Contacto en República Dominicana: Fiat Fastback Audace T200 1.0 CVT y Limited T270 AT6

viernes, 31 de marzo de 2023



Probamos en República Domincana al nuevo crossover regional de Fiat, el Fastback.

Stellantis Latam convocó a periodistas de todo el continente al lanzamiento regional del Fiat Fastback, en República Dominicana. Autoblog fue uno de esos invitados para manejar al nuevo crossover sub-compacto de la firma italiana, que llegará a nuestro país en abril. Contacto en Punta Cana, tras el salto.

Desde Punta Cana, República Dominicana (*) - Uno de los lanzamientos más importantes del 2023 para toda la región se llevó a cabo esta semana en República Dominicana. Stellantis Latam eligió a la ciudad-balneario más conocida del país (Punta Cana) para lanzar en ocho países (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Paraguay, Perú y Uruguay) al Fiat Fastback, que ya se ofrece en Brasil desde septiembre pasado, momento en el que se reveló para aquel mercado (ver nota).

El modelo fue desarrollado en la región y es producido en la planta de Betim (Minas GeraísBrasil). Según Stellantis, pensando en las necesidades de los clientes latinoamericanos y la geografía local. Utiliza a la plataforma MLA derivada de la que fuera estrenada por el Pulse (ver lanzamiento), pero ahora adaptada al tamaño de este Fastback. Por ese motivo, la base del Fastback se denomina MLA Plus.


Fiat menciona que la carrocería de este crossover está compuesta por un 87% de aceros de alta y ultra alta resistencia. En términos estructurales, este Fastback solo comparte las puertas con el Cronos (ver prueba). El resto es todo propio del nuevo modelo. Por lo que no es ni cerca aquel sedán, solo que con suspensión elevada, y que a su vez, tampoco tiene la misma geometría que en Pulse, dado que precisa soportar más peso. También hay otras dimensiones interiores y exteriores. Digamos, no es un Pulse con silueta fastback.

Para resumirlo de mejor manera incluso, es un concepto similar al visto entre los Pulse y Argo (ver lanzamiento) pero con algunas mejoras que veremos a lo largo de este informe. En nuestro mercado se pondrá a la venta en abril, siendo uno de los primeros país por fuera de Brasil en recibirlo en todo el continente. En todos los mercados de la región habrá cuatro versiones: DriveAudace e Impetus 1.0 T200, equipadas con una sola mecánica, ya vista en el Pulse: 1.0 Turbo 200 con 120 cv (transmisión automática CVT con siete marchas pre-fijadas) y 200 Nm de par. 


También se ofrecerá los niveles Impetus y Limited 1.3 T270 AT6, este último con 175 cv y 270 Nm y transmisión automática con convertidor de par y seis relaciones, es decir, una combinación mecánica ya utilizada en modelos regionales de Jeep y en la Fiat Toro, por ejemplo. A Uruguay llegará primero en variantes Audace e Impetus T200 CVT, y más adelante se sumará la Limited T270 AT6. Los precios aún no fueron comunicados para nuestro mercado, pero está previsto que se haga en las próximas semanas.

Autoblog asistió al evento regional invitado por Fiat Uruguay y Stellantis Latam. Allí pudo manejarlo en dos versiones (Audace T200 1.0 CVT y Limited T270 AT6) durante una prueba de manejo ida y vuelta de unos 600 km totales entre Punta Cana y La Romana, en República Dominicana. Esto será previo a poder realizarle la evaluación completa en nuestro país, por lo que no verán mediciones de consumos, por ejemplo. Pero tendrán un breve contacto con el segundo de los SUVs (o crossover, como prefiero decirle) de la marca italiana desarrollado y producido en América Latina. Sin más, comencemos con el análisis.


Exterior

La percepción que deja ante el primer golpe de vista es diferente a la del Pulse. “No se parece a un Fiat” es lo primero que uno atina a decir y de lejos, hasta nos lo podríamos confundir con algo de una marca más, “aspiracional”, digamos. Fiat habla de que Fastback es un “gran salto” en términos generales. Y creo lo sabe transmitir de una forma similar a lo que se consiguió con Toro hace unos años. La marca italiana decidió repetir la receta del Pulse para este Fastback, como decía en la introducción. Lo primero que uno tiende a pensar es que incluso le copió la silueta y concepto al Volkswagen Nivus (ver prueba). Así como ese modelos es el crossovers derivado del Polo (ver prueba), el Pulse lo es al Argo (ver prueba). 

Pero hay una leve -aunque vital- diferencia: la marca alemana no hizo (ni tiene pensado hacer) un crossover con base Virtus (ver prueba), como Stellantis podría decirse que sí lo hizo tomando piezas del Cronos. Es cierto, Fiat lo llama “SUV coupé” y evita toda referencia a aquel modelo al hablar de este crossover. La gente de Stellantis me confirmó durante el evento que Fastback solo comparte las puertas con Cronos así como el parabrisas con Pulse. En otras palabras, los ítalo-latinos encontraron la vuelta de aprovechar más (o sacarle el jugo, en criollo) a sus componentes de sus modelos de acceso para optimizar el recambio de piezas así como los procesos de fabricación. Stellantis dice que el diseño fue inspirado por el Maserati Levante (ver prueba). Me cuesta mucho encontrar la referencia. ¿Ustedes llegan a verla?


En el sector delantero se ven ciertos puntos de conexión con el Pulse porque comparte la trompa que lleva su versión deportiva, la Abarth (ver nota), como ser en la parrilla o las ópticas. Como dije más arriba, hay cuatro niveles de equipo, y todos llevan luces delanteras full LED de serie. Pero los Impetus/Limited son los únicos con antiniebla delanteros LED con función de luz de curva. También todos los Fastback llevan la simpática banderita italiana en la parrilla, que también se va a repetir en el interior para los tapizados y el selector de cambios. Fiat le llama a ese detalle “Script Flag”, ya un clásico de la marca a estas alturas.

Pasando al lateral, es donde el parentesco con el Cronos es más evidente en la forma de las puertas y ventanillas. Pero el resto, es todo propio del Fastback: overfenders y zócalos protectores en color negro, así como otra estampación en los guardabarros y espejos retrovisores. Incluso también hay una diferencia de alturas entre ambos modelos. El despeje al suelo varía entre los 192 y 217 milímetros, dependiendo de la versión elegida, más que nada por la elección de neumáticos y llantas de las versiones. Es tal vez el ángulo más controversial del auto. El voladizo trasero luce grueso y deja a la rueda trasera “perdida” entre la chapa. Es un diseño al que se le va adquiriendo el gusto con el correr de los días. Hoy, me gusta mucho.


Drive y Audace llevan unos Pirelli Cinturato P7 en medida 205/50 R17. Mientras que en los Impetus y Limited probados cuenta con unos Continental PremiumContact 6 en medida 215/45 R18. Otro detalle más es que las versiones Drive y Audace tienen una carrocería en un solo tono, mientras que los Impetus y Limited se ofrecen a dos tonos con cinco combinaciones que cambian la tonalidad de los retrovisores y el techo (Blanco Alaska/Negro, Gris Silverstone/Negro, Gris Strato/Negro, Rojo Montecarlo/Negro -exclusivo del Limited-, y Plata Bari/Negro). También en el Limited, los logos van en color gris oscuro.

En el sector trasero la única forma de diferenciar a los Fastback entre sí es solo por los emblemas de cada versión. Todas las variantes llevan sensores de estacionamiento (solo traseros a partir del Audace, suma delanteros en Impetus/Limited). Son muy necesarios porque la luneta, si bien es amplia, está bastante inclinada e incluso no tiene una limpia-lavaluneta. Mientras que el el pilar C ancho, complica demasiado a la visibilidad ¾ trasera. Pasando a las cotas, el Fastback mide 4.427 mm de largo (+238 mm frente al Pulse), 1.774 mm de ancho (ídem Pulse) y 1.545 mm de alto (-34 mm respecto al Pulse), con una distancia entre ejes de 2.533 mm, apenas 1 más que en su hermano hatchback, el Pulse. 


Interior

Puertas adentro la receta se repite a lo visto en el Pulse, con una pequeña salvedad. Los Fastback incorporan de serie un elemento poco visto en este rango de precios, un freno de estacionamiento electromecánico con función “Auto Hold”, que dio paso a un nuevo portaobjetos central de doble fondo, muy practico. Luego, por el resto, se repite cada pieza, emblema, tecla o perilla ya vista en su hermano. Son casi calcados en ese sentido. Al menos desde el pilar B en adelante. También en las versiones Impetus/Limited, el revestimiento del techo interior va en color negro y los apliques del habitáculo en grises satinados de los niveles más accesibles, acá se cambian por unos en tono piano black. Más sport.

Dos detalles que quiero resaltar son los 18 compartimentos portaobjetos repartidos por el habitáculo, que suman 25 litros de almacenamiento. Y algo que Fiat parece haber tomado de su hermana Jeep son los Easter-eggs del habitáculo, como el mapa de América Latina con senderos todoterreno, algo que también toma prestado del Pulse. También tiene uno propio en el marco del portón trasero que indica con valijas y bolsos pequeñitos, todo lo que se puede guardar en el inmenso baúl del Fastback para irse de vacaciones.


La calidad del interior es un poco mejor a la del Pulse. Es decir, si bien no recurre a los plásticos de inyectado blando ni por asomo como aquel, se nota que Stellantis está escuchando las críticas. Todos son materiales rígidos, pero la presentación en general es correcta y ya no existen tantos ajustes de piezas mejorables. Sin embargo, la tapa de la guantera sigue estando desencuadrada como pasa con los Pulse. Más allá de esto, se percibe un poco más de “cariño puesto” que en las equivalentes de Pulse, por ejemplo, con mejores tapizados o apliques satinados. Se lo siente más refinado que su hermano.

Destacó que también se nota un camino hacia el esmero en comparación con la generación previa de productos de la marca. Hablando de detalles, la “Fiat Flag” vuelve a estar presente en el fuelle del selector de cambios, como una etiqueta de una costura textil. Ya que hablo de esto, los tapizados son de dos tipos de tela y una de ellas texturizada en el Audace, que es muy agradable a la vista y el tacto, en tanto que los tope de gama  (Impetus y Limited) tienen uno mixto de cuero/eco-cuero, de buena calidad, pero más convencional y aburrido en su diseño. Aunque de nuevo, con una calidad de pseudo-cuero más lograda que en Pulse.


La posición de manejo del Fastback es similar (por no decir calcada) a la de del Pulse, porque la butaca va igual de elevada y es incluso la misma pieza que en su hermano. En el caso del acompañante también, pero a diferencia del conductor, acá no se permite regular la altura. Los asientos, por su parte, son bastante anchos, mullidos y anatómicos, algo que en todas las veces que manejé un Pulse, destaqué por sobremanera. El volante, en tanto, se regula en altura como profundidad, en los Impetus/Limited, mientras que en Audace y Drive, solo en altura. Tiene un buen grip y un aro gordito. En términos generales se consigue una postura de conducción bastante cómoda en todas las versiones.

Pasando a los instrumentales, los Impetus y Limited llevan uno digital de siete pulgadas TFT, mientras que los Drive y Audace se conforman con uno muy similar al de Argo/Cronos o del Pulse Drive. Es decir, el clásico con dos elementos de aguja y dos digitales. Tiene además un display monocromo de 3,5 pulgadas entre los relojes del tacómetro y velocímetro, con más funciones que una calculadora científica, algo que a lo que Fiat ya nos acostumbró. En estos Fastback suma medidor de fuerza G y de presión del turbo. Las funciones se manejan desde las teclas a la izquierda del volante, que es multifunción en todas las versiones. En las todas las versiones suma las levas de cambio por detrás (metálicas, algo que se agradece) y la tecla Sport en rojo a partir del nivel Audace, ya que en el Drive es de color negro.


Yendo a la consola central, todos los Fastback que llegarán a Uruguay tienen la misma central multimedia de serie. Se trata del sistema Uconnect con una pantalla táctil de 10,1 pulgadas (8,4 solo en el Drive), que ofrece funciones como Apple CarPlay y Android Auto con conexión inalámbrica, y permite conectar hasta dos teléfonos inteligentes funcionando al mismo tiempo. Además tiene navegador GPS integrado de serie (muy poco visto en este segmento, bien por Fiat), que funciona perfecto con el mapeo que tiene de los caminos Uruguay, y que como siempre se lo puede complementar usando Waze o Google/Apple Maps para información en tiempo real.

En términos de conectividad, además del ya mencionado espejamiento de smartphones de forma inalámbrica, también son de serie dos puertos USB, uno tipo C y otro A, ubicados justo encima del cargador inductivo para smartphones, también de serie en todos los Pulse, otro acierto de configuración de Fiat. Hay otro conector USB-A colocado entre los asientos delanteros permite a los pasajeros de los asientos traseros cargar sus otros smartphones o lo que deseen enchufar allí (en el T270, suma un USB-C atrás también). Y con esto, ya me doy paso para hablar de plazas posteriores y su habitabilidad, que como verán, es uno de los puntos más fuertes que tiene este Fastback frente a Pulse y sus competidores.


Como dije más arriba, utilizar la silueta del Cronos y adaptarla a una estética crossover es una ventaja con la que Stellantis correrá frente a la competencia. Aquel sedán siempre tuvo una buena habitabilidad en las plazas traseras y este Fastback saca ventaja de esto frente a un rival directo como Nivus, por ejemplo. Si bien la distancia entre ejes es la misma que la del Pulse, está entre los mejor aprovechados del segmento por dentro. Frente a su hermano, el respaldo trasero tiene una inclinación mayor y permite viajar más relajado y cómodo a lo alto. No se viaja tan erguido ni recto. Deja una postura más descansada allí atrás.

Dos adultos de hasta 1,80 metros viajarán bien a lo largo y ancho, mientras que a lo alto, el techo -al contrario de lo que podría suponerse con esa caída Fastback- no robará tanto espacio para las cabezas, son solo 2 cm menos que en Pulse por dentro. Eso sí, al igual que pasa con otros productos de este segmento, un tercer ocupante adulto ya no irá tan feliz. Si bien tanto el respaldo como el asiento son blandos en esa plaza, el ancho de la carrocería no es tan generoso y el alto ya es un poco más ajustado que para los que viajen en los laterales. Por suerte el falso túnel de transmisión, no llega a molestar a los pies de quien vaya sentado en el medio. Además suma salidas de aire posteriores, algo que el Pulse, por ejemplo, no tiene.


Yendo al espacio de cargas, Fiat declara unos bestiales 600 litros de capacidad, que son 230 más que el Pulse, por ejemplo. Es casi como adosarle a un Pulse el baúl de un Mobi (ver lanzamiento) más o menos. Si lo enfrentamos con la competencia, tiene 185 litros extra respecto al Volkswagen Nivus, que es un disparate en comparación. Es el más espacioso del segmento y por mucha ventaja está por encima de la totalidad de los rivales. Por esto es que tanto remarco el haber tomado como base al Cronos. 

Aquel sedán ya parte de 525 litros (generoso como pocos), que si le sumamos un portón tipo fastback (sin mayúsculas, no es el nombre), se ganan unos 75 litros extra. Ese volumen puede ampliarse rebatiendo el respaldo trasero en proporción 60:40, hasta los 1.087 litros. Es bestial la capacidad que tiene. No hay otro producto, sin importar el segmento, que ofrezca este volumen a los precios que pretende venderlo Fiat. Pasando al neumático de auxilio, en todas las versiones lleva uno del tipo temporario. En todas se utiliza un Continental en medida T125/80 R16, con la limitación de velocidad (80 km/h) y distancia (50 km).


Motores, transmisiones y comportamiento dinámico

Acá tampoco vas a encontrar nada que ya conozcas del Pulse en sus versiones más completas. Las variantes Drive, Audace e Impetus llevan a la conocida mecánica GSE T200 que usa el Pulse en sus versiones más completas, pero que también llegará a varios de los productos pertenecientes a la fusión entre FCA y PSA (Stellantis). Es un 999 cc de cilindrada, tres cilindros, 12 válvulas, distribución variable MultiAir III con turbocompresor e inyección directa multipunto secuencial. Produce 120 cv de potencia a las 5.750 rpm y un par máximo de 200 Nm a las 1.750 vueltas. La transmisión es exclusivamente al igual que en su hermano, una automática CVT de origen Aisin con siete marchas pre-fijadas.

En Uruguay más adelante (sin fecha confirmada aún) se sumará una opción Limited más potente. Se trata de la mecánica GSE T4 270 Turbo que ya usan los productos derivados de la plataforma Small Wide, como Fiat Toro (ver lanzamiento), Jeep Renegade (ver prueba), Compass (ver prueba) y Commander (ver prueba), así como el ya mencionado Pulse Abarth. Es un 1.332 cc de cilindrada, cuatro cilindros, 16 válvulas, e inyección directa multipunto secuencial. Produce 175 cv de potencia a las 5.750 rpm y un par máximo de 270 Nm a las 1.850 vueltas. La transmisión es una automática secuencial de seis relaciones.


Primero veamos qué tal se mueve el GSE T200. Teniendo bastante fresco el recuerdo del Pulse con ese motor (manejé tres con ese 1.0 el año pasado, por diferentes circunstancias). Al igual que en su hermano, en este Fastback es un ejemplo de insonorización, vibraciones, suavidad, respuesta y diversión de manejo respecto a otros tres cilindros de este segmento. Reitero una vez más algo que dije en las pruebas de los Pulse turbo: esta combinación mecánica está entre lo mejor del segmento y el matrimonio con la CVT es para destacar. Y de los dos motores, este es el que más hace que el Fastback se parezca a un Pulse.

El otro detalle es que el impulsor va bien aislado del habitáculo y solo llevando al 1.0 por encima de las 5.000 vueltas recién ahí podemos percibir si tenemos tres o cuatro cilindros debajo del capot. Porque recién ahí emite ese clásico ronroneo de los tricilíndricos. Una de las características de este nuevo impulsor es que lleva un turbocompresor de baja inercia desarrollado por BorgWarner para Stellantis, y un sistema de admisión tiene un volumen reducido, lo que minimiza el turbo lag.


La transmisión por su parte, como ya lo mencioné en ocasiones previas es una sorpresa incluso para aquellos detractores de las CVT (me incluyo). Utiliza dos poleas variables conectadas por una correa de metal sumergida en aceite. Esta solución ofrece la máxima suavidad y comodidad, pero también no prevé cambios durante toda la vida útil del vehículo, lo que hace que el costo de mantenimiento sea más bajo. Es bastante progresiva en su accionamiento, y como ya es costumbre en las transmisiones de variador continuo de desarrollo más moderno, entrega un manejo muy suave y cómodo. Pese a esto, a bajas velocidades pueden manifestarse algunos tirones mínimos, que son un poco molestos a veces.

Pero la sorpresa en Dominicana fue manejar al 1.3 T270, solo que ahora en algo del tamaño del Fastback. Es una mecánica que a partir de las 1.500-2.000 rpm ya muestra toda su elasticidad y potencial. También es un motor que permite una gran dualidad de uso. Si queremos manejar relajados, va bien insonorizado, o también le podemos imprimir más agilidad con mucha facilidad. Es muy silencioso incluso a regímenes medios y se presenta como un impulsor suave y refinado. Sin dudas, el que más a tono se siente con el modelo y su espíritu más, digamos, “aspiracional”. Ya era un impulsor ágil en los Renegade o Compass, pero puesto en este producto de Fiat, además hasta diría que te invita a un manejo casi deportivo.


La transmisión de seis relaciones es la conocida Aisin (la AW60T), que junto al 1.3 se llevan de maravillas. Esta Aisin es más eficiente y veloz en su accionar respecto a aquella combinación, aprovechando un combo perfecto con el motor T270, siendo de lo mejor del segmento en este sentido. Además en las dos versiones incorpora levas de cambio al volante, con unas piezas metálicas de buena calidad (en Pulse son plásticas, ahí tienen lo que decía del upgrade de refinamiento). No son prácticas en lo personal, porque no suelo utilizarlas. Pero si sos de los que sí, ahí están. A criterio propio, es el combo mecánico ideal para Fastback. Ojalá lo ofrezcan más pronto que tarde para Uruguay. Porque es un impulsor brillante en todo sentido y el que mejor le sienta a este producto.

A su vez, como ya dije, todas las versiones llevan un modo Sport que actúa sobre la dirección, el control de estabilidad, el mapeo del acelerador y cambia el tiempo de respuesta y el cambio de marchas, aprovechando aún más las cifras de par y potencia. El modo manual, por su parte, se activa por las levas o bien desde el selector. Pasando a las cifras, para el T200 fábrica declara 190 km/h de velocidad final y una aceleración de 0-100 km/h en 10,2 segundos. Pasando al 1.3 T270, se declara 210 km/h de velocidad final y una aceleración de 0-100 km/h en 9,2 segundos. Fiat no declara consumos para estos impulsores.


Durante la breve prueba en Punta Cana no se pudieron medir consumos de una forma equivalente a los caminos o rutas de Uruguay. Quedará esa tarea pendiente para la evaluación completa del Fastback en suelo charrúa. Yendo a las cifras de depósitos de combustible y pesos, ambos tienen un tanque con 47 litros (algo corto), mientras que los pesos en orden de marcha son: 1.250 kg (Drive T200 CVT), 1.251 kg (Audace T200 CVT), 1.261 kg (Impetus T200 CVT) y 1.301 kg (Impetus y Limited T270 AT6).

Pasando al comportamiento dinámico, la prueba durante el evento de lanzamiento no fue breve, por suerte. Era un trayecto comprendido entre el Hotel Barceló Beach de Punta Cana y la localidad de Altos de Chavón, una villa de tipo mediterráneo antiguo construida en una altura sobre el Río Chavón, en La Romana, completando un viaje de unos 300 km y 2:50 hs de manejo, a la ida y el mismo camino al regreso hacia Punta Cana. Pero también tuvimos un circuito cerrado en la zona de Altos de Chavón para probarlo más ágilmente, pudiendo exigir un poco más que en la carretera a las dos versiones que estaban disponibles para manejar en el evento.


En mi caso armé dupla junto al colega y amigo Maximiliano Alegre de ExoticosUY nos repartimos el manejo de una unidad Limited T270 AT6, como reza el título de este texto. Pero al final del evento y gracias a la gestión veloz de Stellantis Latam, me llevé un Audace T200 1.0 CVT para irme de viaje a conocer Santo Domingo (200 km más) y también visitar por un par de días al ex-editor de Autoblog y uno de los hermanos que me ha dejado este oficio, Facundo Puig, que ahora vive en este país, para luego volver a Punta Cana el domingo y tomar el vuelo de regreso a Uruguay. Es decir, 800 km más de los que pudieron hacer mis colegas de la región. Lo que se dice un verdadero “planazo” de mini-vacaciones.

Cada vez que pruebo un Fiat remarco, repito y sostengo que en términos de chasis, es la única marca del Mercosur que comprende y aplica los desarrollos regionales a la perfección. También llegué a la conclusión que Stellantis tiene el mejor equipo de scouting de lugares para lanzar sus productos. En mis últimos viajes con ellos fui siempre a destinos geniales: Río, Chiloé, Barú, y ahora, Punta Cana. No puedo quejarme. Eso sí, el tránsito en República Dominicana es tétrico. Es sin dudas, uno de los países más caóticos en los que tuve chance de estar. Es desordenado, irrespetuoso con las normas y hasta peligroso.


Pero volviendo al Fastback, podría decirse que casi calca el confort de marcha del Pulse, aunque con una cuota de aplomo extra por el peso y tamaño. Es un comportamiento destacado y lo combinaron con una dinámica un par de escalones por encima de varios rivales Mercosur. Aunque tampoco llega a ser referencia en esto último, pero sí en lo primero: este Fastback son junto al Pulse, los crossovers sub-compactos más cómodos de este segmento para andar en la ciudad. No hay rebotes de suspensión ni sequedades de ningún tipo. Es un chasis con un nivel de filtrado muy bueno, sin importar la medida de los neumáticos elegida, aunque considero algo exageradas las 18 pulgadas de los Limited e Impetus.

En términos de elasticidad, el 1.0 CVT por su parte, va a 70 km/h en D va a 1.500 (2.300 en modo Sport) y 110 km/h a 2.500 en D (2.900 con el modo Sport activado). En el caso del 1.3 T270, en tanto, a 70 km/h en D6 trabaja a 1.800 (D4 a 2.400 rpm en modo Sport), mientras que yendo a 110 km/h el impulsor gira a 2.100 en D6 (2.750 rpm y D5 con el modo Sport). Con el 1.0 se mueve bien, pero con el 1.3, vuela. Casi como salir a cazar mosquitos con una escopeta, podría decirse. Es hasta exagerado el nivel de potencia y par que tiene para este tamaño y concepto de vehículo. Lo cual me hace pensar una vez más en esto: ojalá que Fiat Uruguay también quiera/pueda traer el Abarth Pulse. Si me leen, por favor, súmenlo a la gama.


Pero volviendo a Fastback, hay que decir que va muy bien en lo recto, sin sufrir ante vientos cruzados o ráfagas que generen camiones o buses que nos crucen de frente, así como una insonorización correcta, de 67 db a 100 km/h en el 1.3 y 66 db en el caso del 1.0. Gracias a la suavidad y eficiencia del los combos mecánicos, también puede ser bastante ágil. Usando la caja en D puede pasar con el kick-down de la caja de 80 a 110 km/h en unos más que lógicos 6,26 segundos (el Pulse Impetus CVT cumplió en la prueba de Autoblog el mismo sprint en 7,06), haciendo que las recuperaciones no demanden demoras. Aprueba con buena nota. El T270 baja ese número a 5,41 segundos. De nuevo, es aplastante lo ágil, divertido y veloz que es.

Al igual que en Pulse, este Fastback cuenta con un esquema conocido y usado al extremo en este segmento: la delantera es del tipo McPherson con ruedas independientes, brazos oscilantes inferiores a la geometría triangular y barra estabilizadora, en tanto que la trasera es semi-independiente con eje de torsión. Respecto a las capacidades off-road, se ven limitadas por los neumáticos de asfalto elegidos, pero se defiende bien en caminos en mal estado, transmitiendo un buen nivel de robustez en las suspensiones. Declara 217 mm de despeje máximo y 192 mm de distancia mínima, un ángulo de entrada de 20,3º, 20,8° el ventral y 24,2º el de salida. En Dominicana encaramos un tramo de caminos de tierra entre cañaverales de azúcar (uno de los cultivos principales del país caribeño) y el comportamiento fue muy satisfactorio en general. Ampliaré más los conceptos del Fastback cuando pueda llevármelo a casa en Uruguay.


Conclusión

Para dejar algo de material en suspenso hasta llegar a la evaluación completa en Uruguay del Fastback, voy a cerrar este informe por acá. Porque como dije, esto fue una prueba bastante breve en Punta Cana (perdón, también dediqué tiempo de playa y relax con mis colegas durante el evento, no voy a mentirte, Marge) y quiero guardarme más texto para la evaluación con más tiempo del modelo, porque creo que se lo merece y amerita para un lanzamiento tan importante y relevante como este para el mercado. 

Sin embargo, con todos los Pulse evaluados y ahora con este producto alcanza para darse cuenta del nivel de productos que tendrá Fiat en su gama a partir de ahora, tras la fusión que dio vida a ese gigante conglomerado multi-empresarial y cultural que es Stellantis. Entre estos dos modelos, la marca italiana buscará liderar el segmento de los crossovers sub-compactos de la región. Pulse ya está gozando de un buen éxito en ventas en varios mercados (Uruguay incluido) y Fastback buscará transitar por ese trillo. Desconociendo aún los precios con los que saldrá a la venta en nuestro mercado a partir del mes que comienza, sería lógico que ocupara un escalón apenas por encima de los valores de un Pulse Impetus o tal vez, a números bastante similares. Es un segmento complicado y Stellantis lo sabe muy bien.


Este crossover con silueta tipo coupé podría decirse que es todo lo que suponía que sería previo a manejarlo: un Pulse con una silueta, digamos, “deportiva”. Pero en Dominicana me sorprendí con la incorporación de un motor como ese brillante T270, un nivel de refinamiento mayor que en otros modelos de la marca y algunos equipamientos que en su hermano Pulse no están presentes, es decir, todos son agregados bienvenidos. Tal es así, que ambos pasan a ser productos que ayuda a acompañar a borrar la percepción general de la marca, asociada a productos “entry level” o que solo competían por precio. Les va a llevar mucho tiempo quitarse ese estigma. Pero creo que están yendo por un muy buen camino.

Recuerdo que hace unos años, cuando se reveló el Fastback Concept en 2018 (ver nota), muchos dudamos de si iba a llegar a producción. No lucía como los modelos a los que estábamos acostumbrados a ver de la marca. Ahora con la versión de calle, si bien nada tiene que ver con aquel de diseño, vuelvo a reiterarlo: “no se parece a un Fiat”. Porque ya estamos ante esa “nueva Fiat” que nos anticiparon: refinada, mejor equipada, y con una mayor calidad general. Fastback se alinea como ningún otro Fiat con ese concepto. Resta saber si el posicionamiento para Uruguay acompañará ese “gran salto” que reza su slogan publicitario. Porque frente a otros Fiat, queda más que claro que este Fastback ya comenzó a demostrarlo.


A favor
  • Capacidad del baúl
  • Confort de marcha en ciudad
  • Conjuntos mecánicos
  • Comportamiento dinámico
  • Diseño
  • Equipamientos de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad para cuatro adultos
  • Prestaciones (en 1.3 T270)
  • Robustez de las suspensiones
  • Tecnologías aplicadas a la conducción
En contra
  • Encastres de algunas piezas interiores
  • Plaza trasera central a lo ancho para adultos
  • Sin airbags laterales de cortina en opción
  • Neumático de auxilio temporario
  • Visibilidad ¾ trasera algo limitada




FICHAS TÉCNICAS Y EQUIPAMIENTOS:


Galería: Fiat Fastback Audace T200 1.0 CVT y Limited T270 AT6 | Créditos: Autoblog
Contacto Fiat Fastback Audace T200 1.0 CVT y Limited T270 AT6

PRECIOS Y GARANTÍA:

Aún no definidos. Comercialización prevista para abril 2023. Garantía: 3 años o 100.000 km.

COMERCIALIZA:

Sevel Uruguay S.A. Av Italia 5575. Tel. 26050740. Web: www.fiat.com.uy



(*) Viaje por invitación de Fiat Uruguay y Stellantis Latam