Autoblog pregunta: si tuvieras 130.000 dólares, ¿comprarías un Jeep Wrangler o un Mercedes-Benz EQC? |
De los seis tests que vieron a lo largo de ese octubre de festejos, hubo dos que salieron de la norma y que me generaron en mi cerebro rebuscado la pregunta que figura como título de este informe. Por un lado tenemos a un vehículo que evoca al pasado y la herencia de una marca, a niveles de ser básicamente la génesis. También es un canto a la durabilidad y lo rústico, el uso extremo fuera de caminos sin concesiones, pero por sobre todas las cosas, con la diversión del manejo como bandera: el Jeep Wrangler Unlimited Rubicon (ver prueba).
Por otro lado, unas semanas más tarde, tuve la chance de ser el único medio local en evaluar al primer SUV premium 100% eléctrico que se comercializa en Uruguay. Un vehículo que es un muestrario de tecnología por donde se lo mire. No solo en términos de mecánica, sino también de telemática, conectividad, asistencias a la seguridad y confort a bordo. También es una prueba clara de en qué lugar está parada la industria hoy y cómo está mostrándonos en anticipo, lo que será moneda corriente en los próximos 20 años. Hablo del Mercedes-Benz EQC (ver prueba).
Lo curioso de estos dos productos es que no pueden ser más distintos entre sí. Uno es un 4x4 americano con un motor V6 atmosférico de 286 cv, caja reductora, neumáticos para barro y unas capacidades fuera del camino inigualables. Y por otro lado tenemos a un SUV europeo eléctrico, con dos motores que entregan 408 cv de potencia, tracción integral eléctrica, menos despeje que una berlina y un arsenal tecnológico que le haría dar vuelta los ojos de la emoción a cualquier geek.
Pero por esas cosas del mercado local y su tributación, cuestan lo mismo. De verdad, no estoy de broma. El Jeep Wrangler Unlimited Rubicon 3.6 V6 AT8 4WD (ver lanzamiento) tiene un valor a nivel local de U$S 129.000, mientras que el Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC AMG Line (80 kWh) tiene un precio de U$S 129.990 (ver lanzamiento). Es cierto, hay unos míseros 990 dólares de diferencia, un 0,76% del precio total. Pero técnicamente, ambos valen U$S 130.000 para hacer más redondo el número.
En el caso del Wrangler, estamos ante un producto que tributa la franja más alta de IMESI, un 46% sobre el precio de origen. El EQC, por su parte, tributa un 5,75% y además, cuenta con la exoneración de la tasa global arancelaria (TGA), de la patente y también la reducción de 23 % a 0 % de los aranceles de importación. El Jeep, por el contrario, paga todos esos numeritos tan bellos. En contrapartida, un Wrangler se puede cargar en cualquier parte, porque abundan las estaciones de servicio. Llenar los 81,5 litros de depósito de un Wrangler Unlimited hoy tiene un costo de $ 7.714 y nos devuelve una autonomía promedio teórica de 411 kilómetros con un tanque.
Un EQC, con sus 80 kWh de capacidad en la batería, tiene una autonomía teórica superior a 440 kilómetros, pero que en el mundo real es de unos más que dignos 350 kilómetros. "Llenarle el tanque" a este Mercedes-Benz cuesta bastante menos en términos de costo que en el Jeep. En caso de cargar la batería en un horario de valle (00:00 a 07:00 hs), el precio del kWh es de 3,094 pesos. En el llano (07:00 a 18:00 hs y de 22:00 a 24:00 hs) pasa a costar 5,754 pesos y en un horario punta (18:00 a 22:00 hs) pasa a costar 15,031 pesos. Así que tener 350 km en un EQC cuesta 247 pesos como mínimo o 1.202 como máximo.
Pero está el tema de los tiempos de recarga. Un Wrangler demora segundos en llenar su depósito. Y el EQC se toma otro ritmo para completar su "tanque". La recarga de la batería, se hace mediante un conector del Tipo 2 a una toma de corriente doméstica con dos conexiones y dos tipos de carga. En el caso de una toma de alimentación doméstica AC con el cable de viaje (10-100%, con 7,4 kW y 16 A), tarda 11 hs para una carga completa, usando una conexión vía wallbox. En tanto que utilizando el sistema de carga rápida (10-80%, con 400 V y 300 A), tarda 40 minutos para esa carga completa.
Ante esas reiteradas preguntas diarias de "¿qué modelo me compro?" que hacen ustedes vía redes sociales o por correo electrónico, esta vez quiero dar vuelta los papeles y preguntarles qué comprarían en este caso. Mi respuesta es simple y no demoro ni dos segundos en resolverla: Wrangler. Porque hoy es un producto increíble por donde se lo mire y de lo más divertido que manejé en años. Pero también lo es un EQC. Aunque dentro de cinco años lo eligiría recién, que espero sea el momento en el que la red de recarga pública esté más madura que en 2020. Pese a esa limitación, hoy Mercedes-Benz está muchos pasos adelante de sus rivales con este EQC. Pero me gustaría saber si los lectores de Autoblog están dispuestos a volcar unos hipotéticos U$S 130.000 en uno u otro producto.
O en el caso de que ninguno de los dos le convenzan, en qué automóviles se gastarían ese dinero, porque no necesariamente hay que elegir EQC o Wrangler en este editorial-juego colectivo. Los leo en los comentarios y traten de ser originales con la propuesta. Porque a fin de cuentas, estamos ante dos productos divertidos en su propia naturaleza. Y el espíritu de Autoblog, además de informar, también es entretenerlos desde hace 10 años.