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| Evaluamos al FAW R7 en su versión Luxury Hi Tech. En los próximos días la prueba completa. |
Hace algunos días atrás entró por primera vez al garage de Autoblog un producto de FAW. En este caso fue la última novedad de la marca de origen chino, su SUV chico, el R7. Pero antes de conocer la evaluación completa, tendremos al clásico adelanto de prueba.
Durante muchos años los productos de origen chino fueron catalogados como vehículos de acceso para aquellos que nunca habían podido tener un 0km en su poder. Eran productos de un equipamiento bastante escueto, confiabilidad dudosa y precios tan tentadores como una torta de chocolate sola arriba de una mesada.
Muchas marcas con este origen forjaron su nombre en base a productos de baja calidad y que también mancharon a los otros que provenían desde la tierra de Mao con aquellos mejores y más caros. Pero al menos en el mercado uruguayo esto tuvo un giro de trama bastante radical en los últimos dos años, complicándole el modelo de negocio a aquellos que venían navegando con tranquilidad.
Para comprobar esto con datos, a comienzos de este año Peugeot presentó un estudio de mercado interno de la marca que exponía los diferentes cambios de orígenes que se dieron con el ingreso de una mayor cantidad de productos provenientes de Brasil (ver informe), como consecuencia de la devaluación del Real y la balanza comercial positiva para las marcas que trabajan con ese origen.
Tal es así que los números no mienten. En 2014 los productos de origen chino representaban un 24% del total de ventas anuales. Un año más tarde, ese porcentaje cayó al 17% y en 2016, bajó todavía más, al 12%. Es decir, en dos años la participación de los vehículos chinos bajó a la mitad. Brasil, por el contrario, en el mismo período pasó del 22% al 45%.
La baja de la popularidad de los autos chinos de entrada de gama hizo que muchas marcas tuvieran que cambiar el rumbo de su negocio. Y recién por estos meses estamos empezando a ver los resultados de esta nueva estrategia de conquista, apoyada también porque hoy los modelos de origen chino ya no son lo que eran hace apenas dos años atrás. Han avanzado y mucho, en poco tiempo.
Si estuvieron leyendo Autoblog en los últimos dos meses, habrán visto una oleada de SUVs/crossovers chicos y compactos de procedencia china. Si no lo hicieron, se los reúno acá: Chery Tiggo3 (ver lanzamiento), Chery Tiggo5 (ver lanzamiento), Chana CS15 (ver lanzamiento), Geely Emgrand GS (ver lanzamiento), BYD S1 (ver lanzamiento), BYD S5 (ver lanzamiento) y por último, el que nos convoca en esta nota, el FAW R7 (ver lanzamiento).
Hoy las marcas chinas cambiaron de estrategia en bloque. Todas comenzaron a ofrecer de golpe estos productos, con el mismo "modo blitzkrieg" que en su momento lo hicieron con autos de segmentos A y B hará unos 5 años atrás. Con la diferencia de que el ataque a las marcas tradicionales ya no es con autos baratos y de calidad dudosa.
Ahora vienen armados de productos con controles de estabilidad de serie, sistema Start&Stop, pantallas multimedia tan grandes como una TV pequeña, mecánicas turboalimentadas, cajas de doble embrague, Android Auto, Apple CarPlay, etc. La industria china tiene algo que las de otros orígenes no, y es la capacidad de regrenerarse a la velocidad de las bacterias. Y con este cambio de papeles, no podría ser más interesante ver qué se traen entre manos ahora. Por eso y por otros motivos que veremos dentro de unos días, es que este FAW R7 es la próxima prueba de Autoblog.
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