Contacto: Geely Coolray GF 1.5 290T DCT

jueves, 24 de octubre de 2024




Evaluamos a la actualización del Geely Coolray en su variante tope de gama, denominada GF. Llega desde China con un nuevo impulsor, un 1.5 cuatro cilindros turbo con 174 cv y 290 Nm, asociado a una transmisión automática de doble embrague (DCT) y siete relaciones. Análisis, a continuación.

El Geely Binyue (吉利缤越, si quieren escribirlo en su idioma de origen) es un SUV sub-compacto que en otros mercados se conoce por dos nombres: SX11, por su nombre en código interno o Coolray, que es como se lo denomina en los países de exportación. Fue presentado en el Salón de Shanghái de 2018 y está desarrollado sobre una nueva arquitectura modular llamada BMA, sobre la que se producirán también otros modelos de Geely, Lynk & Co y Volvo. Un ejemplo de ello, es el Lynk & Co 06 (ver lanzamiento).

A nuestro mercado el Coolray arribó con cierta demora causada por la pandemia de COVID-19. Su lanzamiento había sido anticipada a mediados de 2019 (ver nota). Recién en 2021 se presentó, llegando desde la planta de Ningbo, en China con dos niveles de equipamiento (GC y GF). Ambas variantes están equipadas con una inédita mecánica 1.5 tricilíndrica turboalimentada de 174 cv de potencia y 255 Nm de par, asociada a una transmisión automática de doble embrague (DCT) y siete relaciones (ver lanzamiento).


En Autoblog pudimos probarlo allá por 2022 en su variante GF (ver prueba) y había quedado gratamente sorprendido por su comportamiento dinámico, calidad general y mecánica. En 2023 tuvo su renovación en China y las novedades radican en los paragolpes y parrilla delantera rediseñadas, así como también un nuevo portón trasero y diseños de llantas de aleación. Por dentro estrena nuevas pantallas para el instrumental y la multimedia, así como tapizados y molduras. Pero también hay novedades mecánicas.

En marzo pasado llegó a Uruguay en dos niveles de equipamiento (GK y GF), con una nueva configuración mecánica: un 1.5 cuatro cilindros turboalimentada (antes de tres cilindros) con 174 cv de potencia y 290 Nm (+35 Nm respecto al modelo anterior), asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones. Los precios van desde los U$S 29.990 a los U$S 34.990 (ver lanzamiento). Para conocer las novedades de este actualizado Coolray es que tomamos contacto con la variante denominada GF y el análisis completo de este SUV de Geely se transcribe a continuación.


EXTERIOR

Si el Coolray anterior te parecía llamativo y recargado de diseño al punto del barroquismo, espera a ver este “New Coolray” como le gusta llamarlo a la gente de Geely. Es como si tomaran al producto original y le acentuaran todos los rasgos, pero en plan cómic manga japonés. Porque lleva a un planteo más exagerado y personal cambiando a la ya clásica “Cosmos Grill” de Geely, por una nueva parrilla con forma de “X” y pasando de uno a dos apliques en color rojo. Antes tenía solo en la parrilla, ahora suma otro en la base del paragolpes. También ganó dos inserciones en color gris plata debajo de las ópticas.

Las luces por su parte, son halógenas con diurnas LED en la versión GK, mientras que esta GF evaluada, pasa a tener unas Geely Advanced LED, con un excelente poder lumínico. Considero que desde el frontal es el ángulo más agraciado de toda la carrocería. Esta variante tope de gama, a su vez, es la única de las dos que lleva el techo pintado en color negro. En términos de llantas y neumáticos, las dos versiones llevan las mismas de 18 pulgadas sobre unos Giti GitiComfort F50 Advanztech en medida 215/54 R18. En el perfil, la tercera ventanilla ahora va anulada y en su lugar lleva un aplique con un material texturizado.


Si esa sensación barroca de apliques deportivos te abrumaba en el frontal, cuando llegas al remate posterior se acentúa bastante. Al igual que en la versión anterior, lleva un gran alerón en esta versión GF, un falso -y generoso- difusor en la parte baja. Pero lo más llamativo, son las cuatro salidas de escape. Sí, cuatro y además, son reales. En este rediseño, además, se cambiaron las ópticas posteriores que ahora llevan una barra LED a lo ancho del baúl. También cambió el diseño de la parte inferior del paragolpes.

En términos generales se lo ve más trabajado en términos de diseño que antes, aunque reconozco que se pasaron de barroco. Me parecen innecesarios los calipers de freno en rojo o las letras “S” en la parrilla o el alerón. Más allá de esos detalles de “tuning-mega-chino”, el Coolray me sigue pareciendo muy atractivo. Incluso prefiero al nivel GK más accesible por tener más contenido ese tuneo, aunque el GF igual tiene su encanto. En fin, vayamos con las dimensiones. Mide 4.380 mm de largo (+50 mm respecto al anterior), 1.810 mm de ancho y 1.615 mm de alto, mientras que la distancia entre ejes está en los 2.600 milímetros.


INTERIOR

Si bien por fuera los cambios son significativos, no son nada comparado con lo que Geely hizo en el interior. El repaso fue profundo y total. Creo que no quedó una sola pieza compartida con el modelo anterior. Algo que sí conserva es la calidad general de los materiales, tanto al tacto como percibida en comparación con otros modelos de la marca. Aunque hay algunos plásticos duros, en varias zonas utiliza unos de inyectado blando muy agradables al tacto, así como también se ven combinaciones entre texturas y apliques. Incluso ahora cuenta con algunas partes revestidas en gamuza o una especie de Alcantara.

Pero de nuevo como en el exterior, peca de “pasarse tres pueblos” con el nivel de “tuning-chino”. En la consola del lado derecho, lleva una inscripción en esa gamuza que dice “Battle” en un bajorrelieve y que todavía estoy intentando entender por qué está ahí o qué tiene que ver con el modelo o la marca. Luego hay unos apliques en color rojo que recorren el ancho del habitáculo, que pueden o no ser del agrado de algunos, sin importar el color del exterior. Entre versiones se las diferencia porque la GF cuenta con una pedalera metálicas con tacos de goma, mientras que la GK no la tiene, mientras que los tapizados son en cuero-Alcantara para el GF y eco-cuero para el GK.


Luego de eso, las otras dos diferencias son que el GF tiene cargador inalámbrico para smartphones y asiento del conductor con regulación eléctrica en seis posiciones (manual de cuatro para el GK). Ya que menciono esto, la posición de manejo mejora en parte frente a su antecesor, por la incorporación de butacas más anatómicas. Pero es una postura similar a la vista en otros SUVs del segmento, es decir, bastante alta incluso en su posición más baja. El volante se regula en altura y profundidad (aunque ya no trae levas de cambio integradas), mientras que la butaca del conductor podría tener ajuste lumbar.

Uno de los mayores cambios viene de la mano del instrumental, que ahora incorpora un display digital configurable con pantalla de diez pulgadas en ambas versiones, que reemplaza al anterior que tenía dos elementos digitales para la cantidad de combustible en el depósito y la temperatura del líquido refrigerante, en tanto que al medio del tablero iba un display a color de siete pulgadas bastante pobre en sus informaciones y un diseño poco agraciado. El cambio acá es más que bienvenido y realza mucho el interior, en combinación con el nuevo sistema multimedia, del cual pasaré a hablar ya mismo.


Esa nueva pantalla LCD de 12 pulgadas cuenta con AM/FM/2 USB-A/Bluetooth/QDLink/Apple CarPlay y audio streaming. Es una interfaz clásica de otros modelos de Geely Holding Group como por ejemplo Geometry C (ver prueba) o Riddara RD6 (ver prueba). Se la nota mejorada frente a la anterior términos de prestaciones y resolución, en especial de la cámara de retroceso de 360° con vista 3D que es excelente. Pero no tiene Android Auto ni tampoco lo tendrá. En su lugar utiliza a la conocida app EasyConnect QDLink que habilita algunas funciones de música (Spotify) y mapas (Maps y Waze), que no es lo mejor (obliga a usar otra app en el smartphone llamada CarbitLink). Lo ideal sería que tuviera la tecnología de Google como sus rivales. Pero a diferencia del Coolray anterior, ahora al menos tiene CarPlay.

En relación a la habitabilidad posterior, mantiene un espacio bastante generoso incluso para tres adultos a lo largo, mientras que a lo alto irán dos bien hasta 1,80 m de alto. La plaza central, por su parte, es la más escasa a lo ancho, aunque hay buen espacio para piernas, gracias a que el piso es casi plano. En relación a las amenidades, ahora lleva dos conexiones USB-A para recarga de dispositivos, y ganó salidas de aire acondicionado posteriores. En relación al baúl, mantiene los justos 330 litros de volumen mínimo, que pueden ser ampliados rebatiendo el respaldo trasero en proporción 60:40, aunque la marca no menciona esta cota en sus fichas técnicas ni tampoco en el manual del propietario. El auxilio, por su parte, es del tipo temporario (Chao Yang en medida T125/80 D16), que no es lo más práctico ni ideal para Uruguay.


EQUIPAMIENTO

Llega en dos versiones, GK y GF. La primera cuenta de serie con:cuatro airbags (doble airbag delanteros y laterales), frenos ABS, controles de tracción y estabilidad, asistente de arranque en pendientes, asistencia de frenado de emergencia, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, cinco cinturones de tres puntas, monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), control de descenso en pendientes (HDC), pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), dirección asistida eléctricamente, respaldo trasero rebatible 60:40, climatizador digital con filtro PM2.5 y salidas de aire para las plazas traseras, instrumental digital configurable con pantalla de diez pulgadas, espejos exteriores calefaccionados y con luces de giro, barras de techo longitudinales, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, pantalla multimedia táctil de 12 pulgadas con AM/FM/2 USB-A/Bluetooth/QDLink/Apple CarPlay, conexiones USB-A para las plazas traseras (2), cámara de retroceso, seis parlantes, faros delanteros halógenos con luces diurnas LED, luces traseras de posición LED, faros antiniebla delanteros LED (con función de luz de curva), faro antiniebla trasero, sensores de estacionamiento traseros, control de velocidad crucero y limitador de velocidad, encendido automático de luces, tapizados en eco-cuero, asiento del conductor con regulación manual en cuatro posiciones, paragolpes con decoración en símil fibra de carbono, iluminación ambiental interior, freno de estacionamiento electromecánico con función “Hold”, selector del modos de conducción (Comfort, Eco, Sport y Adaptive), sistema Keyless con llave manos libres para apertura y cierre, botón de encendido/apagado, encendido a distancia, techo solar eléctrico y panorámico, y llantas de aleación de 18 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/55 R18.


El nivel GF suma o reemplaza sobre el GK: airbags laterales de cortinas, alerta de ángulo ciego (BSD), encendido automático de luces, asiento del conductor con regulación eléctrica en seis posiciones, espejos retrovisores calefaccionados y plegables eléctricamente con decoración símil fibra de carbono, espejo retrovisor interior con anti-encandilamiento automático, carrocería bi-color, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, asistente activo para estacionamiento (APA), alerón trasero, faros delanteros Geely Advanced LED, tapizados deportivos cuero-Alcantara, sensor de lluvia, portón trasero con apertura/cierre eléctricos, cargador inalámbrico para smartphones, carrocería bi-color, y cámara de 360º con perspectiva de 540° y grabación para cámara delantera.

Es una dotación de las más completas de este segmento en términos de confort. Aprueba con muy buena nota, ofreciendo techo solar eléctrico de serie en ambas versiones o portón con apertura/cierre eléctricos en la versión GF. Aunque hay dos faltantes menores: espejo interior con anti-encandilamiento automático o compatibilidad con Android Auto. Sin embargo, en el caso de la versión GK los reclamos vienen por la ausencia de airbags de cortina, mientras que la GF apenas tiene alerta de ángulo ciego, cuando en otros mercados ofrece más asistencias a la conducción como: asistencia de mantenimiento de carril (LKA) y advertencia de cambio de carril (LDW), frenado de emergencia automático con reconocimiento de peatones (AEB-P), control inteligente de luces altas (IHBC), control de velocidad crucero adaptativo (ICC), y reconocimiento de señales de tránsito (SLIF). Por el precio, ya debería ofrecerlas por acá.


MOTOR Y TRANSMISIÓN

En términos mecánicos, estrena a la mecánica llamada NordThor 290T (BHE15-EFZ), que reemplaza al G-Power 260T (JLH-3G15TD). Un 1.5 (1.499 cc) turbo de cuatro cilindros, con inyección directa y distribución variable. Tiene una potencia de 174 cv a 6.000 rpm y 290 Nm de par entre 2.000 y 3.500 rpm. Va acoplada a una transmisión automática DCT con siete relaciones. El anterior motor (1.477 cc) tenía tres cilindros, 174 cv a 5.500 rpm y 255 Nm de par entre 1.500 y 4.000 rpm. ¿Se nota la diferencia?

Sí y no. En términos generales, el tres cilindros previo estaba bien aislado de ruidos y vibraciones, mientras que su respuesta ya era bastante contundente y lineal. Sin embargo, este nuevo de cuatro mejora esa propuesta. El nuevo 1.5 se destaca por su insonorización, suavidad mejorada frente al tres cilindros que reemplaza, sin perder respuesta y manteniendo 174 cv y aumentando en 35 Nm su torque, hasta llegar a los 290 Nm. También es de los más ágiles y potentes que hay en este segmento. Es un motor destacado en términos de refinamiento, eficiencia y respuesta. Ojalá más modelos de Geely Holding lo ofrezcan.


La transmisión es una automática secuencial de doble embrague y siete relaciones, denominada DCT. Es la enésima vez que me toca usar esta tecnología en un auto chino y la segunda en Coolray. Pero por primera vez debo decir que no le envidia nada a las más famosas de origen alemán. Es un poco más suave que aquellas en el paso de las marchas, en especial si usamos el modo manual, y sí, no las iguala en la rapidez de respuesta entre cambios, porque ante apuros presenta algunas lagunas en sus reacciones.

Pero más allá de eso, se comporta muy bien desde el refinamiento y sabe sacarle provecho al impulsor como pocas veces vi este origen. Hacen un gran matrimonio mecánico. Algo que se perdió con el update fueron levas al volante, así como el modo manual, aunque igual, no hacían tanta diferencia y sospecho que ningún usuario las llegó a aprovechar. Lo único realmente criticable es que vuelve a llevar estos (molestos) selectores autocentrantes, que no son de lo más intuitivos en su utilización general, porque demandan dos impulsos para llegar a pasar una sola marcha. Son realmente exasperantes en su accionar.


Fábrica homologa una velocidad máxima de 200 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y un consumo mixto de 6,1 l/100 km. Durante la prueba logré conseguir unos 7,2 l/100 km en ciudad, 5,9 l/100 km en carretera y 6,5 litros cada 100 kilómetros en el ciclo combinado, que son cifras bastante correctas para el segmento y además muy cercanas a lo que dice Geely. Pero acá les traigo una sorpresa.

Insólitamente, los consumos fueron casi los mismos que conseguí con el Coolray anterior. En 2022 había registrado 7,2 l/100 km en ciudad, 5,9 l/100 km en carretera y 6,6 litros cada 100 kilómetros en el ciclo combinado, que es técnicamente lo mismo que logré en 2024. Pocas veces sucede esto. Pasando al resto de las cifras de fábrica, el peso en vacío es de 1.357 kg (17 kg más que antes), mientras que el depósito de combustible cuenta con 45 litros, que bien podría tener entre 5 y 10 l más para una mayor autonomía.


COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Más allá del cambio mecánico, el renovado Coolray no presenta grandes diferencias con su antecesor desde el punto de vista dinámico. Y eso es algo bueno, dado que cuenta con un chasis que se destaca por tener un gran equilibrio justo entre dinámica y confort, considerando que logra de forma muy correcta. Se siente muy bien aplomado en todos los ámbitos de uso. En la ciudad es un producto fácil de llevar gracias a la correcta asistencia de la dirección y un despeje que si bien no es de los más generosos (196 mm), jamás tocó en pozos o badenes.

El conjunto mecánico, por su parte, podría decirse que va sobrado en ciudad y se destaca por el trabajo de insonorización general que tiene. No solo a nivel del impulsor (en ruta a 110 km/h registré unos 65 dB, que es la medida estándar del confort acústico), sino también en lo que respecta a vientos, tierra y rodamiento de los neumáticos, aunque por el tamaño del rodado podríamos asumir de antemano que molestan en términos de ruido, pero no tanto.


Una de las pocas novedades desde el punto de vista del manejo es que ahora cuenta con más modos de conducción. Antes dejaba elegir solo entre los Eco y Sport, además del Normal, pero ahora a este se los cambia por los seteos Comfort y Adaptive, siendo este último además, el de funcionamiento por defecto. Más allá de esto, y del cambio de tres a cuatro cilindros, la respuesta en baja sigue siendo generosa y contundente, teniendo mucha facilidad para romper las inercias desde parado o recuperando velocidades.

Al igual que pasara con el 1.5 de tres cilindros, este de cuatro presenta un comportamiento más que adecuado y va de maravillas junto a la transmisión de doble embrague y siete relaciones. Gira a apenas 1.300 vueltas en D6 a unos 70 km/h en los modos Adaptive y Eco, mientras que en Comfort sube 300 rpm en la misma marcha. El modo Sport, en tanto, sube el régimen a 2.000 rpm y bajando la marcha a D5. En carretera, se repite la historia con elasticidades similares a la de su antecesor, con 110 km/h en D7 a 2.100 rpm en Adaptive, Comfort y Eco, mientras que en Sport pasa a D6 y sube el ritmo hasta las 2.700 rpm.


En relación a los adelantamientos, tarda 5,61 segundos para pasar de 80 a 110 km/h, con la transmisión bajando de D7 hasta D3. Su antecesor cumplía el mismo sprint en unos más ágiles 5,11 segundos, sospecho que atribuidos al aumento de peso del Coolray en 17 kg o tal vez del tester en estos últimos 2 años post-pandemia, voy a serles honesto. En cualquiera de los casos es un tiempo más que razonable y también hasta me animo a decir que bastante ágil para el segmento en donde se mueve este producto.

La dirección es de piñón y cremallera, con servoasistencia eléctrica y desde la computadora de a bordo se la puede configurar con tres niveles de asistencia (Cómodo, Estándar y Deportivo). Más allá de esto, el tren delantero va todo el tiempo por donde uno quiere, y si bien la carrocería rola al tener una carrocería alta, la respuesta es de primer nivel, siempre mostrando un comportamiento muy franco, no perdiendo la trayectoria en ninguna curva exigidas. De veras que el chasis es de lo mejor que hay en el segmento de los SUVs sub-compactos, no exagero. Para muestra, acá abajo tienen una foto que prueba lo bien apoyado que va en todas las maniobras pese a no tener un esquema trasero independiente (en la ficha detallo esto).


CONCLUSIÓN

El Coolray es desde 2022 una de las opciones más recomendables de origen chino que se ofrecen en este segmento. Con esta actualización mejora en algunos aspectos puntuales de confort, pero sigue quedando un poco por detrás en la dotación de seguridad frente a su competencia, que dispone de asistencias a la conducción que podrían haberse agregado a la dotación aprovechando esta renovación. Una lástima. Pero de todas formas eso no llega a empañar las virtudes que conserva de la variante previa, con un buen comportamiento dinámico, buenas terminaciones y materiales y un conjunto mecánico sobresaliente.

Me gustaría ver una variante con todas las mencionadas asistencias a la conducción. Creo que a unos dólares más que este nivel GF, todavía sería una verdadera “ganga” frente a la competencia reinante. Ojalá la gente de Geely Uruguay “levante el guante” en este sentido. Lo había pedido en 2022 y todavía sigue esperando sobre la mesa. También en aquel momento dije que no me van los SUVs y mucho menos de este origen. Pero tampoco jamás pensé que me gustaría tanto uno como este Coolray. Y si estás todavía estás poco convencido del análisis, creo que esa frase debería ser suficiente para que lo tengas en consideración dentro de tu lista de elecciones. Porque ahora es un incluso poco mejor que lo que supo ser.


A FAVOR
  • Calidad de materiales
  • Conjunto mecánico
  • Confort de marcha en ciudad
  • Consumos
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad para cuatro adultos
  • Prestaciones
  • Relación precio/potencia/equipamiento
EN CONTRA
  • Capacidad del baúl
  • Depósito de combustible pequeño
  • Neumático de auxilio temporario
  • Selector de cambios poco intuitivo
  • Sin opciones de transmisión manual
  • Sin más asistencias a la conducción disponibles
  • Visibilidad ¾ trasera limitada





MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.499
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 11,1:1
Diámetro x carrera (mm): 73,4 x 88,57
Inyección: directa, distribución variable de válvulas, turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 174/6.000
Torque máximo (Nm/rpm) 290/2.000-3.500
TRANSMISIÓN - TRACCIÓN
Caja de velocidades automática doble embrague de siete relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente tipo McPherson con barra estabilizadora
Trasera: semi-independiente con brazo de torsión longitudinal
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 215/55 R18
Rueda auxiliar: T125/80 D16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 200
Aceleración 0-100 km/h (s) 7,9
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,1
DIMENSIONES - PESO
Capacidad del baúl (l) 330
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.357
Largo total (mm) 4.380
Ancho total (mm) 1.810
Alto total (mm) 1.615
Distancia entre ejes (mm) 2.600
Capacidad del tanque de combustible (l) 45
CAPACIDADES OFF-ROAD
Despeje al suelo (mm): 196
Capacidad máxima de vadeo (mm): N/D
Ángulos (°) de ataque: N/D - ventral: N/D - de salida: N/D

PRECIO Y GARANTÍA

U$S 33.990. 5 años o 150.000 km.

COMERCIALIZA

Grupo Fiancar. Rondeau 2165. Tel. 29247575. Web: www.geely.com.uy


Galería: Geely Coolray GF 1.5 290T DCT | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
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