Probamos al BYD e2: acorta la distancia, aumenta la autonomía

lunes, 25 de mayo de 2020



Evaluamos al nuevo integrante de la gama de productos eléctricos de BYD, el e2.
Hace algunas semanas atrás Autoblog pudo evaluar al nuevo integrante de la familia BYD, el e2. Se trata de un hatchback de segmento B nacido y desarrollado de cero para ser impulsado por un motor eléctrico. Lo probamos en su versión 400 GL A/T (47,3 kWh), pero antes del análisis, el adelanto.

Desde que los primeros vehículos 100% eléctricos comenzaron a llegar a nuestras costas, la cuestión de la accesibilidad para un gran volumen de clientes ha sido el tema de discusión principal. Eso y el tema de la recarga de las baterías. Para un país como Uruguay, lo segundo no debería ser una cuestión que alejara a los potenciales usuarios, dado que nuestras distancias no son tan grandes y la red de recarga pública cada vez está aumentando más. Sin mencionar que cada uno puede tener una "estación de servicio en casa", solo con instalar un wallbox de carga.

Sin embargo, los vehículos eléctricos siguen siendo un bien de consumo caro de producir en todas partes del mundo y por ende, aún son más costosos de adquirir que sus contrapartidas a combustión o incluso híbridas. La mayor cuestión radica en los valores de producción de una batería, que es el componente principal de este tipo de automóviles. Es cierto, los costos operativos son significativamente menores a los de un auto con motor térmico. Pero la barrera de entrada al mundo eléctrico, sigue siendo alta. Sin importar en qué país vivas, siempre serán más caros.


Al menos por ahora es así. Y ahí es donde entran productos como este BYD e2 (ver lanzamiento) que me tocó probar hace algunas semanas atrás. En primera instancia, es un modelo bastante especial por varios motivos. El primero, es que es el modelo que introduce a esta marca en el segmento de los hatchbacks sub-compactos, donde en nuestro país jamás había tenido presencia. Segundo motivo, es que también es el primer modelo de la marca en llegar con una configuración y desarrollo 100% eléctrico, sin ser una adaptación de modelos a combustión, como sí lo son los e1 (ver contacto) o Yuan EV (ver contacto).

Y por último, en tercer lugar, es el primer modelo eléctrico de BYD que tiene un precio de venta al público tan similar a un segmento B o C a combustión, que podría ser el punto de quiebre en el mercado de los eléctricos para muchos clientes que aún, por temor o presupuesto, todavía no habían podido acercarse a este tipo de vehículos. Es cierto, para aquellos con una empresa que les permita descontar impuestos, esto no será una novedad. Pero el e2, sin ningún beneficio fiscal, queda a precios muy razonables en comparación a modelos de segmento B incluso producidos en la región, siendo un eléctrico importado.


Por ejemplo, un BYD e2 300 GL A/T (35,2 kWh) cuesta U$S 29.990 con 300 km de autonomía teórica y en el caso del e2 400 GL A/T (47,3 kWh) evaluado por Autoblog, su valor pasa a ser de U$S 35.990, al tener una batería de mayor capacidad que le permite una autonomía teórica de 400 kilómetros. Son precios que no se escapan mucho de lo que podría costar, por ejemplo, un hatchback chico ecológico. La referencia ineludible en este sentido puede ser el Toyota Prius c (ver prueba), que es híbrido y vale U$S 25.990. Es cierto, además de los precios, también hay diferencias de equipamientos, potencia e incluso de autonomía. Pero conviven en el mismo segmento.

A su vez, si queremos compararlo con el otro compacto 100% eléctrico, el Nissan Leaf (ver prueba), un e2 cuesta casi la mitad. Por eso, para aquellos que quieran pasarse al universo eléctrico puro con autonomías similares a los de los modelos a combustión, ahora la brecha entre esos dos mundos es un poco menor. Para saber cómo se comporta el BYD e2 y poder leer su análisis completo, tendrán que esperar unos días más sobre este producto que frente a otros eléctricos anteriores, aumenta las autonomías, pero en términos de costos, se acorta la distancia.