Probamos al Mercedes-Benz GLA: un equilibrio de criterios

lunes, 8 de diciembre de 2014



Probamos al Mercedes-Benz GLA, el primer crossover compacto de la casa de la estrella.
Hace algunos días atrás pudimos manejar al último lanzamiento de Mercedes-Benz para este 2014, el GLA. Este crossover de segmento C que utiliza la plataforma modular de tracción delantera de la marca alemana se presenta como una de las opciones más racionales con esta base.


Siempre en la vida del ser humano se trata de buscar los equilibrios. No te excedas en las comidas, no hagas demasiado ejercicio, no duermas mucho, tampoco trabajes sin parar. Es difícil encontrarlos, pero una vez que se logran nos encontramos en eso que los psicólogos denominan "la zona de confort", es decir, el tan preciado equilibrio.

Con los autos pasa lo mismo. Si bien algunos gustamos de los deportivos, es sabido que su naturaleza violenta y ruda no se condice -en la gran mayoría de los casos- con un andar confortable, mientras que si nos vamos al otro lado de la vereda, aquellos productos que priorizan la comodidad y la suavidad de comportamiento, o bien pecan de ser aburridos como una monja de claustro, o de no darnos ese condimento que tiene la conducción más enérgica.


Rara vez en los productos que probamos aquí en Autoblog se pueden encontrar los equilibrios. Están los modelos como el Mercedes-Benz Clase B (ver prueba), que es un producto muy competente, pero pensado expresamente para un uso familiar. Y en las antípodas están los A (ver prueba) y CLA (ver prueba), dos vehículos con un carácter más individualista e irracional, y que no soportarían la vida de familia ni un fin de semana.

Es así que nace el concepto del GLA (ver lanzamiento), un modelo que busca combinar la comodidad y un espacio interior similar al del Clase B, con la estética y comportamiento de los A o CLA. Lo que comúnmente se conoce bajo el anglicismo de crossover.


Tengo que admitir que la primera vez que vi este producto en fotos lo definí como "un Clase A con tacos altos", pero con el correr de los meses fui analizándolo desde un punto de vista más refinado, e intentando encontrarle el por qué de su existencia.

Cuando se realizó el lanzamiento en nuestro país (ver apuntes del lanzamiento), le pregunté a Martín Pérez, gerente de ventas de la división automóviles de Mercedes-Benz para nuestro país, cuáles eran los motivos de la marca para adentrarse en este segmento, y su respuesta fue la siguiente:


"Los motivos son la necesidad de competir en este segmento y la demanda de los clientes. Cada vez más nuestro mercado pide vehículos de este estilo, tipo SUV o crossover, como se lo podría llamar al GLA también, y era lo que nos estaba faltando en la gama para participar de prácticamente todos los segmentos de mercado".

Pero no es solo por llenar casilleros, el GLA más allá de seguir pareciéndole a muchos más un hatchback sobre-elevado que un verdadero SUV -y no estaría tan alejado de ese criterio, debo admitirles-, es una de las opciones más racionales basadas en esta plataforma MFA (Modular Front Architecture) de Mercedes-Benz. 

Es por eso que el próximo viernes, intentaré explicar en detalle por qué la casa alemana encontró su equilibrio de criterios, o mejor dicho, zona de confort con este producto.