Prueba: Renault Clio IV 0.9 TCe Dynamique

viernes, 14 de noviembre de 2014



Probamos a la variante más equipada y potente del Renault Clio IV en nuestro país.
Nos subimos por primera vez al Renault Clio IV, y lo hicimos con la variante tope de gama 0.9 TCe Dynamique, equipada con el primer motor tricilíndrico turbo del rombo en nuestro país. Lo manejamos por casi 300 km y a continuación tendrán nuestra prueba del modelo.

Si bien la trayectoria del nombre Clio es extensa en la gama Renault, la de su cuarta generación es bastante concreta y cercana. Se presentó hace dos años en el Salón de París (ver nota), como punta de lanza del nuevo estilo de la marca en materia de diseño, tras la asunción del diseñador Laurens van den Acker como responsable de esa área en la casa del rombo.


Su llegada a Uruguay fue este año, siendo el primer país en el continente en recibirlo (ver lanzamiento), y se metió en el segmento B+ con valores bastante competitivos, en especial para las versiones de entrada a la gama.




A su vez, es el segundo Renault que nos llega producido desde la planta de Bursa, en Turquía, desde donde también sale para todos los mercados europeos menos Francia, ya que ellos se abastecen con producción local en la factoría de Flins.


La gama local se compone de la siguiente manera: tres versiones de equipamiento y dos mecánicas disponibles, el conocido 1.2 cuatro cilindros 16v de 75 cv, y el nuevo tricilíndrico TCe 0.9 turbo de 90 cv. Los precios son los siguientes: Authentique 1.2 16v (U$S 23.490), Expression 1.2 16v (U$S 25.490, que probaremos próximamente), y finalmente el Dynamique TCe 90 (U$S 28.990), evaluado hoy por Autoblog. La garantía es de 2 años o 50.000 km. Sin más, comencemos con la prueba.


Exterior


Una de las -por no decir "el"- arma de seducción que tiene el Clio IV es su diseño. Desde Renault lo saben, y es más, montaron toda una campaña publicitaria bajo el lema "conducí la pasión", ya que es un producto cuya principal atracción se da primero por sus atractivas lineas.



Esto no nos fue ajeno durante la prueba, ya que varios transeúntes pararon a fotografiarlo y otros curiosos a preguntar consumos, precio, y esas cosas sin sentido que la gente pregunta cuando no va a comprar un auto.



Van den Acker logró dotar al Clio IV de un estilo bastante deportivo, que bebe como fuente de inspiración en el concept DeZir, vehículo con el que comparte ese frontal dominado por un logotipo de Renault bastante grande que luce escondido el nombre "Clio" por debajo.

Las ópticas también son enormes, y llevan en la parte central del frente las luces diurnas LED. con unas cejas cromadas que le otorgan un estilo bastante elegante, y que contrastan con los apliques de los faros antiniebla delanteros.


El lateral luce más deportivo de lo que el auto realmente es, ya que no deja de ser un hatchback de segmento B+ normal y corriente. Es uno de los ángulos más atractivos del Clio IV, y se destaca por las diversas nervaduras que cruzan el perfil, junto a una línea de cintura ascendente que se remata con el tirador de puerta trasero, emulando ser un tres puertas y no un cinco.

La variante probada es la Dynamique, tope de gama. Se la distingue fácilmente en la calle por el techo solar panorámico, y las molduras cromadas en el lateral, pero en especial por las bellísimas llantas de aleación "Drenalic" de 17 pulgadas sobre neumáticos Michelin Primacy 3 en medida 205/45 R17.


La zaga del Clio IV también tiene personalidad propia. Encontramos un atractivo spoiler en la parte superior de la luneta, que por su diseño, y tamaño, sumados a los pilares "C" tan gruesos, dificulta la visibilidad para los 3/4 traseros.

De todas formas en esta versión Dynamique, esto se soluciona parcialmente ya que cuenta con sensores de estacionamiento traseros, y una cámara de retroceso escondida dentro del logo posterior del rombo. Las dimensiones del Clio IV son las siguientes: 4.062 mm de largo, 1.732 mm de ancho, y 1.448 mm de alto, y una batalla con 2.589 mm. 

Interior

El habitáculo del Clio IV, al igual que su diseño exterior, es un soplo de aire fresco para la gama Renault. Estrena una estética completamente ajena al resto de la gama local, y luce bastante moderno y juvenil.

En materia de calidad si bien se sitúa en alto dentro del segmento, queda apenas por debajo de los Peugeot 208 (ver prueba). Aunque hay plásticos blandos en la parte superior de la consola, y todo está bien encastrado y presentado, el tacto de algunos de los materiales utilizados, más precisamente las salidas de aire acondicionado central, podrían tener un material menos endeble.


Para sentarse al volante del Clio encontramos una butaca que regula generosamente en altura y poco a lo largo, acompañada por una sujeción correcta para el torso y justa para las piernas, así como un asiento cómodo, pero sin llegar a ser blando. El volante en tanto se ajusta en altura y profundidad.

Con estos elementos a mano, la posición de manejo que se logra es bastante correcta. Un detalle muy cómodo de la ergonomía del habitáculo está en los apoyabrazos de las puertas que dejan tener los mandos de levantavidrios y espejos eléctricos en una posición muy natural e intuitiva.


El instrumental tiene una lectura fácil, y se vale de dos elementos de aguja, tacómetro y cantidad de combustible en el tanque, mientras que la velocidad va al centro en un display digital. Por encima está la computadora de a bordo, y como podrán haberlo notado, el indicador de temperatura de agua se ve reducido a un testigo del lado izquierdo. Podría contar aunque sea con un medidor digital.

Si nos movemos a la consola central el protagonista es el sistema multimedia R-Link con pantalla táctil de 7", conexiones USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/GPS, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring, audio streaming, y reconocimiento vocal. Su funcionamiento es impecable, siempre respondiendo rápido al tacto, y con una infinidad de funciones. El navegador satelital corre por cuenta de la firma TomTom, y su funcionamiento es bastante correcto.


Pero el elemento más curioso es el sistema R-Sound Effect, que simula el sonido de otros motores (desde un Clio II V6 a una motocicleta) a través de los parlantes "Renault Bass Reflex" que dicho sea de paso, suenan bastante bien. Es un "gadget" de uso adictivo para tipos como yo, que todavía tenemos la mentalidad de un adolescente.

Dejando de lado eso, el sistema en general es casi perfecto. Lamentablemente para nuestro país no están habilitadas las funciones asociadas a la navegación por Internet, como sí pasa en Europa, donde incluso se puede ver el estado del tiempo, o reservar una mesa en un restaurante (ver video). Definitivamente el R-Link es un ejemplo a seguir en materia de sistemas multimedia. Por debajo de este equipo, están los mandos del climatizador automático de una zona, de funcionamiento correcto.


En las plazas posteriores hay suficiente espacio para las piernas de dos adultos. La altura es bastante buena pese a la caída del techo, y midiendo 1,80 metros, como es mi caso, no hay grandes problemas. La cota más justa del Clio es la del ancho y resulta escaso para que tres adultos viajen cómodamente en un viaje largo, especialmente para quien vaya sentado en el medio.

El baúl tiene una capacidad de 300 litros, ampliables hasta los 1.146 l. El auxilio va por afuera del baúl y es de una medida diferente a las cuatro titulares, aunque sin llegar a ser la clásica "galleta" temporaria. Es un neumático marca Barum Brilliantis 2 en medida 185/65 R15.

Motor y transmisión

El Clio evaluado cuenta con una de las mecánicas más modernas entre sus rivales. Se trata del impulsor internamente conocido bajo la denominación H4Bt y presentado en 2012 junto a este modelo en el Salón de París. Hablamos del Energy TCe 90, un tres cilindros con turbo e inyección multipunto secuencial, de 898 cc de cilindrada, y 12 válvulas. Esta mecánica equipa en Europa, por ejemplo, el nuevo Twingo (ver nota).

Entrega 90 cv a 5.250 rpm y un par de 135 Nm a 2.500 vueltas, con el 90% de ese valor disponible desde las 1.650 rpm. Estas cifras se transcriben a la realidad con un motor que ofrece un funcionamiento más que correcto tanto para el uso urbano como extra-urbano. Se manifiesta con brío por encima de las 1.800 vueltas, y más allá de las 3.000, directamente tiene un comportamiento digno de un 1.5 de cuatro cilindros de igual potencia, pero con consumos más contenidos.


Esta versión del Clio cuenta con un modo de manejo denominado ECO, que modifica la gestión en la entrega del par, el acelerador requiere más presión del pie derecho para tener una respuesta contundente, y la climatización optimiza su funcionamiento. Todo esto, según Renault, está pensado para ahorrar hasta un 10% de combustible. 

Pero la realidad es que a cambio nos entregará un impulsor bastante aletargado en su respuesta, ya que los 90 cv no parecen estar allí. ¿La solución? Personalmente no recomiendo usar el modo ECO, a menos que se pretenda un manejo extremadamente relajado, ya que el tres cilindros de todas formas logra buenas cifras de consumo sin esta función activada sin perder un manejo ágil.


Renault declara una velocidad final de 185 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,2 segundos. El consumo en ciclo mixto homologado por fábrica es de 4,3 l/100 km, 3,9 l/100 km en ruta, y 5,5 l/100 km en ciudad. El depósito cuenta con 45 litros, y el peso en orden de marcha de este Clio IV es de 1.009 kg.

En nuestros registros, dado que era un vehículo todavía muy nuevo (1.084 km recorridos cuando lo retiramos), los consumos no fueron tan optimistas como los que da fábrica, pero de todas formas estamos ante registros bastante buenos. En ciudad logramos 6,3 l/100 km, 4,2 l/100 km en ruta, mientras que en el ciclo mixto conseguimos unos correctos 5,2 litros cada 100 km.


Cuenta con sistema de recuperación de la energía de frenado, además de Start&Stop de serie (ambos elementos inéditos para el segmento en nuestro mercado), y su funcionamiento es muy suave sin molestar en absoluto al encender o apagar al tricilíndrico.

Con el fin de ayudar a reducir el consumo de combustible y emisiones, cuenta con GSI (Gear Shift Indicator), acompañado por un testigo luminoso en el tablero que va pasando del verde al naranja, y luego al rojo, si estamos dejando demasiado tiempo el cambio puesto, y por ende, realizando un manejo poco eficiente.

Comportamiento dinámico

El comportamiento del chasis de este Clio IV se propone algo que pocos fabricantes buscan, y eso es combinar un equilibrio que deje satisfecho a aquel que quiere un auto confortable y también al que busca un poco más de dinamismo. En cuanto al motor, el 0.9 si bien no es de los impulsores más potentes del segmento, para el uso diario en ciudad rinde de maravillas en la relación rendimiento/funcionamiento.

Las suspensiones están pensadas para conseguir una relación entre confort y comportamiento justa, sin pecar de blando o duro. Y esto lo digo sorprendido, dado que a priori esta versión con llantas de 17 pulgadas prometía ser bastante seca en los papeles. Sin embargo, consigue un buen grado de comodidad, especialmente en ciudad, solo manifestando alguna sequedad del eje trasero ante pozos grandes, pero son casos puntuales y seguramente  es algo de lo que las versiones con llantas de 16 pulgadas no sufren al tener más perfil. Lo sabremos cuando manejemos alguno de los 1.2 16v.


Pero volviendo al andar en ciudad, el Clio se siente muy a gusto. La caja de cambios acompaña en gran forma al pequeño impulsor, y personalmente está entre las mejores cajas de Renault que he probado hasta el momento, ya que no cuenta con esa característica "gomosidad" al tacto. En el caso del Clio IV, la transmisión es bien corta y precisa, permitiendo un manejo ágil. También se puede ir relajado, ya que a 80 km/h en 5º apenas viaja a 2.000 rpm.

La dirección es otro acierto de Renault. Si bien tiene asistencia eléctrica, es bastante cómoda de utilizar, y ante maniobras de baja velocidad no se la siente tan artificial como sí pasa con algunos rivales. Para estacionar es muy cómoda, y nos permite acomodar al Clio en cualquier hueco, ya que solo con un poco más de dos vueltas y monedas (2,71 según Renault) se pueden alcanzar los topes de la dirección.


Pasando a la ruta, es hora de evacuar esa catarata de dudas sobre el rendimiento del 0.9 que tantas discusiones trajo hasta ahora. La realidad es que el impulsor se manifiesta correcto para el uso en carretera. Es cierto, no tiene la respuesta en el régimen alto de un Fiesta Kinetic con sus 120 cv (ver prueba), por ejemplo, pero tampoco tiene un comportamiento decepcionante ni mucho menos. Su "zona de confort" se encuentra entre las 2.000 y 3.500 rpm, donde saca a relucir sus mejores colores.

Sin usar el mencionado modo ECO, el Clio IV presenta un impulsor que recupera bien en los adelantamientos, y gracias a tener el 90% torque presente por debajo de las 2.000 rpm, las reacciones son más que correctas. Por más que tenga 90 cv de potencia, hay que tener en cuenta que estamos ante un impulsor que cabe adentro de una hoja A4, y tiene que mover algo más de 1.000 kg en orden de marcha, por lo que su funcionamiento es más que meritorio para lo pequeño que es.


En relación a la insonorización en ruta, es otro punto a destacar. El impulsor solo se deja oír por encima de las 4.000 vueltas, y el ruido a viento o rodamientos es bastante bajo a altas velocidades. El motor viaja relajado, pudiendo circular a 110 km/h en 5º a 2.900 vueltas. Por otro lado, la sensación de manejo que transmite el vehículo en general es de mucho aplomo, casi simulando ser un "mini-Mégane III" (ver prueba), es decir, dando la impresión de ir en un modelo de un segmento más grande.

A la hora de doblar fuerte se apoya bien, y obviamente, las suspensiones hacen que se incline un poco sobre el tren delantero, aunque nunca llega a pecar de subvirante, transmitiendo reacciones francas y muy predecibles en lo veloz. En caso de jugar demasiado con la física, esa niñera electrónicallamada ESP estará ahí para intentar salvar el día, ya que no tiene la posibilidad de desconectarse.

Equipamiento

La versión probada es la Dynamique, tope de gama en nuestro mercado. Con la dotación de serie que trae este Clio, claramente se posiciona como uno de los más equipados del segmento. Cuenta con: asiento del conductor regulable en altura, respaldos traseros rebatibles 60:40, dirección asistida eléctricamente, indicador de cambio GSI (Gear Shift Indicator), levantavidrios delanteros eléctricos y traseros, espejos eléctricos, computadora de a bordo, volante regulable en altura y profundidad, encendido/apagado por botón, limitador/regulador de velocidad, sistema de optimización de frecuencias bajas de audio Renault Bass Reflex, luces diurnas LED, climatizador automático, faros antiniebla delanteros y trasero, techo panorámico fijo, sensores de estacionamiento traseros con cámara de reversa, encendido automático de luces y sensor de lluvia, tarjeta manos libres de apertura y encendido/apagado por botón, sistema Eco-Mode Start&Stop con recuperación de la energía de frenado, sistema multimedia R-Link con pantalla táctil de 7", conexiones USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/GPS, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring, audio streaming, reconocimiento vocal, y comando satelital, y llantas de aleación "Drenalic" de 17" sobre neumáticos en medida 205/45 R17, entre otros ítems.


Si bien la dotación, como ya dije es completísima, hay un solo faltante para reclamarle, y es el espejo interno con anti-encandilamento automático. Es un ítem ínfimo para todo lo que trae el nivel Dynamique, y más por lo que ofrece en materia de seguridad a cambio, que es lo que nos toca analizar ahora.

Seguridad

El Clio IV es un ejemplo a seguir en materia de seguridad disponible. No solo esta versión Dynamique, sino toda la gama cuenta con los siguientes elementos de serie: frenos ABS con asistencia a la frenada de emergencia (EBA) y distribución electrónica del frenado (EBD), asistente de arranque en pendiente, controles de estabilidad (ESC) y tracción (ASR), airbags frontales y laterales de cabeza-tórax delanteros, anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles en asiento trasero y del pasajero delantero, cinco cinturones inerciales de tres puntas, y cinco apoyacabezas. Sólo se le podrían reclamar los airbags de cortina, pero no los ofrece ni siquiera en origen.


Solo a modo de referencia, el Clio IV obtuvo cinco estrellas en las pruebas de Euro NCAP. En protección para ocupantes adultos obtuvo un 88%, mientras que en protección a niños obtiene también un excelente puntaje, 89%. En la protección para peatones consiguió un 66%, mientras que en las asistencias a la seguridad logró un más que bueno 99%, al tener limitador de velocidad, alerta de cinturón desabrochado, y controles de estabilidad y tracción de serie en toda la gama, al igual que en nuestro mercado (ver pruebas).

Ya que lo menciono, el ESP en los Clio no se puede desactivar bajo ninguna circunstancia, es más, ni existe la tecla para intentar hacerlo. Su funcionamiento no es para nada permisivo y actúa ante el mínimo deslizamiento. Los frenos en tanto, cuentan con discos ventilados adelante y tambores atrás, un clásico en este segmento, aunque en la práctica no trabajan mal y ante reiteradas frenadas de emergencia, no mostraron síntomas de fatiga.

Precio, garantía y competidores

La variante del Clio IV probada es la más completa de la gama, denominada Dynamique. Vale U$S 28.990, y por debajo se encuentran las versiones con el motor 1.2 16v de 75 cv con menos equipamiento, denominadas Expression, a U$S 25.490 y Authentique, con un precio de U$S 23.490. La garantía en todos los casos es de 2 años o 50.000 km.


El Clio IV tiene en nuestro mercado rivales variados. Como ya dije más de una vez, este segmento es el que nadie quiere quedarse afuera, y es por eso que las marcas tiran con munición gruesa en este campo.

Los competidores de esta versión 0.9 TCe Dynamique son los siguientes: Chevrolet Sonic Hatchback 1.6 LTZ (U$S 26.490), Citroën C3 1.6 VTi Exclusive (U$S 28.690), Ford Fiesta Kinetic SE Plus 1.6 Hatchback (U$S 25.990), Hyundai Accent 1.4 GL Super Full Limited Hatchback (U$S 26.990), Kia Rio 5 puertas 1.4 CVVT (U$S 25.990), Peugeot 208 Active Nivel 5+ 5 puertas 1.2 VTi (U$S 28.990) y Suzuki Swift 1.4 VVT-i GLX M/T (U$S 25.990).

Conclusión

Hoy la oferta local del segmento B+ (es decir, los de última generación) es tan variada que para el consumidor se torna cada vez más difícil decidirse por un solo producto. La gran mayoría apela a un buen diseño, equipamientos tecnológicos, y precios cada día más competitivos a medida que la oferta que se va renovando.

El Clio IV a eso le suma una dotación de seguridad de la que pueden jactarse pocos modelos. Si bien el Renault es el tercer modelo de este segmento en llevar controles de tracción y estabilidad, junto al Fiesta KD, es el segundo en tenerlos de serie a toda su gama, y eso no es un detalle menor.


Si a todo esto, como ya dije, le sumamos que es un producto con un buen confort de marcha, y una mecánica moderna, eficiente, y económica, el paquete del Clio IV con este 0.9 TCe suena bastante razonable, incluso si esta variante en especial está apenas por encima de algunos competidores en precio.

Es cierto, el corazón de la gama será el 1.2 16v Expression, con una dotación de equipamiento correcta, aunque inferior a la del 0.9 TCe, precio similar al de sus competidores, y una mecánica con un cilindro más, aunque con 15 cv menos. Por eso, habrá que probarlo para ver si vale la pena estirarse hasta el tricilíndrico turbo o no.


En definitiva se puede decir que el Clio IV está en ese podio de lo mejor del segmento junto a los Ford Fiesta KD (ver prueba), y Peugeot 208 (ver prueba). Si bien hay otros productos dentro de esta categoría, no logran un conjunto tan armónico como esos tres que menciono, principalmente en la relación precio/equipamiento/seguridad.

Es un producto claramente superior a todo lo que venía ofreciendo la marca en este segmento, y tiene los ingredientes necesarios para pelear el liderazgo por lo que entrega en materia de diseño, comportamiento dinámico, seguridad, equipamiento y precio.


Pero como siempre la última palabra la tiene el mercado, que será el que realmente le de el pulgar para arriba o abajo al momento de elegir, y el abanico, como ya dije, es muy variado. Renault no la tiene fácil, pero está pronta para competir con un producto digno de su historia dentro del segmento B.


A favor
  • Diseño
  • Equipamiento de confort y seguridad
  • Comportamiento dinámico
  • Conjunto motor y caja
  • Relación precio/producto

En contra
  • Falta de airbags de cortina
  • Visibilidad posterior reducida
  • Neumático de auxilio externo y de diferente medida
  • Plaza central trasera justa





FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 898
Número de cilindros: 3
Número de válvulas: 12
Relación de compresión: 9,5:1
Diámetro x carrera (mm): 72,2 x 73,1
Inyección: indirecta multipunto secuencial
Potencia máxima (cv/rpm) 90/5.250
Torque máximo (Nm/rpm) 135/2.500
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de tambores
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente tipo McPherson con brazo inferior rectangular y barra estabilizadora
Trasera: brazo flexible con deformación programada y resortes helicoidales
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/45 R17
Rueda auxiliar: 185/65 R15
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 185
Aceleración 0/100 km/h (s) 12,2
Consumo (l/100km) Urbano: 5,6 - Carretera: 3,9 - Mixto: 4,5
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 300/1.156
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.009
Largo total (mm) 4.062
Ancho total (mm) 1.732
Alto total (mm) 1.448
Distancia entre ejes (mm) 2.589
Capacidad del tanque de combustible (l) 45

Galería:  Renault Clio IV 0.9 TCe Dynamique | Créditos: Autoblog, Diego Olivera (diegomolivera.tk).

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Faros antinieblas delanteros
Faros delanteros halógenos "X2 Halogen"
Llantas de aleación de 17 pulgadas "Drenalic"
Luces diurnas LED
Techo solar panorámico fijo
SEGURIDAD
Airbags frontales, y laterales delanteros tipo cabeza-tórax
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Asistencia a la frenada de emergencia (EBA)
Asistente de arranque en pendientes
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Cinturones traseros de 3 puntos con limitador de esfuerzo (3)
Control de estabilidad (ESC)
Control de tracción (ASR)
Distribución electrónica del frenado (EBD)
Frenos ABS
CONFORT
Asiento del conductor regulable en altura
Cámara de reversa
Climatización automática de una zona
Computadora de a bordo
Dirección asistida eléctricamente
Espejos retrovisores externos eléctricos plegables
Indicador de cambio GSI (Gear Shift Indicator)
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema de un toque
Limitador/regulador de velocidad
Respaldos traseros rebatibles 60:40
Tarjeta manos libres de apertura y encendido/apagado por botón
Sensor de lluvia y luces
Sensor de estacionamiento trasero
Sistema de optimización de frecuencias bajas de audio Renault Bass Reflex
Sistema Eco-Mode Start&Stop con recuperación de la energía de frenado
Sistema multimedia R-Link con pantalla táctil de 7", conexiones USB/iPod/Bluetooth/Aux-In/GPS, sistemas Eco Coaching y Eco Monitoring, audio streaming, reconocimiento vocal, y comando satelital
Volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 28.990. Garantía: 2 años o 50.000 km

COMERCIALIZA:

Santa Rosa Automotores S.A. Cerro Largo 888. Tel. 29020519. Web: www.renaulturuguay.com.uy