¿Hubo grandes aumentos al sumar airbags y frenos ABS?

El Suzuki Celerio no solo sumó frenos ABS de serie, sino que rebajó U$S 2.500 su precio inicial.

Ya pasado algo menos de un mes desde la aplicación de la ley de tránsito que exige que no se importen más automóviles sin doble airbag ni frenos ABS, hoy en Autoblog haremos un relevamiento casi marca por marca, para ver cuánto variaron los precios de algunos modelos al incorporarlos de serie.

Previo a que se comenzara a aplicar la ley 19.061, las cámaras automotrices nacionales expresaron que el ajustarse a la misma llevaría consigo una serie de aumentos en los precios de los 0km, que se verían trasladados al bolsillo del consumidor.

En febrero de 2013 se especulaba con que la incidencia del airbags frontales y del sistema ABS en el precio final del vehículo oscilaría entre US$ 1.000 y US$ 2.500, aunque Jorge West, por entonces presidente de la Asociación de Concesionarios y Marcas Automotores (Ascoma), apuntaba que podía llegar a ser más, dependiendo del modelo y del resto de los elementos de "lujo" (aire acondicionado, llantas de aleación, levantavidrios eléctricos, entre otros).

Las cámaras automotrices como Ascoma, advertían que si no se ofrecía una exoneración impositiva por parte del gobierno, los modelos más baratos incrementarán su precio, en promedio, en el orden del 15%. (ver nota). Con el diario del lunes, la realidad es otra, y como veremos a continuación, los vehículos por debajo de los U$S 20.000, sufrieron en general aumentos bastante por debajo de lo que se especulaba, y para prueba, utilizaré varios ejemplos, ya que también hubo casos de bajas o valores que se mantuvieron.

Por ejemplo, BYD actualizó la gama del F0, sumándole airbag doble delantero y frenos ABS sin tocar los precios. Previo a la ley, y posteriormente a su aplicación, el precio de entrada a la gama sigue siendo de U$S 12.990. Chery por su parte, es una de las que sí aumentó valores, en este caso U$S 500 en la familia del QQ. Chana le agregó airbags y ABS de serie al Mini Benni, pero bajando U$S 1.000 su precio de lista, de 13.990, a 12.990 para el A4, y haciendo desaparecer a la versión A2 de 11.990 dólares (ver lanzamiento).

Chevrolet adicionó estos implementos en su Celta, aumentando U$S 500 el precio (ver lanzamiento), y en el caso del Spark, hubo un aumento de U$S 1.000 en la variante Lite, U$S 500 en la LS, mientras que la LTZ, tope de gama se mantuvo inalterada (ver nota). Geely, por su parte, para cumplir con la normativa que comenzará a regir en julio, comenzó a ofrecer los LC (ver prueba), LC Cross (ver lanzamiento), y CK New (ver lanzamiento) con doble airbag y frenos ABS de serie, con precios que aumentaron U$S 1.000, aunque sin variar los equipamientos de confort.

Hyundai, que dejó de ofrecer el Eon, así como también las versiones básicas de los i10 y Accent, ahora comercializa al i10 1.1 con airbags y frenos ABS a U$S 16.900, cuando antes esa versión valía U$S 18.900, y era el tope de la gama. A su vez, el Accent 1.4 Full que costaba U$S 25.300 sin airbags ni ABS, ahora incorporando esos ítems vio su precio aumentado a los U$S 25.990, es decir, 690 dólares más.

Kia, por su parte es una de las que mejor prueba que para sumar airbags y ABS no es necesario tocar los precios, y es más, hasta se animó a mejorar el equipamiento del Picanto. Conservando el valor de U$S 18.490, el más pequeño de la marca ahora suma además anclajes ISOFIX para sillas infantiles, dos apoyacabezas traseros regulables, asiento trasero 60/40, y bloqueo integrado a la llave (antes con llavero).

En su momento, en abril de este año, Peugeot le sumó el segundo airbag a los utilitarios Partner y Bipper, también sin alterar sus precios (ver lanzamiento). Bipper aumentó su valor U$S 200, quedando en U$S 18.990, mientras que los Partner B9 se mantuvieron en el mismo precio, U$S 21.990, tanto para la variante de chasis corto como el largo.

Si seguimos con las francesas, Renault le sumó estos dos elementos a los Clio Mío y Kangoo. En el caso del primer modelo, sus precios aumentan U$S 600 en el Clio 1.2 Pack y U$S 1.000 en la versión 1.2 base (ver lanzamiento), pero sumando también en la versión más equipada levantavidrios eléctricos y bloqueo central con mando a distancia de fábrica (antes colocados localmente).

En el caso del Kangoo, en tanto, La versión más completa tuvo una ligera suba de U$S 1.000, mientras que la más básica mantuvo el precio (ver lanzamiento). Un tiempo antes, Renault también había sumado frenos ABS en el Duster 1.6 Dymanique, pero sin elevar el precio de venta (ver lanzamiento).

Yendo a uno de los casos más sonados, el Suzuki Celerio GA, que costaba originalmente U$S 16.490 redujo su valor a U$S 13.990, sumando frenos ABS y apoyacabezas traseros regulables, cuando antes eran fijos. Es decir, no solo se mejoró la seguridad, sino que el precio bajó U$S 2.500 (ver nota).

Volkswagen fue una de las pocas marcas que pasó la barrera de los U$S 1.000 extra al sumar doble airbag y frenos ABS de serie. Los Gol Power, tanto Hatchback como Sedán aumentaron en U$S 1.500 y U$S 600 respectivamente. A cambio, además de los implementos de seguridad, ambos sumaron volante multifunción con comandos de audio y telefonía Bluetooth (ver lanzamiento). En el caso de la pick-up Saveiro, además del doble airbag y los frenos ABS, incorporó discos de frenos en el eje trasero, aumentando "solo" U$S 500 (ver nota).

Pasando raya, cuando hubo un aumento mínimo, en promedio estamos hablando de entre 200 y 600 dólares, mientras que el que más subió de precio quedó U$S 1.500 más caro. 

Si tomamos como caso extremo de suba al Volkswagen Gol Power Hatchaback, en porcentaje, hoy con doble airbag y frenos ABS de serie, el auto es un 7,3 % más caro que antes cuando no los tenía, quedando bastante lejos de los 15 que se estimaban las cámaras automotrices hace algo más de un año. Es más, es casi la mitad de eso.