Probamos al Audi Q8 Sportback e-tron: cambios sutiles, pero significativos

martes, 7 de noviembre de 2023



Probamos al actualizado Audi e-tron Sportback, ahora denominado Q8 Sportback e-tron.

Probamos al Audi Q8 Sportback e-tron, que reemplaza al e-tron Sportback. Llega desde Bélgica en una variante (55 quattro) con 300 kW (408 cv) y 664 Nm, una batería aumentada de 106 kWh y autonomías de 481-487 kilómetros. Lo evaluamos en su versión S line y hoy conocemos sus cambios.

Adoptar la denominación Q8, que posiciona al modelo en lo más alto según la nomenclatura de Audi, es toda una declaración de intenciones, situando a los nuevos Q8 e-tron y Q8 Sportback (ver lanzamiento) como los modelos superiores entre los SUV y los crossovers eléctricos de la firma alemana. Pero más allá del cambio de denominación, hay otras novedades no tan visibles que hacen de este restyling algo más sustancial. 

Ambos modelos inauguran la nueva identidad corporativa de la marca, con un diseño bidimensional de los cuatro aros. También es nueva la grafía utilizada en la inscripción del nombre del modelo, situada en el pilar B. Para que el nuevo logo tenga mayor protagonismo en el frontal, Audi ofrece opcionalmente a partir de ahora una parrilla Singleframe luminosa que resalta los cuatro aros.


La batería tiene ahora una capacidad neta es de 106 kWh (114 kWh brutos), frente a los 95 kWh de la versión anterior (ver prueba), con un contenido energético útil de 86,5 kWh. Gracias a una optimización del sistema de gestión de la batería, la capacidad utilizable fue aumentada. En una estación de carga de alta potencia, alcanza una potencia máxima de carga de 170 kW. Esto permite cargar la batería del 10 al 80 por ciento de su capacidad en aproximadamente 31 minutos. En 10 minutos, utilizando carga rápida de alta potencia, puede recargar la energía necesaria para recorrer 123 km.

También se ha mejorado el concepto de motor asíncrono utilizado en el eje trasero, que aumenta de 12 a 14 el número de bobinas que generan el campo electromagnético. De este modo el motor produce un campo magnético más intenso con una entrada de electricidad similar, lo que a su vez garantiza un par más elevado. Puesto que el motor eléctrico necesita menos electricidad para generar par, esto se traduce en una disminución del consumo y un aumento de la autonomía que pasa de 320-449 a 481-487 kilómetros.


Otra novedad que presenta es la disminución del coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,26 a 0,24 para el Q8 Sportback e-tron; y de 0,28 a 0,27 para el Q8 e-tron. Los alerones montados en los bajos de la carrocería ayudan a conducir el flujo de aire alrededor de las ruedas. También se ha ampliado el tamaño de los spoilers del eje delantero, y el Q8 Sportback e-tron ahora dispone de alerones en el eje trasero.

En la zona de la parrilla frontal Audi recurre por primera vez a un dispositivo de autosellado, además de contar con un sistema de compuertas eléctricas que cierran automáticamente la entrada de aire hacia el radiador, optimizando aún más el flujo de aire y evitando pérdidas no deseadas. Es que como todo vehículo eléctrico, la autonomía está comprometida por la buena o mala capacidad de atravesar el aire.


Para ir cerrando, este Q8 Sportback e-tron que estaremos evaluando en unos días, es aún más sustentable que el e-tron Sportback al que reemplaza. Por ejemplo, las inserciones decorativas situadas por encima de la pantalla están disponibles en un nuevo material técnico de color antracita que está fabricado parcialmente con botellas de PET recicladas. Sí, esto es una tendencia de toda la industria del automóvil.

La tapicería de los asientos deportivos en el acabado S line combina cuero sintético y la microfibra Dinamica, compuesta de hasta un 45% de fibras de poliéster que se fabrican a partir de botellas de PET recicladas, materiales textiles recuperados y residuos de fibras; su aspecto y tacto siguen siendo similares a los que ofrece el anterior modelo. A diferencia de las utilizadas en el e-tron Sportback, en la producción de la microfibra Dinamica tampoco se utilizan disolventes. Es decir, son una gran serie de cambios muy sutiles, pero significativos. Y en unos días será la hora de analizar en detalle al Q8 Sportback e-tron.