Probamos a la Nissan NP300 Frontier: barajar y dar de nuevo

Evaluamos a la Nissan NP 300 Frontier en su versión tope de gama y este viernes se publicará la prueba completa.

Hace cuatro meses atrás, Nissan Uruguay presentaba a la totalmente renovada NP300 Frontier. Ahora llegó el turno de que visite el garage de Autoblog. Durante más de 580 kilómetros probamos a la variante más equipada, la LE 4x4 A/T, con la mecánica 2.5 DDTTi High Power de 190 cv.

Así como 2016 será el año de los sedanes compactos (se renovarán casi al unísino Cruze, Civic, Sentra, etc), 2015 fue el de las pick-ups medianas. Tras muchos años de estar quieta, esa parte del mercado tuvo una revolución dada por la actualización total de tres productos. Y fueron todas casi en simultáneo en el último trimestre del año.

Todos de marcas japonesas, todos los modelos renovados de cero. La última en renovarse fue la Mitsubishi L200 (ver lanzamiento), que proveniente desde Tailandia cambió desde la plataforma hasta el último tornillo de la carrocería. La otra fue la líder del segmento históricamente, la Toyota Hilux (ver lanzamiento). Si bien en Uruguay mantuvo sus impulsores, mejoraron sus prestaciones y consumos. El diseño, plataforma, y equipamientos, en tanto, se renovaron por completo.

La tercera novedad fue la que hoy nos convoca, la NP300 Frontier (ver lanzamiento). Reemplazo de dos productos como eran las NP300 y la Navara, es decir, gama baja y alta de las pick-ups de Nissan respectivamente, llega importada desde Cuernavaca, en México con una gama de seis versiones, con cuatro niveles de equipamiento (S, SE, XE, y LE), tres mecánicas (dos turbodiesel y una nafta), dos tipos de carrocería (simple y doble), dos opciones de transmisión (manual y automática), y tracción 4x2 o 4x4.

Si bien considero que los tres productos dieron giros positivos a nivel de evolución, creo que ninguno fue tan radical y notorio como el modelo de Nissan. Pero por amplia mayoría. Tanto Toyota como Mitsubishi venían con opciones bastante modernas, la Frontier anterior se había quedado atrapada en el tiempo. Más allá de que la Navara se había lanzado casi al mismo tiempo que las dos, no tuvo la llegada deseada y fue un producto que se fue desvaneciendo lentamente en el mercado.

Por el contrario, la NP300 anterior, por más veterana que era, estaba gozando de buenas ventas (ver lanzamiento) en base a una oferta conocida por el consumidor local, y a un precio muy (pero muy) competitivo. Esto, en contrapartida, le impedía a Nissan de participar del segmento más alto dentro del universo de las pick-ups medianas, donde el gran volumen de consumidores está más activo.

Viendo este panorama, que no se daba solo en Uruguay, sino en toda Latinoamérica, Nissan decidió, como dice el título de esta nota, "barajar y dar de nuevo". Y le hizo mucho caso a ese refrán popular. Plataforma: nueva. Mecánicas y transmisiones: todas nuevas (aunque el motor 2.5 nafta ya se usaba en el X-Trail), Carrocería: también, toda nueva. Esquema de suspensiones: adiós a los elásticos de la era mesozoica.

A su vez, mejoró mucho en materia de equipamientos de confort. Ahora hay: butacas eléctricas y calefaccionadas, ópticas LED frontales y traseras, cámara de retroceso, tapizados en cuero, llave inteligente, conectividad multimedia, llantas de aleación de hasta 18 pulgadas, etc. Con NP300 Frontier ahora la marca tiene un producto que le permite competir (con precios muy atractivos para el segmento) en las dos puntas del terreno donde juegan las medianas. Y con una oferta más que respetable que no debería ser ajena a aquellos que buscan a su nueva pick-up.

Si bien en su lanzamiento pudimos conocerla en un pequeño contacto (ver contacto), ahora la gente de Nissan Uruguay nos prestó una NP300 Frontier LE 4x4 A/T para que le hagamos unos cuantos kilómetros para poder saber a ciencia cierta si el cambio de este producto es tan radical como amenazante para los rivales más directos de esta pick-up mexicana. La prueba completa, en unos días.