Autoblog en Estados Unidos: así es "The Beast", un BMW eléctrico con 18.000 Nm de torque

lunes, 17 de febrero de 2025




A finales de noviembre de 2024, Autoblog viajó a los Estados Unidos por invitación de BMW UruguayBMW Group Latam para ser el primer medio local en el Experience Preview Test Fest 2024. Allí fui pasajero del Vision Driving Experience: un eléctrico con 18.000 Nm de torque al suelo. Sí, leíste bien.
Desde Spartamburg, Carolina del Sur (*) - En el marco del Experience Preview Test Fest 2024 de BMW Group, al que Autoblog asistió a finales del año pasado (ver apuntes del evento), también hubo otras actividades que no incluyeron una prueba de manejo, como conocer el nuevo interior Panoramic iDrive (ver nota). Además, pudimos recorrer la planta de Spartamburg, en donde menos los X1 y X2, se fabrican todos los SUVs de la marca alemana.

Otra de las actividades fue ver en persona y mucho antes de su revelación, a la actualización del iX, el SUV grande y eléctrico de la marca, que para este 2025 recibe su primer LCI o Life Cycle Impulse, que es como BMW denomina a las renovaciones de mitad de vida de sus productos (ver nota). Sin embargo, la marca tenía una sorpresa guardada para los que estuvimos allá: el BMW Vision Driving Experience.


Este vehículo no está destinado a la producción en serie, sino que está sirviendo como un laboratorio de pruebas rodante para la tecnología de gestión de la dinámica de transmisión y conducción desarrollada especialmente para lo que será la “Neue Klasse”, que es como se conoce a la próxima generación de modelos BMW. El prototipo expresa la máximas capacidades de la arquitectura eléctrica que la marca denomina como “Heart of Joy”. 

Los medios que estuvimos presentes en el BMW Performance Driving Center en Spartanburg, EE. UU., pudimos conocer de antemano esta nueva tecnología que entrará en producción en serie a finales de este año en la planta de Debrecen en Hungría. Oliver Zipse, presidente de la junta directiva de BMW AG, subió al escenario en el espectáculo IAA 2023 sosteniendo la pequeña caja negra, que ahora conocemos como “Heart of Joy”. Es importante tener en cuenta que la unidad de control entrará en producción en serie, pero el vehículo Vision no. Incluso no hay cifras de prestaciones sobre este prototipo.


La unidad de control “Heart of Joy” procesa todo lo necesario para la transmisión, los frenos, la carga, la recuperación y las subfunciones de dirección. A su vez, procesa la información diez veces más rápido que los sistemas anteriores. Trabajando en conjunto con el software BMW Dynamic Performance Control, calcula todas las funciones dinámicas de conducción con un nivel completamente nuevo de velocidad y precisión. 

La unidad de control se ha desarrollado completamente internamente gracias a la experiencia en el campo de la dinámica de conducción acumulada por los ingenieros de BMW durante más de un siglo. El vehículo Vision desarrolla 18.000 Nm de torque (sí, leíste bien y no hay un error de tipeo). El razonamiento detrás de esto es que si el sistema de control puede lidiar con una explosión de potencia de esta magnitud, será capaz de manejar las demandas de la conducción diaria con facilidad. Más allá de esa simpleza, internamente a este laboratorio rodante se le conoce como “The Beast”. Nunca fue tan claro un nombre.


La recuperación de energía bajo frenado modifica por completo las funciones de transmisión y frenado de los vehículos eléctricos conocidos hasta ahora. En la arquitectura electrónica de la Neue Klasse, el Heart of Joy es una de las cuatro unidades de control central y combina funciones de transmisión y dinámica de conducción por primera vez en un vehículo de producción. La unidad de alto rendimiento controla la aceleración y el frenado, la estabilización del vehículo, las funciones de dirección dinámica y la gestión de la carga. Por ende, pasa a ser un vehículo que rara vez utilizará el sistema de frenado por pedal físico.

La unidad de procesamiento central y el software BMW Dynamic Performance Control perfectamente coordinado desarrollado internamente permiten que todos los actuadores conectados respondan directamente y con un retraso mínimo: las latencias están en el rango de milisegundos. Por el contrario, los sistemas convencionales tienen algoritmos de control separados para el sistema de accionamiento y los frenos. Esto significa que el potencial de manejo completo de los vehículos con potentes sistemas de accionamiento eléctrico no se puede explotar completamente.


Además, la transmisión integrada, el frenado y el control de recuperación de energía permiten que la energía se utilice de forma más sostenible, el 98 por ciento de los conductores no necesitan hacer ninguna entrada utilizando los frenos convencionales. La potencia de frenado generada mediante la recuperación de energía es suficiente para la conducción normal y cotidiana. Solo bajo frenado fuerte, por ejemplo, en una situación de emergencia, se requiere la intervención de los frenos de fricción. En general, este sistema aumenta la eficiencia hasta en un 25%.

A su vez, algo a tener muy en cuenta, es que el desarrollo del Dynamic Performance Control fue realizado de forma interna por BMW Group. La intención detrás de esto es poder tener una experiencia de manejo eléctrica propia de la marca. Y que no sea igual a la de las otras, que realizan el camino conocido, utilizar piezas y software desarrollados por proveedores especializados en movilidad eléctrica o computadoras. De ahí que hayan decidido llamarlo tan cariñosamente “Heart of Joy” a su pequeñito pero poderoso “cerebro-corazón”. Para que te hagas una idea, ese hardware que controla todo el auto es apenas más grande que tu smartphone.


¿Cómo se siente ir de acompañante en un BMW eléctrico con 18.000 Nm de torque? Tras dos vueltas que aniquilaron un juego nuevo de neumáticos aquella tarde de noviembre en Carolina del Norte, creo que no hay texto que le haga justicia a explicar cómo empuja ese aparato con ese camuflaje marmolado. Para tener una idea, de parado, no podía salir derecho. Lo hizo de costado quemando cauchos por las cuatro esquinas con un chirrido ensordecedor. Tan solo interrumpido por los gritos y risas mías, de mi hermano/colega Carlos Cristófalo (Motor1 Argentina) y Alfredo Nin (República Dominicana).

Por fortuna de los asistentes, tenemos un video personalizado con la experiencia (de acompañante) junto a Jens Klingmann, piloto de BMW M Motorsport desde el año 2013, que además de tener una vasta lista de galardones en competencias de endurance y GT (habiendo terminado segundo en la general de las 24 de Spa Francorchamps y Sebring, por ejemplo), también es uno de los pilotos de desarrollo de los BMW M4 GT3 y GT3 Evo, M4 GT4, y los M2 y M2 CS Racing. Desconozco si algún día un eléctrico así podrá llegar a las manos del público en general. Lo dudo. La única certeza que tengo es que pocas veces pude experimentar que un corazón de ceros y unos haya podido hacer latir tan rápido y fuerte a uno real: el mío.


Video: BMW Vision Driving Experience (on board)


(*) Viaje por invitación de BMW Uruguay y BMW Group Latam