Prueba: Omoda C5 1.5T MHEV 230T CVT : Autoblog Uruguay

Probamos al primer producto de la nueva marca de origen chino en llegar a nuestro mercado de la mano de Santa Rosa. El Omoda C5 es un crossover compacto equipado con un 1.5 litros turbo de 145 cv junto a un motor eléctrico de 7,3 kW (10 cv), asociado a una transmisión automática CVT y tracción delantera.

La historia -breve- de Omoda fue contada hace algunos días en el adelanto de esta evaluación. Se trata de la nueva marca internacional de Chery Holding Group que se creó en 2023 junto a su hermana Jaecoo, como una nueva opción de productos, enfocada más que nada en entrar al mercado europeo tras el fracaso comercial que representó Qoros. El surgimiento y caída de esa empresa también fue repasado en el adelanto de test.

Omoda busca ser un renacimiento de esa idea de Chery de ingresar al viejo continente, pero con presencia también en América Latina y otras regiones, algo que con Qoros no había experimentado, aunque sí con sus otras marcas como son Jetour, Exceed, Karry, iCar o Kaiyi, solo por citar algunos ejemplos. Ahora Omoda llegó al mercado uruguayo -al igual que Jaecoo- bajo la representación de Santa Rosa, que las comenzará a comercializar en los próximos días en salones de venta compartidos bajo las dos marcas.

El grupo dirigido por el argentino Manuel Antelo (ver entrevista) ya tiene experiencia previa en firmas de este origen. Desde hace años son los representantes de Changan y JMC, y más acá en el tiempo sumaron otras empresas chinas más nuevas como Leapmotor. En el corto plazo también sumarán más marcas antes de que finalice 2024, en donde el grupo pasará a tener un portafolio de casi 20 marcas, en su mayoría de origen chino y con electrificación parcial o total en su oferta. Pero no quiero adelantarme a eso aún.

Omoda entra al mercado uruguayo con dos productos, que en realidad son el mismo pero con dos opciones de propulsión. Uno es el C5, un crossover compacto equipado con un 1.5 litros turbo mild-hybrid de 145 cv junto a un motor eléctrico de 7,3 kW (10 cv), asociado a una transmisión automática CVT y tracción delantera (ver lanzamiento). El otro es el E5, su versión eléctrica (ver lanzamiento), que utiliza un motor capaz de 165 kW (201 cv) asociado a una batería de 61 kWh que le permite una autonomía teórica de 450 kilómetros. Como todavía aún no pudimos probar al E5, nos subimos al C5 hace algunos meses atrás y ahora -con el embargo levantado- llegó el turno de analizarlo en detalle.

EXTERIOR

Aunque sus raíces provengan de la familia Chery como veremos más adelante, este Omoda no se parece a nada que ninguna de las otras marcas del grupo procedente de Wuhu, China. Tiene un estilo llamativo y casi diría que personal. Pero también parece tomar inspiración de muchas tendencias del mercado actual de los SUVs y crossovers compactos originarios del lejano oriente. La parrilla exageradamente grande, los cortes de la carrocería, siguen una receta ya vista en varios productos de este país. Pero también el uso de apliques rojos. Estos últimos solo presentes en los tonos Blanco Perlado, Gris Acerado y Titanio, como el evaluado. Mientras que en Negro Ópalo y Azul Cósmico van en color negro, más sobrio y menos barroco.

Es llamativo, extraño y mucho más jugado que otros modelos del segmento, eso sí. Durante los días de prueba en varias ocasiones se me acercaron a sacar fotos o preguntar qué marca era. Pero más que nada porque esta unidad tenía un ploteo del tamaño de la plaza de Tiananmen, y que borré gracias a la maravilla de la inteligencia artificial -seguramente creada en China, no tengo dudas- para editar fotos. Si bien no me agrada por ser un poco barroco y recargado en sus líneas y estilo, este Omoda no me disgusta del todo. Pero sobre todo, en las tonalidades sin los apliques en rojo, gana muchísimo en elegancia y discreción.

En la vista lateral el C5 -de Omoda, no el de Citroën- presenta un estilo tipo fastback -la silueta, no el modelo de Fiat- bastante curiosa. Sin embargo, todas las miradas se van a ir, en especial en este color de carrocería, hacia los acentos rojos que tiene en la base de los retrovisores y el zócalo de las puertas. O por qué no, hacia el interior de las llantas de aleación. Si bien parece una solución muy “after market”, así viene de fábrica. En otros mercados hay versiones que prescinden de estas decoraciones. Lo preferiría.

Ya que mencionaba a las llantas, son de 18 pulgadas y en la unidad de pruebas iban sobre neumáticos Giti GitiComfort F50 Advanztech en medida 215/55 R18. En el sector trasero, como decía más arriba, sigue las tendencias del mercado, con una barra luminosa que hace un pequeño “baile de luces” cuando abrimos o cerramos el vehículo, cuatro salidas de escape -tan exageradas como falsas- y un alerón generoso -también con esos detalles en rojo-. Lo más complicado, sin embargo, son la inclinación y el tamaño del pilar C, que obstruye bastante la visibilidad hacia los ¾ posteriores. En términos de dimensiones, mide 4.400 mm de largo, 1.842 mm de ancho, 1.588 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.630 milímetros.

INTERIOR

Si te subiste a cualquier modelo de la gama de SUVs Tiggo de Chery o también de aquellos comercializados bajo la firma Jetour, entrar en un Omoda será reencontrarte con algunos elementos en común, como brazos de luces/limpiadores, teclas, perillas o pantallas. Sin embargo, en términos de diseño no se le parece a casi nada a todos ellos. Aún me cuesta entender la plétora de marcas que conforman este grupo y que estén constantemente en sus productos diferenciándose uno de los otros. Es sorprendente.

Lo que no cambia es la posición de manejo frente a sus hermanos de plataforma. Cabe recordar que este C5 comparte la base modular T1X con todos estos productos: Chery Tiggo 4/4 Pro, 7/7 Pro, 8/8 Pro, Jetour X70/X70 Plus, X90/X95 Plus. Al igual que en sus hermanos de otras marcas del grupo, el volante se regula en altura y profundidad (con poco recorrido), mientras que la butaca del conductor se ajusta en altura con seis regulaciones eléctricas (le falta un ajuste lumbar, pero tiene ventilación/calefacción), quedando bastante alta incluso en su punto más bajo, algo normal en varios SUVs. El asiento es más ancho que en sus hermanos de gama y permite apoyar un poco mejor los muslos, aunque no lo suficiente.

La calidad general, tanto al tacto como percibida es muy buena. Aunque hay algunos plásticos duros, en muchas zonas utiliza unos de inyectado blando muy agradables al tacto, así como también se ven combinaciones entre texturas y apliques. Por lejos está entre los productos de Grupo Chery con mejor terminación que se ha vendido hasta ahora en nuestro mercado. Similar a la vista en los Tiggo 8/8 Pro, aunque al igual que en aquellos, hay un abuso de los plásticos tipo “piano black” que no saben hacer otra cosa que acumular huellas dactilares, rayones y reflejos. Sobre todo los que tiene en las teclas del volante.

El instrumental cuenta con una de las dos pantallas que tiene el habitáculo. Es de 12,3 pulgadas y permite configurarla con tres vistas diferentes. Su funcionamiento es sencillo, aunque en algunos momentos del día los reflejos solares y los gráficos pequeños complican la visualización. Más allá de esto, la resolución es bastante buena y la información general es correcta. Además, las ADAS que tiene este Omoda miden por volumetría vehículos y peatones y con una representación bastante fiel. La otra pantalla es táctil y de 10,25 pulgadas con AM/FM/1 USB-A/1 USB-C/Bluetooth/Android Auto (inalámbrica)/Apple CarPlay (inalámbrica). Además contaba con un comando vocal que responde a la orden “Hola, Omoda” y que curiosamente también lo hacía con “Hola, Chery”, “Hola, Jaecoo” y “Hola, Jetour”. Cosas de familia, supongo. La visualización de las cámaras 360º es correcta, aunque con una imagen de baja resolución.

Por eso hablemos de habitabilidad un poco y no tanto de las dichosas pantallas. Pasando a las plazas traseras, cuenta con una habitabilidad bastante generosa para dos adultos, aunque tiene un piso alto y los muslos no quedan tan bien apoyados. Aquellos que viajen en las plazas laterales no tendrán problemas a lo largo, mientras que a lo alto irán más ajustados solo aquellos que pasen con holgura el 1,85 m de alto, porque hasta esa talla se viaja cómodo. El ancho también es generoso en los dos asientos laterales.

La plaza central está más pensada para viajes cortos. Pero pese a ser la más escasa de espacio, no por ello es incómoda. Porque a diferencia de algunos rivales, no cuenta con un falso túnel central que robe algo de lugar para los pies. Sin embargo, la anchura no es su fuerte y queda algo acotada a la altura de los hombros y a lo largo para las piernas. Cerrando con las comodidades, tiene una entrada USB-A atrás (una más no vendría mal), salidas de aire acondicionado, y si bien el respaldo no permite reclinarse un par de grados, cuenta con un gran techo solar panorámico que se abre incluso más allá de la mitad. Aprueba bien.

Creando el apartado del interior, hablemos del baúl. Es de los más reducidos del segmento, con 360 litros de capacidad. Son ampliables rebatiendo los respaldos traseros en 60:40, hasta una cota lógica de 1.075 litros. El piso de cargas está muy elevado, lo que facilita las cosas a la hora de poner ahí objetos pesados. También ofrece la apertura/cierre eléctrico del portón trasero. El auxilio, por su parte, es del tipo temporario (marca Linglong en medida T125/80 D17), que no es lo más ideal para nuestras calles y rutas.

EQUIPAMIENTO

Por el momento la gama del C5 se va a reducir a una sola versión, aunque la dotación es bastante generosa. Cuenta de serie con: seis airbags, frenos ABS+EBD, controles de tracción y estabilidad, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinco apoyacabezas, monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), control de descenso en pendientes (HDC), advertencia de salida de carril (LDW), asistencia de permanencia en el carril (LKA), asistente de atasco de tráfico (TJA), asistencia de crucero integrado (ICA), control de velocidad crucero adaptativo (ACC), alerta de colisión frontal (FCW), alerta de colisión trasera (RCW), frenado de emergencia autónomo (AEB), asistente de tráfico cruzado posterior (RCTA), control de luces altas inteligente (IHC), alerta de salida del vehículo precedente (LVDA), cinco cinturones de tres puntas, pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), alarma, tapizados en tela/cuero, faro antiniebla trasero, respaldo trasero rebatible 60:40, instrumental digital TFT HD con pantalla de 12,3 pulgadas, barras de techo longitudinales, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, apertura interna del depósito de combustible, luces delanteras, diurnas y traseras de posición LED, encendido automático de luces, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, control de velocidad crucero y limitador de velocidad, llave inteligente (Smart Key), encendido/apagado por botón, interfaz de cristales para apertura/cierre a distancia, espejos retrovisores calefaccionados y con plegado eléctrico, espejo retrovisor interno con anti-encandilamiento automático, modos de manejo Eco y Sport, conexiones USB-A para las plazas traseras (2), cargador inalámbrico para smartphones (Qi), dirección eléctrica, freno de estacionamiento electro-mecánico (EPB) con función Auto-Hold, doble salida de escape cromada, encendido a distancia, sistema multimedia con pantalla táctil de 10,25 pulgadas con AM/FM/1 USB-A/1 USB-C/Bluetooth/Android Auto (inalámbrica)/Apple CarPlay (inalámbrica), tapizados en eco-cuero, climatizador automático bi-zona con pantalla táctil LCD y salidas de aire para las plazas traseras y filtro PM2.5, cámara de retroceso y cámaras 360º, sistema de audio Sony con ocho parlantes, techo solar eléctrico y panorámico, asiento del conductor con regulación eléctrica en seis vías, asiento del acompañante con regulación eléctrica en cuatro vías, asientos delanteros calefaccionados y ventilados, iluminación ambiental interior en puertas delanteras (personalizable), portón trasero con apertura/cierre eléctricos, sensor de lluvia, y llantas de aleación de 18 pulgadas sobre neumáticos en medida 215/55 R18.

Como decía más arriba, la dotación es muy completa. Cumpliendo con lo básico y hasta un poco más diría, quedando entre los mejor posicionados del segmento por relación precio/equipamiento. Sin embargo, por el valor de esta variante podría ofrecer también regulación en altura para la butaca del acompañante (necesaria porque la altura de la cabeza al techo en las plazas delanteras no es muy generosa) o las levas al volante (no es un ítem que reclame, pero seguro a alguno de ustedes les harán falta). Más allá de esos faltantes, cumple con buena nota, no solo para el segmento sino en líneas generales.

Destaco el equipo de audio Sony que trae este Omoda, similar al visto en el Chery Tiggo 8 Pro e+ (ver prueba). Es poco común por el momento ver que marcas de origen chino utilizan sistemas tomados de marcas occidentales conocidas. En este caso, son ocho parlantes los que tiene, sin contar por ejemplo con un subwoofer ni ninguna tecnología de procesamiento especial. La calidad y definición de sonido es bastante buena, aunque no llega a los niveles de lo que podría ser un equipo de una marca premium como harman/kardon u otros. Pero cumple más que bien para lo visto dentro de este segmento.

MOTOR, BATERÍA Y TRANSMISIÓN

Como decía más arriba, este Omoda C5 comparte mucho con otros productos del Grupo Chery. Por ejemplo, en Europa utiliza la misma combinación mecánica que acá ofrece la variante más potente del Jetour Dashing (ver prueba), un 1.6 turbo de 197 cv y 290 Nm asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones, que por el momento no se estará ofreciendo en nuestra región.

Para Uruguay tiene un conjunto mecánico ya visto, por ejemplo en los Tiggo 4 Pro (ver prueba) y 7 Pro (ver prueba) pero en sus variantes Hybrid, es decir, en las que realidad son micro-híbridas. Se trata del motor denominado SQRE4T15B y que está desarrollado por Chery junto a la empresa austríaca ACTECO. Tiene una cilindrada de 1.498 cc, 16 válvulas, cuatro cilindros, turbocompresor, inyección multipunto, doble árbol de levas a la cabeza, y doble distribución variable DVVT. En otros mercados como el europeo,

Produce 145 cv de potencia a las 5.500 vueltas. El par máximo, en tanto, es de 210 Nm disponibles entre las 1.750 y 4.000 vueltas. El sistema MHEV (por Mild Hybrid) desarrollado por Valeo, se trata de un generador ISG (Integrated Starter Generator), con un motor eléctrico de 7,3 kW de potencia (10 cv) y 40 Nm de torque máximo, asociado a una batería de ion litio de 8Ah con una capacidad de 350 Wh. También utiliza un convertidor de 48V a 12V. A su vez, cuenta con la tecnología Start/Stop asistida por el motor eléctrico en los momentos donde se circula a baja velocidad o se reduce de forma progresiva a cero.

Tal y como dije en la prueba de sus hermanos de grupo con este conjunto, si bien siempre tiene una respuesta correcta del y el torque a bajas vueltas te garantiza agilidad, de todas formas por debajo de 2.500 rpm se percibe un notorio lag o demora en la reacción del impulsor, asistido también por una transmisión que no es de las más veloces. De todas formas la sensación de manejo general obtenida es digna de un motor moderno equivalente a la de otros rivales turboalimentados y con un buen nivel de potencia. Es una mecánica versátil y elástica, tanto para ciudad como ruta, que cumple con los estándares del segmento.

Ya que la menciono a la transmisión elegida para acompañar a este motor, como ya dije antes, es una automática CVT con nueve marchas pre-fijadas. Su funcionamiento es apenas correcto, con la clásica demora y patinamientos excesivos de este tipo de sistemas entre que pisamos el acelerador y que reaccione. También hay tironeos de la transmisión con el conjunto en frío y durante maniobras de baja velocidad. Tal vez un convertidor de par convencional haría el trabajo un poco mejor en este sentido o incluso preferiría un sistema de doble embrague antes que ambas. Que además es una combinación que Chery Group utiliza. Es un conjunto mecánico que no sorprende ni defrauda, pero que tampoco se despega de lo que se puede encontrar en rivales de similares características mecánicas dentro de esta categoría.

Frente a ella tengo un reclamo y viene por el lado del selector elegido, en especial porque tiene uno de esos auto-centrantes que tan de moda están y que tan insoportables de usar son, con una vuelta de tuerca para complicarlo más. ¿Por qué quieren reinventar algo que ya funcionaba? Quiero un selector que cuando está en “D”, se quede en ahí. No que vuelva al medio y me confunda entre si estoy en “D”, “N” o “R”. Sin embargo, lo peor que tiene es una tecla lateral que activa el modo manual de la transmisión. Porque va en un lugar donde otros selectores llevan el desbloqueo de marcha y es muy fácil ponerlo en “M” por error.

Pasando a las cifras y prestaciones, Omoda declara un consumo mixto está en los 6,9 litros cada 100 kilómetros. Pero no hay cifras de aceleración de 0 a 100 km/h ni de velocidad final. En los registros de prueba, por su parte obtuve 9,4 litros cada 100 km en ciudad, 7,5 en ruta, y 7,9 cada 100 kilómetros en el ciclo mixto. Es decir, bastante lógicos y similares a los de otros SUVs de este segmento y potencia equivalente, y el sistema micro-híbrido no parece aportar ningún beneficio en este sentido. El depósito de combustible lleva 51 litros (podría tener al menos 8 o 9 litros más como otros modelos del segmento), mientras que fábrica declara un peso en orden de marcha de 1.364 kg.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Considerando las credenciales que tiene este producto, no es difícil entender cuál será su comportamiento dinámico. Al igual que otros SUVs y crossovers que llevan esta plataforma, el Omoda C5 cuenta con un chasis enfocado en el confort de marcha más que en las prestaciones. Y en ese sentido, cumple y no defrauda con lo que promete. Es decir, un correcto equilibrio entre dinámica y confort, pero sin destacar.

Y si consideramos que tiene neumáticos de rodado 18, igual logra esto de forma muy correcta. Aunque los cortes de calzada muy marcados se llegan a notar. Más allá de esto, en la ciudad es un producto cómodo de utilizar gracias al seteo de las suspensiones, la buena asistencia de la dirección y un despeje que si bien no es de los más generosos (150 mm), jamás tocó en pozos o badenes durante los días de evaluación.

Pasando a la mecánica el 1.5T 230T cumple en este ámbito, en especial por su agilidad y elasticidad. La caja también ayuda en este sentido con marchas bien relacionadas que saben jugar bien con los 145 cv del impulsor y sacarles lo mejor de sí. Aunque no con la rapidez de otras transmisiones más elaboradas, por lo ya mencionado en el apartado anterior de la prueba. Más allá de esto, es un conjunto que se logra desenvolver con mucho mérito, agilidad y suavidad en el uso doméstico. El famoso “cumple bien”.

La combinación de un motor y caja, hacen que el C5 se defienda bien en el tránsito, con respuestas inmediatas de la mecánica cuando se las reclama, pero también con un andar bastante relajado, pudiendo circular a unos 70 km/h con la caja en D (sin poder saber en qué marcha) y el 1.5 trabajando a muy bajas vueltas, 1.300 para ser preciso en modo Eco o 2.600 rpm a igual velocidad en el denominado Sport. Sacándolo a la ruta, hace un trabajo correcto también. A 110 km/h va a 2.100 vueltas en el modo Eco, mientras que en el Sport las revoluciones ascienden hasta 2.500 a igual velocidad.

La dirección hace de las maniobras de estacionamiento un mero trámite sumado a las dimensiones compactas de la carrocería. A bajas velocidades es tan artificial como otras direcciones electro-asistidas de este segmento, aunque en este Omoda parece menos anestesiada que en rivales. Permite tres ajustes en relación a la asistencia entre Cómodo, Estándar o Deportivo, aunque casi que no hay diferencia entre ellos.

Al salir a la ruta nos encontramos con un comportamiento muy correcto para un producto de corte familiar aunque más ágil que otros rivales de segmento. Se lo nota estable en las rectas veloces, mientras que en las curvas pronunciadas se inclina bastante sobre el tren delantero, pero siempre transmitiendo reacciones francas que en caso de excederse un poco más allá de ellas. Es una carrocería que no se siente tan a gusto en una transferencia de masas de forma repentina, esquivando algo que se nos cruce de imprevisto, por ejemplo. Pese a esto, presenta un comportamiento muy neutro y predecible en términos generales.

Los tiempos recuperaciones de velocidad son correctos y lógicos, tardando para ir de 80 a 110 km/h en unos nada despreciables 5,90 segundos. La insonorización eólica es muy buena y si vamos a las cifras queda en 63 decibeles que es un número bastante bueno y aprueba bastante por arriba de la competencia en ese sentido. De todas formas, los neumáticos son propensos a transmitir rumorosidades ante asfaltos en mal estado o desgastados, algo que se soluciona con un cambio por unos de mayor calidad.

CONCLUSIÓN

Todavía es muy reciente la historia de Omoda para saber cuál será su recepción a nivel local. Los productos de Chery Holding Group han probado ser del gusto local en la gran mayoría de los casos, tanto con esa marca, como con Jetour. Lo que propone este C5 es una oferta similar a la vista por ejemplo en otros modelos del segmento compacto. Pero con un diseño distintivo, una dotación de equipamientos generosa, aunque con una configuración mecánica y de chasis conocidas. Más allá de esos atributos, en lo personal y por fuera del mercado uruguayo, aún me cuesta entender en concreto la lógica de la existencia de marcas como Omoda. Y creo que es un reflejo de la industria china actual, pero también de la global. Sin ir más lejos, sucede desde la creación de las plataformas modulares y su popularización, vamos.

Jetour, Jaecoo, iCar, Kaiyi, Karry y Exceed, han salido del paraguas de Chery utilizando una misma plataforma, pero cambiando solo la estética y estrategia de cada marca. Si bien son productos que cumplen con lo que prometen, han explotado a tal grado la homogeneidad de componentes, diseños y tecnologías, que en lo personal, es difícil encontrar en qué diferencian. Creo que la industria china avanza tan rápido, que no están dándonos al resto del mundo el tiempo para poder distinguirlos con claridad. Son buenos productos, que no se malinterprete. Pero son tan iguales, que hasta comparten virtudes y defectos. Eso para el cliente, puede ser confuso a la hora de decidir la compra. Omoda tiene como ventajas la relación precio/equipamiento, un diseño distintivo y la trayectoria de su importador local en términos de respaldo. Presiento que para algunos clientes, esos argumentos serán suficientes para elegirlo antes que otras marcas de Chery Holding. Y tal vez, allí estará la clave de su posicionamiento y su potencial éxito.