Probamos al BMW X7: no es el jefe, es el presidente

miércoles, 19 de abril de 2023



Probamos en su versión Urban, entrada de gama, al buque insignia de la línea de SUVs de BMW, el X7.

Hace algo más de un año probamos en Autoblog a la cuarta generación del BMW X5, uno de los precursores del segmento de los SUVs medianos. Ahora llegó el turno de evaluar a su hermano mayor, el X7. Al X5 lo denominan internamente “The Boss”. Pero al X7 lo pasan a denominar “The President”.

Líder, jefe y presidente podrían ser sinónimos. Sin embargo, no lo son. Un líder es aquel que influye en el comportamiento de otra persona, para generar un resultado positivo. En un sistema presidencialista, el jefe de Estado (el presidente) es también el jefe de Gobierno, siendo la cabeza del poder ejecutivo del país. En un régimen semi-presidencialista, como en Francia, el jefe de Estado (o presidente) es elegido por sufragio universal, algo que era esperable en un país que básicamente sentó las bases de la democracia.

Y pongo este caso último como ejemplo, porque en ese territorio, hace un par de años era muy famoso que sus jefes de estado asuman su mando en un sedán de segmento F adaptado para la tarea de llevar al mandatario electo en una caravana, saludando al pueblo. Esto se cambió en la asunción de Emmanuel Macron, que cambió a las berlinas por un SUV adaptado, un Peugeot 5008 (ver prueba). Es que los sport utilities ya cumplen otros papeles por estos días, incluso los de ser una herramienta de estatus al nivel de un sedán de segmento E o F de hace 30 años.


Se puede ver con claridad en consumos culturales también, no solo en la vida real. En lo personal, tengo un nivel de fanatismo ciego por la brillante serie de HBO, “Succession”, que relata las idas y vueltas de quién se queda con el poder de una familia dueña de un imperio de medios audiovisuales y de empresas de entretenimiento. En ella, cuatro de sus protagonistas, los hermanos y accionistas de la empresa familiar (Kendall, Roman, Connor y Siobhan Roy), se mueven en tres medios de transporte: helicópteros, jets privados o SUVs grandes. Y su padre, Logan, un magnate old school, que se mueven en un helicóptero para él solo o un sedán/SUV de segmento F. Y casi siempre, es un Clase S o algún sedán equivalente.

Los hijos son jefes de la mega empresa Waystar Royco. Pero su padre, es el único presidente. Por eso también dentro de las marcas de autos se logra hacer esa distinción de poderes. Por ejemplo, citemos el caso que nos convoca hoy con BMW. Al X5 (ver prueba) lo denominan The Boss”. Pero internamente el X7 pasa a ser “The President”. Ni idea cómo le dirán al X6 (ver lanzamiento). No averigüé. Pero por su diseño que desentona completamente con los otros SUVs de BMW, podría decirse que es el Roman Roy de la gama. Aquellos que miren la serie entenderán el guiño. Los que no, vayan a verla de inmediato.


Pero dejando las recomendaciones de series (esa tarea se la dejo a uno de los comentaristas más antiguos y fieles de Autoblog) y volviendo al análisis de productos, la primera generación del X7 (denominada internamente también como G07), pasó a ser desde hace ya 4 años, el más grande y lujoso de la gama de SUVs de la marca alemana. Está basado en la plataforma modular CLAR (Cluster Architecture) y fue presentado en el Salón de Detroit de 2019 (ver nota). A Uruguay llegó un poco más tarde pero en ese mismo año (ver lanzamiento). Tuvo una actualización de de gama a finales del 2021 (ver lanzamiento) y una renovación estética, mecánica y de equipamientos grande, ya a comienzos del 2023 (ver lanzamiento).

Al igual que pasa en Mercedes-Benz con los Clase GLE (ver prueba) y GLS (ver lanzamiento), con la dupla de X5 y X7, podría decirse a grosso modo que se trata de una variante más lujosa, extendida en tamaño y con más equipamientos de su hermano menor. O al menos esto es lo que se anticipa en los papeles sin haberlo manejado aún. Ahora restará conocer con la evaluación, que ya podrán leer esta misma semana, si el X7 aplica a la lógica de ser una especie de “versión presidencial” del X5 o si es algo muy diferente. Mientras esperan al análisis, me voy a mirar -de nuevo- todas las temporadas de “Succession”.