Contacto: Renault Kwid Outsider 1.0 SCe

lunes, 25 de abril de 2022



Evaluamos al actualizado Renault Kwid en su variante Outsider, con la conocida mecánica 1.0 SCe.

Apenas unos días luego de su presentación, evaluamos a la actualización de mitad de vida del Renault Kwid en su variante más equipada, la llamada Outsider. Llega desde Brasil con la conocida mecánica 1.0 SCe ahora con 68 cv de potencia y 94 Nm de par, asociada a una transmisión manual de cinco marchas.
El Kwid (ver prueba) se transformó en tan solo cinco años en el producto de Renault más exitoso en la región. Uruguay no ha escapado de este suceso, dado que desde 2017 es el modelo que más unidades comercializó de la marca del rombo en ese período: 10.500 unidades, para ser exacto. También en 2019 y 2020, fue el el 0km más vendido del mercado nacional, un palmarés que un producto Renault no podía ostentar desde hace años.

Cuando un producto así de exitoso, es una tarea arriesgada hacerle algún tipo de cambio. Pero la marca francesa tuvo que hacerlo para mantenerse vigente y presente en un segmento A que cada vez tiene menos competidores, pero por el contrario, hoy tiene más amenazas que nunca. Hay dos productos de segmento B con mecánicas de acceso, que todo el tiempo están invadiendo el terreno de los citycars donde Renault domina con el Kwid. Estos son los Hyundai HB20 (ver prueba) y Chevrolet Joy (ver prueba) con mecánicas 1.0.


Esa renovación del Kwid llegó a la región en enero de este año (ver nota) y hace exactas dos semanas también arribó al mercado uruguayo (ver lanzamiento). Cuenta con un rediseño que afecta al frontal, más que nada, hay mejoras en conectividad con una nueva central multimedia de ocho pulgadas, y lo que es más importante, en términos de seguridad ahora incorpora de serie controles de tracción, estabilidad y asistente de arranque en pendientes.

También hubo mejoras (pequeñas) en la mecánica que pasó de 66 a 68 cv y de 92 a 94 Nm de torque. En la gama, se eliminó la variante Life, aunque se la sigue ofreciendo con en la versión previa hasta agotar el stock, a U$S 12.990. Ahora la nueva gama quedó compuesta por los niveles Zen (U$S 13.990), Intens (U$S 14.990) y Outsider (U$S 15.990). Autoblog tomó contacto durante una semana con este último para conocer lo que mejoró, lo que mantuvo y lo que aún queda por mejorar en este nuevo Renault Kwid.


Exterior

Como puede apreciarse a simple vista, el Kwid ahora presenta un rediseño en el frontal, con un nuevo paragolpes con luces diurnas de tecnología LED en todas las versiones con faros de doble parábola en la parte inferior, así como una renovada parrilla delantera con inserciones cromadas (Outsider e Intens) o grises (Zen). También con esta nueva disposición de ópticas, se quitaron los antiniebla delanteros (y el trasero también).

En la parte trasera, las novedades están en el paragolpes y las luces traseras LED, estas últimas disponibles a partir del Intens (que además ahora tienen en toda la gama, dos luces de retroceso, antes era una sola). Ahora también tiene la opción de contar con llantas de aleación ligera diamantadas de serie en el Outsider. Los neumáticos en la unidad probada eran unos Continental ContiEcoContact³ en medida 165/70 R14. En términos de colores, estrena el tono Azul Hierro en las versiones Intens y Outsider, que es la del Kwid que nos tocó en suerte. En lo personal, es el color que más me gusta de todos los que tiene ahora.


Como pasa siempre con este citycar, por fotos es un producto que parece mucho más grande de lo que es en realidad. Y su aspecto puede confundirlo a más de uno con el de un hatch del segmento B. No solo por las líneas, sino por la trompa y suspensiones elevadas, así como también por el uso extensivo de plásticos negros bordeando su carrocería, simulando ser un Stepway (ver prueba) pero a una escala apenas menor.

Otra prueba viviente de que este producto nació de un brainstorming de marketing, es que las barras de techo de la versión Outsider son decorativas. Incluso tienen grabada una advertencia ("Caution, do not apply load") anunciando que no fueron hechas para soportar cargas. Pasando a las cotas, el despeje al suelo (185 mm) ni las dimensiones de la carrocería casi no cambian frente a los anteriores Kwid: mide 3.680 mm de largo, 1.479 mm de alto (aumentó 5 mm), 1.579 mm de ancho y 2.423 mm de entre ejes.


Interior

En el interior los cambios son más pequeños aún, pero se notan igual. Encontramos un panel de instrumentos 100% digital (que ni siquiera tiene un acrílico por delante), que reemplaza al anterior con un diseño más moderno, aunque con casi las mismas funciones. Ahora suma el monitoreo de presión de neumáticos. Todo el panel central tiene un nuevo acabado, con detalles cromados y en Negro Brillante (Intens y Outsider) o Gris Cassiopée (Zen), según la versión, en las salidas de aire, en el marco del nuevo sistema multimedia Media Evolution, en los tiradores de puertas y en el selector de la palanca de cambios.

La versión Outsider también obtiene un exclusivo acabado Verde Citron en las costuras de los asientos y el selector de marchas, que le queda bastante bien. La mencionada pantalla multimedia en las versiones Intens y Outsider, ahora es de ocho pulgadas (antes de siete), pero manteniendo el layout de hace por lo menos diez años. Lo podrían haber actualizado, digo. Por suerte cuenta con la conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, así como mandos satelitales, ya un clásico de la marca. El nivel Zen, por su parte, mantiene una radio doble DIN, también, la misma que se viene usando en Renault hace al menos una década.


Las novedades del habitáculo terminan ahí. Mantiene la muy mejorable posición de manejo comprometida por un volante fijo y un asiento que también sigue sin regularse en altura. De todas formas se logra una postura adecuada, aunque no tan ideal si somos muy altos (mido 1,85 m, hagan los números). Un par de centímetros más abajo se agradecerían mucho. La butaca es corta y algo firme. Como en muchos citycars, no está pensada para encarar viajes muy largos.

En términos de calidad no hubo tantas mejoras. Se mantienen todos los plásticos rígidos habidos y por haber. Y sí, también se siguen encontrando algunas rebabas, filos o tornillos y tuercas a la vista, así como encastres mejorables como pasaba en el anterior Kwid. Renault podría haber aprovechado el update para subir un poco el nivel de terminaciones y materiales. Así y todo, creo que la calidad percibida es un poco mejor que antes, pero más que nada gracias a los nuevos tapizados.


Pasando a las plazas traseras, la historia también se repite frente al anterior Kwid. A lo ancho dos adultos van bien, aunque tampoco holgados. A lo largo les queda poco espacio libre entre las rodillas de los ocupantes traseros con respecto a las butacas delanteras y a lo alto tampoco sobra mucho lugar para las cabezas. La plaza central cuando las dos laterales están en uso, podría decirse que desaparece por lo angosta que es la plataforma. 

En resumen, tiene una habitabilidad correcta para cuatro adultos, pero no puede decirse que cuenta con un habitáculo amplio, algo que también puede notarse sentado al frente porque queda poca distancia también entre las butacas delanteras. Pasando al baúl, se mantuvieron los correctos 290 litros, que de no ser suficientes esos litros, pueden ser ampliados rebatiendo el respaldo trasero (de forma enteriza) hasta los 1.100. Por debajo de una alfombra encontraríamos el auxilio en medida 175/65 R14 con una llanta de acero estampado y un neumático de la misma marca que los titulares.


Motor y transmisión

Según Renault, el motor del Kwid ahora tiene un rendimiento aún mejor. El conocido 1.0 SCe (Smart Control Efficiency), de tres cilindros, con 998 cc de cilindrada, 12 válvulas, doble distribución de válvulas (DOHC) y bloque de aluminio, rinde ahora 68 cv ​​de potencia (antes 66 cv) a 5.500 rpm. También se mejoró el torque de 92 a 94 Nm, a 4.250 rpm. La transmisión sigue siendo de cinco relaciones manual.

Otras tecnologías que incorpora son el sistema ESM (Energy Smart Management) para la regeneración de energía, y el de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), además de neumáticos verdes, que tienen un 20% menos de resistencia a la rodadura, reduciendo el consumo de combustible y, en consecuencia, las emisiones contaminantes. En Brasil, por ejemplo, sumó aumentar la eficiencia energética al sistema Start&Stop, que apaga el motor en los semáforos u otras paradas prolongadas. Pero a Uruguay, este ítem no llegó.


Sigue siendo una mecánica con un funcionamiento ágil, silencioso y sereno. Pero que a la vez que solo transmite las vibraciones clásicas de los tricilíndricos en ralentí cuando está en frío. Es muy curioso ver como Renault ahorró en cantidad aislante fonoabsobente en el vano motor, pero que de todas formas no se llegan a transmitir (tantos) traqueteos al habitáculo en movimiento. La respuesta está en que el motor tiene cadena de distribución y no correa, que siempre es una solución a las vibraciones, además de bajar los costos de mantenimiento. Es algo muy meritorio en un auto pensado desde la reducción de costos de producción.

Pensando en el uso urbano, se presenta ágil en el medio régimen (en el entorno de las 3.000 vueltas), pero pasando esa zona, en la parte alta del tacómetro (3.500-4.000 rpm) así como en la baja, ya se manifiesta con un poco menos de brío y agilidad. En ruta, en tanto, tiene un comportamiento solo correcto para sus dimensiones y al igual que sus competidores, tendremos que apelar a la transmisión para facilitar los adelantamientos con mayor seguridad. Porque como ya sabrán, en este segmento son todos productos bastante aletargados al salir a la carretera.


La transmisión manual de cinco relaciones cuenta con un funcionamiento correcto, marchas más bien cortas en todas las relaciones y un escalonamiento correcto, con las tres primeras algo largas y unas cuarta y quinta bastante más largas, jugando más con el rendimiento de combustible que con la respuesta del impulsor, como pasa en todo producto de segmento A que se precie de tal. Renault declara una velocidad máxima de 152 km/h y una aceleración de 13,5 segundos (2 menos que el anterior). La única cifra de consumos oficiales es según fábrica de 6,5 litros cada 100 kilómetros para el ciclo mixto.

Durante los días de prueba pude obtener en ciudad un promedio de 6,1 litros cada 100 km, en ruta unos 5,3 l/100 km, mientras que en ciclo mixto la mejor cifra fue unos 5,8 l/100 km. Son cifras muy similares a las del Outsider que manejé en 2019 (6,3 litros cada 100 km en ciudad, 5,5 l/100 km en ruta, y 5,9 l/100 km en mixto), porque este también era una unidad casi que 0km (ver prueba), apenas 20 kilómetros en el odómetro al retirarla. El peso en orden de marcha declarado para esta versión Outsider es de 825 kg (29 kg más que el anterior) mientras que el depósito de combustible cuenta con 38 litros de capacidad.


Comportamiento dinámico

Como dije antes en este informe, entre los Kwid anteriores y este nuevo no hay grandes diferencias en términos de mecánica, habitabilidad, calidades o rendimientos. Y a nivel dinámico, tampoco hay nada que ya no se conozca. Su comportamiento y chasis tienen un foco puesto en el uso de ciudad, valiéndose de un esquema que en general se percibe blando y bien resuelto para soportar pozos o empedrados demostrando una gran solidez ante los maltratos de nuestras calles y rutas tercermundistas. 

También lo ayuda un generoso -y hasta exagerado, diría- despeje al piso (185 mm, 5 más que antes) que lo hace inmune a todos esos obstáculos. A su vez los neumáticos de perfil 65 son perfectos para lidiar con empedrados y cortes de la calzada. Pero las suspensiones, producto de ese recorrido más bien corto, llegan a manifestar sequedades en especial cuando cruzamos por arriba de vías férreas o cambiamos de pavimento, por ejemplo, y a veces se lo puede sentir algo rebotón en esas ocasiones.


El impulsor, como ya dije, tiene un comportamiento correcto y ágil, que se muestra más a gusto entre las 3.000 y 3.500 rpm, porque también es un producto muy liviano, como ya mencioné más arriba. Destaca por su rapidez de respuesta en ese régimen, trepando rápido en vueltas y con el típico sonido de los tres cilindros cuando los pisamos a fondo, y sin vibraciones tan marcadas que molesten tanto cuando estamos detenidos en un semáforo o al momento de ponerlos en marcha bien temprano en una mañana muy helada, como pasa con otros impulsores similares de este segmento. Vibra, pero no tanto para ser molesto.

La transmisión también asiste a esa agilidad de uso, pero en especial por lo bien que aprovecha al pequeño 1.0. Es así que a 70 km/h el motor trabaja en quinta marcha a 2.100 vueltas, y sin tampoco perder la respuesta como pasa en otros autos urbanos. Si bien no es un producto que sea "divertido" de usar, sí es cómodo e ideal para moverse en el tránsito todos los días. Y eso es algo que varios clientes sabrán (y saben a diario) apreciar mucho. Es más, hablando con usuarios de Kwid, siempre suelen remarcar la comodidad de uso general y lo práctico que es.


La insonorización del habitáculo es un factor que varía según la situación de uso y un factor muy mejorable del Kwid. En ciudad es correcta y nos permite ir charlando sin levantar la voz o tampoco teniendo que subir al tope el volumen de la radio. En la ruta, por su parte, tanto el viento golpeando contra los espejos y el parabrisas, así como los neumáticos -si el asfalto es muy rugoso- pueden transmitir rumorosidades al interior que comprometen bastante el confort acústico. Llegué a medir 69 db a 90 km/h y ya 74 db a 110 km/h, que ya es una cifra bastante elevada.

A la hora de encarar curvas con agilidad, las inclinaciones (demasiado) pronunciadas de la carrocería siguen siendo las esperables en un producto alto, con un despeje generoso y por el ajuste blando de sus suspensiones. Aunque ahora al menos va asistido por un control de estabilidad y tracción, que siempre se agradece. No se lo percibe nada a gusto a velocidades apenas un poco por encima de los límites legales (a 120 km/h, por ejemplo). Hay que reconocer también que el usuario promedio de un auto chico y pensado para la ciudad rara vez podrá percibir todo eso por el uso que le dará. Los citycars no suelen tener una buena dinámica cuando los sacan de ese ámbito.


El combo mecánico, al igual que en ediciones anteriores del Kwid, en esta nueva también tiene un comportamiento lógico y esperable en lo veloz, producto de estar montado en una carrocería muy liviana que mover. Viaja a 110 km/h en 5º a 3.500 rpm, pero no se escucha al tres cilindros rugir tanto, y recién si rompemos la barrera de las 4.000 vueltas, se hará más presente en el habitáculo. Aunque también hay que decirlo, un poco acallado por los ruidos de rodamiento y viento mencionados más arriba.

Por otra parte, el Kwid presenta una elasticidad en ruta bastante justa, producto de que sus recuperaciones de velocidad siguen sin ser de las más ágiles. Le toma 9,01 segundos ir de 80 a 110 km/h en 3ª, que es un tiempo lógico, mientras que en 4ª o 5ª lograr ese aumento de velocidad se alarga hasta unos ya no tan veloces 12,90 y unos eternos 18,72 segundos respectivamente. Consejo: hay que bajar a 4ª o 3ª para hacer un adelantamiento con seguridad, tal y como sucede con otros citycars. A modo de referencia, el anterior Kwid registró en la prueba de 80 a 110 km/h: 7,73 segundos en 3ª, 10,38 en 4ª y 17,11 en 5ª. La explicación, tal vez, sean los 29 kg extra frente al anterior modelo. Y algunos más que ganó el redactor entre 2019 y este 2022 semi-pandémico en el que aún vivimos.


Equipamiento

El Kwid se ofrece en tres versiones Zen, Intens y Outsider. La primera trae de serie: luces diurnas LED, respaldo trasero rebatible enterizo, dirección asistida eléctricamente, computadora de a bordo, aire acondicionado, apertura interna del baúl y del depósito de combustible, pack eléctrico (levantavidrios delanteros y bloqueo), espejos retrovisores exteriores con regulación manual, radio Continental 2DIN AM/FM/1 USB-A/Bluetooth, dos altavoces, Gear Shift Indicator (GSI), tiradores de puerta y carcasas de los retrovisores exteriores en color negro, panel de instrumentos con indicadores LED, y llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14 pulgadas "Dark Antracite" sobre neumáticos en medida 175/65 R14.

El nivel Intens suma o reemplaza sobre el Zen: pack eléctrico (levantavidrios delanteros, espejos y bloqueo), luces traseras de posición LED, tiradores de puerta en color carrocería, sistema multimedia MediaNav Evolution con pantalla de ocho pulgadas con AM/FM/1 USB-A/Aux-In/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring, comando satelital de audio, apertura del baúl a distancia desde la llave, carcasas de retrovisores exteriores  en color negro brillante, cámara de retroceso, y llantas de acero estampado con tazas plásticas FlexWheel "Bitono" de 14 pulgadas sobre neumáticos en medida 175/65 R14.


La versión Outsider suma o reemplaza sobre la Intens: paragolpes frontal y trasero con diseño "Outsider", barras de techo longitudinales, protectores plásticos en puertas, tapizados con detalles en color Verde Citron, y llantas de aleación diamantadas de 14 pulgadas sobre neumáticos en medida 175/65 R14. 

Si bien la dotación es lógica para un producto sub-15 mil dólares, de todas formas algunos rivales directos cuentan con elementos que el Kwid podría ofrecer en esta variante tope de gama, como ser volante y asiento del conductor regulables en altura, o levantavidrios eléctricos traseros. Otro reclamo es un desbloqueo de puertas que trabaje de forma automática, sin tener que presionar el botón de la consola cada vez que queramos bajarnos del auto. Es muy molesto.


Seguridad

El equipamiento de seguridad del Kwid ahora han mejorado frente a la versión anterior. Cuenta de serie con: cuatro airbags (frontales delanteros y laterales de tórax), frenos ABS+EBD, control electrónico de estabilidad (ESC), control de tracción (ASR), asistente de arranque en pendientes (HSA), cinco apoyacabezas (delanteros fijos, traseros regulables), cinco cinturones inerciales de tres puntas, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, y monitoreo de presión de neumáticos (TPMS).

La gran novedad es que ahora los Kwid vienen con controles de tracción y estabilidad. Es la mejora más bienvenida, porque la floja dinámica del modelo pedía a gritos esto. No se los puede desconectar de forma total ni parcial, porque ni siquiera hay una tecla o comando que lo haga. Creo que es una buena medida en ese sentido. Dudo que un usuario promedio quiera buscarle los límites a las inercias con este producto.


Su funcionamiento es para nada permisivo y actúa con bastante violencia ante el mínimo deslizamiento. Es uno de los controles de estabilidad más celosos e intrusivos que he probado en mucho tiempo. Perfecto para corregir errores, aburrido para los más inmaduros (como quien les escribe), pero también le da una cuota de seguridad extra a este Kwid frente a los anteriores. Es más, si estabas pensando en pasarte de esos al nuevo, hacelo solo por esta mejora. Y el resto de las que tiene, consideralas un extra que viene de yapa.

Los frenos en tanto, mantiene discos sólidos adelante y tambores atrás, un clásico en este segmento. Desde hace unos años (dos para ser exacto) la marca colocó discos delanteros de mayores dimensiones, y también recalibraron el servofreno así como el recorrido del pedal, porque el desempeño de los primeros Kwid era pésimo. Tan malos eran, que fue la única vez en más de 300 pruebas tuve que ponerlo como punto negativo. De nuevo, si tenés uno de esos primeros Kwid, pásate al nuevo por esto también.


Precio, garantía y competidores

Como dije más arriba la nueva gama quedó compuesta por los niveles Zen (U$S 13.990), Intens (U$S 14.990) y el Outsider evaluado hoy (U$S 15.990). La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros, igual que todos los Renault. Son valores más que lógicos y competitivos, que tampoco aumentaron mucho frente al modelo anterior. Más considerando todas las mejoras que tuvo, en especial en términos de seguridad y conectividad.

La competencia del Kwid es mucho menor que hace cinco años atrás, cuando llegó al mercado uruguayo. Hoy ya no están los Volkswagen up! (ver prueba), Kia Picanto (ver prueba), Chery QQ (ver lanzamiento), BYD F0 (ver prueba), Geely LC (ver prueba) u otros. Hoy la oferta del segmento A es bastante más acotada, solo van quedando un par de jugadores en esta misma categoría que le compiten de par en par al modelo de Renault, siendo los Suzuki S-Presso (ver prueba), el también recién renovado Suzuki Celerio (ver lanzamiento). El Fiat Mobi (ver prueba) ya no figura en las listas de precios de la marca, pero está previsto que este año sume novedades (ver nota) incorporando controles de tracción y estabilidad de serie.


Si los queremos comparar con esta versión Outsider, tope de gama, más allá de la estética aventurera, la competencia directa por precio, segmento y equipamientos está en el Suzuki Celerio 1.0 GL M/T (U$S 14.990). Luego solo por precio, pero ya compitiendo desde el segmento B, están los Chevrolet Joy Hatch Black 1.0 (U$S 14.790) y Hyundai HB20 1.0 Comfort M/T (U$S 15.490). Son todas opciones más que equivalentes en términos de equipamiento, confort y seguridad. Tengan en cuenta que llegamos al día en que el ESC casi no hay que pedirlo más en autos de entrada de gama, porque viene de serie. Ojalá llegue el día en el que no haya que reclamarlo más. Vale lo mismo para los seis airbags. Sueños que uno tiene.

En resumen, el Kwid ahora queda mejor posicionado frente a algunos modelos de la competencia en términos de seguridad más que nada. Las mejoras de confort y estética son bienvenidas, mientras que las mecánicas son pequeñas, pero nada que cambie lo ya conocido. Es un buen update y será más que atractivo para aquellos clientes que todavía tienen el modelo anterior y estaban dudando si pasarse o no al nuevo. Creo que es un buen salto a dar y también bastante natural, porque el auto conserva las virtudes de la gama anterior. Es cierto que también quedan muchas cosas por mejorar. Pero bueno, one step at a time.


Conclusión

Desde 2017 el Kwid ha sido el modelo más exitoso e importante de Renault en la región. Es un verdadero éxito de ventas, que también por una serie de decisiones de configuración, obligó a la competencia a elevar la vara. No se olviden que fue el primer auto con cuatro airbags abajo de los U$S 15.000. Hoy casi no quedan productos con dos en este segmento, muy pocos. Ahora vuelve a atacar el segmento con mejoras notorias en seguridad y confort, con un diseño que lo deja más actualizado que antes.

Por el resto, sigue siendo el mismo Kwid de hace dos años atrás, con sus puntos favorables y negativos. Estos últimos ahora se ven reducidos por la mejora considerable en seguridad activa, al incorporar de serie controles de tracción y estabilidad, dos elementos cruciales para este tipo de productos de acceso. Recordemos que hace no mucho, Renault tenía al infame Clio Mío (ver prueba) como entrada de gama y ni siquiera tenía cinturones traseros inerciales, mucho menos airbags laterales o controles de estabilidad y tracción. El salto que dio en seguridad la marca entre ese producto y este último Kwid, era muy necesario.


Kwid ya tiene una clientela extensa, fiel y consolidada en la región. Pero también la tiene en Uruguay, en donde se lo valora por su economía de uso, confort de marcha, facilidad de uso, valor de reventa, y simpleza general. Todos conceptos que son vitales a la hora de definir un producto que será utilizado como medio de transporte diario para muchos consumidores. Ahora Renault lo hace sumando a eso elementos de seguridad y confort que el modelo de hace cinco años, no conocía. Es una mejora muy bienvenida.

El avance de los productos de acceso al mercado, también hacen cambiar el concepto de "auto accesible" que podíamos trazar hace diez años atrás. Y el público lo sabe. Kwid sigue teniendo los mismos argumentos que cuando fuera lanzado en 2017. Solo que ahora con mejoras dignas de 2022 en un segmento con menos rivales que antes, pero un desafío todavía mayor: volver a ser el más vendido una vez más. Una tarea que los autos más populares, siempre se cargaron al hombro y sin chistar. Por eso aunque tengan motores pequeños, son la gran fuerza de ventas necesaria para impulsar marcas enteras.


A favor
  • Agilidad en ciudad
  • Capacidad de baúl
  • Confort de marcha en ciudad
  • Consumos reducidos
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Garantía
  • Mejoras en seguridad pasiva
  • Relación precio/equipamiento
  • Robustez de suspensiones
En contra
  • Calidad de algunos plásticos
  • Insonorización en ruta (eólica y rodamiento)
  • Recuperaciones en ruta
  • Respaldo trasero enterizo
  • Sensibilidad a vientos laterales
  • Visibilidad ¾ trasera limitada



FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 998
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 11,5:1
Diámetro x carrera (mm): 72,2 x 81,3
Inyección: indirecta multipunto
Potencia máxima (cv/rpm) 68/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 94/4.250
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica
FRENOS
Delanteros: de discos sólidos
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: tipo McPherson, triángulos inferiores y muelles helicoidales
Trasera: eje rígido y muelles helicoidales
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 175/65 R14
Rueda auxiliar: 175/65 R14
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 152
Aceleración 0-100 km/h (s) 13,5
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,5
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 290/1.100
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 825
Largo total (mm) 3.680
Ancho total (mm) 1.579
Alto total (mm) 1.479
Distancia entre ejes (mm) 2.423
Capacidad del tanque de combustible (l) 38

Galería: Renault Kwid Outsider 1.0 SCe | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Contacto Renault Kwid Outsider 1.0

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Carcasas de los espejos en color negro brillante
Faros antiniebla delanteros
Llantas de aleación diamantadas de 14 pulgadas
Luces diurnas (DRL)
Paragolpes frontal y trasero con diseño "Outsider"
Protectores plásticos en puertas
Tiradores de puerta en color carrocería
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros y laterales delanteros de tórax
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (dos delanteros fijos y tres traseros regulables)
Asistente de arranque en pendientes (HSA)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (4) y central trasero abdominal (1)
Control electrónico de estabilidad (ESC)
Control de tracción (ASR)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
Monitoreo de presión de neumáticos (TPMS)
CONFORT
Aire acondicionado
Apertura interna del depósito de combustible y baúl
Cámara de retroceso
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Espejos exteriores regulables eléctricamente
Gear Shift Indicator (GSI)
Levantavidrios eléctricos delanteros
Parlantes (2)
Respaldo trasero rebatible enterizo
Sistema CAR (bloqueo en rodaje)
Sistema multimedia MediaNav Evolution con AM/FM/1 USB-A/Aux-In/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring y comando satelital de audio
Tapizados con detalles en color Verde Citron

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 15.990. Garantía: 3 años o 100.000 km.

COMERCIALIZA:

Santa Rosa Motors. Cerro Largo 888. Tel. 29020519. Web: www.renault.com.uy