Contacto express: Volkswagen e-up!

jueves, 27 de marzo de 2014



Autoblog pudo probar en Alemania a la variante eléctrica del más chico de los Volkswagen, el e-up!

Para cerrar nuestra primera visita por Europa, Autoblog pudo probar en Wolfsburg la variante eléctrica del Volkswagen up! denominada e-up!. Con un impulsor de 82 cv de potencia y 210 Nm de par, este es el primer modelo masivo 100% eléctrico de la marca que sale a la venta. Un fugaz contacto, tras el salto.

Desde Wolfsburg (Alemania) - Les voy a hacer una confesión. Esta prueba no estaba en mi plan de viaje, pero dado que en la Autostadt (ver nota) podés ir y reservar lugar gratis para usar uno por un lapso de hora y media, no lo iba a dejar pasar. A su vez, fui uno de los últimos visitantes de ese lugar en probarlo, ya que por estas semanas la gente de Volkswagen está "jubilando" al e-up! para usar el e-Golf 7 (ver nota) como automóvil eléctrico para estos test drives.

Como no es una evaluación convencional, tampoco será una nota de contacto como las de siempre, dado que centré mi análisis a las sensaciones de manejo, más que a ponerme a repasar el diseño, habitabilidad, calidad de fabricación u otras cosas que redactamos en otras pruebas. Por eso el título de "contacto express".


El e-up! fue presentado en el último Salón de Frankfurt 2013, y por fuera no se distancia tanto del up! convencional, diferenciándose por pequeños detalles, como las luces diurnas LED en el paragolpes delantero, los emblemas de la versión y Volkswagen van en un tono cromado-azulado, y las llantas de aleación de 15" son específicas, y van sobre neumáticos en medida 165/65 R15. Sí, ya sé que en las fotos tiene tazas. Es que las unidades de prueba llevaban neumáticos de invierno, en medida 165/70 R14.

Por dentro no se despega mucho de un up! convencional tampoco, es decir, Volkswagen hizo un buen trabajo en camuflar a un eléctrico como cualquier otro auto del montón. Y como verán más adelante, la sensación de manejo no logra hacer eso, es distinta a todo. 


Las diferencias más notorias del habitáculo vienen de la mano de los medidores, dado que desaparece el reloj de combustible para dejarle lugar a uno que muestra el nivel de carga de la batería, al medio sigue estando el velocímetro, mientras que a la izquierda en lugar de un tacómetro hay un indicador de la energía utilizada. Ah, lo único que quizás no sea igual al resto de los up!, es el uso extensivo de los colores claros en el interior. Como detalle especial del e-up!, las butacas están tapizadas en cuerina y tela.

Después de unas pequeña clase básica de uso por parte de un empleado de Volkswagen que me hace de guía -y controla que no rompa nada-, salimos con el e-up! a las calles y caminos de Wolfsburgo. En total habrán sido unos 10 km de recorrido total, no más que eso. Pero fue suficiente para ver que no estaba ante un up! normal como muestra por dentro y fuera.


La posición de manejo es similar a la de un furgoncito, con la butaca bastante alta. Tanto la columna de dirección como la butaca del conductor se regulan en altura, y los asientos, con los apoyacabezas integrados, son bastante cómodos. Lo otro destacado es la visibilidad hacia todos los ángulos.

Una vez girada la llave, un breve pitido, más una alerta del tablero que dice "ready" (listo) avisan que se puede iniciar la marcha. No se escucha un solo ruido más. Respecto al último eléctrico que probamos en Autoblog, el Volt (ver nota), este e-up! es más rústico en todos sus aspectos, pero solo porque aquel era una berlina compacta y éste un citycar.


Al levantar el pie del pedal de freno, y colocando el selector de cambios en la posición "D", como un automático más, el e-up! se comienza a mover en modo stealth. Escuchar solo el tránsito, la radio, o mismo la rodadura de los neumáticos es algo a lo que todavía no me logré acostumbrar. Es decir, no lo encuentro natural.

Pero dejando de lado eso, el funcionamiento del e-up! es bastante más entretenido de lo que esperaba. El motor, como ya dije en el comienzo, es un eléctrico permanentemente sincronizado, montado en posición transversal delantera, y que produce 60 kW (82 cv) de potencia y 210 Nm de par máximo, desde el vamos. Y este es el factor "divertido" que mencionaba más arriba. Según VW alcanza una máxima de 130 km/h (autolimitada) y acelera de 0 a 100 km/h en 12,4 segundos. El peso en orden de marcha es algo alto para un citycar, 1.214 kg.


Si bien cuenta con una transmisión automática de una marcha sola, "D", le ofrece al conductor tres modos de manejo: Normal, Eco y Eco+, asociados a cinco programas de regeneración de frenada: D1, D2, D3 y B, que son los encargados de hacer al e-up! algo diferente a cualquier cosa que manejé hasta ahora. Y también los responsables de recargar la batería mediante el aprovechamiento de la fuerza de frenado.

Yendo de pleno con el manejo, es una herramienta perfecta para moverse en la ciudad. El funcionamiento es tan sencillo que causa gracia que esto sea un auto de calle y no un carrito de golf. No, el auto no, el deporte. Solo usando el acelerador se puede conducir, ya que al levantar el pie, el e-up! frena en los modos D1, D2 y D3, en cantidades progresivas, de menos a más retención y recarga de la batería, mientras en el modo B, directamente soltar el acelerador equivale a pararse con los dos pies en el freno. E incluso se encienden las luces de freno traseras.


Igual que la frenada sin pisar el freno, la aceleración es lo que más sorprende. Es inmediata y te arrima la ropa al cuerpo como un deportivo. 210 Nm de par plano en un autito como es el up! es un disparate. Y también más divertido de usar de lo que creen. Para que se hagan una idea, el Audi A3 Sedán 1.8 180 cv, que utilicé en Alemania tenía tan solo 40 Nm más de torque que el e-up!. 

Mientras pisaba el pedal a fondo, y salía antes que nadie en silencio de los semáforos, me reía como una hiena. El alemán que llevaba en el asiento del acompañante no entendía nada, porque no existe la palabra "humor" en alemán, no sé si les dije. Pero lo que sí comprobé que saben, es como hacer el citycar más divertido que probé hasta ahora.


Lo otro para sacarte una sonrisa son los gastos que genera tener uno. El e-up! puede recorrer 160 km con una carga de su batería de ion litio (18,7 kWh). En relación a la recarga, en Alemania ya hay instaladas estaciones de carga CCS (corriente directa) que reducen hasta cerca de media hora el tiempo requerido para la recarga total, que lleva diez horas, mientras que la conexión a la red eléctrica se realiza con un tomacorriente doméstico de 2,3 kW. En la Autostadt utilizan unos Wall Box de 40 kW que bajan ese tiempo a 30 minutos, con un 80% de la batería cargada.

Si vamos al gasto energético, el e-up! consume solo 11,7 kWh de electricidad a los 100 km, y dado el precio de la electricidad de 0,258 euros por kWh (en Alemania), conducir 100 km con el e-up! solo cuesta 3,02 euros (unos 90 pesos aproximadamente). Es decir, menos que un boleto de bondi de Montevideo hasta Piriápolis.


Ahora, los costos ya no son tan bajos a la hora de comprarlo. En Alemania un e-up! sin opcionales cuesta € 26.900, que para ponerlo frente a algo que conocemos, curiosamente era el precio base del auto que usé en este mismo país, un A3 Sedán 1.8. Coincidencias que uno encuentra. A modo de referencia, el VW up! más caro de la gama en el viejo continente vale € 12.600. O sea, el eléctrico es carísimo, pero cuando vemos qué otras opciones urbanas y eléctricas accesibles tienen en el país del Pretzel ya el número no es tan disparatado.

Un BMW i3 arranca en € 34.950, un Peugeot iOn € 29.393, un smart fortwo electric drive € 19.610, y finalmente para terminar esta comparación, un Renault ZOE € 23.500. Es decir, a menos que no precises llevar a nadie más que tu ego, para tener un eléctrico en Europa hay que tener un mínimo de 20 mil euros. 


La garantía del VW e-up! en Alemania está dividida en partes. El auto tiene dos años de garantía global, pero la batería cuenta con ocho años o 160.000 km, mientras que el motor eléctrico cuenta con cinco años de garantía. Y a diferencia de otros eléctricos, en Alemania este modelo no tiene beneficios gubernamentales a la hora de comprarlo.

A modo de conclusión, les voy a dejar algo para que piensen. No soy -ni cerca- el primer defensor de los automóviles eléctricos o híbridos, porque me gusta sentir el motor a combustión, pero cada vez que tuve la chance de usar uno, me bajo pienso que sería la solución perfecta para la movilidad diaria de varios, así como también el mejor amigo de nuestro bolsillo y del medio ambiente. Y hasta tendría uno como auto para ir y venir al Centro, por ejemplo.

¿Llegará a Uruguay? dirán algunos. La respuesta es un rotundo no. Lo más cercano será esperar al up! made in Brasil, posiblemente para el segundo semestre del año (ver nota), y su fecha todavía es una incógnita, dada la alta demanda que están teniendo en el país vecino.


Lo único que podemos esperar en relación a modelos como el e-up! es que algún día los gobiernos regionales promuevan los beneficios de estas soluciones de movilidad para la población, y no solo para el uso público o gubernamental.

El Gobierno uruguayo está tomado decisiones que muestran algo de interés de todas formas. UTE compró vehículos eléctricos para su flota (ver nota), y se están haciendo pruebas piloto con buses y taxis con la empresa BYD, para incorporarlos al transporte público montevideano (ver nota). Hoy en nuestro país un vehículo eléctrico carga con un IMESI del 5,75%, mientras uno naftero lleva el 23%, si su cilindrada está por debajo de los 1.000 cc. Eso sí, pese a esos beneficios impositivos, ninguna marca importa productos eléctricos para uso privado.

Por eso, para que cualquiera de nosotros tenga un eléctrico todavía falta mucho por recorrer. Por eso, veamos el lado luminoso: la lamparita es de 25 watts, pero al menos ya está alumbrando el camino.

Galería: Volkswagen e-up!