Prueba: Kia Carens EX Plus 1.5 A/T

viernes, 20 de enero de 2023



Evaluamos al Kia Carens en su cuarta generación. Llega importado desde India en una sola versión.

Probamos a la cuarta generación del Kia Carens. Este ex-MPV compacto que ahora es un crossover para seis pasajeros llega desde India con una sola variante, asociada a un impulsor 1.5 litros con 113 cv de potencia y combinado con una transmisión automática continuamente variable (CVT). Más, tras el salto.

La historia del Kia Carens (o Rondo, dependiendo del mercado) ya fue contada en Autoblog hace seis años. Pero como dice "la Chiqui" Legrand, "el público se renueva" así que haremos un pequeño repaso histórico en esta prueba para arrancar este análisis. La primera generación data del año 1999 (llamada internamente RS) y se comercializaba con motores de cuatro cilindros de 1.8 y 2.0 con transmisiones manuales de cinco velocidades o automática de cuatro. Tuvo una sola actualización menor a nivel estético en el 2002 y cuatro años más tarde llegó su reemplazo.

La segunda generación (UN) apareció en 2006 y a diferencia de la primera, nunca se llegó a comercializar en Uruguay. Pero igual entraron algunas unidades importadas de forma particular vía repatriación. Este Carens fue vendido con varias configuraciones de mecánicas a lo largo del mundo, incluyendo motorizaciones que pertenecen a la gama del Sorento como los 2.4 cuatro cilindros y 2.7 V6 nafteros. En el año 2010, en algunos mercados, el Carens/Rondo recibió una actualización estética muy menor.


La tercera generación, conocida bajo el código RP fue presentado a nivel global en el Salón de París 2012 y llegó a Uruguay en junio del 2017 año importado desde la planta de Gwangju, en Corea del Sur, con un solo nivel de equipamiento (EX), con una transmisión automática de seis relaciones y un solo motor, el 2.0 Nu MPI con 152 cv. Contaba con siete plazas distribuidas en formato 2+3+2 (ver lanzamiento). Autoblog pudo probarlo en su momento (ver prueba), siendo uno de los últimos MPVs evaluados. Digo esto porque la cuarta generación del modelo que se conoció el año pasado bajo el código interno "KY" (ver nota), tuvo un cambio grande en términos conceptuales: ahora pasó a ser un crossover compacto para "mercados emergentes" configurado para seis (2+2+2) o siete (2+3+2) pasajeros. 

El Carens ahora utiliza la plataforma K2 de Kia-Hyundai compartida con los Kia Seltos (ver lanzamiento) y Hyundai Creta (ver prueba). A Uruguay llegó en diciembre pasado importado desde la planta de Anantapur, Andhra Pradesh, en India, con una sola variante (EX Plus) y configuración de seis pasajeros, con el impulsor 1.5 Smartstream-G con 113 cv, asociado a una transmisión automática CVT con ocho relaciones pre-fijadas (ver lanzamiento) un combo mecánico ya visto también en el Sonet (ver prueba doble). ¿El precio de este nuevo Kia? U$S 38.990. Para conocerlo a fondo es que a finales del 2022 entró al garage de Autoblog. Y el análisis de esa prueba de manejo, se transcribe a continuación.


Exterior

Nada queda del Carens anterior. Solo quedó el nombre. Esto puede ser bueno o malo, solo depende de donde pongamos el foco de análisis. Dentro del primer punto, se puede decir que es un modelo 100% nuevo, con una plataforma más moderna, diseño actual y tecnologías que la anterior generación nunca tuvo. Por el lado de las contras, ahora ya no es más un modelo de concepción "global" para pasar a ser un desarrollo pensado para el Sudeste asiático, África y América Latina, es decir, "mercados emergentes".

En lo personal, no estoy en ninguna de las dos veredas. Por lo que analizaré al nuevo Carens por lo que es: un crossover compacto con tres filas de asientos. Tomando como punto de partida esto, repasemos el diseño exterior. Kia por ejemplo, dejó de llamarlo MPV y ahora lo denomina "RV" o "vehículo recreacional" por sus siglas en inglés. Pero además es uno de los primeros modelos de la marca que estrena en nuestro mercado la nueva filosofía de diseño denominada "Opposites United" ("opuestos unidos") que por ejemplo, también lleva el eléctrico EV6 (ver nota) que por ahora no vimos en Uruguay.


Este lenguaje de diseño se inspira en los contrastes, según Kia. Y aplicado a la silueta del Carens podemos ver trazos suaves y rectos combinados. Por ejemplo, en el frontal aparecen esos guiños al mencionado moderno crossover eléctrico. Pero las luces delanteras halógenas sin proyector (en otros mercados están disponibles unas full LED que seguro son más potentes que estas) nos recuerdan la "naturaleza emergente", de este nuevo Carens. Carece de antinieblas delanteros además (de nuevo, en otros mercados las tiene), que también contribuirían con mejorar con este problema. Por el contrario, sí tiene uno trasero.

Algo que llama la atención es que la clásica parrilla "Tiger Face" de Kia acá va anulada. Muchos me preguntaron durante los días de prueba si se trata de un SUV eléctrico por este detalle. La refrigeración delantera viene en la parte baja del paragolpes. Visto desde el lateral es en el único ángulo donde podemos encontrar alguna referencia a la generación anterior del modelo por la silueta de las superficies vidriadas. Luego, por el resto, es un estilo que busca ir por el camino de los SUVs/crossovers, con zócalos negros mate y pasarruedas en ese tono. Llama la atención el tamaño de las puertas traseras, ¿no?. Tiene lógica en la practicidad como veremos más adelante. Pero es típico de los productos con tres filas de asientos.


Sin embargo, en lo personal, lo más llamativo es que tenga barras de techo longitudinales, pero como un detalle estético y no práctico. Es más, Kia Motors se encargó de ponerles la leyenda "Caution, do not load" (atención, no cargar) y en el manual de usuario lo vuelve a recordar. Es una solución de diseño que ya se ha visto en otros modelos con estética aventurera, pero que acá no se entiende por qué. En un producto con tres filas de asientos es usual ponerles un baúl de techo para complementar el espacio de cargas reducido por la tercera hilera. En el Carens es una chance perdida, que el anterior sí aprovechaba. Pasando a los neumáticos y llantas, la unidad de pruebas llevaba unos MRF Wanderer Ecotred en medida 205/65 R16.

En el sector trasero aparece un gran logo de Kia (sí, ese que algunos leen como "KN")  y se respira un aire a la quinta generación del Sportage (ver lanzamiento) por tener esa barra lumínica que no es tal, dado que toda la parte central es un reflector que no se enciende. Luego, en la parte baja del paragolpes, lleva un aplique cromado enorme, no muy atractivo para mi gusto. ¿Podría ser en gris satinado? Gracias. Pasando a las dimensiones frente a su antecesor (cifras entre paréntesis), mide 4.540 mm de largo (4.525 mm), 1.800 mm de ancho (1.805 mm) y 1.700 mm de alto (1.610 mm), con una distancia entre ejes de 2.780 milímetros (2.750 mm). Aunque usa una plataforma de un segmento por debajo de la que llevaba antes, esta nueva generación tiene una carrocería apenas más grande por fuera y por dentro, como ya veremos.


Interior

Acá tampoco queda nada del Carens previo. Adiós a ese interior que parecía salido de finales de los 2000, para pasar ahora a un habitáculo acorde a los tiempos que corren. Pero aquel modelo tenía algo que este no: una mejor calidad de fabricación. No es que en el nuevo modelo sea mala. Está lejos de esto. Pero ahora cuenta con materiales más bien rústicos y con una abundancia total de plásticos rígidos. Los encastres son buenos en general también y solo desentona (esto a gusto personal) el abuso de piano black por todos lados (se raya fácil y genera muchos reflejos molestos). Si bien dista en ser lo que era en la generación previa, con piezas de inyectado blando en toda la parte superior e inferior de la consola o las contrapuertas delanteras, en líneas generales aprueba con buena nota. Pero bien podría ser más refinado.

Otra cosa que cambió frente a la generación anterior es la forma de manejarlo. En parte, igual. Ya me explico. Porque en su antecesor se podía llevar la butaca en el ajuste más bajo, logrando una postura más cercana a la que se puede encontrar en una berlina compacta. Sí, esa de las que cada vez hay menos opciones. En esta nueva generación eso queda por el camino porque Kia decidió apostar por lo que todos quieren en un producto familiar: manejar bien alto, sin importar donde esté regulada la butaca. Pese a esto, al igual que en el modelo que reemplaza, el resultado es una posición de manejo muy cómoda y pensada para viajar largas horas sentado. El tapizado es de eco-cuero, pero agradable al tacto. Y fácil de limpiar.


La columna de dirección se puede mover tanto en altura como alcance, y la butaca del conductor cuenta con ajustes manuales a lo alto (falta que la del acompañante tenga esto) y largo. Por el precio debería tener alguna de ellas con regulación eléctrica o al menos un ajuste lumbar. De todas formas las butacas delanteras son comodísimas (anchas y mullidas, con bastante sujeción para los hombros, no tanto para las piernas) para viajes largos o para pasar horas en un embotellamiento vacacional con toda la familia. Por esto iba el comentario en el párrafo anterior sobre la limpieza del tapizado. El Carens anterior tenía una tela anti-manchas llamada "Clean Tex". Acá se usa ese eco-cuero-vinilo-negro que está tan de moda.

Si pasamos al tablero de instrumentos, el Carens lleva el mismo que tendrán este año las versiones más equipadas del renovado Hyundai HB20 (ver prueba). Es un instrumental digital a color con un display TFT de 4,2 pulgadas al centro. Lleva unos indicadores luminosos concéntricos que van encendiéndose a medida que aumentan las revoluciones y la velocidad, mientras que los números son digitales. No es de los tableros más lindos de Kia-Hyundai, pero reconozco que con el correr del tiempo me fue ganando en gusto. Porque luce más completo y tiene más información que el de la anterior generación del modelo. Cambia de color con los tres modos de conducción que tiene el conjunto mecánico (Eco/Normal/Sport).


También la pantalla central del habitáculo ya es conocida de otros modelos del grupo surcoreano. Es un sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas (en otros mercados tiene una de 10,25 con navegador integrado incluso) con AM/FM/1 USB-A/1 USB-C/Bluetooth, audio streaming, Apple CarPlay (inalámbrico siempre) y Android Auto (inalámbrico, pero según el dispositivo que usemos). Algo bastante bueno en términos de infoentretenimiento es la calidad del sistema de audio. Tiene cuatro parlantes + dos tweeters, y suenan bastante bien. Más abajo de la pantalla están los mandos del climatizador automático de una zona (con algunos mandos físicos y otros capacitivos, aunque de uso muy sencillo) aunque por el precio ya tendría que tener uno con dos para las plazas de adelante.

Si seguimos recorriendo la consola central hay un montón de espacios para guardar objetos o con soluciones prácticas. Algo que en los productos familiares se agradece y mucho. Por ejemplo, hay dos salidas USB (una C y otra A) además de un cargador para smartphones por inducción (ideal para ya no depender de los cables para el CarPlay o Android Auto también). Más atrás, hay un posavasos con dos salidas pequeñas de aire acondicionado, permitiendo que se puedan calentar o enfriar las bebidas. Otro posavasos está en la salida derecha delantera, también frente a una salida de aire. Y en el extremo opuesto, el conductor tiene una bandeja retráctil para guardar tickets de estacionamiento o tarjetas de parkings. Por último, con estas "amenidades" del lado del pasajero hay un soporte para poner un perfumador ambiental.


Pero pasemos a las cuatro plazas traseras, que es lo que todos vinieron a ver de esta prueba, ¿no?. Y bien dije cuatro. El Carens supo venderse con capacidad para siete pasajeros en una época en donde la plaza central posterior no tenía que tener apoyacabezas (que lo tenía igual) o un cinturón inercial de tres puntas (que este y otros Kia de la época, jamás tuvieron), conformándose con uno de cintura y dos puntas. Por eso para esta nueva generación, se pensó algo distinto, para poder estar dentro de lo exigido por la ley.

Al menos para el mercado uruguayo (que ahora por normativa pide apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntas en todas las plazas habitables), el Carens pasa a ser uno de los pocos modelos configurados para seis pasajeros, en una disposición 2+2+2, con cuatro butacas independientes en las primeras dos filas de asientos y un asiento doble en la tercera. Porque el modelo con siete asientos (2+3+3) que se ofrece en otros mercados, si bien tiene un apoyacabezas en la quinta plaza, el cinturón es del tipo abdominal. Sí, 2022 y esto sigue pasando en otros mercados e incluso en los modelos de "alta gama" de Kia-Hyundai.


¿Cuál es el resultado de tener ahora este modelo pensado para que cuatro personas viajen atrás en lugar de cinco? Algo inesperado: todas las plazas pasan a ser mucho, pero mucho más habitables que las de su antecesor. Comencemos por la segunda fila. Al ser dos asientos casi iguales a los delanteros, allí dos adultos, grandes incluso, podrán acomodarse a lo ancho, alto o largo sin dramas. Los respaldos se pueden reclinar casi a un formato cama, y el asiento permite desplazarse unos cuantos centímetros. Y como si fuera poco, cuentan con anclajes ISOFIX y TopTether, dejando llevar así dos sillas de las grandes acá.

La tercera fila en tanto, ya es más ajustada pero considerando que adelante irían dos adultos. Si esos dos asientos del medio se corren un poquito hacia adelante, sin incluso llegar a tocar los respaldos delanteros con las piernas, en el último lugar podrían ir dos personas de mi estatura (1,85 m) en un viaje no muy largo sin quejas, aunque los muslos no van apoyados del todo. Por eso dije que en trayectos breves, se aguanta ir acá. Como si esto no fuera elogio suficiente, el acceso a esas dos plazas finales es muy bueno. 


El hueco que queda entre las butacas centrales y el umbral de la puerta (que como dije más arriba, es gigante), permiten pasar sin problemas hasta el fondo. Más que nada porque la butaca del medio del lado izquierdo cuenta con un mecanismo que permite plegarla con un toque. Lleva un liberador eléctrico con un amortiguador pequeño abajo que baja el respaldo y tira el asiento hacia adelante. Impecable y práctico. Así y todo, sospecho que más de un adolescente o niño grande, pasará hasta el asiento de atrás entre medio de las butacas centrales, porque siempre les gana la ansiedad de llegar antes que su hermano o amiguito.

¿Paran acá los elogios de modularidad? En absoluto, quedan unos más. Esas dos plazas posteriores, además, permiten reclinar los respaldos unos grados (no tanto como los que van al medio) y no hay un solo ocupante de las dos filas traseras que no tengan un posavasos, una salida de aire acondicionado (hay cuatro en el techo, arriba de las cabezas de cada pasajero) o una conexión USB-C para que cada uno vaya "enchufado, con bebida y aire". A su vez, en la segunda fila, hay un mando independiente con forzador para distribuir el aire para esas plazas y una pequeña salida con una abertura en lo bajo (aprovechando el mismo ducto de los posavasos delanteros de la consola), para mandar aire hacia atrás pero a la altura de las piernas. Sin dudas, en el desarrollo de este Carens, al igual que en el anterior, hubo padres diseñando.


Otros dos detalles prácticos de estas cuatro plazas es que hay luces de lectura generales y en la base de las puertas traseras, a la noche se proyecta el logo "KN" (perdón, Kia) en el piso para ver en dónde estamos pisando. Ideal para que nadie se suba con el calzado sucio a las plazas traseras. Es sin dudas uno de los aspectos en los que el nuevo Carens evoluciona más frente a su antecesor. Algo que queda comprometido por todo el sistema de aire acondicionado superior, es que el techo solar pasa a ser uno para las plazas delanteras, bastante pequeño. Algunos pedirían un panorámico doble, pero perderían las salidas de aire.

Pero todo este espacio, practicidad y modularidad tan elogiados, vienen a un pequeño costo. El baúl posee 216 litros con las siete plazas en uso. Es pequeño, sí. Y no da para el equipaje de seis personas porque ni siquiera podemos poner un baúl de techo sobre las barras longitudinales (malditos diseñadores). Pero comparado con los 103 litros de la generación anterior, estamos ante casi el doble. Si plegamos la tercera fila, nos quedan unos más que saludables 645 litros (492 en el Carens anterior) o 1.973 l rebatiendo las dos plazas traseras (1.650 en el modelo previo). Un detalle es que el baúl no tiene cobertor de cargas. Es decir, si bajamos la tercera hilera, aquello que llevemos atrás, quedará a la vista de los "amigos de lo ajeno".


Ni siquiera hay huecos en las paredes del baúl como para colocar uno como accesorio. Kia no lo ofrece en ninguna parte del mundo. Una lástima. Algo positivo es que debajo del piso trasero, hay unos compartimientos plásticos para llevar objetos y en los respaldos de la tercera fila, así como en las paredes del espacio de cargas, hay ganchos para llevar bolsas colgadas. El portón trasero es gigante y quedará bastante alto para los más pequeños a la hora de cerrarlo, porque no tiene apertura/cierre eléctricos. Ya bien podría tenerlos por el precio que cuesta este producto, al igual que la mencionada bandeja de baúl.

Por último y como suele suceder con estos productos con tres filas de asientos, no quedó lugar para colocar el auxilio por dentro del habitáculo. Va por fuera y por debajo del piso del baúl. En su defensa es un MRF Wanderer Ecotred 205/65 R16 igual a los titulares, solo que con llanta de acero estampado en lugar de una de aleación. En términos generales, el interior de este Carens es muy superior al de su antecesor. Es cierto, la calidad no está a la par de la que tenía cuando venía desde Corea del Sur. Pero lograron resolverle muchos problemas que tenía la generación previa y aumentar su practicidad general.


Motor y transmisión

Acá es donde todo ese avance de la generación anterior va un pasito para atrás. Pero de nuevo, dependiendo del ángulo con el que se evalúe esto. Como dije más arriba, en generaciones previas del modelo se usaron motores de cuatro y hasta seis cilindros "en V", con potencias que iban hasta unos más que saludables 192 cv. Incluso la que se ofreció en Uruguay tenía 159 cv, una cifra para nada despreciable.

La actual, por su parte, tiene una mecánica 1.4 litros T‑GDi turboalimentado con 138 cv y 242 Nm de torque, asociado a una caja automática DCT de siete marchas y doble embrague. Pero esto es para mercados que no son Uruguay. Acá, en tanto, la oferta es un impulsor bastante más modesto en prestaciones. Se trata del  impulsor Smartstream-G de Kia-Hyundai, que fuera estrenado en el Sonet.


Tiene 1.497 cc de cilindrada, doble distribución variable de válvulas (Dual CVVT), un inyector para cada válvula de admisión (ocho en total), inyección indirecta (MPi), y 16 válvulas. Es capaz de producir 113 cv de potencia a 6.300 rpm, y un par máximo de 144 Nm a las 4.500 vueltas. La transmisión es una automática CVT con ocho relaciones pre-fijadas, que Kia denomina IVT (Intelligent Variable Transmission). En otros mercados va asociado a una caja manual de sexta, que en Uruguay no se ofrecerá.

Al igual que comenté en la prueba de los Sonet, este motor se presenta en líneas generales como un propulsor suave, correcto y progresivo, sin mucha agilidad en el bajo régimen (menos de 2.000 vueltas), pero bastante más enérgico en la zona media y alta del tacómetro (3.500-4.500 rpm). Además es silencioso tanto en ralentí como por debajo de las 5.000 vueltas, ya que cuenta con un logrado trabajo de insonorización al habitáculo. Si en aquel SUV chico ya iba algo apretado de respuesta, en este crossover compacto se nota aún más la falta de respuesta a bajas vueltas y a la hora de vencer inercias. Si bien el motor del Carens anterior no era un manantial de potencia o torque, sin dudas era más ágil que este.


Pasando a la CVT (o IVT como le dice Kia), lleva una función que simula el cambio de marchas, para evitar el efecto conocido de las CVT: al acelerar a fondo, el tacómetro no se clava en el régimen más elevado, sino que va variando hasta que se alcanza la velocidad deseada, igual que en una caja con convertidor de par tradicional y en el caso del Carens, lo hace simulando hasta ocho marchas virtuales. En la práctica se percibe con claridad esto, y termina siendo un producto muy fácil de usar, sobre todo en ciudad. Es un producto que en este ámbito se siente muy a gusto, acompañado por un chasis muy cómodo.

Pero al salir a la ruta el 1.5 ya no presenta la misma vivacidad que en el tránsito urbano, y ante recuperaciones de velocidad, como verán más adelante en el apartado dinámico, las cifras son más bien tirando a justas. Es cierto, con este motor y caja se prioriza en suavidad o economía de uso, que es lo que suelen valorar los usuarios de este tipo de productos. Pero en contrapartida, frente a la versión anterior, y pese a que también usaba un motor atmosférico, la magra cifra de potencia y torque, sumada a la caja CVT le quita mucha respuesta a un motor que de por sí, es solo voluntarioso y ágil para moverse en el tránsito, costándole mucho hacer lo mismo en otros ámbitos. El 1.4 T‑GDi sería un motor más razonable.


Fábrica no declara cifras de velocidad máxima o aceleración de 0 a 100 km/h. Tampoco existen cifras de consumos oficiales, pero durante la evaluación logré registrar las siguientes cifras: en ciudad unos 7,3 l/100 km, mientras que en ruta y en el ciclo mixto, los valores fueron 5,4 y 6,2 litros cada 100 kilómetros respectivamente. Estos números son la clara (y única) ventaja que podemos verle a haberlo configurado con este impulsor. Tiene unos consumos bajísimos. Es muy refinado y económico. Eso no lo niega nadie.

Pero también en este último aspecto, pega un salto bestial con el Carens anterior, que no era para nada económico. En ciudad aquel daba 10,1 l/100 km, mientras que en ruta y combinado las cifras habían sido 6,6 y 8,3 l/100 km. El depósito de combustible de esta nueva generación carga 45 litros, que es un número tirando hacia lo justo y más si consideramos que la anterior cargaba 58 l. El peso en orden de marcha es de 1.332 kg, que de nuevo, si lo enfrentamos con su antecesor, son nada menos que 318 kilogramos menos.


Comportamiento dinámico

Al igual que pasa con el apartado mecánico, ese parentesco con el Sonet también se transluce en términos dinámicos para este Carens. Por ende, es muy fácil recordar sensaciones que transmitía aquel producto en comparación con este crossover, aunque hay también varias diferencias entre sí. En términos dinámicos el Carens presenta un comportamiento similar al visto en el mencionado sub-compacto, aunque con un enfoque claro en el confort de marcha y la suavidad de uso. Esto también beneficiado por un rodado más que lógico de neumáticos (205/65 R16) que contribuyen en gran medida a conseguir esa comodidad.

El filtrado de las imperfecciones del camino está bien logrado gracias a geometrías de suspensión que tienden hacia lo blando. En lo personal, como ya dije en varias pruebas, al igual que en los turrones que se comen por estas fechas, en las suspensiones de los autos prefiero el seteo duro antes que uno blando. Pero este Carens es un producto muy agradable de usar en ciudad pese a ese divorcio con mis preferencias. Y creo que los primeros en notar esto serán los clientes de otros crossovers compactos con un ajuste bastante más firme. Digamos que fue desarrollado pensando en sus clientes más que en nosotros los petrolheads.


Por su parte el motor 1.5 trabaja casi que en silencio en el tránsito, y la caja de cambios lo lleva a regímenes bajos con el fin de otorgar números de consumo contenidos. Tal es así que con la caja automática en D a unos 70 km/h, el mil cinco gira a apenas 1.400 rpm, mientras que pasada al modo deportivo (S), las vueltas de la polea de esta transmisión IVT lleva a que el motor trabaje a 1.700 rpm.

Yendo a velocidades de ruta, se viaja a 110 km/h a 2.300 vueltas en D, mientras que en el modo deportivo trabaja a 3.500 rpm. Sería bueno que la relación final fuera un poco más larga porque se siente que el motor viaja algo enroscado de más con el ajuste que tiene la CVT (o IVT, como prefieran llamarle a estas alturas). De todas formas no se traslada de forma negativa en los consumos, que como dije más arriba, en todos los casos entregan a cambio cifras más que contenidas. Incluso si les gusta jugar con el selector de modos de manejo (Eco/Sport/Normal), tampoco notarán muchas variaciones entre esos tres.


La dirección con asistencia eléctrica, en tanto, es muy amigable para el uso en el ámbito urbano, presentándose muy dócil en especial durante maniobras de estacionamiento y con un radio de giro que acompaña a una maniobrabilidad general muy lograda. Mientras que en la ruta, si bien se torna algo más firme, y no tiene tanto feedback, sí se la percibe menos directa y rápida de reacciones que en la generación previa. Pero es algo que casi ninguno de los usuarios del Carens anterior notaran con claridad.

Ya en la ruta sus suspensiones entregan un buen grado de comodidad, aunque se manifiestan algunas sensibilidades a vientos cruzados producto de tener una carrocería que tiene las proporciones menos aptas para salir a la carretera, es decir, larga, alta y angosta. También se perciben algunos ruidos eólicos a 110 km/h provenientes de los retrovisores y de las (inútiles) barras de techo, así como de los neumáticos si el asfalto está muy gastado. Pero registrando unos más que correctos 65 db a 100 km/h, podría decirse que está bien resuelto en líneas generales, hablando en términos de insonorización eólica y de rodamiento.


Pero sin dudas en donde más flaquea este Carens en lo dinámico es en la combinación de esta carrocería y peso con el motor elegido para nuestro mercado. Acá es donde la CVT y este 1.5 atmosférico se sienten menos a gusto, producto de la lentitud de reacciones de la caja que no acompaña a un motor flaco de potencia y torque. Es decir, adelantar vehículos no será problema, siempre y cuando tengamos en cuenta que no estamos ante un producto que pueda llamarse "ágil". Y ojo, tampoco lo era el Carens anterior. 

Como siempre pasa en estos casos, solo basta hundir con ganas el pie derecho al acelerador y dejar que la transmisión haga lo suyo en automático o jugar uno mismo con las marchas si estamos en el modo manual. Por ejemplo, vayamos a ver los números fríos y duros. El Carens manual va de 80 a 110 km/h en justos 6,95 segundos, que pueden mejorar apenas con la caja en modo Sport en unos también justos 6,67 segundos. Hice la prueba descargado, solo conmigo a bordo. Pero también probé con tres adultos más y carga en el baúl (un cajón con víveres + dos bolsos chicos) y nos estiramos a unos largos 7,09 segundos.


El despeje es correcto y sumado a su chasis pensado para mercados emergentes, le da al Carens buenas credenciales a la hora de bajar del asfalto a terrenos desparejos. Se siente cómodo en este tipo de caminos, mientras que las suspensiones transmiten mucha confianza y robustez, siendo capaces de soportar los peores castigos sin quejarse en lo más mínimo. Es un producto ideal para aquellos que tengan que frecuentar caminos rurales y secundarios, por ejemplo. De todas formas, sus capacidades off-road están comprometidas por una tracción delantera y neumáticos pensados para circular en el asfalto.

En resumen, es un producto bien adaptado a los caminos de nuestro país. Como dije más arriba, tomando como punto de partida una plataforma conocida como la que utiliza el Sonet, se le suman las ventajas de los SUVs, aunque también algunas de sus contras, más que nada esa sensibilidad a los vientos cruzados en carretera. No es un factor determinante, porque solo se manifiesta en casos puntuales. Pero sin dudas, el punto más flojo y donde se percibe cierto retroceso frente a la generación anterior es en la elección mecánica para nuestro mercado. Si bien su economías de uso es destacada en todos los ámbitos, sin dudas un motor con un poco más torque y potencia, también le sentaría de maravillas a la hora de salir a la ruta.


Equipamiento

El Carens se ofrece en un nivel de equipamiento (EX Plus A/T). Cuenta de serie con: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos, y bloqueo), apertura interna del depósito de combustible, faros delanteros halógenos con luces diurnas LED, instrumental digital con computadora de a bordo con pantalla TFT de 4,2 pulgadas a color, asiento del conductor regulable en altura, climatizador automático de una zona, aire acondicionado trasero con controlador manual para las cuatro plazas posteriores, segunda fila de asientos 60:40 corrediza, reclinable y rebatible eléctricamente del lado izquierdo (One Touch Easy Electric Tumble), tercera fila de asientos rebatible y reclinable 50:50, puertos de carga USB-C para las plazas traseras (4), espejos retrovisores con luz de giro LED integrada, sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas con AM/FM/1 USB-A/1 USB-C/Bluetooth, audio streaming, Apple CarPlay (inalámbrico) y Android Auto (inalámbrico), cuatro parlantes + dos tweeters, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, botón de encendido/apagado con sistema Smart Key, encendido/apagado a distancia, barras de techo longitudinales, cámara de retroceso con líneas dinámicas, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, encendido automático de luces, tapizados en eco-cuero, cargador inalámbrico para smartphones (Qi), apoyabrazos delantero, posavasos delanteros con salidas de aire acondicionado (calor/frío), modos de conducción (Normal/Eco/Sport), control de velocidad crucero, asistente manual de limitador de velocidad (MSLA), faro antiniebla trasero, puddle lights con logo "Kia" proyectado en las puertas traseras, techo solar eléctrico, y llantas de aleación de 16 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/65 R16.

Si bien la dotación cumple más que bien (comparado al Carens anterior, pega un salto bestial), por el precio de esta variante EX Plus podríamos exigirle algunos ítems que se encuentran en otros crossovers o SUVs compactos de esta franja de mercado, como ser: butacas eléctricas, climatizador automático de dos vías, espejo retrovisor con anti-encandilamiento automático, sistema "one touch" en las cuatro ventanillas, cámara 360° o navegador integrado. En otros mercados el Carens ofrece: luces delanteras full LED, faros antiniebla delanteros LED, calefacción/ventilación de asientos delanteros, cortinas parasol traseras, sistema de audio Bose con ocho parlantes, iluminación ambiental de 64 colores, sistema multimedia de 10,25 pulgadas, o bandejas retráctiles para la segunda fila de asientos. Sería interesante que tenga esto acá.


Seguridad

La dotación de seguridad de serie cuenta con los siguientes ítems: seis airbags (frontales y laterales delanteros y laterales de cortinas), frenos ABS+EBD, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles en la segunda fila de asientos trasera, control de estabilidad (VSM), control de tracción (TCS), señalización de frenado de emergencia (ESS), asistente de arranque en pendientes (HAC), asistente de frenado en pendientes (DBC), monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), seis cinturones inerciales de tres puntas, seis apoyacabezas, y alarma.

Acá también, mejora frente al modelo anterior, que por ejemplo, jamás tuvo controles de tracción y/o estabilidad de serie en nuestro mercado. Perdón, ni como opcional. Sin embargo, esta nueva generación, en tanto, queda en el debe con algunas cosas: los airbags de cortinas no cubren a la tercera fila de asientos y hay ausencia total de asistencias a la conducción como por ejemplo: frenado autónomo en caso de emergencia, asistentes de ángulo ciego, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de cambio involuntario o de mantenimiento de carril. Y no las ofrece en ninguno de los mercados donde se comercializa. Es una pena que desarrollos de productos que jactan de ser modernos, no consideren la adopción de estas asistencias de seguridad en sus productos. Ya estamos en 2023, señores. No en 1999.


Precio y garantía

Como ya mencioné al comienzo de este análisis, el Kia Carens se comercializa en una sola versión a un precio de U$S 38.990. La garantía es la misma de otros modelos de Kia Motors, es decir, 5 años o 100.000 km. Se trata de un valor promedio para el segmento compacto, ya sea el de SUVs o crossovers. Y esa es la cuestión de este producto. Su configuración con tres filas de asientos, lo convierte en un producto sin rivales directos. Pero hay varios modelos de cinco pasajeros que podrían competirle de par en par.

Dentro del mercado de SUVs compactos, todos los que compiten con este Kia (por precio) tienen como ventaja motores más potentes o equipamientos más completos. Pero ninguno tiene esa tercera fila de asientos. Lo más similar considerando este ítem y el precio del Carens, son los Chevrolet Captiva LTZ 1.5 T FWD CVT (U$S 32.490) y Captiva Premier 1.5 T FWD CVT (U$S 34.490), que si bien tienen bastante menos equipo que el modelo de la firma surcoreana, a su favor tienen un precio más accesible, un impulsor más potente (147 cv y 230 Nm) además de una séptima plaza disponible en lugar de esas seis.


Conclusión

Clasificar al Carens anterior era una tarea muy simple. Se trataba de un MPV compacto para siete pasajeros, derivado de la plataforma que supo llevar el Cerato. Por eso algunos elogiamos su dinámica de conducción, pero no era un producto destinado al éxito. Llegó cuando los monovolumenes estaban más demodé que los jeans nevados. Esta nueva generación se acompasa mejor a los tiempos que corren y se supo adaptar mejor a las preferencias y gustos del mercado de los vehículos familiares actuales.

Pero en ese afán de querer ser cien cosas a la vez, es complicado encasillarlo. Kia lo define como un "vehículo recreacional", pero no se anima a denominarlo SUV porque no lo es. Entonces, lo razonable es decir que es un crossover. Toma un poco de ese mundo desde lo estético y lo combina con el de los ya extintos MPVs (sobre todo desde la practicidad de uso). Pero termina no siendo ninguno de las dos. Y creo que ese es el mayor problema que tendrá este producto. Su naturaleza inclasificable. Pero Kia sabe de esto.


Hace unos años acá se comercializó el Soul, que era un crossover chico muy simpático y lúdico. Pero que sufría de esto mismo. Nunca fue pensado en hacer volumen, sino en dar "imagen de marca". Este Carens no es el heredero espiritual de aquel modelo, pero sí a una escala más pensada para las grandes familias. Y es ahí hacia donde la marca buscará apuntar. El tema es que con una configuración de seis pasajeros, si bien viajarán todos cómodos, cuando los clientes buscan tres filas de asientos, esperan tener siete. No seis. Entonces una vez más, este Carens parece quedar en tierra de nadie. No es un cinco plazas ni un siete. Tampoco es un SUV ni un MPV. ¿Qué es realmente este producto, entonces? 

Lo que dije que es al comienzo de este análisis: un crossover compacto con tres filas de asientos. Si tiene un asiento más o menos, en este caso sería irrelevante. Pero también es un producto que evoluciona en aspectos que la generación anterior quedaba en el debe como modularidad, economía de combustible, tecnologías de conectividad y espacio interior, a la vez que retrocede en otros en las que ese producto era bastante digno y razonable, como ser calidad de fabricación, chasis, mecánica o prestaciones. Así que de nuevo, siguiendo a la definición de "crossover" es algo que está a medio camino entre dos o más conceptos. O como el nuevo Carens, que siendo un "RV", queda en la mitad de dos segmentos y buscará conquistarlos a ambos. Algo que su antecesor, no pudo conseguir por ser una sola cosa: un MPV clásico.


A favor
  • Capacidad del baúl con cuatro plazas en uso
  • Calidad de materiales y fabricación
  • Confort de marcha
  • Consumos reducidos
  • Diseño
  • Equipamiento de confort
  • Garantía
  • Habitabilidad para seis adultos
  • Modularidad interior
  • Robustez de las suspensiones
En contra
  • Capacidad del baúl con seis plazas en uso
  • Depósito de combustible pequeño
  • Lentitud de reacciones de la transmisión
  • Neumático de auxilio externo
  • Recuperaciones en ruta
  • Sensibilidad ante vientos cruzados
  • Sin asistencias a la seguridad disponibles









FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.497
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 75,6 x 83,38
Inyección: indirecta multipunto secuencial con doble apertura variable de válvulas (Dual CVVT)
Potencia máxima (cv/rpm) 113/6.300
Torque máximo (Nm/rpm) 144/4.500
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades continuamente variable tipo CVT con ocho marchas pre-fijadas
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson y barra estabilizadora
Trasera: semi-independiente con eje de torsión y barra estabilizadora
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/65 R16
Neumático auxiliar: 205/65 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) N/D
Aceleración 0-100 km/h (s) N/D
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 216/645/1.973
Peso en vacío (kg) N/D
Pesos en orden de marcha (kg) 1.332
Largo total (mm) 4.540
Ancho total (mm) 1.800
Alto total (mm) 1.700
Distancia entre ejes (mm) 2.780
Capacidad del tanque de combustible (l) 45
Despeje al suelo (mm): N/D
Capacidades off-road (º): Ángulo de ataque: N/D - Ángulo ventral: N/D - Ángulo de salida: N/D

Galería: Kia Carens EX Plus 1.5 A/T | Créditos: Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba Kia Carens EX Plus 1.5 A/T

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Barras de techo longitudinales
Espejos retrovisores con luz de giro integrada
Faro antiniebla trasero
Faros delanteros con luces diurnas LED
Llantas de aleación de 16 pulgadas
SEGURIDAD
Alarma
Airbags frontales, laterales delanteros, y de cortinas
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (6)
Asistente de arranque en pendientes (HAC)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (6)
Control de estabilidad y tracción (VSM)
Control de tracción (TCS)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
Señalización de frenado de emergencia (ESS)
CONFORT
Aire acondicionado trasero con controlador manual para las cuatro plazas posteriores
Apertura interna del depósito de combustible
Apoyabrazos delantero
Asiento del conductor con regulación en altura
Asistente manual de limitador de velocidad (MSLA)
Botón de encendido/apagado con sistema Smart Key
Cámara de retroceso con líneas dinámicas
Cargador inalámbrico para smartphones (Qi)
Climatizador automático de una zona
Cierre centralizado con mando a distancia
Control de velocidad crucero
Dirección asistida eléctricamente
Encendido automático de luces
Encendido/apagado a distancia
Espejos retrovisores exteriores regulables eléctricamente
Instrumental digital con computadora de a bordo con pantalla TFT de 4,2 pulgadas a color
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema "one touch" para conductor
Modos de conducción (Normal/Eco/Sport)
Parlantes (6)
Puerto de carga USB-C para las plazas traseras (4)
Posavasos delanteros con salidas de aire acondicionado (calor/frío)
Puddle lights con logo "Kia" proyectado en las puertas traseras
Segunda fila de asientos 60:40 corrediza, reclinable y rebatible eléctricamente del lado izquierdo (One Touch Easy Electric Tumble)
Sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas con AM/FM/1 USB-A/1 USB-C/Bluetooth, audio streaming, Apple CarPlay (inalámbrico) y Android Auto (inalámbrico)
Sensores de estacionamiento delanteros y traseros
Sensor de lluvia
Tapizados en eco-cuero
Techo solar eléctrico
Tercera fila de asientos rebatible y reclinable 50:50
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 38.990. Garantía: 5 años o 100.000 km

COMERCIALIZA:

  • Kia Motors Uruguay. Rambla Baltasar Brum 3764. Tel. 22057029. Web: www.kia.com.uy