Prueba: Volkswagen Polo Hatch 1.6 Trendline Tiptronic

miércoles, 22 de abril de 2015



Por más de 400 kilómetros evaluamos al Volkswagen Polo Hatch con la transmisión automática secuencial Tiptronic.
Hace algunas semanas atrás, Autoblog pudo probar al primer lanzamiento de Volkswagen para este año. Se trata de la quinta generación del Polo, que ahora llega importado desde India. Nos subimos a la versión 1.6 Trendline Tiptronic y la evaluación completa se puede leer, tras el salto.

El Volkswagen Polo nació en 1975 como la variante económica y popular del Audi 50. Esta primera generación (Mk1 o Typ 86) se comercializó en varios mercados hasta 1981, cuando llegó su reemplazante, el Mk2 (o Typ 86C). 14 años más tarde, llegaría el turno de la tercera evolución (Mk3 o Typ 6N) del Polo, que es donde el mercado uruguayo comenzó a tener su primer acercamiento a este producto.

En 1998 se presentaba el famoso Polo Classic, que no era otra cosa que la carrocería sedán del modelo. Venía con dos orígenes y dos mecánicas. Una naftera, 1.6 de 90 cv que llegaba desde la planta de General Pacheco, en Argentina, y otra gasolera, 1.9 SDI de 64 cv, cuyo documento decía "fabricado en Martorell, España", compartiendo línea de montaje con su hermano de sangre, el Seat Córdoba.


Si bien el Polo Classic luego salió de la familia Volkswagen en el mercado local unos años más tarde, allá por 2005 retornó con un ligero facelift y solo con el motor naftero 1.6, ya por entonces, con 101 cv.

Pero previo a esto, en 2003, ya teníamos en nuestras calles y caminos al Polo Mk4. Esta generación llegaba exclusivamente producida en Brasil en dos carrocerías, bicuerpo de cinco puertas, y tricuerpo de cuatro. Los motores eran dos, el archiconocido 1.6 de 101 cv, presente en ambas versiones, y un inédito 1.0 16v de 80 cv, exclusivo de la variante de cinco puertas. También estaba el 1.9 SDI, que compartía con el Polo Classic.


La historia del Polo tuvo un impasse en Uruguay luego de la llegada de los últimos Polo Classic, ya que en Argentina se dejó de producir en diciembre de 2008. En nuestro mercado, mientras tanto, la oferta de Volkswagen se nutría de dos modelos, Gol y Fox.

Tuvieron que pasar nada menos que siete años para que el Polo retornara al territorio nacional. En enero de este año (ver lanzamiento) se presentaba la quinta generación del producto (Mk5 o Typ 6R), primero en carrocería Hatchback, mientras que a mitad de año se le sumará la Sedán (ver nota). Este producto data de 2008, y en 2014 tuvo su primera actualización, que es la que llega a Uruguay ahora (ver nota).


El Polo ya no llega importado de Brasil, Argentina, o España, sino desde la planta de Chakan, en India. Lo hace con dos versiones, ambas denominadas Trendline y un solo motor, un 1.6 litros, 16 válvulas y 105 cv de potencia.

Este impulsor va asociado a una transmisión manual de cinco relaciones (U$S 23.900), o una automática secuencial Tiptronic de seis (U$S 26.300). Autoblog se subió a esta última por cuatro días y más de 400 kilómetros, y la prueba completa se transcribe, a continuación.

Exterior

El Polo producido en India es un calco frente al que se vende en el viejo continente. No exagero, es idéntico. Bueno, sí hay algunas diferencias de estilo, no puedo negarlo. Ok, una sola. Los guiños laterales no van en los retrovisores, sino en los guardabarros delanteros. Listo, ahí se terminaron las diferencias.

Ya es algo cansino y demodé el argumento de pegarle a Volkswagen por hacer a sus productos con un diseño bastante parecido entre sí, así que no voy a entrar en esa calesita de lugares comunes. Este producto mantiene el family feeling de sus hermanos, y se presenta como un digno representante de la escuela alemana, es decir, irá siempre la funcionalidad por encima de un estilo llamativo.


Visto de frente encontramos una parrilla horizontal con un filete cromado en la base, que contrasta con el que va en la parte baja del paragolpes, acompañando a los antinieblas delanteros, que son de serie en todos los Polo. 

Lateralmente encontramos, como ya dije, una sola divergencia en el estilo del Polo europeo (fabricado en Navarra, España), con el que nos llega desde India, los guiños en el paragolpes y no en los retrovisores. Aparecen llantas de aleación de 15 pulgadas denominadas "Riverside", de diseño convencional, aunque agradable, montadas sobre neumáticos Goodyear en medida 185/60 R15.


El sector trasero presenta también una línea clásica, con ópticas pentagonales que carecen de faros antiniebla traseros. En la base del paragolpes aparecen los prácticos sensores de estacionamiento posteriores, que pese a que la visibilidad del Polo es correcta, siempre son bienvenidos.

En materia de dimensiones el Polo declara frente a la cinta métrica unos 3.971 mm de largo, 1.682 mm de ancho, y 1.469 mm de alto. La distancia entre ejes, en tanto es de 2.469 milímetros. Con estas cotas, estamos claramente ante un integrante del segmento B+, es decir, ese que está más cerca del C que del B tradicional.


Interior

Nuevamente las diferencias entre un Polo europeo, y este indio se perciben solo estando en su interior y tocando los materiales. Habiendo tenido la chance de verlos a ambos en persona, la única gran ventaja que tiene el español frente al indio, es que este último carece de plásticos blandos, siendo todos de composición rígida.

De todas formas, la calidad de armado y materiales es bastante correcta tanto al tacto como a la vista. Para que tengan una referencia, estoy hablando de un nivel similar al de un Chevrolet Sonic, Suzuki Swift, o Hyundai Accent, pero algo más atrás de un Kia Rio, Ford Fiesta Kinetic, Peugeot 208, o Renault Clio IV, por ejemplo. Lo bueno es que todos los elementos del interior están a la mano y ergonómicamente hablando, es muy cómodo convivir con el Polo.


Sentarse a gusto al volante del Polo no demanda mucho tiempo, ya que las regulaciones de la butaca (en altura y longitudinal), así como la del volante (en altura y alcance) hacen que cualquiera pueda acomodarse en función de su fisonomía, por lo generosas que son tanto a lo largo como a lo alto. Las butacas tienen un mullido justo, y no cansan en viajes largos, aunque sujetan poco las piernas lateralmente.

El instrumental sigue la receta de sus hermanos de gama. Tiene dos elementos analógicos para tacómetro y velocímetro, mientras en el display central y monocromático encontramos un medidor digital para la cantidad de combustible en el tanque junto a la computadora de a bordo, que entre tantas funciones tiene ¡un medidor de temperatura de agua del motor! Cuando aparece hay que festejarlo así, porque eliminarlo es una mala costumbre que se está haciendo hábito en varios modelos de varias marcas. Punto para Wolfsburg.


La consola central tiene como protagonista al sistema de audio RCD 320G con AM/FM/CD/MP3/SD/USB/Aux-In/iPod/Bluetooth. Su funcionamiento es correcto, contando además con mandos al volante para la música y la telefonía. Sin embargo, existe una crítica: otros rivales por este valor (o menos), ya ofrecen sistemas multimedia con pantalla táctil y hasta navegador satelital.

Por debajo del equipo de sonido encontramos al climatizador automático, que Volkswagen llama Climatronic. Es de una sola vía, lo que para algunos les dejará un gusto a poco, pero en líneas generales funciona muy bien y enfría rápido. Quizás lo más poco armónico de ver es el display monocromático, que recuerda un poco a los años noventa ante una consola bastante más acorde a nuestra época.


Si abandonamos el frente y pasamos al fondo del habitáculo del Polo, encontramos un espacio "solo" correcto tanto a lo alto como ancho. No llega a ser justo, simplemente correcto. Si bien una persona de 1,80 m con otra de la misma talla sentada adelante (casi) no llega a tocar con las piernas o la cabeza, la amplitud tampoco abunda. Si la idea es llevar adultos de 1,70 m (o menos), niños o adolescentes aquí, no habrá mayores complicaciones e irán cómodos.

Al igual que sus rivales, la posibilidad de llevar a un tercer ocupante en la plaza central trasera es algo que deberemos tomar en cuenta solo para viajes cortos. En el Polo ese lugar tiene un respaldo más duro, así como también el espacio a lo alto es más escaso que en las plazas laterales. En defensa de Volkswagen, hay que reconocer que tiene un espacio trasero mucho más generoso que en un Fiesta Kinetic o un Swift, y en líneas generales está en la media del segmento B+.


Como punto a destacar, está la seguridad disponible para quienes viajen atrás, ya sean adultos o niños, habrá elementos para que todos viajen como deben. El Polo lleva de serie: anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, y tanto cinturones inerciales de tres puntas como apoyacabezas regulables en todas las plazas.

El baúl cuenta con unos correctos 262 litros de capacidad. Si bien no es el más amplio del segmento, cumple bien para los parámetros del segmento B. En caso de precisar más volumen, se pueden plegar los respaldos traseros en proporción 60:40, aunque la marca no declara la cifra que deja esta ampliación.


Por debajo de una alfombra de calidad bastante mejorable, está el auxilio que es de diferente medida a las titulares, con un neumático Goodyear Duraplus 175/70 R14. Aunque lo realmente molesto es que en un producto que vale U$S 26.300 no haya una simple luz en el baúl. Aquellos que tengan linterna en el celular, la tendrán que usar a diario cuando se haga la noche.

Motor y transmisión

La mecánica que usa el Polo pertenece a la última generación de motorizaciones de cuatro cilindros de Volkswagen, llamada internamente EA211. Las hay con y sin turboalimentación, y en el caso del producto evaluado, estamos ante el mismo que hoy tiene la Saveiro Cross, por ejemplo (ver lanzamiento).

Cuenta con 1.598 cc de cilindrada, doble árbol de levas a la cabeza, cuatro cilindros, 16 válvulas, e inyección electrónica multipunto. Produce una potencia máxima de 105 cv a 5.600 rpm y un torque de 153 Nm a 3.800 vueltas. En nuestro mercado se ofrece con dos transmisiones, una manual de quinta, o una automática secuencial Tiptronic de seis relaciones, como el caso de la unidad evaluada.


Es una mecánica de funcionamiento silencioso y progresivo en el régimen medio y algo rumoroso en ralentí, Presenta una respuesta más contundente por encima de los 3.500 giros y con un comportamiento algo más sereno por debajo de los 2.500. Es ideal para el tránsito urbano, especialmente en esta versión con la caja automática, que tiene cambios cortos hasta la cuarta marcha, mientras que las últimas dos relaciones son mucho más largas. Está desarrollada entre Volkswagen y la empresa japonesa Aisin.

Si tenemos que salir a la ruta, el 1.6 se presenta apto para un uso familiar, pudiendo hacer tramos fuera de la ciudad sin mayores problemas. Trepa en vueltas muy rápido, y recién por encima de las 5.000 vueltas se lo escucha en el habitáculo. Una vez que la capacidad de pasajeros se completa, el impulsor ya no manifiesta la misma agilidad que en el tránsito urbano, y ante sobrepasos la transmisión ayuda mucho bajando entre dos y tres cambios para hacer la maniobra con seguridad.


Para este Polo con caja Tiptronic, Volkswagen declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos, mientras que velocidad final está en los 184 km/h. Los consumos declarados por la marca son los siguientes: en ciclo mixto es de 5,7 litros cada 100 km, 7 l/100 km para el ciclo urbano, y extra-urbano, 4,1 litros cada 100 kilómetros.

En nuestros registros, en tanto, obtuvimos 9 litros cada 100 km en ciudad, 5,7 l/100 km en ruta, y 7,3 litros cada 100 kilómetros en el ciclo combinado. El depósito de combustible lleva 45 litros de capacidad y el peso en orden de marcha es de 1.205 kilogramos para esta versión automática.


Comportamiento dinámico

Si bien Volkswagen publicita al Polo "como el de rally", el de calle está muy alejado de ese mundo. Mientras el modelo usado para la competición tiene un esquema duro como una piedra, el probado apela a unas suspensiones que priorizan en especial el confort de marcha, con un andar muy suave y cómodo, pero sin abandonar el clásico estilo Volkswagen.

¿Qué quiero decir con esto último? Históricamente los productos de esta marca siempre tuvieron un ajuste a nivel de chasis un poco más firme que el de sus rivales, aunque nunca llegan a una dureza molesta. En otras palabras, buscan que el confort no perjudique el comportamiento dinámico y viceversa, cosa que desmenuzaré parte por parte, como el viejo Jack.


Con esa receta en la mano, el Polo se presenta como un producto muy cómodo de usar. Su chasis filtra bien los problemas de nuestras calles y caminos, asistido por un generoso despeje al suelo también, hay que decirlo. Los neumáticos de perfil 55 son perfectos para lidiar con empedrados y cortes de la calzada, aunque la suspensión puede manifestar algunas sequedades en algunos pozos grandes, especialmente en el eje posterior.

La dirección en tanto, con asistencia electro-mecánica Servotronic es muy amigable para el uso en el ámbito urbano, presentándose muy dócil especialmente en maniobras de estacionamiento. A su vez, la visibilidad general es muy buena y prácticamente esta carrocería no tiene puntos ciegos. Bien, Volkswagen. Y lo que no veamos atrás, nos lo alertarán los sensores acústicos de estacionamiento.


El impulsor, como ya dije, tiene un comportamiento sereno y solo se muestra un poco más enérgico si lo obligamos a ir arriba de las 3.500 rpm, donde muestra todo su potencial. Esa suavidad de manejo se ve aumentada por una transmisión Tiptronic muy lineal y que se percibe muy refinada en su accionar. Los cambios apenas si se sienten, y solo se los notan, siendo muy detallista, en los rebajes, pero sin llegar a molestar.

Esta caja permite trabajar a gusto al 1.6, que si bien trepa en vueltas de forma bastante vivaz, es "tranquilizado" por la transmisión una vez alcanzado un ritmo parejo. Es así que a 70 km/h el motor trabaja a apenas 1.200 rpm en D6. La Tiptronic, a su vez, cuenta con un modo "S" que lleva todo un poco más arriba. Es así que para lograr esa misma velocidad, baja a S4, mientras la aguja del tacómetro sube hasta las 2.400 rpm.


En condiciones normales, la caja hace los cambios a menos de 2.000 vueltas, mientras que si pasamos al modo "S" (o Sport, si les gusta más) lo hace a 600 rpm más. Al salir a la ruta, la historia se repite y el 1.6 juega un buen papel. Es cierto que la transmisión automática le quita algo de respuesta, pero en contrapartida tendremos un viaje sereno y relajado una vez que se alcance una velocidad constante. Habrá que ver si con la caja manual de quinta el motor va más enroscado en vueltas, pero con un funcionamiento más ágil.

Es así que a 110 km/h en el modo D6, el impulsor se mueve a 2.200 vueltas, mientras que si movemos el selector a la S, bajará a S5, y el tacómetro se disparará a las 2.800 rpm. Existe la posibilidad de trabajar de forma manual con la caja, que es solo recomendable en lugares de montaña o serranía, ya que en los modos "D" o "S" funciona más que bien y además, ¿para qué pasar a un modo manual teniendo una automática? Es no aprovechar la gracia de la misma, y en el caso de esta Tiptronic, además en modo manual, pasa a la marcha superior una vez que se llega a las 6.200 rpm.


En relación al chasis en ruta, debo decir que me llevé una sorpresa. El Polo viaja muy bien en lo recto, con un aplomo para destacar, y ni se inmuta ante vientos cruzados o ráfagas que generen camiones o buses que nos crucen de frente. Es quizás el punto más fuerte dinámicamente hablando, lo bien apoyado que va. A la hora de un sobrepaso, la caja ayuda al motor bajando de sexta a cuarta marcha o hasta tercera si pisamos a fondo para que trabaje con el kick down.

A la hora de encarar curvas también transmite mucha confianza, y las inclinaciones de la carrocería son las esperables en un producto que prioriza el confort de marcha, aunque son menos marcadas de las que esperaba a priori. Es fácil de llevar, y solo en algunas ocasiones muy extremas, el eje trasero no irá tan apoyado como el delantero. El Polo cuenta con un esquema tipo McPherson en el eje delantero, mientras que el trasero es de eje autoportante semi-independiente.


Equipamiento

El Polo se ofrece por el momento en una sola versión de equipamiento denominada Trendline que cuenta de serie con los siguientes ítems: computadora de a bordo, pack eléctrico (bloqueo, levantavidrios one touch, y espejos), asiento trasero rebatible 60:40, sistema de audio RCD 320G con AM/FM/CD/MP3/SD/USB/Aux-In/iPod/Bluetooth, cuatro parlantes, regulación en altura de la butaca del conductor, climatizador automático Climatronic, tapizados en tela, volante multifunción en cuero con regulación en altura y profundidad, spoiler trasero, sensores de estacionamiento traseros, y llantas de aluminio de 15" sobre neumáticos en medida 185/60 R15, entre otros ítems.


Si bien la dotación es correcta, también es algo justa en materia de confort para los valores a los que se comercializa el producto. Por ejemplo, no cuenta con un sistema multimedia, ni navegador integrado, techo solar, sensores de lluvia o luz, control de velocidad crucero, limitador de velocidad, retrovisor interno electrocrómico, o la ya mencionada luz de baúl, por citar los primeros que se me vienen a la mente. Reitero, lo más indispensable lo tiene, pero otros ofrecen más y en muchos casos, hasta por menos dinero que el Polo.

Seguridad

La dotación de seguridad es correcta ya que tiene todo lo que podemos esperar de un auto que pasa la barrera psicológica de los 25 mil dólares. Doble airbag, frenos ABS+EBD, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, cinturones inerciales de tres puntas en todos los asientos, faros antiniebla delanteros, y alarma antirrobo e inmovilizador.

Sin embargo, habiendo pasado dicha franja de precio, es cuando hay que ponerse bastante más exigente también. Rivales del Polo que se ofrecen a precios inferiores, ya ofrecen airbags laterales y de cortina (algunos como el Fiesta Kinetic, hasta uno de rodillas para el conductor), así como también controles de tracción y estabilidad de serie (como el Clio IV).


Más allá de esto, el Polo cuenta con una buena fabricación a nivel estructural, y eso lo pudo probar el organismo independiente internacional Global NCAP, dependiente de la FIA, que probó al Polo producido en India, logrando cuatro estrellas en la protección para adultos, y tres en la de niños (ver video). Cabe destacar que la prueba se realizó según las normas de las Naciones Unidas, con un impacto frontal solapado a 56 km/h.

Un detalle no menor, es que el Polo cuenta con soldadura láser, un proceso de fabricación que no modifica las propiedades químicas y físicas del acero usado. Algo que Volkswagen hace años con varios productos, incluso de segmentos bajos, y que otras marcas aún ni saben lo que es.


En relación a los frenos, como ya mencioné tienen sistemas ABS y EBD, de antibloqueo y de distribución de la fuerza de frenado. Cuenta con discos ventilados en el eje delantero y tambores en el trasero.

A la hora de una frenada de emergencia, el pedal dosifica bien la fuerza para detenerse y siempre lo hace en línea recta. Lo único que puede llegar a molestar a algunos es la intervención prematura del ABS que se hace sentir ligeramente en el pedal.

Precio, garantía y competidores

El Polo probado corresponde a la versión Trendline Tiptronic, que en nuestro país se comercializa a un precio de U$S 26.300 y con una garantía de 2 años sin límite de kilometraje. Por debajo se encuentra la variante con el mismo equipo y motor, pero caja manual de quinta a un precio de U$S 23.900.

Si tomamos en cuenta que estamos ante una versión con caja Tiptronic, el espectro de rivales se achica mucho más que si hubiéramos probado al manual, ya que pocas marcas tienen la opción de una transmisión automática en el segmento B. 


Los competidores de este Volkswagen son los siguientes: Ford Fiesta Kinetic SE Plus 1.6 Hatchback PowerShift (U$S 28.990), Hyundai Accent 1.4 GL Super Full Hatchback A/T  (U$S 28.900), Peugeot 208 Active Nivel 2 1.2 VTi ETG5  (U$S 25.500), y el Suzuki Swift 1.4 VVT-i GLX A/T (U$S 27.990).

Si bien no es competencia del Polo, Chevrolet ofrece una variante con caja automática de seis relaciones del Onix, que es en realidad rival del hermano menor del Polo, el Gol. El Onix 1.4 LTZ A/T cuesta en nuestro mercado U$S 25.490.


Conclusión

Volkswagen esperó mucho el regreso del Polo, y en el entretiempo, Gol y Fox tuvieron que cargarse la mochila de pelear con productos de extra zona, y con una concepción más moderna. Ahora con este nuevo producto la marca está en condiciones de competir en cada franja del segmento B con un producto acorde a la naturaleza de sus rivales. Ya el Gol no es un comodín para enfrentar a dos tipos de competencia.

En el caso específico del Polo, si bien no es el referente del segmento (al menos para mi, por razones ya expuestas en la nota), no por ello deja de ser un producto al que no haya que tener en cuenta. El confort de marcha, el impulsor, así como el ajuste del chasis están bien conseguidos, mientras que esta versión con caja automática será apreciada por su suavidad de funcionamiento, por aquellos que busquen un producto muy cómodo de usar, especialmente en ciudad.


También se podría dudar de su origen indio, más asociado con productos low-cost, pero en líneas generales encontramos buenas terminaciones y bastante solidez en materia estructural. De todas formas presenta algunos elementos a mejorar, que son propios de productos provenientes mercados en desarrollo, como ser la falta de una sencilla luz de baúl, o un equipamiento (tanto de confort como de seguridad) que lo deja por detrás de algunos rivales provenientes de Europa, por ejemplo.

El impulsor, al igual que el comportamiento dinámico, fue otra de las gratas sorpresas del Polo. Se mueve bien, es bastante más ágil que su hermano de ocho válvulas archi-conocido por todo el Mercosur, e incluso se lo nota infinitamente más refinado en su funcionamiento. La caja automática también ayuda a esa percepción, y engloba un buen puntaje final para el conjunto motriz.


En resumen, es bueno ver de nuevo a una marca como Volkswagen participando de un segmento del que nunca debería haberse ido y que hoy está tan interesante como peleado por la oferta que tiene. El Polo es una apuesta a futuro, ya que en los próximos meses (sobre mitad de año) se espera la llegada de la versión Sedán, que tomará la posta del extinto y exitoso Bora.

A criterio personal, es lo que le falta al producto para afianzarse en el mercado local, tener una gama más nutrida. Habiendo conocido cómo es el Hatch, estoy seguro de que la variante tricuerpo será todo un éxito y el verdadero motor de las ventas que terminarán llevando nuevamente al Polo a ese lugar que supo ganarse en el pasado para aquellos seguidores de la marca de Wolfsburg.



A favor
  • Comportamiento dinámico
  • Equilibrio de suspensiones
  • Seguridad estructural
  • Transmisión eficiente

En contra
  • Falta de ESP, airbags laterales y de cortina
  • Faltantes de equipamiento de confort
  • Gama acotada a un nivel de equipamiento
  • Neumático de auxilio de diferente medida




FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.598
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,3:1
Diámetro x carrera (mm): 76,5 x 86,9
Inyección: electrónica multipunto secuencial
Potencia máxima (cv/rpm) 105/5.600
Torque máximo (Nm/rpm) 153/3.800
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades automática secuencial Tiptronic de seis relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia electro-mecánica variable Servotronic
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente tipo McPherson con barra estabilizadora
Trasera: eje autoportante semi-independiente
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 185/60 R15
Rueda auxiliar: 175/70 R14
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 184
Aceleración 0/100 km/h (s) 11,1
Consumo (l/100km) Urbano: 7,0 - Carretera: 4,1 - Mixto: 5,7
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 262
Peso en vacío (kg) 1.172
Peso en orden de marcha (kg) 1.205
Largo total (mm) 3.971
Ancho total (mm) 1.682
Alto total (mm) 1.469
Distancia entre ejes (mm) 2.469
Capacidad del tanque de combustible (l) 45

Galería: Volkswagen Polo Hatch 1.6 Trendline Tiptronic | Créditos:  Autoblog, Diego Olivera (diegomolivera.tk).


EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Llantas de aleación de 15 pulgadas
Faros antiniebla delanteros
Spoiler trasero
SEGURIDAD
Airbags frontales
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Cinturones de seguridad traseros de tres puntos (5)
Frenos ABS+EBD
CONFORT
Alarma e inmovilizador
Asiento del conductor regulable en altura
Asiento trasero rebatible 60:40
Climatizador automático Climatronic
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Cierre centralizado en rodaje a 20 km/h
Computadora de a bordo
Dirección con asistencia electrico-mecánica Servotronic
Equipo de audio RCD 320G con AM/FM/CD/MP3/SD/USB/Aux-In/iPod/Bluetooth
Espejos retrovisores eléctricos
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema "one touch"
Selector de cambios y freno de estacionamiento con empuñadura en cuero
Sensores de estacionamiento traseros
Tapizados en tela
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 26.300. Garantía: 2 años sin límite de kilometraje

COMERCIALIZA:
    Julio César Lestido S.A. Cerro Largo 1727. Tel. 24002131. Web: www.volkswagen.com.uy