 |
| Así es el Audi e-tron, el primer eléctrico de la marca. Será presentado dentro de dos semanas en el Salón de París 2018. |
Al parecer tras el surgimiento del Jaguar I-Pace hace unos meses atrás, otras compañías como Mercedes-Benz y Audi están dando el salto definitivo hacia los SUVs 100% eléctricos de una vez por todas. Luego de que los de Stuttgart anunciaran al EQC, ahora es el turno de los de Ingolstadt con el e-tron, su primer modelo de producción en serie completamente eléctrico.
Se fabricará en la planta de Bruselas, y las primeras entregas a clientes europeos están previstas para finales de 2018. Para otros mercados las ventas comenzarán en 2019 y 2020. Para Uruguay, por ahora no hay fechas, pero seguro llegará en los próximos 3 años.
En términos de tamaño, el Audi e-tron será un SUV mediano, como un Q5. Pero en cuanto a dimensiones, quedará a mitad de camino entre ese y el Q7. Si bien todavía no se conocen las cotas definitivas (las divulgarán en las próximas semanas), se sabe que con 1.616 mm de altura, es 43 mm más bajo que el Q5 y que tendrá un largo de 4.901 mm.
Sus dos motores eléctricos tienen una potencia de 360 cv (265 kW) y desarrollan un par máximo de 561 Nm, rendimiento que pueden mantener hasta 60 segundos. Esto permiten que el vehículo acelere desde un punto muerto hasta la velocidad máxima de 200 km, limitada electrónicamente, varias veces consecutivas sin sacrificar rendimiento. El par motor máximo se genera en fracciones de segundo y proporciona un par enorme. Al cambiar del modo de marcha D a S y presionar el acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost, el cual está disponible por ocho segundos y produce una potencia de 408 cv (300 kW) con un par máximo de 664 Nm, con lo que el Audi e-tron acelera de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos.
El Audi e-tron recupera energía con un par de hasta 300 Nm y 220 kW de energía eléctrica, más del 70 por ciento de su energía de operación. Ningún modelo de producción en serie ha alcanzado tal valor hasta ahora. El sistema de recuperación contribuye hasta en un 30% del alcance del SUV eléctrico. Para esto incorpora tanto los dos motores eléctricos como el sistema integrado de control de freno electrohidráulico.
Por primera vez, se combinan tres modos diferentes de recuperación: recuperación manual mientras rueda por inercia mediante los cambios en el volante, recuperación automática por inercia mediante el asistente de eficiencia predictivo y recuperación mediante los frenos con una transición suave entre la desaceleración eléctrica y la hidráulica. Hasta 0.3 g, el Audi e-tron recupera energía únicamente a través de los motores eléctricos, sin el uso del freno convencional, lo que cubre más del 90 por ciento de todas las desaceleraciones. Como resultado, la energía se devuelve a la batería en prácticamente todas las maniobras de frenado normales.
El conductor puede seleccionar el grado de recuperación en tres niveles utilizando los cambios del volante. En el nivel más bajo, el vehículo puede rodar por inercia sin resistencia adicional cuando el conductor levanta el pie del acelerador. En el nivel más alto, el SUV eléctrico reduce notablemente la velocidad: el conductor puede reducir la velocidad y acelerar con solo el pedal del acelerador. Esto crea la sensación de frenar y acelerar con un solo pedal. No es necesario usar el pedal de freno en este escenario de desaceleración.
Los frenos de las ruedas solo están involucrados cuando el conductor desacelera a más de 0.3 g usando el pedal del freno y responden extremadamente rápido gracias a un nuevo concepto de actuación electrohidráulica. Audi es el primer fabricante en todo el mundo en utilizar este concepto en un vehículo de producción en serie con motor eléctrico. Un pistón hidráulico en el compacto módulo de freno genera presión adicional y, por lo tanto, fuerza de frenado adicional. Cuando se realiza el frenado automático de emergencia, solo hay 150 milisegundos entre el inicio de la desaceleración y la fuerza de frenado máxima entre las pastillas y los discos. Gracias a esta rápida acumulación de presión, la distancia de frenado se reduce hasta en un 20 por ciento en comparación con un sistema de freno convencional.
Dependiendo de la situación de conducción, el sistema de control integrado de freno electrohidráulico decide, eléctricamente y de manera individual en cada eje, si el Audi e-tron prototype se desacelerará utilizando el motor eléctrico, el freno de las ruedas o una combinación de ambos. El pedal de freno está desacoplado del sistema hidráulico y la transición de la frenada del motor al freno de fricción se produce de manera suave y sin que el conductor lo perciba.
Esto permite que el SUV eléctrico explote su máximo potencial de recuperación de manera específica con el apoyo del asistente de eficiencia de serie. El sistema usa sensores de radar, imágenes de cámara, datos de navegación e información de Car-to-X para detectar el entorno del tráfico y la ruta. El conductor recibe la información correspondiente en el Audi virtual cockpit tan pronto como sea conveniente quitar el pie del acelerador. Al interactuar con la asistente de crucero adaptativo opcional, el asistente de eficiencia también puede desacelerar y acelerar el SUV eléctrico de forma predictiva.
Audi es el primer fabricante de automóviles del mundo que utiliza un sistema de este tipo en un vehículo de producción en serie de propulsión eléctrica. El diseño también contribuye de forma significativa a la eficiencia y a la mejora de la autonomía. Una característica destacada son los espejos retrovisores virtuales “Audi VirtualMirrors” (opcionales), por primera vez en un modelo de producción en serie. No solo reducen el coeficiente aerodinámico, también llevan la digitalización en el vehículo a un nivel completamente nuevo.
Video: Audi e-tron
.gif)
