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| Evaluamos al Mercedes-Benz Clase A en su nueva silueta Sedán importada desde México. |
La primera generación del Mercedes-Benz Clase A Sedán es conocida de forma interna como V177, y deriva de la cuarta generación del Clase A (ver lanzamiento). Se presentó a nivel mundial en el Salón de París de 2018 (ver nota) y como fuera anunciado (ver nota) ahora se puso a la venta en Uruguay importado desde Aguascalientes, México en una sola variante de equipamiento (A 200 Style), con un 1.3 turbo de 163 cv de potencia y asociado a una transmisión automática de siete relaciones, a un precio de U$S 49.990 (ver lanzamiento).
Pero este modelo no es un reemplazante de otro sedán que Mercedes-Benz ya vendía hace años, el Clase CLA (ver prueba), que ya tiene también su segunda generación (ver nota), denominada internamente como C118. Ese modelo reemplaza al CLA anterior, se ubica por encima del A Sedán en precio. Pero comparte con el nuevo Clase A (W177) la plataforma modular MFA de Daimler, aunque modificada en profundidad y llamada MFA-2. Más allá del diseño, una de las diferencias con el Clase A Sedán, es que todos los CLA, sin importar la motorización, llevan suspensión trasera independiente (multilink).
Las medidas también son diferentes entre ambos modelos. El Clase A Sedán tiene 4.549 mm de largo, 1.796 mm de anchura y 1.446 mm de altura, así como una distancia entre ejes de 2.729 mm. En el caso del CLA tiene 4.688 mm de longitud, 1.830 mm de anchura y 1.439 mm de altura, así como una distancia entre ejes de 2.729 mm. El CLA es más largo (+139 mm), más ancho (+34 mm) y más bajo (-7 mm), pero conservan la misma distancia entre ejes al usar la misma plataforma. En el ancho de vías, el CLA es 54 mm más ancho en el tren delantero y 55 mm más ancho en el trasero que en el A.
En términos de posicionamiento, el A Sedán es la versión tres volúmenes y cuatro puertas del Clase A y fue pensado para esos clientes que necesitan un extra más de espacio de cargas sin renunciar a las bondades que ya de por sí ofrece el Clase A (ver prueba). El CLA, por su parte, aboga un poco más por el estilo y la deportividad. Su imagen es mucho más similar a la de un coupé, con una caída de techo más pronunciada hacia la zaga que, pese a que resta altura libre al techo en las plazas posteriores, le otorga un estilo más deportivo, más dinámico. Su carrocería es de cuatro puertas y tres volúmenes, un punto en el que coincide con el Clase A Sedán.
En las medidas del interior también encontramos diferencias. La altura máxima hasta el techo delante es de 1.024 mm en el Clase A Sedán y de 1.023 mm en el CLA, mientras que en las plazas traseras es de 944 mm y 908 mm, respectivamente. El espacio para las piernas delante y detrás es de 1.062 mm y 861 mm en ambos modelos, mientras el espacio para los codos delante y detrás es de 1.457 mm y 1.446 mm para el Clase A Sedán y de 1.457 mm y 1.454 mm para el CLA. En espacio para los hombros, ambos modelos ofrecen 1.400 mm delante y 1.372 mm detrás. Por último, la capacidad del baúl es de 420 litros en el Clase A Sedán y de 460 en el CLA.
En Uruguay aún no se vende el CLA de segunda generación, pero se puede comercializar bajo pedido de algún cliente que lo quiera con muchas ganas. El A Sedán es un modelo que se acerca más a un cliente que ya existe en ese segmento, el que hasta ahora solo tenía en oferta al Audi A3 Sedán (ver prueba) o que a futuro tendrá al BMW Serie 2 Gran Coupé (ver nota). Aunque ese modelo apuntará sus municiones al CLA, no existirá en el corto plazo un Serie 1 o 2 Sedán para nuestro mercado, pese a que en China y otras regiones sí existe (ver nota). Mientras todo eso no suceda, evaluamos al A 200 Sedán en versión Style. Y en unos días más, podrán leer la prueba completa del "no-CLA".
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