Evaluamos a uno de los representantes de la "nueva Ford", el Bronco Sport en versión Big Bend. |
Para entender a productos como el Ford Bronco Sport (ver lanzamiento) que ves en las imágenes de este texto, primero hay que indagar un poco en la historia de algunas de las creaciones más famosas de esta marca. Pero sobre todo zambullirse en la mente de un directivo clave para el desarrollo de los productos más icónicos de la firma del óvalo azul y también de la industria automotriz del Siglo XX: Lee Iacocca.
Iacocca fue uno de los ejecutivos más famosos (diría "el" más famoso) de Ford y Chrysler, y entre 1946 y 1992. Se plantó como un jugador clave en la industria automotriz mundial entre esos años, porque además de ser el padre del Mustang cuando presidía Ford, con esa idea del "Pony Car", Iacocca creó una nueva categoría entera de productos. Se decía por eso que tenía un instinto para entender lo que la gente esperaba de un automóvil.
Esa visión no solo le permitió crear nuevos segmentos, también dio una segunda vida a los moribundos, como hizo con las minivans y los convertibles como consejero delegado de Chrysler. Sí, la Caravan y el Lebaron son hijos suyos también. Iacocca instaló en la industria la idea de crear vehículos que tal vez la gente podría precisar o querer, pero también jugando con el dinero (muchísimo, a veces) de grandes corporaciones como Ford Motor Company o la misma Chrysler.
Quizás lo más sorprendente es que hizo estas apuestas sin dejarse guiar por estudios de mercado, como sucede ahora. Ocupó varias portadas de la revista Time y se convirtió en el único ejecutivo de Detroit que logró tener su autobiografía entre los éxitos de ventas. Iacocca protagonizó incluso los anuncios de sus creaciones, con frases tales como "si puede encontrar un auto mejor, cómprelo", retando a la audiencia.
Mucho antes de que aparecieran bajo los reflectores los Elon Musk, Sergio Marchionne, Ferdinand Piëch, Luca di Montezemolo, o Carlos Ghosn, Iacocca fue el primer CEO “rock star” de la industria automotriz. Ford tiene en su historia a varios productos que siguen este patrón de "lectura de mercado" que instaló este rey del marketing: Mustang, Raptor, Bronco, Puma o EcoSport. Los tres siguen ese espíritu de crear algo que la gente no sabía que quería tener. Una de las claves del éxito para un responsable de marketing es generar una demanda inexistente. Y cuando se golpea con acierto esa olla de dinero, no paran de brotar monedas. Ejemplos, sobran e incluso dentro de la propia Ford.
Debido a su enorme intuición sobre los gustos de los consumidores, cuando ideó al Mustang, Iacocca le pidió a los diseñadores construir no "el mejor", sino "el más barato de los deportivos". Los estadounidenses querían la apariencia y nada más. Ford les ofreció a los consumidores eso, a un precio sumamente razonable. Esa receta se repitió a escala Mercosur y para el mundo de los SUVs con el EcoSport, por ejemplo. Y antes en Europa, con el Puma, como un deportivo accesible, basado en el sencillo y económico Fiesta. Es un pensamiento sistemático: inventar una necesidad deseable con una base simple y venderla a montones.
Hoy en plena reestructura de Ford Motor Company, la firma de Detroit volvió a sus raíces y se aferró a los íconos para escribir una nueva página de su rica historia de cara al futuro. Sus gamas se sostendrán en América en tres pilares históricos para construír la parte más deseable y aspiracional del óvalo azul: Mustang, F-150, Bronco. Este último es el que menos presencia tuvo en Uruguay a lo largo de los años, pero es el que ahora estamos empezando a conocer. Hoy Bronco es casi una sub-marca dentro de Ford en donde se podrán ver vehículos con capacidades off-road un poco más allá de lo común de la categoría.
En el momento del relanzamiento de este nombre (ver nota), la marca dividió la gama en dos escalones: Bronco 3 y 5 puertas, para salir a competir en la franja de mercado donde dominan los Jeep Wrangler (ver prueba) y Land Rover Defender (ver prueba). Mientras que el Bronco Sport, intenta apuntar sus cañones contra modelos como el Jeep Compass (ver prueba), pero también a productos como el Land Rover Discovery Sport (ver prueba), pero a mitad de precio. ¿El cliente de este segmento precisa capacidades off-road? No, en absoluto. Pero las quiere tener por si las precisa alguna vez. Siguiendo la mecánica de Iacocca, el Bronco Sport promete ser un producto que lee al público, mejor de lo que parece.