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| Probamos a la segunda generación del Mercedes-Benz GLC, el exitoso SUV mediano de la marca. |
Mercedes-Benz inició sus actividades en el segmento de los SUV de formato mediano con la introducción del GLK (ver lanzamiento) en el año 2008. Su diseño exterior asumía visiblemente elementos de la Clase G (ver prueba), el arquetipo de todos los SUV de Mercedes-Benz y tuvo un éxito condicionado también por ese factor de estilo. En 2015 la marca de la estrella presentó al sucesor de este modelo, con la denominación GLC (ver lanzamiento) y bajo el código interno X253.
Desde la nomenclatura del GLC (ver prueba) y de su antecesor directo, el GLK, Mercedes-Benz ha vendido más de 2,6 millones de ejemplares de estas dos gamas en todo el mundo. Autoblog tuvo la chance de ser uno de los primeros medios locales en probar al primer SUV mediano de la marca que asumía en su denominación que derivaba del best seller por antonomasia de la casa de la estrella, el Clase C (ver prueba). Y por aquel entonces la receta que se planteaba no podía estar destinada a otra cosa que no fuera proseguir una historia de éxitos. Era un Clase C, pero bajo los cánones del universo de los SUVs.
Ese producto se instaló con rapidez en el podio de los más vendidos de este segmento por esos motivos. Incluso quedándose con una buena porción de usuarios históricos de la Clase C, pero también ejecutando al pasar la posibilidad de que alguien aún optara por la versión Estate de aquella berlina (ver lanzamiento), siendo que Mercedes-Benz, junto a Audi, eran los únicos dos que todavía apostaban por esa silueta rural.
Con el advenimiento de los SUVs en el universo de las marcas premium, este modelo se fue consolidando como una de las opciones casi que por default de esta categoría, cumpliendo con lo que el cliente de este segmento demanda. Es decir: confort de marcha, calidad de materiales, espacio interior y valor de reventa, así como también el estatus de tener una estrella de tres puntas incrustada con orgullo en cada perfil del vehículo. Con eso en mente, era muy fácil entender que el GLC iba a ser un éxito rotundo en todos lados.
Sin embargo, con la llegada de la última evolución del Clase C (ver prueba), el GLC pasó sus buenos 2 años a la sombra del arsenal tecnológico y de diseño que ostentaba su hermano berlina. En ese tiempo también la consolidación dentro del segmento y falta de renovación le dejó la "cancha libre" a productos más modernos dentro de la categoría como ser el BMW X3 (ver prueba) o Volvo XC60 (ver prueba), quedando incluso algo por detrás de otro producto coetáneo como es el Audi Q5 (ver prueba), pero que recibió en ese impasse, un update hacia mecánicas más modernas micro-hibridadas y mejor equipamiento.
Basta con ir a repasar las cifras de ventas anuales de 2021 (ver cifras) y 2022 (ver cifras) para corroborar esto. En el primero de esos dos años, Mercedes-Benz colocó 59 unidades mientras que un año más tarde, se quedó con apenas 22 en su carrocería GLC SUV. Porque si contamos a su silueta GLC Coupé (ver prueba), logró agregarle 25 más a esa lista en 2021 y otros 15 más en 2022. Su competencia, en tanto, consiguió 83 unidades en 2021 para el Q5, en tanto que X3 y XC60 llegaron a 72 y 14 respectivamente.
Un año después, es decir, el previo al actual, BMW se quedó con el liderazgo del segmento bajando al Q5 y colocando 73 unidades del X3, seguido por 45 del Audi, las mencionadas 22 del GLC después, y cerrando esta lista, el XC60, que se lleva el cuarto lugar con 21. Y este es un caso curioso, porque es demasiado cerca del modelo de Mercedes-Benz, pero con una gama acotada a una sola versión y una barrera de entrada de precios superior a los U$S 120.000. Esos 2 años se pasaron volando si vamos a la realidad y por suerte para la gente del grupo Daimler.
Porque el GLC de segunda generación (código X254) ahora utiliza a la misma plataforma MRA (Modular Rear Architcture) con la quinta generación del Clase C (ver lanzamiento), así como también sus mecánicas, transmisiones y tecnologías aplicadas. Y en lo que va del 2023 ya puede verse como está recuperando la posición más alta del podio, con 52 unidades comercializadas hasta mayo, mientras que BMW colocó 29 del X3, Audi 17 de Q5 y Volvo solo 5 del XC60. Ahora llegó el turno de evaluarlo a fondo para ver si tiene todo para ser una vez más el éxito que supo ser, solo que ahora renovado a la altura de sus competidores. La prueba completa como ya es un clásico, podrán leerla este próximo viernes.
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