Prueba: BYD New F3 GLi DCT (Parte 1)

lunes, 9 de septiembre de 2013



El New BYD F3 es el primer vehículo de origen chino en ofrecer en nuestro mercado una caja DCT.
Hoy conoceremos la primera parte de la prueba al BYD New F3. Este modelo procedente desde China se caracteriza por ser el modelo con caja automática doble embrague más accesible del mercado local. Evaluamos la variante GLi con el motor 1.5 VVL de 107 cv de potencia. Más, tras el salto.

La historia de esta berlina se remonta al año 2006, cuando BYD lanzó en China su primera generación. Este modelo, que todavía se comercializa en nuestro país, tuvo su actualización de 2010 en China, más precisamente en el Salón de Beijing de aquel año, e incluso se le cambió el nombre para el mercado doméstico, llamándolo L3 ahora, pero manteniendo al anterior bajo la misma denominación. Se trata de un restyling profundo, realizado sobre el modelo previamente conocido.

Dos años más tarde, la marca le incorporó al New F3, como se le llama en el mercado internacional a la segunda generación de este producto, una transmisión automática de origen BYD, denominada DCT (Dual Clutch Transmission), que también llevan otros modelos de la marca, como el G6 que manejamos el año pasado (ver contacto).


Esta caja se estrena en el mercado local sobre el New F3 desde julio de este año (ver lanzamiento), exclusivamente en el nivel de equipo GLi, y con el motor 1.5 VVL de 107 cv de potencia. Cuenta con dos embragues, seis relaciones y la posibilidad de pasar las marchas de forma manual. Se comercializa a un precio muy competitivo de U$S 20.490, con una garantía de 3 años o 100.000 km. Este modelo es el que evaluamos hoy en Autoblog.

EXTERIOR

Es imposible no hablar del BYD F3 en cualquiera de sus generaciones sin mencionar la clara inspiración en el famoso Toyota Corolla. Al menos en el lateral es innegable. De todas formas, en el frontal, los muchachos de BYD consiguieron darle un aspecto diferente, bastante atractivo, aunque demasiado clásico.

Adelante lleva una parrilla en gris satinado, que combina con ópticas adornadas con una máscara negra, mientras que en la parte baja del paragolpes lleva los faros antiniebla. Lateralmente, como decía, las reminiscencias con el producto de Toyota son conocidas por todos. La unidad que nos prestaron contaba con tazas, pero los New F3 DCT que se venden en nuestro mercado traen de serie llantas de aluminio de 15" sobre los mismos neumáticos GT Radial Wingro en medida 195/60 R15 del auto que nos tocó manejar.


La zaga muestra un estilo, nuevamente, clásico, aunque bastante más moderno que en la anterior generación del F3. Acá las novedades radican en nuevos grupos ópticos con LED de posición, portón trasero y paragolpes renovados, dejando una estética que apela más a lo racional que a la emoción. Un detalle característico de todo BYD actual, el logo trasero va iluminado en rojo cuando el motor está en marcha. En líneas generales, el F3 tiene un aspecto conservador, en otras palabras, lo que busca el usuario promedio de las berlinas de corte familiar.

Pasando a las dimensiones, el New F3 mide 4.568 mm de largo, 1.716 mm de ancho y 1.480 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2,615 metros. En otras palabras, milita en el antiguo segmento C, ese que hoy significa pasarse ampliamente de los 4,6 m de largo. En el caso del BYD, se mantiene con cotas más tradicionales para este tipo de vehículos.


INTERIOR

En el habitáculo se respira el mismo aire a Corolla que en el exterior. El New F3 lleva casi el mismo volante, consola y mandos de climatización que la berlina nipona, aunque ajustados a la realidad del auto, un sedán compacto a precio de uno chico. En líneas generales diré que es correcta, solo eso. Hay pocos encastres mejorables, como ser los del apoyabrazos central delantero y los paneles de puerta. El resto aprueba bastante bien.

Sentarse al volante de este BYD requiere un período de acostumbramiento, ya que las posibilidades de regulación son limitadas. Permite correr la butaca, regular el respaldo y mínimamente la columna de dirección en altura. Lamentablemente no permite subir o bajar el asiento y eso es un punto negativo, ya que está colocada muy arriba, algo que para personas de 1,80 m, yo por ejemplo, se torna bastante incómodo, en especial para descansar bien las piernas.


El tablero de instrumentos lleva dos grandes relojes con retro-iluminación anaranjada, uno para el tacómetro y otro para el velocímetro. Dentro de cada uno hay dos displays digitales, uno que lleva la temperatura de agua del motor y cantidad de combustible, mientras otro muestra la marcha en la que se circula y las funciones de la computadora de abordo. Esta última se comanda desde una perilla en el mismo tablero, algo incómodo de usar.

El volante es plástico, y lleva uno de los dos airbags que hay de serie. A su derecha el botón de encendido/apagado del motor, ya que el auto trabaja con la llave keyless, algo que se hizo extensivo a toda la gama BYD en el último año.


La consola central lleva la radio (otro elemento que recuerda al Corolla) en el centro, con botones grandes y claros, en tanto que debajo va el equipo de aire acondicionado manual, que como buen producto de procedencia chino, enfría a un nivel siberiano, una salvación durante los días de calor. Por detrás de la caja, de la que hablaré en la parte 2, hay una pequeña consola central, con las entradas para audio, tanto USB como Aux-In en su interior.

Un punto fuerte del interior del New F3 son las plazas traseras. Allí dos adultos pueden acomodarse sin problemas, incluso con gente alta sentada adelante. Un tercer ocupante irá bien a lo alto, pero algo complicado en el espacio para las piernas, producto de un falso túnel de transmisión. Además el respaldo es más duro que en los laterales. Destaco que hay tres cinturones de tres puntas, y anclajes ISOFIX para sillas infantiles, aunque tiene solo dos apoyacabezas, faltando con aviso el del medio.


El baúl del New F3 permite una capacidad correcta, de 430 litros pero es todo lo que ofrece, ya que el asiento trasero es fijo. Dentro del baúl se encuentra el auxilio de la misma medida que las cuatro que van afuera, es decir, una 195/60 R15.

MECÁNICA

Mecánicamente el New F3 se vale de un impulsor de 1.488 cc de cilindrada, un árbol de levas, cuatro cilindros, y 16 válvulas con distribución variable VVL. Genera 107 cv de potencia a las 5.800 rpm, y un torque máximo de 145 Nm a las 4.800 vueltas.

Este 1.5 presenta una respuesta esperable para su tamaño y cifras de torque o potencia. Apenas perezoso en baja, pero asistido muy correctamente por una transmisión que en el ámbito urbano sabe aprovechar al máximo los 107 cv y un torque que se encuentra a un régimen entre medio y elevado. De funcionamiento muy silencioso, solo se presenta ruidoso en ruta recién cuando se están orillando las 5.500/6.000 rpm, y mueve correctamente una carrocería algo grande para la potencia declarada del impulsor.


La transmisión, como ya mencioné previamente, es una automática secuencial de seis relaciones y doble embrague, denominada DCT, de la cual hablaré más en detalle, como también ya dije antes, en la segunda parte de la prueba. Solo adelantaré que fui con muchos prejuicios, y volví con casi ninguno en el bolisllo.

Fábrica declara una velocidad final de 170 km/h, una aceleración de 0-100 km/h en 12 segundos. Los consumos homologados por la marca son: 8,5 l/100 km en ciclo urbano, 5,3 l/100 km en ruta, y 6,5 l/100 km en ciclo combinado. Durante nuestras pruebas, realizadas mayoritariamente en ciudad, obtuvimos 9,9 l/100 km. El depósito de combustible tiene 50 litros, en tanto que el peso en vacío es de 1.210 kg.

Galería: BYD New F3 GLi DCT
Prueba: BYD New F3 GLi DCT (Parte 2)