Prueba doble: Citroën C4 Cactus PureTech 82 Feel y PureTech 110 S&S Feel Plus

viernes, 4 de septiembre de 2015



Nos subimos a las versiones Feel y Feel Plus del Citroën C4 Cactus en una nueva prueba doble de Autoblog.
Es uno de los lanzamientos más importantes del año y por eso le dedicamos una prueba doble. Por más de 1.100 km y ocho días, tuvimos dos Citroën C4 Cactus, un PureTech Feel con el 1.2 de 82 cv y un PureTech S&S Feel Plus con el 1.2 turbo de 110 cv. La evaluación completa, a continuación.

La historia del Citroën C4 Cactus comenzó en el año 2007 con la presentación en el Salón de Frankfurt 2007 con el concept C-Cactus, un modelo que se aleja bastante de lo que a posteriori sería el producto de serie, con un diseño bastante jugado y futurista, que además apuntaba a un concepto de tecnología híbrida diesel.

El siguiente vehículo que nos mostró Citroën para su nueva propuesta de vehículo económico e ingenioso, aparecería recién en el año con el Cactus Concept (Salón de Frankfurt 2013) que ya mostraba las líneas casi definitivas -por no decir calcadas- del C4 Cactus que conocemos hoy. 


Por ejemplo, allí se estrenaban los ya famosos Airbumps, es decir, las protecciones de TPU con cámaras de aire que tienen como objetivo proteger al automóvil de los golpes pequeños causados por portazos de otros, postes, columnas de estacionamientos, etc.

La versión definitiva vio la luz en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2014, donde pudimos ver al C4 Cactus en persona (ver nota). Este modelo, pese a llamarse C4, no comparte una sola pieza con ese producto, utilizando por ejemplo, la plataforma PF1, compartida con los Citroën C3 (ver prueba) o Peugeot 208 (ver prueba), Peugeot 2008 (ver prueba), o Citroën C-Elysée/Peugeot 301 (ver prueba), por ejemplo.


A nuestro mercado llegó oficialmente el 4 de agosto de este año (ver lanzamiento) en cuatro versiones: 1.2 PureTech 82 Live (U$S 26.900), 1.2 PureTech 82 Feel (U$S 27.900), 1.2 PureTech 110 S&S Feel (U$S 31.400), y 1.2 PureTech 110 S&S Feel Plus (U$S 32.900).

Autoblog pudo probar durante cuatro días y 533 km un 1.2 PureTech 82 Feel (el Blanco Nacré), y luego durante otros cuatro días más y 600 km, un C4 Cactus 1.2 PureTech 110 S&S Feel Plus (el Gris Shark, como le dice Citroën), completando así un test de más de 1.100 km con el modelo. La evaluación de ambas versiones se transcribe a continuación.


Diseño

Es imposible decir que un C4 Cactus puede pasar desapercibido. Pese al haberlo usado en dos colores completamente opuestos, el resultado siempre es el mismo: la gente para a mirarlo. Es raro, extravagante, y no se parece a absolutamente nada que ruede por nuestras calles. Y personalmente, eso es bueno. No por nada ganó el "World Car Design of the Year 2015".

Si lo miramos de frente nos llama la atención la disposición de los conjuntos ópticos. En la parte superior, casi como "cejas", van las luces diurnas, mientras que en el medio están las principales y de giro. Finalmente, en la base están los faros antiniebla delanteros, que en ambos modelos probados cuentan con función de luz de curva (cornering lights).


De todas formas es en el lateral donde el Cactus se lleva todas las miradas. Al igual que un fisicoculturista que tiene el cuerpo trabajado, el Citroën exhibe orgulloso una especie de "abdominales plásticos". La marca los denomina Airbumps, y son una creación propia, habiendo registrado diez patentes para dicho desarrollo. No solo están en los costados, sino también en el portón trasero y ambos paragolpes.

Estos apliques realizados en poliuretano termoplástico se unen a las puertas mediante 16 anclajes plásticos. Cada uno cuenta con 15 burbujas con 20 mm de aire entre la chapa y el plástico, protegen el lateral de impactos a baja velocidad, especialmente los que se dan en los estacionamientos con puertas de otros vehículos, carritos de supermercado, columnas, postes, etc.


Estos Airbumps pueden combinarse con los diferentes colores de carrocería (diez) en cuatro tonos para las versiones Feel y Feel Plus: Duna, Gris, o Chocolate. El nivel Live (entrada de gama) solo se ofrece con los plásticos de color Negro.

Lateralmente también es fácil distinguir entre un Cactus Feel y un Feel Plus por dos elementos. El primero es el gigante techo solar panorámico, que mediante un tratamiento contra los rayos ultravioleta, permite dejar pasar la luz, pero no el calor. Y para un incrédulo como quien les habla, me llevé la sorpresa de que funciona, al menos con las temperaturas que tenemos por estos días en Uruguay. Habrá que ver en pleno verano si pasa lo mismo.


Lo otro que los diferencia son las llantas de aleación. Mientras el Feel usa unas "Square" de 16 pulgadas, el Feel Plus se vale de unas llamadas "Cross" de 17 pulgadas. Ambos usan neumáticos Goodyear EfficientGrip, en medidas 205/60 R16 (Feel) y 205/50 R17 (Feel Plus).

Vistos desde atrás, los detalles que separan a una versión de la otra son mínimos y casi imperceptibles. El Feel Plus se identifica por tener los sensores de estacionamiento posteriores y la cámara de retroceso. En el resto, son idénticos.


En lo otro que son idénticos son en sus dimensiones. Ambos miden: 4.157 mm de largo, 1.729 mm de ancho, y 1.530 (1.480 sin las barras de techo, de serie en Feel y Feel Plus, no disponibles en Live) de alto. La batalla en tanto es de 2.595 mm.

Interior

El habitáculo del C4 Cactus es igual -o más- estrambótico que el exterior. Si bien todo está donde debería estar, no está presentado bajo los métodos más tradicionales. Hay un tablero, pero es 100% digital. Hay salidas de aire acondicionado, pero están desparramadas en el tablero (aunque de forma ingeniosa). Existe, obviamente un volante. Pero es más cuadrado que redondo.

Más allá de esas extravagancias, la posición de manejo es por sobre todas las cosas, muy cómoda. Si bien los asientos no sujetan mucho en los laterales (son planos), son tan mullidos como si uno se estuviera sentando en una gran esponja. En cuanto a las regulaciones, la butaca permite bajar o subir mucho el asiento, mientras que por el contrario, el volante regula poco y solo en altura, no en profundidad.


El único punto de conflicto de la posición de manejo son los espejos. Por su diseño y tamaño, generan un gran punto ciego en su base, por lo que muchas veces en ciudad, habrá que tener más cuidado que en otros vehículos. Por el contrario, una gran ayuda a la visibilidad es el sistema de escobillas MagicWash que al tener los eyectores de agua integrados a las mismas, jamás se interrumpe la visión por el parabrisas mientras los usamos. Gran idea, Citroën.

En relación a la calidad, Citroën buscó todos sus recursos para hacer un interior agradable pero sencillo y bien presentado. Hay plásticos duros, aunque de buena calidad y encastres, así como también cuenta con algunos acolchados en la parte superior del tablero. En las puertas hay agarraderas en una cuerina rústica con apliques metálicos que le dan un aspecto de baúl antiguo.


El instrumental está reducido a su mínima expresión y es completamente digital. Allí se podrán visualizar solo cuatro informaciones: velocidad, cantidad de combustible, odómetro total, y las funciones del regulador/limitador de velocidad cuando lo usamos. ¿Alguno pidió por el tacómetro? ¿Qué es eso? Ningún Cactus lo tiene. Aquellos que no sepan pasar cambios "a oído", tendrán el indicador de paso de marchas en el tablero para avisarles.

De todas formas, uno de los puntos más destacados del interior es el aprovechamiento del espacio. Hay portaobjetos por todos lados. En las puertas, tablero, consola central, etc. Algunos con una forma y función, como el que está debajo de las salidas centrales de aire, que tiene un puerto USB a su lado, así vamos cargando nuestro smartphone, por ejemplo.


Aunque más que ese, el que se lleva todos los aplausos es el espacio de la enorme guantera. Al llevar el airbag del pasajero colocado en el techo, se deja un volumen libre extremadamente generoso. A tal punto que allí pueden llevarse revistas, tablets, el manual del auto, y otras chucherías.

Otro motivo de tantos portaobjetos disponibles, es que la consola tiene todas sus funciones centralizadas en una pantalla táctil de siete pulgadas, ya conocida de otros productos de PSA como ser los nuevos Peugeot 308, o dentro de Citroën, en los C4 Picasso/Grand Picasso.


Desde ella se permite acceder de forma muy intuitiva a las funciones de: radio, telefonía Bluetooth, lectura de archivos musicales vía una conexiones auxiliares tipo Jack, USB, o por streaming de audio Bluetooth. También se pueden ver fotografías. funciones de la computadora de a bordo, e incluso navegar por Internet transfiriendo nuestro paquete de datos vía Bluetooth a la pantalla. 

En el C4 Cactus Feel Plus, se agregan incluso más funciones, como ser controlar los sensores de lluvia o crepuscular, ver lo que captura la cámara de retroceso, y utilizar navegador satelital con una interfaz bastante intuitiva, así como también trabajar con lo que Citroën denomina Jukebox, que no es otra cosa que un disco interno de 8GB para almacenar música e imágenes en el auto.


Pese a usar una plataforma de segmento B, el C4 Cactus permite que tres adultos puedan acomodarse bien (solo bien) en las plazas traseras. El espacio de la cabeza al techo (incluso en la versión con techo panorámico) y a lo largo es muy bueno, mientras que a lo ancho es solo correcto. No viajarán tres extremadamente holgados, pero en un viaje corto podrán arreglárselas sin problemas. Si viajan niños, por otra parte, lo harán sin problemas.

En relación a la seguridad, también saca buenos puntajes. Hay apoyacabezas y cinturones inerciales para los tres ocupantes, mientras que si son los más pequeños de la casa, podrán ir bien sentados en sus sillas con anclajes ISOFIX y TopTehter. A su vez, un detalle no menor, permiten sistemas de retención bajo la homologación i-Size (ver explicación).


En lo que no destaca tanto el Cactus es en una solución poco práctica para quienes viajen atrás. Las ventanillas traseras, por su formato, no permiten un sistema de levantavidrios. Ni siquiera uno manual. Se valen de las clásicas ventanillas pivotantes, como si de un tres puertas se tratase. Según Citroën, esto también permite bajar el peso del vehículo, con puertas más ligeras. Si bien comprendo la respuesta, prefiero el vidrio que baja y sube.

En materia de capacidad del carga, Citroën declara 358 litros de volumen, que de no ser suficientes, pueden ampliarse rebatiendo el respaldo trasero (de forma enteriza, lamentablemente), hasta los 1.170 litros. Por debajo de la alfombra del baúl encontramos un neumático Goodyear GT3, que si bien no es una galletita, no deja de tener una medida diferente a las titulares, y por ende, es temporario: 185/65 R15. 


Motores y transmisión

Aquí es donde empieza el análisis dividido para ambos modelos, porque si bien ambos son tricilíndricos, existe una pequeña -gran- diferencia entre ellos, como ya verán a medida que vaya analizando cada mecánica.

Cuenta con un motor con 1.199 cc de cilindrada, inyección multipunto, tres cilindros en línea, y 12 válvulas, que eroga 82 cv a 5.750 rpm y un torque de 118 Nm a 2.750 vueltas. Este motor es una evolución del utilizado por los Peugeot 208, por ejemplo, aunque cuenta ahora con una serie de cambios y mejoras.

(Motor PureTech 82).
Cuenta con materiales que reducen los rozamientos, como un revestimiento especial (Diamond Like Carbon) en los pistones, incorpora una correa de distribución húmeda, y tiene pistones específicos con relación volumétrica compatible con naftas RON87/RON91 que permite la utilización combustibles de menor calidad.

Más allá de todo esto, su comportamiento es exactamente el mismo que se percibe en otros modelos que lo equipan. Es decir, su comportamiento se puede dividir en dos: a velocidades bajas es un motor bastante falto de nervio, pero a medida que le imprimimos más presión al acelerador, pareciera que el 1.2 se despierta y la entrega es más un poco más ágil. Con un tacómetro en la mano, se podría decir que abajo de las 2.000 rpm, mientras que entre las 2.500 y 3.500 es donde se siente más a gusto.

(Motor PureTech 110).
El motor del Feel Plus, es exactamente el mismo bloque que el del Feel, pero con dos ayudas más que bienvenidas: inyección directa, turbocompresor, e intercooler. Es al igual que aquel un 1.199 cc de cilindrada, tres cilindros en línea, y 12 válvulas, pero capaz de producir 110 cv a 5.500 rpm y un torque de 205 Nm a 1.500 vueltas. A su vez, cuenta con sistema Stop&Start, que contribuye a bajar consumos y emisiones contaminantes. No es tan molesto como otros, especialmente cuando se apaga.

En la práctica, más allá de compartir la base, son dos mecánicas distintas en el uso. Al PureTech 110 se lo siente todo lo enérgico que al PureTech 82 no, especialmente por la diferencia de par entregado y a menos vueltas (1.250 rpm menos para ser exacto). Siempre hay respuesta del motor, y conjugada al bajo peso del Cactus, la agilidad de manejo obtenida es digna de un motor 1.5 o incluso, 1.6 cuatro cilindros aspirado de potencia equivalente. Es una pequeña maravilla, y ojalá que en el corto plazo, PSA comience a democratizarlo para otros modelos de Peugeot y Citroën.


Pasando a las cajas de cambios, ambas son de cinco relaciones. Tienen un escalonamiento correcto y un tacto igualmente correcto. No son transmisiones deportivas, sino que buscan dos cosas diametralmente opuestas a eso: economía de combustible y suavidad de manejo.

En el caso del motor PureTech 82, las marchas son un poco más cortas, con el fin de aprovechar al máximo la mecánica, mientras que en el de 110, las primeras tres son un poco más largas, mientras que 4º y 5º tienen una relación bastante similar. Esto es hilando muy fino. Usando solo la memoria y sin hacer trampa mirando los apuntes, hasta diría que son idénticas.

(Motor PureTech 82).
Pasando a los números puros y duros, fábrica declara para el de 82 cv una velocidad final de 169 km/h, una aceleración de 0-100 km/h en 12,9 segundos, mientras que en el caso del PureTech 110, las cifras son, una velocidad final de 188 km/h, y una aceleración de 0-100 km/h en 9,3 segundos.

En materia de consumos, a diferencia de las prestaciones dinámicas, no existe tanta distancia entre ambos motores. El de 82 cv declara 5,6 l/100 km en ciclo urbano, 4,0 l/100 km en ruta, y 4,6 litros cada 100 km en ciclo mixto. El de 110, en tanto, dice conseguir 5,8 l/100 km en ciudad, 4,0 al igual que el de 82 en ruta, y 4,7 l/100 km en el combinado.

(Motor PureTech 110).
Durante nuestras pruebas, el con el C4 Cactus de 82 cv logramos 7,8 l/100 km en ciclo urbano, 5,7 l/100 km en ruta, y 6,7 litros cada 100 km en ciclo mixto. El de 110, en tanto, nos arrojó 7,3 l/100 km en ciudad, 5,3 l/100 km en ruta, y 6,9 l/100 km en el combinado. El depósito de combustible lleva 50 litros en ambos motores y el peso en orden de marcha es de apenas 1.040 kg en el de 82 cv y 1.095 kg en la versión con 110 cv.


Para cerrar el tema consumos, si bien no son números "calcados" a los de fábrica, considerando el tamaño del vehículo, peso, y potencia en ambos casos, son cifras más que destacadas. Algo a tener en cuenta en relación a las cifras, es que el de 82 cv estaba "casi" 0km (716 km rodados cuando lo retiré), mientras que el de 110 cv ya contaba con algunos kilómetros más (1.319 km en el odómetro).

Comportamiento dinámico

Si pasamos a la dinámica del C4 Cactus, encontraremos que no peca de lo mismo que otros crossovers. Es decir: ser autos que quieren ser SUVs. El producto de Citroën si bien luce como un sport utility, en la práctica es un hatchback de segmento B con un poco más de despeje que otros. Y desde el manejo, se lo siente como tal, no buscando ser algo que no es.

En la ciudad se comporta correctamente, con un andar muy confortable y aplomado, ayudado en gran medida por la clásica receta de Citroën de hacer suspensiones lo más mullidas y blandas posibles. Si a esto le sumamos la comodidad de los asientos blanditos, tendremos un producto ideal para no estresarse en el tránsito denso.


A su vez, ese esquema de chasis también permite que el Cactus sea prácticamente inmune a pozos, badenes, cunetas, grietas, y otros accidentes de la calzada. Aquellos que transiten a diario por caminos así, recibirán a este producto con los brazos abiertos. Si pasamos a las ligeras diferencias dinámicas entre las unidades probadas, hay que decir que están solo en los neumáticos.

Mientras el de 82 cv tiene unos 16" con perfil 60, el de 110 lleva unos un poco más "finos" y grandes, de 17" con perfil 50. ¿En qué repercute esto? En que en el que lleva neumáticos más generosos, transmite un poco más las imperfecciones del camino, filtrando algunos golpes secos al habitáculo, especialmente en el eje posterior. De todas formas, en ambas versiones prima el confort de marcha por sobre todas las cosas, y es uno de los puntos destacados del Cactus.


En cuanto a las mecánicas, en la ciudad casi que no hay diferencias. El de 82 cv se manifiesta un poco más relajado en su comportamiento, mientras que el de 110 cv es más ágil y vivaz, amén de que pide los cambios más rápido que su hermano "no-turbo". En ruta, en tanto, la motorización menos potente exige trabajar más con la transmisión que en el Cactus más potente, especialmente en los adelantamientos. Luego en condiciones de circulación normales, el comportamiento es similar.

La insonorización es bastante buena en ambos casos, no percibiéndose que se trata de motores con apenas tres cilindros, a no ser que estemos con el capot abierto y parados al lado. Así que, buen trabajo, Citroën. En ruta, en tanto, no se puede decir lo mismo, pero exclusivamente desde lo eólico, ya que se escucha bastante ruido a viento proveniente desde los espejos por encima de los 110 km/h.


La dirección, junto al volante "cuadrado/redondo" hacen de las maniobras de estacionamiento un mero trámite pese a las dimensiones de la carrocería. A bajas velocidades es tan artificial como otras direcciones electroasistidas, pero en ruta gana en firmeza y precisión, endureciéndose bastante.

En la ruta el Cactus hace gala de esas suspensiones blandas para generar una sensación de manejo bastante agradable y relajada, transmitiendo la sensación de ir en un producto más grande, como un C4 "de verdad". Es decir, pese a su tamaño de segmento B, en el andar, se lo nota más digno de un C. Por el contrario, se lo nota muchísimo más liviano que un compacto, y eso es porque Citroën logró reducir hasta en 200 kg (dependiendo de la versión) la masa respecto a un C4 Hatch.


A altas velocidades se lo nota aplomado, sin tener vicios, mientras que a la hora de encarar curvas veloces, el Cactus dejará bien clara su naturaleza "tranquila" y alejada de las pistas o las pretensiones deportivas. Se inclina bastante en el eje delantero, mientras que el trasero en ocasiones muy (muy) extremas, querrá tener independencia propia. Es decir, no está hecho para esto, ni es como lo usará un cliente promedio.

Es en estas situaciones en las que el modelo dotado con los neumáticos más grandes, transmite un poco más de confianza al volante. De todas formas, ya sea por el chasis o por las ayudas electrónicas como el ESP, el C4 Cactus siempre transmite reacciones predecibles al volante y fáciles de corregir ante situaciones de maniobras evasivas o de emergencia.


Pasando raya en el apartado dinámico, tenemos un producto muy noble en materia de suspensiones, en donde el confort de marcha es su carta de presentación más cuidada, y que a la hora de salir a la ruta entrega una sensación de manejo de un vehículo de un segmento más grande.

Personalmente iba con muchos prejuicios frente al andar del Cactus, especialmente porque gusto más de los vehículos de suspensión "dura". Pero al final de ambas pruebas extrañé bastante la comodidad que ofrecen estos modelos y considero que aquel que busque un producto confortable para el uso diario, no se defraudará en lo más mínimo con este Citroën.



Equipamientos

El C4 Cactus PureTech 82 Feel probado ofrece de serie: faros antiniebla delanteros con función "cornering lights", barras de techo, monitoreo de presión de neumáticos, pack eléctrico (levantavidrios delanteros, espejos, y bloqueo), aire acondicionado con mandos digitales, faro antiniebla trasero, asientos delanteros regulables en altura, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, computadora de a bordo, encendido automático de luces, limpiaparabrisas "Magic Wash", regulador/limitador de velocidad, luces delanteras diurnas LED, asiento trasero rebatible enterizo, tapizados en tela, guantera doble "Top Box", pantalla táctil de siete pulgadas con reproducción de audio AM/FM/MP3/Aux-In/USB, visualización de fotografías y mandos al volante, cuatro parlantes, molduras Airbump en color Negro, Duna, Gris, o Chocolate (ver combinaciones de color), y llantas de aleación "Square" de 16 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/60 R16.


Luego el PureTech 110 S&S Feel Plus suma o reemplaza sobre el Feel: sistema Stop&Start, pantalla táctil de siete pulgadas con kit manos libres, reproducción de audio AM/FM/MP3/Aux-In/USB, visualización de fotografías y audio streaming vía Bluetooth tanto para música como para telefonía, mandos al volante, y navegación satelital GPS, sensores de lluvia y luz, climatizador automático, sensores de estacionamiento traseros con cámara de retroceso, pantalla táctil de siete pulgadas con kit manos libres, reproducción de audio AM/FM/MP3/Aux-In/2USB, visualización de fotografías y audio streaming vía Bluetooth tanto para música como para telefonía, mandos al volante, navegación satelital GPS, y función Jukebox (8GB de memoria interna), seis parlantes, techo solar panorámico con tratamiento aislante contra el calor, cristales traseros oscurecidos, y llantas de aleación "Cross" de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/50 R17.


Si ponemos en la balanza los precios de ambas versiones y lo que ofrecen, saltan a la vista muy pocos faltantes de equipo. Por ejemplo, ninguno de los cuentan con levantavidrios eléctricos traseros (por las razones explicadas previamente), asiento trasero 60:40 (es enterizo), o espejo interno con anti-encandilamiento automático. Y al Feel, por el precio, ya se le podría pedir el GPS integrado.

De todas formas, y dejando de lado esos "pequeños detalles", ambos niveles tienen una dotación más que buena, y si vemos especialmente al Feel Plus, realmente está entre los más equipados de su segmento. Por lo que resumiendo, la relación costo/beneficio termina dando un balance bastante positivo para las dos versiones probadas.


Seguridad

Citroën no escatimó en elementos de seguridad para este modelo, y quizás sea uno de los puntos a tener más en cuenta del producto. Todos, absolutamente toda la gama del C4 Cactus ofrece de serie: seis airbags, frenos ABS, asistente al frenado de urgencia (AFU), repartidor electrónico de frenado (REF), control de estabilidad (ESP), control de tracción (ASR), anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco cinturones inerciales de tres puntas, y cinco apoyacabezas.

A su vez, el C4 Cactus tuvo un desempeño bastante bueno en las pruebas realizadas por Euro NCAP. Consiguió cuatro estrellas gracias a los siguientes puntajes en cada una de las evaluaciones que se le realizaron: protección para adultos (82%), niños (79%), peatones (80%), y asistencias a la conducción (56%) (ver pruebas).


Los frenos, en tanto, son de discos ventilados en el eje delantero, y tambores en el trasero. Su comportamiento es bastante satisfactorio, con un buen poder frenante en ambos casos, aunque ante reiteradas detenciones de emergencia, el sistema comienza a manifestar algunas fatigas y el pedal se torna un poco más "esponjoso".

Pasando al control de estabilidad y tracción, Citroën permite desactivarlo mediante una tecla en la consola central, aunque se activa automáticamente a partir de los 50 km/h o en caso de que retiremos la llave del contacto y volvamos a encender el vehículo. Ante pérdidas de adherencia en curvas, tiene una reacción bastante violenta, que corrige inmediatamente la trayectoria. Es decir, como debe ser.

Precios, garantía y competidores

Arranquemos por lo sencillo de este apartado, los precios. Los C4 Cactus probados son los 1.2 PureTech 82 Feel (U$S 27.900) y PureTech 110 S&S Feel Plus (U$S 32.900). Por debajo del primero está el 1.2 PureTech 82 Live (U$S 26.900), y entre medio de ambos, el 1.2 PureTech 110 S&S Feel (U$S 31.400), que personalmente considero por motor/precio/equipo la versión más lógica de las cuatro.

Otra parte también sencilla es hablar de la garantía. De serie ofrecen 2 años o 50.000 km, aunque Oversil permite extender estos plazos (a costo extra) con diferentes opciones: 3 años 50.000 km (U$S 340 + IVA), 3 años o 100.000 km (U$S 390 + IVA), 4 años 50.000 km (U$S 545+ IVA) y 4 años 100.000 km (U$S 745 + IVA).


Y llegamos a la parte donde se complica, los competidores. Dada su naturaleza de crossover de segmento B, el abanico de rivales puede abrirse mucho o cerrarse mucho también. Por eso para simplificar conceptos, haré lo segundo y me ceñiré exclusivamente a dos productos que se asemejan bastante al C4 Cactus.

Los productos que compiten más directamente con el Citroën son los Suzuki SX4 S-Cross 1.6 GL M/T (U$S 29.990), y Suzuki SX4 S-Cross 1.6 GLX M/T (U$S 36.990).


Para otros -Citroën incluido- también es rival de los Ford EcoSport, Chevrolet Tracker y Renault Duster, por citar algunos ejemplos. Para Autoblog no lo son por un sencillo y simple motivo: son SUVs e incluso con la posibilidad de tener tracción en ambos ejes, cosa que el C4 Cactus no lo tiene en ningún mercado.

Lo segundo es que por chasis, capacidades off-road o neumáticos, el Cactus está más cerca de un hatchback de segmento B+ que de un SUV. Es más, hasta diría que un C3 Aircross (ver prueba) tiene mejores capacidades fuera de caminos que los dos modelos probados para esta nota.


Por otra parte, también se lo suele comparar con rurales de segmento B como ser Fiat Adventure Weekend o Volkswagen Suran Cross. E incluso algunos osan llamar al Cactus "la camioneta", cuando no lo es. Pero tratar de inculcar eso ya es una batalla que algunos ya damos por perdida.

Pasando en limpio, es un producto extremadamente difícil de encasillar en alguna parte del mercado. Por eso el camino más corto es ver el segmento a donde pertenece, y si hay opciones que se le asemejen en cuanto a tamaño, mecánica, precio, capacidades dinámicas, y prestaciones de equipo. Y en nuestro país, esos son los Suzuki SX4 S-Cross. Al menos para mí, reitero.


Conclusión

Ya sea por su diseño extravagante o sus soluciones prácticas, el Citroën C4 Cactus no será un lanzamiento más del 2015. Es más, apuesto que muchos lo recordaremos como uno de los más destacados de este año, dentro de algunos años, y tendrá su página en los libros de historia de la marca sin dudas.

Citroën decidió romper moldes para hacer lo que hacen todos, un crossover. El resultado obtenido es un producto que hace bien muchas de las cosas en las que sus rivales fallan. Por ejemplo, en tratar de verse y sentirse como un SUV, cuando en realidad son "hatchbacks con despeje extra". La marca francesa no es pretenciosa en ese sentido, buscando solo presentar un producto noble y honesto.


A todo esto, tras la prueba se pueden agregar otras cualidades como un andar confortable, una buena habitabilidad para adultos, una mecánica como el PureTech 110 que sorprenderá por igual a conocedores e ignotos en el mundo de los autos, y consumos más que dignos para un producto de estas dimensiones.

Tampoco resigna en equipamientos de confort y seguridad. Es cierto, le faltan los levantavidrios traseros, el asiento 60:40 y algún detalle más. Pero a cambio tiene lo que siempre reclamamos: elementos de seguridad de serie, idénticos a los que se ofrecen en el primer mundo. Y eso no es poca cosa.


En resumen, el Cactus es un producto que patea los tableros en muchos aspectos, sin dejar de ser un Citroën más, es decir, un vehículo por sobre todas las cosas cómodo de usar. A su vez, representa el retorno a las raíces de la marca, en donde la simpleza, el diseño, y la tecnología van de la mano. De todas formas, y tras haber convido durante casi una semana con el producto, resultó ser mucho más que un diseño rupturista y ganador de galardones por ello.

El C4 Cactus también es la respuesta a los otros fabricantes y a su actual fiebre por hacer crossover de todo. Hoy las marcas juegan a lo seguro, y aún así, muchas veces se equivocan. Por eso, Citroën prueba que se puede cambiar radicalmente y no fallar en el intento. No en vano, desde que fuera presentado es el tercer modelo más vendido de la marca en Europa. Y eso lo consiguió en algo menos de un año de vida comercial. Prueba suficiente de que el C4 Cactus, más allá de su extravagancia, es un acierto por donde se lo mire.



A favor
  • Consumos y autonomía
  • Confort de marcha
  • Conjunto mecánico (PureTech 110)
  • Diseño
  • Equipamiento de confort y seguridad
  • Garantía extensible
  • Habitabilidad
  • Nivel de personalización
  • Relación precio/seguridad/equipamiento
  • Soluciones prácticas

En contra
  • Auxilio de diferente medida
  • Asiento trasero rebatible enterizo
  • Espejos retrovisores pequeños
  • Instrumental pobre y de lectura compleja
  • Respuesta del motor en baja (PureTech 82)
  • Ventanillas traseras pivotantes


FICHA TÉCNICA PURETECH 82:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.199
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 75 x 90,5
Inyección: indirecta multipunto
Potencia máxima (cv/rpm) 82/5.750
Torque máximo (Nm/rpm) 118/2.750
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: pseudo McPherson, con triángulos conectados a la cuna y barra estabilizadora
Trasera: eje a traviesa deformable ligado a la estructura por brazos longitudinales, y barra estabilizadora
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/60 R16
Rueda auxiliar: 185/65 R15
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 169
Aceleración 0/100 km/h (s) 12,9
Consumo (l/100km) Urbano: 5,6  - Carretera: 4,0 - Mixto: 4,6
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 358/1.170
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.040
Largo total (mm) 4.157
Ancho total (mm) 1.729
Alto total (mm) 1.530
Distancia entre ejes (mm) 2.595
Capacidad del tanque de combustible (l) 50

FICHA TÉCNICA PURETECH 110:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cm3) 1.199
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 75 x 90,5
Inyección: directa multipunto con turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 110/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 205/1.500
TRANSMISIÓN
(ídem PureTech 82)
DIRECCIÓN
(ídem PureTech 82)
FRENOS
(ídem PureTech 82)
EJES - SUSPENSIÓN
(ídem PureTech 82)
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/50 R17
Rueda auxiliar: 185/65 R15
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 188
Aceleración 0/100 km/h (s) 9,3
Consumo (l/100km) Urbano: 5,8  - Carretera: 4,0 - Mixto: 4,7
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 358/1.170
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.095
Largo total (mm) 4.157
Ancho total (mm) 1.729
Alto total (mm) 1.530
Distancia entre ejes (mm) 2.595
Capacidad del tanque de combustible (l) 50

Galería: Citroën C4 Cactus PureTech 82 Feel y PureTech 110 S&S Feel Plus | Créditos:  Autoblog, Diego Olivera (diegomolivera.tk).


EQUIPAMIENTO FEEL:

EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Faros antiniebla delanteros con función cornering
Faro antiniebla trasero
Llantas de aleación diamantadas "Square" de 16 pulgadas
Luces diurnas LED
Molduras Airbump (en color Negro, Duna, Gris, o Chocolate)
SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales delanteros, y de cortinas
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoya cabezas delanteros y traseros (4)
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Ayuda al arranque en pendientes (Hill Assist)
Cinturones traseros de tres puntos (2)
Control de estabilidad (ESP)
Control de tracción (ASR)
Frenos ABS
Monitoreo de presión de neumáticos
Repartidor electrónico de frenado (REF)
CONFORT
Asiento del conductor con regulación en altura
Aire acondicionado con mandos digitales
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Computadora de a bordo
Cuatro parlantes
Encendido automático de luces
Espejos retrovisores externos regulables eléctricamente
Gear Shift Indicator (GSI)
Guantera doble "Top Box"
Limpiaparabrisas "Magic Wash"
Levantavidrios eléctricos delanteros
Pantalla táctil de siete pulgadas con kit manos libres, reproducción de audio AM/FM/MP3/Aux-In/2USB, visualización de fotografías y audio streaming vía Bluetooth tanto para música como para telefonía, mandos al volante
Regulador/limitador de velocidad
Respaldo trasero rebatible enterizo
Ventanillas traseras pivotantes
Volante en cuero regulable en altura y profundidad con comandos de radio y telefonía

EQUIPAMIENTO FEEL PLUS (FEEL +):


EXTERIOR
Cristales traseros oscurecidos
Llantas de aleación "Cross" de 17 pulgadas
Techo solar panorámico con tratamiento aislante contra el calor
SEGURIDAD
(ídem Feel)
CONFORT
Climatizador automático con mandos digitales
Pantalla táctil de siete pulgadas con kit manos libres, reproducción de audio AM/FM/MP3/Aux-In/2USB, visualización de fotografías y audio streaming vía Bluetooth tanto para música como para telefonía, mandos al volante, navegación satelital GPS, y función Jukebox (8GB de memoria interna)
Seis parlantes
Sensores de lluvia y luz
Sensores de estacionamiento traseros con cámara de retroceso
Sistema Stop&Start 

PRECIOS Y GARANTÍA:

U$S 27.900 (PureTech 82 Feel) y U$S 32.900 (PureTech 110 S&S Feel Plus)
Garantía: 2 años o 50.000 km (extensible a 4 años o 100.000 km)

COMERCIALIZA:

Oversil S.A. Justicia 1878. Tel. 24020997. Web: www.citroen.com.uy