Probamos al BYD Seal: Han ya no está solo

martes, 19 de diciembre de 2023



Probamos al nuevo sedán mediano y eléctrico de BYD, el Seal, en su variante más potente de todas.

Evaluamos al nuevo sedán mediano y 100% eléctrico de BYD, el Seal. Llega para ubicarse por debajo de su hermano grande, el Han, aunque con una propuesta de mecánicas, equipamientos, diseño y precios tan atractiva, que bien podría llegar a quitarle algunas ventas a la berlina más lujosa de la firma de Shenzhen.

BYD es una firma que desde que llegó a nuestro mercado en 2007, siempre tuvo un sedán entre sus productos. Primero fueron los exitosos y populares F3 (ver prueba) en sus diferentes versiones, y en menor medida y con unas ventas más magras, su hermano mayor, el F6 (ver lanzamiento). Incluso quisieron introducir a un modelo aún más grande, el G6 (ver prueba), aunque no se llegó a vender nunca.

Ya dentro de su camino hacia la electrificación que hoy es una realidad, también comercializó al Qin (ver prueba), el primer sedán híbrido enchufable de origen chino en nuestro mercado. Un producto bastante adelantado a su tiempo por algunas soluciones que hoy son tan normales como corrientes en BYD, como ver una berlina compacta de más de 300 cv y precios muy lógicos para la potencia y equipo que ofrece.

Pero en ese mismo camino hacia los vehículos eléctricos, BYD viró hacia el segmento de los SUVs, como casi todas las marcas modernas, olvidándose un poco de esas berlinas. Al menos a nivel local, digo. En China siguieron habiendo evoluciones de todos esos mencionados productos y existen incluso hasta nuestros días. No fue hasta 2020 que se retomó esa tradición con la llegada del e3 (ver lanzamiento), la variante tricuerpo del exitoso primer e2 (ver prueba) lanzado ese mismo año.

El e3 tuvo un éxito moderado si lo comparamos con anteriores berlinas a combustión o incluso con su hermano hatchback, el e2. Sin embargo, la oferta moderna de los sedanes más llamativos y representativos de BYD no se transformó por completo hasta el año 2021 con la llegada del Han EV (ver prueba), que en origen también cuenta con versiones híbridas, por ejemplo. Ese sedán de segmento E se caracterizaba por llevar el nuevo -y actual- lenguaje de diseño de la firma china, creado por el alemán Wolfgang Egger.

Sin embargo, más allá de su diseño, el Han EV forma parte de estos productos de BYD modernos que pueden ofrecer prestaciones y equipamientos a la mitad de precio que otras marcas. Sin ir más lejos, el Han tiene dos motores eléctricos que producen 363 kW (487 cv de potencia) y 680 Nm de torque máximo por un valor inferior a los U$S 90.000. Siguiendo ese camino, en este 2023, se le suma su hermano menor.

Hablo del Seal (ver lanzamiento), un sedán de segmento D que apunta directamente al popular mundialmente, Tesla Model 3 (ver prueba) y busca ganarle en su propio juego por varios factores. No solo cuenta con una batería estructural, al igual que el producto de la firma de Elon Musk, sino que también se caracteriza por un nivel de equipamientos superlativo en todos los sentidos, así como potencias dignas de su rival más directo. Aunque también queda demasiado cerca de su hermano mayor, el Han EV.


Por ejemplo, a nuestro país llega con dos versiones: una de tracción trasera y motor eléctrico simple 150 kW (201 cv), y otra con integral con dos motores 390 kW (523 cv), junto a dos niveles de baterías (61,44 y 82,56 kWh). Promete autonomías teóricas de 460 y 520 kilómetros. Su hermano, para tener una idea, tiene un motor eléctrico delantero de 180 kW (241 cv) y 350 Nm. Mientras que en la versión de doble tracción suma un segundo en el eje trasero con 200 kW (268 cv) y 350 Nm. Combinados producen 380 kW (509 cv de potencia) y 680 Nm. La batería es de 85,4 kWh en ambos casos y les permite autonomías teóricas combinadas de 705 y 602 km según NEDC respectivamente.

Hoy en Uruguay, la diferencia entre un Seal EV520 AWD (con la batería de 82,56 kWh) y el Han EV600 GS AWD (con batería de 85,4 kWh), es de U$S 19.000 entre los dos niveles más equipados de ambos modelos. Si lo comparamos con los niveles de entrada, la diferencia es todavía más grande: U$S 23.000. Entonces, no solo el Tesla Model 3 ya no está tan solo en el juego. Tampoco lo está el Han EV, dado que ahora se ofrece un producto casi tan competente como él, pero a un precio muy inferior y dentro de la propia marca. Por eso es sensato preguntarse: ¿vale la pena ir por el Han teniendo el Seal? Esta y otras preguntas serán contestadas dentro de unos días más cuando puedan leer la evaluación completa del Seal.