Contacto: Hyundai Tucson 1.6 T-GDi 2WD GLS Limited DCT

viernes, 8 de febrero de 2019



Probamos por segunda vez a la cuarta generación del Hyundai Tucson, en este caso tras su última renovación.
Con la excusa de su última renovación, es que dos años después volvemos a subirnos al Hyundai Tucson. En este caso para evaluar a su variante más equipada, la denominada GLS Limited con impulsor 1.6 T-GDi de 176 cv asociado a la caja automática de siete relaciones y doble embrague.

No comenzaré ahondando en la historia del Tucson porque eso ya fue hecho hace dos años atrás en el momento de la prueba del SUV más exitoso de la historia de Hyundai (ver prueba). Por tal motivo es que nos tomaremos una "máquina del tiempo" para viajar hasta el 2018 cuando el modelo presentó la actualización de mitad de vida de la tercera generación en el Salón de Nueva York (ver nota).

¿Qué cambió? Lo necesario para mantenerse al día: estética exterior, habitáculo, conectividad y en otros mercados (no en el nuestro) sumó también asistencias activas a la seguridad. Esta renovación llegó por estas pampas sobre finales del año pasado en cuatro variantes: 2.0 2WD GL Value A/T (U$S 39.990), 1.6 T-GDi 2WD GL Sport DCT (U$S 45.990), 1.6 T-GDi 2WD GLS Safe DCT (U$S 50.990), 1.6 T-GDi 2WD GLS Safe + Techo DCT (U$S 52.990) y 1.6 T-GDi 2WD GLS Limited DCT (U$S 57.990). Con esta última versión es que tomé contacto para conocer qué mejoró, qué se mantuvo sin novedades y qué debería haber mejorado este renovado Tucson.


Exterior

El frontal del nuevo Tucson está dominado por la parrilla en cascada (con barras cromadas para la Limited y tipo "panal de abejas" en las otras versiones) y una nueva firma lumínica con faros full LED direccionales para esta variante Limited, así como un paragolpes delantero más elevado, siguiendo el estilo de su hermano mayor, el Santa Fe (ver contacto). No es que el modelo precisara un restyling con urgencia, pero el mercado funciona así: si te quedás quieto, te dejan de mirar.

En el lateral los cambios solo se reducen a nuevos diseños de llantas de aleación. Los dos niveles más accesibles llevan unas de 17 pulgadas, mientras que el intermedio y este tope de gama evaluado usan de 18 y 19 respectivamente. En la unidad probada iban montadas sobre neumáticos Hankook Kinergy GT en medida 245/45 R19.


Atrás los cambios son incluso más sutiles que en el frontal. Hay grupos ópticos traseros con tecnología LED para las luces de posición y frenos (desde el nivel GLS Safe en adelante), así como un rediseñado paragolpes posterior que cambia la ubicación de unos reflectores y poca cosa más. Digamos que sigue luciendo como un Tucson, aunque ahora con un par de vueltas de tuerca en términos estéticos.

Pese a todo este nip & tuck, como se dice en la jerga de la cirugía plástica, en relación a las dimensiones, el renovado Tucson no tuvo cambios: mide 4.475 mm de largo, 1.850 mm de ancho, 1.650 mm de alto, y 2.670 mm de entre ejes.


Interior

En donde Hyundai más énfasis puso para diferenciar a este Tucson del anterior es en el habitáculo. Hay un replanteo de la ergonomía en términos generales, haciendo que todo luzca más 2019 y no tan 2015. Sería injusto decir que el modelo estaba envejeciendo mal por fuera, pero por dentro sí cabría ese comentario en un mundo donde las pantallas y los instrumentales digitales llevan la batuta de la moda.

Lo que no cambió es en términos de calidad. Y es más, esta versión GLS Limited lleva un poco más allá ese concepto por la tapicería y algunos apliques interiores que utiliza. hay plásticos de inyectado blando en toda la parte superior de la consola (incluso hasta la base del parabrisas) y puertas, mientras que los (pocos) rígidos que hay se sienten duraderos. Las puertas cierran con la solidez de la de una bóveda bancaria. A su vez, todas las teclas y perillas tienen un sonido y tacto muy alemán.


Sentarse al volante es un déjà vu del modelo anterior. La butaca va alta incluso en la posición más baja (en esta versión además tiene regulaciones eléctricas incluyendo una lumbar) y la columna de dirección se puede ajustar tanto en altura como alcance. El resultado es una posición de manejo cómoda y elevada, aunque el cojín del asiento podría tener un par de centímetros más para apoyar mejor los muslos. Punto positivo: ahora desde el nivel Safe en adelante, los asientos delanteros vienen calefaccionados y ventilados (amén por esto en estos meses de verano).

En tiempos de tableros digitales y pantallas que asesinan a los relojes de agujas, Hyundai decidió seguir apostando por el instrumental con cuatro medidores analógicos tradicionales (tacómetro, velocímetro, cantidad de combustible y temperatura del refrigerante) con un display LCD de 3,5 pulgadas (ahora a color) en el centro para las informaciones de la -completísima- computadora de a bordo. La lectura es clara en todos los casos y de noche la retro-iluminación que tiene tampoco molesta al manejar.


De todas formas, el cambio más importante del habitáculo viene por el lado de la multimedia. Abandona la pantalla integrada al panel para adoptar (la tan de moda) un formato "tipo tablet" de siete pulgadas con AM/FM/Bluetooth/USB/Aux-In, además de Apple CarPlay y Android Auto, y reconocimiento de voz. Es de las más intuitivas del segmento y no cuesta agarrarle la mano a todas las funciones que ofrece, que dicho sea de paso, son muchísimas.

Eso sí, en Latinoamérica no tiene navegador integrado, pero se soluciona (mientras haya señal o mapas descargados al dispositivo) con el espejamiento de los smartphones. Ya que los menciono, en el nivel Limited ahora trae un cargador inalámbrico (Qi) para esos aparatejos del demonio.


Como no hay más cambios en el interior, repasemos las plazas traseras y el baúl. Las primeras siguen siendo uno de los puntos fuertes de Tucson. Son muy amplias para dos adultos, habiendo mucho espacio para las piernas y cabezas de los que viajen allí. Un tercer adulto podrá ir sentado en el medio, sin el mismo nivel de confort que aquellos en los laterales, porque hay un mínimo falso túnel de transmisión y un respaldo más duro, para viajes de corta y media distancia no será algo problemático.

El baúl, por su parte, sigue con 488 litros de capacidad, que de no ser suficientes, rebatiendo el respaldo trasero en partes asimétricas (60:40) pueden lograrse 1.478 litros de capacidad. Por debajo del piso de cargas, está el neumático de auxilio de misma marca, llanta y medida que las titulares. Una costumbre ejemplar de varios productos de marcas de origen surcoreano que otras deberían imitar.


Motor y transmisión

Tampoco hay muchas noticias por este lado, aunque hay una buena noticia. El veterano impulsor 2.0 Nu aspirado de 155 cv de potencia y 192 Nm de torque, ahora solo se ofrece en el nivel más accesible de la gama Tucson. Desde el segundo escalón en adelante, todos se valen ahora del Gamma 1.6 turboalimentado. Una decisión que su hermano, el Kia Sportage también debería adoptar a la brevedad.

El impulsor evaluado es el conocido 1.591 cc. de cilindrada, cuatro cilindros, 16 válvulas con distribución variable (CVVT), inyección directa (GDi), turbocompresor e intercooler. Produce una potencia máxima de 176 cv de potencia a las 5.500 rpm. El par máximo es de 265 Nm entre 1.500 y 4.500 vueltas. Trabaja bajo la norma anti-contaminación Euro 5 y se puede usar con nafta de 95 o 97 octanos, para aquellos que se preocupen por la calidad del combustible local y los motores con turbo.


No hay mucho para ahondar en este apartado que ya no haya comentado en la prueba completa de la versión anterior: está lleno de respuesta y reacciones en zonas donde el dos litros adolece. Es una mecánica que a partir de las 1.500-2.000 rpm ya muestra toda su elasticidad y potencial. También es una mecánica que permite la dualidad de uso. Si queremos manejar relajados, va bien insonorizado, es bastante silencioso incluso a regímenes medios y también se presenta como una mecánica suave y refinada.

Valen las mismas apreciaciones para la transmisión. Podría decir que no le envidia nada a las más famosas de origen alemán, pero sería ser injusto. Es un poco más suave que aquellas en el paso de las marchas, en especial si usamos el modo manual, pero no las iguala en la rapidez de respuesta entre cambios. En tren de reclamarle algo, pediría que tuviera un par de levas al volante para sacarle mejor el jugo. Pero eso mismo también se puede hacer desde el selector.


Hyundai declara para este combo mecánico una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y una velocidad final de 205 km/h. En materia de consumos, en tanto, en ciudad homologa 9,0 litros cada 100 km, en ruta 6,5 l/100 km, mientras que en el ciclo mixto logra unos 7,3 litros cada 100 km.

En la unidad probada logré unos números bastante buenos para este peso y potencia, que compararé entre paréntesis con el anterior Tucson probado. En ciudad el mejor registro conseguido fue 8,2 (8,9) l/100 km, mientras que en ruta y combinado las cifras fueron 6,0 (6,2) y 7,1 (7,5) l/100 km respectivamente. El depósito de combustible tiene 62 litros de capacidad y el peso en orden de marcha es de 1.528 kg.


Comportamiento dinámico

Salvo por la incorporación de unos neumáticos más grandes (245/45 R19 contra los anteriores 225/55 R18) que marcan un poco más los paños de la calzada (así como también los pozos cuando no se los puede esquivar), en términos dinámicos el Tucson no cambió en absoluto. Pero esto no es una crítica, más bien todo lo contrario.

Las suspensiones tienden hacia lo blando en comparación con otros rivales de segmento. Hyundai buscó darle un equilibrio justo entre dinámica y confort que considero logra de forma muy correcta, porque no se da esa sensación de ir surcando olas en una lancha. El Tucson se siente muy bien aplomado en todos los ámbitos de uso. En la ciudad es un producto fácil de llevar gracias a la correcta asistencia de la dirección y un despeje que si bien no es de los más generosos, durante la prueba jamás tocó abajo.


El conjunto mecánico, por su parte, va holgado en ciudad y se destaca el trabajo de insonorización que tiene no solo a nivel del impulsor (recién se lo oye arriba de las 5.000 rpm), también en lo que respecta a vientos, tierra y rodamiento de los neumáticos. Los burletes también son de primer nivel no dejando que se filtre agua ni polvo al habitáculo, algo que pasa tanto en las puertas como en el baúl.

Por otra parte, mantiene el selector llamado "Drive Mode" que permite elegir dos modos de conducción, Eco y Sport, además del Normal que su nombre ya lo dice todo. El primero ayuda a mejorar los consumos haciendo que el pedal del acelerador tenga un accionar más "adormecido" y las marchas pasan a unas tranquilas 2.000 vueltas. Con el segundo se aumenta la respuesta del acelerador y los cambios se suceden 500 rpm más arriba. Además en el modo "manual", el la transmisión estira las revoluciones hasta el corte de la inyección.


Usando el modo Eco se tendrá una respuesta más calmada, pero por instinto pisaremos más a fondo el acelerador. Los consumos no varían tanto si desconectamos esta función, por lo que es una mejor opción aprovecharlo cuando hacemos varios kilómetros a velocidad constante en la ruta, por ejemplo. Para la ciudad, el 1.6 junto con la caja de séptima trabaja a apenas 1.500 vueltas en D6 a unos 70 km/h. El modo Sport por el contrario, se aumenta la capacidad de respuesta del acelerador y logrando que el motor GDi se sienta más ágil en su accionar. 

En consecuencia este seteo hace que las marchas se estiren un poco más y los consumos sean más elevados, pero tampoco mucho. Por eso el consejo es el siguiente: solo usen el modo Eco en ruta y el Sport cuando quieran impresionar a sus conocidos sobre el SUV que compraron. Saliendo a la carretera el impulsor viaja a 1.900 rpm en D7 a 110 km/h y en relación a los adelantamientos, tarda apenas 5,09 segundos para pasar de 80 a 110 km/h, con la transmisión bajando de D7 hasta D3.


Equipamiento

Al ser el más equipado de la gama, es el Tucson con la dotación más generosa también. Este GLS Limited cuenta de serie con: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), computadora de a bordo, faros antiniebla delanteros, dirección electro-asistida, barras de techo longitudinales, respaldo trasero rebatible y reclinable 60:40, sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/MP3/Aux-In/USB/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay con seis altavoces, y audio streaming, cámara de retroceso, retrovisores exteriores con luz de giro integrada, desempañador y plegables eléctricamente, climatizador automático de dos zonas con salidas de aire para las plazas traseras, conexión USB para las plazas traseras, modos de manejo selectivo "Drive Mode Selection" (Normal, Eco y Sport), faros delanteros full LED direccionales con luces diurnas LED, luces traseras LED, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asientos delanteros con regulación eléctrica y ajuste lumbar, asientos delanteros con ventilación y calefacción, tapizados en cuero, sistema de encendido y arranque por botón Start/Stop, sistema de apertura/cierre sin llave (Smart Key), volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, encendido automático de luces, apliques cromados en tiradores de puertas, espejo interno con anti-encandilamiento automático y brújula, portón trasero con apertura y cierre eléctricos, cargador inalámbrico para smartphones (Qi), techo solar panorámico doble, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB), y llantas de aleación de 19 pulgadas sobre neumáticos en medida 245/45 R19. Pasando raya, salvo el faltante del sensor de lluvia y del one-touch en todas las ventanillas (solo tiene para el conductor), tiene una dotación más que completa y lógica.

Hay de todas formas un detalle llamativo de todo el equipamiento de este Tucson y es que cuenta con un freno de estacionamiento de pedal en las versiones más accesibles, mientras algunos rivales ya se valen de un sistema electro-mecánico. De todas formas a no alarmarse: Hyundai lo ofrece, pero solo en esta versión GLS Limited evaluada. Debería contar con el eléctrico en todas las versiones a estas alturas.


Seguridad

En relación a la seguridad activa y asistencias de conducción, el renovado Tucson sumó en otros mercados un paquete llamado SmartSense con estos elementos: sistema de asistencia a la frenada de emergencia (FCA), sistema activo de mantenimiento de carril (LKA), detector de fatiga advertencia de atención del conductor (DAW), advertencia de límite de velocidad inteligente (ISLW), monitor 360º (SVM) con cámaras de visión de 360°, sistema activo de luces largas (HBA) y control de velocidad crucero adaptativo (ASCC).

De este lado del mapa, no tenemos ninguna de estas asistencias disponibles. Hubiera sido una gran oportunidad de sumarlas aprovechando la actualización para ponerse a la par de rivales que sí ya ofrecen de serie (o en opción) este tipo de tecnologías. A partir de este año, Autoblog tomará la bandera (?) de exigir estas soluciones de seguridad en todas las evaluaciones en las que el modelo ofrezca frenado autónomo u otra asistencias a la conducción en otras regiones. Así que si no quieren un pulgarcito rojo en los tests, ya saben qué casillero llenar en sus productos cuando los configuren.


En defensa del Tucson que me tocó en suerte, este nivel GLS Limited tiene alerta de ángulo ciego (BSW) y alerta de tráfico cruzado (RCTA), dos ítems que antes no se ofrecían en el modelo previo. El resto de la dotación es convencional para este segmento: seis airbags, controles de estabilidad (ESC), y tracción (TCS), frenos ABS, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, y cinco cinturones de seguridad de tres puntos.

Cortito y al pie, el desempeño de los frenos y controles de tracción y estabilidad llevan el mismo seteo que antes: tiene discos ventilados en el eje delantero y de discos sólidos en el trasero, deteniendo siempre al vehículo en línea recta y manifestando poca fatiga ante reiteradas frenadas de emergencia. El ABS interviene de forma prematura y el pedal es algo largo en su recorrido, pero nada que perjudique la performance del frenado. El control de tracción y estabilidad (o ESC como le dice Hyundai) puede desactivarse en dos etapas, primero solo con el de tracción, y manteniendo apretada la tecla un poco más (3 segundos para ser preciso), apaga ambos. Aunque nunca lo hace del todo, cosa que está bien. Por encima de los 22 km/h se vuelven a activar de forma automática los dos sistemas.


Precio, garantía y competidores

¿Recuerdan cuando la gama del Tucson tenía ocho versiones cuando lo presentaron? Bueno, esto fue reducido a la mitad en esta última actualización, con un posicionamiento más racional y recordable, por sobre todo. La "escalera" ahora se compone de esta forma: 2.0 2WD GL Value A/T (U$S 39.990), 1.6 T-GDi 2WD GL Sport DCT (U$S 45.990), 1.6 T-GDi 2WD GLS Safe DCT (U$S 50.990), 1.6 T-GDi 2WD GLS Safe + Techo DCT (U$S 52.990) y el probado ahora, 1.6 T-GDi 2WD GLS Limited DCT (U$S 57.990). La garantía es ejemplar en Hyundai, ya que salvando el caso del HB20 (que ofrece 5 años o 100.000 km), es de 5 años sin límite de kilometraje en toda la gama.

Salvando que Tucson ya no ofrece más variantes con tracción integral (a diferencia de algunos rivales que siguen apostando por esto), la competencia con la que tiene que enfrentarse el producto de Hyundai de todas formas es bastante variada y generosa en oferta. Considerando solo los nivelesmás completos de la gama de sus rivales, la lista es la siguiente: Chevrolet Equinox 1.5 T Premier AWD A/T (U$S 46.990), Honda CR-V 1.5 Turbo i-VTEC EX 2WD CVT (U$S 51.900), Honda CR-V 1.5 Turbo i-VTEC EX-L AWD CVT (U$S 57.500), Ford Escape SE Plus 2.0 EcoBoost FWD SelectShift (U$S 48.990), Jeep Compass Longitude 2.4 AT6 FWD (U$S 46.990), Kia Sportage 2.0 2WD EX Plus Techo A/T (U$S 49.990), Mazda CX-5 2.0 SKYACTIV-G AWD Extra Full A/T (U$S 56.900), Mazda CX-5 2.5 SKYACTIV-G AWD Extra Full A/T (U$S 61.900), Mitsubishi Eclipse Cross 2.0 2WD GLS CVT (U$S 49.990), Mitsubishi Eclipse Cross 2.0 2WD GLS CVT (U$S 52.990), Nissan Qashqai 2.0 Advance 2WD CVT (U$S 42.990), Peugeot 3008 Allure 1.6 THP 165 EAT6III (U$S 53.000), Subaru Forester 2.5i-S CVT EyeSight (WW) (U$S 66.800)Volkswagen Tiguan Allspace 1.4 TSI Highline DSG (U$S 46.190) y Volkswagen Tiguan Allspace 2.0 TSI Highline DSG 4MOTION (U$S 52.290).


Conclusión

Desde 2015 a esta parte, el segmento donde compite Tucson ha dado un vuelco grande en términos de quién es el que lidera las ventas. Hace ya dos años consecutivos que el Volkswagen Tiguan Allspace con su imbatible relación precio/producto no le da descanso al resto de la fauna de los SUVs compactos a nivel local, así como también las berlinas y todo lo que camine entre 40 y 50 mil dólares sin importar que sea generalista o premium. Es como una tuna desértica: se queda con el agua de lo que crece a su alrededor y nadie se le acerca ni por asomo.

Bromas aparte, es cierto que el Volkswagen es la referencia en todo sentido y casi que la compra por default de este segmento. Pero de todas formas, rivales como Tucson, tienen todavía algunos méritos para seguir estando en la lista de deseos de más de un comprador de esta categoría. El producto de Hyundai siempre ha sido una gran opción para aquellos que busquen un buen combo de diseño/calidad/equipamiento/garantía, que ahora se ve reforzado por una mejora en los ítems de seguridad y confort que ofrece.


No la tiene tan fácil como cuando no existían algunas opciones que hoy dominan el mercado ni cuando también las berlinas compactas ocupaban un lugar que ya no tienen. Después de dos cambios de "año-modelo", esta última actualización antes del salto a la cuarta generación del Tucson (vaya a saber uno cuándo será esto), resulta ser la más "competitiva" de todas. Ya (casi que) no tiene carencias en términos de confort o seguridad, los precios siguen siendo lógicos para el segmento y la gama está configurada con mucho más criterio que antes. Bien por esto, Hyundai.

También aplaudo la democratización del brillante motor 1.6 T-GDi en la gama. Era algo que reclamé en la prueba anterior del modelo y que por suerte con esta renovación, pudo cumplir con el pedido. Por eso, con una serie de cambios aquí y allá, sumando equipamiento así como también haciendo extensiva la mejor mecánica naftera que tuvo jamás este producto, hoy el Tucson está mejor armado para salir a defender su lugar en un segmento más peleado (y salvaje) que nunca. Solo habrá que esperar que el mercado reconozca sus mejoras y las traduzca en ventas.



A favor
  • Conjunto mecánico (motor/caja)
  • Consumos en ruta
  • Diseño
  • Equilibrio de suspensiones
  • Equipamiento de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad para cinco pasajeros
En contra
  • Capacidades off-road limitadas
  • Sin asistencias a la seguridad disponibles
  • Visibilidad ¾ trasera reducida




FICHA TÉCNICA

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.591
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,1:1
Diámetro x carrera (mm): 77 x 85
Inyección: directa con turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 176/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 265/1.500-4.500
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades automática secuencial con doble embrague y siete velocidades
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable (MPDS)
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente tipo McPherson con trapecio inferior y barra estabilizadora
Trasera: independiente con brazo longitudinal y tirante transversal doble
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 245/45 R19
Rueda auxiliar: 245/45 R19
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 205
Aceleración 0-100 km/h (s) 9,1
Consumo (l/100km) Urbano: 9,0 - Carretera: 6,5 - Mixto: 7,3
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 499/1.478
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.528
Largo total (mm) 4.475
Ancho total (mm) 1.850
Alto total (mm) 1.650
Distancia entre ejes (mm) 2.670
Capacidad del tanque de combustible (l) 62
Despeje al suelo (mm): N/D
Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: N/D - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: N/D

Galería: Hyundai Tucson 1.6 T-GDi 2WD GLS Limited DCT | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.

EQUIPAMIENTO

EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Faros antinieblas delanteros
Faros delanteros full LED direccionales con luces diurnas LED
Llantas de aleación de 19 pulgadas
Luces traseras LED
Marcos de ventanillas y tiradores de puertas cromados
Techo solar panorámico doble
SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros y de cortinas
Alerta de ángulo ciego (BSW)
Alerta de tráfico cruzado (RCTA)
Asistente de descenso (DBC)
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Asistente de arranque en pendientes (HAC)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Control de estabilidad (ESC)
Control de tracción (TCS)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
CONFORT
Apertura interna del depósito de combustible
Asiento del conductor con regulación eléctrica y ajuste lumbar
Asientos delanteros con ventilación y calefacción
Botón de encendido/apagado
Cámara de retroceso
Cargador inalámbrico para smartphones (Qi)
Cierre centralizado con mando a distancia
Aire acondicionado manual con salidas de aire posteriores
Control de velocidad crucero
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Encendido automático de luces
Espejos retrovisores exteriores con luz de giro integrada, desempañador y plegables eléctricamente
Espejo interno con anti-encandilamiento automático y brújula
Freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB)
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema one touch solo para conductor
Portón trasero con apertura y cierre eléctricos
Respaldo trasero reclinable y rebatible 60:40
Selector de manejo Drive Mode con tres niveles (Comfort, Eco y Sport)
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sistema de apertura y cierre sin llave (Keyless)
Sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/MP3/Aux-In/USB/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay con seis altavoces, y audio streaming
Tapizados en cuero
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 57.990. Garantía: 5 años sin límite de kilometraje

COMERCIALIZA:

Hyundai Fidocar S.A. Florida 1234. Tel. 29031234. Web: www.hyundai.com.uy