Probamos al Toyota Yaris Hatch: el hatchback de las mil caras

miércoles, 13 de octubre de 2021



Probamos a la tercera generación del Toyota Yaris, ahora proveniente desde Brasil en versión Hatch.

Este año fue el regreso del nombre Yaris al mercado uruguayo y por partida doble. Toyota Uruguay comenzó a ofrecer a su producto más famoso del segmento B en dos variantes: la GR Yaris, proveniente desde Japón y los Hatch y Sedán, producidos en Brasil. Ahora pudimos evaluar al modelo regional.
Es muy probable que si digo "Yaris" a ustedes les venga a la mente un producto "made in Japan" de 1999 con los faros redondeados, una silueta casi de monovolumen y un interior con tablero central, bastante jugado para aquella época. Sin embargo, ese no fue el último Yaris que tuvimos en Uruguay. A mediados de la década pasada, regresó en forma de sedán proveniente desde Japón (ver lanzamiento) y luego desde Tailandia (ver lanzamiento) en ambos casos con una presencia casi que desapercibida para la segunda y tercera generación. Luego no volvimos a escuchar su nombre en casi ocho años de este lado del mapa.

Hoy el Yaris ya va por su cuarta generación y más de 20 años de éxitos de venta en varias partes del planeta. Pero también es uno de los pocos modelos globales de Toyota que se puede interpretar de varias formas dependiendo de la región. O al menos puede decirse eso desde su tercera evolución, donde se decidió dividir las aguas en función del continente. De ese modelo, hay dos productos: XP130, del año 2011 y XP150 del 2013, siguiendo los códigos internos de Toyota. Spoiler alert: ambos se ofrecieron en Uruguay. Y ahora van a tener que seguirme con atención, porque se complica bastante la trama.


Por un lado estaba el Vitz (XP130), luego el Yaris (XP150), y por último el Vios (XP150). Sí, los tres son el mismo auto de la misma generación, aunque solo comparten la plataforma. El primero es el que se comercializó en Japón y Europa, mientras que el segundo en Asia (China, Taiwán, el sudeste asiático y Oriente Medio) en carrocería hatch (algunas unidades llegaron acá), y el tercero es el mismo modelo, pero en carrocería sedán. Aunque en algunos mercados, como el nuestro, se comercializó también como Yaris Sedán en 2013. Incluso en Norteamérica, para esa generación se utilizaba un Mazda 2 (ver pruebarebadged como Toyota Yaris (ver nota) ¿Mareados? No se preocupen, ya vuelvo a una trama más simple.

La cuarta generación (XP120) que fuera presentada el año pasado (ver nota) en Japón y Europa hoy convive todavía con la tercera en algunas regiones, como por ejemplo, la nuestra. El XP150 de tercera generación, además de varios países de Asia, también se produce en planta brasileña de Porto Feliz, mismo país que fabrica a su hermano menor, el Etios (ver lanzamiento), posicionándose en tamaño, equipamientos y precios por encima de aquel, con carrocerías Hatch y Sedán. E incluso tomando su lugar en algunos mercados, como el nuestro a partir de este año (ver lanzamiento).


Por estos lares, no nos llega esa cuarta generación en una variante muy convencional, sino en la más extrema de todas, la GR Yaris (ver lanzamiento), que con el Yaris XP120 solo comparte los retrovisores, ópticas, el 50% de la plataforma y poca cosa más. Con el XP130 no tiene nada que ver, ni tampoco con el XP150 que fabrican en Brasil, China, Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia, Taiwán, India y Pakistán. Sí, se produce en muchos países. Y todos son distintos entre sí en términos de estilo exterior al menos.

El de tercera generación utiliza una base más antigua, la plataforma B de Toyota que no era modular, pero que en Uruguay conocemos más que bien, porque es la misma del Prius c de primera generación (ver prueba), que también convive con el Yaris en nuestro mercado. ¿Entonces esto también es un Yaris? No por denominación, pero sí es un hermano directo del Yaris Hybrid que se vendía en Europa y Japón. Así que digamos que sí, también podría haber sido un Yaris.


Yaris a estas alturas de la historia de Toyota bien podría ser una sub-marca dentro de la propia firma nipona, así como también el representante del segmento B más polisémico que jamás tuvo. Por eso hoy decir que tenés un Yaris puede significar un hatchback tradicional producido en el Mercosur así como también un deportivo hot-hatch de homologación FIA que cuesta cuatro veces más que el que proviene desde Brasil. Aunque también podría representar a un hatch fabricado en Japón o Tailandia también.

Y los cuatro serían distintos entre sí, aunque comparten el nombre. Es una de las grandes virtudes de la globalización: utilizar la misma denominación para productos muy distintos. Ahora llegó el turno de conocer al Yaris producido en nuestra región, luego de haber evaluado al magnífico GR Yaris hace algunas semanas (ver prueba). ¿Tendrán algo en común más allá de el emblema que portan en el baúl? Les contaré en unos días más.