Probamos al BYD Yuan Pro: dinastía que conquista océanos

lunes, 23 de septiembre de 2024




Probamos a uno de los lanzamientos más importantes de BYD para este año, el Yuan Pro. Se trata del nuevo SUV sub-compacto que viene a tomar la posta del discontinuado Yuan EV, pero que además, lleva la receta del Dolphin al terreno de los sport utilities chicos, siendo una gran amenaza para ese producto.

No es ninguna novedad que BYD está en un momento de éxito rotundo. No solo a nivel global, sino también local. Con los Seagull (ver prueba) y Dolphin (ver prueba) como “punta de lanza” de su éxito comercial en nuestro mercado, es fácil entender por qué los vemos tanto en la calle: son productos bien posicionados, de buena calidad, equipamientos y autonomía, ideales para aquellos consumidores que quieran incursionar por primera vez en el universo de eléctricos.

Sin embargo, la gama también se sostiene sobre su oferta de SUVs, principalmente en un solo modelo como lo es Yuan Plus (ver prueba) que también lleva un buen ritmo de comercialización desde su lanzamiento en el año 2022, complementando las opciones de esta categoría junto a los Song Plus DM-i (ver prueba) y Tang EV (ver lanzamiento). En este último tiempo, además, sumó a una berlina mediana como lo es Seal (ver prueba) y a su primera pick-up, la mediana híbrida enchufable Shark (ver lanzamiento), con un lanzamiento global multitudinario en México (ver apuntes del lanzamiento).

Con una gama que abarca desde un citycar de segmento A a una berlina mediana o una pick-up, resultaba curioso que BYD no tuviera más un SUV-B como supo ofrecer con el Yuan EV (ver prueba) o con su antecesor a combustión, el S1 (ver prueba). El tiempo pasó y conforme fue evolucionando la tecnología eléctrica de la marca, se comenzó a vislumbrar un reemplazante en forma del Yuan Up (ver nota). Ese modelo, que no es otra cosa que el derivado sport utility del Dolphin, se reveló a comienzos de este año.

Para América Latina, en tanto, se decidió cambiarle el nombre a Yuan Pro (ver lanzamiento), haciendo que las nomenclaturas de productos de BYD sea tan confusa como el árbol genealógico de “100 años de soledad” de Gabriel García Márquez. Y para confundir aún más, este producto se enmarca en lo que la firma denomina como “Dynasty Series”, que nada tiene que ver con la popular serie norteamericana. Sino que representa a los modelos que homenajean a las dinastías milenarias chinas: Yuan, Song, Tang y Han.

El resto de la oferta de BYD entra dentro de la “Ocean Series”, de ahí los nombres “marítimos” de los otros productos: Seagull, Dolphin, Seal y Shark. En teoría, ambos universos no deberían entrecruzarse, dado que el posicionamiento de precio y segmentos está pensado para los “Ocean” sean más accesibles que los “Dynasty”. De ahí que un Seal esté por debajo de un Han (ver prueba), por ejemplo. Pero con el Yuan Pro, sucede algo curioso. Si bien está debajo del paraguas de los modelos “Dynasty” por nomenclatura, en posicionamiento está amenazando a los primeros dos escalones de la “Ocean Series”, los Seagull y en especial, Dolphin.

Con un precio público de U$S 30.990, Yuan Pro es una oportunidad de BYD a nivel local de terminar de conquistar a la franja por debajo de los U$S 30.000 con productos eléctricos. Pero también pasa a representar una amenaza para el Dolphin, cuyas ventas de la versión de acceso ya están siendo amenazadas por el popular Seagull, y ahora en su variante GS Plus (ver prueba) comienza a verse acorralada por una oferta más tentadora para algunos consumidores, en forma de SUV. Por eso este Yuan Pro, si bien pertenece a una dinastía, está buscando la conquista de los océanos. Ahora resta conocer a fondo al nuevo integrante de la oferta de SUVs de BYD o a la “nueva amenaza fratricida” del Dolphin.