Prueba: Seat León 1.6 Reference M/T

viernes, 10 de agosto de 2018



Probamos un Seat por primera vez y en este caso, fue el León, un hatch de segmento C. Evaluamos al Reference 1.6 M/T.
Evaluamos durante cuatro días y más de 740 kilómetros al Seat León. Este hatchback compacto de origen español llega en tres versiones y Autoblog pudo probar a la más accesible de ellas, la Reference. Equipa un impulsor 1.6 litros con 110 cv de potencia junto a una caja manual de quinta.

El Seat León nació en 1998 como el "hermano español" de los Volkswagen Golf IV y Audi A3 de primera generación. Esta primera evolución (Typ 1M) se comercializó en varios mercados hasta 2005, cuando llegó su reemplazante, el Typ 1P. 7 años más tarde, llegaría el turno de la tercera evolución (Typ 5F) del modelo, que es cuando el mercado uruguayo comenzó a tener su primer acercamiento real a este producto tan famoso en otras regiones, como Europa o Centroamérica.

Desde abril de este año (ver lanzamiento) llega importado desde Martorell, España en tres versiones equipadas con el conocido motor 1.6 MPI de 110 cv de potencia con transmisión manual de cinco relaciones (Reference y Style) o el 1.8 TSI de 184 cv con transmisión automática de DSG automática doble embrague de siete marchas (FR).


A nivel mundial fue presentado en el Salón de París 2012 (ver nota) y actualizada en 2016 (ver nota). Utiliza la plataforma MQB del Grupo Volkswagen compartida con el Audi A3 (ver lanzamiento) o el Volkswagen Golf (ver lanzamiento), por citar solo a dos productos con los que también comparte segmento (el C). En Uruguay, además, el León utiliza la mecánica de los Volkswagen Polo/Virtus/Saveiro Cross en las versiones Reference y Style, mientras que el FR lleva una motorización antes utilizada por el A3 Sportback (ver prueba).

La gama en nuestro mercado se articula de la siguiente manera: León 1.6 Reference M/T (U$S 26.950), León 1.6 Style M/T (U$S 28.950) y por último, el León 1.8 TSI FR DSG (U$S 36.950). Autoblog pudo probar durante cuatro días y por más de 740 kilómetros al más accesible de los tres y la evaluación completa se transcribirá a continuación.


Exterior

Si bien en la unidad de pruebas estaba cubierto por uno de los peores (e innecesarios) ploteos que me tocó en un auto, el diseño del León de tercera generación es de los mejores del segmento C generalista. Pese a que es un producto ya con seis años en sus espaldas, las líneas creadas por el español Alejandro Mesonero-Romanos (padre del Renault Laguna Coupé, por ejemplo) siguen luciendo frescas. E incluso sabiendo que en 2019 está previsto que aparezca la cuarta generación, creo que estas líneas podrían tirar un par de años más.

Pero el León en su versión Reference no le hace tanta justicia a estos trazos. Se lo nota "básico" y se aleja de ese atractivo que por ejemplo aparece en las versiones Cupra o FR del modelo. Las luces diurnas y las ópticas principales (y las traseras) son halógenas, no hay antinieblas delanteros (solo trasero), en el caso de la unidad probada, el color tampoco ayuda a resaltar el diseño del auto. Un gris claro hubiese sido mejor, tal vez.


Sin embargo, lo más "polémico" está en el lateral. Y no hablo del macaco catalán corriendo por encima de las ventanillas y que obstruyó mi visibilidad en los cruces durante todo el test. Me refiero las poco sexies tazas plásticas de esta versión Reference. Seat las denomina "Urban" y son de 16 pulgadas. En la unidad de pruebas iban sobre neumáticos Continental ContiEcoContact⁵ en medida 205/55 R16.

Por el contrario, lo bueno de esa medida de neumáticos es que es ideal para el comportamiento dinámico del León como veremos más adelante. Pero al no tener las tazas abulonadas, también son más fáciles de robar o perder al pegarle a un pozo. Por el contrario, las llantas de aleación "Design" de 16 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/55 R16 que tiene la versión Style son mucho más atractivas y ni que hablar de las "Dynamic FR" de 17 pulgadas sobre neumáticos en medida 225/45 R17 que usa el León FR.


Visto desde atrás es un producto igual de atractivo que en sus otras aristas. Algo que siempre me gustó de los Seat (en los hatchbacks más que nada) es la capacidad de incorporar el logotipo como mecanismo de apertura del baúl, porque permite tener una superficie limpia, sin tambores de cerraduras ni tiradores. Por debajo de la "S" (no es la de Superman ni la de Superlópez) está el nombre "Leon" (sin tilde), en honor a la provincia española.

El León es el compacto de Seat, por lo que pertenece al segmento C. A diferencia de sus rivales directos (o al menos de su mayoría) no existe un León tricuerpo al contrario de lo que sí pasa con sus hermanos de plataforma, los Golf/Vento de Volkswagen o los A3 Sportback/Sedán de Audi. Mide 4.263 mm de largo, 1.816 mm de ancho, y 1.459 mm de alto. La batalla en tanto es de 2.636 mm.


Interior

Si por fuera el León luce armónico, por dentro es un manifiesto de simpleza. Es en donde más se puede respirar el aire a producto perteneciente al Grupo Volkswagen. Es un habitáculo más funcional que entretenido de mirar. Todo está pensado desde la ergonomía, un concepto que las marcas alemanas y las que vivan debajo de sus paraguas, saben expresar como nadie en todos sus productos.

Aunque este Seat provenga de la tierra de la paella, la posición de manejo es tan alemana como un currywurst. El amplio rango de regulaciones que permite tanto la columna de dirección (en altura y profundidad) como de la butaca (con ajustes manuales) demuestran que es un producto para cualquier anatomía. Por el precio de esta versión lo que sí se echa de menos, es un ajuste lumbar, al menos manual. De todas formas, aprueba con muy buena nota y está entre las más cómodas del segmento.


Si bien todo está bien ajustado en el interior y aunque tiene varios inyectados blandos en la parte superior de la consola, los materiales rígidos lucen algo "simples", en especial los de los paneles de puertas. En su defensa, la calidad de armado es bastante buena, sin aparecer grillos ni piezas mal encastradas, aunque en tren de comparar con uno de sus hermanos, un Golf le saca media cabeza en refinamiento y un A3 Sportback, por lo menos medio cuerpo.

El instrumental también es un clásico de otros modelos del grupo alemán, con dos elementos de agujas para tacómetro y velocímetro, y cantidad de combustible en el depósito y medidor de temperatura de agua del motor van en un display monocromático (que Seat denomina con honestidad "Basic") de lectura simple, junto a la computadora de a bordo que tiene tres recorridos y medidores de consumo para usar.


En la consola central está el sistema multimedia con pantalla táctil de cinco pulgadas "Media System Touch" con AM/FM/USB/Aux-In/SD. Si preguntan por el Bluetooth, no tiene. Pantalla a color, tampoco, es blanco y negro. Para solucionar esos dos faltantes indefendibles por U$S 26.950, hay que irse al León Style (+ U$S 2.000), que suma pantalla a color y Bluetooth. Y créanme, que vale la pena el upgrade en cada billete.

En defensa de esta pantalla B&N, la operación de todas las funciones es muy simple e incluso cuenta con un medidor de consumos con puntajes para el manejo más eficiente y hasta con consejos de cómo conseguirlo, que Seat denomina "Eco Trainer". Siendo honesto, no lo usé una sola vez y extrañé mucho no poder pasar música desde mi celular (que tiene una pantalla bastante más grande que la del León) al auto durante los días de prueba. Lo cambiaría pelo a pelo por el Bluetooth.


Más abajo están los comandos del aire acondicionado, que es manual en los Reference y Style, mientras que para pasar al climatizador de dos vías hay que irse a los U$S 36.950 del apetecible (por tener los 180 cv más baratos del mercado) León FR. Algo que agrega el Style por sobre el Reference, son las salidas de aire para las plazas traseras.

Ya que las menciono, en las plazas traseras dos adultos irán cómodos a lo largo, y la altura de la cabeza al techo es buena, mientras que la distancia de las rodillas a las butacas delanteras también es generosa. Eso sí, un tercer ocupante ya no irá tan feliz, un mal endémico de la gran mayoría de los hatchbacks de segmento C, aunque el Seat sabe resolverlo un poco mejor que varios rivales.


¿En qué sentido? Muy simple. Si bien el asiento es plano en esa plaza, y la distancia de la cabeza al techo es buena, el túnel de transmisión, que tanto se precisa en las versiones con tracción integral, en esta de tracción delantera no tiene función ninguna, y solo está para incomodar las piernas de quien viaje en el medio. Si tres quieren ajustarse en un viaje corto, podrán. Pero en uno largo, ya no.

El baúl, por su parte, ofrece unos correctos 380 litros, que pueden crecer, abatiendo los respaldos traseros en proporción 60:40, sin volumen declarado por Seat. Por debajo de la alfombra, está uno de los pocos puntos criticables del León en todas sus versiones: el auxilio, ya que cuenta con uno de uso temporario. Es un Hankook S300 en medida T125/70 R16. Teniendo una medida lógica como las 205/55 R16 de afuera, poder tener un neumático homogéneo no parecería muy complicado, ¿no?


Motor y transmisión

Los dos León más accesibles de la gama equipan el mismo impulsor, conocido de otros productos del Grupo Volkswagen. Llamada de forma interna EA211, estamos ante el mismo motor que hoy mueve a los Polo/Virtus/Saveiro Cross/Suran Cross, así como también en la gama local de Seat, al Toledo (ver lanzamiento) y a los primeros Ibiza que llegaron este año de cuarta generación (ver lanzamiento).

Es un error recurrente (y a veces forzado) confundirlo con el ocho válvulas de los Gol/Saveiro (aquel se llama EA827) y para aquellos que tengan recelo con este motor, los problemas de consumo en exceso de aceite que tuvo en Fox/Suran, fueron solucionados hace tiempo, así que ya no hace falta preocuparse por esos inconvenientes tampoco en los modelos de Seat que lo usen.


Cuenta con 1.598 cc de cilindrada, doble árbol de levas a la cabeza, cuatro cilindros, 16 válvulas, e inyección electrónica multipunto. Produce una potencia máxima de 110 cv a 5.800 rpm y un torque de 155 Nm entre 3.800 y 4.000 vueltas. En nuestro mercado se ofrece solo con una transmisión una manual de quinta (la conocida MQ 200), aunque en otras regiones también se acopla a una Tiptronic de seis y que bien podría formar parte de la gama local.

Es una mecánica de funcionamiento silencioso y progresivo en el régimen medio, y poco rumoroso en ralentí. Presenta una respuesta más contundente recién por encima de los 2.500 giros y con un comportamiento algo más aletargado por debajo de los 2.000. Es decir, repite calcadas las impresiones de manejo de esta mecánica en otros modelos ya probados, aunque en este caso al tener una caja manual con relaciones más bien tirando a cortas, el conductor puede imprimirle algo más de agilidad al manejo por ser el que elige en qué marcha ir.


La transmisión elegida es la MQ200, de producción argentina, y que es compartida con varios Volkswagen. Cuenta con relaciones más cortas para las primeras tres marchas, y bastante más largas en la cuarta y quinta, pensando más que nada en un uso carretero. Sin embargo, lo mejor es el tacto que tiene. Los cambios entran sin esfuerzos y haciendo el armónico y dulce "clac-clac" que tanto nos gusta a algunos. Es una buena caja, pero muchos rivales llevan una de sexta y el León debería sumarse al pelotón.

Si tenemos que salir a la ruta, el 1.6 se presenta apto para un uso familiar, pudiendo hacer tramos fuera de la ciudad sin mayores problemas. Trepa en vueltas muy rápido, y recién por encima de las 5.000 vueltas se lo escucha en el habitáculo. Una vez que la capacidad de pasajeros se completa, el impulsor ya no presenta la misma agilidad que en el tránsito urbano, y ante sobrepasos la transmisión ayuda mucho bajando entre uno y dos cambios para hacer la maniobra con seguridad.


Para este León 1.6 MPI Reference M/T, Seat declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, mientras que velocidad final está en los 189 km/h, lograda en cuarta marcha según datos de fábrica. No hay cifras de consumos suministrada por fábrica. 

En mis registros, en tanto, obtuve unos 8,1 litros cada 100 km en ciudad, 6,2 l/100 km en ruta, y 7,1 litros cada 100 kilómetros en el ciclo combinado. El depósito de combustible lleva 50 litros de capacidad y el peso en orden de marcha es de 1.192 kilogramos para esta versión Reference con caja manual.


Comportamiento dinámico

Habiendo probado varios productos con la plataforma modular del Grupo Volkswagen, llamada MQB (Modularer Querbaukasten), la evaluación del Seat León resulta un reencuentro con lo ya conocido en todas las otras pruebas. Y esto no es una crítica negativa, sino todo lo contrario, porque sigo comprobando que todo lo que utiliza esta base, es brillante en términos dinámicos.

El León es un producto eficiente y confortable para usar, al igual que la inmensa mayoría de modelos derivados de esta plataforma. El esquema de suspensiones tiende hacia la suavidad de marchas, y asistida por unos neumáticos de 16 pulgadas con perfil 55, resultan en el maridaje perfecto para sobrevivir al estado de nuestras calles llenas de parches y pozos.


No hay sequedades de ninguno de los dos trenes, pero hay que tener en cuenta algo que el León viene haciendo con sus modelos más accesibles y es que los que tienen menos de 150 cv, llevan en el eje trasero una barra de torsión interconectada con disposición independiente de muelles y no un esquema 4-link, algo que en nuestro mercado queda reservado para el FR de 180 cv.

Si lo comparo con los Golf o los A3 Sportback más potentes que sí tienen un tren trasero multilink, hilando muy fino, el tren trasero de este León es algo más propenso a copiar un poco más en un cruce de vías de tren o ante un lomo de burro, en comparación con el más complejo y caro de producir esquema independiente posterior. Pero para el usuario promedio, no habrá grandes diferencias en líneas generales, porque el confort de marcha estará asegurado.


La dirección en tanto, con asistencia eléctrica es muy amigable para el uso en el ámbito urbano, presentándose muy dócil en especial en maniobras de estacionamiento, mientras que en la ruta gana en precisión y rapidez. A su vez, la visibilidad general es correcta, pero aparecen algunos puntos ciegos sobre el pilar C, en los ¾ traseros. Un par de sensores acústicos de estacionamiento, al menos en el paragolpes trasero, serían ideales.

El impulsor, por su parte y como ya dije, tiene un comportamiento sereno y solo se muestra un poco más enérgico si lo obligamos a ir arriba de las 2.500 rpm, donde muestra su potencial real. Esa suavidad de manejo se ve aumentada por una transmisión de un tacto perfecto y que se la nota muy refinada en su accionar. La caja le permite trabajar de forma correcta al 1.6, que si bien trepa en vueltas de forma bastante ágil, y es "tranquilizado" por la transmisión una vez alcanzado un ritmo parejo.


Es así que a 70 km/h el motor trabaja a 1.700 rpm en 5ª, que es un régimen lógico y acorde a esta mecánica. En relación a la elasticidad, el 1.6 juega un papel correcto al igual que en otros productos donde se utiliza. Las recuperaciones tienen, de nuevo, valores lógicos y esperables. Le toma 5,67 segundos ir de 80 a 110 km/h en 3ª, mientras que en 4ª y 5ª lograr ese aumento de velocidad se alarga hasta los 9,72 y 13,89 segundos respectivamente.

Y aunque se podría culpar a las relaciones largas de la transmisión por tener una respuesta modesta, en realidad es la mecánica y su falta de energía en el régimen bajo la que invita a realizar un viaje sereno y relajado. Tal vez una motorización más moderna con turbocompresor como Seat sí ofrece en otros mercados sería una opción más lógica. Sin ir más lejos, un 1.2 TSI de 110 cv, que ya entrega 175 Nm de torque entre las 1.400 y 4.000 rpm, contra los 155 Nm de este 1.6 a 3.800 vueltas.


Al salir a la ruta, el motor va a 110 km/h en 5ª, a 2.600 vueltas, que si bien no es un régimen relajado, es lo lógico para un combo mecánico como este. ¿Precisa una sexta? La verdad es que no, en términos de agilidad ni de consumos, que son bastante contenidos. Pero tampoco le vendría mal ir un poco menos enroscado al salir a cubrir largas distancias.

En relación al chasis en ruta, como era de esperarse en un "hijo de la MQB", va muy bien en lo recto, con una solvencia superior a la de otros rivales, y ni se inmuta ante vientos cruzados o ráfagas que generen camiones o buses que nos crucen de frente. De todas formas, reitero que le falta el refinamiento del chasis que tienen los productos que llevan la misma base, pero con una suspensión independiente trasera. En el León para tenerla, hay que irse al FR.


Más allá de eso, a la hora de encarar curvas también transmite mucha confianza, y las inclinaciones de la carrocería son las esperables en un producto que prioriza el confort de marcha, aunque son menos marcadas de las que esperaba a priori. Se percibe la misma solidez que en sus hermanos de Volkswagen o Audi.

Es un producto fácil de llevar, y solo en algunas ocasiones muy extremas, el eje posterior no irá tan bien apoyado como el de tracción. El León Reference cuenta con un esquema conocido y usado al extremo: independiente tipo McPherson en el tren delantero y de eje semirígido en el trasero.


Equipamiento

Acá es donde esta versión Reference flaquea más. Si bien es un entry level, las exigencias del consumidor de segmento C se han elevado con el correr de los años y a veces los productos más accesibles no son los más vendidos, sino todo lo contrario. Por eso es de entender que muchos clientes del León se inclinen por la versión intermedia Style antes que por la probada.

Paso a explicar por qué. El León Reference ofrece de serie: pack eléctrico (cuatro levantavidrios, espejos y bloqueo), dirección electromecánica (Servotronic), faro antiniebla trasero, luces diurnas halógenas, asiento del conductor con regulación en altura, respaldo trasero rebatible 60:40, aire acondicionado manual Climatic, Gear Shift Indicator (GSI), sistema multimedia con pantalla táctil de cinco pulgadas "Media System Touch" con AM/FM/USB/Aux-In/SD, seis altavoces, computadora de a bordo con pantalla monocromática de 3,5 pulgadas "Basic", volante multifunción regulable en altura y profundidad, tapizados en tela, y llantas de acero estampado sobre tazas plásticas "Urban" de 16 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/55 R16.


A solo U$S 2.000 de diferencia, el León Style suma todo esto: faros antiniebla delanteros (con luz de curva) y trasero, asientos delanteros con regulación en altura y lumbar, retrovisores exteriores calefaccionados (con función tilt down de estacionamiento para el lado del acompañante) y plegables eléctricamente, cristales traseros oscurecidos, aire acondicionado manual Climatic con salidas de aire para las plazas traseras, sistema multimedia con pantalla táctil de cinco pulgadas "Media System Touch" con comandos por voz, AM/FM/USB/Aux-In/SD/Bluetooth, volante multifunción en cuero regulable en altura y profundidad, freno de estacionamiento electromecánico con función "Hold", control de velocidad crucero y limitador de velocidad, y llantas de aleación "Design" de 16 pulgadas sobre neumáticos en medida 205/55 R16.

Pero además, el habitáculo gana algunos apliques cromados y piano black, tapizados de mejor calidad, revestimientos en tela en los paneles de puertas, un volante que no es plástico, sino que va revestido en cuero, y tantos otros amenities que no hacen ni dudar el pagar la diferencia, porque el Reference da poco a cambio de lo que vale, mientras que el Style da mucho más por apenas un poco.


Seguridad

En algo que el León no flaquea es en su dotación de seguridad de serie. Desde el nivel Reference en adelante, todos traen: seis airbags, frenos ABS+HBA+EBD, sistema de asistencia de freno anti multi-colisión (MKB), luces traseras de emergencia (EVDWLA), control electrónico de estabilidad (ESC) y tracción (ASR), sistema de asistencia hidráulica del freno (HBV), sistema de regulación del motor (MSR), anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles, indicador de presión de neumáticos, alarma, y cinco cinturones inerciales de tres puntas.

Por su parte, los niveles Style y FR suman: bloqueo electrónico del diferencial con acción del ESC (XDS+) y asistente de arranque en pendientes (HHC). De nuevo se vuelve a justificar desembolsar U$S 2.000 para ir a por el nivel intermedio de la gama. De todas formas, el León tiene otros palmares más en términos de seguridad.


Fue el primer modelo probado por Latin NCAP en alcanzar las cinco estrellas para la protección de adultos y cuatro en el caso de los niños, allá por el año 2013, es decir, utilizando el protocolo anterior de evaluaciones. Según el reporte del organismo independiente, en el impacto frontal, los airbags brindaron buena protección tanto a la cabeza del conductor como a la del acompañante. Ambos cinturones estaban equipados con pretensores y limitadores de carga. El área de las rodillas del conductor y el acompañante no mostraron estructuras críticas. La estructura en el área del habitáculo fue calificada como estable y es capaz de resistir mayores cargas.

Para los pasajeros niños, en tanto, las sillas infantiles fueron capaces de evitar un excesivo movimiento hacia delante durante el impacto y brindar una buena protección en ambos casos. Las instrucciones de instalación en ambos asientos infantiles fueron suficientes y se encontraban unidas de manera permanente al asiento. El vehículo contaba con etiquetas de advertencia respecto a los peligros asociados a la instalación de una silla infantil con vista hacia atrás en el asiento del acompañante con un airbag activo.


Pasando al sistema de frenos, son de discos ventilados adelante y discos sólidos atrás. El funcionamiento es correcto, parando siempre al León en línea recta, y sin manifestar fatigas notorias ante reiteradas detenciones de emergencia. El pedal tiene una buena dosificación de la potencia de frenado, además.

Si hablamos de los controles de tracción y estabilidad, se puede apagar el control de tracción desde el sistema multimedia, pero no desconectar del todo el de estabilidad, y siempre que queramos vencer a las leyes de la física, ambos saldrán a poner todo en orden.


Precio, garantía y competidores

La versión evaluada del León es la más accesiblede la gama. El Reference manual probado cuesta U$S 26.950. La siguiente variante, denominada Style, también con caja manual de cinco relaciones sube un poco más, hasta los U$S 28.950, mientras que el FR con el 1.8 TSI de 180 cv y caja automática DSG de séptima, cuesta U$S 36.950. La garantía en todos los Seat es de 2 años sin límite de kilometraje, algo que próximamente será extendido, y es más que una buena noticia.

Los rivales de esta variante "entry" del León se reducen bastante si consideramos que tiene que ser de caja manual y costar menos de U$S 30.000. Hoy hay un solo producto que cumple con esto y es el Ford Focus Hatch 1.6 S M/T (U$S 26.990). Cuesta apenas 40 dólares más que el Seat, una diferencia casi que irrisoria y creo que de las menores que hay entre dos modelos en todo el mercado.


Ahora bien, qué se lleva de más un comprador del Focus por sobre el del León: llantas de aleación de 16 pulgadas, espejo interior con anti-encandilamiento automático, asistente de arranque en pendientes (HLA), faros antiniebla delanteros, luces diurnas LED y sensor de lluvia. A nivel mecánico, el Ford tiene 15 cv más (125) y 4 Nm más de torque (159) que el Seat, además de suspensión multilink trasera. Sin embargo, el producto del óvalo azul pierde en seguridad: tiene solo dos airbags delanteros (el español tiene seis) y frenos traseros de tambores (el Seat trae discos sólidos).

Pero considerando los valores de ambos modelos, también es lógico pensar en productos del segmento B tope de gama que cuestan casi lo mismo que estos dos pero que los superan con amplitud en términos de equipamientos de confort. Para algunos clientes será una compra más lógica, en tanto que dentro de la gama León, lo más razonable es optar por los niveles Style o FR que por el Reference evaluado por los motivos ya explicados.


Conclusión

El regreso de Seat a Uruguay fue una de las noticias que más me gustó dar en lo que va de este año. Es una marca que en lo personal me cae bastante en gracia por su carácter un poco más sport y latino. También era un reclamo recurrente de muchos de ustedes en los comentarios de los informes así como también vía correo. No sé cómo, pero aunque no parezca, quizás esa raíz ibérica de los inmigrantes que tenemos muchos uruguayos, caló hondo en forma de marca de autos española.

Pero fue un retorno con luces y sombras. Por un lado, celebro la presencia de la marca. Pero por el otro, lo hizo con una gama que no terminaba de convencer a muchos. Faltaba un SUV como Arona o Ateca, siendo que es lo que el público más pide, y en el caso de los productos ofrecidos, lo hizo con los menos modernos de la familia Seat. El Ibiza lanzado en abril ya hacía medio año que estaba fuera de producción, el Toledo es todo un veterano y este León está a menos de un año de ser reemplazado.


Pero tiene su lógica. Las negociaciones para el retorno de la marca se habían comenzado hace varios años con una gama que no es la que ofrece Seat en origen. Pero con el correr de los meses esto ya está cambiando y comenzamos a ver algo más parecido a lo que se encuentra del otro lado del Atlántico. Ya llegó el nuevo Ibiza esta misma semana (ver lanzamiento), se espera la llegada de las variantes deportivas Cupra y también se ofrecerán, más adelante, los dos SUVs, Arona (antes de fin de año) y capáz que un poco más lejos, también el Ateca.

Hoy Seat tiene una tarea compleja para hacer cimientos en el mercado uruguayo. Los productos ofrecidos no son otra cosa que remakes españolas de modelos que muchos aprecian y atesoran tanto de Audi como de Volkswagen. Pero a no tomarlo como crítica, más bien todo lo contrario. Eso sí, claro, no son un Volks ni un Audi. Y para varios clientes, tener el emblema en la parrilla de una marca de Wolfsburgo o de Ingolstadt, pesará más que uno de Martorell.


El otro punto a superar es una configuración de mecánicas y equipamientos que no se condicen con un producto extra-zona. Los faltantes de equipamiento de confort de este nivel Reference parecen sacados del primer capítulo del libro del ahorro y algunos son, para ser sincero, imperdonables por el precio. Una gama que parta en el nivel Style suena más lógico y sería lo más acorde a los niveles de exigencia de un cliente del segmento C, porque además no está tan caro en comparación con los rivales.

Dejando de lado estos factores solo inherentes a la versión probada, el León como producto en sí, es también una forma poco vista en el mercado uruguayo de acceder a un producto compacto e importado, a valores de uno chico. Sin ir más lejos, el precio del nivel Style (U$S 28.950) es casi el mismo de un segmento B de los más equipados y con muy pocas diferencias de equipamientos frente a aquellos. Y es ahí donde la propuesta de Seat muestra su cara más atractiva. Solo faltará ver si esta perspectiva hará que las ventas del León, como dice su slogan "empiezan a moverse".



A favor
  • Calidad de fabricación
  • Capacidad del baúl
  • Comportamiento dinámico
  • Confort de marcha
  • Consumos en ruta
  • Diseño
  • Equipamiento de seguridad
  • Garantía
  • Habitabilidad general
  • Seguridad estructural

En contra
  • Faltantes de equipamiento de confort
  • Neumático de auxilio temporario
  • Respuesta del motor en baja
  • Transmisión de cinco relaciones
  • Túnel (falso) de transmisión voluminoso




FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.598
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 10,5:1
Diámetro x carrera (mm): 76,5 x 86,9
Inyección: electrónica multipunto secuencial
Potencia máxima (cv/rpm) 110/5.800
Torque máximo (Nm/rpm) 155/3.800-4.000
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual con cinco velocidades
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia eléctrica variable
FRENOS
Delanteros: de discos ventilados
Traseros: de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: independiente McPherson y barra estabilizadora
Trasera: eje semirrígido y barra estabilizadora
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 205/55 R16
Rueda auxiliar: T125/70 R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 189
Aceleración 0-100 km/h (s) 10,5
Consumo (l/100km) Urbano: N/D - Carretera: N/D - Mixto: N/D
DIMENSIONES / PESO
Capacidad del baúl (l) 380
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.192
Largo total (mm) 4.263
Ancho total (mm) 1.816
Alto total (mm) 1.459
Distancia entre ejes (mm) 2.636
Capacidad del tanque de combustible (l) 50

Galería: Seat León 1.6 Reference M/T | Créditos: Autoblog y Diego Olivera.

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Faro antiniebla trasero
Llantas de acero estampado con tazas plásticas de 16 pulgadas
Luces diurnas halógenas
SEGURIDAD
Alarma
Airbags frontales delanteros, laterales delanteros de tórax y de cortinas
Anclajes ISOFIX y TopTether para sillas infantiles
Apoyacabezas delanteros y traseros (5)
Asistencia hidráulica de freno (HBA)
Cinturones de seguridad inerciales de tres puntos (5)
Control de inercia del motor (MSR)
Control electrónico de estabilidad (ESC) y tracción (ASR)
Distribución electrónica de frenado (EBD)
Frenos ABS
Indicador de presión de neumáticos (TPMS)
Luces traseras de emergencia (EVDWLA)
Sistema de asistencia de freno anti multi-colisión (MKB)
CONFORT
Aire acondicionado manual Climatic
Apertura del baúl desde la llave
Asiento del conductor con regulación en altura
Cierre centralizado con mando a distancia
Computadora de a bordo "Basic"
Dirección asistida eléctricamente
Espejos retrovisores exteriores eléctricos
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con sistema one touch
Gear Shift Indicator (GSI)
Respaldo trasero rebatible 60:40
Sistema multimedia con pantalla táctil de cinco pulgadas "Media System Touch" con AM/FM/USB/Aux-In/SD
Seis altavoces
Tapizados en tela
Volante multifunción regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 26.950. Garantía: 2 años sin límite de kilometraje.

COMERCIALIZA:
      Homero de León. Av. Gral. Rondeau 1719. Tel. 29244709. Web: www.seaturuguay.com