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| Durante tres días, el Autódromo VBF se vistió de "M Town" para el primer BMW M Power Tour Uruguay. |
M Power Tour es la franquicia de track days para clientes que BMW tiene en todo el mundo y que pocas ciudades la reciben cada año. Siete meses atrás, comenzó a tomar forma lo que esta semana pasada se convirtió en el mejor evento petrolhead de la última década. No exagero ni peco de "alcahuete" por tener un E30 en mi garage permanente, como ya lo comenté durante la prueba del último Serie 3 (ver prueba).
BMW Uruguay, desde este año representada por el grupo dominicano Magna (ver nota) se despachó con un festival de tres días, para 240 invitados (entre uruguayos, argentinos, alemanes, mexicanos, paraguayos y de otras nacionalidades), con más de 50 vehículos (entre expuestos y en pista), dos carpas, y un equipo de más de 50 personas, incluyendo cinco pilotos profesionales instructores, un camión repleto de neumáticos (que incluso se trajeron vía aérea) y un autódromo vestido como nunca jamás estuvo. Fue un evento de nivel internacional, que no le envidia nada a los otros M Power Tour realizados en el primer mundo. Felicitaciones a todo el equipo de Magna Motors. Fue un ejemplo a seguir todo lo que hicieron.
Además el evento contó con la presencia de autoridades de peso dentro de la firma alemana, como Alexander Luhn, director de planeación y operaciones de BMW Group Latinoamérica o Federico Bangerter, gerente de ventas de mercados importadores para BMW Group Latinoamérica. También estuvo el CEO para Latinoamérica, el Dr. Alexander Wehr, que se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, para anunciarle que el grupo dominicano invertirá 20 millones de dólares en Uruguay en concepto de instalaciones, capacitación, así como colaborarán en la ampliación de la red de cargadores eléctricos públicos para movilidad urbana, para el corto y mediano plazo. Magna Motors también aprovechó la ocasión para anunciar que se mudarán las sedes de BMW, MINI y BMW Motorrad a un local de 8 mil metros cuadrados en Carrasco en los próximos años y que el próximo lanzamiento de la marca será el SUV 100% eléctrico iX (ver nota) el mes que viene.
Pero dejemos el futuro para más adelante, y hablemos de lo que pasó esos tres días en el autódromo. El menú (aparte del gastronómico, que también fue cuantioso) para la jornada constaba de todas estas máquinas en pista: M340i xDrive (374 cv, ver lanzamiento), M440i Coupé (374 cv, ver lanzamiento), M440i Cabrio (374 cv, ver lanzamiento), X3 M40i (388 cv, ver lanzamiento), X4 M40i (388 cv, ver lanzamiento), Z4 M40i (384 cv, ver lanzamiento), M3 Competition (510 cv, ver lanzamiento), M4 Competition Coupé (510 cv, ver lanzamiento), X7 M50i (530 cv, ver lanzamiento), X5 M50i (530 cv, ver lanzamiento), X6 M50i (530 cv, ver lanzamiento), X5 M Competition (625 cv, ver lanzamiento), y X6 M Competition (625 cv, ver lanzamiento). Expuestos había más unidades de algunos de estos modelos, también de MINI y BMW Motorrad y clásicos de ambas marcas. Pero el centro de atención se lo robaba el bestial M5 CS (ver nota) que en el evento también encontró un dueño. Mi eterna, insana y poco saludable envidia a él. Que lo disfrute con gusto.
Autoblog pudo asistir al grupo de la tarde del primer día, que tuvo el recibimiento de Pablo Costoya, gerente general de BMW Group en Uruguay (Magna Motors), seguido por Gabriel Luis Castillo (proveniente desde México), líder del equipo de pilotos instructores compuesto por los mexicanos Hugo Becerra y Raúl Perezgama y el campeón dominicano de drift, Natahel Jiménez. Castillo dio una clase magistral de manejo defensivo y en pista, pero también lo hizo en el circuito guiándonos desde un M4 Coupé Competition que iba a fondo todo el tiempo con una prolijidad que hacía mucho que no veía.
Se utilizó el circuito corto de El Pinar, con una longitud de 2,78 km. Pero eso no era impedimento para que cada tripulación (dos personas por auto) pudieran dar 12 vueltas a fondo en el autódromo. Una vez terminada la primera clase práctica, había tres actividades más: prueba de ABS con un M440i Cabrio, de estacionamiento asistido con el sistema Reverse Assistant en un X7 M50i o la que Autoblog eligió: M Power Taxi: dos vueltas a fondo (bien arriba de 200 km/h) con uno de los pilotos en un M4 Competition, X3 M Competition, X5 M Competition o M3 Competition. Obvio que elegí este último, junto a Natahel Jiménez. Hay video al final, tengan paciencia.
Sin embargo, lo más divertido de la jornada fue manejar algunos de los modelos en pista. En mi caso pude usar en este orden a los M3 Competition, X3 M Competition y X4 M40i. Si bien no fue un test completo, sirvió como primer contacto con estos modelos. ¿Acaso BMW dejará entrar al garage de Autoblog a un M o M Performance para una prueba completa? Capaz que sí. O no. Nunca se sabe. Mientras, voy a hacer un ligero resumen de los tres modelos, en ranking del que menos al que más me gustó de esos.
X4 M40i
Fue el último modelo que pude manejar en pista y el que también va en tercer puesto. Recordemos que este es el SAC (o Sports Activity Coupé) mediano de BMW, pero que también es un M Performance. Es decir, no un "M puro" porque incluso comparte denominación de código interno con el X4 convencional, pero de todas formas, bastante más potente que cualquier X4 del montón. Utiliza al motor B58B30M0. Un 2.998 cc de cilindrada, seis cilindros en línea con inyección directa, sistema doble VANOS variación de control de válvulas VALVETRONIC, y M Performance TwinTurbo (un turbo de doble entrada) capaz de erogar 388 cv de potencia disponibles entre las 5.500 y 6.500 vueltas. El torque máximo de 500 Nm está presente entre las 1.520 y 4.800 rpm. La transmisión es una Steptronic Sport automática de octava, con levas al volante.
Las sensaciones en la pista fueron algo mezcladas. Por un lado tenemos un impulsor bestial, que no se agota en ningún momento a la hora de pedirle respuesta. Es muy lineal, lleno de torque y potencia en todos los rangos y con un sonido también bastante agradable. Sin embargo, el chasis está adaptado más para ser un SUV rápido en la ruta, que para ir "fino" en la pista. Era algo torpe en las curvas y a las pocas vueltas “fuertes”, los frenos quedaron más hervidos que un repollo para hacer chucrut. Más allá de eso, es un aparato genial y entretenido de llevar, pero entendido y utilizado en las condiciones para las que fue creado.
X3 M Competition
Unos diez días antes del evento del 11, la gente de BMW nos invitó a mí y a mi colega/hermano de A Todo Torque, Emiliano Cameto, a "ablandar" algunas unidades en un viaje que fue desde Montevideo a Carmelo, y desde ahí a Punta del Este, para terminar en la capital de nuevo. En esa ocasión había podido manejar un M3 Competition, un X5 M Competition y un X4 M Competition. De los tres, este último fue el que más me sorprendió por lo bien que iba. Ahora en el autódromo pude probar a su hermano SAV (Sport Activity Vehicle), el X3 M Competition.
Tiene la misma base del M3 Competition, es decir el brillante motor S58B30T0. Un 2.998 cc de cilindrada, seis cilindros en línea con inyección directa, sistema doble VANOS variación de control de válvulas VALVETRONIC, y M Performance TwinTurbo (dos turbos single scroll) capaz de erogar 480 cv (510 cv en M Competition) de potencia disponibles a las 6.200 vueltas y un par máximo de 600 Nm, disponibles entre las 2.600 y 5.950 rpm. La transmisión es una automática secuencial con convertidor de par de ocho relaciones, denominada M Steptronic Drivelogic. Si el X4 M40i era un SUV rápido, el X3 M Competition es un M3 "sobre tacos". Va casi igual de bien que una berlina deportiva, el conjunto motor/caja es una bestialidad total y el sonido es embriagador. Los frenos me dejaron sorprendidos porque nunca jamás manifestaron fatiga, pese a que estamos ante una "mole" de 1.970 kg en orden de marcha. Una de las grandes sorpresas de la jornada. Ojalá alguna vez pueda probarlo más a fondo.
M3 Competition
Y la crema batida del apfelstrudel fue esto. El M3 G80 es el último eslabón de una herencia de sedanes medianos deportivos que comenzó en 1986 con el perfecto, mítico y clásico M3 E30. Mientras aquel coupé tenía entre 195 y 238 cv, su tataranieto tiene al S58B30T0 de BMW. Se trata de un seis cilindros en línea con una cilindrada de 2.979 cc, tecnología M TwinPower Turbo (dos turbos de una entrada simple), inyección directa con sistemas VALVETRONIC y doble VANOS. Produce 510 cv de potencia a las 6.250 rpm y un par máximo de 650 Nm, disponibles entre las 2.750 y 5.500 rpm. La transmisión es una automática secuencial con convertidor de par M Steptronic con sistema Drivelogic de ocho relaciones.
Es sin dudas, luego de los Porsche 911 992 GTS Targa M/T (ver prueba) y Mercedes-AMG E63 S T-Modell (ver prueba), este es el tercer mejor auto que manejé "rápido" en mi vida. Es un producto muy bestial, visceral y agresivo en cualquier circunstancia. Pude manejar uno en rutas, pero también acá en la pista, pudiendo experimentarlo tanto como piloto como de copiloto. Es incansable en todo sentido. Motor, caja, chasis y frenos están preparados y ajustados para estar varias horas dándole sin asco, que jamás va a acusarte cansancio. Hay productos que son sport, otros son deportivos. Y luego están estos, que son como deportistas de alto rendimiento: entrenados para dar el máximo de su potencial siempre. Más allá de que en el evento había cosas más potentes, el M3 Competition es mi elegido. Ojalá algún día pueda tener uno, porque es perfecto. Sí, incluso con esa parrilla que tantos odian. The Ultimate Driving Machine is back.
Sin dudas fue un evento inolvidable en todo sentido. Al finalizar la jornada de pruebas, los "padrinos" y "madrinas" que acompañaban a cada uno de los grupos, nos entregaba un pasaporte sellado en cada página de cada modelo que habíamos manejado en pista, como registro de la visita a M Town. Durante tres días, el autódromo de El Pinar se convirtió en la mejor ciudad del mundo. Ojalá este festival petrolhead regrese cada año. Y ahí volveré, con el pasaporte en mano para disfrutar de otro viaje inolvidable a M Town.
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