A una semana del lanzamiento, ya probamos a la tercera generación de la Chevrolet Montana. |
Todos recordaremos al 2020 como un año nefasto por los motivos conocidos. Pero para General Motors en el Mercosur, marcó un quiebre positivo y clave en su historia más reciente. Fue el momento elegido para renovar por completo su portafolio de modelos de entrada a la gama, llámese aquellos que utilizan a la plataforma GEM (Global Emerging Markets) desarrollada junto a su aliada de origen chino SAIC y que tomaría la posta de los productos que venían de la GSV (Global Small Vehicle).
Tal vez por esas siglas no los ubiques, pero sí por sus nombres comerciales. Los Onix HB (ver prueba), Onix Plus (ver prueba), y Tracker de segunda generación (ver prueba), reemplazaron a los respectivos Onix (ver prueba), Prisma (ver prueba) y Tracker de primera (ver prueba). Sí, aunque los Onix más veteranos luego pasaron a llamarse Joy (ver lanzamiento) y Joy Plus (ver lanzamiento), también estarán siendo sustituidos más pronto que tarde por las versiones de acceso de los Onix HB y Plus. Pero no voy a hablar de esto ahora. Eso quedará para analizar en unas semanas, cuando se oficialice ese lanzamiento.
Pero ahora me gustaría enfocarme en esa pick-up que ves en imágenes, la nueva generación de la Chevrolet Montana (ver lanzamiento). Que dicho sea de paso, Autoblog ya manejó en Brasil hace un mes (ver prueba) durante su presentación regional, en la ciudad de Curitiba. Porque este producto no hace otra cosa que apoyarse en el éxito que tuvieron sus hermanos de gama, pero para ir a un segmento que en esta parte del mundo es la gallina de los huevos de oro: el de las pick-ups chicas/sub-compactas.
Solo basta con mirar donde estaba Chevrolet en Uruguay previo a la llegada de los Onix HB/Plus y nuevo Tracker, comparado en el lugar que ocupa ahora dentro del mercado. Sí, esta será una nota de adelanto sobre cifras de ventas y posicionamiento. Porque en el contacto de febrero y la prueba que vas a leer en unos días, me voy a centrar en el producto. Si te aburren los números, ni la leas. Pero seguro te va a ayudar a entender un poco mejor lo importante que son los GEM para GM y en especial, la Montana.
Miremos diciembre de 2019 (ver informe), unos dos meses antes de que entraran los nuevos Onix a escena. Chevrolet quedaba en quinto lugar de ventas con 3.856 unidades, en un mercado liderado por Volkswagen (6.097), Renault (5.909) y Suzuki (4.538). Su modelo más vendido en esos meses era el Onix, con 2.402 unidades registradas en el cierre de ese año. El Prisma, por su parte, había colocado 911 vehículos y el Tracker, por su parte, se quedaba atrás en su segmento con apenas 61 unidades anuales.
Pasamos a la foto de cierre del 2022 en el mismo mes (ver informe). Chevrolet queda como líder del mercado, con 7.452 unidades, la dupla Onix HB/Onix Plus cerraba como el segundo automóvil más vendido del mercado (2.985 unidades), y Tracker hacía lo propio en su segmento (810 unidades). Y sí, por si todavía no quedó claro, el empuje para subirse a lo más alto del podio se lo dieron esos tres productos.
Con esa base, y sabiendo que la nueva integrante de la familia comparte todo con estos modelos, así como también en su ventajosa relación precio/producto, salvo que suceda algo muy raro en 2023, Chevrolet tiene todo preparado para mantener el liderazgo. Pero además, hay otro trono que podría conquistar: el de las pick-ups de acceso. No es sorpresa si leíste la evaluación breve que hice en Brasil, que esta nueva generación de Montana es superior a sus rivales, ya sea los directos como Renault Oroch (ver prueba doble) así como dos tangenciales, Fiat Strada (ver prueba) y Volkswagen Saveiro (ver lanzamiento).
Montana es sin dudas uno de los lanzamientos más importantes del 2023. Casi a la par de lo que fue Onix en 2020 para Chevrolet y el mercado regional. Es la revancha de General Motors de tener una pick-up exitosa en este segmento tan competitivo y lleno de opciones muy afianzadas. Autoblog fue elegido como el primer medio en evaluar a la Montana durante una semana. Y para sorpresa de nadie, como anticipa el título con honestidad, con la demanda que tuvo la preventa (con más de 600 unidades siendo esperadas por sus dueños, sin siquiera verlas aún) previo a su lanzamiento ya quedó condenada al éxito de ventas.