Probamos al BMW M340i xDrive: cuando mucho ya es suficiente

miércoles, 19 de octubre de 2022



Probamos por primera vez a un BMW M Performance para el test N° 300. Se trata del M340i xDrive.

Evaluamos durante algo más de 1.000 kilómetros por primera vez a un producto M Performance de BMW. Se trata del M340i xDrive, el producto que une las aguas de los Serie 3 G20 convencionales con el radical M3 Competition G80. También será además el protagonista de prueba N°300 de Autoblog.

La industria automotriz está en una carrera de cifras grandes. Todo tiene que tender hacia lo hiperbólico para atraer a nuevos consumidores. Tiempos de aceleración, potencia, torque. Esos números siempre tienen que ser los mejores del segmento, lo más de lo más. Sin embargo, en el último tiempo esto nos llevó a una especie de miopía en donde perdemos la referencia de lo que antes considerábamos “lo más”.

Tomemos como ejemplo al BMW M3. Desde 1986 es la referencia en sedanes medianos de altas prestaciones a nivel mundial. Todas las marcas que quieren hacer algo parecido a lo que la firma alemana inventó en su momento, lo utilizan como “benchmark” o referencia a ser superada. El primer M3 (E30) usaba al motor S14: un 2.0 cuatro cilindros con algo menos de 200 cv. Entre 192 y 197 cv, para ser más preciso. También era un coupé mediano que no llegaba a superar los 1.200 kg de peso. Así que era ágil.

La segunda generación, la E36, usaba al S50: ya pasamos a un seis cilindros en línea (en clásica configuración BMW, hay que decirlo), de 3.0 litros y potencias que iban entre los 282 y 316 cv, en este último caso en las versiones post-facelift, que incluso aumentaban la cilindrada hasta los 3.2 litros. Le siguió el E46 o tercera generación, que usaba al S54. Otro motor hermoso de seis cilindros con 340 cv y un corte de la inyección a 7.900 rpm.

El E90 (ver lanzamiento), o cuarta generación subió más la apuesta: adoptó el primer V8 de 4.0 litros atmosférico, con la denominación S65. Otra maravilla de la ingeniería alemana. Producía 420 cv de potencia. Lo reemplazó el F80, que volvía a los seis cilindros en línea con el impulsor S55, otra pieza de relojería para demoler cronómetros. La gran diferencia es que acá el M3 comenzaba a utilizar un impulsor turboalimentado, con dos turbos, para ser exacto. La potencia del 3.0 straight-six, ahora se fue a 425 cv.

Hoy el actual M3, el G80, tiene al S58, otro tres litros seis en línea con dos turbos y la bestial cifra de 510 cv de potencia para el M3 Competition (ver lanzamiento), con tracción xDrive y caja automática o 480 cv para el M3 de tracción trasera (RWD) y transmisión manual. ¿A dónde quiero llegar con esto? Hoy un M3 tiene dos veces y media más potencia que el original. E irónicamente, hoy cuestan casi lo mismo (si es un E30 en inmaculada condición, claro está).

Por eso, cuando la séptima generación (la G20) del Serie 3 (ver lanzamiento) salió a la luz, tenía todo el sentido del mundo la creación de alguna versión deportiva más razonable. Ahí es donde entra en juego el M340i xDrive by M Performance (ver lanzamiento). Esa denominación es similar a la que Audi utiliza para sus versiones “S” o Mercedes-AMG para sus “35”, “43” y “53”. Es decir, un Serie 3 espolvoreado con un puñado de chile molido por encima, sin llegar a ser uno que esté bañado en salsa Tabasco.

Pero esto no quiere decir que sea un auto mucho menos potente. Es más, al mantener el código de otros Serie 3, este es el G20 más potente que vas a poder comprarte a unos (altísimos) U$S 142.990. Para más potencia, hay que saltar a un G80, que cuesta otros aún más bestiales U$S 234.990. Y cerrando el círculo, este M340i xDrive es casi tan potente como un M3 de hace dos generaciones atrás, con unos nada escasos 374 cv nacidos del 3.0 B58 de seis cilindros en línea y un turbo de entrada doble. Pongámonos a pensar eso.

374 cv no son “casi” 510, es cierto. Sin embargo hemos llegado a tal punto de la exageración, que para algunos consumidores, un sedán mediano de menos de 400 cv no es "suficientemente hot-saloon" por "no ser un M puro", como dicen los petrol-trolls en Internet. Por eso es que la prueba de este M340i xDrive buscaré responder la siguiente pregunta: ¿acaso mucho ya no es suficiente? Pero además, servirá para celebrar de los 50 años de la división M GmbH de BMW, el test número 300 y los 12 años de Autoblog, que casualmente, se están cumpliendo hoy mismo. ¿Será suficiente "picante" para un regalo de tres festejos? Les responderé el próximo viernes con la evaluación.