Probamos al Kia Niro Hybrid: similar pero diferente

lunes, 3 de junio de 2019



Probamos en exclusiva al primer híbrido que Kia Motors comercializa en el mercado uruguayo, el Niro.
Previo a su lanzamiento comercial, Autoblog fue el primer medio uruguayo en probar al Kia Niro en nuestro país. Durante cuatro días y algo más de 800 kilómetros, evaluamos al primer producto híbrido de la casa surcoreana. Pero antes de su análisis completo, un pequeño adelanto como ya es un clásico.

Las sinergias entre marcas automotrices han dado como fruto vehículos similares en la parte de desarrollo, pero muy diferentes en términos de diseño, con el fin de no encontrar los "vasos comunicantes" que hay entre los ingenieros de las empresas que las conforman. Es vox pópuli que si hoy comprás un producto, pongamos por ejemplo, de Kia Motors, es muy probable que Hyundai tenga un modelo equivalente también en su gama, aunque no lo parezca.

¿Por qué traigo esas dos firmas surcoreanas al ejemplo? No hace falta ser un genio de la deducción si entraste a leer esta nota. Ambas son socias desde hace años y el desarrollo mutuo de productos no le es ajeno a nadie que sepa un poco del mundo automotriz y sus secretos de entrecasa. Así como existe un i10, existe un Picanto, un Accent comparte mucho con el Rio, los Elantra y Cerato son lo mismo bajo la piel, y los Sportage y Tucson son dos caras de una moneda surcoreana. Y así podría seguir toda la noche (estoy escribiendo esto a esa hora del día), pero creo que ya se entendió la idea.


Pero también sucede esto en el ámbito de los vehículos "eco-friendly". Kia tiene al e-Soul, mientras que Hyundai al Kona Electric, siendo ambos dos crossovers 100% eléctricos. ¿Pero qué sucede con los híbridos de las dos firmas? Algo muy diferente. Por un lado tenemos a Hyundai, que desarrolló al Ioniq (ver lanzamiento), un liftback compacto que permite trabajar con tres energías alternativas: híbrido, híbrido enchufable o completamente eléctrico. Incluso fue probado por Autoblog hace algo más de un año atrás en su versión Hybrid (ver prueba).

Kia, por su parte, tiene al Niro (ver lanzamiento), un crossover compacto que permite trabajar con tres energías alternativas: híbrido, híbrido enchufable o completamente eléctrico. Incluso fue probado por Autoblog hace algo menos de un mes atrás en su versión Hybrid, sí, la que estás viendo en imágenes en este texto introductorio de la evaluación que vas a leer en unos días más. No hace falta ser el mismo genio de la deducción de antes para saber a donde estoy yendo con esta nota. Pero bueno, no me molesta mostrar los hilos de mis textos de forma tan burda. Es tarde y tengo sueño mientras escribo esto. No me culpen.


Si bien apuntan a públicos diferentes por su concepción en términos de carrocerías y segmentos en donde participan, ambos utilizan en nuestro mercado la misma configuración mecánica: un impulsor naftero de 1.6 litros asociado a otro eléctrico, con una potencia combinada de 141 cv y con una transmisión automática de doble embrague y seis marchas. Es decir, aquel cliente que esté buscando un híbrido compacto, ambas empresas le ofrecen una oferta que cumpla con ese criterio. Solo que en presentaciones distintas. Veamos qué tanto.

Por el lado de Kia tenemos un producto con solo 7 litros menos de capacidad de baúl que el Hyundai, 115 mm menos de largo, 15 mm menos de ancho, pero una carrocería que permite tener 85 mm más a lo alto de habitabilidad. El Kia, a su vez, pesa 55 kilogramos más. Ya en términos de equipamiento, si lo comparamos con el Ioniq más completo (ver lanzamiento), el Kia no cuenta con butaca del conductor eléctrica, cargador inalámbrico para smartphones, sensores de estacionamiento delanteros, tapizados en cuero, ni alerta de ángulo ciego (BSW). Pero sin embargo, cuesta U$S 4.000 más que aquel, pese a que tributan la misma cantidad de impuestos en ambos casos, dado que provienen del mismo origen.


Visto así, esto parece que está siendo un texto en contra del Niro. Pero no. La idea es ver cómo dos marcas muy similares, con dos productos que comparten muchísimo en común, pueden ser muy distintos en su posicionamiento y configuración. El Ioniq hace algo más de un año que está en el mercado con un éxito bastante elogiable para un segmento en donde Hyundai nunca había tenido tanta presencia como hasta ahora. El tema es que Kia Motors hace años que no coloca un vehículo de segmento C en una posición de privilegio. El último fue el Sportage de tercera generación, allá en 2011 (ver lanzamiento). Pero la actual (ver lanzamiento), está en un momento "bastante rocoso" en términos de ventas, por ser suave con el término.

Tuvo un destino similar con el Cerato (ver lanzamiento), un sedán que jamás hizo pie en términos de ventas, al punto tal que su retorno al mercado uruguayo es toda una incógnita desde hace años. Por eso el Niro Hybrid puede ser una vía de retorno al sendero que Hyundai ya está transitando con buenos números. Pero más allá de las semejanzas y diferencias entre Niro e Ioniq que ya comenté, ¿habrá alguna más? Lo tendrán que descubrir en unos días más cuando puedan leer la evaluación completa de este crossover híbrido surcoreano.