Probamos al Toyota Corolla Cross Hybrid: deconstruyendo un sedán

lunes, 3 de mayo de 2021



Probamos al Toyota Corolla Cross Hybrid en su versión más equipada, la SE-G.

Durante algo más de 950 kilómetros evaluamos al nuevo SUV de Toyota producido en el Mercosur, el Corolla Cross. Llega importado desde Brasil con dos versiones, equipadas con la conocida mecánica híbrida 1.8 litros que combinada con un motor eléctrico capaz de producir una potencia de 122 cv.

Durante más de 60 años, el nombre Corolla es el sinónimo por antonomasia de sedán de segmento C y el modelo más exitoso de Toyota en toda su historia. Decir "un Corolla" es describir a un producto compacto, de tres volúmenes, con un diseño mundano (en la mayoría de sus generaciones), confiabilidad archi-probada y buena calidad constructiva. Y dentro de lo posible, producido en Japón, con todo lo que ello implica en términos de durabilidad y robustez.

Sin embargo, a lo largo de las últimas dos décadas, el espacio de los sedanes dentro de las gamas de productos está cada vez más relegado a un público que todavía reniega de lo que ya dejó de ser una tendencia para convertirse en la única silueta en la que piensan los fabricantes a la hora de maximizar rentabilidades. Sí, ya saben la respuesta a esto: SUVs. Nos guste o no, es lo que vende. A llorar al cuartito con una repisa llena de sedanes, hatchbacks y deportivos.

El avance de los SUVs en el mercado mundial se acompañó, por una equívoca comunicación de que son productos para gente joven, familias con hijos pequeños, vida activa y que disfrutan del aire libre. Cuando en la mayoría de los casos, son familias convencionales y parejas adultas ya sin hijos, los que pueden acceder a ellos. Pese a esto, las marcas se empecinan en seguir hablándonos de SUVs a nosotros. Y por nosotros, digo, los millennials, esa mina de oro de divisas productivas y rentables que no paran de explotar los genios del marketing de forma constante.

Entonces, ¿cómo hacer para seguir vendiendo a un producto tradicional como él solo, que es casi que una base estructural de una marca a un consumidor que no le interesa el pasado, sino el presente o el futuro? Se lo electrifica para venderlo como "novedad eco friendly y tecnológica" o se transforma en un SUV. Ese primer paso Toyota ya lo había dado con la generación actual del Corolla que fuera presentada en 2018 (ver lanzamiento) y que ya pudo ser evaluada por Autoblog en aquella instancia (ver prueba). Hoy ese modelo es una de las nuevas referencias del segmento. Pero para muchos clientes, sigue siendo "un auto para gente grande".

Toyota, ni corta ni perezosa, sabe como vender productos en los cuatro rincones del planeta como pocas marcas. Entonces teniendo eso en cuenta anterior, y sumándole que en algunas regiones menos desarrolladas económicamente, no todos los consumidores pueden acceder al SUV, se les ocurrió una idea brillante: hagamos un SUV para mercados emergentes, basada en nuestro sedán más popular y además, ofrezcamosle la posibilidad de comprarlo con una mecánica híbrida, para esos clientes que busquen eficiencia de combustible y reducir emisiones contaminantes en el proceso. Es decir, deconstruir un sedán.

Así es como nace el Corolla Cross (ver nota), que desde marzo se comercializa en Uruguay (ver lanzamiento). Utiliza a la plataforma GA-C derivada de la Nueva Arquitectura Global (Toyota New Global Architecture o TNGA), que ya utilizan productos como las generaciones actuales de los RAV4 (ver prueba) y C-HR (ver prueba). Dentro de la gama, el Corolla Cross Hybrid se ubica por tamaño, entre esos dos modelos, no reemplazando a ninguno de los dos, pero por precio, al ser producido en Brasil, está ubicado por debajo, siendo el SUV más accesible que tiene Toyota hoy en su gama. Autoblog pudo probarlo y en unos días más podrán ver la historia de cómo hasta el Corolla, también se supo deconstruir.