Prueba: Renault Fluence Fase 2 Privilège 2.0 CVT

viernes, 29 de mayo de 2015



Renault renovó al Fluence con la Fase 2 sumando más equipamiento de confort y seguridad que antes.
Apenas unos meses después de su primera renovación, nos subimos al Renault Fluence Fase 2. Durante cuatro días y más de 290 kilómetros manejamos a su versión tope de gama, la Privilège CVT, equipada con el conocido motor 2.0 16v de 143 cv de potencia. La prueba, tras el salto.

El Fluence (conocido internamente en Renault como proyecto L38), fue presentado globalmente en el Salón de Frankfurt de 2009 como la variante tricuerpo del Mégane III. A Uruguay llegó en marzo del 2011, importado desde Argentina (ver lanzamiento), y desde entonces no tuvo mayores novedades de producto.

En 2012 aparecieron versiones como la Privilège Plus con caja manual (ver lanzamiento) o la Turbo, que llegó en cuentagotas con un interesante paquete que incluía un motor 2.0 turboalimentado de 180 cv, asociado a una caja manual de seis relaciones (ver lanzamiento). Pero saliendo de eso, no recibió más versiones, actualizaciones, ni nada.


No fue hasta el Salón de San Pablo 2014 que tuvimos noticias del Fluence otra vez (ver nota). En este caso se trataba de la primera renovación del producto, incorporando algunas mejoras de equipamiento, y una estética acompasada al resto de la gama actual, pero manteniendo las mecánicas ya conocidas: un 1.6 16v de 110 cv y un 2.0 16v de 143 cv, asociados a cajas manuales (5º en el 1.6 y 6º en el 2.0), o automática CVT (solo en 2.0). Sobre el retorno de la versión Turbo, de momento no está disponible para ningún mercado regional.

Esta denominada Fase 2, como le llama Renault, llegó a Uruguay en febrero de este año con tres versiones: Expression 1.6 M/T (U$S 28.590), Dynamique 2.0 M/T (U$S 32.990), y Privilège 2.0 CVT (U$S 36.990). Con la excusa de la renovación del modelo, le pedimos a la gente de Renault un Fluence Fase 2, en este caso, de la variante tope de gama Privilège CVT, con el mismo combo de motor-caja que probamos en 2011 (ver prueba). La prueba completa se transcribe, a continuación.


Exterior

Como cada facelift de mitad de vida, el del Fluence sigue una receta clásica para estos casos. Las modificaciones incluyen la adopción de la nueva identidad de marca, que le da forma a un diseño más elegante y moderno. Esto se puede ver claramente en las nuevas parrilla y ópticas delanteras, así como también en los paragolpes.

En las versiones más equipadas (Dynamique y Privilège) incorpora luces diurnas LED junto a los faros antiniebla delanteros, y en esta tope de gama, se encuentran tanto en el frente como en el sector trasero, los sensores de estacionamiento, algo que es más que bienvenido en un producto de este tamaño. Se los puede desactivar si molestan, pero con una serie de pasos muy complejos en la computadora de a bordo. Si se le confiara esto a una simple tecla en el tablero, sería más práctico.


Lateralmente los cambios se reducen a la incorporación de un aplique cromado en la base de las ventanillas, mientras que mantiene los tiradores de puerta en color gris satinado para esta versión tope de gama. Otra exclusividad son las llantas de aluminio "Pragma" de 17", ya vistas en el anterior Mégane III (ver prueba), y que en el Fluence Fase 2 van sobre neumáticos Continental ContiPremiumContact2 en medida 205/55 R17.

El sector trasero mantiene la misma presentación, pero sumando en el nivel probado, a la práctica cámara de retroceso que se esconde por debajo del portapatentes. La única forma de diferenciar al nuevo del viejo, -visto desde atrás-, es que ya no dice "Renault" a la derecha de la tapa del baúl, y que las ópticas tienen una disposición diferente, además de estrenar tecnología LED para las luces de freno solo en los Dynamique y Privilège.


En líneas generales el producto sigue teniendo una presentación agradable, que ahora se ve ligeramente modernizada por un frontal bastante más agraciado que el primero que llevaba el Fluence. No innova en este sentido, pero se sigue manteniendo como un producto bastante actual, sobrio, y elegante.

Las dimensiones variaron ligeramente, por la incorporación de los nuevos paragolpes y frontal. Es así que ahora mide 2 mm más a lo largo, quedando en 4.620 mm, conserva los 1.810 mm de ancho, pero baja en 9 mm el alto, ahora de 1.470 mm. A su vez, tiene una distancia entre ejes de 2.700 milímetros, lo que representa dos milímetros menos que antes. Es decir, en la práctica, no varió su tamaño en (casi) nada frente al anterior.


Interior

Por dentro los cambios fueron aún más discretos que en el exterior. La mayor novedad es la incorporación de unos apliques cromados y nuevos diseños y tonalidad en los tapizados. La sobriedad sigue siendo uno de los principales factores del Fluence, y en esta Fase 2, todo va en "cincuenta sombras de gris", como podrán ver en imágenes. Seguimos viendo una buena calidad de materiales y encastres, con plásticos de inyectado blando en la parte superior, y otros rígidos en la inferior del tablero, de una calidad correcta.

La posición de manejo se mantiene sin cambios. Y eso es bueno, ya que el Fluence siempre gozó de un abanico variado de regulaciones para adaptarse a todas las tallas. La butaca puede moverse mucho en todas las direcciones, al igual que la columna de dirección. Los asientos delanteros no tienen mucha sujeción lateral, pero son bastante cómodos de todas formas, con un mullido intermedio que no cansa el cuerpo. Ambos cuentan con ajuste en altura, pero la del conductor carece de una regulación lumbar, que debería ofrecerla.


El instrumental es compartido con su hermano, el Mégane. Es del tipo combinado con tacómetro analógico, mientras que velocímetro, y medidores de combustible, y temperatura de agua, van en formato digital. A la derecha tiene otro display, en donde se ven las funciones de la computadora de a bordo, así como las marchas de la caja CVT. Rodean al velocímetro unas luces que se encienden cuando seteamos los reguladores o limitadores de velocidad. Verde para la velocidad fijada, y rojo cuando la excedemos pisando el acelerador.

Si nos movemos al centro de la consola, si bien conserva -para mal- las dos salidas de aire acondicionado/calefacción que no tienen cierre, finalmente el Fluence incorpora en nuestro país el sistema multimedia R-Link. Se trata de una pantalla táctil de 7" con CD/MP3/SD/USB/Aux-In/Bluetooth con streaming de audio y telefonía, visualización de fotos y videos, comandos por voz, y navegador satelital Tom Tom integrado.


El impecable funcionamiento de este sistema ya lo pudimos comprobar en el Clio IV 0.9 TCe (ver prueba), pero en el caso del Fluence corre con una contra mínima, y es que la pantalla táctil queda algo lejos del alcance del conductor, mientras que los mandos manuales que tiene en la base de la consola pueden ser algo confusos, además de tampoco quedar muy a mano. El resto, especialmente la visualización de la cámara de retroceso, es para sacarse la galera dos veces.

Donde no se podrá llevar galera es en las plazas traseras del Fluence. Al no haber modificado la arquitectura de la carrocería, el tricuerpo del rombo sigue sufriendo de tener un espacio a lo alto algo acotado para pasajeros adultos que superen el 1,80 m de alto, y además, es algo complicado el ingreso atrás, producto de la pronunciada caída del techo que tan bien le queda por fuera. Más de un distraído se llevará algún que otro golpe. Lo digo por experiencia propia.


Pero no todos son "palos". El espacio para las piernas y a lo ancho es muy bueno. Además hay salidas de aire acondicionado y calefacción para quienes viajen atrás, así como también tres apoyacabezas regulables y cinturones inerciales de tres puntas.

En el caso de tener que llevar niños, el Fluence Fase 2 estrena (¡al fin!) los anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, que todo el mundo reclamaba en la primera generación. Bien Renault al escucharnos a todos y pensar en los más pequeños de la casa.


El baúl sigue siendo enorme: 530 litros. Cuatro años después de haberse lanzado, el Fluence sigue ostentando uno de los volúmenes más grandes del segmento. Tiene la posibilidad de rebatir los asientos traseros en proporción 60:40, aunque no se declara esa capacidad.

Por debajo de una alfombra encontramos el auxilio, que si bien no es del tipo temporario per sé (es decir, la infame "galletita"), es de diferente medida a las titulares. Se trata de un neumático Pirelli P7 en medida 205/65 R15 con llanta de acero estampado.


Motor y transmisión

Este es otro de los apartados que el Fluence no cambió frente al modelo que reemplaza. Lleva el M4R de origen Nissan, con 1.997 cc de cilindrada, doble árbol de levas a la cabeza, inyección multipunto, distribución por cadena, y 16 válvulas. Una diferencia imperceptible para el cliente, es que ahora cuenta con homologación para combustibles Euro 5, mientras que antes era Euro 2.

Eroga 143 cv de potencia a las 6.000 rpm, y un torque máximo de 195 Nm a las 3.700 vueltas. En el caso de la unidad probada va asociado automática secuencial tipo CVT, con opción de seis relaciones manuales, aunque en el nivel Dynamique (de menos equipamiento) cuenta exclusivamente con una manual de sexta. Ambas transmisiones son de origen Nissan al igual que el impuslor M4R.


Todo lo que dije hace cuatro años cuando probé el primer Fluence y luego el Mégane III se repite en materia mecánica para este Fase 2. El 2.0 es un impulsor extremadamente silencioso haciéndose escuchar solo arriba de las 5.000 vueltas, y con una entrega progresiva de la potencia ante las demandas del conductor.

A bajas vueltas es sereno, mientras que en la escala media y alta del tacómetro, como buen motor atmosférico, es donde se encuentra más a gusto, con una respuesta acorde a la cilindrada y potencia que declara. A su vez, la transmisión lo ayuda a trabajar a regímenes bajos en el uso urbano y medio cuando salimos a la ruta.


Si me leen desde hace unos años, sabrán que las cajas CVT no son de mi agrado, pero de todas formas les reconozco su suavidad en el manejo, cosa que en el Fluence se respeta claramente. La caja realiza los pasos de cambios casi sin sentirse y reduciendo los cabeceos así como los ruidos del motor a cero. En eso son imbatibles.

De todas formas, se la nota algo lenta en las reacciones, y muchas veces, una vez vencido el kick down del acelerador, por ejemplo, para hacer adelantamientos, se manifiestan ciertos patinamientos y demoras de la caja, un mal endémico de prácticamente todas las CVT del mercado. Por otra parte, es una de las pocas que ofrece el pasaje de cambios de forma "manual", que ayudan a minimizar en parte este problema, dejándonos trabajar un poco.


Renault declara para este Fluence CVT una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos, y una velocidad final de 195 km/h. Los consumos, también según fábrica, de 10,5 l/100 km en ciudad, que bajan a unos 6,2 en ruta, y 7,8 litros cada 100 km en ciclo mixto.

En nuestras mediciones conseguimos obtener en ciudad unos 9,4 litros cada 100 km, 7,9 l/100 km en ruta, mientras que en el ciclo combinado la mejor cifra que logramos fueron unos 8,4 litros cada 100. El Fluence tiene un depósito de combustible de 60 litros, lo que es una capacidad correcta, mientras que su peso en orden de marcha es de unos 1.299 kilogramos.

Comportamiento dinámico

A la hora de salir a la calle con el Fluence, el esquema de suspensiones siempre prioriza el confort, y se encuentra en un punto medio si lo comparamos con algunos rivales de segmento conocidos, que son un poco más blandos o duros en el andar. En líneas generales, no presenta grandes cambios frente a otros Fluence así como a su hermano turco, el Mégane III.

En el tránsito urbano, el motor 2.0 le da la potencia necesaria para moverse con relativa soltura, mientras que la caja y las suspensiones contribuyen a completar un andar muy suave. Es lo que los periodistas especializados solemos definir como un "auto neutro". La CVT, a su vez, ayuda mucho a esa sensación de "neutralidad suave", dejando trabajar a la mecánica a unas 1.500 vueltas, mientras circulamos a unos 70 km/h.


En materia de chasis, cuenta con un buen comportamiento ante pozos y calles empedradas, que no molestarán en lo más mínimo a los ocupantes, pese a tener un perfil 55 sobre unas llantas de 17 pulgadas, algo que a priori podría pronosticar un andar duro. De todas formas, al no contar con un esquema multibrazo, el tren trasero de todas formas puede transmitir en algunas situaciones, ciertas sequedades ante pozos muy marcados.

La dirección es otra de las aliadas para generar esa sensación de confort ya mencionada. Al contar con asistencia eléctrica, se vuelve bastante ligera en las maniobras de estacionamiento, y a medida que aumenta la velocidad, se torna un poco más firme. No es muy comunicativa ni mucho menos directa, pero tampoco es algo que le quite el sueño al usuario promedio de este tipo de productos.


Si nos movemos al comportamiento en ruta, lugar que será bastante visitado por los Fluence si tomamos en cuenta que es un producto familiar, el mismo conserva las mismas características del modelo que reemplaza. Presenta un andar franco a altas velocidades, y va acompañado por un buen trabajo de insonorización, que termina cerrando un conjunto ideal para pasar unas cuantas horas al volante.

La mecánica trabaja de forma progresiva y relajada una vez alcanzado un régimen constante, que en la carretera puede descansar todavía más con una transmisión que lo hace trabajar a 2.300 vueltas a unos 110 km/h. Manteniendo esa velocidad constante con el control de velocidad crucero, se pueden lograr los ya mencionados 7,9 litros cada 100 kilómetros de consumo extra-urbano.


Pasando en limpio las impresiones de manejo, aquellos que hoy tengan un Fluence no encontrarán ninguna novedad en este sentido. Un cambio mínimo, es que se mejoró apenas la insonorización, pero nada más. Sigue siendo un producto muy capaz en materia de suspensiones, con un confort de marcha muy suave y agradable, así como también un motor que trabaja muy silencioso y relajado.

El esquema de suspensiones tiene el mismo planteo de siempre, conservando una suspensión delantera pseudo McPherson con triángulo inferior y barra estabilizadora, mientras que la posterior es de eje semirrígido con barra estabilizadora.


Equipamiento

La versión Privilège corresponde a la tope de gama de esta Fase 2. Si hacemos un poco de memoria, los primeros Pirvilège Plus, año 2011, tenían muchos faltantes como para poder llamarse "tope de gama". Por ejemplo, no había sensores de estacionamiento, sistema multimedia, cruise control, entre otros.

Hoy Renault se puso al día en este sentido, y el Fluence probado es un ahora dignísimo "tope de gama". La unidad evaluada trae de serie un listado largo de equipo: pack eléctrico (levantavidrios, espejos, y bloqueo), asiento del conductor regulable en altura, computadora de a bordo, dirección electro-asistida, tiradores de puerta en cromo satinado, tablero digital LCD, luces diurnas LED delanteras, ópticas traseras LED, faros antiniebla delanteros y trasero, botón de encendido/apagado "Keyless Start", sensores de estacionamiento delanteros y traseros, tarjeta llave  para apertura, arranque y cierre con manos libres, global closing y encendido de luces remoto, sensores crepusclulares y lluvia, tapizados en cuero Atlántica en gris oscuro con secciones en vinilo, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, techo solar eléctrico, selector de cambios en cuero, climatizador automático bi-zona con salidas de aire para las plazas traseras, regulador y limitador de velocidad, cámara de retroceso, espejos retrovisores plegables eléctricamente con desempañador y luz de giro LED, sistema multimedia R-Link con pantalla táctil de 7" con CD/MP3/USB/SD/Aux-In/Bluetooth con streaming de audio y telefonía, cuatro parlantes, dos tweeters, visualización de fotos y videos, comandos por voz, y navegador satelital Tom Tom integrado, y llantas de aluminio "Pragma" de 17" sobre neumáticos en medida 205/55 R17, entre otros ítems.


Más allá de que ahora el Privilège está entre uno de los modelos más completos del segmento C generalista, tiene un faltante mínimo de equipo, pero faltante al fin: el espejo con anti-encandilamiento automático. Igual, viendo todo lo que lleva, se le puede perdonar.

Seguridad

La seguridad es otro de los aspectos que Renault reforzó en el Fluence. Esta versión probada lleva: seis airbags, control de estabilidad (ESP), control de tracción (ASR), frenos ABS+AFU+EBD+EAB, cinco cinturones de seguridad inerciales de tres puntas, cinco apoyacabezas regulables, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, y alarma periférica.

Si recordamos, el primer Privilége Plus, no tenía controles de estabilidad ni tracción, así como tampoco los anclajes para sillas infantiles (de serie en todos los Fluence Fase 2). De todas formas los airbags de cortina así como el ESP/ASR siguen siendo prioridad del modelo más caro (37.000 dólares aproximadamente), y a estas alturas deberían ser de serie en toda la gama.


Los frenos me sorprendieron por su poder frenante, haciendo todo siempre en línea recta, y transmitiendo mucha confianza y sin fatigarse ante reiteradas detenciones de emergencia. El control de estabilidad y tracción en tanto, si bien se puede desconectar mediante una tecla en el tablero, tiene una acción más reducida y no desaparece por completo, conectando a partir de los 40 km/h todas las ayudas, en ese justo momento en el que la física comienza a jugar a la mosqueta con nuestra destreza al volante.

Por el momento no hay realizadas pruebas de impacto sobre esta Fase 2 del Fluence. A modo de referencia, una unidad de la generación anterior, probada por el Latin NCAP logró cuatro estrellas en protección para adultos, aunque solo dos para niños. Esto último se supone mejorará con esta nueva generación, ya que ahora trae los anclajes para sillas infantiles de serie, que antes no se ofrecían (ver prueba).


Precio, garantía y competidores

El Fluence nunca la tuvo fácil en el segmento donde participa. Los rivales son muchos y la competencia es feroz. De todas formas, durante unos cuantos años supo liderar esta porción de mercado, aunque con los años su participación fue bajando ante la llegada de productos más modernos, así como el revival de los cinco puertas, como ser Mégane III, Peugeot New 308 o más acá en el tiempo, el Volkswagen Golf 7.

La versión evaluada es la Privilège 2.0 CVT, que se comercializa a un precio de U$S 36.990 y con una garantía de 2 años o 50.000 km. Más abajo están las versiones Expression 1.6 M/T (U$S 28.590), y Dynamique 2.0 M/T (U$S 32.990). Una de las críticas es que el cliente que desee un Privilège hoy tiene que optar sí o sí por la caja CVT, mientras que el que prefiera la manual, no tendrá otra que ir por un Dynamique. Sería interesante que ambos usuarios pudieran elegir entre ambas cajas y equipamientos.


Los rivales de este Fluence probado son los siguientes: Chevrolet Cruze 1.8 LTZ A/T (U$S 38.490), Citroën C4 Lounge Exclusive Pack Select 1.6 THP BVA6 (U$S 40.990), Honda Civic EXS 1.8 i-VTEC A/T (U$S 41.900), Hyundai Elantra GLS Full Limited 1.8 CVVT A/T (U$S 42.990), Kia Cerato 1.6 D-CVVT SX A/T (U$S 36.990), Mazda3 2.0 SKYACTIV-G Sedán A/T (U$S 41.990), Mitsubishi Lancer EX 2.0 GT A/T (U$S 39.990), Nissan Sentra B17 1.8 Exclusive CVT (U$S 33.500), Peugeot 408 Allure Pack 2.0 BVA (U$S 35.990), Toyota Corolla 1.8 LE CVT-iS (U$S 40.900), Volkswagen Vento 1.4 TSI (122 cv) Trendline DSG (U$S 34.400), y Volkswagen Vento 1.4 TSI (160 cv) Comfortline DSG (U$S 37.600).

Como podrán ver, los precios son muy similares a los del producto de Renault, con algunas diferencias -grandes- hacia arriba (Citroën, Hyundai, Honda, Mazda, Mitsubishi, y Toyota), ya superando los 40 mil dólares, mientras que hay otros con un precio más abajo como los Cerato y 408, mientras que Vento y Sentra, de producción mexicana, gozan de la mejor relación precio/producto. El restante del grupo, es decir, el Chevrolet Cruze, está 1.500 dólares más arriba del Fluence.


Las garantías son un párrafo aparte. En Citroën y Peugeot están a la par del Renault, con 2 años o 50.000 km, con la posibilidad de ampliarla a 4 años o 120.000 km en el caso de los dos chevrones, y a 5 años o 120.000 km en la del león. Si vamos a los nipones (Nissan, Toyota, Mazda, Mitsubishi, y Honda), así como los surcoreanos (Chevrolet, Kia y Hyundai), llevan la ventaja con 3 años o 100.000 kilómetros. El único que tiene 2 años sin límite de kilometraje es el Volkswagen.

Conclusión

A modo de cierre, hay que decir que el Fluence sigue conservando los valores que lo llevaron a ser uno de los preferidos del segmento por parte del público uruguayo. un destacado confort de marcha, buen conjunto mecánico, buena insonorización, diseño elegante, baúl espacioso, y ahora suamndo equipamientos de confort y seguridad que lo paran mejor frente a la competencia actual.

En contrapartida, estas mejoras se dan también a valores más elevados que antes. Para tener una referencia, el Fluence tope de gama ahora cuesta U$S 2.500 más que su antecesor. De todas formas, solo por la incorporación del ESP/ASR y los anclajes ISOFIX de serie, se le perdona el aumento y se justifica el esfuerzo monetario que hay que hacer.


Las desventajas son las conocidas también y pequeñas si vemos la foto grande: habitabilidad trasera a lo alto algo limitada, el neumático de auxilio de diferente medida, y los consumos algo altos en ciudad, que nunca bajan de 9 o 10 litros cada 100 km. Quizás, ya en lo personal, sigue sin convencerme la lentitud de la caja CVT al salir a la ruta, pero reconozco que tiene su séquito de seguidores por su suavidad envidiable de funcionamiento, muy apreciado en el uso urbano.

Más allá de las mismas, porque no existe "el auto perfecto", el producto del rombo ya tiene una clientela fiel y un espacio en el segmento donde compite, ganados a fuerza de los argumentos planteados en este apartado final. Por lo que cuando esos usuarios tengan la chance de cambiar su auto, posiblemente mirarán una vez más al Fluence como una de sus opciones a tener en cuenta por las satisfacciones que le dio y renovarán la apuesta, al igual que Renault lo hizo con esta Fase 2.



A favor
  • Baúl espacioso
  • Calidad de materiales y terminaciones
  • Confort de marcha
  • Diseño
  • Equipamientos de confort y seguridad

En contra
  • Consumos en ciudad
  • Nivel Privilège sin opción manual
  • Neumático de auxilio de diferente medida
  • Plazas traseras justas a lo alto
  • Reacciones lentas de la transmisión




FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.997
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,1:1
Diámetro x carrera (mm): 84 x 90,1
Inyección: electrónica multipunto secuencial
Potencia máxima (cv/rpm) 143/6.000
Torque máximo (Nm/rpm) 195/3.700
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades contínuamente variable CVT con opción secuencial (seis relaciones prefijadas)
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: pseudo McPherson con triángulo inferior y barra estabilizadora
Trasera: eje semirrígido con barra estabilizadora
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/55 R17
Rueda auxiliar: 225/40 R18
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 195
Aceleración 0/100 km/h (s) 10,1
Consumo (l/100km) Urbano: 10,5 - Carretera: 6,2 - Mixto: 7,8
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 530
Peso en vacío (kg) 1.317
Peso en orden de marcha (kg) 1.299
Largo total (mm) 4.620
Ancho total (mm) 1.810
Alto total (mm) 1.470
Distancia entre ejes (mm) 2.700
Capacidad del tanque de combustible (l) 60

Galería: Renault Fluence Fase 2 Privilège 2.0 CVT | Créditos:  Autoblog, Diego Olivera (diegomolivera.tk).

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Apliques cromados en la carrocería y tiradores de puertas
Llantas de aluminio "Pragma" de 17" 
Faros antiniebla delanteros y trasero
Luces diurnas LED
Ópticas traseras LED
Techo solar eléctrico
SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros, y de cortinas
Alarma periférica
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoya cabezas delanteros y traseros (5)
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Cinturones traseros de 3 puntos con limitador de esfuerzo (3)
Control de estabilidad (ESP)
Control de tracción (ASR)
Encendido automático de balizas (EAB)
Frenos ABS
Repartidor electrónico de frenado (EBD)
CONFORT
Asiento del conductor regulable en altura y con regulación lumbar
Botón de encendido "start/stop"
Cámara de retroceso
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Climatización automática de dos zonas con salidas de aire para plazas traseras
Computadora de a bordo
Cuatro parlantes + dos tweeters
Dirección electro-asistida
Encendido automático de luces
Espejos retrovisores plegables eléctricamente con desempañador y luz de giro LED
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque
Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
Regulador/limitador de velocidad
Respaldos traseros rebatibles 60:40
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sistema multimedia R-Link con pantalla táctil de 7" con CD/MP3/USB/SD/Aux-In/Bluetooth con streaming de audio y telefonía, visualización de fotos y videos, comandos por voz, y navegador satelital Tom Tom integrado
Tarjeta llave para apertura, arranque y cierre con manos libres, global closing y encendido de luces remoto
Tapizados en cuero Atlántica en gris oscuro con secciones en vinilo
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 36.990. Garantía: 2 años o 50.000 km

COMERCIALIZA:

Santa Rosa Automotores S.A. Cerro Largo 888. Tel. 29020519. Web: www.renaulturuguay.com.uy