya comentado de otros F56. Aunque hay una pequeña diferencia bastante sustancial y es que los amortiguadores en esta versión, son de dureza variable y van asociados a los modos de conducción elegidos. En los Mid y Green permiten un poco más de suavidad, mientras que en el Sport se vuelven tan duros como el Peñón de Gibraltar. Porque cuenta con Dynamic Damper Control (control dinámico de la suspensión) y suspensión deportiva JCW, que dicho sea de paso, fue desarrollada y probada en numerosos circuitos como el Nürburgring Nordschleife. Tranqui.

¿Es más firme que el Cooper S? No sabría decirlo de forma sensata. Pero en los días de uso sí lo sentí más rebotón que su hermano más "relajado". El JCW, a diferencia del S, no conoce los términos medios. Las sensaciones que transmite son más intensas, afiladas y nerviosas. No es un producto de matices, sino de contrastes. Pasás de estar queriendo manejarlo de forma relajada, a querer salir a trazar curvas o hacer sonar el escape hasta el corte de la inyección. Es lo más parecido a un Cooper S que desayunó esteroides.

Eso sí, hacía tres años que no manejaba un MINI Hatch 3 Door a combustión. Y redescubrí que siempre es un disfrute usarlo. Eso sí, siempre y cuando uno vaya predispuesto a perdonarle un montón de compromisos que tiene este modelo. Criticar las durezas del chasis o la ansiedad del tren delantero "zapateando" todo el tiempo, es no entender la naturaleza de un hot-hatchback. Autoblog siempre aplaudió esa forma de ser de los MINI y hoy no será la excepción. Incluso la insonorización tampoco es de lo mejor. A 100 km/h registra 70 db, que es una cifra alta. Pero se perdona por ser un deportivo de raza.

La mecánica, por su parte y como ya dije, tiene un comportamiento destacado e ideal para el tránsito urbano, ya que las relaciones de la transmisión automática le permite viajar muy relajado. Trabaja en D8 a 70 km/h a apenas 1.100 vueltas, mientras que en el caso usar el modo "S" de la caja, a igual velocidad el régimen es un poco superior, pero no tanto, 2.100 rpm y con la Steptronic en S5. En ruta, en tanto, el conjunto se mueve a 110 km/h en D8 a unas relajadas 1.900 vueltas, mientras que pasando la transmisión al seteo deportivo, baja una marcha (S7) y sube 200 revoluciones el motor (2.100 rpm) a igual velocidad.

Un detalle que no quiero pasar por alto son los modos de uso que permite el conjunto mecánico gracias a lo que MINI denomina MINI Driving Modes y que se reparte entre tres programas: Green, Mid y Sport. El primero es para priorizar la economía y eficiencia de combustible, gestionando los elementos de confort como el aire acondicionado así como también el motor y su respuesta, ralentizando todas las sensaciones de manejo. El segundo modo es el que podría considerarse "por default" y en el que queda seteado cuando nos ponemos en marcha, mientras que el Sport actúa sobre la dirección, la respuesta del acelerador (lo hace más ágil), además de las variaciones de dureza de los amortiguadores (Dynamic Damper Control).

Ya que hablo de la ruta y de circular a velocidades más elevadas que en ciudad, el comportamiento de este John Cooper Works es intachable. Acá es donde se pueden apreciar con más claridad los abismos que hay a nivel dinámico entre este producto y los rivales, por tener un chasis seteado hacia un lado más deportivo que confortable. Es ese go-kart-feeling que MINI tanto pregona y que en lo personal disfruto cada vez que puedo probar un 3 Door Hatch. Los adelantamientos también son un trámite: baja de D8 a D3 en un pestañeo y cumple el 80-110 km/h en tan solo 3,85 segundos. Gran tiempo. El Cooper S lo hizo en 4,0.

Equipamiento

El MINI John Cooper Works Hatch 3 Door ofrece de serie: pack eléctrico (levantavidrios, espejos y bloqueo), Auto Start/Stop, freno de estacionamiento electromecánico, computadora de a bordo, alarma, paquete de iluminación, limitador de velocidad, faros delanteros full LED con contenido ampliado y luces diurnas, faro antiniebla trasero, respaldo trasero rebatible 50:50, radio MINI Visual Boost con FM/1USB-A/1-USB-C/Bluetooth/Apple CarPlay con pantalla central de 8,8 pulgadas, sistema de navegación MINI, comandos vocales, audio streaming y MINI Connected, encendido automático de luces, sistema Launch Control, MINI Driving Modes (Sport, Mid y Green), sensor de lluvia, carcasas de los retrovisores en color "Chili Red", paquete estético exterior John Cooper Works (paragolpes delantero y trasero deportivos, faldones laterales y spoiler trasero), chasis adaptativo, instrumental digital Black Panel de 5,0 pulgadas, control de velocidad crucero dinámico con función de frenado y limitador de velocidad, cámara de retroceso, tapizados en combinación tela/cuero Dinamica/Carbon Black, molduras interiores Piano Black, volante deportivo multifunción en cuero Napa con regulación en altura y profundidad con levas de cambio integradas, luces ambientales interiores, cargador inalámbrico para smartphones (Qi), asientos delanteros deportivos JCW regulables en altura con extensor para muslos y ajuste lumbar, techo solar panorámico eléctrico, revestimiento interior del techo en Antracita (solo en Hatch 3 Door), acceso confort, climatizador automático bi-zona, asistente activo de estacionamiento con sensores de estacionamiento delanteros y traseros, espejos retrovisores exteriores plegables eléctricamente, espejo retrovisor interno con anti-encandilamiento automático, Dynamic Damper Control (control dinámico de la suspensión), suspensión deportiva JCW, calipers delanteros en color rojo con logo JCW, y llantas de aleación "John Cooper Works Track Spoke Black" de 17 pulgadas sobre neumáticos runflat en medida 205/45 R17.

La dotación es bastante buena. Es cierto, falta un retrovisor con antiencandilamiento automático, conectividad con Android Auto (llegará en próximas actualizaciones de software) o llave manos libres. Algunos incluso saldrán a pedirle tapizados en cuero, butacas eléctricas y tantas otras cosas. Creo que con lo básico y necesario cumple más que bien, aunque no deja de ser un "chiche caro" y por ende, debería tener todo lo mencionado.

Seguridad

Todos los MINI Hatch 3 Puertas llevan de serie: seis airbags, frenos ABS, regulación electrónica de la fuerza de frenado (EBD), ayuda de frenado en curvas (CBC), sistema de estabilización (DSC) con asistencia de frenado, asistente de arranque en pendientes, función de secado de frenos, luces de freno dinámicas, compensación de "fading", control dinámico de la estabilidad (DTC) y control electrónico del bloqueo del diferencial (EDLC), capot activo para peatones, monitoreo de presión de neumáticos, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles.

Se trata de una dotación que cumple con lo básico para este rango de precios. Pero en otros mercados como el europeo, MINI ya está ofreciendo de serie o como opcional según cada región, al conjunto de asistencias que la marca británica denomina Driving Assistant Package. Estas asistencias son: asistente de luz de carretera, la detección de señales de tráfico así como la advertencia de personas o de una colisión frontal tanto en ciudad (entre 10 y 60 km/h) como carretera (a partir de 50 km/h), además del alerta de cambio involuntario de carril, y el control de velocidad crucero activo con función “Stop & Go”, que puede utilizarse en un rango de entre 30 y 140 km/h. Si hay modelos generalistas que las ofrecen, por qué no las trae un MINI de casi 73 mil dólares, resulta ser toda una incógnita.

Precio y garantía

Este John Cooper Works Hatch Spitfire 2.0 T Steptronic, se dispara al mercado a un precio bastante prohibitivo para la gran mayoría de los bolsillos: U$S 72.990. Es el más caro de esta carrocería, pero se entiende que lo sea. También es el más deportivo y potente. Sin embargo y habiendo desaparecido las versiones Cooper S 3 Door Hatch de la gama, hoy si querés un MINI "picante" de verdad, el JCW es el que va quedando. La garantía en tanto, es de 3 años o 200.000 km.

MINI tiene el monopolio del hatchback premium de segmento B a nivel local y casi que me atrevería a decir, del mundo. Con la consecuente desaparición de las carrocerías de tres puertas, parece que la marca nada a contracorriente. La casa inglesa creó un nuevo segmento allá a comienzos de la década de los 2000 y ahora, 20 años después, sigue siendo la que lleva la batuta. Es la que inició la "fiebre de la personalización" de los vehículos y que hoy es casi que moneda corriente. A su vez, también lo hizo en un envase tan atractivo e icónico para las masas, así como también, aspiracional. Es el sueño de todo responsable de marketing, ¿no? Pero en lo personal, este JCW también es uno de mis juguetes preferidos.

Conclusión

Como dije al comienzo de este informe, es posible que esta sea una de las últimas pruebas que haré del MINI F56. El modelo tendrá una generación más con mecánicas a combustión, pero con algún grado de hibridación. Luego será hora de darle paso a la electrificación completa. Por eso es que este John Cooper Works es también una despedida, casi un "canto de cisne". Incluso es gracioso que esta versión se llame "Spitfire", un homenaje a ese famoso caza monoplaza británico usado por la Royal Air Force. Aquel era un avión de alto rendimiento y corto alcance. Igual que este JCW con su motor explosivo y tanque chico.

Siempre definí a los MINI (con mayúsculas, el nuevo) como un BMW a tracción delantera, pero con sentido del humor. Pero en el caso del John Cooper Works la frase es un poco diferente: . Te invita a un uso casi que adictivo. Es hasta una idea políticamente incorrecta, si quisieran decirlo también. En un mundo de SUVs electrificados y el culto al silencio de los vehículos al circular, tener un hot-hatchback de tres puertas, incómodo, apretado, caro y que solo sirve para salir a reírte en cada cuadra con un escape que petardea cada vez que acelerás, es casi que un acto de rebeldía adolescente. Hay compras racionales e irracionales. Y luego están productos como este, que son otra cosa: un shot de dopamina mecánica.

A favor

• Calidad de materiales y terminaciones
• Conjunto motor/transmisión
• Consumos reducidos
• Comportamiento dinámico
• Diseño
• Diversión de manejo
• Equipamientos de seguridad y confort
• Garantía
• Prestaciones
• Posición de manejo

En contra

• Depósito de combustible pequeño
• Habitabilidad en las plazas traseras
• Precio elevado
• Rumorosidad de los neumáticos
• Sin asistencias a la conducción disponibles
• Sin neumático de auxilio

FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN

Cilindrada (cc) 1.998
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 11:1
Diámetro x carrera (mm): 82 x 94,6
Inyección: directa con turbocompresor twin-scroll e intercooler, control variable de válvulas (VALVETRONIC) y doble sincronización variable del árbol de levas (doble VANOS)
Potencia máxima (cv/rpm) 192/5.000-5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 320/1.250-4.800

TRANSMISIÓN

Caja de velocidades automática secuencial de ocho relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN

De piñón y cremallera servoasistida eléctricamente

FRENOS

Delanteros: de discos ventilados

Traseros: de discos sólidos

EJES - SUSPENSIÓN

Delantera: eje de articulación única y montantes telescópicos McPherson con soporte de aluminio

Trasera: eje de brazos múltiples con brazos longitudinales

NEUMÁTICOS

Dimensiones: 205/45 R17

Rueda auxiliar: N/D

PRESTACIONES

Velocidad máxima (km/h) 246

Aceleración 0-100 km/h (s) 6,1

Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,6

DIMENSIONES/PESO

Capacidad del baúl (l) 211/731
Peso en vacío (kg) N/D

Peso en orden de marcha (kg) 1.350

Largo total (mm) 3.876

Ancho total (mm) 1.727

Alto total (mm) 1.414

Distancia entre ejes (mm) 2.495

Capacidad del tanque de combustible (l) 44

Galería: MINI John Cooper Works 3 Door Hatch Spitfire 2.0 T Steptronic | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Faros delanteros full LED con luces diurnas LED
Faro antiniebla trasero LED
Faros traseros LED con diseño "Union Jack"
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Paquete estético exterior JCW (paragolpes delantero y trasero deportivos, faldones laterales y spoiler trasero)
Techo panorámico eléctrico
Techo y carcasas de los retrovisores en color "Jet Black"

SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros y de cortinas

Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (4)
Asistencia de frenado en curvas (CBC)
Ayuda al arranque en pendientes
Capot activo para peatones

Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (4)
Control dinámico de los frenos (DBC)
Control de estabilidad (ASC)
Control dinámico de estabilidad (DSC)

Control dinámico de tracción (DTC)

Control electrónico del bloqueo del diferencial (EDLC)

Frenos ABS
Función de secado de discos y pastillas con compensación de fading
Monitoreo de presión de neumáticos

CONFORT

Apliques interiores Piano Black

Asistente activo de estacionamiento
Asientos delanteros deportivos JCW regulables en altura con extensor para muslos
Botón de encendido/apagado
Cámara de retroceso

Cargador inalámbrico para smartphones (Qi)

Climatizador automático bi-zona
Colour Line Satellite Grey

Computadora de a bordo

Dynamic Damper Control (control dinámico de la suspensión)

Dirección con asistencia electro-mecánica variable
Encendido automático de luces con función diurna

Espejos exteriores regulables y plegables eléctricamente
Función Auto Start&Stop

Instrumental digital Black Panel de 5,0 pulgadas

Levantavidrios eléctricos delanteros con sistema "one touch"
Limitador de velocidad y control de velocidad crucero dinámico con función de frenado

Luces ambientales interiores
MINI Driving Modes (Sport, Mid y Green)

Molduras interiores Piano Black
Radio MINI Visual Boost con FM/1USB-A/1-USB-C/Bluetooth/Apple CarPlay con pantalla central de 8,8 pulgadas, sistema de navegación MINI, comandos vocales, audio streaming y MINI Connected
Respaldo trasero rebatible 50:50

Revestimiento interior del techo en Antracita
Sensor de lluvia
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros

Sistema Launch Control

Suspensión deportiva JCW
Tapizados en tela/cuero Dinamica/Carbon Black

Volante deportivo multifunción en cuero napa MINI JCW con regulación en altura y profundidad y levas de cambio integradas

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 72.990. Garantía: 3 años o 200.000 km.

COMERCIALIZA:

Magna. Francisco Solano Antuña 2996. Tel. 29243125. Web: www.mini.com.uy

Bonus track en video: MINI JCW 3 Door Hatch Spitfire 2.0 T Steptronic | Autoblog Uruguay

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