Probamos al Nammi by Dongfeng en su variante más equipada y con batería de mayor capacidad. Se trata de un hatchback de segmento B de la sub-marca eléctrica de la firma china. En esta variante 430 lleva un un motor con 70 kW de potencia (95 cv) y 160 Nm de torque, asociado a una batería de 42,3 kWh.
Hace 4 años, el grupo Dongfeng Motor Corporation Ltd. creó una marca dedicada exclusivamente a vehículos eléctricos, pese a tener Seres en ese papel con sus SUVs que también se vendieron en Uruguay, como los Seres 3 (ver lanzamiento) y SF5 (ver lanzamiento) o incluso la pick-up Rich 6 EV (ver lanzamiento). Tal es así que nace Dongfeng Nammi, anteriormente conocido como Dongchuang Zilian New Energy Technology, como la nueva división de vehículos eléctricos.
La compañía solía ser específicamente responsable de las ventas locales de vehículos eléctricos de pasajeros producidos por eGT New Energy Automotive, una empresa conjunta entre Dongfeng y Renault-Nissan-Mitsubishi, que además produce a los Renault Kwid E-Tech (ver prueba), Dacia Spring (ver nota) y Dongfeng Nano Box (ver lanzamiento). Pero se convirtió en una marca independiente a partir del año 2023. Los vehículos de Dongfeng Nammi comparten la línea de producción y la cadena de suministro con eGT New Energy Automotive en la ciudad china de Shiyan, en Hubei.
En agosto de 2023, Nammi lanzó formalmente su marca, junto con su Nammi 01 o Nammi Box, dependiendo del mercado en donde se ofrece. A diferencia de los modelos anteriores de la compañía, como el Nano Box, que fueron desarrollados por eGT, el Nammi 01 es el primer vehículo desarrollado enteramente por la compañía estrenando la plataforma Quantum Architecture S3 (desarrollada por Dongchuang Zilian New Energy Technology). Mientras en el resto del mundo, el Nammi 01 o Nammi Box es el modelo, en Uruguay pasó a ser la marca. Ese modelo ahora llegó este año a nuestro país como Nammi by Dongfeng, importado y representado por Fidocar (Hyundai y Chery).
Se produce en Hubei, China con un impulsor de 70 kW de potencia (95 cv) y 160 Nm de torque máximo, como única opción mecánica (ver lanzamiento). En la variante 330 va asociado a una batería con una capacidad de 31,4 kWh, que le permite una autonomía teórica de 330 km, según el ciclo chino CLTC. La variante 430, en tanto, lleva el mismo impulsor, pero con una batería de 42,3 kWh que le permite una autonomía teórica mayor de 430 km. El análisis de este producto en su variante de mayor autonomía, comienza a continuación.
El diseño del Nammi no se parece a nada que hayamos visto. Ni siquiera dentro de alguna de las marcas del grupo Dongfeng. Por eso es que un poco puede salirse con la suya de no tener parentesco con modelos como el Nano Box, sin ir más lejos. Su estilo se asemeja bastante al de una mascota virtual, siendo hasta simpático incluso. Es de esos autos a los que se les podría dibujar un rostro en el sector frontal. En cualquiera de las dos versiones cuenta con ópticas LED, pero solo el nivel 430 tiene luces delanteras full LED adaptativas (AFL), algo muy poco visto en este rango de precios.
Otra forma de diferenciar a las dos variantes, incluso de día, es que la 330 cuenta con tazas plásticas, mientras que la 430 utiliza llantas de aleación. En todos los casos, llevan neumáticos Wanli Harmonic Plus SP022 en medida 215/55 R17. Ya en el sector lateral, el Nammi se caracteriza por contar con tiradores de puerta retractiles eléctricamente en las dos versiones, de nuevo, siendo un ítem bastante inusual para esta categoría o precios. Y para completar otro elemento diferencial, es que las puertas carecen de marco, de nuevo, apelando a guiños estilísticos vistos en segmentos de mayor precio o categoría. La unidad probada era de un agradable tono celeste “Sky Blue”, pero también se la puede elegir con techo en color blanco.
Un detalle curioso del exterior es que el pilar C simula tener una ventanilla, cuando en realidad no es así. El Nammi utiliza ese famoso “Ojo Egipcio” que supieron tener entre otros, productos como el Chevrolet Agile, sin ir más lejos. Es un recurso trillado, pero que también se utiliza para disimular un pilar C grueso. En este caso lo podemos notar por dentro cuando intentemos mirar hacia los ¾ posteriores y fracasemos en ver algo hacia afuera. En ese mismo aplique en color negro, encontramos el logo de “Dongfeng”.
En el sector trasero además de la marca (original) del modelo, está la denominación Nammi que en Uruguay es su marca, como dije más arriba (aunque hay también unidades con el logo de Dongfeng). Carece de limpiador de luneta, algo que los días de lluvia se extrañará bastante (me pasó), pero algo que curiosamente sí tiene son “Easter Eggs” tanto en la luneta, como el parabrisas o incluso en la parte posterior de la pantalla multimedia, dejando ver el logo “Nammi” al frente. Es un auto lleno de detalles simpáticos y en general, agrada mucho en la calle. Mide 4.030 mm de largo, 1.810 mm de ancho, y 1.570 mm de alto. La batalla en tanto es de 2.660 milímetros.
INTERIOR
El habitáculo a diferencia del exterior, cumple con todos los “lugares comunes” de los eléctricos actuales provenientes desde China. Un interior minimalista, dominado por una pantalla multimedia al centro, un instrumental con la información básica y muchos detalles de diseño, además de un espacio dedicado para que lleves cargando tu smartphone. En el caso del Nammi, además lo complementa con un ambiente que simula ser el de un living, con unas tiras como si fueran cierres de un bolso de marroquinería, una guantera que en realidad es un cajón -de bastante buena calidad, además- con interior aterciopelado.
A esto tenemos que sumarle uno de los elementos más “polémicos” que es el sistema multimedia. Tiene una foto de un living con un sillón, una radio (o una bandeja de vinilos, se lo puede personalizar) así como una lámpara, una pequeña mesa y frases “motivacionales” que van pegadas en la pared o te las dice un gatito que está sentado en el sofá. Y se maneja además mediante “escenarios” que incluyen funciones para no despertar a un bebé, refrescar el habitáculo si hace calor o calentarlo si tenemos frío, e incluso uno para cuando está lluvioso, que automáticamente activa el desempañador y enciende las luces de niebla.
Sí, es bastante, “asiático” todo por ser muy abarcativo con la expresión. No hay forma de quitar todo esto ni de utilizar Android Auto o Apple CarPlay, al menos por ahora. Fidocar está trabajando en instalarle un dispositivo que permita esta conectividad. De seguro que al momento de publicar este texto, ya lo hayan resuelto. Tampoco tiene radio. Ni AM ni FM, amén de que también las luces del vehículo y la climatización se comandan desde esta misma interfaz multimedia. Sin embargo el Nammi padece de otros problemas de ergonomía más urgentes que tener a un simpático felino saludándote en la pantalla.
Comenzando por la posición de manejo, que si bien no llega a ser incómoda, sufre de varias limitaciones de regulación. Por ejemplo, el volante solo se regula en altura y no en alcance, mientras que la butaca es algo estrecha para personas que promedien el 1,80 m de alto, amén de que incluso en su punto más bajo, también queda alta. Algo para destacar por positivo es que ambas butacas delanteras regulan en altura. Pero se nota que es un producto pensado para otros mercados. Los posavasos son poco profundos y apenas sostienen una botella de las pequeñas y los bolsillos de las puertas son también bastante estrechos.
Sin embargo, mi mayor conflicto con la postura al volante, es que los apoyabrazos de las puertas delanteras quedan muy incómodos para apoyar los codos por el diseño que tienen. Terminan bastante antes del brazo de la mayoría de las personas que subí al Nammi durante los días de prueba. Es bastante extraño. Por el contrario, algo de lo que no voy a presentar quejas, es de la calidad interior. Todo luce bastante bien ajustado y hay una agradable combinación de materiales acolchados y rígidos aceptables en líneas generales, considerando que estamos ante uno de los eléctricos más accesibles del mercado local.
Algo que también comparte con otros modelos de acceso a la oferta eléctrica local, el Nammi cuenta con un instrumental digital LCD de cinco pulgadas, bastante pequeño. Sin ir más lejos, de seguro estás leyendo este texto en un smartphone con un mayor tamaño de pantalla. Cuesta ver toda la información que presenta, aunque hay que reconocer que se nutre con lo básico. Si estabas buscando cómo se enciende y apaga, acá de nuevo volvemos a lo ya clásico de los eléctricos modernos: se enciende pisando el pedal de freno, y se apaga al bajarte y cerrar el vehículo. Aunque también hay un botón “off” en la pantalla.
Pasando a la habitabilidad posterior, es donde el Nammi pasa a sumar más puntos que otros eléctricos de este segmento y precio. El mayor de todos es que las plazas traseras son enormes para los estándares del segmento. Al tener el respaldo trasero más inclinado que otros rivales (aunque el cojín del asiento es algo corto), logra conseguir estar entre los más habitables. Pero tiene un truco. Por más que tenga cinco cinturones de tres puntas, en realidad está pensado para dos pasajeros y se nota: carece de apoyacabezas central. Ese quinto cinturón lo hace elegible para las aplicaciones de transporte y sus ridículos reglamentos. Prefiero que sea honesto y tener dos asientos habitables que tres tirando a justos.
Cuenta con bastante espacio para cuatro adultos grandes -grandes como este redactor y su 1,85 m de alto-, tanto a la altura de los hombros, como para los pies y piernas. También el alto de la carrocería lo beneficia mucho en esa cota. Es ejemplar y la nueva referencia de la categoría en este sentido, no hay otra forma de decirlo. Eso sí, esa habitabilidad se cobra una víctima y es el espacio de cargas. Si bien no es pequeño, los 309 litros de capacidad mínima alcanzan solo para lo justo, y son ampliables con el respaldo trasero abatido de forma enteriza (sin cifra declarada). Las mayores contras vienen de la mano de falencias: no hay bandeja de baúl, ni tampoco luz en ese espacio. Y el piso no permite guardar objetos como cables o cargadores, pero tampoco un neumático de auxilio. Cuenta en su lugar con un kit sellador.
EQUIPAMIENTO
El Nammi 330 cuenta de serie con: doble airbags frontales delanteros, ABS+EBD+EBA+BA, controles de tracción (ASR) y estabilidad (VDC), asistente de arranque en pendientes (HAC), función de frenado en curvas (CBC), anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cuatro apoyacabezas, cinco cinturones inerciales de tres puntos, monitoreo indirecto de presión de neumáticos, pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), computadora de a bordo, dirección electro-asistida, sistema multimedia on pantalla táctil de 12,8 pulgadas con 2 USB-A/Bluetooth, cuatro parlantes, volante multifunción en cuero regulable en altura, tapizados en eco-cuero, asientos delanteros con regulación manual (seis vías en conductor y cuatro vías en acompañante), respaldo trasero rebatible enterizo, luces traseras LED, luces delanteras full LED, faro antiniebla trasero LED, alarma, instrumental digital LCD de cinco pulgadas, encendido/apagado sin llave, modos de conducción (Normal/Eco/Sport), sensores de estacionamiento traseros, espejos exteriores con desempañador, climatizador automático de una zona, cámara de retroceso, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB) con función “Auto-Hold”, cargador inalámbrico para smartphones por inducción (Qi), tiradores de puerta retráctiles eléctricamente, puertas sin marco, iluminación ambiental de 32 colores, y llantas de acero estampado con tazas plásticas de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/55 R17.
La variante 430 suma o reemplaza sobre la 330: sistemas avanzados de asistencia al conductor -ADAS, incluyendo: frenado de emergencia autónomo (AEB), advertencia de colisión frontal (FCW), advertencia de salida de carril (LDW), asistente de mantenimiento de carril (LKA), reconocimiento de señales de tránsito (TSR), asistencia inteligente de velocidad (ISA), asistencia en atascos (TJA), asistencia en carretera (HWA), recordatorio de conducción por fatiga (DMS) y control de velocidad crucero adaptativo (ACC)-, monitoreo directo de presión de neumáticos, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámara delantera de seguridad y 360º, sistema de estacionamiento automático (APA), luces delanteras full LED adaptativas (AFL), función de descarga enchufable del vehículo (AC V2L y V2V), seis parlantes y llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/55 R17.
En cualquiera de las dos versiones la dotación de confort es bastante buena, aunque es una configuración bastante extraña. Por ejemplo, si bien celebro la incorporación de asistencias a la conducción en la variante evaluada, es muy incomprensible que solo ofrezca dos airbags delanteros frontales. Por el precio ya debería contar con al menos cuatro o directamente, seis. Sin dudas es una de las cosas más flojas de una dotación que por el precio, hasta diría que sorprende. Es un vehículo de U$S 22.990, recordemos eso.
Luego cuenta con otros faltantes también poco entendibles, pero que no son tan graves como la falta de más airbags o un apoyacabezas en el asiento trasero para la plaza central. También podrían enumerarse ítems tales como: alerta de ángulo ciego, la conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, limpia luneta, luz de baúl, volante regulable en profundidad y al menos un USB trasero al menos. Algo curioso es que adelante cuenta con dos del tipo USB-A, estando uno ubicado en un lugar lógico, en la parte baja de la consola central, mientras que el segundo está a la izquierda del volante, junto a la regulación de altura de las luces delanteras. Una decisión bastante extraña. Tal vez los trabajadores de aplicaciones lo aprecien.
MOTOR, BATERÍA Y TRANSMISIÓN
A nivel mecánico lleva un motor eléctrico del tipo reversible síncrono de imanes de neodimio permanentes. Produce 70 kW de potencia (95 cv) hasta las 9.000 rpm, mientras que el torque máximo es de 160 Nm desde 0 rpm. Hay dos capacidades de baterías. La de 31,4 kWh (330), le permite una autonomía teórica de 330 km, según el ciclo chino CLTC, mientras que la de 42,3 kWh (430) que le permite una autonomía teórica mayor de 430 km según la mencionada homologación.
En relación a la recarga, se hace mediante un adaptador a conector del Tipo 2 CCS2, algo que se agradece para no depender de los adaptadores. En el caso de las conexiones con corriente continua (DC) de hasta 60 kW puede pasar del 0 al 80% en 30 minutos para la variante 330 y 40 minutos en la 430. En carga con corriente alterna (AC), en tanto, las potencias máximas son de 3,3 kW en el caso de la variante 330 y de 6,6 kW en la 430. Estas son cifras algo bajas que luego repercuten en que esta carga, sea muy, muy lenta.
El comportamiento del conjunto es muy similar al de otros eléctricos con cifras de par y potencia bastante parecidas. Y luego se pueden ver cosas inherentes a estos productos, como un torque instantáneo y respuesta inmediata del pedal del acelerador en todas las circunstancias. Reitero lo mismo que ya dije en otras pruebas similares: la rapidez de la respuesta es notoria, pero nunca tenemos que olvidar que esa diversión muchas veces termina comprometiendo la autonomía general del vehículo. Sí, igual que en un auto a combustión, nada nuevo bajo la luz del día. A su vez, con 160 Nm de torque, si bien la respuesta es en efecto instantánea, no llega a sorprender a nadie tampoco, pero logra una cuota digna de agilidad.
Al igual que sucede en otros autos eléctricos, tampoco tiene una transmisión convencional, porque resulta innecesaria con la curva plana de torque que tienen de forma natural los eléctricos. Ni siquiera el selector es tradicional, sino que se parece mucho a los de los productos de Mercedes-Benz. Además, cuenta con tres modos de conducción (Normal, Eco y Sport, que cambian más que nada la respuesta del acelerador). Más allá de esto, sí hay una transmisión eléctrica que hace la reducción necesaria para que el motor trabaje en un régimen óptimo de revoluciones, no en términos de eficiencia sino de suavidad de manejo y aumente las autonomías.
Algo para remarcar es que a diferencia de otros eléctricos, en el Nammi no solo se puede elegir un tipo de sonido artificial para el motor eléctrico a bajas velocidades, algo que es muy común, sino que además se puede utilizar músicas que se reproducen en el exterior al circular, abrir o cerrar el vehículo. Es cierto que esto resulta molesto porque se escucha tanto adentro como afuera. Pero hay mejores formas de evitarlo dado que podemos inhibir por completo la presencia del vehículo ante los transeúntes, dejando solo la alerta a baja velocidad por debajo de los 25 km/h, que emite un sonido menos curioso y más normal.
Las cifras declaradas por Nammi son una velocidad máxima de 140 km/h y una aceleración de 0 a 50 km/h en 5,3 segundos. No hay datos de 0 a 100 km/h o consumos energéticos. Como ya es costumbre, tocó salir a hacer mediciones reales que fueron bastante lejanas a las cifras de fábrica, porque -por alguna razón que desconozco- Fidocar homologó con la norma de china y no la WLTP. Por ejemplo, en los países europeos donde se vende este producto, Suiza por ejemplo, declara 310 km de autonomía mixta. Durante los días de prueba pude obtener un consumo en ciudad de 11,0 kWh/100 km (384 km de autonomía), 16,0 kWh/100 km en carretera (264 km) y 14,7 kWh/100 km para el combinado (287 km de autonomía promedio, contra los 430 km que promete CLTC, aunque cerca de los 310 km de WLTP). El peso bruto homologado por fábrica, por su parte, es de 1.324 kilogramos.
COMPORTAMIENTO DINÁMICO
Además de la calidad del interior, los consumos contenidos, los equipamientos de confort por el precio y el espacio habitable, el Nammi tiene otra sorpresa escondida y es su comportamiento dinámico. Para serles franco, iba con cero expectativa en este sentido y me terminé encontrando con un producto bastante bien ejecutado en estos menesteres. Recordemos también que es el primer eléctrico que Dongfeng produce sobre esta plataforma. Considerando todo esto, es para elogiar que hayan conseguido tan buen resultado.
Permite circular en la ciudad con un confort de marcha destacado, y pudiendo filtrar calles en mal estado o empedrados sin problemas, en especial en el tren delantero. En lo veloz, tiene un equilibrio de suspensiones que sorprende por la comodidad y la firmeza que conjuga. Es estable en la ruta, mientras que los neumáticos con su perfil 55 y rodado 17, no llegan a transmitir golpes ni ruidos de rodadura al interior, y en esto me refiero tanto al tren delantero, como el trasero. Esta muy bien resuelto en este sentido. También el despeje de 135 milímetros lo ayuda a lidiar con los lomos de burros o calles en mal estado.
Como era de esperarse para un producto de estas dimensiones, es muy agradable para moverse en la ciudad. Destaco por sobre todas las cosas el altísimo grado de maniobrabilidad que ostenta, con un radio de giro de 10,2 metros, que lo hace inmune a estacionamientos complicados o atravesados. Sin embargo, cuenta con una asistencia excesiva para circular a altas velocidades. Un poco más de peso en la dirección se agradecería. Sin embargo, no es un producto inestable ni sensible a los vientos cruzados en carretera.
A nivel de cifras, en el mencionado modo Eco, tiene una performance apenas limitada. Para ponerlo en concreto, ir de 80 a 110 km/h en 9,21 segundos, que en el modo Sport se pueden mejorar hasta unos más dignos 8,53 segundos. Luego en términos de insonorización cumple con unos más que correctos 66 dB a 100 km/h, que lo deja entre lo mejor del segmento de hatchbacks sub-compactos y eléctricos. Pero al tener un motor “mudo”, se empiezan a escuchar ruidos de otro tipo como de rodamiento contra el pavimento y de viento en la ruta, aunque nada que atente contra el confort acústico.
Algo que siempre sucede en los eléctricos es que hay que trabajar con las inercias para generar recargas en movimiento de la batería. El Nammi no cuenta con una función “One Pedal”, pero sí ofrece tres niveles de regeneración (Débil, Medio y Fuerte) que retienen con mayor o menor fuerza una vez que levantamos el pie del acelerador. Luego se lo puede cargar como cualquier otro eléctrico, en un punto público o doméstico. Pero con esto último hay un tema: carece de un programador de cargas. Ahí tendrás que valerte de lo que te ofrezca tu wallbox para poder cargar de manera más económica en tu domicilio a la noche.
Para completar el análisis dinámico, va bien en lo recto. Aunque el eje trasero puede llegar a ser algo sensible cuando el estado de la carretera no es el mejor y tiene más parches que asfalto. Esto también se ve perjudicado por los neumáticos que trae de fábrica. Presentan un nivel de agarre bastante pobre, pero además se manifestaron algo ruidosos en asfaltos ásperos. También entre los cambios de superficie es muy fácil hacerlos perder tracción con facilidad, haciendo que el control de tracción salte. Más allá del caso puntual del ajuste del tren trasero, en condiciones de uso urbano, realmente no tiene puntos negativos considerables. Digamos que el balance general en lo dinámico, estamos ante un auto bastante bien hecho.
CONCLUSIÓN
La apuesta de Fidocar de sumar este producto a su portafolio de marcas tiene bastante sentido. Ninguna de sus otras dos firmas (Hyundai o Chery) tienen aún un eléctrico de precio accesible para salir a competir a la ofensiva que en especial BYD tiene con sus exitosos Dolphin (ver prueba) y Seagull (ver prueba). Este Nammi es un producto que se posiciona a medio camino entre ambos. Podría definírselo como un competidor del primero, pero al precio del segundo, confundiendo así al cliente en que este es un citycar, cuando no lo es. Si a esto le sumamos el equipamiento de confort que ofrece, la ecuación es positiva.
Sin embargo, como toda marca nueva, tendrá que apalancarse en más argumentos que un buen precio o un diseño agradable. La configuración de seguridad de este Nammi genera luces y sombras, con un paquete de asistencias a la conducción inédito para este precio, conjugado con apenas dos míseros airbags delanteros frontales. Pero además a esto tenemos que sumarle unas autonomías que si bien no son malas, pueden generar falsas expectativas en especial para clientes que recién están entrando al mundo sin combustión. Considero que este es uno de los eléctricos de acceso más lógicos del mercado. Pero sin dudas, todavía le quedan varias cosas por pulir, que una vez superadas, lo harán ser una oferta imbatible.
A FAVOR
- Autonomía en ciudad
- Calidad de materiales y terminaciones
- Conjunto motor/transmisión
- Consumos reducidos
- Confort de marcha
- Comportamiento dinámico
- Diseño exterior e interior
- Garantías
- Equipamientos de seguridad y confort
- Habitabilidad para cuatro adultos
- Relación precio/producto/tecnología
- Tiempos de recarga en DC
- Tecnologías aplicadas a la conducción
EN CONTRA
- Autonomía en ruta
- Potencia de carga en AC
- Plaza central trasera acotada para adultos
- Respaldo trasero enterizo
- Sin apoyacabezas central trasero
- Sin airbags laterales y/o cortina
- Sin neumático de auxilio
- Tiempos de recarga sin wallbox en AC
- Visibilidad ¾ trasera limitada
COMPETIDORES
- BYD New e2 GS (44,9 kWh) - U$S 27.990
- Geely Geometry E (39,4 kWh) - U$S 23.990
- JAC E-S3 Ytterby (41 kWh) - U$S 25.990
FICHA TÉCNICA
MOTORIZACIÓN
Motor eléctrico
Tipo: generador reversible sincrono de imanes de neodimio permanentes con reductor integrado
Potencia máxima (cv-kW/rpm) 95-70/N/D
Torque máximo (Nm/rpm) 160/N/D
Batería
Tipo: litio-ion fosfato de hierro y litio (LiFePO4)
Celdas: N/D
Capacidad máxima (kWh) 42,3
Capacidad máxima (kWh) 42,3
Capacidad nominal (Ah) N/D
Tensión máxima (V) 309,1
TRANSMISIÓN - TRACCIÓN
Reductora eléctrica y dos relaciones
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 175/55 R16
Rueda auxiliar: N/D
Tracción delantera
DIRECCIÓN
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: tipo McPherson, con barra estabilizadora
Trasera: brazo de torsión semi-independiente
Dimensiones: 175/55 R16
Rueda auxiliar: N/D
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 140
Aceleración 0-100 km/h (s) N/D
Consumo (kWh/100 km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
Autonomía (km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 430
DIMENSIONES - PESO
Velocidad máxima (km/h) 140
Aceleración 0-100 km/h (s) N/D
Consumo (kWh/100 km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
Autonomía (km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 430
DIMENSIONES - PESO
Capacidad del baúl (l) 309
Peso en vacío (kg) N/DPeso en orden de marcha (kg) 1.324
Largo total (mm) 4.030
Ancho total (mm) 1.810
Alto total (mm) 1.570
Distancia entre ejes (mm) 2.660
PRECIOS Y GARANTÍAS
U$S 22.990 (precio CIF: U$S 18.000). 3 años o 150.000 km (5 años o 150.000 km para la batería).
COMERCIALIZA
Galería: Nammi by Dongfeng 430 (42,3 kWh) | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.