Probamos al Peugeot 2008: ¿SUV o crossover?

martes, 22 de mayo de 2018



Por tercera vez nos subimos al Peugeot 2008, en este caso con la excusa de su actualización de mitad de vida.
Tras haberlo evaluado en su primera versión importada desde Francia (ver prueba) y luego la fabricada en Brasil (ver prueba), por tercera vez evaluamos al Peugeot 2008, ahora con la excusa de su actualización estética y mecánica proveniente desde el viejo continente. Pero antes, un adelanto.

Tres letras que cambiaron el panorama del mercado automotriz mundial: SUV. Hasta mediados de los años 90 eran un lujo permitido para unos pocos, así como también un indicador de estatus social. A medida que las marcas comenzaron a ver cómo se convertían en objetos de deseo más que en vehículos prácticos, el marketing comenzó a hacer presión en los desarrollos de nuevos vehículos.

No fue hasta bien entrados los 2000, que apareció un segundo término anglosajón que acompaña casi a la par a los sport utility vehicles: los crossovers. Nacidos de la cruza (de ahí el origen etimológico) de dos tipos de vehículos, estos se presentaban como una opción más urbana y menos rústica que los SUVs. Pero en los últimos 15 años, esa línea se fue borrando como un dibujo de tiza bajo la lluvia.


Hoy es muy complicado definir qué es un SUV y qué un crossover. Una teoría descansa sobre el argumento de que los primeros tienen que tener chasis de largueros y los segundos, autoportantes. Es decir, uno está más cerca de una pick-up, mientras que el otro se aproxima al terreno de un automóvil más convencional, como un hatchback o un sedán.

Sin embargo, cada vez más como estrategia de acercar clientes, muchas marcas definen como SUV a productos que no lo son, y vale lo mismo para los crossovers. A veces una rural con aspecto aventurero se tiene que cargar esa mochila, y otras veces es un humilde hatchback con cuatro plásticos adosados a la carrocería el que tiene que se ve obligado a cambiarse el documento de identidad.


Cuando en el año 2013, Peugeot presentó al mundo al 2008 (ver nota), todo el tiempo lo llamaba "le crossover by Peugeot" y lo mismo corría entonces para su hermano mayor, el 3008. Sin embargo, el mercado les mostró que no estaba interesado en los crossovers, sino en los SUVs. Un facelift más tarde y tres años después, la casa francesa renovó a este producto y lo comenzó a llamar SUV (ver nota).

¿Acaso el facelift le dio propiedades de SUV a un producto que hasta hacía tres años atrás era un crossover? ¿Cuál es la diferencia entre ambos conceptos? ¿Alguien la sabe? La realidad es que ahora el 2008 es un SUV chico, como un Ford EcoSport o cualquiera de sus otros rivales. Y tiene lógica, es lo que el mercado pedía que fuera. Peugeot, no podía hacer oídos sordos a esa demanda, entonces renombró a su oferta con un pase mágico de marketing.


Hagamos un poco de matemáticas. En Uruguay, según cifras de ACAU, en 2017 se vendieron 7.371 unidades de SUVs, lo que representó un 13,4% del total de las ventas del año pasado (54.687 unidades). En el caso de Peugeot, con 699 SUVs vendidos, un 9,5% de ese segmento de mercado, les corresponden a ellos. Y a su vez, el 2008 se llevó un total de 613 de ese número, es decir, un 87,3% de los SUVs de la marca que circulan por nuestras calles, son ese producto.

¿Mareados? Ya termina la nota. Quizás al final de este ejercicio de reflexión no sepamos si el Peugeot 2008 es un SUV o un crossover. Tampoco lo sé yo. Pero sí estoy seguro de dos cosas. La primera es que aunque le cambiemos la denominación, la realidad muestra que es un éxito de ventas. Y la segunda, que dentro de un par de días más, podrán leer acá a la evaluación completa de la actualización de este crosSUVover (¿?) en detalle.