Prueba: Hyundai Atos 1.0 Sky

viernes, 1 de noviembre de 2019



Evaluamos al Hyundai Atos en su nueva generación que llega importada desde India.
Durante tres días y por algo más de 300 kilómetros evaluamos a la última novedad de Hyundai a nivel local, la tercera generación del Atos. Lo probamos en su versión tope de gama, denominada Sky con un impulsor 1.0 tres cilindros con 66 cv de potencia. El análisis completo, a continuación.

Hay dos formas de conocer la historia de este producto. Podríamos ir por el lado de la nomenclatura de o del modelo en sí. Si caemos en el primer carril, tenemos que es la tercera generación del citycar antecesor del popular i10, mientras que si vamos a por el segundo, será tercera evolución de un modelo llamado Santro, que es la denominación original del Atos Prime comercializado hace 11 años atrás.

En ambos casos, tanto los del Atos original como del Prime, se usaba la plataforma FF de Hyundai-Kia, compartida también con el Kia Visto, que no era otra cosa que un Atos Prime con los logotipos de la otra firma del conglomerado surcoreano. Pero eso es el cuento del Atos. Este modelo que nos llega ahora, aunque se llame igual, es un Hyundai Santro.


La primera generación del Santro (conocida de forma interna bajo el código AH), nació en 1998 como un rebadging del Atos Prime en algunos mercados como el de India. La segunda evolución del modelo (AH1) existió entre los años 2003 y 2014 como el facelift del Atos Prime en otros mercados, que a su vez, sirvió para separar al Kia Visto del Atos Prime, para darle nacimiento a la primera generación del Picanto.

Saltamos a 2018, cuando Hyundai presentó en India al nuevo Santro (ver nota) como reemplazante del Eon y a su vez, tercera generación de su modelo (AH2). Acá sí estábamos ante un salto real de generaciones, porque se pasó de la plataforma FF a la K1, creada para el Santro y que es una variante modificada de la llamada SA, es decir, la utilizada por el Kia Picanto actual (ver prueba) y el Hyundai Grand i10 (ver contacto).


Salvo en India, donde se produce en la planta de Chennai, el Santro se denomina en el resto del mundo como Atos y bajo ese nombre llegó a Uruguay a principios de julio en cuatro versiones de equipamiento, asociadas a dos motorizaciones: un 1.0 tres cilindros con 66 cv de potencia y un 1.1 cuatro cilindros con 69 cv de potencia, ambos con caja manual de cinco marchas (ver lanzamiento). Y ahora llegó llegó el turno de evaluarlo a fondo, pero antes una aclaración de rigor. 

Si bien el título reza que manejé al 1.0 Sky, la realidad es que la unidad utilizada para este informe es un híbrido extraño: cuenta con la mecánica de las versiones menos equipadas (1.0 Comfort y 1.0 Premium), pero el equipamiento de la más completa de todas (1.1 Sky), así que es un combo que podría denominarse entry-full, que no se comercializará en Uruguay, pero que sirve como muestrario de ambos elementos. Una cosa más: el interior es a dos tonos (beige/negro), mientras que las unidades vendidas en Uruguay tienen un interior todo negro. Aclarado todo esto, comencemos con la prueba.


Exterior

De aquellas formas cuadradas y originales del primer Atos o incluso del Atos Prime, en esta tercera generación no queda un solo rastro. El nuevo citycar de Hyundai tiene un estilo muy diferente que ha sabido generar su polémica en apenas un par de meses de existencia. No se parece a ningún otro producto de la marca, aunque podemos ver algunos rasgos como la parrilla tipo cascada que llevan todos los modelos de la casa de Seúl.

Por fuera este nivel Sky, que se ofrece solo con mecánica 1.1, se diferencia de la 1.1 Unique (intermedia) por llevar las luces de giro en los retrovisores y la parrilla con un marco cromado. Luego, los 1.1 y el 1.0 Premium se diferencian del 1.0 Comfort las carcasas de los espejos y paragolpes en color carrocería y diferentes medidas de neumáticos y tazas plásticas. Sí, ningún Atos tiene llantas de aleación y el más básico tiene paragolpes negros, todo muy 1999.


Las ópticas que van en los paragolpes funcionan como luces diurnas, una solución ya vista en otros citycars como el Fiat Mobi, por ejemplo (ver prueba), pero en la versión Sky también alojan los antinieblas delanteros ahí. Cabe destacar que esta variante tope de gama es la única que los ofrece, mientras que en los otros niveles, las diurnas van en las ópticas principales y abajo quedan anulados los faros antiniebla.

Pasando al lateral, mientras el más accesible (Comfort) lleva llantas de acero estampado sin tazas plásticas (sí, leyeron bien, la "llanta pelada") de 13 pulgadas sobre neumáticos en medida 155/80 R13, los más completos (Premium, Unique y Sky) se valen de llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14 pulgadas, que en la unidad probada iban sobre neumáticos Hankook Kinergy Eco² en medida 165/70 R14.


Uno de los detalles más polémicos del estilo del Atos está en el lateral, donde la línea de cintura tiene un pequeño quiebre dejando una ventanilla posterior más baja que la delantera. Es una solución que le da personalidad al diseño de un auto bastante anodino en sus trazos, algo que es inocultable en el remate posterior, que en esta unidad sin emblemas, hasta queda anónimo.

El Atos de tercera generación mide 3.610 mm de largo, 1.645 mm de alto y 1.560 milímetros de ancho, además de 2.400 mm de entre ejes. Es un producto de segmento A, a diferencia de su hermano mayor, el Grand i10 que es un B. Para tener noción del tamaño, en comparación con un Grand i10 Hatch, este Atos es 155 milímetros más corto y 110 mm más angosto, pero 125 mm más alto, mientras que la batalla es apenas 25 milímetros menor.


Interior

Como dije en la aclaración del comienzo, este Atos es un "combo-raro" y viene con ese tratamiento típico de los vehículos importados de India o China, es decir, el clásico bi-tono beige y negro que tanto les gusta por aquellos lares. Acá todas las unidades llegarán con un habitáculo 100% en color negro. Salvando ese combo cromático, y los detalles de equipamiento detallados de esta unidad de pre-serie, el Atos será el mismo que voy a describir a partir de ahora.

La posición de manejo es muy parecida, por no decir idéntica a la de otros citycars: bien alta. Y bajarla no es posible, porque la butaca del conductor es fija incluso en esta versión Sky. Las únicas regulaciones son longitudinales y del respaldo, porque tampoco se puede ajustar el volante en ninguna dirección. Más allá de las limitaciones que presenta (en mi caso el aro del volante tapaba parte del instrumental), en líneas generales es fácil encontrar una posición en la que sentirse a gusto, aunque la butaca es cómoda, si fuera un par de centímetros más abajo sería ideal.


En relación a la calidad, está a la par de la que tenían los i10 que llegaban de India, y bastante por encima del Eon que reemplaza (ver lanzamiento). Si bien todos los plásticos son rígidos, en el tacto parecen haberle puesto algo de cariño ya que juegan con diferentes texturas y entramados para darle un poco de diseño. Al igual que todos los citycars por debajo de los 18 mil dólares, son productos más bien rústicos.

De todas formas se notan los verdaderos "recortes de gastos": los cuatro levantavidrios eléctricos situados en la base del selector de cambios -con un teclado compartido con el Kia Soluto (ver prueba)- y no en los paneles de puertas, o una bandeja de baúl que no tiene una sola cuerdita que la haga subir con el portón trasero cuando lo abrimos. Tampoco hay luz en el sector de cargas, dicho sea de paso y la alfombra del piso del baúl es bastante mejorable en su calidad también.


El instrumental es simple con una pantalla de información digital en donde se pueden seleccionar muchas funciones para un modelo tan accesible: computadora de a bordo, odómetro parcial y total, autonomía, indicador de combustible, consumo promedio e instantáneo, velocidad promedio, y el indicador de paso ideal de marchas. La temperatura del líquido refrigerante del motor es un simple testigo luminoso, mientras que los relojes analógicos, en tanto, son dos: tacómetro y velocímetro.

Como dije más arriba, el Atos Sky trae un sistema multimedia de fábrica compatible con Android Auto y Apple CarPlay, más unos prácticos comandos vocales. Es similar a la vista en otros modelos de Hyundai y Kia, con un funcionamiento bastante sencillo. Pero está solo disponible en este nivel. Los más económicos, su lugar tienen una pantalla after-market instalada localmente con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/USB/Aux-In/Bluetooth, con una interfaz bastante mala. El más accesible, en tanto, se vale de una radio con AM/FM/MP3/USB/Aux-In/Bluetooth.


Moviéndose hacia las plazas traseras encontraremos que el Atos tendrá entre sus credenciales ser uno de los citycars con mejor aprovechamiento del espacio de este segmento. Tiene un espacio tan generoso como en un Volkswagen up!, Kia Picanto o Suzuki Celerio. En este Hyundai dos adultos podrán acomodarse atrás sin problemas a lo largo, alto y ancho. Es un ambiente justo, pero sin llegar a apretar a los que viajen allí.

Al igual que sucede con otros citycars, ese espacio es el más incómodo de todos, en especial a lo ancho, pero en un viaje corto, se defiende bien. En el Atos la altura de la cabeza al techo o el respaldo del asiento en esa posición no son un problema, mientras que el lugar para las piernas es solo correcto. No regala nada, pero tampoco llega a ser incómodo en esta cota, porque el piso es plano, algo poco común en este segmento.


Pasando a la capacidad de baúl, Hyundai declara 235 litros de capacidad que está en la media del segmento. Si lo quieren comparar con un Grand i10 Hatch, por ejemplo, son 21 litros menos. Pero frente a un Eon, representa unos 20 más. Existe la posibilidad de ampliar el volumen rebatiendo el respaldo de forma enteriza (que no es lo más práctico si queremos modular carga y pasajeros), pero la marca no comunica esta cifra en sus fichas técnicas.

Por debajo de la alfombra del baúl está el auxilio, que tiene un mal endémico de muchos citycars, ya que es del tipo temporario. En los Atos Sky, Unique y Premium el repuesto ante un neumático pinchado es un Hankook Kinergy Eco² 155/80 R13, es decir, de diferente medida a los titulares, que recordemos son unos 165/70 R14, de la misma marca y modelo. Este problema no será tal en la versión 1.0 Comfort, dado que la medida de los neumáticos exteriores es la misma del que va de repuesto.


Motor y transmisión

Aunque la plataforma y carrocería del Atos sean nuevas, a nivel mecánico Hyundai apeló a su "baúl de los recuerdos", porque lleva mecánicas que ya vimos en los i10 y Grand i10 ya hace unos cuantos años atrás. Las versiones 1.0 cuentan con una mecánica perteneciente a la familia Kappa de Kia-Hyundai. Con 998 cc de cilindrada, con tres cilindros, 12 válvulas, doble comando de válvulas (D-CVVT). Produce una potencia de 66 cv a 5.500 rpm, mientras que el torque máximo es de 94 Nm a 3.500 rpm. La transmisión es una manual de cinco relaciones.

La versión 1.1, en tanto, cuenta con una mecánica perteneciente a la familia Epsilon de Kia-Hyundai. Con 1.086 cc de cilindrada, con cuatro cilindros, 16 válvulas, doble comando de válvulas (D-CVVT). Produce una potencia de 69 cv a 5.500 rpm, mientras que el torque máximo es de 99 Nm a 2.800 rpm. La transmisión acá también es una manual de cinco relaciones.


El comportamiento de este 1.0 es similar al visto, por ejemplo en el Kia Picanto. Tiene una escasa cuota de agilidad en baja, por lo que sigue siendo una mecánica con su punto de rendimiento más dulce por encima de las 3.000-3.500 vueltas. También se manifiesta como un impulsor muy suave en su funcionamiento así como con un gran trabajo de insonorización hacia el habitáculo, no solo desde el punto de vista sonoro, sino también de vibraciones. En ralentí así como en movimiento por debajo de las 5.000 rpm cuesta darse cuenta que debajo de su capot se esconde un tricilíndrico.

Luego está la transmisión. Ya que la menciono, no es una clásica transmisión de Kia-Hyundai en su tacto. Si bien tiene unas marchas cortas en las primeras tres relaciones y otras dos más largas que son las encargadas de relajar al 1.0 en la ruta, el selector no tiene un tacto agradable como en otros modelos de estas dos marcas. En lugar de esas marchas precisas, metálicas y sin gomosidades, calzando cada cambio como ladrillos de un tetris, en el Atos tiene un tacto "muy crocante" cuando pasamos de 1ª a 2ª y de 3ª a 4ª, que no es nada agradable porque uno siente que está rompiendo algo.


Algo positivo es que está elevado en la consola central y queda bastante cerca del volante, como pasaba con el i10 en su momento, una solución que da bastante comodidad al uso diario, en especial dentro del caos urbano. En otros mercados, como en India, ofrece una caja manual robotizada de cinco marchas. Con lo insoportable que está el tránsito en la capital y lo prácticos que son este tipo de productos para moverse en él, sería interesante que Hyundai la ofreciera para competir con el Suzuki Celerio AMT (ver contacto), por ejemplo.

Hyundai no declara velocidad máxima ni aceleración de 0 a 100 km/h ni tampoco hay cifras de consumos oficiales como para contrastar los números que conseguí usando al Atos, que dicho sea de paso, son muy buenos. Durante los días de prueba pude obtener en ciudad un promedio de 6,3 litros cada 100 km, en ruta unos bajos 5,3 l/100 km, mientras que en ciclo mixto la mejor cifra fueron unos 5,8 l/100 km. El peso en orden de marcha declarado para esta versión 1.0 Full es de 856 kg, mientras que el depósito de combustible cuenta con 35 litros, es decir, la capacidad clásica de la mayoría de los productos de segmento A.


Comportamiento dinámico

Hyundai siempre tuvo un buen equilibrio entre confort y dinámica en el i10, y al conservar muchos elementos mecánicos y de chasis en este Atos, el resultado obtenido es el de un auto que parece haber pulido sus aristas para presentar un comportamiento más maduro y franco que su antecesor. Nunca llegué a manejar un Eon, pero por los comentarios que recibí de gente que sí, no era un modelo que estuviera a la par de un i10, por ejemplo.

Pero volviendo al Atos, se lo percibe bien resuelto para lidiar con caminos en mal estado. El trabajo de burletería está entre lo mejor del segmento, así como también del aislamiento acústico y de vibraciones del motor hacia el habitáculo. Son pequeños detalles, pero que en los citycars más accesibles son uno de los problemas más presentes en términos de refinamiento. Al pasar por una calle empedrada, parece que estuviéramos manejando una lata llena de monedas. Este Hyundai transmite una sensación de solidez que solo vi en tres modelos del segmento: up!, Celerio y Picanto.


El despeje de 165 mm al suelo que declara Hyundai en sus fichas técnicas tampoco lo deja tocar en lomos de burro o pozos, permitiendo pasarlos con agilidad sin tener miedo a pegarle a nada, con un chasis que además se percibe bastante sólido en términos de trenes y suspensiones. Haber usado a India como "campo de pruebas" para desarrollar este chasis es un acierto cuando pensamos en las calles y caminos que también tenemos de este lado del mapa.

Pero por otra parte, fue una gran decisión que deja al Atos como uno de los citycars accesibles más cómodos para moverse en la ciudad, porque va un poco más aplomado que el resto en términos de suspensiones. Además, el perfil 70 de los neumáticos también contribuye a ese andar tan suave y bien filtrado de las calamidades que tenemos en nuestra detonada topografía. Solo en algunas ocasiones muy puntuales el eje trasero puede manifestar alguna sequedad mínima, pero nada que moleste ni comprometa el andar cómodo que tiene.


El impulsor, como había dicho en el apartado de "motor y transmisión" se desenvuelve con una buena respuesta en la ciudad, sumado a una caja de recorridos cortos y tacto agradable, busca la agilidad que el propio motor no tiene, pero también consigue lograr consumos reducidos, que en el tránsito urbano pueden rondar los 6,3-6,5 litros cada 100 km en promedio. En ciudad a unos 70 km/h, el Kappa 1.0 trabaja en 5ª a unas lógicas 2.250 rpm.

La dirección está asistida eléctricamente y cuenta con un diámetro de giro bastante acotado (Hyundai no declara la cifra), que es correcto e ideal, haciendo que una maniobra de cambio de frente o de estacionamiento lleve un par de vueltas de volante. A su vez, en la ruta se la percibe un poco más directa. La visibilidad general es correcta gracias a lo reducida que es la carrocería en dimensiones y con una superficie acristalada bastante más generosa en tamaño que en otros citycars.


Si bien más arriba elogié a la insonorización mecánica en un uso urbano, en la ruta también hay que hacerlo por lo bien aislado que va del viento pegando contra la carrocería. Pero de todas formas, los neumáticos elegidos -si el asfalto es muy rugoso- pueden transmitir algunas rumorosidades al interior que comprometen bastante el confort acústico. Pero eso es un factor recurrente de los de esta marca (Hankook) más que del Atos en sí. ¿La solución? Si esto molesta, cambiando los neumáticos originales se elimina este problema.

A la hora de encarar curvas rápidas las inclinaciones pronunciadas de la carrocería son las esperables en una carrocería alta y por el ajuste blando de sus suspensiones. Es fácil de corregir en esas situaciones y solo cuando aparecen vientos cruzados muy fuertes pueden manifestarse algunas sensibilidades, pero bastante mejor resueltas que en otros citycars rivales. No son productos para viajar a altas velocidades, sino que todos invitan a un manejo relajado y urbano. Por eso el control de estabilidad presente en esta versión Sky es un elemento que debería definir la compra por encima del nivel Unique, por ejemplo. Son U$S 2.000 de diferencia, pero vale la pena el salto.


El combo mecánico tiene un comportamiento correcto en lo veloz. Más allá de viajar a 110 km/h en 5º a 3.750 rpm, no se llega a escuchar al impulsor en el interior, y recién si rompemos la barrera de las 4.000 vueltas, se hará más presente en el habitáculo con un sonido ya no tan agradable. Por otra parte, el Atos presenta una elasticidad en ruta bastante comprometida, producto de que sus recuperaciones de velocidad son largas.

Y para eso tomé algunas mediciones que corroboren esto. Le toma unos justos 9,33 segundos ir de 80 a 110 km/h en 3ª, que es un tiempo mejorable, mientras que en 4ª o 5ª lograr ese aumento de velocidad se alarga hasta unos largos 13,37 y eternos 15,45 segundos respectivamente. Consejo: hay que bajar siempre a 3ª para hacer un adelantamiento con seguridad, tal y como sucede con otros productos de segmento A.


Equipamiento

Los Atos se comercializan en cuatro niveles: 1.0 Comfort, 1.0 Premium, 1.1 Unique y 1.1 Sky. El primero ofrece de serie: luces diurnas (DRL), respaldo trasero rebatible enterizo, dirección asistida eléctricamente, aire acondicionado, apertura interna del depósito de combustible y baúl, levantavidrios eléctricos delanteros, espejos con regulación manual, radio AM/FM/MP3/USB/Aux-In/Bluetooth, indicador de paso de marchas ideal (GSI), computadora de a bordo, carcasas de los espejos y paragolpes en color negro, y llantas de acero estampado de 13 pulgadas sobre neumáticos en medida 155/80 R13.

Los niveles 1.0 Premium y 1.1 Unique suman o reemplaza sobre el 1.0 Comfort: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), limpia lava luneta, carcasas de los espejos y paragolpes en color carrocería, sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas con AM/FM/USB/Aux-In/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay (instalada localmente), sensores de estacionamiento traseros, alarma, y llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14 pulgadas sobre neumáticos en medida 165/70 R14.


Como dije al comienzo, el Atos probado es el Sky (ver lanzamiento) que suma a este listado: sistema multimedia de fábrica con pantalla de siete pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay con comandos vocales, volante multifunción, interior a dos tonos (negro y beige), salidas de aire acondicionado para las plazas traseras, faros antiniebla delanteros, y cámara de retroceso. Salvo el bi-tono del interior, los otros elementos se ofrecen en Uruguay en el nivel Sky comercializado.

De todas formas no se solucionarían algunos faltantes que tiene esta versión como ser la regulación en altura del asiento del conductor, luz de baúl, respaldo trasero rebatible 60:40, apertura externa del portón trasero, y volante regulable (aunque sea en altura), solo por citar algunos elementos. Por el resto cumple bien con su cometido y a igualdad de precios está equipado de forma similar (en confort) que algunos de sus rivales.


Seguridad

La dotación de seguridad de todos los Atos es la misma sin importar la versión. Traen de serie: frenos ABS+EBD, doble airbag delantero, cuatro apoyacabezas, cuatro cinturones inerciales de tres puntas y central trasero de dos, así como también anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles. Queda en el debe el cinturón inercial de tres puntas en la plaza central posterior y el quinto apoyacabezas, que sí están presentes en esta versión Sky, aunque deberían ser de serie en todas las versiones.

Los frenos son de discos sólidos adelante y de tambores en el eje trasero. Su funcionamiento es solo correcto, manifestando cierta fatiga ante frenadas de emergencia y con cierta pérdida de la trayectoria, aunque con distancias correctas y siendo fácil de corregir con la dirección. Por otra parte, el gran diferencial del Atos Sky es que cuenta con controles de tracción y estabilidad (VSM), un ítem que lo convierte en una de las opciones dentro del segmento A más recomendables en términos de seguridad. Como siempre digo, si tuviéramos exigencias gubernamentales serias para estos casos que exigieran esto para todos los 0km vendidos en Uruguay, no estaría escribiendo esas líneas, porque sería algo por default y no exclusivo de unos pocos modelos.


El control de tracción y estabilidad (o VSM como le dice Hyundai) puede desactivarse en dos etapas, primero solo con el de tracción, y manteniendo apretada la tecla un poco más (3 segundos para ser preciso), apaga ambos. Aunque nunca lo hace del todo, porque sigue actuando (como debe ser) y con bastante violencia cuando queremos superar los límites de la física. Por encima de los 20 km/h se vuelven a activar de forma automática los dos sistemas, así como cuando apagamos y volvemos a encender el motor.

A nivel estructural por el momento no hay resultados de pruebas independientes de choque para el Atos. Por su decisión de concentrarse en probar a los modelos que más venden en América Latina, hasta ahora son pocos los crash tests que Latin NCAP realizó sobre modelos de Hyundai, solo evaluaron a los HB20, Creta, Grand i10 y Accent. Ojalá esta situación se revierta y podamos conocer más modelos y la seguridad que ofrecen en el corto plazo aquellos modelos de la marca que provienen desde India. El Grand i10 se produce en la misma planta que el Atos y tuvo un resultado pésimo. Ojalá el nuevo citycar logre revertir lo que se pudo ver en su hermano mayor.


Precio, garantía y competidores

El Atos se comercializa en cuatro niveles: 1.0 Comfort, 1.0 Premium, 1.1 Unique y 1.1 Sky. El nivel probado no existe (1.0 Sky) en el mercado uruguayo, así que tomaré como referencia el nivel de equipamiento que sí se comercializa para hablar de precios: U$S 17.990. Por debajo está el 1.0 Comfort, que cuesta U$S 14.590 mientras que el 1.0 Premium se va a U$S 15.590 y el 1.1 Unique, U$S 15.990. En todos los casos la garantía es de 5 años o 100.000 km, que puede ser extensible a 5 años sin límite de km por U$S 150.

El segmento A cambió mucho desde el nacimiento del Atos original y hasta nuestros días. Considerando que esta sería (en teoría) la versión intermedia, Hyundai se mete en el sector más peleado y competido del universo de los citycars. ¿Podría tener precios más accesibles? Sin dudas sería importante para la marca despegarlo un poco de los Grand i10 y HB20, dado que los valores están demasiado cerca, en especial con su coterráneo indio.


La competencia de este nivel 1.1 Sky es la siguiente: Kia Picanto EX Plus 1.0 M/T (U$S 16.990), Renault Kwid Iconic 1.0 (U$S 14.490), Suzuki Celerio 1.0 GL M/T (U$S 12.990) y Volkswagen move up! 1.0 MPI (U$S 14.890). Si bien no son el público objetivo del cliente del Atos, por cuestiones mecánicas y de precios, hay más modelos que también salen a pelearle al nuevo peque del barrio, que son los más accesibles del segmento B: Chevrolet Onix LT 1.0 (U$S 16.290), Nissan March Active 1.6 M/T (U$S 15.990), Renault Sandero Authentique 1.6 (U$S 15.390), Suzuki Baleno 1.4 GO M/T (U$S 15.990) y Volkswagen Gol Hatch 1.6 Trendline (U$S 15.490).

Cuando lo vemos enfrentado a estos rivales indirectos, el Hyundai queda algo fuera de la parte más accesible del segmento, al igual que ya le sucede desde siempre a su hermana Kia Motors. De todas formas, el Atos se presenta como una oferta adicional y no entra a reemplazar a ningún otro modelo. Pese a esto, sería lógico que haya un ajuste en la gama entre los U$S 15.000 y U$S 25.000 de Hyundai, porque la oferta es cuando menos extensa: tienen catorce variantes repartidas entre cinco productos. Como diría ese lugar común oximorónico: "es un poco mucho". Aunque suene curioso, este Atos Sky tiene un mejor equipamiento de seguridad que todos los HB20 o i20 actuales.


Conclusión

El nombre Atos es sinónimo de auto surcoreano de los años noventa, pero también fue la primera motorización de muchos uruguayos. Tan importante fue que nuestro mercado fue el único del mundo en tener una variante Cargo en el año 2000, desarrollada en Uruguay, por el Ingeniero Jorge Varela, el diseñador industrial Carlos Tabárez y el diseñador de transportes Pablo D'Angelo. Acá pueden ver las modificaciones que se le hicieron al modelo original.

Pero 19 años atrás tampoco se podía imaginar un panorama de mercado en donde Hyundai tuviera tantos modelos en los segmentos A y B, siendo que en ese entonces solo contaban con los Atos y Accent. Hoy la gama por debajo de los U$S 30.000 en esta marca está mucho más poblada que hace casi dos décadas: Atos, Grand i10, HB20, i20, y Accent.


Con una gama del Grand i10 yendo entre los U$S 16.990 y U$S 21.990, una del HB20 que va entre U$S 18.490 y U$S 21.490, el Atos tiene cierta lógica situándose abajo de los U$S 16.000, con unos exactos U$S 15.990 del nivel más equipado. Esa superposición de productos con muy poca diferencia de valores entre sí es positivo para quienes estén indecisos, porque la oferta es variada. Pero por otra parte, también podría significar que algunos modelos quedarán por el camino ocupando lugares inhabitados por nuevos clientes en los showrooms.

El Grand i10 no fue un auto que pudiera replicar el éxito del i10 o del Accent. Ese galardón se lo llevó, al menos por ahora, el HB20 (ver prueba) que no hace mucho tiempo atrás recibió una renovación profunda de mitad de vida incorporando muchos equipamientos e incluso motorizaciones turboalimentadas, al menos en el mercado brasileño (ver nota). Habrá que ver lo que nos toca por acá en 2020 (o antes de que finalice este 2019), porque todavía no se comunicó nada de forma oficial aún.


De ahí que la llegada del Atos podría representar el final de vida para el Grand i10 en el mercado local, al menos en sus versiones 1.0, que comparten la mecánica con el más chico de los Hyundai. En el caso del renovado HB20, por su parte, sería lógico que ocupe los espacios que hoy tienen los i20 y Accent de forma definitiva. Es una oferta triple de modelos que jamás comprendí, pero bueno, eso quedará para otro análisis.

Para cerrar esta evaluación, esta segunda llegada del Atos a nuestras costas tiene más lógica que el Eon hace seis años atrás con un producto que estaba bastante por debajo de lo que nos tenía acostumbrados Hyundai en términos de calidad y refinamiento. Aunque muchos digan que el Grand i10 tomó la posta del i10 y que este Atos del Eon. La realidad es que la marca supo tener solo dos buenos representantes en el segmento A: los Atos e i10 de primera generación. Ahora este nuevo integrante de la familia es el que mejor sabe defender el legado de esa dupla. Porque al Eon, no solo lo reemplazó. También lo supera con amplio margen, pero por sobre todo en materia de seguridad.


A favor
  • Calidad de materiales y terminaciones
  • Capacidad del baúl
  • Confort de marcha en ciudad
  • Consumos reducidos
  • Controles de tracción y estabilidad disponibles
  • Equipamiento de confort y seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad general para adultos
En contra
  • Recuperaciones en ruta
  • Sensibilidad a vientos laterales
  • Neumático de auxilio de diferente medida



FICHA TÉCNICA:


MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 998
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 71 x 84
Inyección: indirecta multipunto
Potencia máxima (cv/rpm) 66/5.500
Torque máximo (Nm/rpm) 94/3.500
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción tracción delantera
DIRECCIÓN
Eléctrica con piñón y cremallera
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson
Trasera: eje tipo CTBA (Coupled Torsion Beam Axle)
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 165/70 R14
Rueda auxiliar: 155/80 R13
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) N/D
Aceleración 0-100 km/h (s) N/D
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 235
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 856
Largo total (mm) 3.610
Ancho total (mm) 1.645
Alto total (mm) 1.560
Distancia entre ejes (mm) 2.400
Capacidad del tanque de combustible (l) 35

Galería: Hyundai Atos 1.0 Sky | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.
Prueba: Hyundai Atos 1.0 Super Full

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Llantas de acero estampado con tazas plásticas de 14 pulgadas
Luces diurnas (DRL)
Faros antiniebla delanteros
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Controles de tracción y estabilidad (VSM)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
CONFORT
Aire acondicionado
Apertura interna del depósito de combustible y baúl
Cámara de retroceso
Central multimedia con pantalla de siete pulgadas (de fábrica) incluyendo AM/FM/Aux-In/USB/Bluetooth/Android Auto/Apple CarPlay y comandos vocales
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Espejos exteriores regulables eléctricamente
Indicador de paso de marchas ideal (GSI)
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros
Respaldo trasero rebatible enterizo
Salidas de aire acondicionado para las plazas traseras
Sensores de estacionamiento traseros
Volante multifunción

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 17.990 (versión 1.1 Sky). Garantía: 5 años o 100.000 km (extensible a 5 años sin límite de km por U$S 150)

COMERCIALIZA:

Hyundai Fidocar S.A. Florida 1234. Tel. 29031234. Web: www.hyundai.com.uy