El Renault Kwid ahora tiene también su variante aventurera. Evaluamos al Outsider, la última novedad de la gama. |
El Kwid se transformó en el último año y medio, en el producto de Renault más exitoso en la región. Uruguay no ha escapado de este suceso, dado que en 2018 fue uno de los tres modelos que más comercializó: 2.921 unidades, para ser exacto (ver nota). También en 2019, es el producto que más vende la firma del rombo.
Desde su presentación en 2017 (ver lanzamiento) hasta ahora, el Kwid además pasó a ser el citycar con más cantidad de opciones del mercado, teniendo cinco variantes: Life, Zen, Intense, a las que en este 2019 se le sumaron las Iconic (ver lanzamiento) y Outsider (ver lanzamiento). La primera ya existía en otros mercados, mientras que la aventurera es la más reciente, porque fue presentada en la región durante el pasado Salón de San Pablo 2018 (ver nota).
Trae diferenciales estéticos como barras de techo, apliques negros en los proyectores antiniebla, protectores laterales, sticker Outsider en las puertas delanteras, tazas plásticas en color negro brillante, apliques interiores en las puertas de color naranja, tapizado Outsider, además de selector de cambios y volante con detalles en naranja. A su vez, con la llegada de esta versión, la gama Kwid tuvo una actualización (ver lanzamiento).
En las versiones Intense, Iconic y Outsider, el sistema multimedia MediaNav sumó Apple CarPlay y Android Auto de serie. En las otras versiones (Life y Zen) además, tanto el puerto USB y la entrada auxiliar fueron reubicados: ahora están en el portaobjetos que se encuentra frente al selector de cambios. A su vez, las versiones Life y Zen cuentan ahora con las mismas tazas plásticas y en todas las versiones incorporó un nuevo sistema de servofreno, con discos delanteros de mayores dimensiones. Así que por todas estas novedades, dos años después de su primer test (ver prueba) es que volvimos a usar un Kwid, en este caso, el Outsider por ser el más novedoso de todos.
Exterior
Salvo por los detalles Outsider que ya mencioné más arriba, este Kwid "aventurero" no difiere en nada a las otras versiones. Es un ejercicio de estilo marketinero para justificar ese slogan que algunos tanto odiamos de "el SUV de los compactos" que Renault supo calar en el imaginario colectivo. A tal punto, que en países como México, al modelo se lo llama "la Kwid". Un horror, no lo repitan.
Como pasa siempre con este citycar, por fotos es un producto que parece mucho más grande de lo que es en realidad y su aspecto puede confundir a más de uno con el de un hatch del segmento B. No solo por las líneas, sino por la trompa y suspensiones elevadas, así como también por el uso extensivo de plásticos negros bordeando su carrocería, simulando ser Sandero Stepway con problemas de estatura.
Desde su presentación en 2017 (ver lanzamiento) hasta ahora, el Kwid además pasó a ser el citycar con más cantidad de opciones del mercado, teniendo cinco variantes: Life, Zen, Intense, a las que en este 2019 se le sumaron las Iconic (ver lanzamiento) y Outsider (ver lanzamiento). La primera ya existía en otros mercados, mientras que la aventurera es la más reciente, porque fue presentada en la región durante el pasado Salón de San Pablo 2018 (ver nota).
Trae diferenciales estéticos como barras de techo, apliques negros en los proyectores antiniebla, protectores laterales, sticker Outsider en las puertas delanteras, tazas plásticas en color negro brillante, apliques interiores en las puertas de color naranja, tapizado Outsider, además de selector de cambios y volante con detalles en naranja. A su vez, con la llegada de esta versión, la gama Kwid tuvo una actualización (ver lanzamiento).
En las versiones Intense, Iconic y Outsider, el sistema multimedia MediaNav sumó Apple CarPlay y Android Auto de serie. En las otras versiones (Life y Zen) además, tanto el puerto USB y la entrada auxiliar fueron reubicados: ahora están en el portaobjetos que se encuentra frente al selector de cambios. A su vez, las versiones Life y Zen cuentan ahora con las mismas tazas plásticas y en todas las versiones incorporó un nuevo sistema de servofreno, con discos delanteros de mayores dimensiones. Así que por todas estas novedades, dos años después de su primer test (ver prueba) es que volvimos a usar un Kwid, en este caso, el Outsider por ser el más novedoso de todos.
Exterior
Salvo por los detalles Outsider que ya mencioné más arriba, este Kwid "aventurero" no difiere en nada a las otras versiones. Es un ejercicio de estilo marketinero para justificar ese slogan que algunos tanto odiamos de "el SUV de los compactos" que Renault supo calar en el imaginario colectivo. A tal punto, que en países como México, al modelo se lo llama "la Kwid". Un horror, no lo repitan.
Como pasa siempre con este citycar, por fotos es un producto que parece mucho más grande de lo que es en realidad y su aspecto puede confundir a más de uno con el de un hatch del segmento B. No solo por las líneas, sino por la trompa y suspensiones elevadas, así como también por el uso extensivo de plásticos negros bordeando su carrocería, simulando ser Sandero Stepway con problemas de estatura.
En este Outsider, la bagueta lateral que en las versiones Life, Zen, Intense e Iconic es un adhesivo de una calidad bastante pobre, es reemplazada por una plástica que le otorga algo más de nivel. Las tazas plásticas son las mismas que utilizan los Intense e Iconic, pero que en esta variante más aventurera, están pintadas en negro brillante. Los neumáticos en la unidad probada eran unos Continental ContiEcoContact³ en medida 165/70 R14.
Algo que resulta la prueba viviente de que este producto nació de un brainstorming de marketing y no de una mesa de ingenieros, es que las barras de techo son decorativas. Incluso un adhesivo de advertencia anuncia que no fueron hechas para soportar cargas de ningún tipo. Tampoco el despeje al suelo ni las dimensiones de la carrocería cambian frente a otros Kwid: mide 3.680 mm de largo, 1.474 mm de alto, 1.579 milímetros de ancho y 2.423 mm de entre ejes.
Algo que resulta la prueba viviente de que este producto nació de un brainstorming de marketing y no de una mesa de ingenieros, es que las barras de techo son decorativas. Incluso un adhesivo de advertencia anuncia que no fueron hechas para soportar cargas de ningún tipo. Tampoco el despeje al suelo ni las dimensiones de la carrocería cambian frente a otros Kwid: mide 3.680 mm de largo, 1.474 mm de alto, 1.579 milímetros de ancho y 2.423 mm de entre ejes.
Interior
La transmisión manual de cinco relaciones cuenta con un funcionamiento correcto, marchas más bien cortas en todas las relaciones y un escalonamiento correcto, con las tres primeras algo largas y unas cuarta y quinta bastante más largas, jugando más con el rendimiento de combustible que con la respuesta del impulsor, como pasa en todo producto de segmento A que se precie de tal. Renault declara una velocidad máxima de 152 km/h y una aceleración de 15,5 segundos. La única cifra de consumos oficiales es según fábrica de 6,5 litros cada 100 kilómetros para el ciclo mixto.
Durante los días de prueba pude obtener en ciudad un promedio de 6,3 litros cada 100 km, en ruta unos 5,5 l/100 km, mientras que en ciclo mixto la mejor cifra fue unos 5,9 l/100 km. Son cifras diferentes a las del Intense (que en realidad era un Iconic) que manejé en 2017, porque este Outsider era 0km, mientras que aquel ya tenía unos cuantos miles de kilómetros rodados y un motor más "suelto". El peso en orden de marcha declarado para esta versión Outsider es de 796 kg, mientras que el depósito de combustible cuenta con 38 litros de capacidad.
Comportamiento dinámico
Equipamiento
Seguridad
Acá los cambios también ya fueron mencionados más arriba. El sistema multimedia MediaNav dejó de tener el navegador integrado para reemplazarlo con la compatibilidad para smarpthones tanto para aquellos que funcionen con Android como iOS (Apple). Se reubicaron las conexiones de audio (Aux-In y USB) en la base de la consola y poca cosa más. Este nivel Outsider, a su vez, suma algunos detalles en color naranja en las puertas, volante, selector de cambios y tapizados, que además incorporan el nombre de la versión estampado en los respaldos delanteros.
Por el resto, el Kwid no cambió un ápice respecto de otras versiones. Mantiene la mejorable posición de manejo comprometida por un volante fijo y un asiento que no regula en altura. De todas formas se logra una postura adecuada, aunque no ideal si somos muy altos (mido 1,85 m, hagan los números). Un par de centímetros más abajo se agradecerían mucho. La butaca es corta y algo firme y no está pensada para encarar en viajes largos.
En términos de calidad no hubo mejoras respecto a los primeros Kwid. Se mantienen todos los plásticos rígidos y duros habidos y por haber. Y sí, también se pueden encontrar algunas rebabas o tornillos y tuercas a la vista, así como encastres mejorables. Digamos que está muy por detrás de las referencias del segmento A, como son Picanto o up! en este sentido. Renault podría haber aprovechado el update para subir un poco el listón de calidad, pero al parecer no estaba en los planes.
Pasando a las plazas traseras, la historia también se repite frente a otros Kwid. A lo ancho dos adultos van bien, aunque tampoco holgados, a lo largo les queda poco espacio libre entre las rodillas de los ocupantes traseros con respecto a las butacas delanteras y a lo alto tampoco sobra mucho lugar para las cabezas. La plaza central cuando las dos laterales están en uso, podría decirse que desaparece por lo angosta que es la plataforma. En resumen, tiene una habitabilidad correcta para cuatro adultos, pero no puede decirse que cuenta con un habitáculo amplio, algo que también puede notarse sentado al frente porque queda poca distancia también entre las butacas delanteras.
La explicación de esas dimensiones interiores tan acotadas radica en que el Kwid cuenta con el baúl con más capacidad del segmento A, incluso superando a modelos del B: 290 litros en su menor volumen. Corresponden a 5 litros más que en el Volkswagen up!, 39 más que un Suzuki Celerio, 55 más que en el Fiat Mobi, o 130 l más que en un Chery QQ.
De no ser suficientes esos litros, pueden ser ampliados rebatiendo el respaldo trasero (de forma enteriza) hasta los 1.100. Por debajo de una alfombra encontraríamos el auxilio en medida 175/65 R14 con una llanta de acero estampado y un neumático de la misma marca que los titulares, algo que se agradece ya que los ahorros de otras marcas comienzan por usar a las infames galletas.
Motor y transmisión
Acá tampoco hay noticias de relevancia respecto al Kwid que probé a finales de 2017. El Kwid utiliza un impulsor perteneciente a la nueva familia de motores SCe (Smart Control Efficiency) de Renault. Con 998 cc de cilindrada, con tres cilindros, 12 válvulas, doble comando de válvulas, distribución por cadena y block de aluminio, este nuevo motor produce una potencia de 66 cv a 5.500 rpm, mientras que el torque máximo es de 92 Nm a 4.250 rpm.
Se trata de una mecánica que tiene un funcionamiento ágil, silencioso y sereno, pero a la vez que no transmite las vibraciones clásicas de los tricilíndricos en ralentí cuando están fríos. Es muy curioso ver como Renault ahorró en cantidad aislante fonoabsobente en el vano motor, pero que de todas formas no se llegan a transmitir (tantos) traqueteos al habitáculo. La respuesta está en que el motor tiene cadena de distribución y no correa, que siempre es una solución a las vibraciones, además de bajar los costos de mantenimiento. Es algo muy meritorio en un auto pensado desde la reducción de costos de producción.
Pensando en el uso urbano, se presenta ágil en el bajo y medio régimen (en el entorno de las 3.000 vueltas), pero pasando esa zona, en la parte alta del tacómetro (3.500-4.000 rpm) así como en la baja, ya se manifiesta con un poco menos de brío y agilidad.
En ruta, en tanto, tiene un comportamiento correcto para sus dimensiones y al igual que sus competidores, tendremos que apelar a la transmisión para facilitar los adelantamientos con mayor seguridad, porque como ya sabrán, son todos bastante lentos.
En ruta, en tanto, tiene un comportamiento correcto para sus dimensiones y al igual que sus competidores, tendremos que apelar a la transmisión para facilitar los adelantamientos con mayor seguridad, porque como ya sabrán, son todos bastante lentos.
La transmisión manual de cinco relaciones cuenta con un funcionamiento correcto, marchas más bien cortas en todas las relaciones y un escalonamiento correcto, con las tres primeras algo largas y unas cuarta y quinta bastante más largas, jugando más con el rendimiento de combustible que con la respuesta del impulsor, como pasa en todo producto de segmento A que se precie de tal. Renault declara una velocidad máxima de 152 km/h y una aceleración de 15,5 segundos. La única cifra de consumos oficiales es según fábrica de 6,5 litros cada 100 kilómetros para el ciclo mixto.
Durante los días de prueba pude obtener en ciudad un promedio de 6,3 litros cada 100 km, en ruta unos 5,5 l/100 km, mientras que en ciclo mixto la mejor cifra fue unos 5,9 l/100 km. Son cifras diferentes a las del Intense (que en realidad era un Iconic) que manejé en 2017, porque este Outsider era 0km, mientras que aquel ya tenía unos cuantos miles de kilómetros rodados y un motor más "suelto". El peso en orden de marcha declarado para esta versión Outsider es de 796 kg, mientras que el depósito de combustible cuenta con 38 litros de capacidad.
Comportamiento dinámico
Como dije antes en este informe, entre los Kwid Outsider y las otras cuatro versiones "no aventureras" no hay diferencias en términos de mecánica, habitabilidad, calidades o rendimientos. Y a nivel dinámico, tampoco hay nada que ya no se conozca. Su comportamiento y chasis priorizan esto último con un foco puesto en el uso de ciudad, valiéndose de un esquema que en general se percibe blando y bien resuelto para soportar pozos o empedrados demostrando una gran solidez ante los maltratos de nuestras calles y rutas tercermundistas.
También lo ayuda un generoso -y hasta exagerado, diría- despeje al piso (180 mm) que lo hace inmune a todos esos obstáculos. A su vez los neumáticos de perfil 65 son perfectos para lidiar con empedrados y cortes de la calzada. Pero las suspensiones, producto de ese recorrido más bien corto, llegan a manifestar sequedades en especial cuando cruzamos por arriba de vías férreas o cambiamos de pavimento, por ejemplo, y a veces se lo puede sentir algo rebotón en esas ocasiones.
El impulsor, como ya dije, tiene un comportamiento correcto y ágil, que se muestra más a gusto entre las 3.000 y 3.500 rpm, porque también es un producto muy liviano, como ya mencioné más arriba. Destaca por su rapidez de respuesta en ese régimen, trepando rápido en vueltas y con el típico sonido de los tres cilindros cuando los pisamos a fondo, y sin vibraciones tan marcadas que molestan tanto cuando estamos detenidos en un semáforo o al momento de ponerlos en marcha bien temprano a la mañana, como pasa con otros impulsores similares de este segmento.
La transmisión también asiste a esa agilidad de uso, pero en especial por lo bien que aprovecha al pequeño 1.0. Es así que a 70 km/h el motor trabaja en quinta marcha a 2.100 vueltas, y sin tampoco perder la respuesta como pasa en otros autos urbanos. Si bien no es un producto que sea "divertido" de usar, sí es cómodo e ideal para moverse en el tránsito todos los días. Y eso es algo que varios clientes sabrán apreciar mucho.
La insonorización del habitáculo es un factor que varía según la situación de uso y un factor muy mejorable del Kwid. En ciudad es correcta y nos permite ir charlando sin levantar la voz o tampoco teniendo que subir al tope el volumen de la radio. En la ruta, por su parte, tanto el viento golpeando contra los espejos y el parabrisas, así como los neumáticos -si el asfalto es muy rugoso- pueden transmitir rumorosidades al interior que comprometen bastante el confort acústico.
A la hora de encarar curvas con agilidad, las inclinaciones (demasiado) pronunciadas de la carrocería son las esperables en un producto alto, con un despeje generoso y por el ajuste blando de sus suspensiones. No se lo percibe nada a gusto a velocidades apenas un poco por encima de los límites legales (ya a 120 km/h, por ejemplo). Hay que reconocer también que el usuario promedio de un auto chico y pensado para la ciudad rara vez podrá percibir todo eso por el uso que le dará. Comparado con otros rivales, el Kwid tiene un comportamiento dinámico muy flojo. Sin ir más lejos, la foto de acá abajo fue hecha a apenas 45 km/h.
El combo mecánico tiene un comportamiento lógico en lo veloz, producto de estar montado en una carrocería muy liviana que mover. Viaja a 110 km/h en 5º a 3.500 rpm, pero no se escucha al tres cilindros rugir tanto, y recién si rompemos la barrera de las 4.000 vueltas, se hará más presente en el habitáculo. Aunque también hay que decirlo, un poco acallado por los ruidos de rodamiento y viento mencionados más arriba.
Por otra parte, el Kwid presenta una elasticidad en ruta bastante justa, producto de que sus recuperaciones de velocidad no son nada ágiles. Le toma 7,73 segundos ir de 80 a 110 km/h en 3ª, que es un tiempo lógico, mientras que en 4ª o 5ª lograr ese aumento de velocidad se alarga hasta unos ya no tan veloces 10,38 y unos eternos 17,11 segundos respectivamente. Consejo: hay que bajar a 4ª o 3ª para hacer un adelantamiento con seguridad, tal y como sucede con otros citycars.
Tanto el Outsider como el Iconic son (casi) la misma versión, salvo por los aditamentos estéticos aventureros del Kwid evaluado para este informe, así como por las propias del Iconic. En dinero, la diferencia son apenas U$S 500 entre ambos y primará el gusto de cada cliente para elegir uno u otro. En lo personal, iría por el Iconic y me ahorraría esos billetes para pagar la patente anual, por ejemplo.
Pero dejando la economía doméstica hipotética, veamos qué tiene de serie este Outsider en términos de confort: luces diurnas (DRL), respaldo trasero rebatible enterizo, dirección asistida eléctricamente, aire acondicionado, apertura interna del depósito de combustible y baúl, apertura a distancia del baúl desde la llave, Gear Shift Indicator (GSI), pack eléctrico (levantavidrios delanteros, espejos y bloqueo), limpia lava luneta, sistema CAR (bloqueo en rodaje), encendido automático de luces, faros antiniebla delanteros, computadora de a bordo, tacómetro, carcasas de los espejos en color negro brillante, tiradores de puerta en color carrocería, sistema multimedia MediaNav Evolution con AM/FM/USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/Android Auto/Apple CarPlay, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring, cámara de retroceso, paragolpes frontal y trasero con diseño "Outsider", barras de techo longitudinales, protectores plásticos en puertas, y llantas de acero estampado con tazas plásticas FlexWheel "Goa Black" de 14 pulgadas sobre neumáticos en medida 175/65 R14.
Si bien la dotación es lógica para un producto sub-15 mil dólares, de todas formas algunos rivales directos cuentan con elementos que el Kwid podría ofrecer en esta variante tope de gama, como ser volante y asiento del conductor regulables en altura, llantas de aleación, volante con comandos de telefonía y audio, o levantavidrios eléctricos traseros. Otro reclamo es un desbloqueo de puertas que trabaje de forma automática, sin tener que presionar el botón de la consola cada vez que queramos bajarnos del auto. Es muy molesto.
Desde su lanzamiento, es de los citycars más accesibles del mercado con el equipamiento de seguridad más completo por debajo de 15 mil dólares. Todos los Kwid llevan de serie: frenos ABS+EBD, cuatro airbags (frontales delanteros y laterales de tórax), cuatro apoyacabezas (delanteros fijos, traseros regulables), cuatro cinturones inerciales de tres puntas y central trasero de dos, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles. En los Intense, Iconic y Outsider, suman el quinto apoyacabezas para la plaza central trasera.
En relación a la estructura, en las pruebas de Latin NCAP obtuvo una nota correcta, pero no excelente. Consiguió las tres estrellas para adultos y tres para niños (ver pruebas). Es un resultado mejor que el del Fiat Mobi, por ejemplo. Pero Volkswagen sigue usufructuando las cinco y cuatro obtenidas con el protocolo anterior en el up! Ya sería hora de ver un test actualizado bajo las nuevas formas de evaluación del organismo independiente.
Aunque muchos harán foco en que ahora los Kwid más equipados traen Android Auto y CarPlay de fábrica, creo que el ajuste más importante que se hizo con el MY2019 es la mejora reclamada del sistema de frenos. Ahora la marca colocó discos delanteros de mayores dimensiones, y también recalibraron el servofreno así como el recorrido del pedal. Tan malos eran los frenos de los anteriores Kwid, que fue la única vez en más de 200 evaluaciones de Autoblog tuve que ponerlo como punto negativo.
Ahora mejoraron, pero tendrían que haber sido así siempre, porque algo tan básico y fundamental para la seguridad de los ocupantes no puede hacerse así de mal a sabiendas. Con este Outsider hacer una detención de emergencia da una seguridad que el modelo no había sabido transmitir hasta el momento. El pedal no llega a darse contra el parallamas como antes, ni tampoco se sienten vibraciones, deteniendo al auto en línea recta. Se mantuvo el esquema de discos sólidos adelante y de tambores en el eje trasero.
Precio, garantía y competidores
El Outsider probado cuesta U$S 14.990 y es el más completo de todos los Kwid. Un valor lógico para ser el mejor equipado, considerando que otros rivales pasan con holgura los 15 mil dólares para ir a buscar el full-full. El resto de las versiones son las Life (U$S 11.990) Zen (U$S 12.990), Intense (U$S 13.990) e Iconic (U$S 14.490).
La garantía también es muy buena, con 3 años o 100.000 kilómetros, algo que ya es extensivo a toda la gama Renault y que ahora puede ampliarse a 5 años o 120.000 km a un costo extra de U$S 320 o U$S 220 si optan por 4 años o 120.000 km.
Considerando lo que mencioné más arriba, entre los niveles Iconic y Outsider no hay muchas diferencias de equipamiento más allá de lo estético. Sin embargo, a la hora de comparar a este Kwid evaluado con algún otro citycar con estética aventurera, es bastante complicado ponerle competencia, aunque sea, como dije más de una vez en el informe, eso, pura estética.
La única opción directa es el JAC S1 1.3 Luxury (U$S 14.490), que supera al Renault en términos de mecánica, al tener un impulsor más potente, pero pierde en relación al equipamiento disponible de seguridad así como en capacidad del baúl. Por el resto, son dos productos muy similares. Sin embargo, aunque sea de un segmento más arriba, los Fiat Uno Way 1.4 L (U$S 13.390) y LX (U$S 15.290) también suenan como opciones potenciales para más de un cliente que esté viendo al Kwid Outsider.
Conclusión
Para serles honestos me cuesta entender una oferta de cinco versiones de un mismo producto en el segmento A. Salvando las distancias de equipamiento entre las más básicas y las más equipadas, si miramos a los niveles Intense, Iconic y Outsider, es casi que ridícula la distancia de U$S 500 que hay entre cada una. Lo lógico sería que el que quiera un Kwid "con todo", tenga que ir por el Outsider, mientras que los Intense e Iconic, serían los que desaparecerían primero de la gama.
Mirando las ventas del modelo, es donde se puede ver esto mejor explicado. En junio pasado, que fue el primer mes en donde las cinco versiones comenzaron a convivir, el mercado las fue eligiendo de la siguiente manera: 104 unidades del Life, 38 del Intense, 48 del Zen, 47 del Outsider y 20 del Iconic. Es claro que los Iconic e Intense, sobran en la oferta del Kwid a nivel local, más si consideramos la poca diferencia de equipamientos y precio que presentan ante el Outsider.
Por el resto, sigue siendo el mismo Kwid de hace dos años atrás, con sus puntos favorables y negativos. Estos últimos ahora se ven apenas reducidos por la mejora considerable en el sistema de frenos, algo que demuestra que cuando algo en un producto se hace mal a sabiendas, el cliente lo nota, se queja, y las empresas tienen que acatar los reclamos. Sería bueno que la próxima, salga a la primera vez, Renault. No a la segunda y con regaños de por medio.
En relación al nivel Outsider, es una lógica ya vista en otros segmentos, que ahora también baja al terreno de los citycars y que la propia marca estará aplicando en breve en la región al mundo de los sedanes chicos, con el Logan Stepway. Sí, eso ya es una realidad. Renault insiste en llamar al Kwid "el SUV de los compactos". Pero ahora con esta versión Outsider creo que ese slogan bien podría actualizarse a uno más honesto y realista: "es el Sandero Stepway de los citycars".
Mirando las ventas del modelo, es donde se puede ver esto mejor explicado. En junio pasado, que fue el primer mes en donde las cinco versiones comenzaron a convivir, el mercado las fue eligiendo de la siguiente manera: 104 unidades del Life, 38 del Intense, 48 del Zen, 47 del Outsider y 20 del Iconic. Es claro que los Iconic e Intense, sobran en la oferta del Kwid a nivel local, más si consideramos la poca diferencia de equipamientos y precio que presentan ante el Outsider.
Por el resto, sigue siendo el mismo Kwid de hace dos años atrás, con sus puntos favorables y negativos. Estos últimos ahora se ven apenas reducidos por la mejora considerable en el sistema de frenos, algo que demuestra que cuando algo en un producto se hace mal a sabiendas, el cliente lo nota, se queja, y las empresas tienen que acatar los reclamos. Sería bueno que la próxima, salga a la primera vez, Renault. No a la segunda y con regaños de por medio.
En relación al nivel Outsider, es una lógica ya vista en otros segmentos, que ahora también baja al terreno de los citycars y que la propia marca estará aplicando en breve en la región al mundo de los sedanes chicos, con el Logan Stepway. Sí, eso ya es una realidad. Renault insiste en llamar al Kwid "el SUV de los compactos". Pero ahora con esta versión Outsider creo que ese slogan bien podría actualizarse a uno más honesto y realista: "es el Sandero Stepway de los citycars".
- Agilidad en ciudad
- Capacidad de baúl
- Confort de marcha en ciudad
- Consumos reducidos
- Equipamientos de confort y seguridad
- Garantía extensible
- Relación precio/equipamiento
- Robustez de suspensiones
FICHA TÉCNICA:
MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 998
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 11,5:1
Diámetro x carrera (mm): 72,2 x 81,3
Inyección: indirecta multipunto
Potencia máxima (cv/rpm) 66/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 92/4.250
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción tracción delantera
Tracción tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica
FRENOS
Delanteros: de discos sólidos
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: tipo McPherson, triángulos inferiores y muelles helicoidalesTrasera: eje rígido y muelles helicoidales
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 175/65 R14
Rueda auxiliar: 175/65 R14
Dimensiones: 175/65 R14
Rueda auxiliar: 175/65 R14
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 152
Aceleración 0-100 km/h (s) 15,5
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: 6,5
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 290/1.100
Capacidad del baúl (l) 290/1.100
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 796
Largo total (mm) 3.680
Ancho total (mm) 1.579
Alto total (mm) 1.474
Distancia entre ejes (mm) 2.423
Capacidad del tanque de combustible (l) 38
Galería: Renault Kwid Outsider 1.0 | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
EQUIPAMIENTO:
EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Carcasas de los espejos en color negro brillante
Faros antiniebla delanteros
Barras de techo longitudinales
Carcasas de los espejos en color negro brillante
Faros antiniebla delanteros
Llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14 pulgadas
Luces diurnas (DRL)
Paragolpes frontal y trasero con diseño "Outsider"
Protectores plásticos en puertas
Tiradores de puerta en color carrocería
Luces diurnas (DRL)
Paragolpes frontal y trasero con diseño "Outsider"
Protectores plásticos en puertas
Tiradores de puerta en color carrocería
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros y laterales delanteros de tórax
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Airbags frontales delanteros y laterales delanteros de tórax
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (dos delanteros fijos y tres traseros regulables)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (4) y central trasero abdominal (1)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
Frenos ABS
CONFORT
Aire acondicionado
Apertura interna del depósito de combustible y baúl
Cámara de retroceso
Aire acondicionado
Apertura interna del depósito de combustible y baúl
Cámara de retroceso
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Encendido automático de luces
Encendido automático de luces
Espejos exteriores regulables eléctricamente
Gear Shift Indicator (GSI)
Gear Shift Indicator (GSI)
Levantavidrios eléctricos delanteros
Respaldo trasero rebatible enterizo
Sistema CAR (bloqueo en rodaje)
Sistema multimedia MediaNav Evolution con AM/FM/USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/Android Auto/Apple CarPlay, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring
Respaldo trasero rebatible enterizo
Sistema CAR (bloqueo en rodaje)
Sistema multimedia MediaNav Evolution con AM/FM/USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/Android Auto/Apple CarPlay, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring
PRECIO Y GARANTÍA:
U$S 14.990. Garantía: 3 años o 100.000 km (extensible a 5 años o 120.000 km)